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CAPITULO 8 Las vitaminas son compuestos orgánicos presentes en la dieta y que, en pequeñas cantidades, son esen- ciales para el normal funcionamiento del organis- mo. Estos compuestos se clasifican usualmente de acuerdo con su solubilidad en liposolubles (vitami- nas A, D, E y K) e hidrosolubles (vitamina C y vitami- nas del complejo B). Las funciones generales de las vitaminas son como estabilizadores de membranas (vitamina E), hormonas (vitaminas A y D), donantes o aceptadores de electrones (vitaminas E, K, C, nia- cina, riboflavina y ácido pantoténico) y, mayoritaria- mente, como coenzimas de procesos metabólicos (vitaminas A, K, C, y del complejo B). En este capítulo se describirán los mecanismos de absorción y transporte a nivel del enterocito de las vitaminas liposolubles D y K y de las hidrosolubles tiamina, riboflavina, niacina, piridoxina, biotina, áci- do pantoténico, folato y vitamina B12. Vitaminas liposolubles Vitamina D La vitamina D se encuentra naturalmente en muy pocos alimentos y es fotosintetizada en la piel de los vertebrados por la acción de la radiación ultravioleta (1). Esta vitamina puede encontrarse en la naturale- za en varias formas, de las cuales las más relevantes son el ergocalciferol (vitamina D2) y el colecalciferol (vitamina D3) (2). El primero se encuentra en leva- duras y esteroles vegetales (ergosteroles), mientras que el colecalciferol se origina del 7-dehidro-coles- terol, un precursor del colesterol. Ambas formas de la vitamina, D2 o D3 son biológicamente inertes por lo que requieren dos hidroxilaciones, que ocurren en el hígado y el riñón, para formar 1,25-dihidroxivi- tamina D (1,25[OH]2D), la hormona biológicamente activa en el organismo (3, 4). La función biológica más importante de la vitamina D en los seres humanos es mantener las concentracio- nes séricas de calcio y fósforo dentro de los rangos normales. Esto lo logra mejorando la eficiencia de la absorción de estos minerales provenientes de la die- ta a nivel del intestino delgado (3, 4). Por otro lado, cuando la ingesta dietética de calcio es insuficiente para cubrir los requerimientos, la 1,25(OH)2D, en conjunto con la hormona paratiroidea, estimula la diferenciación de células madre de la médula ósea hacia osteoclastos maduros, los que movilizan calcio del hueso (1). Se ha observado que muchos otros tejidos y células del organismo reconocen a la 1,25 (OH)2D (5). A pesar de que se desconoce la función exacta de la vitamina en el cerebro, páncreas, cé- lulas mononucleares, linfocitos y piel, esta vitamina ha sido identificada como una hormona con potente acción antiproliferativa y favorecedora de la diferen- ciación celular (6-8). Tradicionalmente es aceptado que la vitamina D es absorbida en el intestino delgado por difusión pasi- va no saturable, dependiente de su solubilización en el seno de micelas y por lo tanto, las sales biliares juegan un papel importante en este proceso (9). Su absorción es más rápida en las porciones proxima- les del intestino delgado (duodeno y yeyuno), pero debido al mayor tiempo de tránsito de los alimentos en la porción distal del intestino, es probablemente aquí donde ocurre la absorción de la mayor parte de la vitamina D ingerida (9). Al igual que otras sustan- cias hidrofóbicas absorbidas en los mamíferos por Absorción y transporte de vitaminas Daniel López de Romaña, Gabriela Durán otro LIBRO Cap.8(FINAL)
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