Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
567 RETROPERITONEO. GLÁNDULAS SUPRARRENALES § Signo de Vinogradow: aumento de los re- flejos piloerectores y sudoríparos del lado afecto. Algunos tumores retroperitoneales primarios pueden tener manifestaciones específicas por el tipo de células de las que se originan, la secreción de sustancias específicas o su tendencia al desa- rrollo de metástasis a distancia [1]. 1. Neuroblastoma: – Puede favorecer la secreción de péptidos intestinales vasoactivos, lo que conllevan la manifestación de síntomas gastrointestina- les: anorexia, vómitos y diarrea crónica [1]. – Síndrome de Cushing por secreción de sustancias similares a la ACTH [1]. – Síndrome opsoclono-mioclono: Se presen- ta con ataxia, temblores y polimioclonías, que lo incapacitan rápidamente para reali- zar la marcha independiente, la bipedesta- ción, la sedestación, y tomar objetos con precisión. Además, los ojos se mueven rá- pidamente en todas direcciones en forma caótica pero conjugada (opsoclonos) [22]. – Suelen ser frecuentes las metástasis óseas y menos las retroorbitarias [1]. – Analítica: elevación en plasma de noradre- nalina, adrenalina, dopamina, y en orina del ácido vanilmandélico, ácido homova- nilmandélico y 3 metoxi-4-hidroxifenilgli- col [1]. 2. Paraganglioma: – Síntomas derivados de la secreción de ca- tecolaminas: hipertensión arterial paroxís- tica, cefaleas, taquicardia, aumento de la sudoración, etc. [1]. 3. Neurilemoma: – Excepcionalmente puede manifestarse hi- percalcemia como síndrome paraneoplási- co secundario a la secreción de prostaglan- dinas, en especial la PGE-2 [23]. 4. Hemangiopericitoma maligno: – Secreción inadecuada de inhibidores del 25-colecalciferol: osteomalacia [1]. – Alteraciones en la secreción de insulina: crisis hipoglucémicas [1]. – Hiperrreninemia e hipertensión [1]. 1.8. Diagnóstico El diagnóstico de los tumores retroperitonea- les se realiza fundamentalmente por las pruebas de imagen, las cuales irán encaminadas a identi- ficar la tumoración, su extensión y en ocasiones a establecer un diagnóstico diferencial [1]. Aunque la ecografía suele ser la prueba de primera elección por su disponibilidad casi uni- versal [21], la tomografía axial computarizada (TAC) toraco-abomino-pélvica es el Gold standard para el estadiaje, reservándose general- mente la resonancia magnética nuclear (RMN) para aquellos pacientes a los que no se puede rea- lizar TAC, cuando los tumores se localizan en la pelvis y cuando se necesita valorar la extensión de tumor a lugares específicos (p. ej., foramen vertebral o escotadura ciática) que no se pueden valorar correctamente con la TAC. Además es importante valorar en estas pruebas el funciona- miento de los riñones, y en algunos casos se re- comienda la realización de gammagrafía renal. Según el documento de consenso del Trans- Atlantic Retroperitoneal Sarcoma Working Group (TARPSWG), no suele ser necesaria la realiza- ción de gammagrafía ósea, TAC cerebral, RMN cerebral ni tomografía por emisión de positrones (PET) [24]. Nishino et al ha propuesto una estructuración en la valoración radiológica de los tumores retro- peritoneales primarios [9]: 1. La localización retroperitoneal debe sospe- charse por el desplazamiento anterior de sus órganos y estructuras; 2. Exclusión del órgano de origen valorando su ausencia, desplazamiento, invasión/engloba- miento y el signo de la arteria nutricia; 3. Valoración de características específicas, pa- trones de crecimiento y componentes tumo- rales, incluyendo la naturaleza sólida, quística o grasa. Otras pruebas como la radiografía simple de abdomen, la urografía intravenosa o la cavo- grafía han sido desplazadas por las técnicas más modernas. A excepción de aquellos casos en los que las pruebas de imagen sean patognomónicas y no se pretenda realizar ningún tratamiento neoad- yuvante, se recomienda la realización de biopsia mediante punción con aguja gruesa (14 o 16 gauge) guiada por TAC y tomando varias mues- tras para su análisis anatomopatológico. Sin em- bargo, no se recomienda la toma de biopsias me- diante cirugía abierta ni laparoscópica [24].
Compartir