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23 INSUFICIENCIA RENAL AGUDA tubulares, áreas necróticas tubulares alternando con áreas sanas y edema intersticial, debido a la hipoperfusión renal [4]. Sin embargo, es habitual que exista una di- sociación entre la severidad del fallo renal y los hallazgos histológicos, por lo que se han descri- to factores que pueden influir en el descenso del filtrado glomerular, como son los siguientes [4]: 1. Obstrucción de los túbulos colectores: condi- ciona el descenso de filtrado en las nefronas. 2. Activación del mecanismo de feedback túbu- loglomerular: provoca vasoconstricción arte- riolar o en la mácula densa. 3. Retrodifusión del fluido tubular en el epitelio dañado. 4. Apoptosis en epitelio proximal y distal. 5. Descenso del flujo sanguíneo en los capilares peritubulares por obstrucción. Clínicamente, la NTA se diferencia de la IRA prerrenal en que los cambios hemodinámicos ocasionan cambios histológicos en las células re- nales y la tasa de FG no mejora tras el restable- cimiento de la perfusión que sí ocurre en la IRA prerrenal. La NTA es una complicación frecuente en la isquemia severa y puede observarse en aque- llos pacientes con comorbilidades o en estados críticos [4]. Necrosis tubular aguda nefrotóxica: El riñón es un órgano muy vascularizado y es especialmente vulnerable a la acción tóxica de di- ferentes sustancias como fármacos o compuestos orgánicos. La lista de fármacos nefrotóxicos es amplia y en ella se incluyen fármacos inmunosu- presores, antibioterapia o antivirales [4]. Nefritis túbulo-intersticial aguda La nefritis túbulo-intersticial aguda (NTIA) es la entidad en la que se produce una inflamación aguda de los túbulos e intersticio renales, aunque puede afectar a cualquier parte del parénquima renal. La causa más frecuente de NTIA es far- macológica, especialmente secundaria a antibió- ticos. Otras casusas son trastornos autoinmunes, infecciosos o neoplásicos [4]. Fracaso renal agudo vascular – Embolia renal Se trata de una entidad poco frecuente, pero con mal pronóstico, por eso la importancia del diagnóstico precoz ya que se trata de una enti- dad potencialmente reversible. Cursan con IRA en los casos de oclusión completa de las 2 ar- terias renales o de una arteria en caso de riñón único. Clínicamente se presenta como IRA anú- rica [1, 4]. – Enfermedad ateroembólica Se produce como consecuencia de la libera- ción de émbolos de colesterol procedentes de placas ateroscleróticas de grandes vasos que se depositan y llegan a ocluir los vasos distales del torrente circulatorio [1, 4]. Otros [1, 4]: 1. Microangiopatía trombótica. 2. Hipertensión arterial maligna. 3. Glomerulonefritis: suele producirse IRA en el seno de glomerulonefritis proliferativas o pos- tinfecciosas. 4. Vasculitis sistémica. En todos estos cuadros, la confirmación diag- nóstica se realiza únicamente mediante la realiza- ción de biopsia renal [1, 4]. 4.3. Insuficiencia renal aguda postrenal u obstructiva Es la entidad que se produce cuando hay una obstrucción de la vía urinaria que provoca dificul- tad para la eliminación de la orina producida al exterior y ocasiona aumento en la presión de orina de modo ascendente. Es la causa en torno al 10- 15% de los casos de IRA en la comunidad [4, 8]. Etiología La obstrucción al flujo urinario puede ocurrir en cualquier sitio del tracto urinario. Se clasifica en [4, 8]: • Obstrucciones ureterales intrínsecas: nefro- litiasis, neoplasias, coágulos, disfunción por fármacos (anticolinérgicos). • Obstrucciones ureterales extrínsecas: neopla- sias, fibrosis retroperitoneal, HBP, traumatis- mos, anomalías congénitas. • Obstrucciones intratubulares: depósito de urato, cristales de oxalato, crista lización de fármacos. Las causas de IRA obstructiva difieren según la edad del paciente. En la infancia predominan las anomalías anatómicas, en la edad adulta, la litiasis
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