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95 INFECCIONES URINARIAS. PIELONEFRITIS AGUDA Y CRÓNICA dosis única, escogeríamos una de las siguientes opciones [23, 32]: • Cotrimoxazol: 5 comprimidos • Fosfomicina: 3 gramos. En caso de alergia o intolerancia a los medi- camentos anteriormente expuestos se podría uti- lizar [23, 32]: • Cefixima 400 mg por día • Amoxicilina/clavulánico (500/125) cada 8 horas En las mujeres, sobre todo jóvenes en edad fértil, con episodios de infecciones urinarias no complicadas, son comunes las recurrencias y siendo las reinfecciones más frecuentes que las recidivas [32]. En las recidivas la clínica reaparece entre las dos y cuatro semanas después de terminado el tratamiento del episodio anterior. Se detecta el mismo germen del episodio anterior. Después del segundo o tercer episodio se debe realizar un sedi- mento y urocultivo, siempre y cuando no se haya efectuado anteriormente. En la espera del resul- tado se aconseja iniciar tratamiento con el mismo fármaco utilizado anteriormente. Si el cultivo es positivo debemos mantener el tratamiento según el resultado del antibiograma durante un mínimo de 7 días y un máximo de 14 días. De aparecer una nueva recidiva, estaría indicado un estudio de las vías urinarias y otro ginecológico, para descartar anomalías anatómicas o funcionales en alguno de estos territorios. Si los estudios fuesen normales, estaría indicado un tratamiento pro- longado erradicador de 4-6 semanas de duración según el antibiograma [32-34]. Es frecuente que tras la primera recidiva se ob- serve un urocultivo estéril con leucocituria en el sedimento (piuria estéril). La mayoría de las veces se va a tratar de un síndrome uretral, producido frecuentemente por Chlamydia y más raramente por Ureaplasma. Se trata generalmente de muje- res jóvenes activas sexualmente. El tratamiento empírico se efectuaría con Doxiciclina (100-200 mg cada 12 horas) durante 7-10 días. De tener pareja estable, sería conveniente someterla tam- bién a tratamiento. Si existen dudas sobre el diag- nóstico, se debería de confirmar mediante ELISA en frotis vaginal y uretral [32-34]. Tras una cistitis simple, la reinfección por otro germen aparece típicamente después de un mes de concluido el episodio anterior. No es necesario, en principio, practicar urocultivo y sedimento salvo en pacientes complicados o con comorbilidades. Usaremos las tiras reactivas para su diagnóstico. Su manejo terapéutico es diferen- te según la frecuencia de las reinfecciones [34]: • Cuando las reinfecciones son infrecuentes (3-4 episodios anuales) el tratamiento es el mismo de las cistitis simples no complicadas: tratamiento empírico corto de 3 días o dosis única según cada caso. • Cuando las reinfecciones son frecuentes (más de 3-4 episodios por año), se debe de tratar el episodio actual como el de una cistitis simple y continuar con una dosis profiláctica de an- tibiótico durante 6-12 meses. En estos, casos antes de iniciar un tratamiento tan prolonga- do, es conveniente efectuar un urinocultivo y sedimento, a fin de seleccionar el antibiótico correcto. La dosis a administrar suele ser la tercera parte de la dosis total y a suministrar por la noche (por ejemplo, un comprimido de cotrimoxazol, de norfloxacino o de nitro- furantoína). En los episodios de cistitis simples (ITU no complicadas) en pacientes con complicaciones asociadas y en ausencia de criterios de afectación renal, se debe de hacer urocultivo y sedimento, iniciar tratamiento empírico y después continuar el tratamiento según el antibiograma durante 7-14 días. Es recomendable efectuar un urocul- tivo de control una vez concluido el tratamiento [33, 35]. Las ITU en el varón deben de considerarse complicadas por el riesgo de invasión hemática. En el hombre joven, debe de asumirse que se acompañan de prostatitis, y en este sentido debe de solicitarse siempre un cultivo y sedimento. Se recomienda utilizar cotrimoxazol o quinolo- nas como primera opción ya que ambas alcan- zan altas concentraciones en el tejido prostático siempre que el patrón de resistencias locales lo permita. En caso contrario debemos seguir sus indicaciones. El tratamiento se debe de prolongar 4-6 semanas [33, 35]. Si la clínica de prostatitis aguda es evidente y se acompaña de fiebre elevada y afectación gene- ral, se debe comenzar con tratamiento endoveno- so incluyendo un aminoglucósido (gentamicina 240 mg al día), una cefalosporina de tercera ge- neración (ceftriaxona, 2 g al día) o una quinolona
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