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La química de la vida: perspectiva inorgánica 2.1 ÁTOMOS, MOLÉCULAS Y ENLACES QUÍMICOS Toda la materia consta de unidades simples denomina- das átomos. Aunque la palabra átomo significa algo que no puede ser fraccionado (a, "sin"; tornee, "corte"), lo cier- to es que estas partículas elementales están integradas por muchas partes más pequeñas, las cuales también son divisibles. Los elementos son sustancias formadas por un mismo tipo de átomos. Los compuestos están in- tegrados por unidades llamadas moléculas, las cuales son asociaciones estrechas de átomos (en el caso de los compuestos, los átomos son diferentes) unidos de una manera precisa. La materia puede existir en tres estados, según las condiciones de temperatura y presión y de la naturaleza de la sustancia. El estado sólido posee volumen y forma definidos; el estado líquido tiene volumen definido, mas no forma definida; y el estado gaseoso carece de volu- men y forma definidos. El movimiento molecular o atómi- co alcanza sus límites máximos en ios gases y es relativamente lento en los sólidos. Cada átomo está formado por un núcleo con carga positiva y un conjunto de electrones orbitales con carga negativa. Un átomo sencillo, como el de hidrógeno, sólo posee 1 electrón circulando en torno al núcleo, pero los átomos más complejos pueden tener hasta 106 elec- trones en las diversas capas electrónicas concéntricas LA QUÍMICA DE LA VIDA: PERSPECTIVA INORGÁNICA que envuelven el núcleo. Cada capa puede contener uno o más orbitales, en los que se encuentran los electro- nes. Todos los átomos de un elemento poseen el mismo número de electrones orbitantes, cifra que siempre es igual a la de protones positivamente cargados presentes en el núcleo. Este número balanceado de cargas es el número atómico del elemento. Sin embargo, los pesos atómicos de un elemento dado pueden diferir en virtud de la presencia de distintos números de neutrones sin carga en sus núcleos. Estas variantes del elemento se denominan Isótopos. EJEMPL01 El oxígeno es un elemento con número atómico de 8 y peso atómico de 16. Su núcleo contiene ocho protones y ocho neutrones. Hay ocho electrones circulando en torno al núcleo. Dos de estos últimos se localizan en el único orbital esférico de la primera capa (K) o nivel de ener- gía. La segunda capa electrónica (L), en la cual pueden alo- jarse hasta ocho electrones, contiene los seis que faltan. Estos electrones se encuentran repartidos en orbitales que contienen dos cada uno. En el caso del oxígeno, uno de los cuatro orbitales de la segunda capa no contiene electrones (Fig. 2.1). Los electrones que ocupan orbitales cercanos al núcleo tienen menos energía asociada con su rápido giro orbital que los electrones situados en orbitales más leja- nos. Así, cuando un átomo absorbe energía, uno de sus electrones se desplaza de un orbital situado en un nivel de baja energía, cercano al núcleo, a otro correspondien- te a un nivel de mayor energía y más lejano. Como no existen electrones en el espacio situado entre uno y otro de los bien definidos orbitales, los intercambios de ener- gía que afectan al átomo sólo pueden ocurrir, según la teoría moderna (consúltese el libro de Química básica de la serie Schaum's), como "paquetes" enteros denomina- dos cuantos, equivalentes al promedio de la diferencia de energía entre dos orbitales cualesquiera. Cuando un electrón excitado desciende otra vez al orbital en el que estaba, la diferencia de energía se manifiesta porque el átomo emite cuantos en forma de luz. Los electrones po- seen otras propiedades; por ejemplo, el espín. Los átomos interactúan para formar comunidades químicas. Los átomos estrechamente unidos que forman las moléculas comunales, se mantienen juntos gra- cias a los enlaces químicos. Dichos enlaces son resulta- do de la tendencia de los átomos a completar sus capas electrónicas externas. Los gases nobles —elementos inertes como el neón y el helio— son los únicos que tie- nen capas electrónicas externas completas. Los demás elementos sufren cambios que los conducen hacia con- formaciones más estables en las que las capas externas se rellenan con electrones. Una manera de lograr esa conformación más esta- ble es que un átomo con muy pocos electrones en su ca- pa externa los done a un átomo cuya capa externa está casi completa. Cuando eso sucede, el átomo donador de electrones queda con más protones que electrones y, por tanto, adquiere una carga positiva; tal átomo se denomi- na catión. El que recibe los electrones adquiere una car- ga negativa y se llama anión. Estos dos Iones con cargas opuestas son atraídos electrostáticamente uno hacia el otro y se dice que los une un enlace Iónico o polar. EJEMPLO 2 El sodio (Na), un metal corrosivo, tiene nú- mero atómico 11, de modo que su tercera capa electrónica (M) sólo contiene un electrón. (La capa K alberga dos elec- trones y la capa L puede contener ocho, de modo que sólo queda un electrón para la capa M.) El cloro (Cl), un gas ve- nenoso cuyo número atómico es 17, posee siete electrones en su capa más externa (17 - 2 - 8 = 7). En la interacción de estos dos átomos, el sodio dona un electrón al cloro. Ahora, el sodio tiene completa su segunda capa, que se convirtió en la más externa, mientras que el cloro tiene ocho electrones en su capa externa. Puesto que el Na cedió un electrón, tie- ne una carga positiva de +1; el Cl, que recibió ese electrón, ahora posee una carga negativa de -1 y se ha unido elec- trostáticamente al sodio para formar cloruro de sodio NaCI, la sal común. La segunda manera de unión de los átomos para completar sus capas electrónicas externas es compartir un par de electrones. Cada uno de los dos átomos del enlace aporta un electrón para formar el par compartido. Este par de electrones constituye un enlace covalente que mantiene unidos los átomos. En la fórmula de un compuesto, este tipo de enlace se representa por medio de una línea. EJEMPLO 3 El hidrógeno (H) contiene un solo elec- trón en su capa externa (K), de modo que necesita otro para completarla. El oxígeno posee seis electrones en su capa externa, la cual se completa con ocho. Un átomo de BIOLOGÍA hidrógeno puede ingresar en la esfera de influencia de la ca- pa externa de un átomo de oxígeno para compartir su elec- trón con éste. Al mismo tiempo, el átomo de oxígeno comparte uno de sus electrones con el hidrógeno para com- pletar los dos que necesita y llenar su capa externa. Si un segundo átomo de hidrógeno repite este proceso, el oxígeno tendrá ocho electrones y cada hidrógeno contará con dos electrones. Con este mecanismo, dos átomos de hidrógeno se unieron de modo covalente con uno de oxígeno para pro- ducir una molécula de agua, H2O (Fig. 2.2). En muchas moléculas el enlace covalente no sólo ocurre una vez (se comparte un solo par de electrones), sino que pueden formarse dobles o triples enlaces en los que se comparten dos y hasta tres pares de electrones. Estos enlaces dobles y triples tienden a dar rigidez a la posición de los átomos participantes. Esto es diferente de lo que sucede con el enlace sencillo, el cual permite que los átomos giren libremente en torno al eje formado por el propio enlace. EJEMPLO 4 El dióxido de carbono (CO2) es un com- puesto en el que cada uno de los dos átomos de oxígeno forma un enlace doble con un solo átomo de carbono (C), el cual, en su estado libre, posee cuatro electrones en su capa electrónica externa. En esta reacción se combinan dos elec- trones del átomo de carbono con dos del átomo de oxígeno para formar un enlace doble, mientras que los dos electro- nes restantes de la capa externa del C se combinan con dos de los de la capa externa de un segundo átomo de oxígeno para formar otro enlace doble. Como se aprecia en la figura 2.3, en esta molécula el átomo de C posee un juego comple- to de ocho electrones en su capa más externa y cada uno de los átomos de O también tiene ocho electrones en lasuya. de electrones de un átomo a otro, hasta la situación apo- lar que se observa en casi todos los compuestos orgáni- cos, en los cuales los átomos participantes comparten de modo equitativo un par de electrones. De vez en cuando, un átomo puede compartir un par de electrones con otro átomo o ion que no comparte sus electrones. En la formación del ion amonio (NH4+), una molécula de amoniaco (NH3) atrae un ion de hidróge- no (H') hacia un par de electrones del átomo de N, los cuales no participan en la formación de enlaces covalen- tes con los hidrógenos que ya estaban presentes en ia molécula. Este tipo de enlace, en el que la "goma" es un par de electrones proveniente de uno de los átomos inte- ractuantes, se llama enlace covalente coordinado. La importancia química de este tipo de enlace no difiere de la de los enlaces covalentes ordinarios. Las fuerzas gravitatorias (de atracción) que hay en- tre las moléculas se denominan fuerzas de van der Waals. Dichas atracciones no provocan cambios quími- cos, pero son importantes en la generación de las propie- dades físicas de los gases y los líquidos. En biología tiene mayor importancia el puente de hidrógeno, en el cual un protón (H1) sirve de eslabón entre dos moléculas o entre dos partes de una misma molécula de gran tamaño. Aunque los puentes de hidró- geno son mucho más débiles que los enlaces covalentes y no producen nuevas combinaciones químicas, tienen una importante función en la generación de la estructura tridimensional de macromoléculas como las proteínas y los ácidos nucleicos. Los puentes de hidrógeno provocan la asociación laxa de las dos cadenas polinucleotídicas de la estructura de doble hélice del DNA. Asimismo, la formación de puentes de hidrógeno entre moléculas de agua adyacentes explica muchas de las propiedades En muchos enlaces covalentes, el par de electro- nes está más próximo a uno de los átomos que al otro. Esto imparte cierto grado de polaridad a la molécula. Como los núcleos del oxígeno ejercen una atracción par- ticularmente fuerte sobre los electrones, el agua se com- porta como una molécula cargada o dipolo, con un oxígeno negativo en un extremo y un hidrógeno positivo en el otro. Se considera que las actividades de tales mo- léculas son de tipo polar y se dice que el enlace es cova- lente polar. Muchas de las propiedades del agua, incluso su capacidad para ionizar otras sustancias, se basan en esta polaridad de la molécula. Cada tipo de molécula tiene propiedades de enlace situadas en algún punto de la gama que va desde los en- laces completamente polares, formados por transferencia del agua que son fundamentales para el manteni- miento de la vida. Las propiedades químicas de los átomos se deben en gran medida al número de electrones presentes en sus capas electrónicas externas. Todos los átomos con un electrón en sus capas externas se comportan de mo- do parecido, mientras que los dotados de un par de elec- trones en sus capas externas comparten otro conjunto de propiedades químicas. Los átomos se pueden organizar dentro de un cuadro basado en sus números atómicos crecientes. Cada hilera empieza con un átomo que con- tiene un electrón en su capa externa y termina con uno que posee una capa externa completa. Ese cuadro se muestra en la figura 2.4 y se conoce como tabla periódi- ca de los elementos. Las columnas de elementos tienen BIOLOGÍA el mismo número de electrones en sus capas externas, de modo que se observa periodicidad (recurrencia) de las propiedades químicas al avanzar en la tabla desde los elementos más sencillos hasta los más complejos. Helio, neón, argón, etc. son gases nobles y su propiedad parti- cular de ausencia de reactividad se repite cada vez que se llega al grupo cuyos integrantes tienen completa su capa electrónica externa. Existe una relación similar en el caso de los metales litio, sodio, potasio y otros, los cuales poseen en su capa externa un electrón que tienden a ce- der durante la interacción con otros átomos. La disposi- ción de los átomos dentro de una tabla de este tipo confiere orden a los ciento y tantos elementos conocidos y presenta, de modo sencillo, la relación que hay entre la estructura atómica y la función química al avanzar de los átomos más simples a los más complejos. 2.2 LAS REACCIONES QUÍMICAS Y EL CONCEPTO DE EQUILIBRIO Las reacciones químicas se representan por medio de ecuaciones en las que las moléculas reactivas (reacti- vos) se escriben a la izquierda y los productos, a la de- recha. Una flecha señala el sentido de la reacción. Las sustancias que participan en la reacción se representan por medio de fórmulas empíricas, una forma abreviada de representar la constitución de las moléculas de cada una. Cada elemento de la molécula se escribe como un símbolo característico (p.e. H para hidrógeno y O para oxígeno) y el número de átomos se expresa por medio de un subíndice a la derecha de cada símbolo (p. ej. H2O). El número de moléculas participantes se indica como un coeficiente numérico a la izquierda de cada molécula (p. ej.2H2O). Algunas reacciones son de descomposición sencilla y se escriben como AB →A + B. Otras son de combina- ción sencilla: A + B → AB. Las reacciones más complejas pueden incluir la interacción de dos o más moléculas pa- ra formar productos muy diferentes a las moléculas reac- tivas: A + B → C + D. En todas estas reacciones, los números y los tipos de átomos que aparecen a la iz- quierda deben quedar debidamente balanceados a la derecha. Son pocas las reacciones en las que se agotan por completo los reactivos; lo más común es que se llegue a un estado de equilibrio en el que la interacción de los reactivos para formar los productos queda compensada por la reacción inversa, en la cual los productos interac- túan para formar los reactivos. La ley de acción de ma- sas afirma que, en el equilibrio, el producto de las concentraciones molares de las moléculas del lado dere- cho de la ecuación, dividido entre el producto de las con- centraciones molares de los reactivos, siempre será una constante. (Las concentraciones molares se explican más adelante.) Si la reacción tiende a alcanzar el equili- brio con una mayor cantidad del producto, su constante de equilibrio es grande. Si los reactivos tienden a predo- minar (es decir, si la reacción avanza poco hacia la dere- cha), la constante de equilibrio es pequeña. Si se agregaran al sistema algunas moléculas de reactivo o de producto, la reacción se alteraría para alcanzar de nuevo un estado en el cual las concentraciones volvieran a que- dar en una proporción equivalente a la constante de equi- librio. En la ecuación A + B →C + D, la ley de acción de masas se representaría como donde [ ] representa las concentraciones molares y k es la constante de equilibrio. La concentración es una medida de la cantidad de una sustancia determinada en un volumen dado. Como la tendencia de casi todas las reacciones a ocurrir se basa en parte en el grado de hacinamiento de las moléculas reactivas, la concentración es un factor importante en la determinación de los fenómenos químicos. Una manera común de expresar la concentración de una solución es en moles de soluto por litro de solución (molaridad). Un mol, que es el peso molecular de una molécula expresa- do en gramos, puede concebirse mentalmente como un número específico de átomos o moléculas. Un mol de cualquier compuesto contiene 6.02 x 1023 moléculas. Entonces, 1 mol de H2O contiene el mismo número de moléculas que 1 mol de CO2; lo mismo podría decirse si se tratara de 2 moles o de VÍ3 mol de esas sustan- cias. Siguiendo un razonamiento semejante, una solución 1 molar (1 M) contiene el doble de moléculas de soluto que una solución 0.5 M. Como las moléculas son las uni- dades asociadas con las transformaciones químicas, la concentración molar garantiza la cuantificación uniforme de las unidades interactuantes y es más significativa quelos pesos absolutos al evaluar las interacciones químicas. En algunos casos se prefiere el uso de la normali- dad (/v) en vez de la molaridad para expresar la concen- tración. Como la normalidad equivale a la molaridad dividida entre la valencia o potencia química de una molécula, representa de modo más exacto la reactividad química de las sustancias en solución. Se necesita la mi- tad de las sustancias con potencia de combinación 2, comparadas con las sustancias de valencia 1, para lograr un efecto determinado. EJEMPLO 5 La base NaOH reacciona con el ácido H2SO4 para formar agua y la sal Na¡SO4. He aquf la ecua- ción balanceada de esta reacción 2NaOH + H2SO4 → Na2SO4 + H2O Si se tuviera que usar un litro de NaOH 1 M bastarla con un LA QUÍMICA DE LA VIDA: PERSPECTIVA INORGÁNICA litro de H2SO4 en concentración de apenas 0.5 M, pues se dispondría de suficiente ácido para que ocurriera la reacción, ya que en la ecuación puede verse que sólo se necesita la mitad de moles de H2¿O4. Empero, si la concentración se midiera usando la normalidad, para un litro de NaOH 1 N sería necesario un litro de HÜSO« 1 N. Esto se debe a que la valencia del ion SO4*- es -2 y, como ya se explicó, la norma- lidad equivale a la molaridad dividida entre la valencia. Por tanto, una solución 1 N de H2SO4 es igual que una solución 0.5 M, es decir, la misma concentración usada cuando se empleó como medida la molaridad. 2.3 PROPIEDADES COUGATIVAS DE LAS SOLUCIONES La presencia de solutos (partículas disueltas) en un disol- vente tiende a abatir la presión de vapor, es decir, la tendencia de las moléculas del líquido a escapar. Asimis- mo, las partículas de soluto abaten el punto de congela- ción y elevan el punto de ebullición. Como se explica enseguida, la presión osmótica también aumenta. Estas cualidades se denominan en conjunto propiedades collgatlvas de la solución. Sólo las afecta el número de partículas, mas no los tipos o la reactividad química de éstas. Si una molécula en particular se disocia formando varios iones, influye sobre las propiedades coligativas en la misma medida de su disociación; por ejemplo, si un compuesto se disocia formando dos iones, una solución 1 M de la sustancia se comporta como si estuviera más cercana a 2 Af en términos de sus efectos sobre la osmo- sis, el abatimiento del punto de congelación, etc. Si se dividiera un recipiente en dos compartimien- tos por medio de una membrana impermeable al soluto, mas no al disolvente (membrana semipermeable), y se pusieran concentraciones diferentes de una solución en uno y otro lado de dicha membrana, las moléculas del so- luto no podrían atravesarla, pero las del disolvente sí pa- sarían hacia el compartimiento en el que están menos aglomeradas. Puesto que el compartimiento más diluido contiene más moléculas del disolvente que el concentra- do, el agua o cualquier otro disolvente similar tienden a moverse de las menores a las mayores concentraciones del soluto. Este fenómeno se conoce como osmosis. La presión ejercida por la tendencia de las moléculas del di- solvente a pasar a través de la membrana se denomina presión osmótica. Conforme aumenta el volumen de solución en uno de los compartimientos respecto al otro, dicha solución se eleva dentro del recipiente hasta que las fuerzas gravitatorías asociadas con el incremento de altura en el compartimiento más concentrado igualan la presión osmótica, debida a la diferencia de concentracio- nes. Si se consideran los cambios continuos de concen- tración, el incremento de altura de una columna de líquido dentro de su recipiente sirve para calcular la pre- sión osmótica. 2.4 LAS LEYES DE LA TERMODINÁMICA La termodinámica estudia las transformaciones de la energía en todas sus formas. Aunque la palabra significa literalmente "movimiento" o "cambio de calor", las reglas aplicables a las transformaciones del calor (térmicas) pueden usarse para describir los cambios de energía en general gracias a que todas las formas de energía son degradables a calor. Energía es la capacidad de realizar trabajo. Traba- jo se define tradicionalmente como una fuerza que actúa a través de una distancia. Fuerza se refiere a un empu- jón o un tirón que altera el movimiento de un cuerpo. En biología, la energía sirve para contrarrestar las tenden- cias físicas naturales; por ejemplo, para mover moléculas de azúcar en contra de su gradiente de concentración. La energía tiene diversas formas. Calor es la ener- gía asociada con el rápido movimiento interno de las mo- léculas de líquidos y gases. Energía mecánica es la que está presente en el movimiento de los cuerpos; energía química es la encerrada en los enlaces que mantienen unidos los átomos de las moléculas; y energía radiante es la que emiten el Sol y otras fuentes de energía que se propaga en forma de ondas. Todos los tipos de energía pueden existir en forma real; por ejemplo, la energía ci- nética de una roca que va cayendo, o en forma poten- cial, como la energía potencial de una roca situada en la cima de una montaña o la de ciertas moléculas orgánicas que poseen enlaces químicos de alta energía, la cual queda libre al romperse dichos enlaces. En el mundo natural, las tres leyes de la termodiná- mica rigen todas las transformaciones de energía. La pri- mera de ellas, denominada ley de la conservación de la energía, afirma que la energía ni se crea ni se destruye. Hoy día, los físicos consideran que la materia es un caso especial de energía, de modo que las reacciones asocia- das con la fisión o la fusión atómicas pueden explicarse en términos de la primera ley. En las bombas atómica y de hidrógeno, una pequeña cantidad de masa se con- vierte en grandes cantidades de energía conforme a la ecuación de Albert Einstein, E = mc2, en la cual la masa consumida se multiplica por la velocidad de la luz eleva- da al cuadrado. De cuando en cuando, la segunda ley de la termo- dinámica se enuncia en términos de transferencia de ca- lor: el calor pasa de los cuerpos calientes a los fríos. Sin embargo, este enunciado no basta para comprender la verdadera importancia de la segunda ley. He aquí una mejor explicación: en toda transformación, la energía tiende a perder su capacidad para realizar trabajo útil. Dado que el trabajo útil se relaciona con un incremento del orden, la segunda ley también puede expresarse co- mo la tendencia natural de los sistemas a entrar en esta- dos de mayor desorden o aleatoriedad. Para referirse al desorden se usa la palabra entropía, aunque este término también puede definirse como una medida de la BIOLOGÍA indisponibilidad de la energía para efectuar trabajo útil (una consecuencia del desorden). Otra alternativa es considerar la segunda ley en términos de energía poten- cial: en cualquier reacción espontánea, es decir, una en la que no se necesita energía externa, la energía po- tencial tiende a disminuir. Estos enunciados se pueden resumir en la conclusión, un tanto pesimista, de que el universo se está degradando y de que toda la energía acabará por distribuirse de modo uniforme en un ambiente en el cual no será posible un solo intercambio más de energía, porque la entropia alcanzará su máximo nivel. La tercera ley afirma que sólo un cristal perfecto, equivalente a un sistema de máximo orden, a -273°C (cero absoluto da temperatura) carece de entropia. Como esta condición ideal jamás ocurre, todos los sistemas na- turales se caracterizan por cierto grado de desorden. Toda reacción cuyo resultado sea la emisión de energía libre, forma de energía asociada con la realiza- ción de trabajo útil, se clasifica como exergónica. Las reacciones de este tipo tienden a ocurrir espontáneamen- te. Por lo común, en los seres vivos las reacciones exer- gónicas se relacionan con la degradación de moléculas complejas, cuyos enlaces representan un almacén de for- mas de energía ordenadas, para producir moléculas más sencillas cuyos enlacespertenecen a órdenes de energía mucho menores. Una analogía que ejemplifica la índole de tales reacciones es una piedra que rueda cuesta aba- jo desde la cumbre de un cerro. La energía necesaria para colocar la piedra en la cima existe como energía po- tencial (almacenada) en virtud de la posición elevada de dicha piedra. Ésta puede rodar cuesta abajo sin necesi- dad de energía externa y, al hacerlo , libera su energía almacenada, la cual se convierte en energía mecánica conforme la piedra avanza hacia abajo. La energía del movimiento se llama energía cinética, palabra derivada de una raíz griega que significa "movimiento". Aunque la piedra tiende a rodar cuesta abajo, quizá necesite un em- pujón para iniciar su movimiento. Ese empujón represen- ta la energía de activación necesaria para que comiencen las reacciones, incluso las espontáneas. No toda la energía almacenada se libera en forma de energía mecánica, pues parte de la energía se desprende en for- ma de calor durante el movimiento de la piedra, que sufre fricción contra la superficie del cerro. Las reacciones en las que ocurre un cambio desde un estado de baja energía hasta uno de alta energía se llaman endergónicas. En este caso debe entrar energía libre al sistema desde afuera, algo así como si tuviéra- mos que hacer rodar una piedra cuesta arriba, maniobra en la cual se gastaría energía. En los sistemas biológicos, las reacciones endergónicas sólo son posibles cuando están acopladas a reacciones exergónicas que aportan la energía necesaria. Varias reacciones exergónicas que ocurren dentro de los sistemas vivos producen la energía libre que se almacena en los enlaces de alta energía de moléculas como el adenosintrifosfato (ATP o trifosfato de adenosina). Este ATP se degrada para brindar la energía necesaria a las diversas reacciones endergónicas en las que se basan las actividades de síntesis de los organismos. 2.5 EL CASO ESPECIAL DEL AGUA El agua es la molécula inorgánica más importante para todas las formas de vida. Favorece la complejidad debido a su tendencia a disolver una amplia variedad de molécu- las inorgánicas y orgánicas. Gracias a sus cualidades po- lares, favorece la disociación de muchas moléculas formadoras de iones, los cuales participan en la regula- ción de propiedades biológicas como la contracción mus- cular, la permeabilidad y la transmisión de impulsos nerviosos. El agua es indispensable para la prevención de cambios bruscos de temperatura que podrían destruir la estructura de muchas macromoléculas dentro de la célu- la. El agua tiene uno de los calores específicos más al- tos entre las sustancias naturales; es decir, puede absorber grandes cantidades de calor sufriendo cambios relativamente pequeños en su temperatura. Por otra par- te, cuenta con un elevado calor latente de fusión, lo cual significa que al pasar del estado líquido al sólido (hielo) emite cantidades relativamente grandes de calor. Por el contrario, el hielo absorbe grandes cantidades de calor al fundirse. Esta cualidad se traduce en resistencia a los cambios de temperatura en torno al punto de con- gelación. El elevado calor latente de evaporación del agua (calor absorbido durante la evaporación) nos sirve para que la superficie del cuerpo se deshaga de grandes cantidades de calor durante la transformación del agua lí- quida (sudor) en vapor. EJEMPLO 6 Cada gramo (g) de agua absorbe 540 calo- rías (cal) al evaporarse. Calcule la cantidad de calor que se pierde a través de 5 cm2 de superficie corporal por cada 10 g de agua que se evaporan en ella. Puesto que 1 g de agua absorbe 540 cal al evaporar- se, 10 g de agua absorben 5400 cal en el área de 5 cm2, lo que equivale a 1080 cal/cm2. Este mecanismo de elimina- ción de calor deja de funcionar cuando el aire se satura de agua, lo cual imposibilita la evaporación; esto explica la inco- modidad que se siente en los días calurosos y húmedos. Las características antes mencionadas, junto con la elevada tensión superficial y la rara propiedad del agua de expandirse cuando se congela, se deben en buena medida a la tendencia de sus moléculas a mantenerse unidas gracias a la constante formación de puentes de hi- drógeno entre ellas. LA QUÍMICA DE LA VIDA: PERSPECTIVA INORGÁNICA Por último, el agua es transparente; gracias a ello no interfiere procesos como la fotosíntesis (a poca pro- fundidad) y la visión, dos fenómenos para los que es ne- cesario el paso libre de la luz. 2.6 MANTENIMIENTO DE UN pH ESTABLE EN LOS SISTEMAS VIVOS La acidez y la alcalinidad se miden con una escala basa- da en la ligera ionización del agua. La acidez depende de la concentración de H+ mientras que la alcalinidad es función de la concentración de OH-; por tanto, la ioniza- ción del agua —H2O → H+ + OH-— produce, al menos en teoría, un sistema neutro. En el agua pura la disociación es tan escasa que, en el punto de equilibrio, 1 mol (18 g) de agua produce 10"7 moles de H+ y 10"7 moles de OH". Dado que la ionización es tan pequeña, puede decirse que la masa no ionizada del agua tiene una concentra- ción 1 M. Entonces En términos prácticos, el significado de esta re- lación es que la concentración molar de H+ multipli- cada por la concentración molar de OH- siempre será 1/100 000 000 000 000 ó 10-14 M, la constante de equili- brio. Así pues, conforme aumenta la concentración de H+, la de OH- debe disminuir. Con el fin de evitar esas engo- rrosas fracciones o H uso de exponentes negativos, se creó un sistema que nos permite expresar la acidez en forma de enteros positivos. La expresión pH significa "potencia de H" y se define como el logaritmo negativo (es decir, 1/log) de la concentración del ion hidrógeno. Como el pH es una potencia o función exponencial, cada unidad de pH representa un cambio equivalente a multiplicar por 10 la concentración de H+. Cuanto menos sea el pH, mayor será la concentración del ion de hidró- geno (p. ej., un pH de 3 representa 10-3 moles de iones H+, pero un pH de 2 indica la presencia de 10-2 moles del ion). Las soluciones neutras tienen un pH de 7, mientras que la máxima acidez en soluciones acuosas está repre- sentada por un pH de 0. Un pH por arriba de 7 indica que la solución es alcalina; la máxima alcalinidad está re- presentada por un pH de 14. En general, el pH que prevalece en el interior de casi todos los organismos y sus partes es cercano al neutro. Si la sangre del ser humano (pH 7.35) tuviera un cambio de pH de apenas 0.1, las consecuencias serían graves. (Aunque el pH de los jugos digestivos del estó- mago se encuentra en los extremos ácidos de la escala, la cavidad de este órgano no está propiamente en el inte- rior del cuerpo; más bien se trata de un ambiente "exter- no interior": en esencia, durante el desarrollo embrionario el cuerpo se pliega en torno a un espacio exterior y de ese modo se forma un tubo interno.) El exceso de iones H+ y OH- producidos durante las reacciones metabólicas es neutralizado o absorbido por sistemas químicos llama- dos amortiguadores, tampones o buffers. Estos siste- mas amortiguadores se forman generalmente con un ácido débil y su sal. El exceso de iones H+ es absorbido por el anión de la sal y así se forma un poco más del áci- do débil, el cual se disocia relativamente poco. El exceso de OH- se combina con el ácido débil y hace que éste li- bere en la solución su H+. De ese modo se impiden un descenso brusco en la concentración del ion de hidróge- no y el consiguiente aumento del pH. Entre los sistemas amortiguadores que mantienen un pH relativamente constante cabe citar el sistema ácido carbónico/ion bicar- bonato de la sangre y el sistema ácido acético/ion aceta- to, de algunas células. Los sistemas amortiguadores bastan para compensar las variaciones leves de pH, pero pueden ser avasallados por bs incrementos considera- bles de ácidos o bases. Problemas resueltos 2.1 ¿Qué es un átomo? El átomo es la unidad básica de todaslas sustancias simples (elementos). Lo constituyen un núcleo con carga positiva rodeado por electrones negativamen- te cargados que giran a gran velocidad en torno a él. El número de electrones en órbita alrededor del nú- cleo de un átomo en estado no ionizado equivale al número de protones positivamente cargados presen- tes en el núcleo. 2.2 ¿Cuál es la diferencia entre el número y el peso atómicos de los átomos de un elemento? El número atómico equivale al número de protones en el núcleo o al de electrones en las órbitas. El pe- so atómico es igual al número de protones más el número de neutrones presentes en el núcleo. El neu- trón es una partícula nuclear con masa aproximada- mente igual a la del protón, pero sin carga eléctrica. Las diversas partículas presentes dentro del núcleo BIOLOGÍA se conocen como nucleones, al biólogo sólo le inte- resan los neutrones y los protones. Los físicos opi- nan que muchos de los nucleones, que hace tiempo se consideraban partículas Indivisibles, en realidad constan de unidades más pequeñas denominadas quarks. 2.3 ¿Todos los átomos de un elemento son idénticos por su estructura? Aunque todos los átomos de un elemento tienen el mismo número atómico, pueden presentar diferen- cias en peso atómico. Tal diferencia se debe a una variación en el número de neutrones presentes en el núcleo. Esas variantes se denominan Isótopos. Los pesos atómicos normales que se presentan en las tablas periódicas se obtuvieron promediando los isó- topos específicos conforme a su frecuencia relativa. Muchos de tales isótopos son inestables debido a los cambios que los neutrones adicionales producen en la estructura nuclear. Esto conduce a la emisión de partículas y rayos radiactivos. Esos isótopos radiacti- vos son importantes en la investigación, ya que per- miten marcar átomos individuales. Dado que las propiedades químicas del átomo se basan en la configuración de sus electrones orbi- tantes, los diversos isótopos del elemento se comportan del mismo modo en términos de sus ca- racterísticas químicas. 2.4 ¿De qué modo están dispuestos los electrones en torno al núcleo? En las teorías antiguas se suponía que los electrones giraban alrededor del núcleo siguiendo rutas defini- das, tal como los planetas del sistema solar. En la actualidad se supone que las posiciones electrónicas pueden variar, pero que es más probable localizar- los en cierta posición, llamada orbital, en torno al núcleo. En algunas teorías los orbitales se represen- tan como si fueran nubes (sombras) cuya máxima densidad corresponde a la probabilidad más alta de encontrar ahí un electrón. De este modo, la posición de un electrón en el enorme espacio que rodea al núcleo del átomo puede reducirse a una ecuación matemática de probabilidad. 2.5 ¿Cuál supone el lector que sea la causa de que los electrones se mantengan en su órbita alrede- dor del núcleo? La estabilidad de los electrones que se desplazan en sus orbitales específicos se debe al equilibrio de la fuerza de atracción entre el núcleo positivamente cargado y el electrón negativo y la fuerza centrífuga (tendencia a alejarse del centro) de los electrones orbitantes. 2.6 ¿Cuál es la diferencia entre orbital y capa? La capa electrónica es un nivel de energía alrededor del núcleo y puede contener uno o más orbitales. La primera capa, denominada K, contiene un solo orbi- tal esférico que da cabida a dos electrones. La se- gunda capa, un poco más alejada del núcleo, contiene cuatro orbitales. Puesto que cada uno de esos orbitales puede alojar dos electrones, esta se- gunda capa, de mayor energía, contiene hasta ocho electrones. El nombre de esta segunda capa es L; una tercera capa, llamada M, puede contener de cuatro a nueve orbitales. En total existen siete capas (de la K a la Q) que pueden estar presentes alrede- dor del núcleo de átomos cada vez más complejos. La primera tiene un orbital esférico. La segunda po- see uno esférico y tres con forma de dos gotas de agua unidas por sus vértices, cuyos ejes son perpen- diculares entre sí. La elegancia de la estructura atómica se basa en la incorporación de electrones, uno a uno, a las capas concéntricas que rodean al núcleo. El átomo más simple, el del hidrógeno, contiene un electrón que gira alrededor del núcleo. El helio tiene dos elec- trones en su capa K. El litio, cuyo número atómico es 3, tiene completa la capa K interna y un solo electrón en la capa L. Los átomos subsiguientes van aumen- tando de complejidad por incorporación sucesiva de electrones hasta que las capas quedan completas. Por lo general (mas no invariablemente), las capas más próximas al núcleo quedan completas antes de que empiecen a haber electrones en las capas exter- nas, ya que la estabilidad atómica depende de que cada disposición de los electrones en el espacio se mantenga en el menor nivel de energía. 2.7 ¿Cuál es el fundamento de las interacciones de los átomos? Al parecer, todas las reacciones químicas que ocu- rren en la naturaleza se deben a que los átomos ne- cesitan completar sus capas electrónicas externas. Los átomos que ya completaron con electrones su capa externa no tienen reactividad química; éstos constituyen una serie de elementos relativamente inertes denominados gases nobles. Son ejemplos el helio, con número atómico 2 y una capa K completa, y el neón, con número atómico 10 y una capa L com- pleta. Casi todos los demás átomos interactúan (re- accionan) unos con otros para producir configuracio- nes que les permiten completar sus capas externas. Tales combinaciones de átomos se denominan molé- culas. Algunas de ellas son muy complejas y están formadas por cientos e incluso miles de átomos, mientras que otras apenas poseen dos o tres de és- tos. Al igual que los átomos individuales son las uni- dades de un elemento, las combinaciones (moléculas) de diferentes tipos de átomos integran un compuesto. LA QUÍMICA DE LA VIDA: PERSPECTIVA INORGÁNICA 2.8 Mencione cuatro tipos de interacción entre átomos o moléculas. Enlaces iónicos, enlaces covalentes, puentes de hi- drógeno y fuerzas de van der Waals. 2.9 El calcio (Ca) tiene número atómico 20. Puesto que tiende a formar enlaces iónicos con facilidad, ¿qué carga tendrá el calcio en su forma iónica? ¿Qué compuesto forma al combinarse con cloro (Cl)? El calcio posee dos electrones en su capa externa (20 - 2 - 8 -8 = 2). Al perder esos dos electrones lo- gra una configuración estable con ocho electrones en su capa externa. Por tanto, en su forma ionizada tiene carga +2 y se denomina Ca2+. Puesto que el cloro necesita un electrón para completar su capa externa, dos átomos de este elemento pueden acep- tar los dos electrones del calcio y formar el compues- to Iónico CaCI2 o cloruro de calcio. 2.10 El nitrógeno tiene número atómico 7 y forma enla- ces covalentes consigo mismo, produciendo N2. Explique la unión covalente del N-, en términos de electrones. Con un total de siete electrones, el nitrógeno tiene cinco de ellos en su segunda capa y, por tanto, nece- sita otros tres para alcanzar una capa estable de ocho. Mediante la formación de un triple enlace, en el cual cada nitrógeno comparte de modo covalente tres de sus electrones con el otro nitrógeno, ambos átomos logran la estabilidad de sus capas externas. 2.11 ¿Qué relación hay entre las reacciones químicas que sufren los elementos y la posición que éstos ocupan en la tabla periódica? La tabla periódica, diseñada por Dimitri Mendeleev en 1869, representa un ordenamiento de los elemen- tos conforme a sus pesos cada vez mayores. En la actualidad existen alrededor de 106 elementos, pero en el siglo xix apenas se conocían 89 de ellos. Se descubrió que las propiedades químicas de los ele- mentos anotados en la lista exhiben una periodicidad o regularidad repetitiva. Si los elementos se disponen conforme a su número atómico creciente surge un patrón, en el cual las hileras de átomos progresande un electrón en la capa externa a una capa externa completa. La primera hilera empieza con el hidróge- no; el helio es el segundo y último elemento, ya que éste se encuentra completo con dos electrones en su capa K. Sin embargo, el litio, el elemento que posee el número atómico 3, vuelve a tener un solo electrón en su capa externa. Ai litio siguen otros seis elemen- tos con números de electrones crecientes en sus ca- pas externas. El último de ellos es el neón, cuyo nú- mero atómico es 10 y tiene una capa externa completa de ocho electrones. Luego, la tercera hilera comienza con el sodio, cuyo número atómico es 11, y termina con el gas noble argón, con número atómi- co 18. Cada hilera horizontal de números atómicos crecientes se denomina periodo. Las columnas, cu- yos elementos son similares por el número de elec- trones que contienen en sus capas externas, constituyen un grupo. Los gases nobles, dado que son los últimos elementos de una serie de periodos, forman un grupo; todos los elementos con un elec- trón en la capa externa forman otro grupo. En vista de que las propiedades químicas de los elementos se relacionan directamente con la configuración de sus electrones externos, en general todos los ele- mentos que forman un grupo tienen las mismas pro- piedades químicas. Este es el fundamento de la periodicidad observada en las propiedades de todos los elementos químicos. 2.12 ¿Cómo se describen las reacciones químicas? Todas las reacciones químicas consisten en un reor- denamiento de enlaces. Suelen representarse me- diante una ecuación química, en la cual los reactivos (moléculas que sufren cambio) se escriben a la iz- quierda y los productos por formar se anotan a la derecha. Una flecha señala el sentido de la reac- ción, que va de los reactivos a los productos. Una reacción ordinaria puede representarse como sigue: A + B → C + D. Cada una de las moléculas (o áto- mos) que participan en la reacción se escribe como una fórmula, es decir, una expresión abreviada de los tipos y números de átomos de que se trate. De este modo, si A fuera agua tendría que escribirse como H2O, pues H es el símbolo del hidrógeno y O el del oxígeno; la fórmula indica que dos átomos de hidrógeno se unen de manera covalente al oxígeno en cada molécula de agua. 2.13 ¿Por qué los dos lados de una ecuación química deben estar balanceados? Efectúe el balance de la ecuación que representa la formación de agua a partir de hidrógeno (H2) y oxígeno (02) elemen- tales.* Puesto que la ley de la conservación de la materia nos dice que la materia ni se crea ni se destruye, to- das las ecuaciones deben quedar balanceadas; es decir, no se pueden destruir ni el número ni los tipos de átomos que aparecen en un lado de la ecuación y, por consiguiente, los mismos número y tipo deben aparecer en el otro lado. Para representar la forma- * Elementos como el hidrógeno y el oxigeno tienden a existir en la naturaleza en forma de moléculas integradas por dos o más átomos, no como átomos Individuales. BIOLOGÍA ción de agua por simple combinación de hidrógeno y oxígeno podría elegirse la ecuación Sin embargo, esta ecuación no está balancea- da, pues hay distintos números de átomos en uno y otro lado de la ecuación. El balance se logra manipu- lando los coeficientes, los cuales indican cuántas moléculas de cada tipo participan en la ecuación: Ahora la ecuación está balanceada. 2.14 ¿Todas las reacciones químicas prosiguen hasta que se agotan los reactivos? La realidad es que casi ninguna reacción química se comporta de esa manera. Por lo general se llega a un estado de balance o equilibrio en el cual las con- centraciones de los reactivos y de los productos al- canzan una proporción fija. Dicha proporción o razón de denomina constante de equilibrio y es diferente para cada reacción qufmica. Una ecuación puede concebirse como el equili- brio entre dos reacciones (una reacción progresiva en la que los reactivos se convierten en los produc- tos y otra reacción regresiva en la que los productos interactúan para formar los reactivos). Casi todas las reacciones son reversibles, de modo que sería más adecuado escribir una ecuación química con flechas señalando ambas direcciones: El fundamento de las "interacciones sociales" de to- das las sustancias químicas es la tendencia de los átomos a formar enlaces que les permitan completar sus capas electrónicas externas. Al igual que las amistades y los matrimonios sufren cambios y reor- denamientos, dichos enlaces pueden romperse y for- mar nuevos enlaces. Pero la mayoría de las sustancias químicas no sufren cambios a menos que las moléculas participantes estén muy próximas en- tre sí. Los bloques sólidos de sustancias no interac- túan en forma apreciable, excepto en sus superficies. Los gases y las sustancias que se disuelven en un lí- quido para formar soluciones tienen mayores proba- bilidades de interactuar entre sí. Según la hipótesis molecular cinética de los gases, las moléculas de un gas están en constante y veloz movimiento, así que chocan continuamente unas con otras. Es preci- samente en esas colisiones en lo que se basa el cambio químico. De modo análogo, las partículas di- sueltas (soluto) en el líquido (disolvente) de una solu- ción están dispersas y en veloz movimiento aleatorio, lo que les da posibilidad de tener cambios químicos. Cualquier elevación de la temperatura acelera el movimiento y el número de choques de las partícu- las, lo que incrementa el número de interacciones. Y lo mismo puede decirse del grado de dispersión de las moléculas en el medio (las moléculas disueltas por completo interactúan con más frecuencia que las parcialmente precipitadas). Asimismo, cualquier aumento en la concentración de las moléculas reacti- vas tiende a acelerar la velocidad de la reacción por- que incrementa la probabilidad de que haya colisiones. En el momento de mezclar los reactivos predo- mina la reacción progresiva. Luego, conforme se for- man los productos, éstos interactúan cada vez más para formar los reactivos y la reacción regresiva aumenta. Cabe destacar que en el punto de equilibrio ambas reacciones siguen realizándose, pero no hay cambio neto; es decir, la reacción progresiva es con- trarrestada exactamente por la regresiva. Esta situa- ción de equilibrio sólo ocurre en determinadas condiciones de temperatura, presión, etc. Cuando fluctúan estas variables ambientales, el punto de equilibrio sufre un corrimiento. Asimismo, la forma- ción de una sustancia que abandona el escenario de la reacción también desplaza el punto de equilibrio. Si el producto que se forma es un gas o un precipi- tado, la reacción avanza en sentido progresivo, ya que los productos no tienen gran oportunidad de in- teractuar para producir la reacción inversa. Aunque algunos químicos opinan que todas las reacciones son teóricamente reversibles, muchas de ellas tienen reacciones progresivas o regresivas tan difíciles que en la práctica se consideran irreversibles. 2.15 ¿Cómo interactúan realmente las moléculas o los átomos para llevar a cabo los cambios químicos? 2.16 ¿Cómo se mide la concentración de una solu- ción? La concentración de cualquier sustancia es la canti- dad de ella que está presente en un volumen especí- fico de cierto medio. Se acostumbra expresar las concentraciones de los constituyentes de la sangre en forma de un porcentaje en el cual se indican los miligramos (mg) de cada sustancia específica por ca- da 100 mililitros (mL) de sangre. Es decir, una concentración de azúcar del 95% significa que hay 95 mg de azúcar (por lo común glucosa) en cada 100 mL de sangre entera. El porcentaje en peso no es la mejor manera de expresar las concentraciones, pues el porcen- taje de una solución que contiene moléculas densas significa menos moléculas que el mismo porcentaje de una solución que contiene moléculas más ligeras. Esto puede verse con un ejemplo: 1000 kg de perso- nas obesas encerradasen una habitación significa menos individuos que 1000 kg de personas esbeltas. Como la velocidad de las reacciones químicas de- pende del número de moléculas presentes, es prefe- rible usar un criterio de concentración en el cual sólo se tome en cuenta el número de moléculas. Un mol se define como el peso molecular de una sustancia expresado en gramos. Así, un mol de LA QUÍMICA DE LA VIDA: PERSPECTIVA INORGÁNICA agua equivale a 18 g de ese Ifquido, mientras que uno de amoniaco (NH3) contiene 17 g del gas. Puesto que un mol de cualquier molécula (o átomo) con- tiene el mismo número de moléculas (o de átomos), la concentración molar es más útil para comparar reactivos y productos en las ecuaciones químicas. La concentración molar (M) se expresa como el número de moles de soluto disueltos en un litro de solución total. Esto significa que las concentraciones equi- molares de sustancias distintas tienen el mismo nú- mero de moléculas. El número de moléculas presente en una solución 1 M de cualquier sustancia es 6.02 x 1023, cifra conocida como número de Avo- gadro. Este es también el número de moléculas pre- sentes en 22.4 L de cualquier gas a temperatura y presión estándar. Algunas moléculas están integradas por áto- mos o grupos Iónicos con la capacidad de unirse a más de un átomo sencillo como el hidrógeno. Por ejemplo, el oxígeno puede formar dos enlaces cova- lentes con otros tantos átomos de hidrógeno. De mo- do parecido, el ion sulfato (SO42-) puede unirse iónicamente a dos iones de sodio. Esta capacidad de combinación de los átomos o los iones se llama va- lencia. Desde luego, un átomo con valencia 3 tiene la misma eficacia de combinación química que tres átomos con valencia 1. A fin de compensar las dife- rencias en el poder de combinación, hay ocasiones en las que las concentraciones se expresan en térmi- nos de normalidad (/v). Esta unidad es el número de pesos equivalentes en gramos por litro de solución. Un peso equivalente en gramos es el peso molar dividido entre la valencia. Si los volúmenes son igua- les, las normalidades de distintas soluciones siempre son equivalentes. 2.17 Difusión es la tendencia de las moléculas a dis- persarse en el medio o el recipiente en el que se encuentran. ¿En qué se diferencian la difusión y la osmosis? ¿En qué se parecen? La difusión implica el movimiento de las partículas del soluto en ausencia de una membrana semiper- meable. La osmosis es un caso especial de difusión, pues consiste en el movimiento de partículas del di- solvente a través de una membrana semipermeable. Estos fenómenos se parecen en que el movimiento de la sustancia se debe a las colisiones y los rebotes que ocurren entre moléculas del mismo tipo y en que ocurre hacia áreas en las que dichas colisiones son menos probables, es decir, hacia regiones con me- nos moléculas del mismo tipo (de mavor a menor concentración). exterior de ellas. Se dice que ese medio es isotónl- co o Isosmótlco. Si la concentración de solutos del medio es mayor que la concentración celular, el en- torno es hipertónico y ocurre flujo de agua del inte- rior de la célula hacia el medio más concentrado, ya que éste tiene mayor presión osmótica. Si las células se colocan en un medio más diluido que el interior celular, éstas absorben agua de su entorno hlpotó- nlco y se hinchan. Las personas expertas en prepa- rar ensaladas le dan firmeza y frescura a la lechuga sumergiendo las hojas en agua pura, logrando así que las células absorban el líquido y se hinchen, ha- ciendo presión contra la pared celular que las confi- na, lo cual se traduce en una mayor firmeza general. Otro fenómeno osmótico es la tendencia de las sales de magnesio a promover el paso de agua hacia el in- terior del intestino, lo cual les permite actuar como laxantes. 2.19 Describa las leyes que rigen los intercambios de energía. Las leyes relacionadas con las transformaciones de la energía son las tres leyes de la termodinámica. La primera (de la conservación de la energía) afirma que la energía ni se crea ni se destruye, de modo que la energía que ingresa en cualquier trans- formación debe equivaler a la energía que sale. La segunda ley establece que, al transformar- se, la energía tiende a degradarse hacia estados dis- persos en los cuales disminuye su capacidad para realizar trabajo útil. La entropía es una medida de la propiedad de desorden y aleatoriedad de la energía, de modo que la segunda ley puede parafrasearse en términos de la tendencia natural de la entropía a in- crementarse durante las transformaciones. De este modo, aunque la energía total invertida siempre equi- vale a la energía total recuperada, la capacidad de esta energía para efectuar trabajo útil disminuye con- tinuamente. En los sistemas vivos, que deben man- tener un alto grado de orden complejo, el enemigo que debe ser resistido constantemente es la entro- pía, es decir, la tendencia al desorden. La tercera ley asegura que un cristal perfecto, a una temperatura de cero absoluto, posee cero en- tropía; es decir, se encuentra en su estado de máxi- mo orden. Para el biólogo, esta ley no es tan útil como las dos primeras, aunque resalta la preponde- rancia del desorden en casi todos los estados natu- rales, en los cuales no existen, desde luego, ni estados cristalinos ideales, ni la inalcanzable tempe- ratura de cero absoluto, en la cual no hay movimien- to molecular alguno. 2.18 ¿Por qué una hoja de lechuga se pone más firme y fresca al sumergirla en agua? En el momento de poner células vivas en cierto me- dio es factible que éstas se encuentren en equilibrio osmótico con su nuevo entorno y entonces no ha- brá flujo neto de agua ni hacia el interior ni hacia el 2.20 ¿Por qué la aparente discrepancia entre la entra- da y la salida de energía en las reacciones nuclea- res contradice la primera ley de la termodinámica? La liberación de enormes cantidades de energía du- rante transformaciones nucleares como la fisión o la fusión (como ocurre en las bombas atómicas y de BIOLOGÍA hidrógeno) se explica con la desaparición de masa durante esas reacciones y la conversión de dicha masa en energía conforme a la ecuación de Einstein, E= mc2. En la actualidad, la materia (masa) se consi- dera un caso especial de la energía, de modo que la masa que desaparece durante las reacciones nu- cleares se multiplica por c2, que es la velocidad de la luz elevada al cuadrado, para obtener las asombro- sas emisiones de energía asociadas con las bombas nucleares. 2.21 ¿Qué significa reacción exergónica? Una reacción exergónica es aquella en la que du- rante su transcurso se libera energía. La energía po- tencial del estado inicial es mayor que la del estado final, de modo que la reacción tiende a ocurrir en for- ma espontánea, como una roca que al estar situada en la cima de una colina tiende a rodar cuesta abajo. Si bien es cierto que las reacciones exergónicas tien- den a ocurrir por sí mismas, por lo general necesitan un proceso de activación que las inicie, igual que una roca debe ser empujada para que comience su des- censo. La participación de las enzimas en el inicio de las reacciones y en la alteración de las velocidades de éstas se estudia en el capítulo 3. El análisis matemático puede servir para com- prender plenamente el concepto de reacción exergó- nica. La energía total de un sistema se representa con Η (de heat, "calor"). En toda reacción hay un cambio en la energía total respecto al sistema inicial. Puesto que la letra griega delta (Δ) se usa para sim- bolizar un cambio, el símbolo ΔΗ representa este cambio en la energía total (también conocido co- mo cambio de entalpia). El cambio en energía total está integrado por dos componentes. Uno es el cam- bio en energía libre del sistema, representado por AG. La energía libre es el componente que puede efectuar trabajo útil o que se almacena para realizar ese trabajo más adelante. El segundo componente de la energía total es el cambioen entropía ΔS. Si hay un incremento en entropía también aumenta la cantidad total de ener- gía disponible, ya que el sistema está cambiando "cuesta abajo". Dado que el cambio de energía se re- laciona con la temperatura, el factor entrópico se de- signa como TΔS. Ahora tenemos una ecuación para el cambio de calor (o energía) total en cualquier transformación: Si ΔH es negativo, se desprende calor hacia el entor- no y la reacción es exotérmica. Pero no todas las reacciones exotérmicas son exergónicas (capaces de realizar trabajo). Para que una reacción pueda considerarse exergónica debe producir energía libre (ΔG debe ser negativo). A partir de la ecuación 1 resulta claro que ΔΗ puede ser negativo (exo- térmico), Incluso cuando ΔG es positivo (endergóni- co), si el cambio de entropía (ΔS) es negativo y suficientemente grande. Quizá una mejor manera de expresar la ecuación 1 sea en la forma Aquí puede verse claramente que AG puede ser ne- gativo (hay liberación de energía libre), incluso cuan- do ΔΗ sea negativo (se absorbe calor), siempre y cuando el incremento de entropía sea lo bastante grande. Si se frota éter en la piel, éste se evapora y la evaporación va acompañada por absorción de ca- lor del entorno (ΔΗ es positivo). Esta reacción exer- gónica es un fenómeno descendente o espontáneo a pesar de que hubo absorción de calor (energía). El incremento en entropía asociado con la formación de un gas es tan grande que el valor de Ges negativo. 2.22 ¿Qué significa reacción endergónica y en qué se diferencia de una reacción endotérmica? Las reacciones endergónicas son, en esencia, reac- ciones ascendentes y se caracterizan por tener valo- res G positivos. En las reacciones endergónicas se absorbe energía libre durante el proceso; en las reacciones químicas esta energía libre se almacena en enlaces de alta energía de los productos. Puesto que esa energía no puede ser creada, debe provenir de una reacción exergónica acompañante en la cual se libere la energía libre necesaria para efectuar el proceso endergónico. Los diversos procesos ender- gónicos o sintéticos que ocurren dentro de los orga- nismos siempre están asociados con algún proceso exergónico en el cual se degradan moléculas ricas en energía. En un automóvil, el movimiento me- cánico se logra mediante la transformación degrada- tona de combustible rico en energía en subproductos sin energía, como el agua y el dióxido de carbono. Aunque la mayoría de los procesos endergóni- cos también son endotérmicos ya que el sistema ab- sorbe calor, ésto no ocurre siempre. Una vez más, debe tomarse en consideración el cambio en entro- pía. En biología, lo que más nos interesa es saber si una reacción es exergónica y ocurrirá espontánea- mente o si es endergónica, de modo que necesitará energía. Por lo común, la transferencia de energía tiene importancia secundarla. 2.23 ¿Qué característica de la molécula de agua le da a este líquido tantas cualidades esenciales para la vida? Las propiedades del agua que favorecen las funcio- nes vitales se deben en buena medida a la disposi- ción de los enlaces del hidrógeno y el oxígeno dentro de la molécula y a la consecuente distribución de los electrones. Aunque los hidrógenos y el oxígeno del agua forman enlaces covalentes, los pares de elec- trones compartidos están más cerca de la esfera de Influencia del oxígeno y, por tanto, se forma un dipo- lo. Los hidrógenos de cada molécula de H2O son los extremos positivos del dipolo, mientras que el oxíge- no forma un doble polo negativo. Los dos hidrógenos LA QUÍMICA DE LA VIDA: PERSPECTIVA INORGÁNICA de una molécula de H2O son atraídos por los oxíge- nos de dos moléculas de agua, mientras que la doble carga negativa del oxígeno atrae los hidrógenos de otras dos moléculas de agua. Estos puentes de hi- drógeno que se forman con otras cuatro moléculas de agua generan las propiedades especiales de esta sustancia, las cuales tienden a estabilizar los siste- mas acuosos. Los puentes de hidrógeno están en constante rompimiento y formación, fenómeno que permite al agua fluir al mismo tiempo que le da la fuerte cohesión que la mantiene en estado líquido dentro de una amplia gama de temperaturas y pre- siones. 2.24 ¿De qué maneras específicas promueve la na- turaleza dipolar del agua el mantenimiento de la vida? La materia viva es muy compleja. Para que un medio pueda sostener tal complejidad, debe tener la capa- cidad de aceptar una gran variedad de sustancias. Como el agua es el disolvente universal, pues disuel- ve una gama de solutos más amplia que la de cual- quier otro líquido conocido, es el medio ideal para sostener esa complejidad. Asimismo, es una de las sustancias más estables que existen. Esto garantiza la perdurabilidad de las sustancias que tienen base acuosa. La tendencia del agua a mantenerse en es- tado líquido también garantiza que la deshidratación o la congelación no ocurran fácilmente. Esta peculia- ridad es amplificada por la influencia de los solutos disueltos, que elevan el punto de ebullición (de por sí alto) y abaten el punto de congelación del agua. Por otra parte, el agua se adhiere a los costados de los recipientes que la contienen. De hecho, en tubos muy delgados (capilares) el agua asciende a una al- tura considerable gradas a que sus adhesivas molé- culas arrastran consigo a otras moléculas debido a la presencia de puentes de hidrógeno. Esta propiedad actúa de modo importante cuando el agua penetra a través de los diminutos espacios del suelo hasta lle- gar a los pelos absorbentes de las plantas. La enor- me cohesión que hay entre las moléculas de agua adyacentes también es causa de la considerable ten- sión superficial de este líquido, la cual permite que algunos insectos caminen sobre las compactas molé- culas de la superficie. La tensión superficial se redu- ce por el efecto de diversas sustancias llamadas surfactantes. Esta reducción de la tensión superfi- cial facilita ciertos movimientos necesarios dentro de los organismos. Quizá lo más peculiar del comporta- miento del agua sea su tendencia a expanderse con el congelamiento. Como todas las sustancias, este líquido se contrae al descender su temperatura. Por esta razón, su densidad (peso por unidad de volu- men) aumenta al abatirse la temperatura. Sin embar- go, a 4°C el agua comienza a expandirse aunque la temperatura siga descendiendo. Luego, durante el congelamiento ocurre una expansión extra, de modo que el hielo es menos denso que el agua líquida a la misma temperatura. Esta expansión anómala en las temperaturas bajas tiene varias consecuencias prác- ticas. Cuando se forma hielo, éste flota en la superfi- cie de lagos o arroyos, de modo que esos cuerpos de agua se congelan de arriba hacia abajo y se for- ma así una capa aislante de hielo en la superficie, lo cual permite que los organismos acuáticos sobrevi- van y se mantengan activos aunque en la superficie las condiciones sean congelantes. Además, las aguas de la superficie y el fondo de lagos y lagunas se Invierten (convección vertical) dos veces al año, fenómeno que lleva nutrientes a la superficie y oxíge- no a las capas Inferiores. Esto se debe directamente al Incremento de densidad que sufre el agua al des- cender su temperatura, seguido por la expansión que ocurre por debajo de 4°C, de modo que el agua extremadamente fría se desplaza hada la superficie al aproximarse a 0°C y empezar a congelarse. Por último, el agua ofrece a los organismos estabilidad interna y externa ante las fluctuaciones de tempera- tura (véase el Prob. 2.25). 2.25 ¿De qué manera brinda el agua estabilidad térmi- ca interna y externa a los organismos? El agua tiene una importante fundón en el manteni- miento de la temperatura del interior de los organis- mos y del medio externo en el que éstos se encuentran. Puesto que los extremos de temperatura amenazan los componentes estructurales de las cé- lulas y además pueden alterar la velocidad de las reacciones químicas, la participacióndel agua como amortiguador térmico en el interior y en el exterior de los organismos vivos es indispensable para la vida. El agua posee uno de los calores específicos más elevados, propiedad que se refiere a la cantidad de calor absorbido en comparación con el cambio de temperatura que acompaña a la absorción térmi- ca. Cada gramo de agua absorbe una caloría para elevar su temperatura un grado, mientras que una sustancia como el aluminio aumenta en un grado su temperatura con apenas una fracción de caloría. En este aspecto, el agua es algo así como un resumide- ro térmico: absorbe grandes cantidades de calor y exhibe un modesto incremento de temperatura. Gra- cias a este amortiguamiento, las zonas terrestres cercanas a grandes depósitos de agua suelen tener temperaturas más moderadas que las del interior de los continentes. Por otra parte, el agua tiene un alto calor laten- te de fusión, fenómeno consistente en la expulsión de calor cuando el agua líquida pasa al estado sóli- do..Es decir, el congelamiento del agua produce tal calor que se impide un mayor descenso de la tempe- ratura. Una mezcla de hielo y agua forma un sistema termoestable: el descenso de la temperatura provoca congelamiento y liberación de calor; la elevación de la temperatura provoca fusión del hielo y la absorción de unas 80 cal. En el medio ambiente, estas transfor- maciones evitan cambios bruscos de temperatura y permiten a los organismos adaptarse más fácilmente a las fluctuaciones térmicas cuando cambian las es- taciones. BIOLOGÍA 2.26 ¿Por qué el límite inferior de los valores de pH es 0 y el superior 14? Esta escala de 0 a 14 se relaciona con los sistemas acuosos. Un pH de 0 significa que hay una concen- tración de [10o] o 1 M de H+, valor que es el máximo posible, incluso con los ácidos más fuertes disueltos en agua. Aunque en teoría es posible lograr mayores concentraciones de ácidos, éstos no se disocian más allá del punto en el que la concentración de H+ es 1 M. Lo mismo cabe decir de las bases fuertes en el extremo superior de la escala de pH. 2.27 Si existen 6.02 χ 1018 moléculas de OH~ en un litro de solución acuosa, ¿cuál es el pH de la solución? Dado que el pH se basa en las concentraciones mo- lares, primero es necesario determinar cuántos moles de iones OH- existen por litro: Por tanto, la solución tiene una concentración de 10-8 Μ de iones OH-. Sin embargo, el pH se basa en la concentración de iones H+. Esta concentración puede calcularse mediante la ecuación de la cons- tante de equilibrio del agua. 2.28 Cuando las células expulsan en el líquido extrace- lular el dióxido de carbono (CO2) formado como desecho metabólico, buena parte de éste se combina con agua para formar ácido carbónico: Dado lo estrecho de la gama de valores de pH en los que las células funcionan de manera adecua- da, ¿por qué esta incorporación de ácido no daña al organismo? El líquido extracelular de los animales superiores está amortiguado, entre otras cosas, por un sistema de ácido carbónico/ion bicarbonato. Las sales del ion bicarbonato (HCO3-); por ejemplo, los bicarbonatos de sodio, potasio, magnesio y calcio, amortiguan los líquidos contra el ingreso de iones H+ a consecuencia de la disociación del ácido carbónico y, de esa mane- ra, impiden un descenso apreciable del pH. Problemas complementarios 2.29 Las propiedades químicas de un átomo están aso ciadas más estrechamente con su a) número ató mico, b) peso atómico, c) número de neutrones en el núcleo, d) todas las opciones an teriores, e) ninguna de las opciones anteriores. 2.30 Los átomos con el mismo número atómico pero diferentes pesos atómicos se denominan 2.31 La segunda capa de electrones contiene (como má ximo) a) un total de dos electrones, b) un total de ocho electrones, c) dos orbitales, d) cuatro orbitales, e) las opciones b y d. 2.32 Los gases nobles se combinan fácilmente con otros elementos. a) Verdadero, b) Falso. 2.33 Los enlaces polares se deben a que dos átomos comparten un par de electrones. a) Verdadero, b) Falso. 2.34 Los puentes de hidrógeno son relativamente débiles pero desempeñan una importante función en la ge- neración de la estructura tridimensional de las pro- teínas y los ácidos nucleicos. a) Verdadero, b) Falso. 2.35 Los átomos que constituyen un solo grupo en la ta- bla periódica comparten las mismas propiedades químicas. a) Verdadero, b) Falso. 2.36 Un alto valor de la constante de equilibrio significa que para llegar al punto de equilibrio la reacción se desplazó bastante a la derecha, ya que los produc- tos de la reacción (C, D) están más concentrados que los reactivos (A, B). LA QUÍMICA DE LA VIDA: PERSPECTIVA INORGÁNICA 2.37 Una concentración 3 Μ de una sustancia cualquiera equivale a un tercio de una concentración 1 Μ de la misma sustancia. a) Verdadero, b) Falso. 2.38 Las propiedades coligativas de una solución se de- ben al número de partículas de soluto presentes en la solución. a) Verdadero, b) Falso. 2.39 Se puede dar firmeza y frescura a la lechuga sumer- giéndola en una solución hipertónica. a) Verdadero, b) Falso. 2.40 Una solución 1 Ν de H2SO4 contiene aproximada mente 0.5 mol del ácido por cada litro de solución, a) Verdadero, b) Falso. 2.41 ¿Qué propiedad útil del agua permite que ocurran en los océanos reacciones lumínicas como las de la fotosíntesis? 2.42 Si una amiba es isotónica respecto a una solución que es hipertónica para un cangrejo, ¿en cuál de estos organismos ocurrirá un Ingreso neto de agua al sumergir ambos en la solución? a) En la ami- ba, b) En el cangrejo, c) En ninguno de los dos. 2.43 ¿Por qué la incorporación de solutos al agua funcio- na como anticongelante? 2.44 Si se evaporan 3 g de H2O en una superficie, el nú- mero de calorías absorbidas será de _____________ . 2.45 ¿Cuál es el pH de una solución 0.001 Μ de ácido? 2.46 ¿Los peces obtienen su oxígeno de las moléculas de agua presentes en su medio? Respuestas 2.29 a) 2.35 a) 2.30 Isótopos 2.36 a) 2.31 e) 2.37 b) 2.32 b) 2.38 a) 2.33 b) 2.39 b) 2.34 a) 2.40 a) 2.41 La transparencia 2.42 c) 2.43 El soluto incorporado abate el punto de congelación. 2.44 1620 calorías 2.45 pH = -log 0.001 =-log10-3 = -(-3)=3 2.46 No, su oxígeno proviene del aire que se disuelve en el agua.
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