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John F. McArthur SERMONESTEMÁTICOS CÓMO ESTUDIAR LA BIBLIA Desatando la verdad de Dios, un versículo a la vez ___________________________________ Cómo estudiar la Biblia Series por Tema Escrituras Seleccionadas Usted intenta leer y estudiar su Biblia devotamente; sin embargo, usted todavía se pregunta: ¿cómo puedo estudiar la Biblia de manera que haga una diferencia en mi vida? O bien, ¿cuál es la mejor manera de profundizar en la Palabra? No existe una habilidad más importante que usted pueda cultivar que el manejo de su Biblia con entendimiento y precisión. No existe gozo mayor que profundizar y descubrir la verdad bíblica por su propia cuenta. Y no existe parte de su vida que no sea afectada por un conocimiento más profundo y amplio de la Palabra de Dios. En Cómo Estudiar la Biblia, John MacArthur lo lleva a una búsqueda fascinante de la Palabra de Dios para revelar sus atributos gloriosos. El poder de la Palabra en la vida del creyente, 1ª Parte Escrituras Seleccionadas Tenemos el gran privilegio de pasar nuestro tiempo en este curso, en especial estudiando cómo estudiar la Biblia. Para cualquier cristiano, de hecho para todo cristiano, realmente es vital que usted sepa cómo estudiar la Biblia, que usted pueda escarbar en la Palabra de Dios por usted mismo, y encontrar todas las riquezas tremendas que están ahí. Con frecuencia, pienso en las palabras de Jeremías, quien en Jeremías 15:16 dijo: “Fueron halladas Tus Palabras por mí, y yo las comí, y Tu Palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón”. La Palabra de Dios es algo tremendo; ningún cristiano debe estar discapacitado en su propia capacidad de estudiar la Palabra de Dios por sí mismo, o por sí misma. Y entonces, en las cuatro sesiones que tenemos juntos, vamos a estar examinando simplemente cómo estudiamos la Biblia; pero queremos comenzar en el tema. Y entonces, en primer lugar, creo que debemos hablar del por qué es importante estudiar la Biblia, y creo que ésta es una especie de motivación; como usted sabe, si usted dice: “Oiga, usted tiene que estudiar la Biblia, y así es como lo tiene que hacer”, quizá no esté muy motivado. Entonces, quiero motivarlo un poco, y en nuestras primeras dos sesiones vamos a hablar del por qué es importante que estudiemos la Biblia, y después vamos a dar la vuelta a la esquina, y en las últimas dos realmente vamos a hablar de cómo hacerlo. Walter Scott, un gran cristiano, estaba muriendo; le dijo a su secretaria: “Tráeme el libro”. Su secretaria vio la librería que estaba allá afuera, la biblioteca que estaba afuera y vio miles de libro, y ella regresó y le preguntó: “Dr. Scott, ¿qué libro?”, él dijo: “El libro, la Biblia, el único libro para un hombre moribundo”. Y tendría que añadir que la Biblia no solo es el único libro para un hombre moribundo, sino que es el único libro para un hombre vivo, porque es la Palabra de vida, como también la esperanza en la muerte; entonces, llegamos a la Palabra de Dios con un sentido tremendo de emoción y expectativa. Permítame compartirle, para comenzar esta sesión, algo acerca de la autoridad de la Palabra de Dios, y realmente esto cubre el tema del por qué es importante estudiar la Biblia. En primer lugar, permítame decir esto: Declaramos desde el principio que las Escrituras son la Palabra de Dios; no son la opinión de los hombres, no es filosofía humana, no son las ideas de alguien, no es una colección de los mejores pensamientos de los mejores hombres; es la Palabra de Dios, y como tal, hay varias cosas que necesitamos reconocer acerca de ella. Número 1, es infalible. En total, la Biblia no tiene errores; en sus autógrafos originales no tiene error. En el Salmo 19:7, la Biblia dice de sí misma: “La ley de Jehová es perfecta”, no tiene errores; de hecho, tiene que ser, porque fue escrita, su autor es Dios quien no tiene errores, no comete errores. Recientemente, se me pidió que hiciera un proyecto de investigación para cierta convención que se está por llevar a cabo en nuestro país, y me pidieron que escribiera una investigación, hiciera una investigación del tema de la autoridad de la inerrancia; y el verdadero asunto del proyecto era éste, éste era el tema principal: Si Dios escribió la Biblia, y si Dios es la autoridad definitiva, y si Dios en su persona y naturaleza es perfecto, entonces la Biblia es perfecta, y la Biblia es la autoridad definitiva. Como puede ver, el hecho de que Dios es perfecto, demanda que los autógrafos originales, la Palabra de Dios, los escritos originales, deben en sí mismos también ser perfectos. Entonces, decimos para comenzar que la Biblia es infalible, y esa es la primera razón por la que debemos estudiarla, porque es el único que nunca comete un error; todo lo que dice es la verdad. No solo es infalible en su totalidad, sino que hay una palabra, hay una segunda palabra que usamos para describir a la Biblia, y es la palabra ‘inerrante’; no solo infalible en su totalidad, sino inerrante en las partes. En Proverbios 30:5 y 6 dice esto: “Toda Palabra de Dios es limpia;...no añadas a sus palabras, para que no te reprenda, y seas hallado mentiroso”. Toda Palabra de Dios es pura. La Biblia no solo es infalible en su totalidad, sino que también en sus partes, al grado que toda palabra es la verdad de Dios; y añadiría otro término, la Biblia no solo es infalible e inerrante sino que está completa, no necesita que se le añada nada. Ahora, quizás eso es una sorpresa para algunas personas; hay personas en la actualidad que creen que necesitamos añadirle algo a la Biblia; hay cierta especie de una combinación de filosofía y teología conocida como la Neo-Ortodoxia, y nos dicen que la Biblia simplemente fue un comentario en su día, acerca de la experiencia espiritual del hombre, y en la actualidad el hombre está teniendo más experiencias espirituales y necesita otro comentario. De hecho, estaba leyendo a un escritor recientemente que dijo: “Necesitamos una Biblia escrita para la actualidad, así como la que tenemos en nuestras manos fue escrita, porque necesitamos que alguien haga comentarios acerca de lo que Dios está haciendo hoy”; entonces la Biblia todavía está siendo escrita. Este mismo escritor dijo que cuando Tomás o María se pone de pie en su iglesia, y dice: “Así dice Jehová”, son igualmente inspirados que Isaías y Jeremías o cualquiera de los otros profetas; en otras palabras, la Biblia no está completa; esa es una tendencia a un pensamiento actual filosófico teológico. Pero, al final del último libro de la Biblia, el libro de Apocalipsis, leemos estas palabras: “Por tanto, yo os testifico a todo hombre –Apocalipsis 22:18 y 19–, si alguno añadiere estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro; y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del árbol de la Vida y de la santa ciudad, y de las cosas que están escritas en este libro”. La Biblia termina con una advertencia, termina con una advertencia, no quitarle nada ni añadirle nada; eso es un testimonio de su totalidad, de que está completa; es infalible en su totalidad, es inerrante en sus partes, nunca comete un error en su presentación total y en su presentación más divisible, y está completa. Ahora, tenemos que añadir una cuarta palabra acerca de la Biblia, y es que tiene ‘autoridad’. Si es perfecta, y está completa, entonces es la última palabra tiene la autoridad final. Isaías 1:2 dice esto: “Oídos, cielos, y escucha tú, tierra, porque habla Jehová”. Cuando Dios habla, toda persona escucha porque Él es la autoridad final. La Biblia demanda obediencia. La Biblia no es un libro que está abierto a discusión, y con ello no quiere decir que no debemos hablar de sus implicaciones, no debemos discutir sus aplicaciones y significados; quiero decir que no debemos discutir si es verdad o no; es autoritativa, afirma y asume que es verdad. En Juan 8:31 usted tiene ese pequeño incidente en donde Jesús es confrontado por algunos de los líderes judíos, y conforme Jesús se enfrenta a estos líderes, se lleva a cabo un pequeño diálogo y ahí, claro, hay otras personas, y dice en el texto ahí quemuchos creyeron en él. Sin duda alguna, algunos de ellos eran líderes, pero Él les dijo: “Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos”; en otras palabras, Él demandó respuesta a su verdad, él demandó una respuesta a su Palabra; es autoritativa. En Gálatas 3:10 dice esto: “Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la Ley, para hacerlas”. ¡Sorprendente! Maldito es cualquier persona que no permanece en todo lo que está escrito en este libro; es una declaración tremenda de autoridad absoluta. En Santiago 2:9 leemos esto: “Pero si hacéis acepción de personas cometéis pecado, y quedáis convictos por la ley como transgresores. Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos”; en otras palabras, violar la Biblia en un punto es quebrantar la ley de Dios; es autoritativa en toda parte. Bueno; infalible, inerrante, completa, autoritativa; deberíamos añadir otra palabra, y esta es una gran palabra: La Biblia es suficiente, es suficiente. Para todo lo que hay en el corazón de un hombre, la Biblia es suficiente; para todo lo que necesita el corazón del hombre, la Biblia es suficiente. En 2ª de Timoteo, hay una gran palabra, capítulo 3, versículo 15, Pablo aquí le dice a Timoteo: “Y que desde la niñez, Timoteo, has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús”. Ahora, en primer lugar, es suficiente para la salvación; la Biblia lo puede hacer sabio para la salvación. Usted puede hacerse esta pregunta: ¿Qué es más importante que la salvación? Nada. La realidad más grande en el universo, y la Biblia, es aquello que lo hace sabio para la salvación; pero más, versículo 16 dice: “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil”. Ahora, observe. Para enseñar: Eso es enseñanza, principios de sabiduría, estándares divinos, verdades divinas. Para redargüir: Eso significa que usted puede irle a alguien y decirle: “Oye hombre, estás fuera de línea, no puedes comportarte así. Hay un estándar y no estás conformándote a ese estándar”. También es útil para instruir: Eso le dice a esa persona a quien acaba usted de reprender: “No haga usted eso, haga esto, éste es el nuevo camino”. Usted enseña, redarguye, usted le muestra un camino corregido, y además es útil para instruir en justicia; ahora, usted le apunta por ese camino nuevo, y le enseña cómo caminar en él. Es un libro fantástico la Biblia; puedo tomar a alguien que no conoce a Dios, no es salvo, y después salvarlo; y después puedo enseñarle, y después lo va a reprender cuando hacen algo mal, les va a señalar lo que es correcto que deben hacer, y después mostrarles cómo caminar por el camino correcto; y después el resultado está en el versículo 17: “A fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”. La realidad increíble de la Biblia es que es suficiente para hacer el trabajo completo; es un producto que hace la obra entera. La Biblia es infalible, inerrante, completa, autoritativa, y es suficiente. En Romanos capitulo 15, y no puedo resistir simplemente el añadir este texto al pensamiento que le estamos dando; en Romanos 15:4 leemos esto: “Porque las cosas que se escribieron antes –y claro que esto se refiere a la Biblia–… Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza”. La Biblia de nuevo es la fuente de la paciencia y el consuelo, y en últimas, de darnos esperanza ahora y para siempre; es un libro increíble. También pienso en el primer capítulo de Santiago, y el versículo 25, y este realmente es un texto tremendo, y dice: “Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad –y esas son las Escrituras– y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace”, ¿no es eso maravilloso? ¿Sabe usted una cosa? Cuando la lee y la hace, usted es bendecido, bienaventurado. Ahora, de regreso, en el versículo 21, Santiago dice que si recibimos ‘con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas’; en el texto griego literalmente significa ‘su vida’, en otras palabras va a salvar su vida si usted recibe la Palabra de Dios; y creo que mediante eso, Él quiere decir que le va a dar la vida más plena y abundante que usted puede imaginar, y también es posible que un cristiano que no obedece la Palabra de Dios pierda su vida, ¿verdad? 1ª de Corintios 11, algunos de esos cristianos en Corinto violaron la Mesa del Señor, y Él se los llevó a casa; entonces, Él dijo: “Algunos de ustedes están débiles, enfermos, y algunos inclusive ya duermen”. Ananías y Safira desobedecieron el mandato de Dios, y cayeron muertos en frente de la Iglesia entera en Hechos 5; y entonces Santiago está diciendo: “Mira, si recibes la Palabra implantada, y la obedeces, y continúas en ella, tiene una manera increíble de perfeccionarte, de bendecirte, de salvar tu vida”; entonces, todas estas cosas son verdad acerca de la Palabra de Dios. Permítame darle dos cosas más. La Palabra de Dios es eficaz, la Palabra de Dios es eficaz; escuche las palabras de Isaías 55:11, dice esto: “Así será mi Palabra que sale de mi boca, así es como mi Palabra va a ser su obra –dice Él–, que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero”, ¿no es eso maravilloso? La Palabra de Dios es eficaz. ¿Sabe una cosa? Una de las cosas increíbles en ser un maestro de la Palabra de Dios es que usted sabe que hará lo que dice que hará. ¿Sabe una cosa? Con frecuencia me pregunto acerca del vendedor, que va de puerta en puerta, que entra y trata de hacer una demostración de su producto y no funciona; siempre pienso en la señora que estaba viviendo ahí en el campo, y vino el vendedor de aspiradoras y llegó a la puerta, y él estaba ahí presionándola mucho, y le dijo: “Oiga señora, tengo el mejor producto que jamás ha visto, esta aspiradora se va a comer lo que sea. De hecho, si usted no la controla, va a aspirar su alfombra”, y antes de que pudiera decir algo, él dice: “Señora, quiero hacerle una demostración”; él fue allí a la chimenea, y aventó ahí cenizas en medio de la alfombra; él tenía una cosa grande de cosas que él vació en la carpeta, y le dijo: “Señora, quiero que vea este producto, cómo va a aspirar todo”, y ella está ahí con la boca abierta, y finalmente se detuvo lo suficiente como para decirle: “Señora, si no aspira todo, me lo voy a comer con una cuchara”, y ella lo vio al ojo, y le dijo: “Bueno señor, comience a comer porque aquí no hay luz”; bueno, esa es una situación bastante difícil, ¿no es cierto?, estar en medio de una situación en la que su producto no va a funcionar; eso nunca sucede con la Biblia, siempre es eficaz, siempre hace exactamente lo que dice que hará, es una realidad tremenda acerca de las Escrituras. En 1ª de Tesalonicenses 1:5 leemos esto, y este es un gran versículo acerca de la eficacia de las Escrituras: “Pues nuestro evangelio no llegó a vosotros en palabras solamente”; hombre, ¿sabe usted que cuando oye la Palabra de Dios, no solo son palabras?; y procede a decir: “Sino también en poder, en el Espíritu Santo y en plena certidumbre”. En otras palabras, cuando la Palabra sale, tiene el poder, tiene el Espíritu Santo, y puede tener la certeza de que hará lo que dice, una gran verdad. ¿Qué hemos dicho entonces para comenzar? Que la Palabra de Dios es infalible en su totalidad; inerrante en sus partes; completa, de tal manera que nada se le debe quitar ni añadir; autoritativa, de tal manera que lo que dice es absolutamente verdad y demanda nuestra obediencia; suficiente, de tal manera que puede hacer por nosotros y en nosotros todo lo que necesitamos; y es eficaz, hará exactamente lo que dice que hará. Una última palabra, la Palabra de Dios, la Biblia, es determinante, es determinante. En otras palabras, la manera en la que usted responde a la Palabra de Dios determina su vida y su eternidad; de hecho, el que es de Dios, oye la Palabra de Dios, ¿escuchó eso?, el que es de Dios, oye las Palabras de Dios; está en el plural la ‘i’. “Ustedes… vosotros, por tanto no las oyen –Jesús dijo– porque no sois de Dios”. En otras palabras, determina si es un individuo es de Dios o no es de Dios en base a que escuchan o no la Palabra de Dios. En 1ª de Corintios hay un texto crucial que apunta a esto; 1ª de Corintios 2:9 dice: “Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman”. El hombre nunca podría haber conocido lo que Dios ha preparado; el hombre nunca pudo haber concebido que él sería parte de ese dominio; el hombre nunca pudo haber concebido en su propia humanidad, en su propia mente humana, en sus propios patrones de lógica, todo lo que Dios le ha preparado, todo lo que Dios ha preparado para él. Pero el versículo 10 dice: “Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu;…porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios; y nosotros hemos recibido no el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido….Pero el hombre natural –dice el versículo 14– no no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios”. Ahora, ahí tiene usted a dos tipos de personas diferentes: La gente que recibe las cosas de Dios, y la gente que no recibe; la gente que puede recibir, y la gente que no puede; la gente incrédula no las puede recibir, no tienen al Espíritu Santo; la mente humana no puede recibirlo; la gente que conoce a Dios tienen al Espíritu Santo, y reciben la Palabra de Dios. Como puede ver, es un factor determinante; aquellas personas que reciben la Palabra de Dios, indican por el entendimiento mismo de la Palabra de Dios, que poseen al Espíritu Santo, y eso les comprueba que son creyentes. Hoy que venía en el avión, tuve la oportunidad de hablarle a un hombre, que continuamente admitió que él no entendía la Biblia; realmente no le dije esto a él en tantas palabras, pero se lo hice ver que no esperábamos que él entendiera la Biblia, él no tenía el ingrediente necesario para entenderla, la vida de Dios en su alma por la presencia del Espíritu Santo. Entonces, la Palabra de Dios, nos es presentada simplemente en términos de su belleza y su gloria, y sus capacidades en estas palabras simples; es infalible, inerrante, está completa, es autoritativa, es suficiente, eficaz, y es determinante. Ahora, alguien podría venir y decir: “Bueno, eso realmente es maravilloso; oigo que la Biblia dice eso por sí misma es fabuloso. Y si todas esas cosas son realidad, hombre, tengo que entrar en ella; si realmente es verdad, hombre, tengo que tener esto, tengo que descubrir acerca de todas estas cosas que es inerrante, infalible, completa, la realidad es que es suficiente, y estos principios; pero, ¿realmente puedo estar seguro de que es verdad?”. ¿Sabe una cosa? Vivimos… es simpático, pero vivimos en un mundo en donde la gente realmente no responde a la autoridad muy bien; de hecho, nuestro mundo entero lucha contra la autoridad; queremos negar la autoridad del hogar, hay una lucha ahora para negar la autoridad del hombre en nuestra sociedad, las mujeres quieren pelear contra eso y quizás algunas veces ha sido opresivo, y necesita haber un poco más de equilibrio; ha habido una lucha por parte de los jóvenes en las escuelas, en las secundarias, en las escuelas preparatorias, universidades, peleando en contra de aquellos que están a cargo de la administración; hay una especie de sentimiento antigubernamental en algunos casos; inclusive, se está peleando en contra de la policía, y cualquier cosa que presente algún tipo de autoridad. Realmente eso nos molesta, es una especie de individualismo en donde todo mundo es su propio Dios; usted sabe, estamos de regreso al invictus, yo soy el amo de mi destino, soy el capitán de mi alma, y todo esto. Realmente no nos gusta responder a la autoridad, y cuando usted llega y le dice a alguien: “¿Sabes una cosa? Quiero decirte que la Biblia es la autoridad absoluta, es absolutamente suficiente y eficiente y todas estas cosas”, ellos dicen: “Bueno, ¿cómo es eso? No voy a aceptar eso a menos de que me lo puedas mostrar”; entonces, ¿cómo definimos realmente, cómo determinamos que la Biblia es verdad? Bueno, siempre he pensado, y esto en cierta manera es un comentario al margen, pero siempre he pensado que básicamente hay cinco áreas de prueba, y claro, en últimas, usted realmente no puede probar que la Biblia es verdad porque usted no puede salir de nuestro pequeño mundo, y tener una junta con Dios cara a cara, y decir: “Oye Dios, dame la verdad directa, dime la verdad. Ahora, dime, ¿realmente es verdad?”. Usted tiene que recibirla por fe en últimas, pero claro que hay algunas cosas convincentes que hacen que nuestra fe sea razonable. Hay cinco áreas básicas de prueba. Número 1, es la experiencia. Una de las primeras razones por las que creo que la Biblia es verdad, es porque nos da la experiencia que dice que nos va a dar. Por ejemplo, la Biblia dice que Dios perdonará sus pecados; yo lo creo, acepté su perdón, ¿y sabe una cosa?, lo hizo; dice usted: “¿Cómo lo sabes?”, “Tengo un sentido de libertad de la culpabilidad, tengo un sentido de perdón. ¿Sabe que la Biblia dice que si alguno está en Cristo, nueva criatura es? Las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas. Vine a Jesucristo un día, ¿y sabe lo que pasó? Las cosas viejas pasaron, y he aquí todas son hechas nuevas, y lo experimenté”. La Biblia realmente cambia vidas. Alguien dijo que una Biblia que se está deshaciendo normalmente le pertenece a alguien que no se está deshaciendo; y creo que eso es verdad, porque la Biblia puede arreglar las vidas; millones de personas por todo el mundo son una prueba viva de que la Biblia es verdad, lo están experimentando; es difícil discutir en contra de esto, ¿pero sabe una cosa?, aunque es un gran argumento en un sentido, es uno débil en otro sentido, porque si usted comienza a basar todo en la experiencia, usted va a terminar con algunas personas que han tenido algunas experiencias bastante raras. Usted sabe, el ebrio, el hombre que está borracho, que ve a los elefantes rosas, pero realmente no los ve; y el musulmán, y el budista, y el hombre Hare Krishna, y el hombre que se sienta allá debajo de un árbol y contempla ahí su ombligo, y cualquier otra persona, van a tener una experiencia, y si usted basa todo en la experiencia está en problemas. Entonces, digo que tan solo es una manera, y de las cinco, probablemente la manera más pobre, pero todavía es evidencia para algunos. Creo que una segunda que prueba la validez de la Biblia es la ciencia. La gente dice: “Bueno, la Biblia no es un libro de ciencia, y científicamente es incorrecta, la Biblia no usa términos científicos”; pero, ¿sabe una cosa?, la gente con frecuencia dice: “¿Qué hay acerca del Antiguo Testamento que dice que el sol se detuvo?”, ahora, sabemos que el sol no se detuvo, ¿qué sucedió?, si algo pasó es que la Tierra dejó de rotar, y parecía como que el sol se detuvo. Dicen: “Bueno, como puedes ver, en esos tiempos antiguos pensaban que el sol estaba dándole vueltas a la Tierra, en lugar de que fuera al revés; simplemente ese es un error bíblico típico”. Pero, como puede ver, el problema es que la gente estaban analizándolo científicamente, y ellos no estaban haciendo eso, estaban viendo lo que les pareció que pasó; y usted hace lo mismo, usted se levanta en la mañana y ve al este, y dice: “Oh, qué bonita Tierra que está rotando”, esa no es la Tierra que está rotando, ese es un amanecer; usted entiende lo que está diciendo, usted ve al oeste y dice: “Qué hermosa Tierra que está rotando”, ¡no, no, no!, es un atardecer. Alguien dijo que podría decirlo de esta manera; cuando alguien le preguntara si quisiera que le ayudara ahí en la cena, usted podría decir: “Bueno, la salubridad gastronómica me amonesta que he llegado a un estado de digestión coherente con la integridad dietética”, o podría decir: “No, gracias, ya comí lo suficiente”, esto es cuando alguien le pregunta: “¿Quieres más de comer?”. Como puede ver, no siempre necesitamos una respuesta científica para todo; algunas veces la observación pura es suficiente. La Biblia dice algunas cosas que se presentan desde el punto de vista de observación humana; pero, por otro lado, cuando la Biblia habla acerca de un principio científico, es precisa, es correcta, es exacta. En el capítulo 55 de Isaías, y en este curso en particular; esto es solo un pensamiento de introducción, entonces no podemos desarrollar el concepto entero; pero en el capítulo 55 de Isaías, en el versículo 10, escuche esto: “Pero como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come”, ¿escuchó eso?, éste es Isaías siglos antes de que el ciclo hidrológico fuera descubierto, diciendo que la lluvia y la nieve desciende, y no regresa hasta que ha regado la tierra. ¿Sabe usted que ha sido solo en tiempos modernos que la hidrología ha sido entendida? Y lo que sucede es que la lluvia cae en la tierra, cae en la tierra, la nieve cae en la tierra, y riega la tierra, y se va por los arroyos, y llega de los arroyos al mar, y del mar vuelve a regresar a las nubes, y es quitada de la tierra, y vuelve a ser regada en la tierra; este es el ciclo hidrológico constante; Isaías 55:10 lo presentó. Dice usted: “Bueno, de vez en cuando un cerdo ciego puede encontrar la subida. Quizás Isaías simplemente adivinó”; bueno, esa podría ser una posibilidad, sino fuera por el hecho de que lo mismo se presenta en otras porciones de la Biblia el mismo ciclo hidrológico; estaba pensando en Job 36:27: “Porque Él hace que las pequeñas gotas de agua rieguen lluvia de acuerdo con el vapor, La cual destilan las nubes, Goteando en abundancia sobre los hombres. ¿Quién podrá comprender la extensión de las nubes, Y el sonido estrepitoso de su morada?”, y aquí de nuevo está la discusión de la lluvia; usted puede volver a comparar esto con el Salmo 135 –y simplemente estamos viendo algunas muestras–, versículo 7: “Él hace que los vapores asciendan a los fines de la tierra, Él hace los relámpagos para la lluvia; Saca de sus depósitos los vientos”; aquí de nuevo está la discusión de esta maravillosa secuencia de la lluvia, y los vapores ascendentes del mar para plantar el agua de nuevo en las nubes. La Biblia habla de las órbitas fijas de los cuerpos celestiales; en Jeremías 31 habla de eso, en el Salmo 19 habla de eso; y realmente creo que conforme usted entra a la Biblia, usted va a descubrir cosas increíbles acerca de la ciencia que nos hablan de que la Biblia es verdad. Usted nunca necesita avergonzarse de la Biblia, usted nunca se va a encontrar con un problema en la Biblia que no pueda resolver de una o de dos maneras; al ver el resto de la Biblia y entender cómo interpretarlo, o al reconocer que nunca lo va a entender hasta que esté cara a cara con Dios. Hay algunas cosas que no entendemos, y no sabemos, pero la verdad está aquí; usted no va a encontrar un error en las Escrituras ni siquiera científicamente. Dentro de la ciencia de la geología, por ejemplo, hay una disciplina que se llama la ‘isostasia’ –la cual es algo interesante, realmente bastante nuevo–, es el estudio del equilibrio de la tierra; la idea dice que pesos iguales se necesitan para apoyar a pesos iguales, de tal manera que la masa de la tierra debe ser apoyada de manera igual por la masa del agua. Pero realmente nunca han descubierto nada que sea demasiado nuevo, porque si usted regresa al buen y antiguo Isaías, que no era un científico en absoluto, simplemente un profeta de Dios. En el capítulo 40 de Isaías, en el versículo 12, dice: “Dios ha medido las aguas en el hueco de su mano, Él midió los cielos con su palmo, Él ha medido el polvo de la tierra, Él ha pesado los montes con balanza y con pesas los collados”, Dios conoce todo acerca de la isostasia, Él sabe todo acerca de ese tipo de cosas; es algo increíble cuando usted llega a la Biblia y comienza a estudiarla inclusive científicamente. Pienso en Herber Spencer, quien murió en 1913, y dijo… bueno, Herbert Spencer descubrió lo más maravilloso acerca de las categorías de todas las cosas que existen en el ambiente del universo; él dijo que todo podía dividirse en estas categorías: Tiempo, fuerza, acción, espacio y materia; cinco categorías científicas clásicas: Tiempo, fuerza, acción, espacio y materia. Herbert Spencer dijo: “Todo encaja en éstas”. El mundo lo reconoció como un gran científico, un gran hombre de descubrimiento. ¿Quiere saber algo? Usted encuentra las cinco categorías en el primer versículo de la Biblia: “En el principio (eso es tiempo), Dios (eso es fuerza) creó (eso es acción) los cielos (eso es espacio) y la tierra (esa es materia)”. La Biblia cuando habla, habla de manera precisa. Entonces, la ciencia es una buena manera de mostrar la autoridad y la validez de las Escrituras. Hay una tercera en nuestra pequeña lista de cinco: Primero, la experiencia, después la ciencia, y después Cristo. La vida misma de Cristo es una evidencia tremenda de la verdad de la Biblia; y digo eso por muchas razones, pero simplemente una que le sugiero por ahora que le comento y es ésta: Jesús creyó en la autoridad de la Biblia, Jesús dijo: “Ni una jota, ni una tilde pasará de la Ley hasta que todo sea cumplido”. Hay una cuarta área de prueba cuando usted ve la Biblia, y ese es el área de los milagros. Digo que la Biblia es un libro divino porque tiene milagros, y es la prueba de que Dios está involucrado en ella; tiene que ser un libro sobrenatural, debido a toda la actividad sobrenatural. Dice usted: “Bueno, ¿cómo sabemos que todos los milagros son verdad?”, bueno, todos son mostrados aquí, y tienen la información de apoyo aquí; por ejemplo, cuando Jesús resucitó de los muertos, más de 500 personas lo vieron resucitado de los muertos, eso es suficiente como para convencer a cualquier jurado. La naturaleza milagrosa misma de la Biblia habla de Dios; entonces, la experiencia, la ciencia, y el testimonio de Cristo, y los milagros de la Biblia; y después, en quinto lugar, la profecía. No hay manera de explicar el hecho de que la Biblia predice cosas que van a suceder históricamente, a menos de que usted vea a Dios como el autor. Y pienso en Pedro Stoner, en su pequeño libro “La Ciencia Habla”, dijo: “Simplemente tome unas cuantas profecías”, y él escoge unas tres o cuatro profecías del Antiguo Testamento; él es un científico que está tratando con la ciencia de la probabilidad matemática, y él dice esto, y cito: “Si tan solo añado las probabilidades de estas tres o cuatro cosas que pudieran pasar simplemente por accidente, habría una posibilidad en dos quintillones que un accidente así pudiera suceder; sin embargo, todo detalle ha sucedido”. Él dice: “Una posibilidad en dos quintillones sería como llenar el Estado de Texas con 35 pies de profundidad en dólares de plata, colocar una ‘X’ en uno de ellos, y decirle a un hombre ciego que tiene una oportunidad de encontrar ese dólar con la ‘X’”, fin de la cita. Esto es tener una posibilidad en dos quintillones de encontrar esa moneda con la ‘X’ en ella; así de probable es, de acuerdo con la matemática de la probabilidad, que estas cuatro profecías con todo sus detalles específicos llegaran a suceder, simplemente por accidente, ¡es increíble! Cuando la Biblia habla proféticamente, está en lo correcto; literalmente cientos de profecías cumplidas. Esta es la Palabra Santa de Dios, es algo tremendo. Y el cristiano que nunca se acerca a ella con un compromiso intenso con estudiarla, está perdiendo una bendición tremenda. Y le tengo que decir algo. En lo que a mi vida concierne, tengo muchas cosas que disfruto en mi vida; tengo una esposa maravillosa que amo mucho; tengo cuatro súper niños que son menos que perfectos, y quizá por eso los quiero tanto; no me intimidan mucho, y disfrutamos mucho nuestro tiempo; y mi vida es rica, y tengo una gran iglesia donde puedo ministrar, con una congregación preciada que amo mucho, y todo esto es rico y divertido y satisfactorio; pero lo que más me gusta en la vida es la Palabra de Dios. Y, ¿sabe una cosa? Me lleva a la presencia de Dios y eso es emocionante. ¿Y sabe usted que entre más profundizo en el estudio de la Palabra de Dios, más me emociono? Ahora, quiero darle algunos pensamientos; quiero darle seis áreas que son beneficios primordiales del estudio bíblico, y usted tiene que entender esto, porque son las cosas que van a motivarlo a usted a estudiar. Antes de que le enseñe cómo estudiar, quiero mostrarle por qué necesita estudiar; y espero que cuando terminemos con esto, usted difícilmente pueda esperar a que termine esta clase para que pueda llegar a su casa y pueda estudiar su Biblia; pero permítame darle seis áreas. Vamos a comenzar en nuestro estudio con esto. En primer lugar, debemos estudiar la Biblia, porque la Biblia es la fuente de verdad, ¿muy bien?, la Biblia es la fuente de verdad. Juan 17:17, Jesús dijo, orando al Padre: “Tu Palabra es verdad”, una gran declaración: “Tu Palabra es verdad”. ¿Se da cuenta usted de lo que significa tener la verdad? Continuamente hay gente que me dice, conforme les confronto con Jesucristo, hablo con ellos con frecuencia: “Bueno –me dicen– no conozco, no sé qué es la verdad”. Pilatos llegó al punto en su vida en el que vio a Jesús, y él le dijo: “¿Qué es verdad? –él era un cínico– ¿Qué es verdad? No me des esa cosa ridícula de la verdad. He estado buscando eso por mucho tiempo. ¿Qué es verdad? ¿Qué es la verdad?”. Leí que casi tres mil nuevas páginas de material son impresas cada 60 segundos en nuestra sociedad, están produciendo información, toneladas de información. ¿Sabía usted que los libros ya no funcionan, son demasiado grandes? Ni siquiera podemos usar la información que tenemos ahora, y entonces tenemos el microfilm, el microfiche, y colocamos las cosas, y colocamos información en esas pequeñas cosas; de hecho, vi un pequeño chip que tiene los 66 libros, toda palabra de la Biblia, simplemente en algo pequeño; y estamos trabajando en ese tipo de cosas porque tenemos que reducir los factores de almacenamiento para que podamos contener toda esta información. No estoy muy seguro de que debemos molestarnos por contener o almacenar la mayor parte de esta información, pero eso es lo que tenemos que hacer; pero hay demasiada información. De hecho, estaba leyendo que algunas personas decían que el microfilm era demasiado grande. Imagínese, la Biblia entera en eso, ¿es demasiado grande? No podemos ya contener la información, y por eso están desarrollando el almacenamiento por láser, y vi una demostración de eso; almacenan la información de alguna manera microscópica en un cristal, y toda faceta del cristal tiene algo de información, y disparan un rayo láser en el cristal, simplemente en el punto en el que quieren, y proyecta las palabras que quieren en una pantalla, y así pueden almacenarla en cristales. Eso es demasiado grande, y ahora han desarrollado lo que se conoce como almacenamiento molecular, y nos dicen que pronto van a poder almacenar la biblioteca entera, la Biblioteca del Congreso en un objeto del tamaño de un cubo de azúcar, es increíble. Ahora, eso es mucha información, y no nos falta información, tenemos mucha información y mucha más información equivocada. Para la escritura de libros, dice la Biblia, no hay fin; libros, libros, y más libros, y la Biblia inclusive dice que los hombres constantemente están aprendiendo, pero el problema es que nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad, ¿no es eso terrible? ¿Sabe cuál es la mentira? Me acuerdo cuando yo estuve en una clase de álgebra, estaba en secundaria, y pensé que el álgebra realmente era difícil, y me costó mucho trabajo; usted sabe, llegaba a casa y trabajaba en uno de estos problemas tontos de álgebra en primero de secundaria, y trabajaba en él por horas y horas. Regresaba al siguiente día sin la respuesta; y le preguntaba a mi papá, pero él no sabía, él no sabía más de lo que yo sabía; entonces nunca podía llegar a la respuesta, y era lo más frustrante en el mundo para mí; tenía ese problema y trabajaba en algo, y nunca lo pude resolver, nunca pude alcanzar o llegar a la respuesta; y así es con la gente en el mundo, están ahí, leen, y creen, y piensan, y razonan, y escuchan, y hablan, e interactúan, y nunca llegan a la verdad, y nunca se ponen de acuerdo en nada, y la frustración es abrumadora. Me acuerdo de hablarle a un hombre que simplemente dejó la sociedad, y se entregó a las drogas; se recibió de una universidad de Boston, y le dije: “¿Qué te hizo hacer esto?”; él estaba viviendo ahí en una tienda de campaña en el bosque, realmente fue algo triste, y estaba viviendo ahí drogado, y le dije: “¿Qué estás haciendo?”, él dijo: “Bueno, busqué la respuesta por tanto tiempo, que finalmente decidí llenar mi mente de drogas. Por lo menos, ya sé que ahora ni siquiera tengo que hacer las preguntas”. Ahora, esa es la desesperanza de nunca conocer la verdad. ¿Sabe una cosa? Kafka estaba escribiendo de la educación, y tuvo una gran ilustración; él presentó una ciudad que había sido bombardeada, y era una ciudad que estaba en ruinas; y en medio de esta ciudad bombardeada, claro, había gente que estaba sangrando y gente moribunda, y humo y fuego que se estaba apagando, estaba en ruinas totales; y en medio de la ciudad, había una torre de marfil que estaba llegando al cielo, era de un marfil totalmente blanco, puro, no había sido tocado por las bombas; y esta figura solitaria estaba caminando en medio de las ruinas. Llega a este edificio muy alto y entra, y llega a la parte de arriba, y baja, y entra ahí y llega al final del pasillo está esta pequeña luz, y él sigue en la oscuridad hasta que llega a la luz, y da la vuelta a la derecha y entra a un baño, entra al baño, y ahí sentado en el baño hay un hombre que está ahí con su caña de pescar, y está pescando en la tina; y el extraño solitario le dice: “Oye, ¿qué estás haciendo?”, le dice: “Estoy pescando”; él ve adentro de la tina y dice: “Oye, pero no hay ningún pez ahí en la tina, y no hay agua en la tina”, y el hombre dice: “Yo sé”, y sigue pescando; y Kafka dijo: “Esa es la educación avanzada”. Como puede ver, el hombre ha perdido la verdad, ¿y sabe una cosa?, es algo fantástico el reconocer; creo que algunas veces lo olvidamos que cada vez que usted toma este libro, usted está tomando la verdad. Hombre, qué legado, y no podemos tomarlo a la ligera, y ciertamente no podemos dejar que permanezca ahí sin ser abierto. La primera razón por la que creo que debemos estudiar la Palabra de Dios es porque es la fuente de verdad. Jesús dijo: “Mi Palabra es la clave. Si vosotros permaneciereis en mi palabra –Juan 8:31– conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”. ¿Qué quiere decir con eso? Bueno, es simplemente como el hombre que está trabajando en el problema de matemáticas; tan pronto como llega la respuesta, él está libre y se va; así como el científico que está en el laboratorio, está vaciando todo en los tubos de ensaye, y se queda ahí hasta que dice: “¡Eureka! ¡Lo encontré!”, y está libre. Y el hombre va a buscar y a luchar, y está buscando a tientas la verdad, hasta que llega al lugar en donde la encuentra y está libre. Y le voy a decir una cosa, una razón por la que debe estudiar la Biblia, es porque la verdad está ahí; la verdad acerca de Dios; la verdad acerca del hombre; la verdad acerca de la vida; la verdad acerca de la muerte; la verdad acerca de usted y yo; la verdad acerca de los hombres, las mujeres, los niños, los maridos, las esposas, los padres, las madres; la verdad acerca de los amigos, enemigos; la verdad acerca de cómo usted debe ser en el trabajo, cómo debe ser usted en la casa; inclusive la verdad acerca de cómo debe comer, beber, cómo debe vivir, cómo debe pensar; la verdad todo está ahí, qué recurso. Disfrútelo. Permítame darle una segunda… una segunda razón por la que creo que debe usted –y esto le va a motivar a estudiar la verdad–, no solo porque es la fuente de verdad, sino porque es la fuente –puedo usar esta palabra– de felicidad. Quizá le gusta ‘gozo’mejor, o quizá le gustamejor ‘bendición’, pero ‘felicidad’ lo expresa. La verdad está ahí, y nos trae gozo. Permítame mostrarle algunas cosas en las Escrituras; tenemos que usar las Escrituras para exaltar a las Escrituras. En el Salmo 19:8, escuche esto: “Los mandamientos de Jehová (y simplemente está hablando de los principios de las Escrituras) son rectos que alegran el corazón. Los mandamientos de Jehová son rectos que alegran el corazón”, ¿no es ese un gran pensamiento? Los mandamientos de Jehová son rectos que alegran el corazón. Cuando usted comience a estudiar la Biblia y aprende estas grandes verdades, se emociona tanto… Le voy a decir una cosa, yo estudio la Biblia mucho, porque constantemente estoy enseñando y predicando la Palabra, y la estudio porque la amo tanto, y nunca he encontrado en mi vida que disminuya la emoción que disfruto en el descubrimiento de la gran verdad que viene de la Palabra de Dios. ¿Usted habla acerca de emociones? Yo tengo muchas emociones en mi vida; yo miro hacia atrás, y todas las cosas maravillosas y emocionantes que me pasaron como niño a lo largo de mi carrera deportiva; usted sabe todos los honores y las cosas que usted recibe en el deporte y toda la emoción de participar en una carrera universitaria y todas las cosas que usted ve, y ve esas cosas, y las emociones que ha disfrutado. Y le voy a decir una cosa: La emoción más grande que he conocido en mi vida, es la emoción tremenda que viene a mi propio corazón, cuando he roto el cascarón de la verdad increíble de la Palabra de Dios, es una experiencia emocionante y gozosa. El Salmo 19 lo dice: “Los mandamientos de Jehová son verdad que alegran el corazón”. De hecho, Proverbios 8:34 dice: “Bienaventurado es el hombre que me escucha”. Escuche Lucas 11:28, y estas son las palabras de Jesús, Lucas 11:28: “Bienaventurados (o felices)… bienaventurados los que oyen la Palabra de Dios, y la guardan”. ¿Quiere ser una persona feliz? Obedézcala. Me sorprende cuántas personas saben lo que la Biblia enseña, y no la obedecen, y no son felices. La gente me dice: “Bueno, el libro de Apocalipsis es tan difícil de entender; realmente estudiamos lo demás, pero nome quierometer en Apocalipsis, no quiero involucrarme en eso”. Bueno, escuche; inclusive el libro de Apocalipsis, el cual parece ser tan difícil, escuche lo que dice en el versículo 3 del capítulo 1: “Bienaventurado es el que lee y los que oyen las palabras de esta profecía”; la palabra ‘bienaventurado’ significa ‘feliz’. ¿Quiere ser feliz? Lea Apocalipsis. ¿Quiere ser feliz? Lea cualquier parte de la Palabra de Dios, y responda a la misma. Cuando comenzamos cité Jeremías 15:16: “Fueron halladas tus Palabras por mí, y las comí, y tu Palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón”. 1ª de Juan 1:4, me encanta este versículo: “Estas cosas os he escrito para que vuestro gozo sea cumplido”. ¿No es eso maravilloso? ¡Gozo pleno, completo! Hay una declaración maravillosa que hizo nuestro Señor en ese magnífico capítulo 15 de Juan, el capítulo en donde Él se presenta a sí mismo como la vid; en el capítulo 15 y el versículo 11, él dice esto:”Estas cosas os he hablado para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido”. Qué tremendo pensamiento: Gozo de las Escrituras. Ahora, quiero ilustrar esto y terminaremos; pero permítame ilustrarlo a partir de Lucas 24:24. ¿Se acuerda que Jesús había resucitado de los muertos, y Él iba camino a Emaús con esos dos discípulos que no sabían quién era? Y conforme iban caminando, encontramos esto, y cientos de aquellos que fueron con nosotros al sepulcro y descubrieron cómo las mujeres habían dicho que no lo vieron; después Él les dijo: “Oh, insensatos y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho”. Ahora, Cristo les está hablando, pero no saben quién es. “¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria?”, ahora les presenta el tema de Cristo, no saben quién es, porque sabemos que después de su resurrección nadie sabía quién era, hasta que Él se les reveló; entonces él se mantiene velado de ellos de alguna manera, y entonces Cristo comienza a hablarles de Sí mismo, y él comienza con Moisés, todos los profetas, y les abrió en todas las Escrituras todas las cosas que de Él decían, y Él les está enseñando aquí las Escrituras, leyendo a lo largo de las Escrituras, dándoles las Escrituras y están escuchando. Y cuando llegan, tienen ahí su comida, y de pronto ellos entienden –versículo 31–, sus ojos fueron abiertos, y lo reconocieron, y Él se desapareció de su vista, y después –me encanta esto– y ellos se decían uno a otro: “¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras hablaba con nosotros en el camino, y cuando nos abrió las Escrituras?”, ¿no es eso maravilloso? Cuando Él les abrió las Escrituras, sus corazones literalmente ardían dentro de ellos. Como puede ver, hay gozo en la Palabra de Dios, hay gozo en la verdad de Dios, y eso es si lo obedece. Si usted no guarda estas palabras no hay gozo; y tengo que añadir que Dios es un Dios de gracia, y no espera que usted guarde todo principio y nunca se desvíe, sino que es cuestión de cuál es nuestra actitud de corazón; si su corazón está comprometido con obedecer la Palabra, Él va a llenar su vida de gozo. No hay excusa para que nosotros no conozcamos la verdad, y no vivamos nuestras vidas literalmente llenas de emoción y gozo. Está aquí disponible en la Palabra de Dios. Ahora hemos aprendido. Vamos a estudiar la Biblia porque es la única fuente de verdad, y la fuente más grande de gozo. Tenemos más que decir acerca de eso, y cuatro principios más la próxima vez. El poder de la Palabra en la vida del creyente, 2ª Parte Escrituras Seleccionadas En primer lugar, dijimos que debemos estudiar la Biblia porque es la fuente de verdad. Jesús dijo en Juan 17:17: “Tu Palabra es verdad”, una gran declaración. Y hablamos del cinismo de Pilatos, quien dijo: “¿Qué es verdad?”. En segundo lugar, le dijimos que debemos estudiar la Biblia, porque la Biblia no solo es la fuente de verdad, sino que es la fuente de felicidad, es la fuente de gozo. De hecho, citamos de las palabras de Jesús, que ‘si oyes mis Palabras y las guardas, mi gozo permanecerá en vosotros’; las palabras de Juan: “Estas cosas os he escrito para que vuestro gozo sea cumplido”; las palabras de Proverbios: “Feliz o bienaventurado es el hombre que me oye”; las palabras de Lucas 11:28: “Bienaventurados los que oyen la Palabra de Dios, y la obedecen”; esa es la fuente de gozo. Usted estudia la palabra, usted oye lo que dice, usted extrae sus principios, usted obedece esos principios porque su corazón anhela obedecerlos, y Dios derrama la bendición y el gozo. ¿Quiere saber algo? Por otro lado, permítame decirle esto: Usted podría esforzarse por ser obediente en toda manera legalista en la que usted quisiera, pero si en su corazón usted no quisiera hacerlo y estuviera peleando contra eso, Él nunca le daría el gozo; porque, como puede ver, el hacer obras buenas sin un corazón correcto no cuenta. Permítame mostrarle lo que quiero decir. La Biblia habla de fruto, habla de diferentes tipos de fruto; y habla del fruto del Espíritu y esas son actitudes. Y antes de que jamás esté el fruto en su vida, así como ganar a gente para Cristo, o estudiar la Palabra de Dios, o cualquier cosa de lo que habla la Biblia como fruto, alabanza, ofrenda, todas las buenas obras; pero antes de que el fruto por fuera signifique algo, tiene que salir del fruto del espíritu del interior. Ahora, escuche esto: El fruto de acción, las cosas que usted hace sin la actitud, sin el fruto de actitud, lo que usted siente es legalismo puro, eso es fariseísmo; usted puede hacer lo que usted quiera por fuera, puede ser un legalista del más meticuloso como los fariseos y nunca conocerá el gozo. Por otro lado, si su corazón es un corazón de obediencia y un corazón de actitud, puede fracasar por fuera y Dios le dará el gozo porque Él ve el espíritu de obediencia, de gracia en su corazón, eso es lo que Él busca. Entonces, la promesa es ésta, estudie la Biblia, ¿por qué? Número 1, es la fuerte de verdad; número 2, es la fuente de regocijo. Dice usted: “OyeMacArthur, realmente valoro lo que estás diciendo; tengo noticias para ti: Estudio la Biblia todo el tiempo y tengo mucho dolor, tengo muchos problemas”, bueno, tengo un versículo para usted afortunadamente, no quiero dejarlo ahí volando con ese pensamiento; Dios no solo le dice exactamente que va usted a recibir el gozo, ¿verdad? Dios no le dice exactamente cuándo es que usted va a recibir el gozo, ¿verdad? Quizá tenga que esperar un poco de tiempo. Entonces, en Juan 16 Él está viendo a los discípulos y les dice: “Yo ya me voy”, y están ahí sentados, usted sabe, ahí todos tristes, todo mundo ha dejado su profesión, han estado siguiendo a Jesús por tres años, y Jesús se levanta y dice un día: “Ya me voy caballeros, los voy a dejar y me voy a ir”, así es; y todos están diciendo: “Oye, ¡espera un momento, hombre! Yo me uní a este asunto pensando que el Reino iba a venir, ¿qué pasó? Algo sucedió”, y tienen mucha tristeza, están muy tristes, y Jesús dice en Juan 16:20: “De cierto, de cierto os digo, os digo que lloraréis o lamentaréis, pero el mundo se regocijará, y vosotros estaréis tristes”, ahora escuchen: “Pero vuestra tristeza se convertirá en gozo”; en otras palabras, tiene que reconocer que algunas veces va a haber tristeza antes de que llegue a haber gozo. De hecho, ¿quiere oír algo interesante? Si usted no conociera la tristeza, usted no entendería el gozo cuando viniera, y es correcto; si usted no conociera el dolor, no conocería el placer. Y, ¿sabe una cosa?, estaba leyendo recientemente un artículo interesante que estaba hablando de la diferencia entre ‘comezón’ y entre ‘cosquilla’ y que no podía ser definida médicamente; sin embargo, la cosquilla es algo que lo hace estar feliz, y la comezón es algo que irrita; hay una línea muy fina entre estas dos. ¿Sabía usted que la diferencia entre el placer y el dolor es también una línea muy fina? Por ejemplo, hombre, usted sabe, no hay nada más maravilloso que un regaderazo caliente, y usted sabe, lo calienta mucho y mete usted su codo, y simplemente dice: “Muy bien”; en cierta manera entra, y es dolor, dolor, y de pronto es ¡ah!, es placer; hay una línea delgada entre el dolor y el placer. Y, ¿sabe una cosa?, yo jugué futbol americano cuando estuve en la universidad; y a lo largo de la universidad, como usted sabe, yo enfrenté una línea fina entre el dolor y el placer, y usted sabe cómo es; usted tortura su cuerpo como algún tipo de maníaco, es dolor, dolor, dolor; pero, al mismo tiempo, le encanta a usted con una especie de placer horrendo; la línea fina entre el dolor y el placer. Y creo que si no conociéramos el dolor, no conociéramos el placer; si no conociéramos el dolor, no conoceremos el gozo que el placer puede traer; y creo que una de las razones por la que Dios permite que enfrentemos tristeza en nuestras vidas, es para que entendamos el gozo cuando viene. Y entonces Él dice: “Van a tener tristeza por un poco de tiempo, sean pacientes”. Escuchen: Si obedece la palabra de Dios, Él le va a dar ese gozo, tal vez no instantáneamente cuando usted lo quiere, pero siempre cuando usted lo necesita. Entonces, ¿por qué debo estudiar la Biblia? ¿Qué me debe motivar al estudio bíblico? Número 1, la Biblia es la fuente de verdad. Número 2, la Biblia es la fuente de gozo. Y le voy a decir una cosa, no importa lo que sucede en mi vida externamente y circunstancialmente; cuando yo estudio la Palabra de Dios, hay una emoción y un gozo que no es tocado por circunstancia alguna. Tercera cosa, una tercera fuerza motivadora, una tercera razón por la que debe estudiar la Biblia es que la Palabra es la fuente de victoria. No sé usted, pero a mí me gusta ganar, a mí no me gusta perder; pierdo mucho, pero no me gusta, me gusta ganar. Yo creo que si usted va a hacer algo, hágalo bien. Mi papá solía decirme de vez en cuando, cuando era un pequeño: “Mira, escucha Johnny –él decía–, si lo vas a hacer, hazlo conforme a lo mejor de tu capacidad o no vale la pena que lo hagas”, y así crecí, buscando la excelencia; me gusta ganar, no me gusta perder; me gusta ganar, y veo eso en mi propia vida cristiana. No me gusta darle una ocasión al adversario, no me gusta darle la ventaja… como dice en Corintios, no me gusta ver a Satanás victorioso, no me gusta ver al mundo dominarme, no me gusta ver a la carne vencer al espíritu, quiero ganar, tengo un deseo por ganar. Me acuerdo que mi entrenador de futbol americano solía darnos la clásica plática de que necesitas ganar, y creo que así debemos ser como cristianos; no hay razón por la cual tenemos que ceder al enemigo. Y conforme usted estudia la Biblia, va a descubrir que la Palabra de Dios se vuelve la fuente de victoria. David dijo esto, y usted lo recuerda también como yo: “En mi corazón he guardado tus dichos para no (¿qué?) pecar contra ti”. La Palabra entonces es la fuente de victoria sobre el pecado; la Palabra de Dios es absorbida, se vuelve el recurso que el Espíritu Santo usa para dirigirnos; el Espíritu Santo la usa para fortalecernos contra la tentación. Usted no tiene manera de prevenir el ser llevado a pecar, a menos de que la Palabra de Dios esté ahí, para que el Espíritu Santo la active en su mente consciente. Y le voy a decir algo simple: Como cristiano, usted nunca funcionará en base a lo que usted no conoce, nunca sucederá; usted nunca va a poder operar en base a un principio que nunca conoció; usted nunca podrá aplicar la verdad que no ha descubierto. Entonces, conforme usted alimenta su mente, la Palabra de Dios se vuelve una herramienta que el Espíritu de Dios usa para dirigirlo y guiarlo. Ahora, veamos por ejemplo, en el cuarto capítulo de Mateo, la ilustración gráfica de enfrentar a Satanás con la Palabra de Dios; y aquí vemos a Jesucristo y dice en el versículo 1: “Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser probado, tentado por el diablo”. En lo que a Dios concernía, era una prueba porque Él no fracasaría; en lo que a Satanás concernía, era una tentación, porque él esperaba que Jesús fallara. La palabra puede significar cualquiera de las dos; ‘peirasmos’ puede significar ‘prueba o tentación’, es una palabra neutral; podría significar ‘bueno o malo’. Desde el ángulo de Satanás, quería que fuera malo; desde el ángulo de Dios, Él sabía que sería bueno. Entonces, el Espíritu lo llevó al desierto sabiendo que él pasaría la prueba; Satanás estaba ahí esperándolo, esperando que Jesús fracasara; y después de que Él había ayunado por 40 días y 40 noches, Él tuvo hambre. No es sorprendente, pero me parece interesante que debido a que Jesús era un ser un humano tan perfecto, sin pecado, su cuerpo debió haber tenido poderes más allá de lo que nosotros jamás podríamos experimentar; Él debió haber sido tan fuerte, tan viril, tanto de lo que la humanidad habría sido en su potencial maximizado –por lo menos como la conocemos– que Él no tuvo hambre aparentemente a lo largo de estos 40 días, sino hasta después, cuando Él realmente conoció los dolores, el deseo intenso del hambre. Finalmente, después de 40 días, vino el tentador y le dijo… Y aquí él le da tres tentaciones, y usted las recuerda; pero en cada uno de los casos, Jesús respondió con la Palabra de Dios. Primero él dijo: “Si eres Hijo de Dios, manda estas piedras que se conviertan en pan”. Lo que él realmente le está diciendo: “Escucha, tú eres el Hijo de Dios, tú eres Dios en carne humana, tú eres el Mesías, tú mereces algo mejor que esto. ¿Qué estás haciendo aquí?, –en la tentación– ¿qué estás haciendo aquí sufriendo? ¿Qué estás haciendo aquí en este desierto miserable habitado por bestias salvajes y cosas que se arrastran? ¿Qué estás haciendo aquí muriéndote de hambre? ¡Tú eres el Hijo de Dios! Satisface tu hambre, has algo de pan, ¡te lo mereces!”, y él realmente lo estaba tentando a ir en contra del plan para buscar su propia satisfacción, él estaba diciendo: “Has lo que quieras, no dependas de Dios. Dios todavía no ha satisfecho tu necesidad. Aquí has estado 40 días, tienes hambre; tú eres digno de más que esto”; él realmente lo está tentando a desconfiar del cuidado de Dios. Él le respondió y le dijo: “Escrito está, –y Él citó Deuteronomio– no solo de pan vivirá el hombre, sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios”. Lo que él estaba diciendo era: “Mira, Dios prometió que Él cuidaría demí, yo voy amantenermi confianza en su promesa; yo nunca usaré mis propios poderes para violar la promesa de Dios”; Él rechazó la tentación con la Palabra de Dios. Después el diablo lo lleva a la Santa Ciudad, a Jerusalén, lo eleva hasta el pináculo del templo; probablemente esa parte que salía del templo, ahí por el Valle de Hinom, que estaba sobre el Valle de Hinom, el cual era una caída de variosmetros, y lo colocó ahí y le dijo: “¿Por qué no te avientas? Simplemente aviéntate. Después de todo, –y el diablo dice– ¿quieres citar las Escrituras? Te las voy a citar también: ‘Él encargará a sus ángeles acerca de ti, y en sus manos te sostendrán para que tu pie no tropiece en piedra’. ¿Quieres confiar en Dios? ¿Vas a aferrarte a Dios? ¿No vas a hacer pan? ¿Vas a creer en Dios? Bueno, ¿por qué no crees realmente en Dios y te avientas aquí un clavado para ver si Él cumple su Palabra?”, se oye bien, Satanás es inteligente. “¿Quieres decirme cuánto confías en la Palabra de Dios?, aquí hay una buena manera de probarlo. Aviéntate, que Él te atrape”; Jesús le dijo: “Escrito está: ‘No tentarás al Señor, tu Dios’”. “Confía en Dios –dijo Jesús–, no presumas de Dios. Cree en que Él va a cuidar de ti a lo largo del viaje. No te coloques ahí en la autopista”, ¿te das cuenta? Ahí está la diferencia. Satanás entonces le muestra desde un monte alto los reinos del mundo, y le dice: “Mira, te voy a dar todo eso, si postrado me adorares”; Jesús le dijo: “Sal, vete Satanás. Una fue bastante mala, la dos fue intolerable, y la tres es absolutamente suficiente. Vete, porque escrito está: ‘Al Señor, tu Dios, adorarás, y a Él solo servirás’”, y entonces el diablo le dejó, y vinieron ángeles y le sirvieron, y Dios cumplió todas sus promesas. El punto es este: Jesús respondió la tentación de Satanás tres veces, y cada vez que lo hizo, Él citó directamente del Antiguo Testamento. Escuche: Como cristiano, es el capturar la verdad bíblica en su mente consciente, que le da la capacidad de derrotar a Satanás; no lo puede hacer por sí solo. Jesús literalmente triunfó sobre el diablo a través de la Palabra de Dios; es la fuente de victoria. Usted no puede razonar, usted no puede tratar simplemente de hacer a un lado a Satanás; usted sabe, es increíble, la gente con frecuencia imagina que pueden discutir con Satanás usando su propia lógica; no puede ser hecho. Otra ilustración interesante es Lucas 4:33: “Había en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu de un demonio, de un espíritu inmundo, y él clamó a gran voz”, él era un hombre que estaba poseído por demonios en la sinagoga, lo cual debió haber sido bastante molesto para los servicios ahí; hemos tenido algunos en nuestra iglesia de vez en cuando, entonces creo que conozco el sentimiento. Y él decía: “Déjanos, ¿qué tenemos que ver contigo Jesús de Nazaret? ¿Has venido para destruirnos?”, el hombre está lleno de estos demonios, y todos están gritando: “Sé quién eres, el Santo de Dios”, y Jesús lo reprendió diciendo: “Calla. Sal de él”. Y cuando el demonio lo había aventado en medio de ellos, salió de él y no lo lastimó, y todos estaban sorprendidos y hablaban entre sí mismos diciendo: “¿Qué palabra es ésta, que con autoridad y poder manda a los espíritus inmundos y le obedecen?”. ¿Sabe usted lo que Jesús hizo? Ahí Él estableció su autoridad y su poder sobre Satanás por su Palabra. Con una palabra, Él podía derrotar a los demonios; con una palabra, Él dijo: “Vete Satanás”; con una palabra, Él echó a la legión de demonios de un maníaco en Gadara. Y ellos decían de Él: “Nunca un hombre habló como este hombre. Él habla como un hombre de autoridad; no como los escribas y los fariseos”. Escuche: La Palabra de Jesucristo es absolutamente autoritativa. Ahora, cuando usted conoce la Palabra de Dios, usted conocerá la victoria. Permítame mostrarle otra ilustración: En Efesios 6:17, en la discusión de Pablo acerca de la armadura del cristiano, encontramos que él termina con esta gran parte de armadura, versículo 17: “Tomad el yelmo de la salvación, y la Palabra del Espíritu que es la Palabra de Dios”, este es un texto tremendo. Ahora, él dice que la parte final de la armadura es la espada del Espíritu, la cual es la Palabra de Dios. Ahora, cuando usted piensa en una espada de un soldado romano, usted piensa en algo así largo, eso no es lo que es; esa es la palabra griega ‘rhomphaia’. La palabra aquí, la palabra griega para espada es ‘machaira’, y ‘machaira’ era una palabra griega que se refería a una daga corta, pequeña. La espada del Espíritu no es una espada grande, ancha, que usted simplemente mueve por todos lados esperando cortarle la cabeza a algún demonio tarde o temprano, no es algo usado de manera indiscriminada sin control, no es comprar una Biblia grande y pegarle a los demonios en la cabeza con ella; no es eso en absoluto. La espada del Espíritu es una ‘machaira’, es una daga, es corta, es incisiva; debe entrar en un lugar vulnerable, o de lo contrario no hace ningún daño; la espada del Espíritu entonces no es algo general sino específico. Ahora, observe además, la palabra aquí no es la palabra ‘logos’, la palabra griega normal ‘logos’ sería usada de una palabra general; la Biblia es la ‘logos’, Cristo es el ‘logos’; una palabra general es el ‘logos’. Cuando la Biblia quiere hablar de algo específico, habla la palabra ‘rhema’ o ‘rhemata’. Ahora, observe esto. Esto significa una declaración específica. Ahora, ¿está listo para oír esto? La Palabra del Espíritu es la declaración específica de la Palabra de Dios, que entra en el punto específico de la tentación. La gente dice: “Bueno, tengo la espada del Espíritu, yo soy dueño de una Biblia”; escuche, usted podrá ser dueño de una Biblia, de una bodega de Biblias, y no tener la espada del Espíritu. Tener la espada del Espíritu no es ser dueño de una Biblia, sino conocer el principio específico en la Biblia que se aplica en el punto específico de tentación; y la única manera en la que usted conocerá la victoria en la vida cristiana, es conocer el principio de la Palabra de Dios, para hacer esa aplicación en el punto específico en donde Satanás ataca, en donde la carne ataca, en donde al mundo ataca; conforme usted se llena a sí mismo de la Palabra de Dios, se convierte en la fuente de la victoria. Ahora, como puede ver, usted ni siquiera puede vivir la vida cristiana sin el estudio bíblico; es la fuente de verdad, es la fuente de gozo, es la fuente de victoria. Permítame darle un cuarto. La Palabra de Dios es también la fuente de crecimiento. Todo mundo quiere crecer; como usted sabe, si usted alguna vez ha visto, en nuestra iglesia tenemos un ministerio maravilloso para la gente mentalmente discapacitada; algunos de ellos, créalo o no, tienen 30 años de edad, y tienen la mente de un bebé, y todavía están en pañales; y usted sabe, esto es algo triste. Que Dios bendiga estas queridas personas, los amamos, y Dios los ama, y yo creo que tienen una parte muy especial en su Reino; pero es algo tan triste ver a alguien que no creció. ¿Y sabe una cosa que es casi tan triste? Ver a cristianos que no crecen; retrasados, con un crecimiento estancado, nunca crecen; y la razón por la que no crecen es porque no semeten a la Palabra. Pueden ir a la iglesia y sentarse ahí, usted sabe, y llegan a la iglesia y se llena, y se van; nunca nada pasa, es triste. Pedro dice esto, y este es un gran texto, 1ª de Pedro 2:2: “Desead como niños recién nacidos la leche espiritual no adulterada, para que por ella (¿qué?) crezcáis”. En otras palabras, la Palabra es la fuente de crecimiento. ¿Sabe una cosa? Todo mundo quiere crecer. Le voy a decir una cosa, cuando yo era un cristiano más joven, me acuerdo cuando estaba en el seminario; en la universidad usted en cierta manera… yo estaba involucrado en todo tipo de cosas, y estaba perdiendo el tiempo; no crecí mucho. Llegué al seminario, hombre, y probé la Palabra de Dios, y simplemente la quería tanto, quería tanto de esa Palabra, que difícilmente podía estar sin ella; quería crecer y crecer, y crecer, y tuve este deseo tremendo por crecer, y me di cuenta de que había solo una manera en la que iba a suceder, y eso era si yo me metía en el estudio de la Palabra de Dios. Entonces, durante mis días de seminario, determiné a que realmente iba a comenzar a estudiar sistemáticamente la Palabra de Dios, y allí es cuando comencé a crecer. Mi crecimiento –y le voy a decir de manera franca–, mi crecimiento es directamente proporcional al tiempo, a la cantidad de tiempo y esfuerzo que paso en el estudio de la Palabra de Dios. Cuando tengo un periodo de tiempo, cuando quizá no estudio la Palabra de Dios, me estanco; y cuando comienzo a estudiar, acelero. Creo que quizá los peores tiempos en mi vida, en términos de crecimiento, son mis tiempos de vacaciones, cuando en cierta manera yo me estanco, no hago nada; pero eso es bueno, porque medito un poco, pero el patrón de crecimiento realmente no se acerca a cuando realmente me meto a la Palabra. Y lo que es interesante en el versículo 1, en cierta manera presenta la base; dice que en primer lugar, tenemos que desechar: “Desechando pues toda malicia”, la palabra griega ‘kakia’, que significa ‘maldad general’, tiene que hacer a un lado la maldad, el engaño; ‘engaño’ quiere decir ‘engañar’, es la palabra griega para un anzuelo para un pez; hipocresía, envidia, y hablar mal. En otras palabras, usted hace un lado todas las cosas malas, confiesa su pecado, endereza su vida, limpia su vida; después entra la Palabra con un deseo tremendo, y después comienza a crecer. Ahí es cuando la Palabra puede hacerlo crecer. Y, ¿sabe una cosa?, entre más crece usted, más emocionante se vuelve. La Palabra es una fuente de vida, usted madura, usted es enriquecido, usted se fortalece; y conforme usted crece, y conforme usted se vuelve más fuerte, usted puede derrotar a Satanás; y conforme usted crece, usted conoce más acerca de Dios y su naturaleza; usted es enriquecido de toda manera… usted es enriquecido en toda manera posible. En Juan 6:63 Jesús dijo esto: “Las palabras que yo os hablo son Espíritu y son vida”; Jeremías dijo: “Fueron halladas tus Palabras por mí y yo las comí”, alimentarse de la Palabra de Dios; y después en Juan 1:18 dice: “Él de su voluntad nos hizo nacer por la Palabra de verdad”. La Palabra da vida, la Palabra sustenta la vida, la Palabra edifica la vida; es nutrición tremenda. Creo que es 1ª de Timoteo 4 que añade a nuestro entendimiento esto; versículo 6 dice: “Si esto enseñas a los hermanos, serás buen ministro de Jesucristo”, escuche esta gran línea, esta gran frase: “Nutrido con las palabras de la fe”. La Palabra nos nutre, nos alimenta, nos edifica, hace que crezcamos. Al final de 2ª de Pedro, después de que él ha dado las declaraciones tremendas acerca del colapso del universo, y él ha hablado de los elementos que se van a derretir con calor ardiente y todas esas otras cosas, y cómo todo va a terminar; él dice: “¿Qué debemos hacer? Debemos crecer en la gracia y el conocimiento del Señor Jesucristo”, crecer, crecer, y crecemos conforme nos alimentamos de la Palabra de Dios. Dios quiere que maduremos, Él quiere que nos edifiquemos, Él quiere que nos fortalezcamos; y, de hecho, si usted examina 1ª de Juan 2, usted encuentra el patrón del crecimiento exactamente ahí; una de las escrituras más importantes en toda la Biblia, escuche lo que dice: “Os he escrito a vosotros padres, porque habéis conocido al que es desde el principio; os escribo a vosotros jóvenes, porque habéis vencido al maligno; os escribo a vosotros hijitos, porque han conocido al Padre”. Ahora, usted ve ahí tres categorías: Padres, jóvenes, y a los niños pequeños; y usted notará tres diferencias: “Os escrito a vosotros pequeños, que han conocido al Padre; os escribo a vosotros jóvenes, porque habéis vencido al maligno; os he escrito a vosotros padres, porque conocéis al que era desde el principio”. Ahora, ¿sabe qué son esas tres cosas? Son categorías de crecimiento espiritual; esos no son literalmente niños pequeños, jóvenes y padres; no serviría de nada escribir el versículo a pequeños, de cualquier manera no lo podrán leer; está hablando de niveles de crecimiento espiritual. Ahora, todos comenzamos como niños pequeños, todos comenzamos y conocemos al Padre; ese es el ‘bah-bah’ espiritual. Usted no conoce mucho cuando es un nuevo cristiano, pero usted sabe que Jesús me ama, esto sé pues la Biblia dice así: “Dios es mi Padre, y es maravilloso, y demás”; estamos balbuceando, ‘bah-bah’ espiritualmente, ¿se da cuenta? Pero usted no debe quedarse ahí, eso es realmente triste; usted llega al segundo nivel: jóvenes. ¿Cuál es la característica de un joven? “Él ha vencido al maligno”, tiempo pasado; ¿quién es el maligno? Satanás. Dice usted: “¿Me estás diciendo que yo puedo llegar al lugar en mi vida, en el cual puedo, de hecho, vencer a Satanás?”, eso es absolutamente correcto. “¿Me estás diciendo que puedo decir: ‘He vencido al maligno’?”, eso es correcto. “¿Cómo?”, versículo 14: “Os he escrito a vosotros padres, porque habéis conocido al que es desde el principio; os he escrito a vosotros jóvenes, porque sois fuertes, y la Palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno”. Ahora, escuche esto: Para vencer al maligno Satanás, necesita ser fuerte; solo hay unamanera en la cual usted puede ser fuerte, y eso es que la Palabra permanezca en usted. Ahora, escuche: ¿Sabe quién es un joven espiritual? Un joven espiritual es alguien que realmente conoce la Palabra, y esta es la razón por la que digo esto: Satanás, de acuerdo con 2ª de Corintios 11, viene disfrazado como un ángel de luz; yo creo que Satanás, de acuerdo con la Biblia, pasa el 99.9% de su tiempo en sistemas de religión falsos; yo creo que los bares, y los programas de prostitución, y el crimen, y la lujuria, y el mundo, y el materialismo, y el resto de esas cosas, yo creo que todas esas cosas realmente están cubiertas por la carne; lea usted Gálatas capítulo 5, las obras de la carne son éstas, y enlista todas. No creo que Satanás anda por todos lados, picándole las costillas por algún pequeño pecado; yo creo que Satanás está desarrollando sistemas de maldad a nivel mundial. Satanás se está apareciendo como ángel de luz, sus ministros son ángeles de luz, él trabaja en las religiones falsas; y un joven espiritual –escuche– es alguien que vence a Satanás en el sentido de que él sabe lo suficiente acerca de la Palabra de Dios, como para no verse tentado por las religiones falsas, sino que más bien él se enoja por ello. Por ejemplo, la característica de un niño espiritual es, de acuerdo con Efesios 4:14, es que él es llevado por doquier por todo viento de doctrina; los bebés espirituales tienen problemas con la falsa doctrina; los jóvenes espirituales son personas que conocen su Biblia, conocen su doctrina, de tal manera que la falsa doctrina de Satanás no les apela en lo absoluto. Pero hay un tercer nivel; él dice: “Os he escrito a vosotros padres, porque habéis conocido al que era desde el principio”. Ahora, escuche esto: ¿Sabe quién es el padre? Esa es la persona que ha ido más allá de la página; él no solo conoce a la doctrina, él conoce al Dios que está detrás de la doctrina, ¿se da cuenta? Ahora, en estos tres pasos usted tiene el progreso de crecimiento espiritual; comenzamos como bebés, conforme nos alimentamos de la Palabra nos fortalecemos; nunca vencemos la carne, pero podemos vencer al mundo. Nuestra fe hace eso, 1ª de Juan 5 dice: “Podemos vencer los esfuerzos de Satanás de la religión falsa”, la doctrina hace eso; nunca venceremos la carne, ese siempre será un problema; pero podemos tener el gozo de vencer los sistemas falsos de religión de Satanás. He visto eso suceder. Le puedo decir, cada vez que un hombre o una mujer llega al lugar de ser un joven espiritual, invariablemente llegan al punto en donde la religión falsa los hace enojar, y quieren salir, y quieren pelear con las sectas; y después conforme maduran más allá de eso, ya no están tan preocupados por pelear con las sectas, comienzan a probar quién es Dios, comienzan a entrar a las profundidades de la mente del Dios Eterno, y comienzan a ir más allá de que son padre espiritual, y comienzan a caminar en la presencia del Santo. Ahí es a donde debemos ir nuestro crecimiento. Escuche: Usted pierde si se queda como bebé, usted pierde si se queda como un joven espiritual y lo único que conoce es la doctrina, usted tiene que llegar al lugar en el que ha comenzado a caminar en la presencia misma del Dios del universo, en donde usted realmente comienza a tocar a la persona misma de Dios; ese es el fin del crecimiento. Entonces, cuando usted estudia la Palabra, se vuelve la fuente de crecimiento; y así como es la fuente de verdad, la fuente de gozo, y la fuente de victoria. Permítame darle tan solo dos más. Yo creo también que la Palabra de Dios debe ser estudiada, porque es la fuente de poder. ¿Sabe una cosa? Es la Palabra de Dios la que nos infunde de poder, y no hay nada peor que sentirse como un cristiano impotente. Usted sabe, lee Hechos 1:8: “Pero recibiréis poder”, y algún hombre llega y dice: “La palabra ‘poder’ es ‘dunamis’, y serán dinamita”, usted sabe, y le oye decir: “¡Hombre! Deberías estar explotando por todo el mundo”, y usted se pregunta a sí mismo: “¿Explotando? ¡Yo ni siquiera tengo una chispa! Nada, no tengo el poder”, y alguien le dice: “Deberían salir y ganar a gente para Jesucristo”, y dice usted: “¿Estás bromeando? Yo no. Usted sabe, yo soy como Moisés, yo no puedo hablar”, y realmente peleamos con nuestra impotencia. No sabemos qué es el poder. Escuche: La Palabra de Dios lo infunde de poder. Escuche: A partir de mi propia vida, le puedo decir, entre más conozco la Palabra de Dios, menos temo cualquier situación, porque sé cuál es el recurso para esa situación. La Palabra de Dios se convierte en una fuente de poder; de hecho, es una fuente de poder; del ángulo que usted la vea, es una fuente de poder. En el libro de Hebreos lo dice en el 4:12: “La Palabra de Dios es viva y eficaz, viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos. Y penetra hasta partir el alma y el espíritu, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón”; este es un libro poderoso. Permítame decirle algo: Usted levante esto y la va a leer, y lo lee, y lo va a cortar; ¡es algo poderoso! Es un libro poderoso. El apóstol Pablo dijo: “Porque nome avergüenzo del Evangelio de Cristo, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree”, ¿y sabe una cosa?, algunas veces usted está ahí hablando con un hombre, y comienza a abrir el Evangelio, y puede ver el poder del Evangelio de Dios simplemente aplastando toda filosofía en la cual pasó este hombre 20 años. En Efesios 4:23 dice: “Renovaos en el espíritu de vuestra mente”; en Romanos 12 dice que podemos ser transformados por la renovación de nuestro entendimiento; en 2ª de Corintios 3:18 dice que podemos literalmente ser transformados por el Espíritu Santo, en la gloria misma de Jesucristo. Conforme usted se enfoque en la Palabra de Dios, tiene un poder en su vida que es increíble; conforme usted medite en ella, lo capacita. ¿Sabe una cosa? Es como el asunto de la computadora; usted entiende el asunto de que lo que mete a la computador eso sale; lo que usted mete a su computadora es lo que va a salir en su propia vida; conforme usted se alimenta de la Palabra de Dios, conforme usted mete la Palabra de Dios, va a salir cuando sus botones son empujados. Es la fuente de energía, la fuente de poder. De hecho, en Efesios, ahí en el capítulo 3, es un capítulo tremendamente rico; los primeros tres capítulos de Efesios, ahí el apóstol Pablo está diciendo: “Ahora quiero que aprendan esto, y aprendan esto, y aprendan esto”, y no es nada más que teología, teología, teología, hasta el versículo 13; más teología, teología, teología; grandes verdades, verdades increíbles. “Hemos sido bendecidos con toda bendición espiritual en los lugares celestiales, hemos sido perdonados, hemos sido redimidos, aceptados en el Amado; se nos ha dado sabiduría, se nos ha dado la información del conocimiento de las épocas para conocer el plan eterno de Dios; se nos ha concedido el Espíritu Santo, hemos sido sellados con el Espíritu, tenemos la garantía del Espíritu, y estas cosas increíbles que son nuestras”. Y él sigue, y sigue, y sigue: “Hemos sido hechos un nuevo hombre, somos la habitación del Espíritu, somos la casa de Dios, somos la familia de Dios; la pared intermedia entre judío y gentil ha sido derribada, y hemos sido unidos en un cuerpo, el cuerpo de Jesucristo, tenemos las riquezas inescrutables de Cristo que son nuestras; se nos han dado los misterios de Dios, riquezas increíbles son nuestras”, y él sigue, y sigue, y sigue, y él ora en el capítulo 1: “Oro a Dios porque entiendan que los ojos de su entendimiento sean abiertos, que puedan entender y comprender estas verdades increíbles”. Y después de haber dicho todo eso, si entienden esas verdades, si aprenden estas verdades, él dice esto en el 3:20, escúchelo: “Y Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas más allá de lo que podemos pedir o entender, según el poder que actúa en nosotros”, ¿se da cuenta? ¡Hombre, los recursos! ¿Alguna vez ha pensado en el hecho de que usted puede ser lo que usted piense? ¿Usted a veces ha llegado a pensar en el hecho de que usted puede hacer mucho más allá de lo que pueda pensar? ¿Alguna vez llega a pensar en el hecho de que usted puede hacer mucho más abundantemente de lo que puede pedir o entender? Eso es mucho poder, ¿no es cierto? Francamente no tiene sentido estar allí en la orilla con ese tipo de recursos. Conforme usted se alimenta de la Palabra de Dios tiene un efecto poderoso; hace que su vida sea una fuente de energía en la confrontación con cualquier persona en cualquier momento. Entonces, debemos estudiar la Palabra de Dios porque es la fuente de la verdad, la fuente de la felicidad, la fuente de la victoria, la fuente del crecimiento, la fuente del poder; y uno más: Debemos estudiar la Biblia porque es la fuente de guía, guía. ¿Sabe una cosa? Cuando yo quiero saber lo que Dios quiere que yo haga, voy a la Palabra. La gente dice: “Oh, estoy buscando la voluntad de Dios”, usted los oye decir eso todo el tiempo. Escribí un libro acerca de eso que se llama ‘Encontrada la Voluntad de Dios’, simplemente para que la gente sepa que no estaba perdido; todo mundo quiere encontrar dónde está la voluntad de Dios; creen que Dios juega a las escondidas, y se esconde y esconde su voluntad, y le dice a la gente: “Más. Tibio, tibio, tibio. Caliente”, eso no es verdad. La voluntad de Dios es fácil de encontrar, está aquí en su libro; si usted estudia la Biblia, usted va a encontrar una y otra vez la frase ‘esta es la voluntad de Dios’, ‘esta es la voluntad de Dios’, ‘esta es la voluntad de Dios’, y usted puede conocer la voluntad de Dios al estudiar la Palabra de Dios. ¿Qué dice el Salmo 119:105? Simplemente dice que: “Lámpara es a mis pies tu Palabra, y lumbrera a mi camino”, bastante simple, la Palabra es una guía; conforme abro la Palabra de Dios, me guía. Es sorprendente ver cómo Dios me habla a través de su Palabra. Si tengo
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