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John F McArthur ST_Cómo estudiar la Biblia

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John F. McArthur
SERMONESTEMÁTICOS
CÓMO ESTUDIAR LA BIBLIA
Desatando la verdad de
Dios, un versículo a la vez
___________________________________
Cómo estudiar la Biblia
Series por Tema Escrituras Seleccionadas
Usted intenta leer y estudiar su Biblia devotamente; sin
embargo, usted todavía se pregunta: ¿cómo puedo estudiar la
Biblia de manera que haga una diferencia en mi vida? O bien,
¿cuál es la mejor manera de profundizar en la Palabra?
No existe una habilidad más importante que usted pueda
cultivar que el manejo de su Biblia con entendimiento y
precisión. No existe gozo mayor que profundizar y descubrir
la verdad bíblica por su propia cuenta. Y no existe parte de su
vida que no sea afectada por un conocimiento más profundo
y amplio de la Palabra de Dios.
En Cómo Estudiar la Biblia, John MacArthur lo lleva a una
búsqueda fascinante de la Palabra de Dios para revelar sus
atributos gloriosos.
El poder de la Palabra en la vida del creyente,
1ª Parte
Escrituras Seleccionadas
Tenemos el gran privilegio de pasar nuestro tiempo en este
curso, en especial estudiando cómo estudiar la Biblia. Para
cualquier cristiano, de hecho para todo cristiano, realmente
es vital que usted sepa cómo estudiar la Biblia, que usted
pueda escarbar en la Palabra de Dios por usted mismo, y
encontrar todas las riquezas tremendas que están ahí. Con
frecuencia, pienso en las palabras de Jeremías, quien en
Jeremías 15:16 dijo: “Fueron halladas Tus Palabras por mí, y
yo las comí, y Tu Palabra me fue por gozo y por alegría de mi
corazón”. La Palabra de Dios es algo tremendo; ningún
cristiano debe estar discapacitado en su propia capacidad de
estudiar la Palabra de Dios por sí mismo, o por sí misma. Y
entonces, en las cuatro sesiones que tenemos juntos, vamos
a estar examinando simplemente cómo estudiamos la Biblia;
pero queremos comenzar en el tema.
Y entonces, en primer lugar, creo que debemos hablar del por
qué es importante estudiar la Biblia, y creo que ésta es una
especie de motivación; como usted sabe, si usted dice: “Oiga,
usted tiene que estudiar la Biblia, y así es como lo tiene que
hacer”, quizá no esté muy motivado. Entonces, quiero
motivarlo un poco, y en nuestras primeras dos sesiones
vamos a hablar del por qué es importante que estudiemos la
Biblia, y después vamos a dar la vuelta a la esquina, y en las
últimas dos realmente vamos a hablar de cómo hacerlo.
Walter Scott, un gran cristiano, estaba muriendo; le dijo a su
secretaria: “Tráeme el libro”. Su secretaria vio la librería que
estaba allá afuera, la biblioteca que estaba afuera y vio miles
de libro, y ella regresó y le preguntó: “Dr. Scott, ¿qué libro?”, él
dijo: “El libro, la Biblia, el único libro para un hombre
moribundo”.
Y tendría que añadir que la Biblia no solo es el único libro para
un hombre moribundo, sino que es el único libro para un
hombre vivo, porque es la Palabra de vida, como también la
esperanza en la muerte; entonces, llegamos a la Palabra de
Dios con un sentido tremendo de emoción y expectativa.
Permítame compartirle, para comenzar esta sesión, algo
acerca de la autoridad de la Palabra de Dios, y realmente esto
cubre el tema del por qué es importante estudiar la Biblia. En
primer lugar, permítame decir esto: Declaramos desde el
principio que las Escrituras son la Palabra de Dios; no son la
opinión de los hombres, no es filosofía humana, no son las
ideas de alguien, no es una colección de los mejores
pensamientos de los mejores hombres; es la Palabra de Dios,
y como tal, hay varias cosas que necesitamos reconocer
acerca de ella. Número 1, es infalible. En total, la Biblia no tiene
errores; en sus autógrafos originales no tiene error. En el
Salmo 19:7, la Biblia dice de sí misma: “La ley de Jehová es
perfecta”, no tiene errores; de hecho, tiene que ser, porque fue
escrita, su autor es Dios quien no tiene errores, no comete
errores.
Recientemente, se me pidió que hiciera un proyecto de
investigación para cierta convención que se está por llevar a
cabo en nuestro país, y me pidieron que escribiera una
investigación, hiciera una investigación del tema de la
autoridad de la inerrancia; y el verdadero asunto del proyecto
era éste, éste era el tema principal: Si Dios escribió la Biblia, y
si Dios es la autoridad definitiva, y si Dios en su persona y
naturaleza es perfecto, entonces la Biblia es perfecta, y la
Biblia es la autoridad definitiva. Como puede ver, el hecho de
que Dios es perfecto, demanda que los autógrafos originales,
la Palabra de Dios, los escritos originales, deben en sí mismos
también ser perfectos. Entonces, decimos para comenzar que
la Biblia es infalible, y esa es la primera razón por la que
debemos estudiarla, porque es el único que nunca comete un
error; todo lo que dice es la verdad.
No solo es infalible en su totalidad, sino que hay una palabra,
hay una segunda palabra que usamos para describir a la
Biblia, y es la palabra ‘inerrante’; no solo infalible en su
totalidad, sino inerrante en las partes. En Proverbios 30:5 y 6
dice esto: “Toda Palabra de Dios es limpia;...no añadas a sus
palabras, para que no te reprenda, y seas hallado mentiroso”.
Toda Palabra de Dios es pura. La Biblia no solo es infalible en
su totalidad, sino que también en sus partes, al grado que
toda palabra es la verdad de Dios; y añadiría otro término, la
Biblia no solo es infalible e inerrante sino que está completa,
no necesita que se le añada nada. Ahora, quizás eso es una
sorpresa para algunas personas; hay personas en la
actualidad que creen que necesitamos añadirle algo a la
Biblia; hay cierta especie de una combinación de filosofía y
teología conocida como la Neo-Ortodoxia, y nos dicen que la
Biblia simplemente fue un comentario en su día, acerca de la
experiencia espiritual del hombre, y en la actualidad el hombre
está teniendo más experiencias espirituales y necesita otro
comentario.
De hecho, estaba leyendo a un escritor recientemente que
dijo: “Necesitamos una Biblia escrita para la actualidad, así
como la que tenemos en nuestras manos fue escrita, porque
necesitamos que alguien haga comentarios acerca de lo que
Dios está haciendo hoy”; entonces la Biblia todavía está
siendo escrita. Este mismo escritor dijo que cuando Tomás o
María se pone de pie en su iglesia, y dice: “Así dice Jehová”,
son igualmente inspirados que Isaías y Jeremías o cualquiera
de los otros profetas; en otras palabras, la Biblia no está
completa; esa es una tendencia a un pensamiento actual
filosófico teológico. Pero, al final del último libro de la Biblia,
el libro de Apocalipsis, leemos estas palabras: “Por tanto, yo
os testifico a todo hombre –Apocalipsis 22:18 y 19–, si alguno
añadiere estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que
están escritas en este libro; y si alguno quitare de las palabras
del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del árbol de la
Vida y de la santa ciudad, y de las cosas que están escritas en
este libro”.
La Biblia termina con una advertencia, termina con una
advertencia, no quitarle nada ni añadirle nada; eso es un
testimonio de su totalidad, de que está completa; es infalible
en su totalidad, es inerrante en sus partes, nunca comete un
error en su presentación total y en su presentación más
divisible, y está completa. Ahora, tenemos que añadir una
cuarta palabra acerca de la Biblia, y es que tiene ‘autoridad’.
Si es perfecta, y está completa, entonces es la última palabra
tiene la autoridad final. Isaías 1:2 dice esto: “Oídos, cielos, y
escucha tú, tierra, porque habla Jehová”. Cuando Dios habla,
toda persona escucha porque Él es la autoridad final. La Biblia
demanda obediencia. La Biblia no es un libro que está abierto
a discusión, y con ello no quiere decir que no debemos hablar
de sus implicaciones, no debemos discutir sus aplicaciones
y significados; quiero decir que no debemos discutir si es
verdad o no; es autoritativa, afirma y asume que es verdad.
En Juan 8:31 usted tiene ese pequeño incidente en donde
Jesús es confrontado por algunos de los líderes judíos, y
conforme Jesús se enfrenta a estos líderes, se
lleva a cabo un
pequeño diálogo y ahí, claro, hay otras personas, y dice en el
texto ahí quemuchos creyeron en él. Sin duda alguna, algunos
de ellos eran líderes, pero Él les dijo: “Si vosotros
permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis
discípulos”; en otras palabras, Él demandó respuesta a su
verdad, él demandó una respuesta a su Palabra; es
autoritativa. En Gálatas 3:10 dice esto: “Maldito todo aquel
que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de
la Ley, para hacerlas”. ¡Sorprendente! Maldito es cualquier
persona que no permanece en todo lo que está escrito en este
libro; es una declaración tremenda de autoridad absoluta.
En Santiago 2:9 leemos esto: “Pero si hacéis acepción de
personas cometéis pecado, y quedáis convictos por la ley
como transgresores. Porque cualquiera que guardare toda la
ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos”;
en otras palabras, violar la Biblia en un punto es quebrantar la
ley de Dios; es autoritativa en toda parte. Bueno; infalible,
inerrante, completa, autoritativa; deberíamos añadir otra
palabra, y esta es una gran palabra: La Biblia es suficiente, es
suficiente. Para todo lo que hay en el corazón de un hombre,
la Biblia es suficiente; para todo lo que necesita el corazón del
hombre, la Biblia es suficiente. En 2ª de Timoteo, hay una gran
palabra, capítulo 3, versículo 15, Pablo aquí le dice a Timoteo:
“Y que desde la niñez, Timoteo, has sabido las Sagradas
Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación
por la fe que es en Cristo Jesús”.
Ahora, en primer lugar, es suficiente para la salvación; la Biblia
lo puede hacer sabio para la salvación. Usted puede hacerse
esta pregunta: ¿Qué es más importante que la salvación?
Nada. La realidad más grande en el universo, y la Biblia, es
aquello que lo hace sabio para la salvación; pero más,
versículo 16 dice: “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y
útil”. Ahora, observe. Para enseñar: Eso es enseñanza,
principios de sabiduría, estándares divinos, verdades divinas.
Para redargüir: Eso significa que usted puede irle a alguien y
decirle: “Oye hombre, estás fuera de línea, no puedes
comportarte así. Hay un estándar y no estás conformándote
a ese estándar”. También es útil para instruir: Eso le dice a esa
persona a quien acaba usted de reprender: “No haga usted
eso, haga esto, éste es el nuevo camino”. Usted enseña,
redarguye, usted le muestra un camino corregido, y además
es útil para instruir en justicia; ahora, usted le apunta por ese
camino nuevo, y le enseña cómo caminar en él.
Es un libro fantástico la Biblia; puedo tomar a alguien que no
conoce a Dios, no es salvo, y después salvarlo; y después
puedo enseñarle, y después lo va a reprender cuando hacen
algo mal, les va a señalar lo que es correcto que deben hacer,
y después mostrarles cómo caminar por el camino correcto;
y después el resultado está en el versículo 17: “A fin de que el
hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para
toda buena obra”. La realidad increíble de la Biblia es que es
suficiente para hacer el trabajo completo; es un producto que
hace la obra entera. La Biblia es infalible, inerrante, completa,
autoritativa, y es suficiente. En Romanos capitulo 15, y no
puedo resistir simplemente el añadir este texto al
pensamiento que le estamos dando; en Romanos 15:4 leemos
esto: “Porque las cosas que se escribieron antes –y claro que
esto se refiere a la Biblia–… Porque las cosas que se
escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a
fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras,
tengamos esperanza”.
La Biblia de nuevo es la fuente de la paciencia y el consuelo,
y en últimas, de darnos esperanza ahora y para siempre; es
un libro increíble. También pienso en el primer capítulo de
Santiago, y el versículo 25, y este realmente es un texto
tremendo, y dice: “Mas el que mira atentamente en la perfecta
ley, la de la libertad –y esas son las Escrituras– y persevera
en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra,
éste será bienaventurado en lo que hace”, ¿no es eso
maravilloso? ¿Sabe usted una cosa? Cuando la lee y la hace,
usted es bendecido, bienaventurado. Ahora, de regreso, en el
versículo 21, Santiago dice que si recibimos ‘con
mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar
vuestras almas’; en el texto griego literalmente significa ‘su
vida’, en otras palabras va a salvar su vida si usted recibe la
Palabra de Dios; y creo que mediante eso, Él quiere decir que
le va a dar la vida más plena y abundante que usted puede
imaginar, y también es posible que un cristiano que no
obedece la Palabra de Dios pierda su vida, ¿verdad?
1ª de Corintios 11, algunos de esos cristianos en Corinto
violaron la Mesa del Señor, y Él se los llevó a casa; entonces,
Él dijo: “Algunos de ustedes están débiles, enfermos, y
algunos inclusive ya duermen”. Ananías y Safira
desobedecieron el mandato de Dios, y cayeron muertos en
frente de la Iglesia entera en Hechos 5; y entonces Santiago
está diciendo: “Mira, si recibes la Palabra implantada, y la
obedeces, y continúas en ella, tiene una manera increíble de
perfeccionarte, de bendecirte, de salvar tu vida”; entonces,
todas estas cosas son verdad acerca de la Palabra de Dios.
Permítame darle dos cosas más. La Palabra de Dios es eficaz,
la Palabra de Dios es eficaz; escuche las palabras de Isaías
55:11, dice esto: “Así será mi Palabra que sale de mi boca, así
es como mi Palabra va a ser su obra –dice Él–, que sale de mi
boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero”,
¿no es eso maravilloso? La Palabra de Dios es eficaz.
¿Sabe una cosa? Una de las cosas increíbles en ser un
maestro de la Palabra de Dios es que usted sabe que hará lo
que dice que hará. ¿Sabe una cosa? Con frecuencia me
pregunto acerca del vendedor, que va de puerta en puerta, que
entra y trata de hacer una demostración de su producto y no
funciona; siempre pienso en la señora que estaba viviendo ahí
en el campo, y vino el vendedor de aspiradoras y llegó a la
puerta, y él estaba ahí presionándola mucho, y le dijo: “Oiga
señora, tengo el mejor producto que jamás ha visto, esta
aspiradora se va a comer lo que sea.
De hecho, si usted no la controla, va a aspirar su alfombra”, y
antes de que pudiera decir algo, él dice: “Señora, quiero
hacerle una demostración”; él fue allí a la chimenea, y aventó
ahí cenizas en medio de la alfombra; él tenía una cosa grande
de cosas que él vació en la carpeta, y le dijo: “Señora, quiero
que vea este producto, cómo va a aspirar todo”, y ella está ahí
con la boca abierta, y finalmente se detuvo lo suficiente como
para decirle: “Señora, si no aspira todo, me lo voy a comer con
una cuchara”, y ella lo vio al ojo, y le dijo: “Bueno señor,
comience a comer porque aquí no hay luz”; bueno, esa es una
situación bastante difícil, ¿no es cierto?, estar en medio de
una situación en la que su producto no va a funcionar; eso
nunca sucede con la Biblia, siempre es eficaz, siempre hace
exactamente lo que dice que hará, es una realidad tremenda
acerca de las Escrituras.
En 1ª de Tesalonicenses 1:5 leemos esto, y este es un gran
versículo acerca de la eficacia de las Escrituras: “Pues nuestro
evangelio no llegó a vosotros en palabras solamente”;
hombre, ¿sabe usted que cuando oye la Palabra de Dios, no
solo son palabras?; y procede a decir: “Sino también en poder,
en el Espíritu Santo y en plena certidumbre”. En otras palabras,
cuando la Palabra sale, tiene el poder, tiene el Espíritu Santo,
y puede tener la certeza de que hará lo que dice, una gran
verdad. ¿Qué hemos dicho entonces para comenzar? Que la
Palabra de Dios es infalible en su totalidad; inerrante en sus
partes; completa, de tal manera que nada se le debe quitar ni
añadir; autoritativa, de tal manera que lo que dice es
absolutamente verdad y demanda nuestra obediencia;
suficiente, de tal manera que puede hacer por nosotros y en
nosotros todo lo que necesitamos; y es eficaz, hará
exactamente lo que dice que hará.
Una última palabra, la Palabra de Dios, la Biblia,
es
determinante, es determinante. En otras palabras, la manera
en la que usted responde a la Palabra de Dios determina su
vida y su eternidad; de hecho, el que es de Dios, oye la Palabra
de Dios, ¿escuchó eso?, el que es de Dios, oye las Palabras de
Dios; está en el plural la ‘i’. “Ustedes… vosotros, por tanto no
las oyen –Jesús dijo– porque no sois de Dios”. En otras
palabras, determina si es un individuo es de Dios o no es de
Dios en base a que escuchan o no la Palabra de Dios. En 1ª de
Corintios hay un texto crucial que apunta a esto; 1ª de
Corintios 2:9 dice: “Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han
subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado
para los que le aman”.
El hombre nunca podría haber conocido lo que Dios ha
preparado; el hombre nunca pudo haber concebido que él
sería parte de ese dominio; el hombre nunca pudo haber
concebido en su propia humanidad, en su propia mente
humana, en sus propios patrones de lógica, todo lo que Dios
le ha preparado, todo lo que Dios ha preparado para él. Pero
el versículo 10 dice: “Dios nos las reveló a nosotros por el
Espíritu;…porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del
hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así
tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de
Dios; y nosotros hemos recibido no el espíritu del mundo, sino
el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios
nos ha concedido….Pero el hombre natural –dice el versículo
14– no no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios”.
Ahora, ahí tiene usted a dos tipos de personas diferentes: La
gente que recibe las cosas de Dios, y la gente que no recibe;
la gente que puede recibir, y la gente que no puede; la gente
incrédula no las puede recibir, no tienen al Espíritu Santo; la
mente humana no puede recibirlo; la gente que conoce a Dios
tienen al Espíritu Santo, y reciben la Palabra de Dios. Como
puede ver, es un factor determinante; aquellas personas que
reciben la Palabra de Dios, indican por el entendimiento
mismo de la Palabra de Dios, que poseen al Espíritu Santo, y
eso les comprueba que son creyentes. Hoy que venía en el
avión, tuve la oportunidad de hablarle a un hombre, que
continuamente admitió que él no entendía la Biblia; realmente
no le dije esto a él en tantas palabras, pero se lo hice ver que
no esperábamos que él entendiera la Biblia, él no tenía el
ingrediente necesario para entenderla, la vida de Dios en su
alma por la presencia del Espíritu Santo.
Entonces, la Palabra de Dios, nos es presentada simplemente
en términos de su belleza y su gloria, y sus capacidades en
estas palabras simples; es infalible, inerrante, está completa,
es autoritativa, es suficiente, eficaz, y es determinante. Ahora,
alguien podría venir y decir: “Bueno, eso realmente es
maravilloso; oigo que la Biblia dice eso por sí misma es
fabuloso. Y si todas esas cosas son realidad, hombre, tengo
que entrar en ella; si realmente es verdad, hombre, tengo que
tener esto, tengo que descubrir acerca de todas estas cosas
que es inerrante, infalible, completa, la realidad es que es
suficiente, y estos principios; pero, ¿realmente puedo estar
seguro de que es verdad?”.
¿Sabe una cosa? Vivimos… es simpático, pero vivimos en un
mundo en donde la gente realmente no responde a la
autoridad muy bien; de hecho, nuestro mundo entero lucha
contra la autoridad; queremos negar la autoridad del hogar,
hay una lucha ahora para negar la autoridad del hombre en
nuestra sociedad, las mujeres quieren pelear contra eso y
quizás algunas veces ha sido opresivo, y necesita haber un
poco más de equilibrio; ha habido una lucha por parte de los
jóvenes en las escuelas, en las secundarias, en las escuelas
preparatorias, universidades, peleando en contra de aquellos
que están a cargo de la administración; hay una especie de
sentimiento antigubernamental en algunos casos; inclusive,
se está peleando en contra de la policía, y cualquier cosa que
presente algún tipo de autoridad.
Realmente eso nos molesta, es una especie de individualismo
en donde todo mundo es su propio Dios; usted sabe, estamos
de regreso al invictus, yo soy el amo de mi destino, soy el
capitán de mi alma, y todo esto. Realmente no nos gusta
responder a la autoridad, y cuando usted llega y le dice a
alguien: “¿Sabes una cosa? Quiero decirte que la Biblia es la
autoridad absoluta, es absolutamente suficiente y eficiente y
todas estas cosas”, ellos dicen: “Bueno, ¿cómo es eso? No
voy a aceptar eso a menos de que me lo puedas mostrar”;
entonces, ¿cómo definimos realmente, cómo determinamos
que la Biblia es verdad? Bueno, siempre he pensado, y esto en
cierta manera es un comentario al margen, pero siempre he
pensado que básicamente hay cinco áreas de prueba, y claro,
en últimas, usted realmente no puede probar que la Biblia es
verdad porque usted no puede salir de nuestro pequeño
mundo, y tener una junta con Dios cara a cara, y decir: “Oye
Dios, dame la verdad directa, dime la verdad. Ahora, dime,
¿realmente es verdad?”.
Usted tiene que recibirla por fe en últimas, pero claro que hay
algunas cosas convincentes que hacen que nuestra fe sea
razonable. Hay cinco áreas básicas de prueba. Número 1, es
la experiencia. Una de las primeras razones por las que creo
que la Biblia es verdad, es porque nos da la experiencia que
dice que nos va a dar. Por ejemplo, la Biblia dice que Dios
perdonará sus pecados; yo lo creo, acepté su perdón, ¿y sabe
una cosa?, lo hizo; dice usted: “¿Cómo lo sabes?”, “Tengo un
sentido de libertad de la culpabilidad, tengo un sentido de
perdón. ¿Sabe que la Biblia dice que si alguno está en Cristo,
nueva criatura es? Las cosas viejas pasaron, he aquí todas
son hechas nuevas. Vine a Jesucristo un día, ¿y sabe lo que
pasó? Las cosas viejas pasaron, y he aquí todas son hechas
nuevas, y lo experimenté”. La Biblia realmente cambia vidas.
Alguien dijo que una Biblia que se está deshaciendo
normalmente le pertenece a alguien que no se está
deshaciendo; y creo que eso es verdad, porque la Biblia puede
arreglar las vidas; millones de personas por todo el mundo
son una prueba viva de que la Biblia es verdad, lo están
experimentando; es difícil discutir en contra de esto, ¿pero
sabe una cosa?, aunque es un gran argumento en un sentido,
es uno débil en otro sentido, porque si usted comienza a basar
todo en la experiencia, usted va a terminar con algunas
personas que han tenido algunas experiencias bastante raras.
Usted sabe, el ebrio, el hombre que está borracho, que ve a los
elefantes rosas, pero realmente no los ve; y el musulmán, y el
budista, y el hombre Hare Krishna, y el hombre que se sienta
allá debajo de un árbol y contempla ahí su ombligo, y cualquier
otra persona, van a tener una experiencia, y si usted basa todo
en la experiencia está en problemas.
Entonces, digo que tan solo es una manera, y de las cinco,
probablemente la manera más pobre, pero todavía es
evidencia para algunos. Creo que una segunda que prueba la
validez de la Biblia es la ciencia. La gente dice: “Bueno, la
Biblia no es un libro de ciencia, y científicamente es incorrecta,
la Biblia no usa términos científicos”; pero, ¿sabe una cosa?,
la gente con frecuencia dice: “¿Qué hay acerca del Antiguo
Testamento que dice que el sol se detuvo?”, ahora, sabemos
que el sol no se detuvo, ¿qué sucedió?, si algo pasó es que la
Tierra dejó de rotar, y parecía como que el sol se detuvo. Dicen:
“Bueno, como puedes ver, en esos tiempos antiguos
pensaban que el sol estaba dándole vueltas a la Tierra, en
lugar de que fuera al revés; simplemente ese es un error
bíblico típico”. Pero, como puede ver, el problema es que la
gente estaban analizándolo científicamente, y ellos no
estaban haciendo eso, estaban viendo lo que les pareció que
pasó; y usted hace lo mismo, usted se levanta en la mañana
y ve al este, y dice: “Oh, qué bonita Tierra que está rotando”,
esa no es la Tierra que está rotando, ese es un amanecer;
usted entiende lo que está diciendo, usted ve al oeste y dice:
“Qué hermosa Tierra que está rotando”, ¡no, no, no!, es un
atardecer.
Alguien dijo
que podría decirlo de esta manera; cuando
alguien le preguntara si quisiera que le ayudara ahí en la cena,
usted podría decir: “Bueno, la salubridad gastronómica me
amonesta que he llegado a un estado de digestión coherente
con la integridad dietética”, o podría decir: “No, gracias, ya
comí lo suficiente”, esto es cuando alguien le pregunta:
“¿Quieres más de comer?”. Como puede ver, no siempre
necesitamos una respuesta científica para todo; algunas
veces la observación pura es suficiente. La Biblia dice algunas
cosas que se presentan desde el punto de vista de
observación humana; pero, por otro lado, cuando la Biblia
habla acerca de un principio científico, es precisa, es correcta,
es exacta.
En el capítulo 55 de Isaías, y en este curso en particular; esto
es solo un pensamiento de introducción, entonces no
podemos desarrollar el concepto entero; pero en el capítulo
55 de Isaías, en el versículo 10, escuche esto: “Pero como
desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá,
sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da
semilla al que siembra, y pan al que come”, ¿escuchó eso?,
éste es Isaías siglos antes de que el ciclo hidrológico fuera
descubierto, diciendo que la lluvia y la nieve desciende, y no
regresa hasta que ha regado la tierra. ¿Sabe usted que ha sido
solo en tiempos modernos que la hidrología ha sido
entendida? Y lo que sucede es que la lluvia cae en la tierra, cae
en la tierra, la nieve cae en la tierra, y riega la tierra, y se va por
los arroyos, y llega de los arroyos al mar, y del mar vuelve a
regresar a las nubes, y es quitada de la tierra, y vuelve a ser
regada en la tierra; este es el ciclo hidrológico constante;
Isaías 55:10 lo presentó.
Dice usted: “Bueno, de vez en cuando un cerdo ciego puede
encontrar la subida. Quizás Isaías simplemente adivinó”;
bueno, esa podría ser una posibilidad, sino fuera por el hecho
de que lo mismo se presenta en otras porciones de la Biblia el
mismo ciclo hidrológico; estaba pensando en Job 36:27:
“Porque Él hace que las pequeñas gotas de agua rieguen lluvia
de acuerdo con el vapor, La cual destilan las nubes, Goteando
en abundancia sobre los hombres. ¿Quién podrá comprender
la extensión de las nubes, Y el sonido estrepitoso de su
morada?”, y aquí de nuevo está la discusión de la lluvia; usted
puede volver a comparar esto con el Salmo 135 –y
simplemente estamos viendo algunas muestras–, versículo
7: “Él hace que los vapores asciendan a los fines de la tierra,
Él hace los relámpagos para la lluvia; Saca de sus depósitos
los vientos”; aquí de nuevo está la discusión de esta
maravillosa secuencia de la lluvia, y los vapores ascendentes
del mar para plantar el agua de nuevo en las nubes.
La Biblia habla de las órbitas fijas de los cuerpos celestiales;
en Jeremías 31 habla de eso, en el Salmo 19 habla de eso; y
realmente creo que conforme usted entra a la Biblia, usted va
a descubrir cosas increíbles acerca de la ciencia que nos
hablan de que la Biblia es verdad. Usted nunca necesita
avergonzarse de la Biblia, usted nunca se va a encontrar con
un problema en la Biblia que no pueda resolver de una o de
dos maneras; al ver el resto de la Biblia y entender cómo
interpretarlo, o al reconocer que nunca lo va a entender hasta
que esté cara a cara con Dios. Hay algunas cosas que no
entendemos, y no sabemos, pero la verdad está aquí; usted
no va a encontrar un error en las Escrituras ni siquiera
científicamente.
Dentro de la ciencia de la geología, por ejemplo, hay una
disciplina que se llama la ‘isostasia’ –la cual es algo
interesante, realmente bastante nuevo–, es el estudio del
equilibrio de la tierra; la idea dice que pesos iguales se
necesitan para apoyar a pesos iguales, de tal manera que la
masa de la tierra debe ser apoyada de manera igual por la
masa del agua. Pero realmente nunca han descubierto nada
que sea demasiado nuevo, porque si usted regresa al buen y
antiguo Isaías, que no era un científico en absoluto,
simplemente un profeta de Dios. En el capítulo 40 de Isaías,
en el versículo 12, dice: “Dios ha medido las aguas en el hueco
de su mano, Él midió los cielos con su palmo, Él ha medido el
polvo de la tierra, Él ha pesado los montes con balanza y con
pesas los collados”, Dios conoce todo acerca de la isostasia,
Él sabe todo acerca de ese tipo de cosas; es algo increíble
cuando usted llega a la Biblia y comienza a estudiarla
inclusive científicamente. Pienso en Herber Spencer, quien
murió en 1913, y dijo… bueno, Herbert Spencer descubrió lo
más maravilloso acerca de las categorías de todas las cosas
que existen en el ambiente del universo; él dijo que todo podía
dividirse en estas categorías: Tiempo, fuerza, acción, espacio
y materia; cinco categorías científicas clásicas: Tiempo,
fuerza, acción, espacio y materia. Herbert Spencer dijo: “Todo
encaja en éstas”.
El mundo lo reconoció como un gran científico, un gran
hombre de descubrimiento. ¿Quiere saber algo? Usted
encuentra las cinco categorías en el primer versículo de la
Biblia: “En el principio (eso es tiempo), Dios (eso es fuerza)
creó (eso es acción) los cielos (eso es espacio) y la tierra (esa
es materia)”. La Biblia cuando habla, habla de manera precisa.
Entonces, la ciencia es una buena manera de mostrar la
autoridad y la validez de las Escrituras. Hay una tercera en
nuestra pequeña lista de cinco: Primero, la experiencia,
después la ciencia, y después Cristo. La vida misma de Cristo
es una evidencia tremenda de la verdad de la Biblia; y digo eso
por muchas razones, pero simplemente una que le sugiero
por ahora que le comento y es ésta: Jesús creyó en la
autoridad de la Biblia, Jesús dijo: “Ni una jota, ni una tilde
pasará de la Ley hasta que todo sea cumplido”.
Hay una cuarta área de prueba cuando usted ve la Biblia, y ese
es el área de los milagros. Digo que la Biblia es un libro divino
porque tiene milagros, y es la prueba de que Dios está
involucrado en ella; tiene que ser un libro sobrenatural, debido
a toda la actividad sobrenatural. Dice usted: “Bueno, ¿cómo
sabemos que todos los milagros son verdad?”, bueno, todos
son mostrados aquí, y tienen la información de apoyo aquí;
por ejemplo, cuando Jesús resucitó de los muertos, más de
500 personas lo vieron resucitado de los muertos, eso es
suficiente como para convencer a cualquier jurado. La
naturaleza milagrosa misma de la Biblia habla de Dios;
entonces, la experiencia, la ciencia, y el testimonio de Cristo,
y los milagros de la Biblia; y después, en quinto lugar, la
profecía. No hay manera de explicar el hecho de que la Biblia
predice cosas que van a suceder históricamente, a menos de
que usted vea a Dios como el autor.
Y pienso en Pedro Stoner, en su pequeño libro “La Ciencia
Habla”, dijo: “Simplemente tome unas cuantas profecías”, y él
escoge unas tres o cuatro profecías del Antiguo Testamento;
él es un científico que está tratando con la ciencia de la
probabilidad matemática, y él dice esto, y cito: “Si tan solo
añado las probabilidades de estas tres o cuatro cosas que
pudieran pasar simplemente por accidente, habría una
posibilidad en dos quintillones que un accidente así pudiera
suceder; sin embargo, todo detalle ha sucedido”. Él dice: “Una
posibilidad en dos quintillones sería como llenar el Estado de
Texas con 35 pies de profundidad en dólares de plata, colocar
una ‘X’ en uno de ellos, y decirle a un hombre ciego que tiene
una oportunidad de encontrar ese dólar con la ‘X’”, fin de la
cita. Esto es tener una posibilidad en dos quintillones de
encontrar esa moneda con la ‘X’ en ella; así de probable es, de
acuerdo con la matemática de la probabilidad, que estas
cuatro profecías con todo sus detalles específicos llegaran a
suceder, simplemente por accidente, ¡es increíble!
Cuando la Biblia habla proféticamente, está en lo correcto;
literalmente cientos de profecías cumplidas. Esta es la
Palabra Santa de Dios, es algo tremendo. Y el cristiano que
nunca se acerca a ella con un compromiso intenso con
estudiarla, está perdiendo una bendición tremenda. Y le tengo
que decir algo. En lo que
a mi vida concierne, tengo muchas
cosas que disfruto en mi vida; tengo una esposa maravillosa
que amo mucho; tengo cuatro súper niños que son menos
que perfectos, y quizá por eso los quiero tanto; no me
intimidan mucho, y disfrutamos mucho nuestro tiempo; y mi
vida es rica, y tengo una gran iglesia donde puedo ministrar,
con una congregación preciada que amo mucho, y todo esto
es rico y divertido y satisfactorio; pero lo que más me gusta
en la vida es la Palabra de Dios. Y, ¿sabe una cosa? Me lleva
a la presencia de Dios y eso es emocionante.
¿Y sabe usted que entre más profundizo en el estudio de la
Palabra de Dios, más me emociono? Ahora, quiero darle
algunos pensamientos; quiero darle seis áreas que son
beneficios primordiales del estudio bíblico, y usted tiene que
entender esto, porque son las cosas que van a motivarlo a
usted a estudiar. Antes de que le enseñe cómo estudiar, quiero
mostrarle por qué necesita estudiar; y espero que cuando
terminemos con esto, usted difícilmente pueda esperar a que
termine esta clase para que pueda llegar a su casa y pueda
estudiar su Biblia; pero permítame darle seis áreas. Vamos a
comenzar en nuestro estudio con esto. En primer lugar,
debemos estudiar la Biblia, porque la Biblia es la fuente de
verdad, ¿muy bien?, la Biblia es la fuente de verdad. Juan
17:17, Jesús dijo, orando al Padre: “Tu Palabra es verdad”, una
gran declaración: “Tu Palabra es verdad”. ¿Se da cuenta usted
de lo que significa tener la verdad?
Continuamente hay gente que me dice, conforme les
confronto con Jesucristo, hablo con ellos con frecuencia:
“Bueno –me dicen– no conozco, no sé qué es la verdad”.
Pilatos llegó al punto en su vida en el que vio a Jesús, y él le
dijo: “¿Qué es verdad? –él era un cínico– ¿Qué es verdad? No
me des esa cosa ridícula de la verdad. He estado buscando
eso por mucho tiempo. ¿Qué es verdad? ¿Qué es la verdad?”.
Leí que casi tres mil nuevas páginas de material son impresas
cada 60 segundos en nuestra sociedad, están produciendo
información, toneladas de información.
¿Sabía usted que los libros ya no funcionan, son demasiado
grandes? Ni siquiera podemos usar la información que
tenemos ahora, y entonces tenemos el microfilm, el
microfiche, y colocamos las cosas, y colocamos información
en esas pequeñas cosas; de hecho, vi un pequeño chip que
tiene los 66 libros, toda palabra de la Biblia, simplemente en
algo pequeño; y estamos trabajando en ese tipo de cosas
porque tenemos que reducir los factores de almacenamiento
para que podamos contener toda esta información. No estoy
muy seguro de que debemos molestarnos por contener o
almacenar la mayor parte de esta información, pero eso es lo
que tenemos que hacer; pero hay demasiada información. De
hecho, estaba leyendo que algunas personas decían que el
microfilm era demasiado grande.
Imagínese, la Biblia entera en eso, ¿es demasiado grande? No
podemos ya contener la información, y por eso están
desarrollando el almacenamiento por láser, y vi una
demostración de eso; almacenan la información de alguna
manera microscópica en un cristal, y toda faceta del cristal
tiene algo de información, y disparan un rayo láser en el cristal,
simplemente en el punto en el que quieren, y proyecta las
palabras que quieren en una pantalla, y así pueden
almacenarla en cristales. Eso es demasiado grande, y ahora
han desarrollado lo que se conoce como almacenamiento
molecular, y nos dicen que pronto van a poder almacenar la
biblioteca entera, la Biblioteca del Congreso en un objeto del
tamaño de un cubo de azúcar, es increíble.
Ahora, eso es mucha información, y no nos falta información,
tenemos mucha información y mucha más información
equivocada. Para la escritura de libros, dice la Biblia, no hay
fin; libros, libros, y más libros, y la Biblia inclusive dice que los
hombres constantemente están aprendiendo, pero el
problema es que nunca pueden llegar al conocimiento de la
verdad, ¿no es eso terrible? ¿Sabe cuál es la mentira? Me
acuerdo cuando yo estuve en una clase de álgebra, estaba en
secundaria, y pensé que el álgebra realmente era difícil, y me
costó mucho trabajo; usted sabe, llegaba a casa y trabajaba
en uno de estos problemas tontos de álgebra en primero de
secundaria, y trabajaba en él por horas y horas.
Regresaba al siguiente día sin la respuesta; y le preguntaba a
mi papá, pero él no sabía, él no sabía más de lo que yo sabía;
entonces nunca podía llegar a la respuesta, y era lo más
frustrante en el mundo para mí; tenía ese problema y
trabajaba en algo, y nunca lo pude resolver, nunca pude
alcanzar o llegar a la respuesta; y así es con la gente en el
mundo, están ahí, leen, y creen, y piensan, y razonan, y
escuchan, y hablan, e interactúan, y nunca llegan a la verdad,
y nunca se ponen de acuerdo en nada, y la frustración es
abrumadora. Me acuerdo de hablarle a un hombre que
simplemente dejó la sociedad, y se entregó a las drogas; se
recibió de una universidad de Boston, y le dije: “¿Qué te hizo
hacer esto?”; él estaba viviendo ahí en una tienda de campaña
en el bosque, realmente fue algo triste, y estaba viviendo ahí
drogado, y le dije: “¿Qué estás haciendo?”, él dijo: “Bueno,
busqué la respuesta por tanto tiempo, que finalmente decidí
llenar mi mente de drogas. Por lo menos, ya sé que ahora ni
siquiera tengo que hacer las preguntas”.
Ahora, esa es la desesperanza de nunca conocer la verdad.
¿Sabe una cosa? Kafka estaba escribiendo de la educación, y
tuvo una gran ilustración; él presentó una ciudad que había
sido bombardeada, y era una ciudad que estaba en ruinas; y
en medio de esta ciudad bombardeada, claro, había gente que
estaba sangrando y gente moribunda, y humo y fuego que se
estaba apagando, estaba en ruinas totales; y en medio de la
ciudad, había una torre de marfil que estaba llegando al cielo,
era de un marfil totalmente blanco, puro, no había sido tocado
por las bombas; y esta figura solitaria estaba caminando en
medio de las ruinas.
Llega a este edificio muy alto y entra, y llega a la parte de
arriba, y baja, y entra ahí y llega al final del pasillo está esta
pequeña luz, y él sigue en la oscuridad hasta que llega a la luz,
y da la vuelta a la derecha y entra a un baño, entra al baño, y
ahí sentado en el baño hay un hombre que está ahí con su
caña de pescar, y está pescando en la tina; y el extraño
solitario le dice: “Oye, ¿qué estás haciendo?”, le dice: “Estoy
pescando”; él ve adentro de la tina y dice: “Oye, pero no hay
ningún pez ahí en la tina, y no hay agua en la tina”, y el hombre
dice: “Yo sé”, y sigue pescando; y Kafka dijo: “Esa es la
educación avanzada”. Como puede ver, el hombre ha perdido
la verdad, ¿y sabe una cosa?, es algo fantástico el reconocer;
creo que algunas veces lo olvidamos que cada vez que usted
toma este libro, usted está tomando la verdad. Hombre, qué
legado, y no podemos tomarlo a la ligera, y ciertamente no
podemos dejar que permanezca ahí sin ser abierto.
La primera razón por la que creo que debemos estudiar la
Palabra de Dios es porque es la fuente de verdad. Jesús dijo:
“Mi Palabra es la clave. Si vosotros permaneciereis en mi
palabra –Juan 8:31– conoceréis la verdad, y la verdad os hará
libres”. ¿Qué quiere decir con eso? Bueno, es simplemente
como el hombre que está trabajando en el problema de
matemáticas; tan pronto como llega la respuesta, él está libre
y se va; así como el científico que está en el laboratorio, está
vaciando todo en los tubos de ensaye, y se queda ahí hasta
que dice: “¡Eureka! ¡Lo encontré!”, y está libre. Y el hombre va
a buscar y a luchar, y está buscando a tientas la verdad, hasta
que llega al lugar en donde la encuentra y está libre.
Y le voy a decir una cosa, una razón por la que debe estudiar
la Biblia, es porque la verdad está ahí; la verdad acerca de
Dios; la verdad acerca del hombre; la verdad acerca de la vida;
la verdad acerca de la muerte; la verdad acerca de usted y yo;
la verdad acerca de los hombres, las mujeres, los niños, los
maridos, las esposas, los padres, las madres; la verdad acerca
de los amigos, enemigos; la verdad acerca
de cómo usted
debe ser en el trabajo, cómo debe ser usted en la casa;
inclusive la verdad acerca de cómo debe comer, beber, cómo
debe vivir, cómo debe pensar; la verdad todo está ahí, qué
recurso. Disfrútelo. Permítame darle una segunda… una
segunda razón por la que creo que debe usted –y esto le va a
motivar a estudiar la verdad–, no solo porque es la fuente de
verdad, sino porque es la fuente –puedo usar esta palabra–
de felicidad. Quizá le gusta ‘gozo’mejor, o quizá le gustamejor
‘bendición’, pero ‘felicidad’ lo expresa. La verdad está ahí, y
nos trae gozo.
Permítame mostrarle algunas cosas en las Escrituras;
tenemos que usar las Escrituras para exaltar a las Escrituras.
En el Salmo 19:8, escuche esto: “Los mandamientos de
Jehová (y simplemente está hablando de los principios de las
Escrituras) son rectos que alegran el corazón. Los
mandamientos de Jehová son rectos que alegran el corazón”,
¿no es ese un gran pensamiento? Los mandamientos de
Jehová son rectos que alegran el corazón. Cuando usted
comience a estudiar la Biblia y aprende estas grandes
verdades, se emociona tanto… Le voy a decir una cosa, yo
estudio la Biblia mucho, porque constantemente estoy
enseñando y predicando la Palabra, y la estudio porque la
amo tanto, y nunca he encontrado en mi vida que disminuya
la emoción que disfruto en el descubrimiento de la gran
verdad que viene de la Palabra de Dios.
¿Usted habla acerca de emociones? Yo tengo muchas
emociones en mi vida; yo miro hacia atrás, y todas las cosas
maravillosas y emocionantes que me pasaron como niño a lo
largo de mi carrera deportiva; usted sabe todos los honores y
las cosas que usted recibe en el deporte y toda la emoción de
participar en una carrera universitaria y todas las cosas que
usted ve, y ve esas cosas, y las emociones que ha disfrutado.
Y le voy a decir una cosa: La emoción más grande que he
conocido en mi vida, es la emoción tremenda que viene a mi
propio corazón, cuando he roto el cascarón de la verdad
increíble de la Palabra de Dios, es una experiencia
emocionante y gozosa. El Salmo 19 lo dice: “Los
mandamientos de Jehová son verdad que alegran el corazón”.
De hecho, Proverbios 8:34 dice: “Bienaventurado es el hombre
que me escucha”. Escuche Lucas 11:28, y estas son las
palabras de Jesús, Lucas 11:28: “Bienaventurados (o felices)…
bienaventurados los que oyen la Palabra de Dios, y la
guardan”. ¿Quiere ser una persona feliz? Obedézcala. Me
sorprende cuántas personas saben lo que la Biblia enseña, y
no la obedecen, y no son felices. La gente me dice: “Bueno, el
libro de Apocalipsis es tan difícil de entender; realmente
estudiamos lo demás, pero nome quierometer en Apocalipsis,
no quiero involucrarme en eso”. Bueno, escuche; inclusive el
libro de Apocalipsis, el cual parece ser tan difícil, escuche lo
que dice en el versículo 3 del capítulo 1: “Bienaventurado es
el que lee y los que oyen las palabras de esta profecía”; la
palabra ‘bienaventurado’ significa ‘feliz’. ¿Quiere ser feliz?
Lea Apocalipsis. ¿Quiere ser feliz? Lea cualquier parte de la
Palabra de Dios, y responda a la misma.
Cuando comenzamos cité Jeremías 15:16: “Fueron halladas
tus Palabras por mí, y las comí, y tu Palabra me fue por gozo
y por alegría de mi corazón”. 1ª de Juan 1:4, me encanta este
versículo: “Estas cosas os he escrito para que vuestro gozo
sea cumplido”. ¿No es eso maravilloso? ¡Gozo pleno,
completo! Hay una declaración maravillosa que hizo nuestro
Señor en ese magnífico capítulo 15 de Juan, el capítulo en
donde Él se presenta a sí mismo como la vid; en el capítulo 15
y el versículo 11, él dice esto:”Estas cosas os he hablado para
que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido”.
Qué tremendo pensamiento: Gozo de las Escrituras.
Ahora, quiero ilustrar esto y terminaremos; pero permítame
ilustrarlo a partir de Lucas 24:24. ¿Se acuerda que Jesús había
resucitado de los muertos, y Él iba camino a Emaús con esos
dos discípulos que no sabían quién era? Y conforme iban
caminando, encontramos esto, y cientos de aquellos que
fueron con nosotros al sepulcro y descubrieron cómo las
mujeres habían dicho que no lo vieron; después Él les dijo:
“Oh, insensatos y tardos de corazón para creer todo lo que los
profetas han dicho”. Ahora, Cristo les está hablando, pero no
saben quién es. “¿No era necesario que el Cristo padeciera
estas cosas, y que entrara en su gloria?”, ahora les presenta
el tema de Cristo, no saben quién es, porque sabemos que
después de su resurrección nadie sabía quién era, hasta que
Él se les reveló; entonces él se mantiene velado de ellos de
alguna manera, y entonces Cristo comienza a hablarles de Sí
mismo, y él comienza con Moisés, todos los profetas, y les
abrió en todas las Escrituras todas las cosas que de Él decían,
y Él les está enseñando aquí las Escrituras, leyendo a lo largo
de las Escrituras, dándoles las Escrituras y están escuchando.
Y cuando llegan, tienen ahí su comida, y de pronto ellos
entienden –versículo 31–, sus ojos fueron abiertos, y lo
reconocieron, y Él se desapareció de su vista, y después –me
encanta esto– y ellos se decían uno a otro: “¿No ardía nuestro
corazón en nosotros, mientras hablaba con nosotros en el
camino, y cuando nos abrió las Escrituras?”, ¿no es eso
maravilloso? Cuando Él les abrió las Escrituras, sus corazones
literalmente ardían dentro de ellos. Como puede ver, hay gozo
en la Palabra de Dios, hay gozo en la verdad de Dios, y eso es
si lo obedece. Si usted no guarda estas palabras no hay gozo;
y tengo que añadir que Dios es un Dios de gracia, y no espera
que usted guarde todo principio y nunca se desvíe, sino que
es cuestión de cuál es nuestra actitud de corazón; si su
corazón está comprometido con obedecer la Palabra, Él va a
llenar su vida de gozo. No hay excusa para que nosotros no
conozcamos la verdad, y no vivamos nuestras vidas
literalmente llenas de emoción y gozo. Está aquí disponible
en la Palabra de Dios. Ahora hemos aprendido. Vamos a
estudiar la Biblia porque es la única fuente de verdad, y la
fuente más grande de gozo. Tenemos más que decir acerca
de eso, y cuatro principios más la próxima vez.
El poder de la Palabra en la vida del creyente,
2ª Parte
Escrituras Seleccionadas
En primer lugar, dijimos que debemos estudiar la Biblia porque
es la fuente de verdad. Jesús dijo en Juan 17:17: “Tu Palabra
es verdad”, una gran declaración. Y hablamos del cinismo de
Pilatos, quien dijo: “¿Qué es verdad?”. En segundo lugar, le
dijimos que debemos estudiar la Biblia, porque la Biblia no
solo es la fuente de verdad, sino que es la fuente de felicidad,
es la fuente de gozo. De hecho, citamos de las palabras de
Jesús, que ‘si oyes mis Palabras y las guardas, mi gozo
permanecerá en vosotros’; las palabras de Juan: “Estas cosas
os he escrito para que vuestro gozo sea cumplido”; las
palabras de Proverbios: “Feliz o bienaventurado es el hombre
que me oye”; las palabras de Lucas 11:28: “Bienaventurados
los que oyen la Palabra de Dios, y la obedecen”; esa es la
fuente de gozo. Usted estudia la palabra, usted oye lo que
dice, usted extrae sus principios, usted obedece esos
principios porque su corazón anhela obedecerlos, y Dios
derrama la bendición y el gozo.
¿Quiere saber algo? Por otro lado, permítame decirle esto:
Usted podría esforzarse por ser obediente en toda manera
legalista en la que usted quisiera, pero si en su corazón usted
no quisiera hacerlo y estuviera peleando contra eso, Él nunca
le daría el gozo; porque, como puede ver, el hacer obras
buenas sin un corazón correcto no cuenta. Permítame
mostrarle lo que quiero decir. La Biblia habla de fruto, habla
de diferentes tipos de fruto; y habla del fruto del Espíritu y
esas son actitudes. Y antes de que jamás esté el fruto en su
vida, así como ganar a gente para Cristo, o estudiar la Palabra
de Dios, o cualquier cosa de lo que habla la Biblia como fruto,
alabanza, ofrenda, todas las buenas obras; pero antes de que
el fruto por fuera signifique algo, tiene que salir del fruto del
espíritu del interior. Ahora, escuche esto: El fruto de acción,
las cosas que
usted hace sin la actitud, sin el fruto de actitud,
lo que usted siente es legalismo puro, eso es fariseísmo; usted
puede hacer lo que usted quiera por fuera, puede ser un
legalista del más meticuloso como los fariseos y nunca
conocerá el gozo.
Por otro lado, si su corazón es un corazón de obediencia y un
corazón de actitud, puede fracasar por fuera y Dios le dará el
gozo porque Él ve el espíritu de obediencia, de gracia en su
corazón, eso es lo que Él busca. Entonces, la promesa es ésta,
estudie la Biblia, ¿por qué? Número 1, es la fuerte de verdad;
número 2, es la fuente de regocijo. Dice usted: “OyeMacArthur,
realmente valoro lo que estás diciendo; tengo noticias para ti:
Estudio la Biblia todo el tiempo y tengo mucho dolor, tengo
muchos problemas”, bueno, tengo un versículo para usted
afortunadamente, no quiero dejarlo ahí volando con ese
pensamiento; Dios no solo le dice exactamente que va usted
a recibir el gozo, ¿verdad? Dios no le dice exactamente cuándo
es que usted va a recibir el gozo, ¿verdad? Quizá tenga que
esperar un poco de tiempo.
Entonces, en Juan 16 Él está viendo a los discípulos y les dice:
“Yo ya me voy”, y están ahí sentados, usted sabe, ahí todos
tristes, todo mundo ha dejado su profesión, han estado
siguiendo a Jesús por tres años, y Jesús se levanta y dice un
día: “Ya me voy caballeros, los voy a dejar y me voy a ir”, así
es; y todos están diciendo: “Oye, ¡espera un momento,
hombre! Yo me uní a este asunto pensando que el Reino iba
a venir, ¿qué pasó? Algo sucedió”, y tienen mucha tristeza,
están muy tristes, y Jesús dice en Juan 16:20: “De cierto, de
cierto os digo, os digo que lloraréis o lamentaréis, pero el
mundo se regocijará, y vosotros estaréis tristes”, ahora
escuchen: “Pero vuestra tristeza se convertirá en gozo”; en
otras palabras, tiene que reconocer que algunas veces va a
haber tristeza antes de que llegue a haber gozo.
De hecho, ¿quiere oír algo interesante? Si usted no conociera
la tristeza, usted no entendería el gozo cuando viniera, y es
correcto; si usted no conociera el dolor, no conocería el placer.
Y, ¿sabe una cosa?, estaba leyendo recientemente un artículo
interesante que estaba hablando de la diferencia entre
‘comezón’ y entre ‘cosquilla’ y que no podía ser definida
médicamente; sin embargo, la cosquilla es algo que lo hace
estar feliz, y la comezón es algo que irrita; hay una línea muy
fina entre estas dos. ¿Sabía usted que la diferencia entre el
placer y el dolor es también una línea muy fina? Por ejemplo,
hombre, usted sabe, no hay nada más maravilloso que un
regaderazo caliente, y usted sabe, lo calienta mucho y mete
usted su codo, y simplemente dice: “Muy bien”; en cierta
manera entra, y es dolor, dolor, y de pronto es ¡ah!, es placer;
hay una línea delgada entre el dolor y el placer. Y, ¿sabe una
cosa?, yo jugué futbol americano cuando estuve en la
universidad; y a lo largo de la universidad, como usted sabe,
yo enfrenté una línea fina entre el dolor y el placer, y usted
sabe cómo es; usted tortura su cuerpo como algún tipo de
maníaco, es dolor, dolor, dolor; pero, al mismo tiempo, le
encanta a usted con una especie de placer horrendo; la línea
fina entre el dolor y el placer.
Y creo que si no conociéramos el dolor, no conociéramos el
placer; si no conociéramos el dolor, no conoceremos el gozo
que el placer puede traer; y creo que una de las razones por la
que Dios permite que enfrentemos tristeza en nuestras vidas,
es para que entendamos el gozo cuando viene. Y entonces Él
dice: “Van a tener tristeza por un poco de tiempo, sean
pacientes”. Escuchen: Si obedece la palabra de Dios, Él le va
a dar ese gozo, tal vez no instantáneamente cuando usted lo
quiere, pero siempre cuando usted lo necesita. Entonces, ¿por
qué debo estudiar la Biblia? ¿Qué me debe motivar al estudio
bíblico? Número 1, la Biblia es la fuente de verdad. Número 2,
la Biblia es la fuente de gozo. Y le voy a decir una cosa, no
importa lo que sucede en mi vida externamente y
circunstancialmente; cuando yo estudio la Palabra de Dios,
hay una emoción y un gozo que no es tocado por
circunstancia alguna.
Tercera cosa, una tercera fuerza motivadora, una tercera
razón por la que debe estudiar la Biblia es que la Palabra es la
fuente de victoria. No sé usted, pero a mí me gusta ganar, a
mí no me gusta perder; pierdo mucho, pero no me gusta, me
gusta ganar. Yo creo que si usted va a hacer algo, hágalo bien.
Mi papá solía decirme de vez en cuando, cuando era un
pequeño: “Mira, escucha Johnny –él decía–, si lo vas a hacer,
hazlo conforme a lo mejor de tu capacidad o no vale la pena
que lo hagas”, y así crecí, buscando la excelencia; me gusta
ganar, no me gusta perder; me gusta ganar, y veo eso en mi
propia vida cristiana. No me gusta darle una ocasión al
adversario, no me gusta darle la ventaja… como dice en
Corintios, no me gusta ver a Satanás victorioso, no me gusta
ver al mundo dominarme, no me gusta ver a la carne vencer al
espíritu, quiero ganar, tengo un deseo por ganar.
Me acuerdo que mi entrenador de futbol americano solía
darnos la clásica plática de que necesitas ganar, y creo que
así debemos ser como cristianos; no hay razón por la cual
tenemos que ceder al enemigo. Y conforme usted estudia la
Biblia, va a descubrir que la Palabra de Dios se vuelve la fuente
de victoria. David dijo esto, y usted lo recuerda también como
yo: “En mi corazón he guardado tus dichos para no (¿qué?)
pecar contra ti”. La Palabra entonces es la fuente de victoria
sobre el pecado; la Palabra de Dios es absorbida, se vuelve el
recurso que el Espíritu Santo usa para dirigirnos; el Espíritu
Santo la usa para fortalecernos contra la tentación. Usted no
tiene manera de prevenir el ser llevado a pecar, a menos de
que la Palabra de Dios esté ahí, para que el Espíritu Santo la
active en su mente consciente. Y le voy a decir algo simple:
Como cristiano, usted nunca funcionará en base a lo que
usted no conoce, nunca sucederá; usted nunca va a poder
operar en base a un principio que nunca conoció; usted nunca
podrá aplicar la verdad que no ha descubierto.
Entonces, conforme usted alimenta su mente, la Palabra de
Dios se vuelve una herramienta que el Espíritu de Dios usa
para dirigirlo y guiarlo. Ahora, veamos por ejemplo, en el
cuarto capítulo de Mateo, la ilustración gráfica de enfrentar a
Satanás con la Palabra de Dios; y aquí vemos a Jesucristo y
dice en el versículo 1: “Entonces Jesús fue llevado por el
Espíritu al desierto para ser probado, tentado por el diablo”.
En lo que a Dios concernía, era una prueba porque Él no
fracasaría; en lo que a Satanás concernía, era una tentación,
porque él esperaba que Jesús fallara. La palabra puede
significar cualquiera de las dos; ‘peirasmos’ puede significar
‘prueba o tentación’, es una palabra neutral; podría significar
‘bueno o malo’. Desde el ángulo de Satanás, quería que fuera
malo; desde el ángulo de Dios, Él sabía que sería bueno.
Entonces, el Espíritu lo llevó al desierto sabiendo que él
pasaría la prueba; Satanás estaba ahí esperándolo, esperando
que Jesús fracasara; y después de que Él había ayunado por
40 días y 40 noches, Él tuvo hambre.
No es sorprendente, pero me parece interesante que debido a
que Jesús era un ser un humano tan perfecto, sin pecado, su
cuerpo debió haber tenido poderes más allá de lo que
nosotros jamás podríamos experimentar; Él debió haber sido
tan fuerte, tan viril, tanto de lo que la humanidad habría sido
en su potencial maximizado –por lo menos como la
conocemos– que Él no tuvo hambre aparentemente a lo largo
de estos 40 días, sino hasta después, cuando Él realmente
conoció los dolores, el deseo intenso del hambre. Finalmente,
después de 40 días, vino el tentador y le dijo… Y aquí él le da
tres tentaciones, y usted las recuerda; pero en cada uno de
los casos, Jesús respondió con la Palabra de Dios. Primero él
dijo: “Si eres Hijo de Dios, manda estas piedras que se
conviertan en pan”.
Lo que él realmente le está diciendo: “Escucha, tú eres el Hijo
de Dios, tú eres Dios en carne humana, tú eres el Mesías, tú
mereces algo mejor
que esto. ¿Qué estás haciendo aquí?, –en
la tentación– ¿qué estás haciendo aquí sufriendo? ¿Qué estás
haciendo aquí en este desierto miserable habitado por bestias
salvajes y cosas que se arrastran? ¿Qué estás haciendo aquí
muriéndote de hambre? ¡Tú eres el Hijo de Dios! Satisface tu
hambre, has algo de pan, ¡te lo mereces!”, y él realmente lo
estaba tentando a ir en contra del plan para buscar su propia
satisfacción, él estaba diciendo: “Has lo que quieras, no
dependas de Dios. Dios todavía no ha satisfecho tu necesidad.
Aquí has estado 40 días, tienes hambre; tú eres digno de más
que esto”; él realmente lo está tentando a desconfiar del
cuidado de Dios. Él le respondió y le dijo: “Escrito está, –y Él
citó Deuteronomio– no solo de pan vivirá el hombre, sino de
toda Palabra que sale de la boca de Dios”.
Lo que él estaba diciendo era: “Mira, Dios prometió que Él
cuidaría demí, yo voy amantenermi confianza en su promesa;
yo nunca usaré mis propios poderes para violar la promesa
de Dios”; Él rechazó la tentación con la Palabra de Dios.
Después el diablo lo lleva a la Santa Ciudad, a Jerusalén, lo
eleva hasta el pináculo del templo; probablemente esa parte
que salía del templo, ahí por el Valle de Hinom, que estaba
sobre el Valle de Hinom, el cual era una caída de variosmetros,
y lo colocó ahí y le dijo: “¿Por qué no te avientas? Simplemente
aviéntate. Después de todo, –y el diablo dice– ¿quieres citar
las Escrituras? Te las voy a citar también: ‘Él encargará a sus
ángeles acerca de ti, y en sus manos te sostendrán para que
tu pie no tropiece en piedra’. ¿Quieres confiar en Dios? ¿Vas
a aferrarte a Dios? ¿No vas a hacer pan? ¿Vas a creer en Dios?
Bueno, ¿por qué no crees realmente en Dios y te avientas aquí
un clavado para ver si Él cumple su Palabra?”, se oye bien,
Satanás es inteligente.
“¿Quieres decirme cuánto confías en la Palabra de Dios?, aquí
hay una buena manera de probarlo. Aviéntate, que Él te
atrape”; Jesús le dijo: “Escrito está: ‘No tentarás al Señor, tu
Dios’”. “Confía en Dios –dijo Jesús–, no presumas de Dios.
Cree en que Él va a cuidar de ti a lo largo del viaje. No te
coloques ahí en la autopista”, ¿te das cuenta? Ahí está la
diferencia. Satanás entonces le muestra desde un monte alto
los reinos del mundo, y le dice: “Mira, te voy a dar todo eso, si
postrado me adorares”; Jesús le dijo: “Sal, vete Satanás. Una
fue bastante mala, la dos fue intolerable, y la tres es
absolutamente suficiente. Vete, porque escrito está: ‘Al Señor,
tu Dios, adorarás, y a Él solo servirás’”, y entonces el diablo le
dejó, y vinieron ángeles y le sirvieron, y Dios cumplió todas
sus promesas. El punto es este: Jesús respondió la tentación
de Satanás tres veces, y cada vez que lo hizo, Él citó
directamente del Antiguo Testamento.
Escuche: Como cristiano, es el capturar la verdad bíblica en
su mente consciente, que le da la capacidad de derrotar a
Satanás; no lo puede hacer por sí solo. Jesús literalmente
triunfó sobre el diablo a través de la Palabra de Dios; es la
fuente de victoria. Usted no puede razonar, usted no puede
tratar simplemente de hacer a un lado a Satanás; usted sabe,
es increíble, la gente con frecuencia imagina que pueden
discutir con Satanás usando su propia lógica; no puede ser
hecho. Otra ilustración interesante es Lucas 4:33: “Había en
la sinagoga un hombre que tenía un espíritu de un demonio,
de un espíritu inmundo, y él clamó a gran voz”, él era un
hombre que estaba poseído por demonios en la sinagoga, lo
cual debió haber sido bastante molesto para los servicios ahí;
hemos tenido algunos en nuestra iglesia de vez en cuando,
entonces creo que conozco el sentimiento.
Y él decía: “Déjanos, ¿qué tenemos que ver contigo Jesús de
Nazaret? ¿Has venido para destruirnos?”, el hombre está lleno
de estos demonios, y todos están gritando: “Sé quién eres, el
Santo de Dios”, y Jesús lo reprendió diciendo: “Calla. Sal de
él”. Y cuando el demonio lo había aventado en medio de ellos,
salió de él y no lo lastimó, y todos estaban sorprendidos y
hablaban entre sí mismos diciendo: “¿Qué palabra es ésta,
que con autoridad y poder manda a los espíritus inmundos y
le obedecen?”. ¿Sabe usted lo que Jesús hizo? Ahí Él
estableció su autoridad y su poder sobre Satanás por su
Palabra. Con una palabra, Él podía derrotar a los demonios;
con una palabra, Él dijo: “Vete Satanás”; con una palabra, Él
echó a la legión de demonios de un maníaco en Gadara. Y
ellos decían de Él: “Nunca un hombre habló como este
hombre. Él habla como un hombre de autoridad; no como los
escribas y los fariseos”.
Escuche: La Palabra de Jesucristo es absolutamente
autoritativa. Ahora, cuando usted conoce la Palabra de Dios,
usted conocerá la victoria. Permítame mostrarle otra
ilustración: En Efesios 6:17, en la discusión de Pablo acerca
de la armadura del cristiano, encontramos que él termina con
esta gran parte de armadura, versículo 17: “Tomad el yelmo
de la salvación, y la Palabra del Espíritu que es la Palabra de
Dios”, este es un texto tremendo. Ahora, él dice que la parte
final de la armadura es la espada del Espíritu, la cual es la
Palabra de Dios. Ahora, cuando usted piensa en una espada
de un soldado romano, usted piensa en algo así largo, eso no
es lo que es; esa es la palabra griega ‘rhomphaia’. La palabra
aquí, la palabra griega para espada es ‘machaira’, y ‘machaira’
era una palabra griega que se refería a una daga corta,
pequeña.
La espada del Espíritu no es una espada grande, ancha, que
usted simplemente mueve por todos lados esperando cortarle
la cabeza a algún demonio tarde o temprano, no es algo usado
de manera indiscriminada sin control, no es comprar una
Biblia grande y pegarle a los demonios en la cabeza con ella;
no es eso en absoluto. La espada del Espíritu es una
‘machaira’, es una daga, es corta, es incisiva; debe entrar en
un lugar vulnerable, o de lo contrario no hace ningún daño; la
espada del Espíritu entonces no es algo general sino
específico. Ahora, observe además, la palabra aquí no es la
palabra ‘logos’, la palabra griega normal ‘logos’ sería usada
de una palabra general; la Biblia es la ‘logos’, Cristo es el
‘logos’; una palabra general es el ‘logos’. Cuando la Biblia
quiere hablar de algo específico, habla la palabra ‘rhema’ o
‘rhemata’. Ahora, observe esto. Esto significa una declaración
específica.
Ahora, ¿está listo para oír esto? La Palabra del Espíritu es la
declaración específica de la Palabra de Dios, que entra en el
punto específico de la tentación. La gente dice: “Bueno, tengo
la espada del Espíritu, yo soy dueño de una Biblia”; escuche,
usted podrá ser dueño de una Biblia, de una bodega de Biblias,
y no tener la espada del Espíritu. Tener la espada del Espíritu
no es ser dueño de una Biblia, sino conocer el principio
específico en la Biblia que se aplica en el punto específico de
tentación; y la única manera en la que usted conocerá la
victoria en la vida cristiana, es conocer el principio de la
Palabra de Dios, para hacer esa aplicación en el punto
específico en donde Satanás ataca, en donde la carne ataca,
en donde al mundo ataca; conforme usted se llena a sí mismo
de la Palabra de Dios, se convierte en la fuente de la victoria.
Ahora, como puede ver, usted ni siquiera puede vivir la vida
cristiana sin el estudio bíblico; es la fuente de verdad, es la
fuente de gozo, es la fuente de victoria. Permítame darle un
cuarto. La Palabra de Dios es también la fuente de
crecimiento. Todo mundo quiere crecer; como usted sabe, si
usted alguna vez ha visto, en nuestra iglesia tenemos un
ministerio maravilloso para la gente mentalmente
discapacitada; algunos de ellos, créalo o no, tienen 30 años
de edad, y tienen la mente de un bebé, y todavía están en
pañales; y usted sabe, esto es algo triste. Que Dios bendiga
estas queridas personas, los amamos, y Dios los ama, y yo
creo que tienen una parte muy especial en su Reino; pero es
algo tan triste ver a alguien que no creció. ¿Y sabe una cosa
que es casi tan triste? Ver a cristianos que no crecen;
retrasados, con un crecimiento estancado, nunca crecen;
y la
razón por la que no crecen es porque no semeten a la Palabra.
Pueden ir a la iglesia y sentarse ahí, usted sabe, y llegan a la
iglesia y se llena, y se van; nunca nada pasa, es triste. Pedro
dice esto, y este es un gran texto, 1ª de Pedro 2:2: “Desead
como niños recién nacidos la leche espiritual no adulterada,
para que por ella (¿qué?) crezcáis”.
En otras palabras, la Palabra es la fuente de crecimiento.
¿Sabe una cosa? Todo mundo quiere crecer. Le voy a decir
una cosa, cuando yo era un cristiano más joven, me acuerdo
cuando estaba en el seminario; en la universidad usted en
cierta manera… yo estaba involucrado en todo tipo de cosas,
y estaba perdiendo el tiempo; no crecí mucho. Llegué al
seminario, hombre, y probé la Palabra de Dios, y simplemente
la quería tanto, quería tanto de esa Palabra, que difícilmente
podía estar sin ella; quería crecer y crecer, y crecer, y tuve este
deseo tremendo por crecer, y me di cuenta de que había solo
una manera en la que iba a suceder, y eso era si yo me metía
en el estudio de la Palabra de Dios. Entonces, durante mis días
de seminario, determiné a que realmente iba a comenzar a
estudiar sistemáticamente la Palabra de Dios, y allí es cuando
comencé a crecer. Mi crecimiento –y le voy a decir de manera
franca–, mi crecimiento es directamente proporcional al
tiempo, a la cantidad de tiempo y esfuerzo que paso en el
estudio de la Palabra de Dios.
Cuando tengo un periodo de tiempo, cuando quizá no estudio
la Palabra de Dios, me estanco; y cuando comienzo a estudiar,
acelero. Creo que quizá los peores tiempos en mi vida, en
términos de crecimiento, son mis tiempos de vacaciones,
cuando en cierta manera yo me estanco, no hago nada; pero
eso es bueno, porque medito un poco, pero el patrón de
crecimiento realmente no se acerca a cuando realmente me
meto a la Palabra. Y lo que es interesante en el versículo 1, en
cierta manera presenta la base; dice que en primer lugar,
tenemos que desechar: “Desechando pues toda malicia”, la
palabra griega ‘kakia’, que significa ‘maldad general’, tiene
que hacer a un lado la maldad, el engaño; ‘engaño’ quiere
decir ‘engañar’, es la palabra griega para un anzuelo para un
pez; hipocresía, envidia, y hablar mal. En otras palabras, usted
hace un lado todas las cosas malas, confiesa su pecado,
endereza su vida, limpia su vida; después entra la Palabra con
un deseo tremendo, y después comienza a crecer. Ahí es
cuando la Palabra puede hacerlo crecer.
Y, ¿sabe una cosa?, entre más crece usted, más emocionante
se vuelve. La Palabra es una fuente de vida, usted madura,
usted es enriquecido, usted se fortalece; y conforme usted
crece, y conforme usted se vuelve más fuerte, usted puede
derrotar a Satanás; y conforme usted crece, usted conoce
más acerca de Dios y su naturaleza; usted es enriquecido de
toda manera… usted es enriquecido en toda manera posible.
En Juan 6:63 Jesús dijo esto: “Las palabras que yo os hablo
son Espíritu y son vida”; Jeremías dijo: “Fueron halladas tus
Palabras por mí y yo las comí”, alimentarse de la Palabra de
Dios; y después en Juan 1:18 dice: “Él de su voluntad nos hizo
nacer por la Palabra de verdad”. La Palabra da vida, la Palabra
sustenta la vida, la Palabra edifica la vida; es nutrición
tremenda. Creo que es 1ª de Timoteo 4 que añade a nuestro
entendimiento esto; versículo 6 dice: “Si esto enseñas a los
hermanos, serás buen ministro de Jesucristo”, escuche esta
gran línea, esta gran frase: “Nutrido con las palabras de la fe”.
La Palabra nos nutre, nos alimenta, nos edifica, hace que
crezcamos. Al final de 2ª de Pedro, después de que él ha dado
las declaraciones tremendas acerca del colapso del universo,
y él ha hablado de los elementos que se van a derretir con
calor ardiente y todas esas otras cosas, y cómo todo va a
terminar; él dice: “¿Qué debemos hacer? Debemos crecer en
la gracia y el conocimiento del Señor Jesucristo”, crecer,
crecer, y crecemos conforme nos alimentamos de la Palabra
de Dios. Dios quiere que maduremos, Él quiere que nos
edifiquemos, Él quiere que nos fortalezcamos; y, de hecho, si
usted examina 1ª de Juan 2, usted encuentra el patrón del
crecimiento exactamente ahí; una de las escrituras más
importantes en toda la Biblia, escuche lo que dice: “Os he
escrito a vosotros padres, porque habéis conocido al que es
desde el principio; os escribo a vosotros jóvenes, porque
habéis vencido al maligno; os escribo a vosotros hijitos,
porque han conocido al Padre”.
Ahora, usted ve ahí tres categorías: Padres, jóvenes, y a los
niños pequeños; y usted notará tres diferencias: “Os escrito a
vosotros pequeños, que han conocido al Padre; os escribo a
vosotros jóvenes, porque habéis vencido al maligno; os he
escrito a vosotros padres, porque conocéis al que era desde
el principio”. Ahora, ¿sabe qué son esas tres cosas? Son
categorías de crecimiento espiritual; esos no son literalmente
niños pequeños, jóvenes y padres; no serviría de nada escribir
el versículo a pequeños, de cualquier manera no lo podrán
leer; está hablando de niveles de crecimiento espiritual. Ahora,
todos comenzamos como niños pequeños, todos
comenzamos y conocemos al Padre; ese es el ‘bah-bah’
espiritual. Usted no conoce mucho cuando es un nuevo
cristiano, pero usted sabe que Jesús me ama, esto sé pues la
Biblia dice así: “Dios es mi Padre, y es maravilloso, y demás”;
estamos balbuceando, ‘bah-bah’ espiritualmente, ¿se da
cuenta? Pero usted no debe quedarse ahí, eso es realmente
triste; usted llega al segundo nivel: jóvenes.
¿Cuál es la característica de un joven? “Él ha vencido al
maligno”, tiempo pasado; ¿quién es el maligno? Satanás. Dice
usted: “¿Me estás diciendo que yo puedo llegar al lugar en mi
vida, en el cual puedo, de hecho, vencer a Satanás?”, eso es
absolutamente correcto. “¿Me estás diciendo que puedo
decir: ‘He vencido al maligno’?”, eso es correcto. “¿Cómo?”,
versículo 14: “Os he escrito a vosotros padres, porque habéis
conocido al que es desde el principio; os he escrito a vosotros
jóvenes, porque sois fuertes, y la Palabra de Dios permanece
en vosotros, y habéis vencido al maligno”. Ahora, escuche
esto: Para vencer al maligno Satanás, necesita ser fuerte; solo
hay unamanera en la cual usted puede ser fuerte, y eso es que
la Palabra permanezca en usted.
Ahora, escuche: ¿Sabe quién es un joven espiritual? Un joven
espiritual es alguien que realmente conoce la Palabra, y esta
es la razón por la que digo esto: Satanás, de acuerdo con 2ª
de Corintios 11, viene disfrazado como un ángel de luz; yo
creo que Satanás, de acuerdo con la Biblia, pasa el 99.9% de
su tiempo en sistemas de religión falsos; yo creo que los
bares, y los programas de prostitución, y el crimen, y la lujuria,
y el mundo, y el materialismo, y el resto de esas cosas, yo creo
que todas esas cosas realmente están cubiertas por la carne;
lea usted Gálatas capítulo 5, las obras de la carne son éstas,
y enlista todas. No creo que Satanás anda por todos lados,
picándole las costillas por algún pequeño pecado; yo creo que
Satanás está desarrollando sistemas de maldad a nivel
mundial.
Satanás se está apareciendo como ángel de luz, sus ministros
son ángeles de luz, él trabaja en las religiones falsas; y un
joven espiritual –escuche– es alguien que vence a Satanás
en el sentido de que él sabe lo suficiente acerca de la Palabra
de Dios, como para no verse tentado por las religiones falsas,
sino que más bien él se enoja por ello. Por ejemplo, la
característica de un niño espiritual es, de acuerdo con Efesios
4:14, es que él es llevado por doquier por todo viento de
doctrina; los bebés espirituales tienen problemas con la falsa
doctrina; los jóvenes espirituales son personas que conocen
su Biblia, conocen su doctrina, de tal manera que la falsa
doctrina de Satanás no les apela en lo absoluto. Pero hay un
tercer nivel; él dice: “Os he escrito a vosotros padres, porque
habéis conocido al que era desde el principio”.
Ahora, escuche esto: ¿Sabe quién es el padre? Esa es la
persona que ha ido más allá de la página; él no solo conoce a
la doctrina, él conoce al
Dios que está detrás de la doctrina,
¿se da cuenta? Ahora, en estos tres pasos usted tiene el
progreso de crecimiento espiritual; comenzamos como bebés,
conforme nos alimentamos de la Palabra nos fortalecemos;
nunca vencemos la carne, pero podemos vencer al mundo.
Nuestra fe hace eso, 1ª de Juan 5 dice: “Podemos vencer los
esfuerzos de Satanás de la religión falsa”, la doctrina hace
eso; nunca venceremos la carne, ese siempre será un
problema; pero podemos tener el gozo de vencer los sistemas
falsos de religión de Satanás. He visto eso suceder.
Le puedo decir, cada vez que un hombre o una mujer llega al
lugar de ser un joven espiritual, invariablemente llegan al
punto en donde la religión falsa los hace enojar, y quieren salir,
y quieren pelear con las sectas; y después conforme maduran
más allá de eso, ya no están tan preocupados por pelear con
las sectas, comienzan a probar quién es Dios, comienzan a
entrar a las profundidades de la mente del Dios Eterno, y
comienzan a ir más allá de que son padre espiritual, y
comienzan a caminar en la presencia del Santo. Ahí es a
donde debemos ir nuestro crecimiento. Escuche: Usted pierde
si se queda como bebé, usted pierde si se queda como un
joven espiritual y lo único que conoce es la doctrina, usted
tiene que llegar al lugar en el que ha comenzado a caminar en
la presencia misma del Dios del universo, en donde usted
realmente comienza a tocar a la persona misma de Dios; ese
es el fin del crecimiento.
Entonces, cuando usted estudia la Palabra, se vuelve la fuente
de crecimiento; y así como es la fuente de verdad, la fuente de
gozo, y la fuente de victoria. Permítame darle tan solo dos
más. Yo creo también que la Palabra de Dios debe ser
estudiada, porque es la fuente de poder. ¿Sabe una cosa? Es
la Palabra de Dios la que nos infunde de poder, y no hay nada
peor que sentirse como un cristiano impotente. Usted sabe,
lee Hechos 1:8: “Pero recibiréis poder”, y algún hombre llega
y dice: “La palabra ‘poder’ es ‘dunamis’, y serán dinamita”,
usted sabe, y le oye decir: “¡Hombre! Deberías estar
explotando por todo el mundo”, y usted se pregunta a sí
mismo: “¿Explotando? ¡Yo ni siquiera tengo una chispa! Nada,
no tengo el poder”, y alguien le dice: “Deberían salir y ganar a
gente para Jesucristo”, y dice usted: “¿Estás bromeando? Yo
no. Usted sabe, yo soy como Moisés, yo no puedo hablar”, y
realmente peleamos con nuestra impotencia. No sabemos
qué es el poder. Escuche: La Palabra de Dios lo infunde de
poder.
Escuche: A partir de mi propia vida, le puedo decir, entre más
conozco la Palabra de Dios, menos temo cualquier situación,
porque sé cuál es el recurso para esa situación. La Palabra de
Dios se convierte en una fuente de poder; de hecho, es una
fuente de poder; del ángulo que usted la vea, es una fuente de
poder. En el libro de Hebreos lo dice en el 4:12: “La Palabra de
Dios es viva y eficaz, viva y eficaz, y más cortante que toda
espada de dos filos. Y penetra hasta partir el alma y el espíritu,
y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón”;
este es un libro poderoso. Permítame decirle algo: Usted
levante esto y la va a leer, y lo lee, y lo va a cortar; ¡es algo
poderoso! Es un libro poderoso.
El apóstol Pablo dijo: “Porque nome avergüenzo del Evangelio
de Cristo, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel
que cree”, ¿y sabe una cosa?, algunas veces usted está ahí
hablando con un hombre, y comienza a abrir el Evangelio, y
puede ver el poder del Evangelio de Dios simplemente
aplastando toda filosofía en la cual pasó este hombre 20
años. En Efesios 4:23 dice: “Renovaos en el espíritu de vuestra
mente”; en Romanos 12 dice que podemos ser transformados
por la renovación de nuestro entendimiento; en 2ª de Corintios
3:18 dice que podemos literalmente ser transformados por el
Espíritu Santo, en la gloria misma de Jesucristo. Conforme
usted se enfoque en la Palabra de Dios, tiene un poder en su
vida que es increíble; conforme usted medite en ella, lo
capacita.
¿Sabe una cosa? Es como el asunto de la computadora; usted
entiende el asunto de que lo que mete a la computador eso
sale; lo que usted mete a su computadora es lo que va a salir
en su propia vida; conforme usted se alimenta de la Palabra
de Dios, conforme usted mete la Palabra de Dios, va a salir
cuando sus botones son empujados. Es la fuente de energía,
la fuente de poder. De hecho, en Efesios, ahí en el capítulo 3,
es un capítulo tremendamente rico; los primeros tres
capítulos de Efesios, ahí el apóstol Pablo está diciendo: “Ahora
quiero que aprendan esto, y aprendan esto, y aprendan esto”,
y no es nada más que teología, teología, teología, hasta el
versículo 13; más teología, teología, teología; grandes
verdades, verdades increíbles. “Hemos sido bendecidos con
toda bendición espiritual en los lugares celestiales, hemos
sido perdonados, hemos sido redimidos, aceptados en el
Amado; se nos ha dado sabiduría, se nos ha dado la
información del conocimiento de las épocas para conocer el
plan eterno de Dios; se nos ha concedido el Espíritu Santo,
hemos sido sellados con el Espíritu, tenemos la garantía del
Espíritu, y estas cosas increíbles que son nuestras”.
Y él sigue, y sigue, y sigue: “Hemos sido hechos un nuevo
hombre, somos la habitación del Espíritu, somos la casa de
Dios, somos la familia de Dios; la pared intermedia entre judío
y gentil ha sido derribada, y hemos sido unidos en un cuerpo,
el cuerpo de Jesucristo, tenemos las riquezas inescrutables
de Cristo que son nuestras; se nos han dado los misterios de
Dios, riquezas increíbles son nuestras”, y él sigue, y sigue, y
sigue, y él ora en el capítulo 1: “Oro a Dios porque entiendan
que los ojos de su entendimiento sean abiertos, que puedan
entender y comprender estas verdades increíbles”. Y después
de haber dicho todo eso, si entienden esas verdades, si
aprenden estas verdades, él dice esto en el 3:20, escúchelo:
“Y Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas más allá
de lo que podemos pedir o entender, según el poder que actúa
en nosotros”, ¿se da cuenta? ¡Hombre, los recursos!
¿Alguna vez ha pensado en el hecho de que usted puede ser
lo que usted piense? ¿Usted a veces ha llegado a pensar en el
hecho de que usted puede hacer mucho más allá de lo que
pueda pensar? ¿Alguna vez llega a pensar en el hecho de que
usted puede hacer mucho más abundantemente de lo que
puede pedir o entender? Eso es mucho poder, ¿no es cierto?
Francamente no tiene sentido estar allí en la orilla con ese tipo
de recursos. Conforme usted se alimenta de la Palabra de
Dios tiene un efecto poderoso; hace que su vida sea una
fuente de energía en la confrontación con cualquier persona
en cualquier momento. Entonces, debemos estudiar la
Palabra de Dios porque es la fuente de la verdad, la fuente de
la felicidad, la fuente de la victoria, la fuente del crecimiento,
la fuente del poder; y uno más: Debemos estudiar la Biblia
porque es la fuente de guía, guía. ¿Sabe una cosa? Cuando yo
quiero saber lo que Dios quiere que yo haga, voy a la Palabra.
La gente dice: “Oh, estoy buscando la voluntad de Dios”, usted
los oye decir eso todo el tiempo. Escribí un libro acerca de eso
que se llama ‘Encontrada la Voluntad de Dios’, simplemente
para que la gente sepa que no estaba perdido; todo mundo
quiere encontrar dónde está la voluntad de Dios; creen que
Dios juega a las escondidas, y se esconde y esconde su
voluntad, y le dice a la gente: “Más. Tibio, tibio, tibio. Caliente”,
eso no es verdad. La voluntad de Dios es fácil de encontrar,
está aquí en su libro; si usted estudia la Biblia, usted va a
encontrar una y otra vez la frase ‘esta es la voluntad de Dios’,
‘esta es la voluntad de Dios’, ‘esta es la voluntad de Dios’, y
usted puede conocer la voluntad de Dios al estudiar la Palabra
de Dios. ¿Qué dice el Salmo 119:105? Simplemente dice que:
“Lámpara es a mis pies tu Palabra, y lumbrera a mi camino”,
bastante simple, la Palabra es una guía; conforme abro la
Palabra de Dios, me guía.
Es sorprendente ver cómo Dios me habla a través de su
Palabra. Si tengo

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