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1 Nefrología y urología (522)

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BÁRBARA YOLANDA PADILLA FERNÁNDEZ
se procede a la apertura de ambas gotieras parie-
tocólicas y la movilización y embolsado del intes-
tino delgado. Esta maniobra facilitará la identifi-
cación de ambos uréteres, que se seccionarán o a 
nivel de su cruce sobre los vasos iliacos o cerca de 
su entrada en la vejiga [11, 13, 15].
Tras la identificación y disección de los gran-
des vasos, se procederá a ligar la arteria aorta 
justo por encima de la bifurcación de las iliacas 
comunes y por encima de la salida de las arterias 
renales. Seguidamente, se introduce una cánula 
de irrigación que se asegura con otra ligadura 
distal por encima de la ya existente. Se procede 
asimismo a la ligadura de la vena cava inferior a 
los mismos niveles, pudiendo insertar una cánula 
para evacuación como alternativa a la venotomía. 
Una vez realizados estos pasos se comienza con la 
inyección de solución de perfusión a través de la 
cánula arterial. Se ha de asegurar que todas las ra-
mas tanto de las arterias como de las venas renales 
hayan sido identificadas y ligadas (fundamental-
mente las ramas gonadales y suprarrenales), así 
como los vasos mesentéricos y lumbares [11, 13, 
15].
Cuando se comprueba la correcta perfusión 
de los órganos, éstos estarán preparados para po-
der ser extraídos. Según preferencias del cirujano 
que está llevando a cabo la intervención o por 
condiciones del quirófano, los riñones pueden 
ser extraídos individualmente o en bloque, pro-
cediéndose posteriormente a realizar la cirugía de 
banco [11, 13, 15].
De manera fisiológica, la vena renal derecha 
es más corta que la izquierda, hecho que pue-
de corregirse mediante una variedad de técnicas 
que utilizan la vena cava inferior o la vena ilia-
ca externa del donante. También es común en-
contrar pedículos arteriales múltiples, pudien-
do realizar cirugía reconstructiva de las mismas 
[11, 13, 15].
5.2. Extracción multiorgánica
Para la extracción multiorgánica se realiza una 
incisión media ampliada con esternotomía cuan-
do se van a incluir los órganos torácicos (que han 
de extraerse en primer lugar) en el acto quirúrgi-
co [11, 13, 15].
A nivel abdominal se realiza la maniobra de 
Cattell de movilización intestinal y se procede a 
la disección de los vasos principales desde el nivel 
infradiafragmático hasta la bifurcación de los va-
sos iliacos. Se liga y secciona la arteria mesentéri-
ca inferior y se referencian los vasos mesentéricos 
superiores. Es importante realizar una meticulosa 
disección de los elementos del pedículo hepáti-
co (colédoco, vena porta y arteria hepática hasta 
tronco celiaco) [11, 13, 15].
En este tipo de intervención se introducen dos 
cánulas de irrigación abdominales: Una en la aor-
ta de la misma manera descrita en la nefrectomía 
de cadáver, y otra a nivel de la vena mesentérica 
superior que se introduce hasta llegar a la vena 
porta. La perfusión se realizará simultáneamente 
en ambos territorios, junto con la de las vísceras 
torácicas, y posteriormente el orden de extrac-
ción será: Corazón, pulmones, hígado, páncreas, 
intestino delgado, riñones, córneas, huesos y piel 
[11, 13, 15].
6. TÉCNICAS DE EXTRACCIÓN RENAL 
EN EL DONANTE VIVO
Las fases quirúrgicas son similares a las de la 
nefrectomía realizada por enfermedades malignas 
o benignas del riñón. Existen diversos métodos 
de obtención de riñones de donantes vivos [16]:
– Vía transperitoneal clásica: A través de una in-
cisión en la línea media o subcostal izquierda 
o derecha.
– Vía extraperitoneal sub o supracostal.
– Vía lumbar dorsal: La incisión puede realizar-
se por debajo de la duodécima costilla, con re-
sección de ésta, o por encima de la duodécima 
costilla (extraperitoneal, extrapleural).
– Vía laparoscópica (incluyendo la asistida por 
robot): Transperitoneal o retroperitoneoscó-
pica.
La extirpación laparoscópica del riñón es una 
técnica menos traumática, conlleva menos dolor 
y una hospitalización más breve, por lo que se re-
comienda esta técnica en equipos con suficiente 
experiencia. En el caso de optarse por la vía abier-
ta, se debe intentar realizar a través de mini-inci-
sión si es posible. Existe todavía poca evidencia 
de los resultados de la extracción laparoscópica 
asistida por robot como para poder hacer una re-
comendación al respecto [16].
	UROLOGÍA 
	CAPÍTULO 17. TRASPLANTE RENAL. ASPECTOS QUIRÚRGICOS
	6. TÉCNICAS DE EXTRACCIÓN RENAL EN EL DONANTE VIVO

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