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Matrices del Aprendizaje. Parte II. Matrices del Aprendizaje. Parte II. El máximo exponente de la psicología social en Argentina fue Enrique Pichón Riviére. Hoy en día, la continuidad de su escuela es llevada a cabo por Ana Quiroga. Les dejo el link de Wikipedia para que lo conozcan un poco más: Hemos visto cómo la necesidad es el motor de todo lo que hacemos. La necesidad nos lleva a satisfacer nuestras carencias, lo que nos falta. Pero para que haya necesidad y falta, algún objeto debe haberla satisfecho. Al nacer, al realizar las primeras experiencias el medio externo no presenta las mismas características. Por ejemplo, el llanto se convierte ya en un pedido ante la necesidad de alimentarse. Y en esas primeras experiencias de succión reflejas, el bebé se da cuenta que en eso hay satisfacción. Estas primeras experiencias son primordiales para la vida y son conocidas como experiencias de satisfacción. ¿Qué sucede cuando sólo se realizan acciones para satisfacer las necesidades básicas y nada más?, bueno, el desarrollo se ve impedido. Está comprobado que es insuficiente. Les dejo una referencia a los trabajos de Spitz sobre los casos de hospitalismo. Vimos que hay necesidades biológicas y demandas afectivas. Freud distingue necesidad biológica de deseo. Pichón Riviére no los distingue de esta manera, para él lo biológico y el deseo surgen de la necesidad. Pichón Riviére coincide con Freud en referencia a la constitución de los sujetos. Freud asegura que toda psicología individual, es psicología social. Para Pichón no hay nada en el sujeto que no sea producto de lo social. Se aprende desde la frustración. Vimos que se aprende de la satisfacción y desde la frustración. La frustración está determinada por la ausencia del objeto, cuando el objeto no está presente. La ausencia frustra y angustia, pero es posibilitadora del surgimiento de otros recursos, de otros caminos para lograr satisfacción. También para aprender a tolerar y a esperar. Todo esto hace al aprendizaje, porque para Pichón Riviére y otros tantos psicólogos, se aprende desde que se nace. El aprendizaje es un proceso vital tiene que ver con la vivencia, como aprendizaje de vida. Al hablar de enseñanza y de aprendizaje, va a establecer la palabra “enseñaje”. “Enrique Pichón Rivière llamó ENSEÑAJE a este proceso, por el cual los roles de quien enseña y quien aprende están siempre en condiciones de aportar a un proceso unitario y en desarrollo espiralado. No hay alguien que tiene todo por aprender y alguien que tiene todo sabido y por enseñar; tal disociación del proceso y ese congelamiento en los roles deja a ambos sin posibilidad de encontrarse con aspectos de lo aprendido que le permitan anclar lo nuevo. Ese congelamiento en los roles dificulta seguir aprendiendo a ambos, promueve obstáculos que no siempre son registrados como parte necesaria de dicho proceso, es más, no pocas veces suele excluirse al error como parte del proceso de aprendizaje”. Hay dos cuestiones importantes a destacar. Una es la ruptura con el modelo de enseñanza tradicional, donde el saber está colocado en la figura del docente y la carencia del lado del alumno. Otra referencia, es que habla de “congelamiento de roles”. Es interesante destacar, que para Pichón Riviére, algo “congelado”, terminado, acabado, estático no promueve el aprendizaje. Se lo denomina “estereotipia” y alude a lo repetitivo. Lo que se repite, sin posibilidad de cambio, no promueve el aprendizaje. El desarrollo tiene que ver con una continuidad y con cambios. Bueno, les dejo el cortometraje… Pichón Riviére piensa al aprendizaje como motor de cambio. “Entiendo al hombre como configurándose en una actividad transformadora, en una relación dialéctica mutuamente modificadora con el mundo”. Cuando Pichón Riviére habla del aprendizaje como “acción transformadora”, está hablando de manera dialéctica: el sujeto transforma al mundo y el mundo transforma al sujeto. Por eso hablamos de una “adaptación activa a la realidad”, por parte del sujeto. Puede suceder que el sujeto este muy adaptado, demasiado adaptado. Cuando eso sucede hablamos de sobre adaptación a la realidad. Ese sujeto es transformado por el mundo, pero no transforma el mundo. Es un sujeto pasivo, no activo. Esa posición no es saludable.
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