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Traducido del inglés al español - www.onlinedoctranslator.com capitulo 56 Neuropatías Vasculares Fatemeh Ezzati División de Reumatología, UT Southwestern Medical Center, Dallas, Texas, EE. UU. correo electrónico: fa.ezzati@gmail.com INTRODUCCIÓN Las neuropatías vasculares incluyen un grupo heterogéneo de trastornos que se manifiestan por inflamación de la pared vascular que puede ocurrir como un trastorno primario o secundario a otra enfermedad. Específicamente, la inflamación se dirige a los vasa vasorum del sistema nervioso periférico y da como resultado una lesión isquémica del nervio y una degeneración axonal.Dijo y Lacroix, 2005; Sampaio et al., 2011). La neuropatía vascular ocurre comúnmente en el contexto de enfermedades sistémicas, incluidos los trastornos autoinmunes y, a veces, puede verse como una enfermedad aislada. Debido a que las neuropatías vasculíticas pueden ser debilitantes y potencialmente tratables, es imperativo desarrollar un enfoque que aumente la probabilidad de dilucidar la etiología subyacente para permitir el tratamiento adecuado. Este capítulo revisa la clasificación y el diagnóstico de las neuropatías por vasculitis. EPIDEMIOLOGÍA La incidencia anual de vasculitis sistémicas es de 140 casos por 1 millón de adultos (González-Gay & García-Porrúa, 1999); la arteritis de células gigantes y las vasculitis de predominio cutáneo son las más frecuentes (Collins, 2012). Las neuropatías vasculíticas que se encuentran con más frecuencia son las neuropatías vasculares no sistémicas (NSVN) (26 %) y las asociadas con poliangeítis microscópica (MPA)/poliarteritis nodosa (PAN) (25 %), vasculitis reumatoide (12 %) y síndrome de Churg-Strauss ( CSS) (10%) (Collins y Periquet, 2008). FISIOPATOLOGIA La vasculitis se define como la inflamación de los vasos sanguíneos. El objetivo principal en las neuropatías vasculares es el vasa nervosum de los nervios periféricos, lo que resulta en una isquemia que daña principalmente los axones. La inducción de vasculitis en el vasa nervosum ocurre por dos mecanismos principales: (1) depósito de inmunocomplejos y (2) mediación celular. Nervios y lesiones nerviosas, vol. 2.http://dx.doi.org/10.1016/B978-0-12-802653-3.00105-6 ©2015 Elsevier Ltd. Todos los derechos reservados. inmunidad. En el primer mecanismo, los anticuerpos circulantes se unen al antígeno endógeno o exógeno depositado en las paredes vasculares y activan el sistema del complemento, que a su vez desencadena la activación de los neutrófilos que destruyen las paredes vasculares. En el segundo mecanismo, las células T circulantes interactúan con los antígenos asociados con las células endoteliales y liberan citocinas quimiotácticas que reclutan neurófilos y linfocitos que dan como resultado la destrucción de las paredes vasculares. La destrucción vascular mediada por células se observa en la vasculitis asociada con anticuerpos anticitoplasma de neutrófilos (ANCA). El resultado final de ambos mecanismos es la isquemia con degeneración axonal focal y asimétrica, que es más frecuente en las fibras mielinizadas que en las no mielinizadas. ( Sampaio et al., 2011) PRESENTACIONES CLÍNICAS Dependiendo del tipo de neuropatía por vasculitis (sistémica o no sistémica), las manifestaciones sistémicas o neurológicas pueden ocurrir con inicios agudos o subagudos. Las manifestaciones sistémicas son más comunes que los síntomas neurológicos y pueden incluir síntomas constitucionales como fiebre y malestar, así como pérdida de peso. Los síntomas relacionados con órganos específicos que pueden observarse son úlceras y púrpura (piel), asma y hemoptisis (sistema respiratorio), dolor abdominal y hemorragia gastrointestinal (tracto GI), artralgia y mialgia (musculoesquelético), o proteinuria, hematuria e hipertensión ( renal). Las manifestaciones neurológicas pueden ser agudas o subagudas e incluyen dolor, disestesia, parestesia y disminución de la fuerza muscular. Los nervios más largos suelen verse afectados inicialmente con una progresión de distal a proximal. Los nervios más comúnmente afectados son el peroneo, tibial, cubital, mediano y radial.Dijo, 1999). La neuropatía motora pura es extremadamente rara. A menudo se observan tres patrones de lesión de nervios periféricos en la neuropatía vasculítica: (1) mononeuritis múltiple, (2) polineuropatía asimétrica y (3) polineuropatía simétrica distal. 889 http://dx.doi.org/10.1016/B978-0-12-802653-3.00105-6 https://www.onlinedoctranslator.com/es/?utm_source=onlinedoctranslator&utm_medium=pdf&utm_campaign=attribution 890PARTE VIPatología de los Nervios Periféricos En la mononeuritis múltiple, hay lesión de dos o más nervios en áreas separadas. Un patrón clínico común es la afectación del nervio peroneo (caída del pie) y del nervio radial (caída de la mano). Este patrón se presenta en el 10-15% de las neuropatías vasculíticas y es la forma de presentación más específica de las vasculitis. Los principales diagnósticos diferenciales de la mononeuritis múltiple incluyen diabetes mellitus, enfermedad de Lyme, lepra, neurofibromatosis, invasión nerviosa por neoplasia, polineuropatía desmielinizante inflamatoria aguda o crónica y embolia múltiple de colesterol.Dijo, 1999). La polineuropatía asimétrica se observa en el 75% de los pacientes y se manifiesta como polineuropatías superpuestas. El patrón menos frecuente de neuropatía vasculítica es la polineuropatía simétrica distal, que por lo general se presenta con alteraciones sensoriomotoras simétricas conocidas como distribución en “calcetín y guante” (Dijo, 1999). CLASIFICACIÓN Las neuropatías vasculíticas generalmente ocurren en el contexto de vasculitis sistémicas y multiorgánicas conocidas como neuropatías vasculíticas sistémicas (SVN). Las propias vasculitis sistémicas incluyen un gran grupo de enfermedades que se pueden categorizar como primarias o secundarias. Con menos frecuencia, las neuropatías vasculíticas pueden estar restringidas al sistema nervioso periférico sin manifestación sistémica (NSVN) ( Dyck et al., 1987). A continuación se revisan las principales enfermedades que dan lugar a neuropatías vasculíticas. Neuropatía Vasculítica Sistémica La vasculitis sistémica se puede dividir en primaria y secundaria. En la forma primaria, la inflamación y la necrosis de las paredes de los vasos no están asociadas con infecciones, fármacos o trastornos autoinmunes y linfoproliferativos. Según el tamaño de los vasos predominantemente afectados, la vasculitis primaria se subdivide en vasculitis de vasos pequeños, de vasos medianos o de vasos grandes. En la vasculitis secundaria, la inflamación de los vasos se produce en el contexto de una afección médica u otra etiología, como enfermedades del tejido conjuntivo (p. ej., artritis reumatoide, lupus eritematoso sistémico, síndrome de Sjogren), sarcoidosis, infecciones, fármacos, neoplasias o inflamación intestinal enfermedad. Neuropatía Vasculítica Sistémica Primaria Como se mencionó anteriormente, la vasculitis sistémica primaria se subdivide, según el diámetro de los vasos involucrados, de la siguiente manera: yo Vasculitis de grandes vasos (Arteritis de células gigantes y Takayasu arteritis): La neuropatía vasculítica es rara en este grupo. Se ha informado que menos del 14% de los pacientes con arteritis de células gigantes desarrollan neuropatía. El sello distintivo de este grupo de vasculitis es una tasa de sedimentación globular (VSG) y una proteína C reactiva (PCR) muy altas.Lacomis y Zivkovic, 2007; Pagnoux y Guillevin, 2005). Vasculitis de vasos medianos (poliarteritis nodosa): se ha notificado neuropatía vasculítica en el 35-75% de los pacientes con PAN (Lacomis y Zivkovic, 2007). La PAN puede presentarse con síntomas constitucionales e isquémicos que incluyen fiebre, pérdida de peso, mialgia, dolor testicular, dolor abdominal agudo, lesiones cutáneas (livedo reticularis) y microaneurismas vasculares. La manifestación orgánica más común es neurológicacon mononeuritis múltiple y síntomas sensoriales que preceden a los déficits motores.Luqmani, 2013). La PAN a menudo se asocia con el virus de la hepatitis B (Gocke et al., 1970). Un ANCA positivo sugeriría un tipo alternativo de vasculitis, no PAN (Luqmani, 2013). Vasculitis de vasos pequeños:La granulomatosis con poliangeítis (GPA), la granulomatosis alérgica con poliangeítis (AGPA) y la MPA son las subcategorías distintivas de la siguiente manera: yo yo yo Granulomatosis con poliangeítis (GPA, también conocida como vasculitis de Wegener): la neuropatía periférica se observa en el 25-50 % de los pacientes con GPA (A) y podría ser la manifestación inicial de la enfermedad, ya que se desarrolla temprano en el curso de la enfermedad (Fauci, Haynes, Katz y Wolff, 1983). La mononeuritis múltiple es más frecuente que la polineuropatía distal y simétrica. Salvaje y Harper, 2013). La neuropatía periférica es más común en pacientes con títulos más altos de ANCA, pacientes mayores de 50 años en el momento del diagnóstico y aquellos con afectación cutánea, renal y cardíaca.Nishino, Rubino, DeRemee, Swanson y Parisi, 1993 ). Las neuropatías craneales ocurren en 4.7-13.5% de los casos (de Groot, Schmidt, Arlt, Gross y Reinhold-Keller, 2001; Nishino et al., 1993). Otros órganos comúnmente afectados son las vías respiratorias y los riñones. c-ANCA suele estar presente en GPA. yoGranulomatosis alérgica con poliangitis (AGPA, también conocido como síndrome de Churg-Strauss): la neuropatía periférica ocurre en aproximadamente dos tercios de los pacientes con AGPA, tomando la forma de una mononeuritis múltiple con polineuropatía simétrica o asimétrica (Salvaje y Harper, 2013). Alrededor del 70% de los pacientes tienen niveles elevados de IgE (Lanham, Elkon, Pusey y Hughes, 1984), así como eosinofilia de sangre y tejidos periféricos. Existe una fuerte asociación con la alergia y los trastornos atópicos, incluida la rinitis alérgica, la poliposis nasal y el asma. MPA: la neuropatía periférica se observa en el 10-58% de los pacientes con poliangeítis microscópica (Guillevin et al., 1999; Salvaje, Winearls, Evans, Rees y Lockwood, 1985). yo Neuropatías Vascularescapitulo 56891 Neuropatía Vasculítica Secundaria Las neuropatías periféricas también se pueden observar en vasculitis secundarias en el contexto de otras afecciones médicas, como enfermedades del tejido conectivo, infecciones, fármacos, neoplasias y enfermedades inflamatorias: yo Enfermedades del tejido conectivo:A continuación se analizan la artritis reumatoide, el lupus eritematoso sistémico y el síndrome de Sjogren. yoArtritis reumatoide (AR): Vasculitis en AR principalmente involucra a los vasos medianos y pequeños. La neuropatía vascular se observa en el 10-50% de los pacientes con AR (Lacomis y Zivkovic, 2007; Sampaio et al., 2011) y puede manifestarse como mononeuritis múltiple o polineuropatía sensitivo-motora simétrica ( Genta, Genta y Gabay, 2006). Una forma leve de neuropatía puede presentarse como parestesias o “pies ardientes” en asociación con una disminución de la sensación de pinchazo y tacto distalmente (Sweeney, Harris y Difrestein, 2013). yoLupus eritematoso sistémico (LES): periférico la neuropatía se observa en el 20% de los pacientes con LES. Dall´era & Wofsy, 2013). La mononeuritis múltiple y la polineuropatía sensitivo-motora simétrica son las presentaciones más comunes.Drenkard, Villa, Reyes, Abello y Alarcón-Segovia, 1997; Ramos-Casals et al., 2006). En un estudio, la neuropatía periférica fue la presentación inicial más común de vasculitis, excepto por las lesiones cutáneas.Drenkard et al., 1997). Si los estudios de conducción nerviosa (NCS) son normales, se debe sospechar la afectación de las fibras nerviosas de pequeño diámetro; esto se presenta como entumecimiento fluctuante y hormigueo de las extremidades superiores y la mano (Dall'era & Wofsy, 2013). La prevalencia de neuropatía es mayor en pacientes con compromiso del sistema nervioso central y un alto índice de actividad de la enfermedad LES ( Florica et al., 2011). Síndrome de Sjogren: la neuropatía periférica se encuentra entre las manifestaciones extraglandulares más comunes del síndrome de Sjogren primario. Se ha informado neuropatía vasculítica en el 10-27% de los pacientes con síndrome de Sjogren primario.Goransson et al., 2006). Su presentación común es la polineuropatía sensitivomotora simétrica distal con afectación sensitiva predominante. Olney, 1998). Por lo general, no progresa hasta causar debilidad motora (Santa Clara, 2013). Neuropatía vasculítica yo asociada a infecciones:Las infecciones más comunes asociadas con la neuropatía vasculítica son la hepatitis B y C, el VIH, el parvovirus B19 y el citomegalovirus (CMV) (Pagnoux, Cohen y Guillevin, 2006). La lepra, la enfermedad de Lyme y el virus linfotrópico T humano (HTLV-1) son otras enfermedades infecciosas que deben considerarse como la etiología yo (Collins et al., 2010). La hepatitis B se asocia con PAN con vasculitis que aparece dentro de los primeros 12 meses de infección y neuropatía observada en aproximadamente el 83% de los pacientes. La hepatitis C tiene una fuerte asociación con la crioglobulinemia mixta (Sampaio et al., 2011). La vasculitis debida a la infección por el VIH puede ser causada directamente por el VIH o ser secundaria a infecciones oportunistas como el CMV. La neuropatía se presenta principalmente como polineuropatía sensorial simétrica distal (Diana y Williams, 2006). yo Neuropatía vasculítica asociada a neoplasia: Los cánceres que se asocian principalmente con neuropatías vasculíticas incluyen el linfoma no Hodgkin, el carcinoma de pulmón de células pequeñas y las neoplasias malignas gastrointestinales. Con la excepción del linfoma que comúnmente involucra el sistema nervioso central, la manifestación clínica de las neuropatías relacionadas con tumores malignos es similar a la de la vasculitis primaria. Sampaio et al., 2011). yo Neuropatía vasculítica asociada a sarcoidosis: Los sistemas nerviosos craneal y periférico se ven afectados en el 5% de los pacientes con sarcoidosis. Las raíces espinales o los nervios periféricos están involucrados en aproximadamente el 1% del total de pacientes con sarcoidosis.Peltier y Russell, 2002). La neuropatía por sarcoidosis periférica puede presentarse como mononeuritis múltiple, polineuropatía o polirradiculopatía. Burns et al., que investigaron 57 casos de neuropatía por sarcoidosis de las extremidades, informaron que la polirradiculoneuropatía era el patrón de afectación más común, seguida de la polineuropatía (Peltier y Russell, 2002). Algunos autores han descrito la mononeuritis múltiple aguda o subaguda como la forma habitual de neuropatía periférica en la sarcoidosis.Sampaio et al., 2011). Neuropatía vasculítica asociada a fármacos:Los medicamentos pueden afectar diferentes componentes del sistema nervioso periférico y se asocian con mayor frecuencia con la degeneración axonal. Puede ocurrir semanas o meses después de la exposición al medicamento y puede continuar a pesar de la suspensión del medicamento. La regeneración completa puede ocurrir en casos de degeneración axonal leve. La lesión más grave de las neuronas del ganglio de la raíz dorsal suele ser irreversible y puede causar una neuropatía sensorial grave. La muerte celular y la desmielinización también se pueden observar con algunos medicamentos. Los principales medicamentos asociados con la degeneración axonal sensoriomotora incluyen metronidazol, colchicina, suramina, dapsona y tacrolimus (ambos involucran predominantemente los nervios motores), sulfasalazina, disulfiram, misonidazol, nitrofurantoína, sales de oro, gangliósidos (produce una polineuropatía aguda similar al síndrome de Guillain-Barré) , análogos de nucleósidos, taxanos, penicilamina, talidomida, hidralazina, fenitoína, isoniazida (afecta predominantemente a las fibras grandes), vidarabina,piridoxina y alcaloides de la vinca. Algunos medicamentos pueden causar polineuropatía desmielinizante, incluida la amiodarona, yo 892PARTE VIPatología de los Nervios Periféricos perhexilina, cloroquina, suramina y tacrolimus ( Peltier y Russell, 2002) Neuropatía vasculítica no sistémica NSVN es la neuropatía por vasculitis más común (Collins, 2012), está clínicamente restringida al sistema nervioso periférico y tiene variantes diabéticas y no diabéticas (Collins & Periquet-Collins, 2009). La progresión es más lenta que en las neuropatías asociadas a vasculitis sistémica y tiene un mejor pronóstico.Collins y Periquet, 2004). El NSVN puede persistir durante muchos años sin propagarse o propagarse con retraso a otros tejidos (Collins, 2012). Los pacientes desarrollan dolor progresivo, escalonado, debilidad y entumecimiento con un patrón de afectación acentuado distalmente asimétrico o multifocal. Los nervios cubital y peroneo son los nervios más comúnmente afectados en las extremidades superiores e inferiores, respectivamente. En 2004, Collins propuso criterios de diagnóstico para NSVN de la siguiente manera: (1) evidencia clínica de neuropatía, (2) cambios electrodiagnósticos consistentes con neuropatía axonal, (3) diagnóstico de vasculitis por biopsia de nervio o nervio/músculo, (4) ausencia de diagnóstico clínico, pruebas de laboratorio o radiológicas de afectación no neuromuscular, (5) etiología no identificada y (6) enfermedad no sistémica que predispone a la vasculitis (p. ej., enfermedad del tejido conjuntivo, neoplasia maligna, crioglobulinemia) (Collins y Periquet, 2004). Los síntomas constitucionales, como pérdida de peso y fiebre, se pueden observar en aproximadamente el 15-40% de los pacientes, y el 50-60% podría tener un aumento de la velocidad de sedimentación de leve a moderado. ENFOQUE DIAGNÓSTICO DE LAS NEUROPATÍAS VASCULÍTICAS El diagnóstico debe basarse en la historia clínica, el examen físico y los estudios de laboratorio. Debe obtenerse una historia completa para buscar síntomas constitucionales, síntomas de órganos o sistemas y manifestaciones neurológicas periféricas. El examen físico debe consistir en un examen general y neurológico completo con énfasis en la gravedad y los territorios de la afectación sensorial y motora, los reflejos tendinosos y la fuerza muscular. Dependiendo de los hallazgos en la historia clínica y el examen, se pueden utilizar pruebas de laboratorio para evaluar la presencia de una enfermedad sistémica. Las pruebas iniciales incluyen hemograma completo, tasa de sedimentación, pruebas de función renal y hepática y prueba de proteína C reactiva. Según el nivel de sospecha clínica en casos seleccionados, Estudios de electrodiagnósticomuestran lesión axonal en una distribución multifocal o asimétrica y acentuada distalmente. Los hallazgos pueden consistir en respuestas de baja amplitud o ausentes, latencias distales normales o levemente prolongadas y velocidades de conducción normales o levemente reducidas. Las respuestas sensoriales se ven más afectadas que las respuestas motoras, y las extremidades inferiores muestran hallazgos anormales con mayor frecuencia que las extremidades superiores. Los hallazgos electrodiagnósticos indicativos de un proceso multifocal de pérdida de axones incluyen (1) una diferencia de amplitud de más del doble entre los potenciales de acción compuestos sensoriales o motores derecho e izquierdo de los nervios homólogos, (2) una reducción significativa de la amplitud en uno pero no en otros nervios de la misma extremidad, (3) respuesta de las extremidades superiores de baja amplitud mientras que las amplitudes son normales en las piernas,Collins y Periquet- Collins, 2009; Parada, 1985). Si la característica desmielinizante es dominante en lugar de la lesión axonal, se debe buscar un diagnóstico alternativo (Collins & Periquet-Collins, 2009). El EMG de aguja muestra potenciales de fibrilación en el 90% de los pacientes y una disminución del reclutamiento de potenciales de unidades motoras.Collins y Periquet-Collins, 2009; Dijo, 1999). Biopsia de nerviopodría ser útil como último recurso en pacientes con neuropatías inexplicables y puede proporcionar un diagnóstico definitivo al mostrar infiltración de células inflamatorias en la pared vascular junto con necrosis de la pared del conducto nervioso. Debido a que los axones son más vulnerables a la isquemia, la axonopatía es el hallazgo principal. La sensibilidad de la biopsia del nervio es de alrededor del 60% ya que las lesiones de vasculitis son focales. Una combinación de biopsia de músculo y nervio, generalmente el músculo gastrocnemio, el nervio sural o el músculo peroneo y el nervio peroneo, aumenta la sensibilidad (Davies, Spies, Pollard y McLeod, 1996; Panegyres, Blumbergs, Leong y Bourne, 1990). En pacientes sin afectación clínica de los nervios sural y peroneo superficial, se pueden realizar biopsias de otros nervios superficiales, como el radial superficial, el cutáneo antebraquial lateral, el cutáneo femoral intermedio y el safeno. El patrón de inflamación es perivascular y predominantemente en el epineuro en las neuropatías vasculíticas no sistémicas.Collins & Periquet-Collins, 2009). TRATAMIENTO El manejo de la neuropatía periférica debe iniciarse de acuerdo con la etiología subyacente. La eliminación del factor precipitante es el pilar del tratamiento en los casos de neuropatía inducida por fármacos o infecciones. Los analgésicos, los agentes inmunosupresores y la rehabilitación física son opciones de tratamiento comúnmente utilizadas. Neuropatías Vascularescapitulo 56893 Neuropatía Vasculitis Sistémica Primaria/ Secundaria a Enfermedades del Tejido Conjuntivo En la neuropatía por vasculitis sistémica, la gravedad de la afectación de los órganos principales, como los riñones y los pulmones, juega un papel importante en la agresividad de la terapia. La recomendación médica incluye el uso de una combinación de ciclofosfamida con corticosteroides. Para reducir los efectos secundarios, otro agente, generalmente azatioprina o metotrexato, podría reemplazar a la ciclofosfamida para mantener la remisión. Neuropatía por vasculitis inducida por infección No se recomienda la inmunosupresión a largo plazo en los casos de neuropatía vasculitis por posibles infecciones. Se pueden usar corticosteroides a corto plazo con disminución rápida para disminuir la inflamación. El tratamiento antiviral debe continuarse durante al menos 6 meses en casos de hepatitis B con lamivudina y en hepatitis C con ribavirina e interferón-alfa (Sampaio et al., 2011). La plasmaféresis se puede utilizar en casos resistentes para eliminar los complejos inmunes (Pagnoux et al., 2006) Neuropatía vasculítica no sistémica Los ensayos de tratamiento en las vasculitis sistémicas primarias de vasos pequeños a medianos no se pueden extrapolar a la NSVN. Dos encuestas de cohortes retrospectivas de clase III proporcionaron evidencia limitada para sugerir que la terapia combinada es más efectiva que la monoterapia con corticosteroides para inducir una remisión sostenida y mejorar la discapacidad.Collins et al., 2003; Davies et al., 1996) La monoterapia con corticosteroides es la primera línea excepto para las neuropatías rápidamente progresivas. La prednisona se puede iniciar con 1,0 mg/kg por día, disminuir a 10 mg por día a los 6 meses y luego suspender o continuar en dosis bajas hasta por 18 meses. Se recomienda la terapia combinada para la NSVN rápidamente progresiva y los pacientes que no responden bien a los corticosteroides solos. Los agentes inmunosupresores incluyen ciclofosfamida, metotrexato y azatioprina. La ciclofosfamida es la opción preferida para las neuropatías graves y generalmente se administra en pulsos intravenosos para disminuir la dosis acumulada y, por lo tanto, los efectos secundarios relacionados con la dosis acumulada.Collins, 2012). En los casos refractariosa la ciclofosfamida, las opciones de tratamiento no probadas pueden incluir rituximab, inmunoglobulina intravenosa y plasmaféresis (Collins, 2012; Jayne et al., 2000; Jones et al., 2010; Piedra et al., 2010; Walsh et al., 2011). Analgésicos Alrededor del 44-71% de los pacientes con neuropatía por vasculitis tienen dolor incluso después de un tratamiento inmunosupresor adecuado (Mathew, Talbot, Amor, Puvanarajah y Donaghy, 2007). Amitriptilina, carbamazepina, pregabalina, gabapentina, y la duloxetina se puede usar para controlar el dolor relacionado con la neuropatía vasculítica (Jayne, 2000; Mateo et al., 2007). Rehabilitación Física Comenzar la rehabilitación física temprano en el curso de la enfermedad es importante para mantener el rango de movimiento de las articulaciones y prevenir la atrofia muscular. PRONÓSTICO El pronóstico de las neuropatías vasculíticas se correlaciona directamente con el diagnóstico y tratamiento tempranos. El tratamiento combinado (ciclofosfamida y prednisolona) tiene mejor pronóstico que la monoterapia con prednisolona (Mateo et al., 2007; Mukhtyar et al., 2009; Schaublin, Michet, Dyck y Burns, 2005). La neuropatía vasculítica no sistémica tiene un mejor pronóstico que la neuropatía vasculítica sistémica. REFERENCIAS Collins, MP, 2012. Las neuropatías vasculíticas: una actualización. Actual Opinión en Neurología 25 (5), 573–585. Collins, MP, Dyck, PJ, Gronseth, GS, Guillevin, L., Hadden, RD, Heuss, D., et al., 2010. Guía de la Sociedad de Nervios Periféricos sobre la clasificación, el diagnóstico, la investigación y el tratamiento inmunosupresor de la neuropatía vasculítica no sistémica: Resumen ejecutivo. Revista del Sistema Nervioso Periférico 15 (3), 176–184. Collins, MP, Periquet, MI, 2004. Neuropatía vasculítica no sistémica. Opinión actual en neurología 17 (5), 587–598. Collins, MP, Periquet, MI, 2008. Vasculitis aislada de la periferia sistema nervioso. Reumatología clínica y experimental 26 (3 suplementos 49), S118–130. Collins, MP, Periquet, MI, Mendell, JR, Sahenk, Z., Nagaraja, HN, Kissel, JT, 2003. 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