Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
34 L O S F U N D A M E N T O S D E L A M I C R O B I O L O G Í A aumentos, pero normalmente solo se visualiza la superficie del objeto. Las micrograf ías tomadas por microscopía electrónica de transmisión o de barrido son originalmente en blanco y negro. No obstante, aunque las imágenes originales contie- nen la máxima información científica que se puede obtener, a menudo se les añade color mediante ordenador, pero este falso color no mejora la resolución de las micrograf ías; su valor prin- cipal es aumentar el valor artístico de la imagen para el público de los medios de comunicación. El máximo contenido cientí- fico y detalle de una micrograf ía electrónica quedan fijados en el momento de tomarla, de manera que en este libro usaremos raramente micrograf ías en color, con el fin de presentarlas en su contexto científico original. MINIRREVISIÓN ¿Qué es una micrografía electrónica? ¿Por qué las micrografías electrónicas tienen mayor resolución que las micrografías ópticas? ¿Qué tipo de microscopio electrónico usaría para observar un grupo de células? ¿Y para observar la estructura interna de una célula? como ácido ósmico, permanganato, o sales de uranio, lantano o plomo. Estas sustancias están compuestas por átomos de gran peso atómico que, por tanto, desvían los electrones y mejo- ran el contraste. Si solo interesan las características externas de un organismo no es necesario obtener secciones finas y se pueden observar directamente células o componentes celu- lares intactos mediante una técnica llamada tinción negativa (Figura 2.10b). Microscopía electrónica de barrido Para obtener una imagen tridimensional óptima de una célula se utiliza el microscopio electrónico de barrido (SEM, del inglés «scanning electron microscopy») (Figura 2.9). En la microsco- pía electrónica de barrido, la muestra se cubre con una capa fina de un metal pesado, normalmente oro. A continuación, un haz de electrones barre una y otra vez la muestra. Los electro- nes son desviados por la capa de metal y recogidos y proyec- tados en un monitor para producir una imagen (Figura 2.10c). En el microscopio electrónico de barrido se pueden obser- var también muestras bastante grandes, y la profundidad de campo (la porción de la imagen que queda enfocada) es extre- madamente buena. Con estos microscopios se puede obtener un amplio rango de aumentos, desde solo 15 hasta 100.000 Hay dos características de las células procariotas que se per-ciben inmediatamente en un examen microscópico: su forma y su pequeño tamaño. Existe toda una variedad de for- mas posibles, y en general las células procariotas son muchí- simo más pequeñas que las eucariotas. La forma de la célula puede resultar útil para distinguir células diferentes, e induda- blemente tiene cierta importancia ecológica, pero raramente posee relevancia filogenética. Por el contrario, el tamaño típi- camente pequeño de los procariotas afecta a muchos aspectos de su biología. 2.5 Morfología celular En microbiología, el término morfología significa la forma de la célula. Para los procariotas se conocen diversas morfologías, y las más comunes se describen con términos que forman parte del léxico esencial de la microbiología. Principales tipos de morfología celular En la Figura 2.11 se muestran algunos ejemplos de morfología bacteriana. Una célula de morfología esférica u ovoide se conoce como coco. Una de forma cilíndrica es un bacilo. Algunos baci- los forman espirales y se llaman espirilos. Las células de algunos procariotas se unen en grupos tras la división celular y a menudo forman disposiciones características. Por ejemplo, algunos cocos forman cadenas largas (como la bacteria Streptococcus), otros se disponen formando cubos tridimensionales (Sarcina), mientras que otros se agrupan en racimos (Staphylococcus). Algunos grupos bacterianos son reconocibles inmediata- mente por las formas inusuales de sus células individuales. Entre ellos están las espiroquetas, que son bacterias superenrro- lladas; bacterias pedunculadas, con extensiones de sus células en forma de tubos largos o tallos; y bacterias filamentosas, que forman células o cadenas de células largas y finas (Figura 2.11). Las morfologías celulares descritas aquí solo constituyen ejemplos; se conocen muchas variaciones de estas formas. Por ejemplo, existen bacilos gruesos, bacilos finos, bacilos cortos y bacilos largos: un bacilo simplemente es una célula alargada. Como veremos, existen incluso bacterias cuadradas y bacterias estrelladas. Así pues, las morfologías celulares forman un conti- nuo en el que algunas formas, como los bacilos, son muy comu- nes y otras son más atípicas. Morfología y biología Aunque la morfología de una célula se determina fácilmente, es un mal indicador de otras propiedades. Por ejemplo, al micros- copio muchas Archaea en forma de bacilo parecen idénticas a las bacterias con la misma forma, pero sabemos que pertenecen a diferentes dominios filogenéticos ( Sección 1.3). Con raras excepciones, es imposible predecir la fisiología, la ecología, la filogenia, el potencial patogénico o casi cualquier otra propie- dad de una célula procariota simplemente por su morfología. ¿Por qué una célula adopta una forma determinada? Aunque conocemos algunos detalles sobre cómo se controla la forma de la célula, sabemos muy poco sobre por qué una célula concreta evolucionó hasta la morfología actual. Indudablemente, algunas fuerzas selectivas ayudaron a configurar la morfología de una especie determinada. Algunos ejemplos de ello son la optimiza- ción para captar nutrientes (células pequeñas u otras con gran relación superficie/volumen, como las células con apéndices), la II Las células de Bacteria y Archaea https://booksmedicos.org booksmedicos.org Botón1:
Compartir