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món, riñón, etc. Un interesante ejemplo lo consti- tuye el medicamento p-aminofenol, que es oxida- do en el hígado, cuando éste no dispone de sufi- ciente glutatión (que actúa de reductor), a una benzoquinonimina capaz de unirse covalentemente a constituyentes de la membrana del hepatocito con subsiguiente necrosis de éste. Los principales procesos que originan metaboli- tos reactivos son: a) reacciones radicalarias y estrés oxidativo, b) reactivos de óxido nítrico, e) alteración de la homeostasis del calcio, d) libera- ción de tioles reactivos. 2.1. Reacciones radicalarias Durante los últimos veinte años, se viene expli- cando el mecanismo de acción de numerosos tóxi- cos mediante la actuación de radicales libres, que originan reacciones radicalarias o en cadena y la situación conocida como estrés oxidativo. Para su mejor comprensión, conviene repasar algunos conceptos de Química atómica. Recordemos que los átomos y moléculas esta- bles no poseen carga eléctrica ni propiedades mag- néticas (son diamagnéticos); en su capa externa tienen completo el número de electrones de valen- cia que les corresponde, todos ellos formando parejas cuyos integrantes tienen un giro o spin con sentido contrario, con lo que los campos magnéti- cos que producen se anulan o compensan. Cuando un átomo o una molécula pierde o gana un electrón, se forma un ion positivo o negativo; pero cuando un átomo se une a otro sin perder ni ganar electrones, sino cediendo uno para que gire en la capa externa de otro átomo, que a su vez aporta un electrón para que haga lo mismo en el primer átomo, se establece el llamado enlace covalente o de elec- trones compartidos, que dan a la molécula una gran estabilidad. A pesar de ello, y por las causas que aho- ra veremos, esta unión puede romperse y dar lugar a dos tipos de especies químicas: a) Ambos electrones quedan en una parte de la molécula, que se carga negativamente, mientras la otra adquiere carga positiva. Se forman, pues, dos iones A: B → A– + B+. b) Con cada parte de la molécula va un elec- trón, formándose dos radicales libres. A : B→ A• + B• Esta escisión homolítica (frente a la heterolítica anterior) puede producirse por la incidencia de radiaciones térmicas o electromagnéticas (luz visi- ble, luz UV, RX, radiaciones ionizantes, partículas a, b, neutrones, protones, etc.), que, respectiva- mente, originan moléculas fotosensibles, excitadas o ionizadas; o bien en procesos metabólicos con reacciones de óxido-reducción que impliquen que en la capa electrónica de un átomo quede un elec- trón desapareado (octeto incompleto). En estas mismas circunstancias se pueden formar radicales libres cuando una especie química neutra cede o capta un electrón; así el tetracloruro de carbono forma el radical triclorometilo, mientras que el paraquat origina un radical libre catiónico. Por definición, un radical libre (R•) es la especie química que posee uno o más electrones desaparea- dos o desacoplados en un orbital atómico o molecu- lar, por lo que puede tener carga positiva, negativa o neutra; el spin del electrón desapareado origina el momento magnético del radical, que se comporta como paramagnético (es atraído o repelido por los imanes) y puede ser detectado por la espectrometría de resonancia magnética del spin del electrón (ESR). Son extraordinariamente reactivos, aunque pueden estabilizarse por resonancia del electrón. Concretando, los procesos de producción de radicales libres, son: a. Termolisis de enlaces inusualmente débiles, cuya ruptura requiere aplicar baja energía, en sus- tancias que reciben el nombre de iniciadores de reacciones radicalarias. b. Radiolisis, por radiaciones ionizantes, que inicialmente dan lugar a radicales catiónicos y electrones, y seguidamente originan un radical neutro y un sustrato cargado. Ejemplos: la radiolisis del agua y sustancias disueltas, con liberación de un átomo de hidrógeno y de un radical hidroxilo, ambos muy reactivos; iniciación de la llamada auto-oxidación de los lípi- dos, in vivo. c. Fotolisis o fotodisociación; la luz visible (solar) o la luz ultravioleta rompen dobles enlaces u otros débiles, con producción de radicales libres y oxidaciones, que en el ser vivo provocan pig- mentación, envejecimiento, porfiria, cáncer, etc. d. Oxidantes: d.1. Ozono. Niveles normales de ozono en el aire (0.01-0.02 ppm) son suficiente para iniciar la 176 TOXICOLOGÍA FUNDAMENTAL 06 toxicologia alim 24/11/08 13:45 Página 176
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