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2. El xenobiótico actúa como antígeno o como hapteno, desencadenando lo que se conoce como alergia. En ella se distinguen tres fases: 1.ª de reconocimiento del xenobiótico, 2.ª de respuesta de efectores, y 3.ª de reacción antígeno-anticuer- po y producción de efectos. Se admite que actualmente es alérgico el 20 por 100 de la población. En ocasiones el xenobiótico puede actuar direc- tamente como antígeno o, en otros casos, como hapteno. Los haptenos son sustancias de bajo peso molecular que forman enlaces covalentes con pro- teínas transportadoras u otras macromoléculas; la molécula resultante es considerada por el organis- mo como extraña, y actúa como antígeno al indu- cir la formación de anticuerpos. Como ejemplos de haptenos pueden citarse varios metales (níquel, cobalto, cromo), aldehídos, quinonas, acrilatos (resinas), fenoles, pirocatecoles, cumarinas, alqui- tranes, etc. Los metales, que son causantes de muchas alergias, oxidan a proteínas para formar con ellas unos quelatos, con múltiples puntos de unión; así el níquel se une a tres restos de histidina y a uno de cisteína. Muchos haptenos se absorben como protohaptenos, que han de ser activados por efecto metabólico o de la luz. Se admite (Amos, 1993) que prácticamente todas las sustancias químicas son capaces de esti- mular la producción de anticuerpos, aunque las sustancias de bajo peso molecular no actúan pro- piamente como antígenos, sino como haptenos, que han de unirse de forma covalente a una macro- molécula portadora. La potencialidad de los com- puestos de bajo peso molecular. es directamente proporcional a su reactividad con grupos nucleófi- los de proteínas u otras macromoléculas. Dos compuestos alergénicos de gran incidencia en nuestros días son el látex y la insulina, aunque para ambos se dispone de sustancias desensibiliza- doras («vacunas») muy efectivas. Hay compuestos capacitados intrínsecamente para originar estas unidades inmunogénicas, pero la mayoría ha de adquirir reactividad por degrada- ción, biotransformación o polimerización. La penicilina y otros antibióticos betalactámi- cos no son antigénicos ellos mismos, sino sus pro- ductos derivados, como el obtenido por anhidriza- ción, el ácido penicilénico, que reacciona rápidamente con restos de lisina de las proteínas, formando el peniciloil-conjugado, fuertemente inmunógeno, aunque parece que a través del ani- llo betalactámico puede reaccionar directamente con proteínas. Se ha comprobado que el halotano (hidrocarbu- ro fluorado usado como anestésico por vía inhala- toria), se biotransforma a metabolitos, radicales libres, hepatotóxicos y antigénicos; el betabloque- ante cardioselectivo practolol, que en algunos pacientes produce manchas en los ojos y la piel (síndrome oculomucocutáneo), ha originado in vitro, por oxidación microsómica, un producto que en animales induce la formación de anticuer- pos. En otras biotransformaciones inmunogénicas tiene que participar otro compuesto exógeno, como ocurre con el antimicrobiano tópico clorhe- xidina, que necesita reaccionar con cloro (proce- dente del agua clorada) para formar una clorami- da capaz de provocar síntesis de IgE en modelos animales. Existen otras hipótesis, como la basada en un daño celular previo o la llamada de interacción far- macéutica y otra que combina varias de ellas (Uetrecht, 2005). Generalmente, el antígeno es procesado por los macrófagos antes de sensibilizar a los linfocitos T, que, una vez activados inducen a los B a transfor- marse en células plasmáticas, encargadas de pro- ducir los anticuerpos. Otros linfocitos T intervie- nen para frenar la excesiva estimulación de los B. Los linfocitos conocidos como facilitadores o colaboradores (helper, Th) modulan las funciones de los linfocitos B y de los macrófagos; se diferen- cian en tres subpoblaciones: Th 0, Th 1 y Th 2. – los Th1, que inducen a los B a producir IgG, secretan interferón IFN-γ y el factor de necrosis tumoral TNF-β que activan a los macrófagos y actúan en las reacciones de hipersensibilidad retardada. – los Th2 liberan interleuquinas IL-4, IL-5, IL- 10 y IL-13, responsables de la proliferación y dife- renciación de los linfocitos B en células plasmáti- cas y células de memoria, por lo que conducen a fuertes reacciones antígeno-anticuerpo. – los Th0 expresan ambos tipos de citoquinas. Los linfocitos T producen una serie de mediado- res de la inmunidad celular, como factores activa- dores de los macrófagos, factores estimulantes de la mitosis y factores sensibilizantes de otros linfo- citos, una citoxina que lesiona diferentes células, factores quimotácticos, que atraen a neutrófilos, MECANISMOS DE TOXICIDAD 199 06 toxicologia alim 24/11/08 13:46 Página 199
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