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CAPÍTULO 19 Yersinia y Pasteurella 277 Epidemiología y control La peste es una infección de roedores silvestres (ratones de campo, ciervos, topos, zorrillos y otros animales) que surge en muchas partes del mundo. Las principales zonas enzoóticas son India, sureste de Asia (sobre todo Vietnam), África, Norteamé- rica y Sudamérica. Los estados occidentales de Estados Unidos y México siempre contienen reservorios de la infección. Las epizootias con tasas de mortalidad altas se presentan de forma intermitente; en tales ocasiones, la infección puede diseminarse a roedores domésticos (p. ej., ratas) y otros animales (p. ej., gatos); el ser humano es susceptible de infectarse con picaduras de pulgas o por contacto. El vector más frecuente de la peste es la pulga de la rata (Xenopsylla cheopis), pero otras pulgas también pueden transmitir la infección. Para el control de la peste es necesaria la vigilancia de ani- males infectados, vectores y contactos humanos (en Estados Uni- dos, esto lo realizan los organismos de condados y estatales con el apoyo de la Sección Peste de los CDC) y el sacrifi cio de los ani- males infectados con esta enfermedad. Si se diagnostica un caso humano, debe notifi carse a las autoridades de salud con rapidez. Se debe aislar a todos los pacientes con sospecha de peste, sobre todo si no se ha descartado la afectación pulmonar. Es indispen- sable manejar con extrema precaución todas las muestras. Los contactos de pacientes con sospecha de peste neumónica deben recibir dosis de doxiciclina como quimioprofi laxia. Ya no se dispone de vacunas de células enteras de microor- ganismos muertos. Hoy día se están perfeccionando múltiples vacunas por las preocupaciones en torno al bioterrorismo. YERSINIA ENTEROCOLITICA Este género abarca bacilos gramnegativos no fermentadores de lactosa que producen ureasa, pero no oxidasa. Crecen mejor a una temperatura de 25 °C y son móviles a 25 °C aunque no a 37 °C. Se detectan en el tubo digestivo de diversos animales en los cua- les pueden causar enfermedad y transmitirla al ser humano, en quien pueden generar una amplia gama de síndromes clínicos. Se conocen más de 70 serotipos de Y. enterocolitica; la mayor parte de las cepas de la enfermedad humana pertenece a los serotipos O:3, O:8 y O:9. Hay diferencias geográfi cas nota- bles en la distribución de los serotipos de Y. enterocolitica. Esta última puede producir una enterotoxina termoestable, pero no está bien defi nida la función de tal toxina en la diarrea de origen infeccioso. Este microorganismo se ha aislado de roedores y anima- les domésticos (p. ej., ovejas, ganado vacuno, cerdos, perros y gatos) y en aguas contaminadas por ellos. La transmisión al ser humano probablemente ocurre por la contaminación de ali- mento, las bebidas o los fómites. La transmisión entre personas de cualquiera de estos microorganismos tal vez es inusual. Patogenia y manifestaciones clínicas Un inóculo de 108 a 109 yersinias debe entrar en el tubo diges- tivo para producir infección. Durante el periodo de incubación de cuatro a siete días, las yersinias se multiplican en la mucosa intestinal, sobre todo en el íleon. Esto desencadena infl amación y ulceración y aparecen leucocitos en las heces. El proceso puede extenderse a los ganglios linfáticos mesentéricos y algunas veces ocasiona bacteriemia. Los síntomas iniciales consisten en fi ebre, dolor abdominal y diarrea. La diarrea fl uctúa desde líquida hasta sanguinolenta y puede deberse a una enterotoxina o a la invasión de la mucosa. En ocasiones, el dolor abdominal es intenso y localizado en el cuadrante inferior derecho, lo que sugiere apendicitis. Una o dos semanas después del comienzo, algunos enfermos que tie- nen el antígeno de histocompatibilidad HLA-B 27 manifi estan artralgias, artritis y eritema nudoso, lo cual hace pensar en una reacción inmunitaria a la infección. En contadas ocasiones, la infección por Yersinia causa neumonía, meningitis y septicemia y, en casi todos los casos, involuciona por sí sola. Se han atribuido a Y. enterocolitica las infecciones postrans- fusionales originadas por eritrocitos contaminados; lo anterior es consecuencia de la capacidad del microorganismo, transmi- tido por un donante asintomático, de multiplicarse a tempera- turas de refrigeración. Pruebas diagnósticas de laboratorio A. Muestras Las muestras incluyen heces, sangre o material obtenido en la exploración quirúrgica. Los frotis teñidos no aportan datos. B. Cultivo En las heces, quizá se encuentren pocas yersinias y su prolifera- ción se logra con “enriquecimiento en frío”, es decir, se coloca una pequeña cantidad de heces o el material obtenido por un aplica- dor dental, en solución salina amortiguada con pH de 7.6 y se conserva a 4 °C durante dos a cuatro semanas; muchos microor- ganismos fecales no sobreviven, pero Y. enterocolitica prolifera. Los cultivos secundarios elaborados a intervalos con agar de MacConkey pueden recuperar Yersinia. De manera alternativa, muchos laboratorios clínicos utilizan agar selectivo para Yersi- nia, como el compuesto de cefsulodina-triclosán-novobiocina (CIN, cefsulodin-Irgasan-novobiocin) incubado a temperatura ambiente durante varios días. Las colonias de Y. enterocolitica tienen el aspecto de un ojo de buey con un centro rojo, en el agar de CIN. C. Diagnóstico serológico En muestras de sueros pares obtenidos a un intervalo de dos semanas o más, se puede demostrar un incremento de los anti- cuerpos aglutinantes; sin embargo, las reacciones cruzadas entre yersinias y otros microorganismos (vibriones, salmonelas y brucelas) pueden confundir los resultados. Tratamiento La mayor parte de las infecciones por Yersinia que evolucionan con diarrea desaparece de forma espontánea y se desconocen los posibles benefi cios del tratamiento antimicrobiano. Y. ente- rocolitica suele ser susceptible a aminoglucósidos, cloranfenicol, tetraciclina, trimetoprim-sulfametoxazol, piperacilina, cefalos- porinas de tercera generación y fl uoroquinolonas; casi siempre es resistente a ampicilina y cefalosporinas de tercera generación. La septicemia o la meningitis por Yersinia confi rmadas tienen una mortalidad alta, pero los decesos tienen lugar sobre todo 19 Chapter 19_Carroll_4R.indd 27719 Chapter 19_Carroll_4R.indd 277 14/04/16 18:1314/04/16 18:13 MICROBIOLOGÍA MÉDICA SECCIÓN III BACTERIOLOGÍA CAPÍTULO 19. YERSINIA Y PASTEURELLA YERSINIA ENTEROCOLITICA
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