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804 ParTe 5 | Tratamiento nutricional médico por la hipoabsorción de grasas. Los ácidos biliares producidos durante el proceso digestivo se reabsorben normalmente en las primeras porciones del tubo gastrointestinal (GI), pero cuando esto no ocurre así, las sales biliares y los ácidos grasos aumentan la permeabilidad colónica al oxalato. Los ácidos grasos no absorbidos también fijan calcio para formar jabones, reduciendo la disponibilidad de calcio en su forma soluble. Con menos calcio presente para fijar oxalato en el intestino e impedir su absorción, el oxalato sérico y, consecuentemente, el urinario aumentan. El oxalato urinario también proviene de la síntesis endóge- na, proporcional a la masa muscular del organismo. El ácido ascórbico es el responsable del 35-55% del oxalato urinario, y el ácido glioxílico, del 50-70%. En pacientes con ERC, la ingesta excesiva de vitamina C puede conducir a la formación de cálculos. La síntesis de oxalato no aumenta con dietas ricas en proteínas (Knight et al., 2009). Dado que la piridoxina actúa como cofactor en la conversión de glioxilato a glicina, su deficiencia podría aumentar la producción endógena de oxalato. En la biodisponibilidad del oxalato alimentario y del oxalato urinario influyen las sales de oxalato, el procesamiento de alimen- tos y métodos de cocinado, la composición de las comidas y la presencia de Oxalobacter formigenes en el tubo GI (Massey, 2007). Los pacientes con cálculos que carecen de esta bacteria presentan una excreción urinaria de oxalato significativamente mayor y más episodios de litiasis que aquellos pacientes colonizados por la bacteria (Hatch y Freel, 2008). La administración de Oxalobacter formigenes en forma de cápsulas con cubierta entérica reduce notablemente el oxalato urinario en pacientes con hiperoxaluria primaria. Las recomen- daciones dietéticas para disminuir el oxalato urinario deberían comprender el uso de este probiótico, la reducción del oxalato dietético y el consumo de alimentos ricos en calcio o suple- mentos para reducir la absorción de oxalato (Massey, 2007) (cuadro 36-1). Cálculos de ácido úrico. El ácido úrico es un producto final del metabolismo de las purinas procedentes de alimentos, de la síntesis de novo y del catabolismo tisular. Cerca de la mitad de la carga de purinas se debe a fuentes endógenas y se mantiene cons- tante. Las fuentes dietéticas exógenas proporcionan la otra mitad y son las responsables de la variación en el ácido úrico urinario. La solubilidad del ácido úrico depende del volumen urinario, la cantidad excretada y el pH urinario (tabla 36-3). Los cálculos de ácido úrico se forman cuando la orina está sobresaturada de ácido úrico no disociado, lo que sucede, básicamente, con un pH urinario inferior a 5,5. La característica más importante en las personas con cál- culos de ácido úrico es el pH urinario bajo resultante de una ENA aumentada y alteraciones del tamponamiento causadas por una menor excreción urinaria de amonio. El aumento de la ENA puede deberse a una ingesta escasa de alimentos pro- ductores de bases o un alto consumo de alimentos productores de ácidos (v. Perspectiva clínica: Influencia de la dieta en el pH urinario). La enfermedad intestinal inflamatoria resulta en una orina crónicamente ácida, generalmente por deshidratación. Las pérdidas de bicarbonato GI por la diarrea pueden predisponer a estos pacientes a los cálculos de ácido úrico. Los cálculos de ácido úrico también se asocian con trastornos linfo- y mielo proliferativos, con mayor destrucción celular, que libera purinas y aumenta así la carga de ácido úrico. Diabetes, hipertensión y obesidad parecen estar asociadas con litiasis renal; la diabetes es un factor frecuente en la aparición de cálculos de ácido úrico (Lieske et al., 2006). Además del tratamiento de la diabetes en pacientes con litiasis de ácido úrico y cálculos de oxalato cálcico hiperuricosúricos, también hay que restringir las purinas dietéticas. La carne, el pescado y las aves son ricas en purinas y en re- siduos ácidos, y, por tanto, deben consumirse con moderación. Hay que evitar los alimentos especialmente ricos en purinas, como vísceras, anchoas, arenques, sardinas, caldo de carne y jugo de carne (v. cuadro 40-3). El incumplimiento dietético o la persistencia de la hiperuricosuria obligan a usar fármacos, como el alopurinol. Los cálculos de ácido úrico son los únicos que pueden ser disueltos, alcalinizando la orina hasta alcanzar un pH de 6-6,5. El citrato potásico es el tratamiento de elección. El bicarbonato sódico aumenta el urato monosódico urinario y no debe utilizarse. Cálculos de cistina. Los cálculos de cistina representan el 1-2% de los cálculos urinarios y están causados por cistinuria homocigota. Los cálculos de cistina afectan a 1 de cada 15.000 personas en EE. UU., aproximadamente. Mientras que las per- sonas normales excretan por la orina 20 mg/día de cistina como máximo, los pacientes con cálculos de cistina excretan más de 250 mg/día. La solubilidad de la cistina aumenta cuando el pH urinario pasa de 7; por tanto, hay que mantener alcalino el pH urinario todo el tiempo, incluido cuando el paciente duerme. Esto se consigue casi siempre con medicamentos. Se recomienda una ingesta de líquidos superior a 4 l diarios para prevenir la cristalización de la cistina. Un consumo reducido de sodio podría ser útil para reducir la cistinuria. Cálculos de indinavir y melamina. En niños pequeños alimentados con leche maternizada contaminada con melamina, cuadro 36-1 Dieta pobre en oxalato: alimentos que se deben evitar Ruibarbo Espinacas Fresas Chocolate Salvado de trigo y productos de trigo integral Frutos secos (almendras, cacahuetes o nueces) Remolacha Té (verde, negro, té helado o instantáneo) Cúrcuma en grandes cantidades Datos tomados de Siener R et al: Oxalate content of cereals and cereal products, J Agric Food Chem 54:3008, 2006. Tabla 36-3 efecto del pH urinario sobre la formación de cálculos pH Estado del urato Probable desarrollo de cálculos <5,5 Urato no disociado Cálculos de ácido úrico 5,5-7,5 Urato disociado Cálculos de oxalato cálcico >7,5 Urato disociado Cálculos de fosfato cálcico Parte 5 - Tratamiento nutricional médico Capítulo 36 - Tratamiento nutricional médico en las enfermedades renales Enfermedades renales Cálculos renales (litiasis renal) Fisiopatología Cálculos de ácido úrico Cálculos de cistina Cálculos de indinavir y melamina
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