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567 en el neurotropismo viral. Según el título de virus inoculado en la mordedura y la virulencia de la cepa infectante el virus puede ingresar directamente en las terminales nerviosas o replicarse en anticuerpos generados por la vacunación. Cuando estos anticuerpos no eliminan la infección, el virus penetra en el sistema nervioso periférico por los husos neuromusculares, para llegar en forma centrípeta a todo el - para la transmisión desde un animal a otro y al humano. Los mecanismos moleculares de la totalmente dilucidados. Varios estudios señalan que la glicoproteína G tiene un rol esencial en la patogenicidad. La neuroinvasividad dicha glicoproteína G de envoltura. Se ha observado que cepas que la glicoproteína G tienen un comportamiento apatógeno o atenuado. Sin embargo, se desconoce el real valor de dicha mutación en el curso de infecciones naturales, ya que los estudios realizados con atenuadas en cultivos celulares in vitro, con patogenicidad inferior a las cepas de virus calle in vivo e in vitro han demostrado su importancia en la habilidad de infectar células de neuroblastoma, diseminarse de célula a célula in vitro y a través del cerebro. Estu- - determinación de la neuroinvasividad. Asimismo, la diseminación de la proteína G es necesaria para transporte desde el sitio post- - el momento no se ha establecido que el proceso de desnudamiento mecanismo alternativo de transporte retrógrado podría involucrar el que la proteína G del virus hubiera interactuado con el receptor del internalizado por vesículas de clatrina en los endosomas tempranos, Otros investigadores han señalado que los virus altamente patogé- nicos, en apariencia pueden usar diferentes receptores o rutas de entra- En la autopsia, no es usual que se observen lesiones impor- Microscópicamente, la patología producida por el virus de la rabia en el SNC es descrita como una encefalitis que presenta cuerpos - subyacentes, es responsable del desarrollo de los signos clínicos. El mecanismo de daño neurológico en la rabia no ha sido es- tablecido con precisión aún. Se postula que la disfunción neuronal anticuerpos inducidos por la vacunación, particularmente aquellos con actividad neutra- lizante, tienen un rol importante en la defensa inmune contra la infección. La proteína G representa el único antígeno que induce anticuerpos neutralizantes y es capaz de conferir inmunidad contra En síntesis, el neurotropismo, la neuroionvasividad y el dete- rioro de la función neural son las tres principales características de la infección por virus rabia. 4. EPIDEMIOLOGÍA entre ellos Barbados, Jamaica, Uruguay y varias islas del Caribe en el continente americano, el Japón en Asia, Bulgaria, España, escandinavos en Europa. La rabia es en principio una enfermedad de animales y, por lo tanto, la - cionada a la epizootiología de la rabia animal. Los conceptos de vector y mismos que se emplean en otras enfermedades. El término reser- vorio - vector susceptible, reservorio o no, que constituye un efectivo transmisor de la infección a otra especie animal o humana. El vector y el re- fallecer por la propia enfermedad. La conservación del virus por prolongadas antes de desarrollar el cuadro clínico. El hombre y - las especies consideradas vectores y reservorios antes de evaluar los riesgos que corre el hombre y otras especies de mamíferos. El cada ecosistema pueden ser una o dos especies las que actúan como responsables del mantenimiento enzoótico de la rabia. reservorio ha avanzado considerablemente en la última década, gracias a la caracterización antigénica de las cepas de virus de la rabia aisla- das en un amplio número de diversos animales. El empleo de una batería de anticuerpos monoclonales anti-proteína N ha permitido determinar la prevalencia relativa, la distribución y la transmisión anticuerpos monoclonales, desarrollado por los Centros de Control y reservorio dada en diferentes países de América Latina. murciélagos hematófagos como Desmodus rotundus - lagos insectívoros tales como Tadarida brasiliensis Lasiurus cinereus anticuerpos monoclonales proporcionan una - este virus pertenecientes a un panel de cepas aisladas en Argentina - - Capítulo 26 / Virus de la rabia VIROLOGÍA MÉDICA PARTE 2 CAPÍTULO 26 4. EPIDEMIOLOGÍA
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