Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Cambios anatomofisiológicos en la mujer gestante 104 Pueden aparecer náuseas y vómitos debido a los cambios hormonales (niveles de HCG, relacionado con el grado de emesis), neurovegetativos o en menor medida metabólicos (metabolismo de los hidratos de carbono); sin embargo, la causa última se desconoce. Dentro de las modificaciones digestivas, algunos autores justifican los cambios del apetito, los vómitos y la sialorrea como de origen neurovegetativo. 9.1. Boca Las encías están hiperémicas y reblandecidas por acción de la HCG y los estró- genos, con cierto grado de tumefacción. Esto hace que las encías sean friables y sangren ante cualquier mínimo traumatismo, incluido el cepillado dental (gingivitis gravídica). Muchos autores describen un aumento de salivación o sialorrea fisiológica, que aparece precozmente y lleva consigo cambios en el pH (saliva más ácida) y en la flora bacteriana. Tradicionalmente se ha atribuido a este hecho la aparición de caries en la embarazada, sin embargo actualmente se considera que el embarazo no favorece el deterioro dental, sino que el problema parece estar más relacionado con una higiene deficitaria, ocasionada en parte por la mayor facilidad de sangrado gingival. A veces aparece el llamado épulis del embarazo, tumefacción gingival focal y muy vascularizada que desaparece después del parto. 9.2. Esófago y estómago El incremento uterino lleva consigo un desplazamiento de los órganos. De esta forma el estómago asciende, modifica su contorno y se horizontaliza, al tiempo que aumenta la presión intraluminal. Esto, unido a la disminución de la motilidad y a la relajación gástrica y del cardias por efecto de la progesterona, favorece la aparición de hernias de hiato, no diagnosticadas anteriormente, y de pirosis. La pepsina y del ácido clorhídrico sufren una disminución, lo que puede mejorar el estado de ulcus preexistentes. Sin embargo, hacia la semana 30 se produce un aumento de la secreción de ácido clorhídrico, con lo que puede aumentar la inci- dencia de gastritis.
Compartir