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1 MARÍA TERESA GARCÍA PARDO BRAMANTE LA ARQUITECTURA DEL SIGLO XVI EN ITALIA El siglo XVI es la denominada época del clasicismo renacentista. La historiografía divide la centuria en dos etapas que plasman dos maneras diferentes de entender el arte clásico: 1. El Clasicismo renacentista (1480-1527), fecha del Saqueo de Roma y 2. El Manierismo más intelectual y liberal. El Clasicismo buscaba establecer un canon objetivo, uniforme, racional, científico y universal. El Manierismo realizó distintas interpretaciones individuales de ese clasicismo, sin llegar a prescindir de él. La arquitectura clasicista se fue amanerando porque asumió ciertos matices pictóricos y escultóricos, al intentar integrar todas las artes. Poco a poco se fueron divulgando diversos tratados en los que cada autor exponía sus diferentes ideas y gustos a la hora de aplicar los órdenes clásicos y las tipologías. El Manierismo más que un estilo es una actitud mental y libre hacia el Clasicismo riguroso. Es una tendencia artística intermedia entre Renacimiento y Barroco, que se definió del siguiente modo: Romper con los principios de proporción y armonía, pensando los edificios para ser vistos desde múltiples puntos de vista, Plasmar dinamismo y efectos de claroscuro en las fachadas, Manipular los espacios para engañar a la vista, Resaltar lo decorativo sobre lo estructural, La arquitectura se convirtió en escenográfica, Los edificios se integran en un paisaje urbano o natural con jardines, adelantando los cambios posteriores del Barroco. Los arquitectos del XVI mantuvieron la idea de arquitectura religiosa de planta central, aunque los jesuitas propugnasen a partir de su creación en 1534 la vuelta a la planta basilical. El palacio siguió sus tipologías dentro de la ciudad o como villa. 2 MARÍA TERESA GARCÍA PARDO BRAMANTE EL CLASICISMO: DONATO BRAMANTE (C. 1444-1514) Se considera a Bramante, nacido cerca de Urbino, como el arquitecto que mejor plasmó el clasicismo del alto Renacimiento italiano, llevando la arquitectura a su momento culminante. Su formación como pintor le dio el dominio de ambas perspectivas, creando a través de la aplicación de la pintura a la arquitectura espacios ilusorios desde un único punto de vista central, tal como hizo en el presbiterio de Santa María presso San Sátiro de Milán. BRAMANTE (Fermignano, 1444 -1514, Roma) MILÁN, ARQUITECTURA PICTÓRICA Y ESCENOGRÁFICA Ábside de Santa María presso San Sátiro, Milán Bramante ideó para la iglesia renacentista de Santa María en San Sátiro una ingeniosa solución para el mayor problema constructivo que planteaba el edificio. El pequeño templo se levantaba ya a finales del siglo XV junto a una de las calles más importantes de Milán, hecho este que limitaba las dimensiones del ábside de la iglesia, al que tan sólo se pudo conceder una profundidad de noventa centímetros. La iglesia de San Sátiro, con una única nave y pequeñas naves laterales, resultaba visualmente muy pequeña y poco atractiva. Donato Bramante supo corregir esta carencia dando muestras de un notable ingenio y de un sorprendente dominio de la perspectiva. El pintor y arquitecto diseñó un presbiterio de estuco sobre el que pintó una arquitectura fingida en la que simuló una bóveda de cañón con casetones, que parece una prolongación de la bóveda que cubre la nave central. También añadió falsas columnas y nichos escalonados de estuco debidamente decorados. Al asomarse al interior del pequeño templo parece que hay espacio en profundidad tras el altar. 3 MARÍA TERESA GARCÍA PARDO BRAMANTE Sólo al acercarnos descubrimos el hábil engaño que ha confundido nuestros sentidos. (Trampantojo) SANTA MARÍA PRESSO SAN SÁTIRO, MILÁN 4 MARÍA TERESA GARCÍA PARDO BRAMANTE SANTA MARÍA PRESSO SAN SÁTIRO, MILÁN 5 MARÍA TERESA GARCÍA PARDO BRAMANTE Sus actuaciones en el presbiterio de Santa María delle Grazie completarán su forma de construir pictórica y escenográfica durante su etapa milanesa. Presbiterio y cabecera de Santa María de las Gracias, Milán Bramante desarrolló un amplísimo interior abovedado en el presbiterio (espacio que rodea el altar mayor en un templo) y la cabecera de Santa María de las Gracias de Milán. Ésta es la arquitectura más importante de Bramante en Lombardía, una experiencia previa al clasicismo riguroso de su etapa romana. Al final de las naves góticas con crucerías, Bramante aplicó un amplio crucero de planta cuadrada, con ábsides semicirculares en los extremos y, siguiendo a Brunelleschi en la Sacristía Vieja de San Lorenzo en Florencia, lo prolonga en otro cuadrado menor destinado al coro. PRESBITERIO Y CABECERA DE SANTA MARÍA DE LAS GRACIAS, MILÁN Cubre el mayor con pechinas, decoradas con apliques de barro cocido y pintado al gusto lombardo, que levantan a considerable altura el tambor y la cúpula con linterna. 6 MARÍA TERESA GARCÍA PARDO BRAMANTE El tambor en el exterior lleva una galería de columnas, que enmascaran la cúpula. El claustro inmediato a la cabecera de la misma iglesia y al refectorio donde Leonardo pintó La Cena, lo concibe de un solo piso, con columnas toscanas. ROMA, ARQUITECTURA CLASICISTA En 1500 Bramante llega a Roma, tras la ocupación francesa de Lombardía. Allí conoce la arquitectura clásica por lo que su estilo sufrió un gran cambio. Se olvida del carácter pictórico y se dedica a aplicar los principios severos clásicos. El punto culminante del sistema de proporciones se conseguirá en San Pietro in Montorio de Bramante, que fue recreada por Serlio y Palladio en sus tratados, convirtiéndose en el modelo de planta circular. La proporción y la simetría son los elementos que definen la arquitectura de San Pietro in Montorio. El espacio circular del templete y las columnas que le rodean definen la armonía entre las partes y el todo y son un manifiesto del Clasicismo. CLAUSTRO DE SANTA MARÍA DE LA PAZ, ROMA, (1500-1504) La perspectiva permite representar la realidad, sometida a reglas matemáticas, desde un único punto de vista, elegido por el artista, eliminando los puntos de vista múltiples que pueden generar ambigüedad. El espectador construye el espacio desde su posición, adoptando el protagonismo absoluto a través de su mirada. Panofsky decía que se parte de la hipótesis de que miramos con un único ojo inmóvil, es decir, la visión de un espectador inmóvil. El espacio cobra sentido según las leyes absolutas de las matemáticas. Se definió un espacio unificado y ordenado, haciendo de la perspectiva y del punto de vista único el método fundamental para organizar el espacio y componer arquitecturas y espacios urbanos. 7 MARÍA TERESA GARCÍA PARDO BRAMANTE La perspectiva fue un instrumento para conseguir “una visión ideal” del conjunto. Bramante la aplicó en el Claustro de Santa María de la Paz, donde el espectador, desde el centro del patio, podría abarcar con su mirada el conjunto y contemplar idealmente la obra. La perspectiva monofocal ordenaba la visión del conjunto. El claustro fue construido por Bramante para el cardenal Oliviero Carafa. Fue una de las primeras obras diseñadas en Roma después del período milanés y en ella aparecen los órdenes superpuestos. La planta cuadrada se obtiene repitiendo un módulo igual a la anchura del pórtico, que dimensiona el vacío central (4x4). El espacio central está rodeado por 16 pilastras (número perfecto según Vitruvio) que forman un pórtico continuo. En Alzado hay dos órdenes. La planta baja está formada por arcos de medio punto, enmarcados por pilastras jónicas, y un frisocontinuo. En el segundo nivel hay pilastras y columnas corintias. Este lenguaje severo, desprovisto de decoración, es muy diferente del periodo milanés, donde el Bramante proporcionaba un toque pictórico a su arquitectura. 8 MARÍA TERESA GARCÍA PARDO BRAMANTE En el interior del pórtico, los lunetos están pintados con escenas de la vida de la Virgen. Estos mismos principios rigieron la construcción del Belvedere de Bramante, un lugar desde el cual el Papa contemplaría el conjunto, como en un escenario. SAN PIETRO IN MONTORIO, ROMA, 1503 Se trata de un templete conmemorativo, erigido en 1503, para envolver el hueco abierto en la roca del monte Janícolo donde, según la tradición, el apóstol San Pedro había sido crucificado. La planta circular de Bramante, igual que en los mausoleos, quiso plasmar la idea de eternidad, coronada por una cúpula que conecta el mundo terrenal con el celestial. Fue costeado por los Reyes Católicos y proyectado por el arquitecto Donato Bramante, quien, después de una larga estancia en el Milán de los Sforza, se trasladó a la ciudad de los Papas. Bramante, nacido cerca de Urbino, trabajó al servicio del Papa Julio II en Roma. Entre sus proyectos más famosos está el diseño de la planta de la nueva basílica de San Pedro (1505-1506). El templete de San Pietro in Montorio sirvió de inspiración para dicho proyecto de planta centralizada. El templete de Bramante (1503) puede considerarse como el paradigma del templo ideal, tal como lo vemos en la “Entrega de las llaves a San Pedro” de Perugino (1480), en la Capilla Sixtina, o en los “Desposorios de la Virgen” de Rafael (1504), en la Pinacoteca de Brera. San Pietro in Montorio es un directo descendiente de los tholos griegos y de los templos de Vesta romanos, así como también del Panteón, que fue tan admirado por Bramante. El templete es de planta circular y se asienta sobre tres escalones y un pequeño podio, sobre el que descansa una fila de 16 columnas de fuste liso, siguiendo el modelo del orden toscano. 9 MARÍA TERESA GARCÍA PARDO BRAMANTE El friso, con triglifos y metopas, conforma el entablamento toscano sobre el que se dibujan algunos objetos litúrgicos. Hasta aquí todos los elementos siguen el modelo clásico. En la parte superior se alza una balaustrada que rodea el templete y da paso al tambor y la cúpula del segundo piso. La proporción y la simetría definen esta pequeña arquitectura. La planta circular del templete, la columnata y el espacio circundante se rigen por la simetría y la proporción entre las partes y el todo. La obra constituye un manifiesto del Clasicismo. BRAMANTE. TEMPLETE DE SAN PIETRO IN MONTORIO, ROMA, 1503 San Pietro in Montorio cumple todos los requisitos establecidos por Alberti para la iglesia ideal. El Tempietto se considera la muestra más perfecta de unidad y esencia infinita. La obra es un manifiesto, Bramante establece un módulo (el ancho de las columnas a los dos tercios de su altura) a partir de cuyos múltiplos va definiendo las medidas de todas las partes del edificio, basado en la ley de las proporciones vitruviana. 10 MARÍA TERESA GARCÍA PARDO BRAMANTE Junto a la proporción, la perspectiva jugó un papel esencial en el concepto espacial del Renacimiento, tanto en pintura como en arquitectura. El Clasicismo condujo a sus principales arquitectos a experimentar con el espacio a través de la planta central. La construcción central con cúpula constituyó la estructura espacial ideal del Renacimiento, como reflejo del espacio homogéneo y unitario en el que el interior y exterior encontraban su perfecta armonía. Bramante la utiliza en San Pedro del Vaticano y en San Pietro in Montorio, se utiliza en El Escorial y en Madrid en la magnífica iglesia de San Cayetano de la calle Embajadores, 15. BRAMANTE. PROYECTO DEL PATIO DEL BELVEDERE. 1505 El papa Nicolás III en 1279 trasladó su residencia al Vaticano desde el Palacio de Letrán cerrando esta zona con muros y creando un huerto y un jardín. El Palacio Vaticano, donde residía el papa, estaba situado junto a la antigua Basílica de San Pedro. En un rincón de la muralla, Inocencio VIII (+1492) construyó un nuevo palacio, situado sobre un promontorio y llamado por ello Palacio del Belvedere (del mirador) con el aspecto medieval que le proporcionan sus almenas. Patio de Bramante Julio II quiso remodelar el área del Vaticano con un proyecto de Donato Bramante, que no vio terminada su obra, para unir el Vaticano con la colina en la que había una antigua edificación conocida como casino del Belvedere por sus magníficas vistas. Entre 1503-1504, a comienzos de siglo, Bramante presentó al Papa Julio II un proyecto grandioso, influido por su conocimiento del estudio de las villas romanas, y propuso enlazar ambos edificios mediante un enorme patio, salvando el desnivel con sucesivas escalinatas. El proyecto se concluyó a lo largo de ese siglo. 11 MARÍA TERESA GARCÍA PARDO BRAMANTE Bajo el diseño original de Donato Bramante se realizó una remodelación del paisaje que fue dividido en tres nuevos patios siguiendo el estilo del paisaje del Renacimiento: el Cortile del Belvedere, el Cortile della Biblioteca y el Cortile della Pigna. Este conjunto, aunque no llegó a realizarse como Bramante lo había pensado, organizaba el espacio desde el punto de vista único y la perspectiva monofocal, propia del Clasicismo. Fue una de las mayores obras arquitectónicas en el Vaticano. Pero fue modificado en 1585-1590 con la construcción de una edificación en medio del Cortile, dividiéndolo en dos patios separados. Ese brazo luego se duplicó en 1817-1822 para disponer de mayor espacio museístico. Actualmente, el complejo de edificios se utiliza para albergar los Museos Vaticanos y el patio de la Piña. También en estilo renacentista se creó un laberinto rectangular, realizado en boj (arbustos y pequeños árboles de hoja perenne) y enmarcado con pino piñonero y cedros del Líbano. El patio del Belvedere, o Cortile del Belvedere, es un gran complejo de edificios ubicado al norte de la basílica de San Pedro en el Vaticano. PATIO OCTOGONAL En el Patio Octogonal, conocido como “Patio de las Estatuas”, se encontraba el primer núcleo de las colecciones papales de antigüedades clásicas. Allí, el papa Julio II de la Rovere (1503-1513) organizó una extraordinaria colección de esculturas antiguas, que tenía como objetivo revivir la Roma de los Césares en la Roma de los Papas. En la segunda mitad del siglo XVIII, cuando los papas Clemente XIV y Pío VI decidieron convertir la colección en un museo organizado, el Patio se incorporó al nuevo proyecto del museo y se convirtió en el elemento central. 12 MARÍA TERESA GARCÍA PARDO BRAMANTE A pesar de los cambios que se han producido a lo largo de los siglos, algunas de las esculturas que se exhiben, entre ellas el Laocoonte y el Apolo del Belvedere, se encuentran allí desde la primera mitad del siglo XVI. Vecino a este patio Bramante construyó la famosa escalera de caracol contenida en un estrecho cilindro con rampas en espiral sostenidas por columnas, para proporcionar un acceso externo a los palacios del Vaticano para los muchos visitantes de la colección de esculturas, incluidos viajeros y artistas extranjeros. El diseño del Belvedere tuvo grandes repercusiones en la planificación de la organización espacial de los jardines europeos de los siglos XVII y XVIII: terrazas, escalinatas, exedras, etc. LA ESCALERA DE BRAMANTE, 1507 La Escalera de Bramante (Scala del Bramante) se encuentra en los Museos Vaticanos. Se ubica en un cuerpo anexo al Patio Octogonal 13MARÍA TERESA GARCÍA PARDO BRAMANTE (Cortile Ottagono) del Palacio del Belvedere, ocupado actualmente por el Museo Pío-Clementino. Fue diseñada por Donato Bramante en 1507 por encargo del papa Julio II, con el objetivo de conectar el casino del Belvedere, obra de Antonio del Pollaiolo (1485-1487), con el resto de palacios apostólicos. En 1504 se inició el nuevo proyecto para San Pedro del Vaticano por encargo de Julio II, así como otros numerosos proyectos, como la unión del casino del Belvedere mandado construir por Inocencio VIII con el resto de palacios apostólicos, lo que efectuó mediante el Patio del Belvedere, articulado en tres niveles. Bramante diseñó una cortina arquitectónica con pilastras y un ábside en el centro simétrico donde situó unas escaleras conocidas como «bramantescas». En un extremo situó una rampa helicoidal (la escalera de Bramante) de ascenso a la terraza, que más tarde fue decorada con una columnata semicircular realizada por Pirro Ligorio por encargo de Julio III. Bramante la configuró a modo de rampa, con un suelo realizado en patrón de espina de pez y sin gradas, aunque más adelante se le añadió una pequeña barandilla de metal. Con forma helicoidal y soportada por columnas de orden dórico, jónico y corintio con arquitrabe continuo, tiene una estructura que permite el paso de la luz exterior a través de unos vanos, dispuestos en el exterior de la estructura. Esta escalera suele estar cerrada al público para su protección y conservación. Esta construcción del Cinquecento ha inspirado la estructura helicoidal de Villa Madama creada por Rafael, la escalera helicoidal realizada para la villa de Caprarola por Jacopo Vignola e incluso la escalera del castillo de Chambord. Se dice que fue construida para permitir que el papa Julio II pudiera entrar en su residencia privada sin descender de su carruaje. La escalera de doble hélice de acceso a los Museos Vaticanos construida en 1932 por Giuseppe Momo está inspirada en la escalera de Bramante. 14 MARÍA TERESA GARCÍA PARDO BRAMANTE BASÍLICA DE SAN PEDRO - JULIO II Constantino había mandado levantar en el siglo IV una basílica cristiana en el mismo lugar en que, según la tradición, había sido enterrado san Pedro. En tiempos de Nicolás V (1447-1455) se pensó reformar la basílica de Constantino, pero fue Julio II quien decidió construir un nuevo templo. Bramante trabajó al servicio del Papa Julio II en Roma. Entre sus proyectos más famosos está el diseño de la planta de la nueva basílica de San Pedro (1505-1506). El templete de San Pietro in Montorio le sirvió de inspiración para dicho proyecto de planta centralizada. El proyecto inicial de Bramante contemplaba una planta de cruz griega y una gran cúpula, que convirtiese San Pedro en una iglesia 15 MARÍA TERESA GARCÍA PARDO BRAMANTE conmemorativa de la gloria religiosa y temporal papal, además de para la gloria de Julio II, que quería ser enterrado en el crucero. Sin embargo, a la muerte de Julio II en 1513 y de Bramante en 1514, sólo se habían construido los cuatro gruesos pilares del crucero, y la obra habría de alargarse por otros ciento veinte años. Las obras saldrían adelante lentamente con el trabajo y los diversos proyectos de Rafael, Antonio da Sangallo y Miguel Ángel en 1546. BASÍLICA DE SAN PEDRO La desaparición de la basílica constantiniana fue gradual. Desde la primera decisión de Nicolás V de ampliar y restaurar la antigua basílica en la segunda mitad del Quattrocento, encargando el proyecto a Rossellino, hasta la conclusión del nuevo edificio con la inauguración de la fachada en 1612, transcurrieron poco más de 150 años. En esos 150 años, los artistas más famosos de la época se alternaron en la dirección de la “Fábrica de San Pedro”: 1. Bramante con una planta centralizada de cruz griega, 16 MARÍA TERESA GARCÍA PARDO BRAMANTE 2. Rafael que hacia 1514 optó por transformar en una cruz latina la estructura proyectada por Bramante, 3. Antonio da Sangallo el Joven 4. Miguel Ángel que, bajo el pontificado de Paulo III, decidió retomar el proyecto original de cruz griega, diseñó la cúpula y siguió los trabajos personalmente hasta su muerte, en 1564. 5. Vignola dirigió la “Fábrica de San Pedro”, 6. Giacomo Della Porta y Domenico Fontana, a quien se debe el mérito de haber llevado a cabo, hacia 1588, el proyecto miguelangelesco de la cúpula. 7. En 1585, el obelisco fue trasladado por Domenico Fontana y colocado en el lugar actual, siguiendo órdenes del papa Sixto V. 8. Carlo Maderno, que retomó la cruz latina y definió el aspecto escenográfico de la fachada. 9. Bernini, entre 1656 y 1667, por voluntad de Alejandro VII, proyectó y realizó el pórtico de columnas de la Plaza de San Pedro, colocando en su centro el obelisco del siglo I. Los trabajos de la basílica terminaron en 1626 y fue consagrada bajo el pontificado de Urbano VIII. La Basílica de San Pedro posee una capacidad para 20.000 fieles. Mide unos 190 metros de largo, el ancho de las tres naves es de 58 metros, la nave central tiene 45,50 metros de altura, hasta la cima de la bóveda. La cúpula alcanza unos 136 metros de altura hasta la cruz. Su interior está formado por grandiosas decoraciones en mosaico y custodia el Baldaquino de Bernini. www.vaticanstate.va
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