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Lógica, estructura y desarrollo del proceso de investigación Vamos a ver ahora cuáles son los elementos centrales y estructuradores de la actividad de investigación y cómo se desarrolla un proceso de indagación y de generación de elementos de juicio que sirvan de fundamento a un conocimiento. Noción general del proceso de investigación Empecemos por hacer una referencia a qué es investigar o qué quiere decir investigar. Podríamos decir en forma muy sencilla que investigar en ciencia significa proseguir un camino determinado luego de habernos enfrentado con un problema que llamó nuestra atención a los efectos de encontrar la confirmación de una solución al mismo. Según Rodolfo Mondolfo la indagación llevada a cabo en la búsqueda de dicha solución constituye la investigación propiamente dicha (Mondolfo, R., 1949). Es fundamental destacar que para que tenga lugar el proceso de investigación debemos tener una teoría previa. Son las nociones teóricas que tengamos las que permiten orientar dicho proceso. Iniciar una investigación que carezca de cierta guía teórica se convierte en un sinsentido. Asimismo, el problema mismo que está en el punto de partida de la investigación posee cierto contenido teórico conformado por suposiciones expresas o tácitas concernientes a la naturaleza del objeto en cuestión (Mayntz, 1980). Se deduce que “la búsqueda de la solución” en el proceso de investigación no significa que carezcamos de esbozos de hipótesis o de respuestas que a priori poseemos como posible solución al problema que queremos resolver.La fórmula “búsqueda de la solución” significa aquí, en rigor, búsqueda de los elementos y fundamentos lógicos y fácticos que afinen, consoliden, confirmen, corroboren o descarten los esbozos de respuestas que teníamos antes de iniciar la búsqueda. 1. Comente y reflexione sobre el siguiente texto que remarca la importancia de las hipótesis: “No es posible avanzar un solo paso en una investigación si no se comienza por sugerir una explicación o solución de la dificultad que la originó. Tales explicaciones tentativas nos son sugeridas por los elementos del objeto de estudio y nuestro conocimiento anterior. Cuando se las formula en forma de proposiciones, reciben el nombre de hipótesis. La función de una hipótesis es orientar nuestra búsqueda de orden en los hechos. Las sugerencias formuladas en la hipótesis pueden ser soluciones del problema. Determinar si en realidad lo son es la tarea de la investigación. No es imprescindible que una en particular nos conduzca hasta nuestro objetivo, y frecuentemente algunas de ellas son incompatibles entre sí, de modo que no pueden ser todas soluciones del mismo problema... Una hipótesis es relevante para un problema si expresa determinados modos de conexión entre un conjunto de hechos que incluye el hecho investigado; en caso contrario, es irrelevante. No es posible formular reglas para hallar tales hipótesis relevantes. A menudo se cree que una hipótesis presenta tal relevancia pero la investigación ulterior demuestra que no es así. O bien se cree que ciertos hechos son ajenos a un problema y la investigación revela lo contrario”. (Tomado de COHENNAGEL, op. cit., p. 18, 19). 2. Formule algunas hipótesis acerca de las causas del aumento de la apatía estudiantil. Cuando hablamos de problema como punto de partida de la investigación estamos haciendo referencia a aquellas cuestiones que constituyen interrogantes, es decir, no tienen una respuesta inmediata en las condiciones en que se encuentra el campo de conocimiento en relación al objeto en cuestión. En otros términos, los recursos de conocimiento anteriores de los que el investigador científico se vale no le alcanzan para resolver el problema que ha formulado. Por lo tanto, este problema, a su vez, expresa en sí mismo la insuficiencia del campo de conocimientos señalado. Esto indica que el problema es tan sólo para un conocimiento determinado. Todo el trabajo del proceso concreto de investigación consiste en la organización de las condiciones en las cuales se facilite una respuesta consistente y corroborable al problema o interrogante planteado. La organización de estas condiciones se relaciona con el carácter sistemático del proceso investigativo que se atiene a cierta lógica vertebradora: la de producir los datos que fundamentarán las hipótesis enunciadas a modo de solución de los problemas planteados. A modo de síntesis, el proceso de la investigación comienza cuando advertimos problemas que, al no tener hasta el momento respuestas o al considerar a las existentes como inadecuadas, nos generan inquietudes y principios de respuestas o conjeturas y nos mueven en el sentido de iniciar indagaciones para la búsqueda de fundamentos a dichas respuestas. En esta búsqueda se organizan las condiciones en forma sistemática para permitir la producción de los datos que finalmente fundamenten nuestros conocimientos. 3. Formule dos problemas o interrogantes que ameriten una investigación en el campo de la sociología política. A nosotros se nos ocurren por ejemplo: ¿Cuál es el papel político que vienen asumiendo las familias presidenciales? ¿Cómo incide en la vida familiar (cualquiera) la dedicación a la política de alguno de sus miembros? Seguramente a Ud. se le ocurrirán problemas más interesantes. Intente formular algunas hipótesis o respuestas tentativas. Acercamiento al significado del dato científico Los datos constituyen una parte de los fundamentos del conocimiento científico. Los mismos pueden referirse a determinados atributos de la realidad (en nuestro caso social) y pueden analizarse con la ayuda de herramientas metodológicas diversas. Una primera aproximación a la definición del dato científico consiste en entenderlo como la consecuencia de las observaciones de las propiedades de los fenómenos (en nuestro caso comportamiento social). Dichas observaciones están estructuradas en forma conceptual y guiadas por hipótesis teóricas. Una definición sumamente técnica de la palabra “dato” la encontramos en Mayntz en estos términos: “Dato es... la representación simbólica del contenido manifiesto de la observación” (Mayntz, R. y otros, 1980). Esta autora ilustra esa definición con un ejemplo: “Dato no es la respuesta del inquirido a la pregunta planteada en una entrevista: ‘¿Se interesa usted por la política’?, ni tampoco su mera percepción acústica por el entrevistador. Dato es la cruz que aquél inscribe en la alternativa de respuestas pertinente del pliego de preguntas...”. Una segunda aproximación al significado del dato científico consiste en entenderlo como la traducción de las observaciones de las propiedades de los fenómenos que se están investigando por intermedio de una estructuración conceptual que permita la identificación y la clasificación de dichos fenómenos en función de sus propiedades o atributos relevantes; todo ello es necesario para darle la mayor consistencia posible a la respuesta que se propone al problema o interrogante que suscitó la investigación. Hay que agregar que los datos como producto de las observaciones de los atributos de los objetos que se investigan se transforman en tales cuando se los inserta en un registro estandarizado. Se debe resaltar que toda la secuencia del proceso de construcción de los datos está guiada por la teoría que tenemos acerca del objeto bajo investigación. Así como el conocimiento científico es específicamente diferente de otras formas de conocimiento, las unidades de información que produce, llamadas datos, también son específicamente diferentes de otros tipos de información. El dato es una información completamente artificial, en el sentido que es cuidadosamente construida a los efectos de ser permanentemente examinada, revisada, mejorada o desechada. Hay que destacar a fin de comprender mejor la especificidad del dato científico que éste implica un tipo de información que es diferente a la información ordinaria como por ejemplo la de los medios de comunicación, la que da la madre al hijo, el maestro al alumno, etc.La información que supone el dato científico es más rigurosa y por lo tanto distinta a la del sentido común de la vida cotidiana. El dato científico está construido de tal forma que está abierto al examen de cualquier otro científico o persona que quiera utilizar la lógica y la experiencia para fundamentar enunciados acerca de la realidad. El dato científico es, en este sentido, la información más fiable en la medida en que está diseñada para ser controlable en aras de brindar las mayores garantías de objetividad posibles. La estructura del dato científico Con los elementos que tenemos hasta aquí podemos avanzar en identificar cuál es la estructura formal común a todas las clases de datos existentes. Los fenómenos deben representarse como datos en tres ejes o dimensiones: a- Unidades de análisis. b- Variables. c- Valores. De esta manera, la estructura del dato científico tiene una forma tripartita. Por intermedio de esta estructuración tripartita puede hacerse “controlable” la información convertida en dato o, mejor dicho, gracias a que la información recabada fue convertida en dato puede hacerse a la misma controlable. Con “controlable” queremos significar que pueda ser reproducible, transmisible unívocamente y validable. Aunque resulta difícil exponer el concepto de cada una de las tres dimensiones de la estructura del dato científico sin referirse al de las otras es necesario efectuar las distinciones analíticas correspondientes. a) Las unidades de análisis son los elementos o entidades unitarias, sobre los cuales se centra la investigación. En las ciencias sociales estos elementos pueden ser las distintas instancias existentes entre el individuo y el Estado, grupos, pautas, valores, etc. En general las unidades de análisis son los sujetos individuales o colectivos de la vida social. Son los elementos cuyo comportamiento queremos estudiar o conocer. Es por ello que debemos ser muy cuidadosos al definirlos, separando bien lo que vamos a considerar unidades de análisis de lo que no. Ejemplos: en un fenómeno electoral las unidades de análisis de la tendencia de voto son los ciudadanos votantes. En un censo de población las unidades para medir sexo, edad, parentesco son los individuos, pero para medir características de la vivienda o las familias las unidades de análisis son los hogares. En una medición de audiencia televisiva las unidades son individuos televidentes. Para analizar huelgas o protestas, las unidades son sindicatos, o grupos sociales movilizados. Para analizar escenarios o competencias electorales, las unidades de análisis pueden ser partidos políticos, dirigentes, candidatos, instituciones como el PE, el Congreso, etc. La definición precisa de las unidades de análisis permite que los datos se refieran siempre a la misma clase de fenómeno de interés. Por ejemplo, en un censo de población el sexo del perro no resulta interesante porque el perro como tal no forma parte de la definición de las unidades de análisis. Si hacemos una en cuesta sobre trabajo de mujeres jóvenes, seguramente nos van a interesar especialmente no todas las personas sino aquellas de una franja de edad (15-25 años, por ejemplo), son mujeres y trabajan. Las unidades de análisis recortan el alcance de los fenómenos que nos interesa estudiar. Ejemplos de unidades de análisis: Desde todos los hombres y mujeres, hasta las mujeres mayores de 40 años que tienen cargos directivos; hombres que navegan por internet, o jefes de hogar desocupados que buscan empleo por internet; estudiantes de ciencias sociales que tienen dificultades con metodología; universidades que tienen carreras de Ciencias Sociales o Humanidades; países con elevado endeudamiento externo; protestas que asumen la forma de cortes de rutas; grupos internacionales que se movilizan contra los organismos internacionales. Así hasta abarcar cualquier sujeto o tipo de comportamiento social. Muchas veces el recorte del universo a estudiar y la selección de las unidades de análisis no depende solamente de la voluntad del investigador sino de la disponibilidad de dichas unidades o de la accesibilidad que el investigador tenga a ellas. Por ejemplo: puede resultar muy interesante para indagar las opiniones políticas de los estudiantes, conocer a qué personas (amigos, parientes, etc.) le comentan opiniones o juicios e inquietudes en el terreno político. Sin embargo, seguramente va a resultar muy engorroso y costoso ubicar a esas personas para saber qué les comentaron. Por lo tanto no va a resultar productivo incluirlas como unidades de análisis. Sí es mucho más sencillo preguntarle a los mismos estudiantes qué es lo que le dirán a sus conocidos acerca de determinados temas políticos, etc. b) Variables. Ahora bien, las unidades de análisis no nos interesan en sí mismas sino en cuanto poseen determinadas propiedades o atributos significativos para nuestros propósitos. Las variables hacen referencia a aspectos o propiedades o atributos de las unidades de análisis que son objeto de la investigación. Por ejemplo, si se estudia un individuo, el sexo o la edad constituyen posibles variables, así como aspectos mucho más complejos de su comportamiento como actitudes sobre el sexo y la edad, preferencias políticas, valoraciones sobre costumbres. Aquí se ve que una variable es el sexo y otra completamente distinta es la de actitudes sobre el sexo, etc. Si les llamamos variables es porque existe más de un sexo (dos sexos), más de una edad (muchas edades), y más de una actitud hacia la sexualidad y más de una preferencia política. Las variables pueden clasificarse de distintas formas atendiendo las distintas propiedades de medición. Las mismas pueden dividirse en cuantitativas y cualitativas. Una variable es cuantitativa cuando su valor consiste en una medida, en un grado o en una cantidad. Por ejemplo: 19 años de edad, mucho rendimiento, poca integración. Es decir, las características cuantitativas son susceptibles de ser convertidas en datos numéricos por medición en unidades en forma directa. Pueden ser pulgadas, metros, calorías, dólares, etc., o simplemente un orden jerárquico de mayor a menor, o menor a mayor. Una variable es cualitativa cuando el valor de la propiedad es un modo o una manera, por ejemplo: dirección centralizada, sexo femenino, preferencia política liberal conservadora. Por otra parte las variables pueden clasificarse de acuerdo a las relaciones causales entre ellas, es decir por las relaciones o nexos que los enunciados o hipótesis teóricas establecen entre ellas. Sobre esta base pueden ser independientes, intervinientes, dependientes. Las variables de base o independientes son anteriores cronológica o causalmente a otras mientras que las variables dependientes son posteriores cronológica o causalmente a otras. Las variables independientes son aquellas que se suponen tienen una función de factor causal o explicativo en el hecho que se está estudiando. Las variables dependientes corresponden a los aspectos que se quieren explicar o esclarecer. De esta manera, por ejemplo, el sexo no puede ser una variable dependiente (salvo para una investigación genética). La actitud sobre el sexo sí podría ser una variable dependiente. Del mismo modo, un hecho social como una revolución también podría ser una variable dependiente (Yalour, op. cit.). De igual modo, el programa o plataforma política de un partido político es independiente de la decisión individual de voto de un ciudadano, mientras que dicha decisión puede ser dependiente de las características de dichas plataformas. Las variables intervinientes son aquéllas que pueden modificar las relaciones originales entre las variables independientes y las dependientes. En general se trata de variables que contextualizan la relación entre los factores causales y el fenómeno a explicar. Se puede considerar que las variables intervinientes ejercen su causalidad solamente a través de su combinación con otras variables. Por ejemplo: se puede considerar que en situaciones de estabilidad, la imagen del o loscandidatos es la variable independiente más importante explicativa del voto. Sin embargo, en situaciones o coyunturas de inestabilidad o convulsión, la imagen personal (honestidad, capacidad de los candidatos) pasa a un segundo plano de consideración, y se pueden poner en primer plano atributos de orden diferente como “astucia política”, “capacidad de mando o de imponer su voluntad“, e incluso cierta dosis de “autocracia” o capacidad para no dejarse influir, ser reacio a entrar en arreglos, etc. Por lo tanto, la imagen personal del candidato no explica siempre la preferencia de voto, sino que pueden intervenir muchos otros factores. Inclusive, la imagen misma personal del candidato no puede ser tomada como una pura construcción del ciudadano individual, sino que está “tamizada” por opiniones de pares respetados, amigos, la acción de los medios de comunicación, los formadores de opinión, etc., que también intervienen en el proceso de elaboración de una imagen. 4. Piense diversas variables independientes e intervinientes que sirvan para explicar o analizar la “apatía política estudiantil”. c) Valores. Cuando un atributo puede ser solamente de una sola forma se denomina constante (por ejemplo, en la teoría de la relatividad la velocidad de la luz no es variable o en la de la gravedad la aceleración de la fuerza gravitatoria) y sería lo opuesto a los atributos variables. Las distintas formas o estados que puede asumir una clase de aspecto o atributo de una unidad de análisis se denominan categorías de la variable o valores. Siguiendo el ejemplo mencionado con anterioridad los valores de la variable sexo serían masculino o femenino y los de la variable edad podrían ser niñez, juventud, etc., o sus respectivos valores numéricos. El valor de la variable gasto del estudiante en apuntes y libros podría ser: 0$, 1 a 50$, 50 a 100$, más de 100$. La forma en que agrupemos los valores en el caso de variables cuantitativas va a depender de consideraciones de conveniencia práctica. También el valor de esta variable podría ser simplemente: 1, 2, 25 c/80 cvs., es decir, los datos sin agrupar. La variable “ideología política” podría asumir los archiconocidos valores de izquierda, derecha y centro, o también, liberal, conservador, socialista, nacionalista, etc. Los valores de la variable “nivel de participación política” de los estudiantes podrían ser: militante, activista, delegado o representante, dirigente, adepto, votante, simpatizante, etc. Es fundamental destacar que cada uno de los componentes de la estructura tripartita, esto es, unidades de análisis, variables y valores, no poseen referentes empíricos fijos. Esto quiere decir que, por ejemplo, lo que es una unidad de análisis para una investigación dada puede ser una variable para otra investigación. Lo que termina decidiendo de qué modo se agrupan los fenómenos en una investigación es la estrategia metodológica que se adopte. Los elementos de la realidad en ningún caso llevan un cartelito que diga “unidad de análisis”, “variable” o “valor”. Por ejemplo, una investigación sobre la sexualidad de las personas (unidad de análisis) tendrá al sexo como variable (masculino, femenino) pero una investigación sobre la sexualidad femenina tomará al sexo femenino no como variable sino como unidad de análisis. Una investigación sobre peluquerías tendrá una variable sexo con tres valores: masculino, femenino, y unisex. Ni hablar de una investigación sobre preferencias sexuales. 5. Piense valores para las variables que seleccionó en la actividad anterior y pàra su trabajo propio.
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