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UNIVERSIDAD MEXIQUENSE DEL BICENTENARIO Fisiopatología Lic. Enfermería El síndrome hepatopulmonar (SHP) es un trastorno respiratorio que se produce en pacientes con enfermedad hepática avanzada y/o hipertensión portal. Se caracteriza por la presencia de dilataciones vasculares pulmonares que causan una alteración en el intercambio gaseoso y una disminución del oxígeno en la sangre (hipoxemia)123. La clasificación del SHP se basa en el grado de hipoxemia y en el tamaño de las dilataciones vasculares pulmonares2. Según el nivel de oxígeno arterial (PaO2), se distinguen tres tipos de SHP :2 Tipo 1: PaO2 < 80 mmHg Tipo 2: PaO2 entre 80 y 60 mmHg Tipo 3: PaO2 < 60 mmHg Según el tamaño de las dilataciones vasculares pulmonares, se distinguen dos tipos de SHP2: Tipo A: Dilataciones pequeñas (< 10 micras) localizadas en los capilares alveolares o precapilares. Se detectan por ecocardiografía con contraste salino. Tipo B: Dilataciones grandes (> 10 micras) localizadas en los vasos pre o postcapilares. Se detectan por gammagrafía pulmonar con macro agregados de albúmina marcados con tecnecio. La fisiopatología del SHP no está completamente aclarada, pero se cree que implica varios mecanismos que conducen a una vasodilatación generalizada del lecho vascular pulmonar23. Algunos de estos mecanismos son: El aumento de la producción o actividad de sustancias vasodilatadoras como el óxido nítrico, el monóxido de carbono, las prostaglandinas o el factor activador plaquetario. La disminución de la producción o actividad de sustancias vasoconstrictoras como la endotelina-1, la angiotensina II o la serotonina. El acúmulo intravascular de monocitos activados que liberan citocinas proinflamatorias y factores angiogénicos que favorecen la formación y remodelación de nuevos vasos sanguíneos. La alteración del balance entre los receptores beta-adrenérgicos y alfa-adrenérgicos que modulan el tono vascular. Estos mecanismos provocan una disminución de la resistencia vascular pulmonar y un aumento del flujo sanguíneo a través del lecho vascular pulmonar23. Esto genera un desequilibrio entre la ventilación y la perfusión pulmonar, es decir, una mala distribución del aire y la sangre dentro de los alvéolos. Como resultado, hay zonas del pulmón donde hay más sangre que aire (áreas con bajo cociente ventilación/perfusión) o donde hay más aire que sangre (áreas con alto cociente ventilación/perfusión). Estas zonas producen una menor transferencia de oxígeno entre el aire alveolar y la sangre capilar, lo que se traduce en una hipoxemia arterial. Los síntomas del SHP son generalmente inespecíficos y dependen de la gravedad de la hipoxemia y de la enfermedad hepática subyacente. Los más frecuentes son: Disnea o dificultad para respirar, que suele empeorar con el ejercicio o con los cambios posturales (ortodeoxia). Platipnea o sensación de ahogo al estar en posición erguida que mejora al acostarse. Cianosis o coloración azulada de la piel y las mucosas por la baja saturación de oxígeno en la sangre. Acropaquia o engrosamiento y redondeamiento de las puntas de los dedos (hipocratismo digital) por el aumento del tejido conectivo subcutáneo. Telangiectasias o dilataciones de pequeños vasos sanguíneos en la piel (arañas vasculares) que pueden aparecer en el tórax, el cuello o la cara. El diagnóstico del SHP se basa en la combinación de criterios clínicos, analíticos e imagenológicos. Los criterios diagnósticos son: Presencia de enfermedad hepática crónica y/o hipertensión portal confirmada por biopsia hepática, ecografía abdominal o endoscopia digestiva alta. Hipoxemia arterial definida como una presión parcial de oxígeno (PaO2) menor a 80 mmHg en aire ambiente o una saturación periférica de oxígeno (SpO2) menor al 96% medida por pulsioximetría. Evidencia de dilataciones vasculares pulmonares mediante ecocardiografía con contraste salino (prueba diagnóstica más sensible y específica) o gammagrafía pulmonar con macro agregados de albúmina marcados con tecnecio.
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