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Masticación y deglución La masticación y deglución son dos procesos fundamentales en el sistema digestivo humano que permiten la ingesta, trituración y absorción de alimentos. Ambos procesos son esenciales para la vida y el bienestar de las personas. A continuación, se desarrolla un ensayo sobre estos dos procesos. La masticación es el proceso de triturar y mezclar los alimentos en la boca con los dientes y las mandíbulas. Este proceso permite: - Triturar los alimentos: Los dientes y las mandíbulas trabajan juntas para triturar los alimentos en pequeños pedazos que son más fáciles de digerir. Por ejemplo, la masticación de los granos de arroz permite una mejor digestión y absorción de nutrientes. - Mezclar los alimentos: La masticación mezcla los alimentos con las enzimas salivares, lo que permite una mayor digestión y absorción de nutrientes. Por ejemplo, la masticación de carne y verduras con saliva permite una mejor digestión de las proteínas y carbohidratos. - Aumentar la salivación: La masticación estimula la producción de saliva, lo que ayuda a lubricar la boca y a neutralizar los ácidos que pueden dañar el esmalte dental. La deglución es el proceso de pasar los alimentos triturados de la boca al esófago. Este proceso implica: - Relajación de la laringe: La laringe se relaja para permitir el paso de los alimentos hacia abajo. - Contracciones del esófago: El esófago se contrae peristálticamente para empujar los alimentos hacia el estómago. - Protección de la garganta: Durante la deglución, la epiglote (una estructura cartilaginosa en la parte superior de la garganta) se cierra para evitar que los alimentos regresen a la boca. En resumen, la masticación y deglución son dos procesos esenciales en el sistema digestivo humano que permiten la ingesta, trituración y absorción de alimentos. La masticación tritura y mezcla los alimentos, mientras que la deglución permite el paso de los alimentos al esófago y, posteriormente, al estómago. Ambos procesos son fundamentales para la vida y el bienestar de las personas. La masticación y deglución son dos procesos fundamentales en el sistema digestivo humano que permiten la ingesta, trituración y absorción de alimentos. Ambos procesos son esenciales para la vida y el bienestar de las personas. A continuación, se desarrolla un ensayo sobre estos dos procesos. La masticación es el proceso de triturar y mezclar los alimentos en la boca con los dientes y las mandíbulas. Este proceso permite: - Triturar los alimentos: Los dientes y las mandíbulas trabajan juntas para triturar los alimentos en pequeños pedazos que son más fáciles de digerir. Por ejemplo, la masticación de los granos de arroz permite una mejor digestión y absorción de nutrientes. - Mezclar los alimentos: La masticación mezcla los alimentos con las enzimas salivares, lo que permite una mayor digestión y absorción de nutrientes. Por ejemplo, la masticación de carne y verduras con saliva permite una mejor digestión de las proteínas y carbohidratos. - Aumentar la salivación: La masticación estimula la producción de saliva, lo que ayuda a lubricar la boca y a neutralizar los ácidos que pueden dañar el esmalte dental. La deglución es el proceso de pasar los alimentos triturados de la boca al esófago. Este proceso implica: - Relajación de la laringe: La laringe se relaja para permitir el paso de los alimentos hacia abajo. - Contracciones del esófago: El esófago se contrae peristálticamente para empujar los alimentos hacia el estómago. - Protección de la garganta: Durante la deglución, la epiglote (una estructura cartilaginosa en la parte superior de la garganta) se cierra para evitar que los alimentos regresen a la boca. En resumen, la masticación y deglución son dos procesos esenciales en el sistema digestivo humano que permiten la ingesta, trituración y absorción de alimentos. La masticación tritura y mezcla los alimentos, mientras que la deglución permite el paso de los alimentos al esófago y, posteriormente, al estómago. Ambos procesos son fundamentales para la vida y el bienestar de las personas.
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