Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
farmayuda.tk incrementan la fuerza de contracción aumentando el AMPc intracelular e incrementado la concentración de calcio. En concreto la fosfodiesterasa III (PDE-III), localizada a nivel cardiaco es la diana farmacológica de estos compuestos de los que los que los más usados son Amrinona y Milrinona (más potente), los cuales por este mecanismo de acción producen aumento de la contractilidad y del volumen minuto, disminuyendo la presión telediastólica, la presión capilar pulmonar y las resistencias vasculares. Un nuevo grupo de ionotrópicos positivos son los sensibilizadores del calcio como el Levosimendan, los cuales están en fase de investigación respecto a su posible uso terapeútico. Es un fármaco que aumenta la sensibilidad de las proteínas contráctiles al calcio (se une a la troponina a la cual se une el calcio) 2. Inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECAS) Estos fármacos actúan sobre el sistema renina-angiotensina inhibiendo la enzima convertidora de angiotensina (ECA) que cataliza el paso de angiotensina I, relativamente inactiva, a angiotensina II, activa. Esta inhibición ocasiona, entre otros efectos, un aumento de la renina plasmática libre, de bradicinina y de angiotensina I, y una disminución de la angiotensina II y la aldosterona. Estas variaciones de mediadores celulares tienen a su vez distintos efectos: ● Por un lado, el aumento de bradicinina produce un aumento de fosfolipasa A2, que induce un aumento de prostaglandinas vasodilatadoras. ● Por otro lado, dado que el tono simpático está estimulado por la angiotensina II, al encontrarse ésta disminuida, el tono simpático es bloqueado y además, al atravesar la barrera hematoencefálica, bloquean las acciones derivadas de la estimulación de angiotensina II en corteza, bulbo, hipófisis e hipotálamo. Por este mecanismo de acción, los IECAs producen vasodilatación arteriovenosa marcada a nivel coronario, renal, cerebral y musculoesquelético. 66 farmayuda.tk En insuficiencia cardiaca sintomática (en tratamiento combinado con digoxina y diuréticos), la administración de lECAs disminuye los síntomas, mejorando la situación hemodinámica, la tolerancia al ejercicio, la calidad de vida, ya que producen una disminución de la presión capilar pulmonar y de la presión telediastólica y una disminución de las resistencias vasculares periféricas con aumento del volumen. También producen un aumento de la diuresis y de la natriuresis. Así mismo, los β-bloqueantes (carvedilol, bisoprolol, metoprolol) utilizados en pacientes con insuficiencia cardiaca asociada a isquemia, hipertensión y/o arritmias (IECA+diurético+digoxina), mejoran la situación hemodinámica. Además, dado que la angiotensina II produce un efecto cardiaco sobre la pared miocárdica facilitando los procesos de hipertrofia y de remodelado de la pared, y que estas acciones también son inhibidas por los IECAS, impiden la hipertrofia ventricular y por tanto disminuye la aparición de insuficiencia cardíaca tardía. Al bloquear el remodelado, disminuye la posibilidad de aneurisma en zonas infartadas, y de hipertrofia miocárdica en las zonas sanas, disminuyendo la posibilidad, de la misma forma, de aparición de insuficiencias tardías. Se han sintetizado numerosos fármacos inhibidores de la enzima convertidora. Los más utilizados son: Captopril, Enalapril y Fosinopril. Las principales diferencias son de tipo cinético y su clasificación se realiza en función del ligando al que se une el átomo de zinc que tiene el enzima para su fijación: el captopril presenta grupo sulfhidrilo, el enalapril un grupo carboxilo y el fosinopril un grupo fosforilo. En cuanto a las reacciones adversas, en general los IECAS son fármacos bien tolerados, aunque presentan algunos efectos secundarios relacionados con su mecanismo de acción entre los que cabe destacar los siguientes: hipotensión, tos seca (acumulación de PGs), hiperpotasemia (por menor liberación de aldosterona), insuficiencia renal reversible y teratogenicidad (no administrar a embarazadas). 3. Antagonistas de los receptores de angiotensina II (ARA-II) Su principal mecanismo de acción es el bloqueo de la activación de los receptores de angiotensina II (receptores AT1 y receptores AT2) debido a este bloqueo se inhiben diversas señales intracelulares responsables del efecto de estos fármacos. Los efectos antihipertensivos son consecuencia del bloqueo de los receptores AT1. Recientemente ha sido motivo de discusión el papel de los receptores AT2 en los efectos de los ARA. Los antagonistas de los receptores AT1 se pueden clasificar en: bifeniltetrazoles 67
Compartir