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farmayuda.tk En insuficiencia cardiaca sintomática (en tratamiento combinado con digoxina y diuréticos), la administración de lECAs disminuye los síntomas, mejorando la situación hemodinámica, la tolerancia al ejercicio, la calidad de vida, ya que producen una disminución de la presión capilar pulmonar y de la presión telediastólica y una disminución de las resistencias vasculares periféricas con aumento del volumen. También producen un aumento de la diuresis y de la natriuresis. Así mismo, los β-bloqueantes (carvedilol, bisoprolol, metoprolol) utilizados en pacientes con insuficiencia cardiaca asociada a isquemia, hipertensión y/o arritmias (IECA+diurético+digoxina), mejoran la situación hemodinámica. Además, dado que la angiotensina II produce un efecto cardiaco sobre la pared miocárdica facilitando los procesos de hipertrofia y de remodelado de la pared, y que estas acciones también son inhibidas por los IECAS, impiden la hipertrofia ventricular y por tanto disminuye la aparición de insuficiencia cardíaca tardía. Al bloquear el remodelado, disminuye la posibilidad de aneurisma en zonas infartadas, y de hipertrofia miocárdica en las zonas sanas, disminuyendo la posibilidad, de la misma forma, de aparición de insuficiencias tardías. Se han sintetizado numerosos fármacos inhibidores de la enzima convertidora. Los más utilizados son: Captopril, Enalapril y Fosinopril. Las principales diferencias son de tipo cinético y su clasificación se realiza en función del ligando al que se une el átomo de zinc que tiene el enzima para su fijación: el captopril presenta grupo sulfhidrilo, el enalapril un grupo carboxilo y el fosinopril un grupo fosforilo. En cuanto a las reacciones adversas, en general los IECAS son fármacos bien tolerados, aunque presentan algunos efectos secundarios relacionados con su mecanismo de acción entre los que cabe destacar los siguientes: hipotensión, tos seca (acumulación de PGs), hiperpotasemia (por menor liberación de aldosterona), insuficiencia renal reversible y teratogenicidad (no administrar a embarazadas). 3. Antagonistas de los receptores de angiotensina II (ARA-II) Su principal mecanismo de acción es el bloqueo de la activación de los receptores de angiotensina II (receptores AT1 y receptores AT2) debido a este bloqueo se inhiben diversas señales intracelulares responsables del efecto de estos fármacos. Los efectos antihipertensivos son consecuencia del bloqueo de los receptores AT1. Recientemente ha sido motivo de discusión el papel de los receptores AT2 en los efectos de los ARA. Los antagonistas de los receptores AT1 se pueden clasificar en: bifeniltetrazoles 67 farmayuda.tk (Losartán, Candesartán) y derivados del ácido tienilmetilacrílico (Telmisartán y Eprosartán). Las diferencias entre ellos son fundamentalmente de tipo farmacocinético (el losartán es fármaco activo y el candesartán cilexetil es un profármaco que requiere muy poca dosis para ejercer su efecto). Comparten con los IECAS la inhibición del sistema renina - angiotensina pero el mecanismo de acción es diferente, sin embargo, los resultados terapéuticos de ambos grupos son muy similares. Los ARA-II poseen acciones pleiotrópicas, es decir, mejoran el perfil de riesgo cardiovascular (disminuyen PA, reducen hipertrofia cardiaca, disminuyen remodelado arterial, aumentan el flujo sanguíneo renal, aumenta diuresis y natriuresis) en hipertensos con DM tipo 2 al reducir las concentraciones plasmáticas de lípidos, glucemia e insulina). También actúan como protectores renales al disminuir el colesterol total, LDL y glucosa. La acción pleiotrópica se debe fundamentalmente al agonismo parcial del receptor activador de proliferación de peroxisomas gamma. Por ello, estos fármacos están indicados en la hipertensión (muy eficaces combinados con tiazidas), disminuyen la morbilidad cardiovascular (igual que los IECA), actúan como protectores renales y mejoran el perfil de riesgo cardiovascular. Los IECA y los ARA-II se utilizan en hipertensión esencial, insuficiencia cardiaca, infarto de miocardio y nefropatía diabética. Los efectos adversos que provocan son mínimos. No producen tos y la incidencia de edema es menor que con los IECAS. Tienen efecto teratógeno por lo que debe evitarse su uso en el embarazo. Pueden provocar hiperpotasemia en pacientes con nefropatía o en pacientes que toman complementos de potasio o diuréticos ahorradores de potasio. Con frecuencia se pueden combinar de 2 a 4 antihipertensivos en el mismo tratamiento. Las asociaciones más frecuentes son los diuréticos tiazídicos con ARA-II, ACA e IECA. La asociación con beta-bloqueantes se recomienda para evitar la taquicardia refleja. 68
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