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Malen Horue Histología-Primero Año 2016 94 en toda la lámina propia aparecen numerosos linfocitos (más abundantes en la porción cartilaginosa) y cerca del orificio faríngeo se observa un cúmulo de nódulos linfáticos (la amígdala tubárica). OÍDO INTERNO El oído interno se denomina laberinto debido a su conformación compleja. Está compuesto por una porción ósea y otra membranosa. El laberinto óseo es un sistema continuo de cavidades y conductos en la porción petrosa del hueso temporal que rodea al laberinto membranoso, que es un sistema equivalente de sacos y conductos que contiene la endolinfa. El espacio entre ambos laberintos se denomina espacio perilinfático y contiene la perilinfa. El laberinto óseo tiene una longitud de unos 2cm y se compone de 3 partes: el vestíbulo, los conductos semicirculares óseos y la cóclea. El vestíbulo se comunica hacia atrás con los conductos semicirculares óseos y hacia adelante con la cóclea: los conductos semicirculares se ubican en posición pósterolateral, la cóclea en posición ánteromedial y en el centro se inserta el vestíbulo. Tanto el vestíbulo como los conductos semicirculares pertenecen al órgano del equilibrio, mientras que la cóclea pertenece al órgano del oído. El vestíbulo es casi oval y en su pared lateral (orientada hacia la cavidad timpánica) se encuentra la ventana oval o vestibular cerrada por la base del estribo y la ventana redonda o coclear cerrada por la membrana timpánica secundaria. Los conductos semicirculares son 3: el conducto semicircular anterior se orienta perpendicular al eje longitudinal del hueso, el conducto semicircular posterior se orienta a lo largo del eje longitudinal del hueso y el conducto semicircular lateral se ubica en un plano perpendicular a los otros 2 conductos; por lo tanto, los 3 conductos semicirculares se ubican perpendiculares entre sí. Uno de los extremos de cada conducto posee una dilatación denominada ampolla ubicada justo después de la unión con el vestíbulo. La cóclea es una cavidad ósea en espiral similar a un caracol que se orienta en dirección pósteromedial hacia el fondo del conducto auditivo interno. La curvatura basal de la cóclea sobresale dentro de la cavidad timpánica, donde forma el promontorio; y el vértice se dirige en dirección ánterolateral, hacia la parte ánterosuperior de la pared medial de la cavidad timpánica. La cóclea se compone de un pilar central cónico denominado modiolo, alrededor del cual se enrosca un conducto óseo que describe 2 giros y medio: la base del modiolo se orienta hacia el fondo del conducto auditivo interno y presenta varias perforaciones que se continúan en delgados conductillos por donde transcurren las ramas del nervio auditivo (el nervio coclear). Desde el modiolo parte hacia la luz de la cóclea una delgada repisa ósea denominada lámina espiral ósea, que sigue por todo el espiral (desde la base hasta el vértice) pero que penetra solo hasta la mitad de la luz coclear, por lo que divide en forma incompleta al conducto en 2 secciones: una sección superior llamada conducto coclear o rampa media, y una sección inferior llamada rampa timpánica; una membrana de tejido conectivo denominada membrana basilar se extiende desde el borde libre de la lámina espiral ósea hasta la pared lateral de la cóclea, por lo que divide por completo el conducto coclear de la rampa timpánica. El conducto coclear es dividido en 2 por la membrana vestibular o de Reissner, formando la rampa vestibular por arriba de él, Malen Horue Histología-Primero Año 2016 95 que se comunica con la rampa timpánica en el vértice del caracol a través de un orificio denominado helicotrema. Las cavidades del laberinto óseo (el espacio perilinfático) están revestidas por periostio, pero en su interior se encuentra una capa de células muy aplanadas llamadas células perilinfáticas (una capa similar reviste también la superficie externa del laberinto membranoso): finas prolongaciones citoplasmáticas de estas células recorren el espacio perilinfácito en el vestíbulo y parte de los conductos semicirculares y lo transforman en un sistema continuo de hendiduras intercelulares que contiene perilinfa. La perilinfa tiene una composición bastante similar a la del líquido cefalorraquídeo; posiblemente provenga en gran medida de un ultrafiltrado del plasma sanguíneo con una contribución de líquido cefalorraquídeo. El laberinto membranoso se divide: en laberinto vestibular, que incluye 2 sacos otolíticos ubicados en el vestíbulo (denominados utrículo y sáculo), 3 conductos semicirculares membranosos ubicados dentro de los conductos semicirculares óseos y el conducto y saco endolinfáticos; y en laberinto coclear, que incluye el conducto coclear ubicado en la cóclea. En general, presenta la misma forma que el laberinto óseo, aunque bastante más pequeño dado que la perilinfa ocupa el espacio entre ambos: el laberinto membranoso está "suspendido" en la perilinfa, y su posición en los conductos semicirculares y en el vestíbulo es estabilizada mediante la red de células perilinfáticas. La endolinfa ocupa todos los espacios comunicantes del laberinto membranoso y posee una composición química particular, dado que es el único líquido extracelular del organismo que tiene características de líquido intracelular (una muy elevada concentración de iones potasio y un bajo contenido de sodio). Laberinto vestibular. El sáculo es menor que el utrículo y se encuentra en el vestíbulo por delante y por debajo de él; es redondeado y se continúa hacia abajo en un conducto delgado y corto denominado conducto reuniens, mediante el cual se comunica con el extremo vestibular del conducto coclear. El utrículo es mayor que el sáculo y se encuentra en el vestíbulo por detrás y por arriba de él; presenta una forma alargada irregular y recibe hacia atrás las desembocaduras de los 3 conductos semicirculares. El utrículo y el sáculo emiten los conductos utriculosaculares, que al unirse forman el conducto endolinfático (que juega un papel activo en la reabsorción de la endolinfa) que termina en el saco endolinfático. Los 3 conductos semicirculares membranosos describen algo más que una semicircunferencia y cerca de un extremo presentan un ensanchamiento denominado ampolla, ubicado en la ampolla ósea; los 3 conductos semicirculares desembocan a través de 5 orificios en la pared posterior del utrículo (no en 6 debido a que los conductos semicirculares anterior y posterior se unen junto antes de la desembocadura en una rama común). Desde la pared lateral del utrículo sobresale en su luz un engrosamiento oval de orientación horizontal denominado mácula del utrículo; y desde la pared medial del sáculo sobresale en su luz un engrosamiento similar de orientación vertical denominado mácula del sáculo; por lo tanto, ambas son perpendiculares entre sí. Además, en la ampolla de cada conducto semicircular hay un engrosamiento transversal con forma de cresta Malen Horue Histología-Primero Año 2016 96 denominado cresta ampular. Tanto las máculas como las crestas ampulares son zonas especializadas que contienen células receptoras para el sentido del equilibrio; los sacos otolíticos y las ampollas de los conductos semicirculares conforman el órgano receptor del sentido del equilibrio. El utrículo, el sáculo y los conductos semicirculares poseen una delgada pared transparente compuesta por una capa de tejido conectivo revestida hacia la perilinfa por células perilinfáticas aplanadas y hacia la endolinfa por un epitelio plano simple (pero que cerca del epitelio sensorial es cilíndrico) que se compone de células claras y oscuras (éstas últimas intervienen en el mantenimiento de la endolinfa). En las máculas y las crestas ampulares el epitelio es cilíndrico alto especializado como epitelio receptor para el sentido del equilibrio y se compone de células ciliadasy células de sostén. El conducto endolinfático, en general, posee características similares a las partes no especializadas de los sacos otolíticos y los conductos semicirculares (epitelio plano simple sobre una capa de tejido conectivo). El saco endolinfático contiene en su luz una sustancia homogénea (asemejándose a un folículo tiroideo) y está revestido por epitelio cilíndrico alto con dos tipos celulares: unas células con abundancia de ribosomas, que producen una hormona que podría tener importancia para la regulación del contenido de electrolitos de la endolinfa; y otras células con abundancia de mitocondrias, que absorben y transportan la endolinfa hacia los capilares subyacentes; la capa de tejido conectivo subyacente está muy vascularizada, con capilares fenestrados. Laberinto coclear. El conducto coclear o rampa media es un tubo en espiral ubicado a lo largo de la pared externa de la cóclea, con el extremo basal ubicado en el vestíbulo (comunicándose con el sáculo a través del conducto reuniens) y el extremo ciego ubicado junto al helicotrema. En un corte transversal, el conducto coclear tiene forma triangular y se describen un techo, una pared lateral y un piso: el techo separa al conducto coclear de la rampa vestibular y está formado por la membrana vestibular o de Reissner, que se extiende desde el extremo libre de la lámina espiral ósea hasta la pared lateral; la pared lateral está formada por el ligamento espiral; y el piso separa al conducto coclear de la rampa timpánica y está formado por la lámina espiral ósea y la membrana basilar, y presenta en su cara superior al órgano espiral o de Corti (que es el órgano receptor del sentido del oído). La membrana vestibular o de Reissner es muy delgada y se compone de 2 capas epiteliales planas simples, que hacia la rampa vestibular está formada por células perilinfáticas; ésta tiene como función el transporte de líquido y electrolitos. El ligamento espiral no es un ligamento verdadero, sino una gruesa capa de perisotio en la cóclea ósea: hacia el hueso se compone de tejido conectivo denso colágeno; y hacia el interior es más laxo y más vascularizado y está recubierto por un epitelio estratificado denominado estría vascular (compuesto por 3 capas de células, las cuales contribuyen con la producción de endolinfa: células marginales, células intermedias y células basales). La membrana basilar es una estructura de tejido conectivo colágeno que se divide en 2 zonas: una delgada zona arcuata, en donde los filamentos se encuentran aislados y se disponen en un patrón paralelo ordenado en sentido transversal; y una gruesa zona pectinada, en donde los filamentos están ordenados en haces más gruesos que se distinguen como fibras delgadas denominadas cuerdas acústicas o auditivas y que Malen Horue Histología-Primero Año 2016 97 continúan un ordenamiento paralelo regular en sentido radial y que aumentan su longitud gradualmente desde la base hasta el vértice. Órgano de Corti. Sobre la cara superior de la membrana basilar, el epitelio del conducto coclear sufre un engrosamiento y forma al órgano espiral o de Corti, que es el verdadero órgano receptor del sentido del oído. Los movimientos vibratorios en la base del estribo sobre la ventana oval desencadenan una onda vibratoria en la perilinfa de la rampa vestibular que es transmitida a la membrana basilar y los consiguientes movimientos del órgano de Corti estimulan las células ciliadas receptoras del sonido. El órgano de Corti se extiende en todo el recorrido del conducto coclear por lo que presenta características de una cresta epitelial en espiral y sus células pueden dividirse en 2 tipos: células ciliadas, que son los receptores sensoriales y se observa una hilera de células ciliadas internas y 3-5 hileras de células ciliadas externas; y células de sostén, que se diferencian en 6 tipos denominadas de adentro hacia afuera células limitantes internas, células falángicas internas, células columnares internas, células columnares externas, células falángicas externas (de Deiters) y células limitantes externas (de Hensen). Todas las células de sostén tienen una membrana basal que las separa del tejido conectivo de la membrana basilar y su porción apical llega hasta la superficie libre del epitelio; las células ciliadas no llegan hasta la membrana basilar, dado que las células ciliadas internas están separadas de ella por las células falángicas internas, mientras que la parte basal de las células ciliadas externas está rodeada por las células falángicas externas. Se encuentran varios espacios entre las células del órgano de Corti: el túnel interno o espacio de Corti entre las células columnares internas y externas; el túnel medio o espacio de Nuel entre las células columnares externas y las células ciliadas externas; y el túnel externo entre las células ciliadas externas y las células limitantes externas. El túnel interno se comunica con el túnel medio a través de las hendiduras entre las células columnares externas, y el túnel medio se comunica a su vez con el túnel externo: todos los túneles se comunican entre sí y con la perilinfa de la rampa timpánica (el líquido de los túneles se denomina cortilinfa, y es casi idéntica a la perilinfa), pero no con la endolinfa del conducto coclear. PIEL Las funciones de la piel dependen fundamentalmente de las características de la epidermis. Es fundamental la función de barrera de protección contra los microorganismos, lo que depende de la queratina de la epidermis que forma una barrera impermeable que tiene como funciones también evitar la deshidratación o sobrehidratación del cuerpo; esta impermeabilidad no es total, ya que ciertas sustancias químicas pueden atravesarla y llegar a los capilares y vasos linfáticos de la dermis causando una intoxicación. También tiene función de protección contra el exceso de radiaciones ultravioletas que pueden provocar daños irreversibles a nivel celular, lo que depende de la melanina (un producto que se produce y acumula en la epidermis). Cumple con funciones de termorregulación, es decir la regulación de la temperatura corporal. Funciona como protección contra las lesiones y lugar de eliminación de sustancias. Es un sitio importante de síntesis de Vitamina D3, lo que depende de la presencia de luz Malen Horue Histología-Primero Año 2016 98 ultravioleta que actúa sobre los precursores que se encuentran en la epidermis. Tiene funciones de percepción del dolor, tacto y presión debido a las numerosas terminaciones nerviosas. Y cumple un papel muy importante en la generación de respuestas inmunes debido a los numerosos linfocitos y células presentadoras de antígenos que se encuentran en la dermis y epidermis respectivamente. EPIDERMIS La epidermis está compuesta por un epitelio plano estratificado queratinizado. Desde la superficie basal hacia la apical nos encontramos con células cúbicas, de las cuales muchas se van a dividir y originar sucesivas capas que van a sufrir un proceso de queratinización para posteriormente descamarse. Las células del epitelio de la epidermis desde la superficie basal hacia la apical se hacen progresivamente más planas hasta perder su núcleo y quedar como células muertas próximas a descamarse rellenas de queratina. En la epidermis encontramos 6 capas, que desde la capa basal hasta la apical son: estrato basal, estrato espinoso, estrato granular, estrato lúcido, estrato córneo y estrato descamativo. El estrato basal comprende una sola capa de células cúbicas o cilíndricas bajas de citoplasma basófilo (por la presencia de abundantes ribosomas libres) con un núcleo grande y con tonofilamentos no visibles (filamentos de prequeratina), que apoyan sobre la membrana basal y por lo tanto limitan con el tejido conectivo laxo que forma parte de la dermis. Este estrato es el principal sitiode proliferación para que la epidermis pueda renovarse constantemente, por lo que hay un abundante número de mitosis. El estrato espinoso comprende varias capas de células poliédricas de leve basofilia con un núcleo central, con abundantes tonofilamentos que forman haces de tonofibrillas visibles (lo que le da a las células una gran resistencia a la tracción por estar firmemente unidas entre sí) y con pequeñas expansiones citoplasmáticas que les da un aspecto espinoso. En las capas más superficiales de este estrato es posible observar gránulos que contienen lípidos llamados gránulos laminares, que forman una estructura laminar. Este estrato es de mayor tamaño en zonas sometidas a mayores roces y presiones. El estrato granular comprende de dos a cuatro capas de células cuboides en las capas más basales y de células planas en las capas más apicales (predominan estas últimas) con un núcleo central, con gránulos de queratohialina (gruesos, basófilos y sin membrana que los recubra) y con un gran número de tonofilamentos que sufrirán el proceso de queratinización. Los gránulos laminares de la capa anterior vierten su contenido lipídico en el espacio extracelular, haciendo que esta capa sea impermeable al agua. Este estrato presenta una coloración más intensa debido a los gránulos de queratohialina. El estrato lúcido comprende unas pocas capas de células muertas muy aplanadas que han perdido su núcleo y organelas y solo contienen prequeratina. El proceso de queratinización se encuentra muy avanzado y el estrato se observa ondulado, muy acidófilo, brillante y refringente. Este estrato solo está presente en la piel gruesa. El estrato córneo comprende varias capas muy aplanadas de células totalmente queratinizadas (están muertas, sin núcleo ni organelas; solo queratina). La queratinización comenzó en el estrato lúcido (cuando existe) y el tonofilamento quedó en una matriz que Malen Horue Histología-Primero Año 2016 99 la aportaron los gránulos de queratohialina, quedando conformada así la queratina. Este estrato tiene un grosor muy variable, que es lo que diferencia a la piel gruesa y fina; y también es impermeable al agua ya que el medio extracelular posee lípidos liberados desde los gránulos laminares. El estrato descamativo comprende las capas más superficiales de células muertas queratinizadas del estrato córneo que sufren una descamación regulada. En la epidermis encontramos 4 tipos celulares: queratinocitos, melanocitos, células de Langerhans y células de Merkel. Los queratinocitos son el principal tipo celular debido a que se encuentran en mayor número. Estas células están diferenciadas para producir queratina, para lo que sufre un ciclo de transformaciones que dura unos 27 días. El ciclo comienza en la capa basal representando el origen del queratinocito, continúa con un proceso de maduración que incluye la síntesis de queratina y finaliza con la muerte y posterior descamación de la célula rellena de queratina. Los pasos que sigue el queratinocito son proliferación, maduración, traslación (a lo largo de las capas) y descamación. Su contenido en queratina va aumentado hasta llegar a la última capa: primero se forman los tonofilamentos (prequeratina) en el estrato basal conocidos como filamentos de citoqueratina; luego en el estrato espinoso se forman las tonofibrillas, que son haces más gruesos de tonofilamentos; posteriormente, en el estrato granular las células tienen una gran concentración de gránulos de queratohialina, los cuales contienen una sustancia que se va a combinar con las tonofibrillas para convertirlas en queratina; y finalmente en el estrato córneo las células estarán queratinizadas y sin organelas ni núcleo. Los melanocitos son los responsables de producir melanina, un pigmento que le da un color pardo a la piel y cuya distinta concentración determina los distintos matices raciales. Los melanocitos se encuentran generalmente en el estrato basal, aunque pueden encontrarse en la dermis papilar; éstos tienen prolongaciones que se ramifican en los distintos estratos, entrando en contacto con los queratinocitos pero sin unirse. La melanina producida por los melanocitos es transferida a los queratinocitos por un proceso de fagocitosis de fragmentos de las prolongaciones conocido como secreción citócrina (se denomina unidad de melanina epidérmica a un melanocito y al conjunto de queratinocitos a los que les da melanina); por esta razón el pigmento se halla generalmente ausente en el melanocito. La melanina se forma en el melanosoma por la enzima tirosinasa y posteriormente este melanosoma se transfiere a los queratinocitos, en donde los gránulos de melanina se ubican por arriba del núcleo permitiendo una protección máxima del ADN contra las radiaciones UV. En las diversas razas la cantidad de melanocitos sería la misma, lo que cambia es la cantidad de pigmento producido y transferido al queratinocito; mientras que en el albinismo (imposibilidad de producir melanina) existe una alteración que reside en la imposibilidad de producir melanosomas pigmentados. La función más importante de la melanina es proteger a las capas profundas de la epidermis y de la dermis de las radiaciones UV excesivas. Las células de Langerhans son células dendríticas (con prolongaciones) que se encuentran en el estrato espinoso y están distribuidas entre los queratinocitos pero sin unirse a ellos, formando una red por la unión entre sí a través de sus prolongaciones que parece cubrir toda la epidermis. Tienen un núcleo que se tiñe intensamente, un citoplasma Malen Horue Histología-Primero Año 2016 100 claro y levemente acidófilo y presenta gránulos de Birbeck o vermiformes (con forma de bastón o raqueta de tenis rodeados de membrana). Estas células participan en la respuesta inmune como células presentadoras de antígenos. Las células de Merkel son células especializadas en la recepción sensorial que se encuentran en el estrato basal y presentan prolongaciones citoplasmáticas que se unen con los queratinocitos vecinos mediante desmosomas. Contienen en su citoplasma vesículas de núcleo denso. Sobre su superficie basal se encuentran terminaciones de axones amielínicos (que venían mielinizados pero al atravesar la membrana basal pasa a ser amielínico), los cuales son sensitivos por lo que la célula es un mecanorreceptor involucrado en la percepción sensorial. La unión dermoepidérmica son los componentes de la epidermis que se ponen en contacto con la dermis. La epidermis forma pliegues de forma ondulada, lo que resulta en la formación de evaginaciones de la epidermis y proyecciones en forma de dedo de la dermis dentro de la epidermis (que se conocen como papilas dérmicas). En la unión dermoepidérmica se distinguen tres componentes fundamentales: la membrana plasmática de las células de la capa basal, que se proyectan hacia la membrana basal y se unen a ella; la membrana basal, con su lámina densa y su lámina fibroreticular que se unen fuertemente a la capa basal y a la dermis; y las fibras de tejido conectivo de la dermis, que se ligan fuertemente a la membrana basal. Esta unión participa en tres funciones fundamentales: fija la epidermis a la dermis, sostiene la epidermis y no permite que se transfieran grandes moléculas y células a través de esta unión. DERMIS La dermis está formada por un tejido conectivo laxo llamado dermis papilar, que se ubica debajo de la epidermis; y un tejido conectivo denso llamado dermis reticular, que se ubica a continuación del otro. La dermis papilar recibe este nombre porque presenta prolongaciones de tejido conectivo que se proyectan en la epidermis y que se denominan papilas, las cuales tienen como función permitir una mayor resistencia al rozamiento y fricciones a los que se somete la piel; esta capa es muy delgada y contiene vasos sanguíneos que aportarán los nutrientespara esta capa y para la epidermis (avascular por ser un epitelio), terminaciones nerviosas y proyecciones de axones que atraviesan la membrana basal y terminan sobre la epidermis y un gran número de células que participan en la respuesta inmune del organismo (fibroblastos, macrófagos, mastocitos). La dermis reticular es una capa de tejido conectivo denso no modelado, un poco más gruesa que la anterior. En la dermis también podemos encontrar los anexos de la epidermis, fibras elásticas que le otorgan elasticidad a la piel, células musculares lisas en la profundidad de la dermis reticular (en areolas, pene, perineo y escroto), músculos erectores del pelo (que son grupos de células musculares lisas), músculo estriado esquelético voluntario (en la cara). La dermis tiene una importante función estructural, ya que da sostén a la epidermis y un espacio a los anexos, cumpliendo un importante papel en la maduración y desarrollo de la epidermis. También es en esta capa en donde se cumplen reacciones de defensa inmunitaria imprescindibles para el organismo. Malen Horue Histología-Primero Año 2016 101 La dermis está muy irrigada, lo que le permite obtener nutrientes sin dificultades y le posibilita llevar a cabo su función de termorregulación. Si bien está muy irrigada en toda su extensión, los vasos forman dos redes o plexos importantes: una red papilar, próxima a la epidermis, desde la cual parten los capilares que se aproximarán a la membrana basal para que el oxígeno y los nutrientes puedan llegar a la epidermis; y una red reticular. Estos plexos representan arteria-capilar-vena y para llevar a cabo la regulación de la temperatura en la piel se encuentran unos esfínteres precapilares denominados glomus que regulan el pasaje de sangre hacia los capilares: cuando el organismo necesita hacer descender su temperatura, se abren estos esfínteres precapilares y al llenarse estos plexos superficiales se pierde calor por disipación; al contrario, cuando el organismo necesita hacer ascender su temperatura, se cierran los esfínteres y la sangre pasa directamente de la arteria a la vena. HIPODERMIS La hipodermis es el tejido celular subcutáneo. Se ubica debajo de la dermis y está formada en su mayor parte por tejido adiposo (que a nivel abdominal puede llegar a un grosor de 4cm mientras que en los párpados es inexistente) y tejido conectivo laxo. Esta capa permite que se deslice la piel sobre las estructuras que se encuentran debajo de ella y en ella encontramos a los vasos sanguíneos más grandes que abastecen a la dermis. ANEXOS CUTÁNEOS Los anexos cutáneos son todos derivados embriológicos de la epidermis, que en algunos casos se ubican y desarrollan totalmente en la profundidad de la dermis. Éstos son los pelos, las glándulas sebáceas, las glándulas sudoríparas apócrinas, las glándulas sudoríparas ecrinas y las uñas. Los pelos pueden ser gruesos y se denominan pelos terminales o pueden ser más delgados y débiles y se denominan vellos; y son las hormonas sexuales las encargadas del aumento del grosor que sufren los pelos en algunas regiones (como el cuero cabelludo, las cejas, la región axilar o la región púbica). La distribución del pelo varía en las distintas regiones del cuerpo y está ausente en las palmas de las manos, las plantas de los pies, los lados de los dedos, los labios, el glande del pene, el prepucio, el clítoris, los labios menores y la superficie interna de los labios mayores. El pelo se desarrolla como una invaginación de la epidermis en la dermis y la hipodermis, recibiendo el nombre de folículo piloso; éstos se forman solo durante la gestación, nunca después del nacimiento. El folículo piloso, en caso de encontrarse activo, presenta en su porción terminal una dilatación conocida como bulbo piloso; éste en su interior tiene una pequeña cavidad ocupada por tejido conectivo que se denomina papila; ésta está recubierta por las células de la matriz epitelial de la papila, por la vaina radicular interna (originada por la matriz y que presenta 3 capas que de exterior a interior son: la capa de Henle, que es una sola capa de células adherida firmemente a la vaina radicular externa; la capa de Huxley, que son 3 capas de células cornificadas; y la cutícula de la vaina interna de la raíz, que son varias capas de células) y por la vaina radicular externa (que a su vez está recubierta por una vaina de tejido conectivo, entre las que se encuentra la membrana vítrea, formada por fibras colágenas y elásticas). Malen Horue Histología-Primero Año 2016 102 A partir de la matriz comienza a crecer el pelo, generando un desplazamiento de las células hacia la superficie libre originando el tallo del pelo que crecerá y se proyectará hacia el exterior, y estas células desplazadas se queratinizan. El tallo del pelo presenta 3 capas: la cutícula, que limita con la vaina radicular interna en el folículo piloso y con la superficie libre fuera de este, y que consiste en varias capas aplanadas que se ubican dejando libre su superficie apical; la corteza, que es el principal componente del tallo y está formada por células muy queratinizadas y con abundante melanina que le da el color al pelo; y la médula, que puede no estar en los pelos finos y contiene células grandes vacuoladas. En un corte transversal de un folículo piloso encontraríamos entonces desde el exterior al interior: la vaina de tejido conectivo, la membrana vítrea, la vaina radicular externa, la vaina radicular interna con sus tres capas, la cutícula del pelo, la corteza del pelo y la médula del pelo (si es grueso). La unidad pilosebácea está formada por un folículo piloso con su músculo erector adherido, una o más glándulas sebáceas que descargan su secreción en éste y una glándula sudorípara apócrina en algunas regiones especializadas. El músculo erector del pelo está conformado por un grupo de células musculares lisas, que se contrae en respuesta al frío, miedo o ira haciéndolo más vertical y se ubica en el sector hacia el cual se inclina el pelo. La epidermis produce queratina blanda, llamada así porque se desprende fácilmente; mientras que el pelo presenta una queratina dura, llamada así porque es muy adhesiva, no se desprende y se forma por la disposición concéntrica de las células. En la epidermis el proceso de queratinización es general e ininterrumpido, mientras que la del folículo piloso es intermitente (el crecimiento del cabello se da por ciclos con fases de reposo que duran 3 0 4 meses y fases de crecimiento que duran 2 o 3 años) y se localiza solo en la papila dérmica, la cual influye sobre la matriz y permite la queratinización (si por alguna razón ésta se pierde, ya no se formará más pelo). Las glándulas sebáceas son glándulas alveolares simples de la dermis, que vierten su secreción en el 1/3 superior del folículo piloso. Están distribuidas por toda la piel a excepción de los lugares donde no hay pelos (palma de la mano y planta de los pies); en la papila mamaria, los labios, las comisuras de la boca, el glande del pene y los labios menores vierten su secreción directamente sobre la piel ya que no hay folículos pilosos. La glándula presenta un conducto (por eso simple) al que se le abren todos los alvéolos (por eso ramificada). Tiene forma de saco y está tapizada por un epitelio cúbico simple, con células bajas de núcleo redondo y central, citoplasma muy pálido y límites netos intercelulares. Las células se dividen y y acumulan su secreción transformándose en grandes células poliédricas que son desplazadas al interior del alvéolo; posteriormente no pueden recibir nutrientes por lo que mueren, se desintegran y forman la secreción (secreción holócrina). El conducto excretor es un epitelio plano estratificado que se continúa con el de la raíz del pelo; y la secreción es un producto lipídico denominado sebo, que le da suavidad, flexibilidade impermeabilidad a la piel y los pelos. Las glándulas sudoríparas apócrinas son glándulas tubulares con su porción secretoria de forma espiralada ubicada en la profundidad de la dermis. Siempre vierten su Malen Horue Histología-Primero Año 2016 103 secreción en el folículo piloso y se denominan apócrinas porque en el proceso de secreción se pierde parte del citoplasma apical. Se encuentran en la axila, la areola, la región pubiana, el conducto auditivo externo (en donde producen el cerumen) y en los párpados (las glándulas de Moll). Su actividad secretora comienza solo en la pubertad y la secreción que liberan tal vez sea inodora pero adquieren un olor característico por acción bacteriana local. Éstas descargan su secreción en folículos pilosos y su secreción es viscosa. Las glándulas sudoríparas ecrinas son independientes de la unidad pilosebácea, ya que vierten su secreción directamente sobre la epidermis. Estas glándulas son el principal mecanismo por el cual se pierde calor por evaporación. Se encuentran en gran concentración en las palmas de las manos y las plantas de los pies, y no se encuentran en el glande del pene, el clítoris y los labios menores. Tienen un conducto excretor de forma tubular y un adenómero que se enrolla generalmente en la hipodermis (se las denominan glomerulares). Las células que revisten al adenómero son serosas claras (de citoplasma claro con núcleo grande), mucosas oscuras (de citoplasma basófilo con núcleo pequeño, con forma de pirámide con la base hacia la luz) y mioepiteliales (rodean a las otras que dan un aspecto estratificado, facilitando la expulsión del sudor). El conducto excretor está formado por un epitelio cúbico biestratificado, cuyas células están separadas de la membrana basal por algunas células mioepiteliales. Su secreción es un líquido que tiene semejanza a la de un ultrafiltrado sanguíneo de plasma. Funcionan durante toda la vida y su secreción es acuosa Tienen un importante papel en el control de la temperatura corporal a través de la evaporación, ya que variando la velocidad de sudoración se puede regular adecuadamente la temperatura. La uña es una lámina de queratina que se ubica en la cara dorsal de las falanges distales de manos y pies y correspondería al estrato basal y espinoso de la epidermis que a través de la dermis está fijada al periostio de la falange. Esta lámina se denomina placa ungueal, tiene una forma ligeramente combada, está formada por células epiteliales queratinizadas y correspondería a la capa córnea de la epidermis. La placa ungueal descansa sobre el lecho ungueal, al cual se adhiere. El pliegue de piel que rodea lateral y proximalmente a la uña se denomina rodete ungueal, el cual conserva todas las capas de la piel. Entre el rodete y el lecho se encuentra el surco ungueal, el cual pierde las capas córnea, lúcida y granulosa de la epidermis, como también las papilas. Las células del surco originan la matriz ungueal, en donde tiene lugar la formación y por lo tanto el crecimiento de la uña; dicho crecimiento es constante, pero es más rápido en los dedos de las manos que en los dedos de los pies. La raíz de la uña corresponde al borde proximal de la placa ungueal y se continúa con el cuerpo de la uña. El área semilunar blanquecina que se ve sobre la raíz de la uña se denomina lúnula y es una extensión de la matriz ungueal subyacente. Debajo del rodete la capa córnea se extiende libremente y se la denomina eponiquio (es la cutícula); debajo del borde libre de la uña comienza nuevamente la capa cornificada de la piel normal que se halla engrosada y se la denomina hiponiquio.
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