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Malen Horue Histología-Primero Año 2016 68 EPIDÍDIMO El epidídimo es un único conducto que se dispone formando pliegues para lograr acomodar su gran longitud en poco espacio, por lo que se observa como múltiples luces. Su función es la maduración final de los espermatozoides, de manera tal que si éstos no pasan por el epidídimo son incapaces de fecundar un ovocito. El epidídimo presenta tres regiones: una cabeza, un cuerpo y una cola que se continuará con el conducto deferente. La luz se encuentra revestida por un epitelio cilíndrico pseudoestratificado con estereocilias, con dos tipos celulares: las células principales, que son las células epiteliales cilíndricas con estereocilias que presentan gran actividad absortiva (las estereocilias son como las microvellosidades pero más anchas); las células basales, que son pequeñas y escasas, nunca contactan con la luz del epitelio y tienen función desconocida; y también células claras ubicadas entre las principales, que son cilíndricas de tinción pálida con esterocilias. Debajo del epitelio se extiende una capa de músculo liso que va aumentando su grosor a medida que nos acercamos al conducto deferente: en la región cefálica del epidídimo está formada por una única y delgada capa de fibras muscular lisas circulares; en la porción distal del cuerpo es posible observar 2 capas musculares, una circular interna y una longitudinal externa; y en la cola se encuentran las 3 capas de músculo liso que se continuarán en el conducto deferente, una circular interna, una longitudinal media y una circular externa. La cola del epidídimo representa el sitio de acumulación de los espermatozoides, razón por la cual en su luz pueden observarse gran cantidad de espermatozoides. Durante el reflejo eyaculador, las células musculares de esta zona son estimuladas llevando a los espermatozoides al conducto deferente. CONDUCTO DEFERENTE El conducto deferente es una estructura que conduce los espermatozoides desde su salida del epidídimo hasta la uretra. Posee una porción ensanchada llamada ampolla, que es en donde se abre el conducto que aportará la secreción producida por la vesícula seminal; y una porción distal llamada conducto eyaculador que atraviesa la próstata, la cual vierte su producto de secreción en la luz. De esta manera, el semen va tomando su composición final a lo largo de su recorrido merced a todas las secreciones de las glándulas que van contribuyendo con sus productos de síntesis a lo largo de la vía seminal, realizando el último aporte las glándulas bulbouretrales de Cowper y Littré. El conducto deferente junto a los vasos asociados conforman una estructura anatómicamente diferenciable: el cordón espermático. La luz del conducto deferente es festoneada debido a los pliegues que presenta; tiene un epitelio cilíndrico pseudoestratificado con estereocilias similar al del epidídimo, aunque sus células suelen ser algo más bajas; presenta una gran pared muscular con respecto a la luz, formada por tres capas de músculo liso (una circular interna, una longitudinal media y una circular externa) cuya contracción provoca la eyaculación; y por fuera se encuentra una adventicia constituida por tejido conectivo laxo y adiposo. GLÁNDULAS ANEXAS Las glándulas anexas al aparato reproductor masculino son una serie de órganos que poseen actividad exócrina con el fin de aportarle los elementos necesarios a la
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