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GLACIER www.wuolah.com/student/GLACIER 12792 Apuntes de Psicología Ambiental.pdf Apuntes Completos (+ Lecturas Obligatorias) 4º Psicologia Ambiental Grado en Psicología Facultad de Psicología UAM - Universidad Autónoma de Madrid Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. https://www.wuolah.com/student/GLACIER https://www.wuolah.com/apuntes-de-Psicologia-Ambiental?centerId=957&studyId=506&course=4 https://www.wuolah.com/Facultad-de-Psicologia-957 Conceptualizaciones previas del ambiente y la conducta: • Lewin à conducta como resultado de la interacción de la persona y el ambiente; ambiente como espacio vital del sujeto (ambiente subjetivo) • Barker à ambiente como escenario de conducta (ambiente objetivo). Baker estudia el comportamiento infantil de los niños de su pueblo de Arkansas y se da cuenta de lo mucho que se parece el comportamiento de niños diferentes cuando se encuentran en el mismo escenario. Establece el concepto de setting/escenario de conducta: trama de elementos humanos y no humanos, entre los cuales tiende a establecerse una relación de equilibrio y que tiene la capacidad de generar un guion o programa del escenario. • Wicker à todos los escenarios de conducta van cambiando a lo largo de la vida – ciclos vitales de los escenarios de conducta (ambos). • Magnusson à se ocupa en definir y describir los contextos ambientales Definiciones de Psicología Ambiental 1) El intento de establecer relaciones empíricas y teóricas sobre la conducta y la experiencia de la persona y su ambiente construido (Proshansky, 1976) 2) El estudio científico de la relación entre el hombre y su medio ambiente (Lee, 1976) 3) Una disciplina que se ocupa de las relaciones entre la conducta humana y medio físico (Heimstra y McFarling, 1978) 4) Un área de la psicología cuyo centro de investigación es la interrelación entre el ambiente físico y la conducta y experiencia humana (Holahan, 1982) à no especifica si el ambiente es construido o no. 5) Está preocupada por las influencias interactivas y recíprocas que tienen lugar entre los pensamientos y conductas de un organismo y ambiente que rodea a ese organismo (Darley y Gilbert, 1985) 6) Es el estudio de las transacciones entre los individuos y sus ambientes físicos (Gifford, 1987) 7) Es el estudio de la conducta y bienestar humano en relación con el ambiente socio-físico (Stokols y Altman, 1987) 8) Ciencia de la conducta multidisciplinar, con orientación básica y aplicada, cuyo enfoque son las relaciones sistémicas entre el ambiente físico y social y la conducta individual humana y experiencia (Veitch y Arkkelin, 1995) 9) El estudio molar de las relaciones entre la conducta y la experiencia y los ambientes natural y construido (Bell, 1996) 10) Aquella disciplina que se ocupa de analizar las relaciones que, a nivel psicológico, se establecen entre las personas y sus entornos (Valera, 1996) Particularidades de la definición • Objetivo de la psicología ambiental • Énfasis en el estudio de las relaciones entre la conducta humana y el ambiente físico desde una perspectiva holística. No se trata de ver las consecuencias de un elemento específico, sino del conjunto de los elementos. • Se valoran aspectos intrapersonales • Se valora la interrelación y las influencias interactivas recíprocas • Se admite bi-direccionalidad entre la persona y el ambiente • Interdisciplinar • Metodología ecléctica Posturas ante el ambiente: • Determinismo: se asume que el medio (construido y natural) determina en gran medida el comportamiento de las personas. Por tanto, el comportamiento (Y) está en función del ambiente (X). • Posibilismo (determinismo individual): el medio aparece como un intermediario a través del que se ofrecen un abanico de oportunidades de las cuales el sujeto elegirá la que mejor la parezca de acuerdo a su intención. El que determina realmente es el individuo, que es capaz de afrontar cualquier reto; el individuo se impone a las restricciones del ambiente. Por tanto, el ambiente (X) está en función del individuo (Y). • Probabilismo: defiende la existencia de ciertas regularidades entre ambiente e individuo, en las que el ambiente facilita la aparición de cierto tipo de comportamientos. No hay, por tanto, determinismo, pero unas conductas son más probables que otras en función de los rasgos del ambiente y del propio individuo. Puede definirse la Psicología Ambiental como la disciplina que estudia las relaciones recíprocas entre la conducta de las personas y el ambiente socio-físico tanto natural como construido. Conceptualizaciones previas del ambiente y la conducta: • Lewin à conducta como resultado de la interacción de la persona y el ambiente; ambiente como espacio vital del sujeto (ambiente subjetivo) • Barker à ambiente como escenario de conducta (ambiente objetivo). Baker estudia el comportamiento infantil de los niños de su pueblo de Arkansas y se da cuenta de lo mucho que se parece el comportamiento de niños diferentes cuando se encuentran en el mismo escenario. Establece el concepto de setting/escenario de conducta: trama de elementos humanos y no humanos, entre los cuales tiende a establecerse una relación de equilibrio y que tiene la capacidad de generar un guion o programa del escenario. • Wicker à todos los escenarios de conducta van cambiando a lo largo de la vida – ciclos vitales de los escenarios de conducta (ambos). • Magnusson à se ocupa en definir y describir los contextos ambientales Definiciones de Psicología Ambiental 1) El intento de establecer relaciones empíricas y teóricas sobre la conducta y la experiencia de la persona y su ambiente construido (Proshansky, 1976) 2) El estudio científico de la relación entre el hombre y su medio ambiente (Lee, 1976) 3) Una disciplina que se ocupa de las relaciones entre la conducta humana y medio físico (Heimstra y McFarling, 1978) 4) Un área de la psicología cuyo centro de investigación es la interrelación entre el ambiente físico y la conducta y experiencia humana (Holahan, 1982) à no especifica si el ambiente es construido o no. 5) Está preocupada por las influencias interactivas y recíprocas que tienen lugar entre los pensamientos y conductas de un organismo y ambiente que rodea a ese organismo (Darley y Gilbert, 1985) 6) Es el estudio de las transacciones entre los individuos y sus ambientes físicos (Gifford, 1987) 7) Es el estudio de la conducta y bienestar humano en relación con el ambiente socio-físico (Stokols y Altman, 1987) 8) Ciencia de la conducta multidisciplinar, con orientación básica y aplicada, cuyo enfoque son las relaciones sistémicas entre el ambiente físico y social y la conducta individual humana y experiencia (Veitch y Arkkelin, 1995) 9) El estudio molar de las relaciones entre la conducta y la experiencia y los ambientes natural y construido (Bell, 1996) 10) Aquella disciplina que se ocupa de analizar las relaciones que, a nivel psicológico, se establecen entre las personas y sus entornos (Valera, 1996) Particularidades de la definición • Objetivo de la psicología ambiental • Énfasis en el estudio de las relaciones entre la conducta humana y el ambiente físico desde una perspectiva holística. No se trata de ver las consecuencias de un elemento específico, sino del conjunto de los elementos. • Se valoran aspectos intrapersonales • Se valora la interrelación y las influencias interactivas recíprocas • Se admite bi-direccionalidad entre la persona y el ambiente • Interdisciplinar • Metodología ecléctica Posturas ante el ambiente: • Determinismo: se asume que el medio (construido y natural) determina en gran medida el comportamiento de las personas. Por tanto, el comportamiento (Y) está en función del ambiente (X). • Posibilismo (determinismo individual): el medio aparece como un intermediario a través del que se ofrecen un abanico de oportunidadesde las cuales el sujeto elegirá la que mejor la parezca de acuerdo a su intención. El que determina realmente es el individuo, que es capaz de afrontar cualquier reto; el individuo se impone a las restricciones del ambiente. Por tanto, el ambiente (X) está en función del individuo (Y). • Probabilismo: defiende la existencia de ciertas regularidades entre ambiente e individuo, en las que el ambiente facilita la aparición de cierto tipo de comportamientos. No hay, por tanto, determinismo, pero unas conductas son más probables que otras en función de los rasgos del ambiente y del propio individuo. Puede definirse la Psicología Ambiental como la disciplina que estudia las relaciones recíprocas entre la conducta de las personas y el ambiente socio-físico tanto natural como construido. Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-436740 Psicología Ambiental Página | 2 Tema 1. Emoción y ambiente 1. La experiencia emocional del ambiente Uno de los procesos más relevantes de la interacción persona-ambiente está constituido por aquél a través del cual el espacio físico se convierte en un espacio significativo para alguien. El propio Lynch (1960) reconoce la existencia de tres componentes básicos de la imagen urbana: la identidad, la estructura y el significado. El estudio del significado del ambiente implica analizar la representación interna de la organización espacial y de los elementos significativos en torno a los cuales dicha representación se organiza. En este sentido, el significado del ambiente es un aspecto del conocimiento ambiental. El significado del ambiente es el conjunto de contenidos que a un sujeto le posibilitan comprender “qué es para él un lugar”. El primer nivel de esta interacción global con el ambiente es vivido en términos de valoración personal del ambiente, y estas deducciones se efectúan a partir de una interpretación de señales de valor informativo presentes en el ambiente (ej.: grado de mantenimiento de las aceras, estética de las fachadas, etc.), que permiten al sujeto comprender el lugar y, en última instancia, fijar su grado de interés e implicación en dicho ambiente. El proceso de atribución de significado es la base sobre la que se conforma la experiencia emocional de un lugar. Gran parte de la experiencia vital del individuo se fija y se conforma en lugares, espacios, entornos emblemáticos o paisajes. No debe dejarse de lado que la experiencia emocional es un antecedente de la acción de un individuo que se “restringida” por esa misma realidad. Según Corraliza (1994), el ser humano crea e influye sobre el ambiente, y luego el ambiente, o una parte del mismo, crea o influye sobre la persona. Entre los contenidos básicos a que hace referencia el estudio del significado hay dos orientaciones básicas diferenciadas: por un lado, los trabajos que analizan la incidencia de los procesos culturales, sociales y políticos en la construcción social del significado espacial y, por otro lado, la orientación según la cual el estudio del significado tiene como marco de referencia el análisis de la experiencia emocional de un lugar. La experiencia emocional del lugar forma parte de un circuito en el que entran en juego las posibles esferas de acción de un sujeto en dicho lugar, y una caracterización diferenciada de las posibles dimensiones a través de las cuales el ambiente influye sobre el comportamiento del sujeto (representación, emoción y acción). De esta afirmación se deduce lo que Little (1976) ha denominado la experiencia ambiental con tres dimensiones básicas: I. Ambiente como fuente de estimulación. El ambiente puede ser considerado como una fuente de estimulación que demanda del organismo individual actividad atencional. El estudio de los procesos de sobrecarga estimular del ambiente o de algunos parámetros del mismo (ej.: ruido o temperatura) y su incidencia en el bienestar y el desempeño psicológico constituye el reto de trabajo más claro desde esta perspectiva. II. Ambiente como fuente de información. El ambiente puede ser definido como un conjunto estructurado de señales (fuente de información) que el sujeto ordena, almacena y recupera en función de las exigencias que aparecen cuando pone en marcha sus planes e intenciones. El estudio de la representación espacial, del significado del espacio y de los criterios de preferencia son algunos de los apartados relevantes que se han desarrollado usando esta acepción. III. Ambiente como ámbito para la acción. El ambiente es considerado como un escenario donde el sujeto se desenvuelve, por lo que es una estructura-para-la-acción. En este sentido, el estudio de los mapas de conducta y de los guiones y scripts que regulan el funcionamiento de un escenario ha dado lugar a la perspectiva de la Psicología Ecológica. 2. Emoción y significado del ambiente La construcción del significado ambiental se realiza en función de distintos tipos de variables. Por ejemplo, uno de los problemas de mayor interés en la ciudad es la creación de espacios seguros, que permitan a los sujetos afrontar los riesgos debidos a distintas patologías urbanas (delincuencia, miedo al asalto, miedo al crimen, etc.). Desde el punto de vista psico- ambiental, se ha acuñado el concepto de espacio defendible, que el que permite un cierto control de las incidencias amenazantes que en él puedan ocurrir. Analizando qué lugares o características del mismo pueden inducir a la aparición del miedo al crimen, puede verse en detalle el proceso de construcción del significado. Una primera observación es que el juicio de un sujeto sobre que un lugar sea inseguro no tiene necesariamente que coincidir con un lugar en el que se cometan delitos. Sin embargo, el sentimiento de inseguridad o el miedo sentido en un lugar es El ambiente está formado por un conjunto de señales de alto valor comunicativo e informativo. Tanto la sobre-estimulación como la infra-estimulación son muy dañinas para el bienestar de las personas Psicología Ambiental Página | 2 Tema 1. Emoción y ambiente 1. La experiencia emocional del ambiente Uno de los procesos más relevantes de la interacción persona-ambiente está constituido por aquél a través del cual el espacio físico se convierte en un espacio significativo para alguien. El propio Lynch (1960) reconoce la existencia de tres componentes básicos de la imagen urbana: la identidad, la estructura y el significado. El estudio del significado del ambiente implica analizar la representación interna de la organización espacial y de los elementos significativos en torno a los cuales dicha representación se organiza. En este sentido, el significado del ambiente es un aspecto del conocimiento ambiental. El significado del ambiente es el conjunto de contenidos que a un sujeto le posibilitan comprender “qué es para él un lugar”. El primer nivel de esta interacción global con el ambiente es vivido en términos de valoración personal del ambiente, y estas deducciones se efectúan a partir de una interpretación de señales de valor informativo presentes en el ambiente (ej.: grado de mantenimiento de las aceras, estética de las fachadas, etc.), que permiten al sujeto comprender el lugar y, en última instancia, fijar su grado de interés e implicación en dicho ambiente. El proceso de atribución de significado es la base sobre la que se conforma la experiencia emocional de un lugar. Gran parte de la experiencia vital del individuo se fija y se conforma en lugares, espacios, entornos emblemáticos o paisajes. No debe dejarse de lado que la experiencia emocional es un antecedente de la acción de un individuo que se “restringida” por esa misma realidad. Según Corraliza (1994), el ser humano crea e influye sobre el ambiente, y luego el ambiente, o una parte del mismo, crea o influye sobre la persona. Entre los contenidos básicos a que hace referencia el estudiodel significado hay dos orientaciones básicas diferenciadas: por un lado, los trabajos que analizan la incidencia de los procesos culturales, sociales y políticos en la construcción social del significado espacial y, por otro lado, la orientación según la cual el estudio del significado tiene como marco de referencia el análisis de la experiencia emocional de un lugar. La experiencia emocional del lugar forma parte de un circuito en el que entran en juego las posibles esferas de acción de un sujeto en dicho lugar, y una caracterización diferenciada de las posibles dimensiones a través de las cuales el ambiente influye sobre el comportamiento del sujeto (representación, emoción y acción). De esta afirmación se deduce lo que Little (1976) ha denominado la experiencia ambiental con tres dimensiones básicas: I. Ambiente como fuente de estimulación. El ambiente puede ser considerado como una fuente de estimulación que demanda del organismo individual actividad atencional. El estudio de los procesos de sobrecarga estimular del ambiente o de algunos parámetros del mismo (ej.: ruido o temperatura) y su incidencia en el bienestar y el desempeño psicológico constituye el reto de trabajo más claro desde esta perspectiva. II. Ambiente como fuente de información. El ambiente puede ser definido como un conjunto estructurado de señales (fuente de información) que el sujeto ordena, almacena y recupera en función de las exigencias que aparecen cuando pone en marcha sus planes e intenciones. El estudio de la representación espacial, del significado del espacio y de los criterios de preferencia son algunos de los apartados relevantes que se han desarrollado usando esta acepción. III. Ambiente como ámbito para la acción. El ambiente es considerado como un escenario donde el sujeto se desenvuelve, por lo que es una estructura-para-la-acción. En este sentido, el estudio de los mapas de conducta y de los guiones y scripts que regulan el funcionamiento de un escenario ha dado lugar a la perspectiva de la Psicología Ecológica. 2. Emoción y significado del ambiente La construcción del significado ambiental se realiza en función de distintos tipos de variables. Por ejemplo, uno de los problemas de mayor interés en la ciudad es la creación de espacios seguros, que permitan a los sujetos afrontar los riesgos debidos a distintas patologías urbanas (delincuencia, miedo al asalto, miedo al crimen, etc.). Desde el punto de vista psico- ambiental, se ha acuñado el concepto de espacio defendible, que el que permite un cierto control de las incidencias amenazantes que en él puedan ocurrir. Analizando qué lugares o características del mismo pueden inducir a la aparición del miedo al crimen, puede verse en detalle el proceso de construcción del significado. Una primera observación es que el juicio de un sujeto sobre que un lugar sea inseguro no tiene necesariamente que coincidir con un lugar en el que se cometan delitos. Sin embargo, el sentimiento de inseguridad o el miedo sentido en un lugar es El ambiente está formado por un conjunto de señales de alto valor comunicativo e informativo. Tanto la sobre-estimulación como la infra-estimulación son muy dañinas para el bienestar de las personas Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-436740 Psicología Ambiental Página | 3 real, y está basado en la construcción del significado que para el sujeto tenga el lugar en su conjunto. En la explicación de la aparición de este sentimiento de miedo pueden utilizarse dos perspectivas: • Una perspectiva se basa en la percepción que un sujeto tenga del lugar. Desde esta perspectiva, determinados aspectos del lugar, como por ejemplo la configuración del mismo (dificultades para huir, o la imposibilidad de ser vistos), pueden hacer que el sujeto construya un significado del dicho espacio como amenazante. Esta explicación se basa en una orientación según la cual el estudio del significado tiene como marco de referencia el análisis de los patrones perceptivos que desencadenan la experiencia emocional de un lugar. • Una segunda explicación de este mismo fenómeno pone el acento en variables culturales, sociales o urbanísticas que caracterizan el lugar. Distintos autores han destacado la importancia del nivel de deterioro del lugar o la presencia de señales informativas que reflejan actividades marginales (ej.: grafitis) como inductores del sentimiento de miedo en un lugar. Esta segunda orientación analiza la incidencia de los procesos sociales, culturales y políticos en la construcción social del significado espacial. La idea clave es que el impacto emocional directo de la situación dirige con frecuencia las estrategias de relación e intercambio que el sujeto mantiene con el ambiente. 3. Enfoques en el análisis de la relación emoción-ambiente Ø El enfoque basado en la compatibilidad Analizando la relación entre el desempeño psicológico y el nivel de estimulación ambiental, emerge un problema que está en la base de dicha relación: el problema de la compatibilidad entre las posibilidades y recursos que ofrece el ambiente y las metas e intenciones de cada uno de los sujetos. El modelo más productivo en el estudio de este proceso es el planteado por Kaplan (1983), que es la aportación básica en la que se apoya lo que sigue a continuación. En este marco de referencia, en el del problema de la compatibilidad, el ambiente constituye el marco o escenario en el cual el individuo desarrolla planes que son, al mismo tiempo, objeto de la restricción que supone el propio escenario (carácter restrictivo del ambiente). El ambiente es fuente de estimulación, pero no es sólo ello; el individuo es un receptor de estimulación, pero no es solo un receptor pasivo de información. Kaplan insiste en la necesidad de estudiar conjuntamente la actividad del sujeto en función de la estimulación ambiental y las características del ambiente en función de la acción del propio sujeto. Fuentes de actividad mental Tipo de actividad mental Imágenes Planes Ambiente (dimensión externa) Percepción y conocimiento Acción necesaria (scripts) Persona (dimensión interna) Reflexión Acción intencional La incompatibilidad se produce cuando existe contradicción entre los tipos de actividad de la fila correspondiente a ambiente y los correspondientes a la fila de persona. En síntesis, la incompatibilidad ocurre cuando la actividad intencional (de origen interno) se ve dificultada por la actividad necesaria o demandada por el ambiente (de origen externo). La incompatibilidad entre la dimensión intencional de la persona y las demandas del ambiente se produce por la existencia de distintos tipos de inadecuación entre una y otra dimensión. Esto puede producirse por fenómenos como los siguientes: • La falta de información ambiental adecuada o la existencia de información ambiental inadecuada. En este caso, la incompatibilidad aparece por la pobreza informativa de un ambiente, la repetitividad de la información contenida en el mismo, etc. • La capacidad restrictiva del ambiente respecto a un plan o estrategia de acción planteado por el individuo. En esta situación, el ambiente opera como un marco restrictivo de la posible gama de alternativas de acción que un sujeto tiene. • La existencia de conflictos basados en acciones originadas en el interior del individuo, como patrones de acción psicológicos de carácter patológico, o cuando se produce una falta de atención a los recursos necesarios para poner en marcha las propias intenciones. Las manifestaciones de incompatibilidad son: • La activación. Cuando las demandas del ambiente exceden las capacidades cognitivas de procesamiento de la persona, entonces se produce una sobre-activación. Psicología Ambiental Página | 3 real, y está basado en la construcción del significado que para el sujeto tenga el lugar en su conjunto. Enla explicación de la aparición de este sentimiento de miedo pueden utilizarse dos perspectivas: • Una perspectiva se basa en la percepción que un sujeto tenga del lugar. Desde esta perspectiva, determinados aspectos del lugar, como por ejemplo la configuración del mismo (dificultades para huir, o la imposibilidad de ser vistos), pueden hacer que el sujeto construya un significado del dicho espacio como amenazante. Esta explicación se basa en una orientación según la cual el estudio del significado tiene como marco de referencia el análisis de los patrones perceptivos que desencadenan la experiencia emocional de un lugar. • Una segunda explicación de este mismo fenómeno pone el acento en variables culturales, sociales o urbanísticas que caracterizan el lugar. Distintos autores han destacado la importancia del nivel de deterioro del lugar o la presencia de señales informativas que reflejan actividades marginales (ej.: grafitis) como inductores del sentimiento de miedo en un lugar. Esta segunda orientación analiza la incidencia de los procesos sociales, culturales y políticos en la construcción social del significado espacial. La idea clave es que el impacto emocional directo de la situación dirige con frecuencia las estrategias de relación e intercambio que el sujeto mantiene con el ambiente. 3. Enfoques en el análisis de la relación emoción-ambiente Ø El enfoque basado en la compatibilidad Analizando la relación entre el desempeño psicológico y el nivel de estimulación ambiental, emerge un problema que está en la base de dicha relación: el problema de la compatibilidad entre las posibilidades y recursos que ofrece el ambiente y las metas e intenciones de cada uno de los sujetos. El modelo más productivo en el estudio de este proceso es el planteado por Kaplan (1983), que es la aportación básica en la que se apoya lo que sigue a continuación. En este marco de referencia, en el del problema de la compatibilidad, el ambiente constituye el marco o escenario en el cual el individuo desarrolla planes que son, al mismo tiempo, objeto de la restricción que supone el propio escenario (carácter restrictivo del ambiente). El ambiente es fuente de estimulación, pero no es sólo ello; el individuo es un receptor de estimulación, pero no es solo un receptor pasivo de información. Kaplan insiste en la necesidad de estudiar conjuntamente la actividad del sujeto en función de la estimulación ambiental y las características del ambiente en función de la acción del propio sujeto. Fuentes de actividad mental Tipo de actividad mental Imágenes Planes Ambiente (dimensión externa) Percepción y conocimiento Acción necesaria (scripts) Persona (dimensión interna) Reflexión Acción intencional La incompatibilidad se produce cuando existe contradicción entre los tipos de actividad de la fila correspondiente a ambiente y los correspondientes a la fila de persona. En síntesis, la incompatibilidad ocurre cuando la actividad intencional (de origen interno) se ve dificultada por la actividad necesaria o demandada por el ambiente (de origen externo). La incompatibilidad entre la dimensión intencional de la persona y las demandas del ambiente se produce por la existencia de distintos tipos de inadecuación entre una y otra dimensión. Esto puede producirse por fenómenos como los siguientes: • La falta de información ambiental adecuada o la existencia de información ambiental inadecuada. En este caso, la incompatibilidad aparece por la pobreza informativa de un ambiente, la repetitividad de la información contenida en el mismo, etc. • La capacidad restrictiva del ambiente respecto a un plan o estrategia de acción planteado por el individuo. En esta situación, el ambiente opera como un marco restrictivo de la posible gama de alternativas de acción que un sujeto tiene. • La existencia de conflictos basados en acciones originadas en el interior del individuo, como patrones de acción psicológicos de carácter patológico, o cuando se produce una falta de atención a los recursos necesarios para poner en marcha las propias intenciones. Las manifestaciones de incompatibilidad son: • La activación. Cuando las demandas del ambiente exceden las capacidades cognitivas de procesamiento de la persona, entonces se produce una sobre-activación. Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-436740 Psicología Ambiental Página | 4 • El estrés ambiental. Cuando se produce una activación con efectos multiplicativos debido a un estado de alarma, es decir, una valoración cognitiva de las consecuencias de la exposición a la sobre-activación, entonces podemos hablar de estrés ambiental. • La sobrecarga informativa. Los seres humanos tenemos una capacidad atencional limitada, y cuando las demandas de atención exceden la capacidad atencional del organismo, el individuo tiende a establecer prioridades atencionales. Por tanto, se produce la paradoja de que cuanta más información tenemos que atender, más nos cuesta atender porque tenemos una menor capacidad atencional. Cuando esta situación es muy persistente en el tiempo, se produce una fatiga atencional crónica que puede tener post-efectos. • El (des)control. En situaciones de incompatibilidad disminuye la percepción de control tanto interno como externo. Las fuentes de incompatibilidad son la falta de información adecuada o la presencia de información inadecuada, la capacidad restrictiva respecto a un plan de estrategia y las incompatibilidades originadas en la dimensión interna. Conceptualmente se reconocen tres tipos de ambientes compatibles: • Ambiente controlable: la persona cree tener capacidad de control sobre los acontecimientos. Por ejemplo, la cocina de tu propia casa, tu propia habitación, etc. • Ambiente restaurador: en él la persona puede recuperarse de la presión a la que está sometida en otros escenarios. Por ejemplo, un spa, un cine, un teatro, un parque, etc. • Ambiente soportador: el ambiente ofrece oportunidades adecuadas para satisfacer las metas y planes de acción de la persona. Por ejemplo, un aula, un parking de coches, etc. Ø El enfoque basado en las propiedades colativas Desde este enfoque, lo que resulta decisivo para establecer una explicación psicológica del impacto emocional de un ambiente (o faceta del mismo) en la persona, es la relación que el individuo establezca con el estímulo ambiental. Esto quiere decir que el sujeto valora emocionalmente un espacio en función del tipo de relación que el sujeto tenga con el estímulo. De esta forma, lo que hace atractiva la imagen de un paisaje, por ejemplo, no es tanto los contenidos informacionales presentes en el mismo, cuanto lo que ese paisaje signifique para el sujeto. La explicación psicológica más rigurosa de la experiencia emocional como proceso perceptivo ha sido proporcionada por Berlyne (1974). De acuerdo con él, el ambiente está formado por un conjunto de estímulos cuyo impacto en la persona depende de tres tipos de propiedades: • Propiedades psicofísicas, que regulan la intensidad de la estimulación de dicho ambiente. • Propiedades ecológicas, relacionadas con el contenido y los elementos que forman parte del complejo ambiental • Propiedades colativas, que describen comparativamente las cualidades de un estímulo ambiental. En este sentido, estas propiedades reflejan sobre todo características de la relación entre el sujeto y el estímulo (ej.: la novedad o la familiaridad), y no son características intrínsecas del ambiente. En opinión de Berlyne, las propiedades colativas son las más importantes porque son aquellas características de un estímulo que provocan implícita o directamente una respuesta comparativa, y se basan en las semejanzas y diferencias, compatibilidades e incompatibilidades entre los elementos que conforman un estímulo. Dichas propiedades son: • La novedad y el cambio de un estímulo, resultadode la comparación de un estímulo actual con otro previamente experimentado. • La complejidad, propiedad referida al patrón resultante de la conjunción de elementos que conforman un estímulo. La complejidad incide sobre el significado del ambiente construido por el sujeto, y está relacionada con las características y elementos moleculares que componen el ambiente (combinación de colores, textura, etc.), pero no parece estar relacionada con la diferenciación entre elementos naturales y construidos. • La sorpresa, en base a la relación de no adecuación entre los atributos de un estímulo presente y las expectativas previas que un sujeto tenga sobre él. • El conflicto (incertidumbre), que se produce cuando se activan respuestas simultáneas y contrapuestas. La incertidumbre (conflicto) se refiere a ambientes donde predomina la característica de la ambigüedad. Estas propiedades sirven como un recurso más para explicar el impacto emocional del ambiente (construido y natural), entendiendo éste como fuente de estimulación. En síntesis, muestran la importancia de la organización de los distintos componentes de una escena. Según Berlyne, estas propiedades operan como activadoras de la tendencia del sujeto perceptor a implicarse en el estímulo; a desarrollar la conducta exploratoria con el fin de reducir la incertidumbre o el conflicto en la interpretación de un tipo de estimulación. En términos generales, se concluye que la respuesta afectiva ante el ambiente depende de la existencia de un grado intermedio de las propiedades colativas. Una propiedad colativa no es una propiedad intrínseca del estímulo, sino que es una propiedad que describe la relación entre el sujeto y el estímulo Varieda d Cantidad Según Berlyne, son preferidos los estímulos con un grado intermedio de las propiedades colativas Psicología Ambiental Página | 4 • El estrés ambiental. Cuando se produce una activación con efectos multiplicativos debido a un estado de alarma, es decir, una valoración cognitiva de las consecuencias de la exposición a la sobre-activación, entonces podemos hablar de estrés ambiental. • La sobrecarga informativa. Los seres humanos tenemos una capacidad atencional limitada, y cuando las demandas de atención exceden la capacidad atencional del organismo, el individuo tiende a establecer prioridades atencionales. Por tanto, se produce la paradoja de que cuanta más información tenemos que atender, más nos cuesta atender porque tenemos una menor capacidad atencional. Cuando esta situación es muy persistente en el tiempo, se produce una fatiga atencional crónica que puede tener post-efectos. • El (des)control. En situaciones de incompatibilidad disminuye la percepción de control tanto interno como externo. Las fuentes de incompatibilidad son la falta de información adecuada o la presencia de información inadecuada, la capacidad restrictiva respecto a un plan de estrategia y las incompatibilidades originadas en la dimensión interna. Conceptualmente se reconocen tres tipos de ambientes compatibles: • Ambiente controlable: la persona cree tener capacidad de control sobre los acontecimientos. Por ejemplo, la cocina de tu propia casa, tu propia habitación, etc. • Ambiente restaurador: en él la persona puede recuperarse de la presión a la que está sometida en otros escenarios. Por ejemplo, un spa, un cine, un teatro, un parque, etc. • Ambiente soportador: el ambiente ofrece oportunidades adecuadas para satisfacer las metas y planes de acción de la persona. Por ejemplo, un aula, un parking de coches, etc. Ø El enfoque basado en las propiedades colativas Desde este enfoque, lo que resulta decisivo para establecer una explicación psicológica del impacto emocional de un ambiente (o faceta del mismo) en la persona, es la relación que el individuo establezca con el estímulo ambiental. Esto quiere decir que el sujeto valora emocionalmente un espacio en función del tipo de relación que el sujeto tenga con el estímulo. De esta forma, lo que hace atractiva la imagen de un paisaje, por ejemplo, no es tanto los contenidos informacionales presentes en el mismo, cuanto lo que ese paisaje signifique para el sujeto. La explicación psicológica más rigurosa de la experiencia emocional como proceso perceptivo ha sido proporcionada por Berlyne (1974). De acuerdo con él, el ambiente está formado por un conjunto de estímulos cuyo impacto en la persona depende de tres tipos de propiedades: • Propiedades psicofísicas, que regulan la intensidad de la estimulación de dicho ambiente. • Propiedades ecológicas, relacionadas con el contenido y los elementos que forman parte del complejo ambiental • Propiedades colativas, que describen comparativamente las cualidades de un estímulo ambiental. En este sentido, estas propiedades reflejan sobre todo características de la relación entre el sujeto y el estímulo (ej.: la novedad o la familiaridad), y no son características intrínsecas del ambiente. En opinión de Berlyne, las propiedades colativas son las más importantes porque son aquellas características de un estímulo que provocan implícita o directamente una respuesta comparativa, y se basan en las semejanzas y diferencias, compatibilidades e incompatibilidades entre los elementos que conforman un estímulo. Dichas propiedades son: • La novedad y el cambio de un estímulo, resultado de la comparación de un estímulo actual con otro previamente experimentado. • La complejidad, propiedad referida al patrón resultante de la conjunción de elementos que conforman un estímulo. La complejidad incide sobre el significado del ambiente construido por el sujeto, y está relacionada con las características y elementos moleculares que componen el ambiente (combinación de colores, textura, etc.), pero no parece estar relacionada con la diferenciación entre elementos naturales y construidos. • La sorpresa, en base a la relación de no adecuación entre los atributos de un estímulo presente y las expectativas previas que un sujeto tenga sobre él. • El conflicto (incertidumbre), que se produce cuando se activan respuestas simultáneas y contrapuestas. La incertidumbre (conflicto) se refiere a ambientes donde predomina la característica de la ambigüedad. Estas propiedades sirven como un recurso más para explicar el impacto emocional del ambiente (construido y natural), entendiendo éste como fuente de estimulación. En síntesis, muestran la importancia de la organización de los distintos componentes de una escena. Según Berlyne, estas propiedades operan como activadoras de la tendencia del sujeto perceptor a implicarse en el estímulo; a desarrollar la conducta exploratoria con el fin de reducir la incertidumbre o el conflicto en la interpretación de un tipo de estimulación. En términos generales, se concluye que la respuesta afectiva ante el ambiente depende de la existencia de un grado intermedio de las propiedades colativas. Una propiedad colativa no es una propiedad intrínseca del estímulo, sino que es una propiedad que describe la relación entre el sujeto y el estímulo Varieda d Cantidad Según Berlyne, son preferidos los estímulos con un grado intermedio de las propiedades colativas Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-436740 Psicología Ambiental Página | 5 Según Berlyne (1960), un estímulo visual provoca una respuesta emocional, cuyo valor hedónico se va a evaluar en función del placer, la atracción, la curiosidad y la exploración que provoca. Las dimensiones de la estimulación ambiental son la comprensión (descripción de propiedades contenidas en una escena), el arousal (incertidumbre- activación; relacionada con la actividad exploratoria específica del sujeto perceptor), el tono hedónico (relacionada con la actividad exploratoria diversiva; relación en forma de U invertida con la incertidumbre) y la exploración (inferencia de propiedades de unlugar; conducta exploratoria específica VS. conducta exploratoria diversiva, en la que comparamos ese estímulo con otros estímulos) Ø El enfoque informacional Los contenidos afectivos de la relación entre el sujeto y el ambiente dependen también del tipo de contenido informacional que la escena tenga. En el modelo informacional de interacción con el ambiente de Kaplan y Kaplan (1982), los autores reconocen la importancia de dos tareas fundamentales que los sujetos desarrollan en su relación con el ambiente: las tareas de comprensión y de exploración. Tanto el tipo de tarea que el sujeto desarrolla en relación con el ambiente como el carácter de la relación con dicho ambiente (inmediato o diferido) permiten definir 4 tipos de propiedades informacionales de los ambientes o escenas correspondientes. El modelo informacional combina la referencia a las necesidades del perceptor (comprensión y exploración) y el tipo de estimulación (inmediata o diferida). Estas cuatro propiedades quedan recogidas en la siguiente tabla: COMPRENSIÓN EXPLORACIÓN INMEDIATO Coherencia Complejidad INFERIDO Legibilidad Misterio Las cuatro propiedades definidas en este modelo son los predictores más potentes del juicio de preferencia ambiental. La coherencia define un ambiente cuando los elementos en la escena tienen una colocación lógica, existe repetición de elementos o éstos disponen de un orden organizado. La complejidad ocurre cuando la imagen tiene una gran riqueza visual y está formada por una gran cantidad de elementos diferentes. La legibilidad que caracteriza a una escena tiene la propiedad de accesibilidad y penetrabilidad (facilita la orientación y la huida; elementos diferentes y destacables). Y el misterio es la propiedad según la cual la imagen ofrece información, pero no toda, y el sujeto tiene que “desenvolverse” por la escena para descubrirla. La variable “misterio”, de acuerdo con las predicciones del modelo, es el más potente predictor de preferencia de paisajes. Esta predicción parece cumplirse para los paisajes naturales o en los que predomina la naturaleza. Sin embargo, no juega el mismo papel cuando se trata de evaluar paisajes urbanos, en los que juegan un papel predictor más importante otros indicadores de calidad ambiental (nivel de mantenimiento, representatividad, etc.) Según el modelo de R. Ulrich, lo primero es el estado inicial del sujeto perceptor, que se expone a un ambiente natural. Su percepción visual puede dar lugar a dos tipos de reacciones: una reacción afectiva inicial o una valoración cognitiva. Ambas pueden tener lugar y dan lugar a un estado afectivo post-cognitivo (cuando buscamos la razón de lo que nos está pasando, lo que nos motiva para llevar a cabo una conducta adaptativa. Por tanto, el impacto del paisaje va a depender del estado inicial del sujeto perceptor. Los referentes culturales y procesos ontogenéticos de aprendizaje a través de la experiencia influyen en la valoración cognitiva. • Complejidad: es la existencia de información ambiental en distintos planos. Los niveles intermedios de complejidad son preferidos estéticamente, por lo que ambas variables se relacionan mediante la U invertida. • Propiedades estructurales: la configuración de elementos en la escena es más importante que los elementos aislados de dicha escena. • Focalidad: grado en que una escena contiene un punto focal o un área que atrae la atención del espectador. La focalidad determina el grado en que con facilidad nos imaginamos estar en él. • Profundidad y espaciosidad: relación positiva entre la profundidad de la escena y la preferencia estética. • Presencia de riesgos: la presencia de algún riesgo o amenaza produce disgusto incluso miedo. Lo importante no son las cualidades del estímulo sino el tipo de experiencia perceptiva que provocan Según estos autores, a más de cada propiedad, mayor preferencia se mostrará por el paisaje ¿Cuál es el problema de este modelo? Que intenta analizar cómo es la experiencia perceptiva de un paisaje pero se le escapa el estado inicial del sujeto perceptor. La preferencia va a depender del estado previo del perceptor Psicología Ambiental Página | 5 Según Berlyne (1960), un estímulo visual provoca una respuesta emocional, cuyo valor hedónico se va a evaluar en función del placer, la atracción, la curiosidad y la exploración que provoca. Las dimensiones de la estimulación ambiental son la comprensión (descripción de propiedades contenidas en una escena), el arousal (incertidumbre- activación; relacionada con la actividad exploratoria específica del sujeto perceptor), el tono hedónico (relacionada con la actividad exploratoria diversiva; relación en forma de U invertida con la incertidumbre) y la exploración (inferencia de propiedades de un lugar; conducta exploratoria específica VS. conducta exploratoria diversiva, en la que comparamos ese estímulo con otros estímulos) Ø El enfoque informacional Los contenidos afectivos de la relación entre el sujeto y el ambiente dependen también del tipo de contenido informacional que la escena tenga. En el modelo informacional de interacción con el ambiente de Kaplan y Kaplan (1982), los autores reconocen la importancia de dos tareas fundamentales que los sujetos desarrollan en su relación con el ambiente: las tareas de comprensión y de exploración. Tanto el tipo de tarea que el sujeto desarrolla en relación con el ambiente como el carácter de la relación con dicho ambiente (inmediato o diferido) permiten definir 4 tipos de propiedades informacionales de los ambientes o escenas correspondientes. El modelo informacional combina la referencia a las necesidades del perceptor (comprensión y exploración) y el tipo de estimulación (inmediata o diferida). Estas cuatro propiedades quedan recogidas en la siguiente tabla: COMPRENSIÓN EXPLORACIÓN INMEDIATO Coherencia Complejidad INFERIDO Legibilidad Misterio Las cuatro propiedades definidas en este modelo son los predictores más potentes del juicio de preferencia ambiental. La coherencia define un ambiente cuando los elementos en la escena tienen una colocación lógica, existe repetición de elementos o éstos disponen de un orden organizado. La complejidad ocurre cuando la imagen tiene una gran riqueza visual y está formada por una gran cantidad de elementos diferentes. La legibilidad que caracteriza a una escena tiene la propiedad de accesibilidad y penetrabilidad (facilita la orientación y la huida; elementos diferentes y destacables). Y el misterio es la propiedad según la cual la imagen ofrece información, pero no toda, y el sujeto tiene que “desenvolverse” por la escena para descubrirla. La variable “misterio”, de acuerdo con las predicciones del modelo, es el más potente predictor de preferencia de paisajes. Esta predicción parece cumplirse para los paisajes naturales o en los que predomina la naturaleza. Sin embargo, no juega el mismo papel cuando se trata de evaluar paisajes urbanos, en los que juegan un papel predictor más importante otros indicadores de calidad ambiental (nivel de mantenimiento, representatividad, etc.) Según el modelo de R. Ulrich, lo primero es el estado inicial del sujeto perceptor, que se expone a un ambiente natural. Su percepción visual puede dar lugar a dos tipos de reacciones: una reacción afectiva inicial o una valoración cognitiva. Ambas pueden tener lugar y dan lugar a un estado afectivo post-cognitivo (cuando buscamos la razón de lo que nos está pasando, lo que nos motiva para llevar a cabo una conducta adaptativa. Por tanto, el impacto del paisaje va a depender del estado inicial del sujeto perceptor. Los referentes culturales y procesos ontogenéticos de aprendizaje a través de la experiencia influyen en la valoración cognitiva. • Complejidad: es la existencia de información ambiental en distintos planos. Los niveles intermedios de complejidad son preferidos estéticamente, por lo que ambas variables se relacionanmediante la U invertida. • Propiedades estructurales: la configuración de elementos en la escena es más importante que los elementos aislados de dicha escena. • Focalidad: grado en que una escena contiene un punto focal o un área que atrae la atención del espectador. La focalidad determina el grado en que con facilidad nos imaginamos estar en él. • Profundidad y espaciosidad: relación positiva entre la profundidad de la escena y la preferencia estética. • Presencia de riesgos: la presencia de algún riesgo o amenaza produce disgusto incluso miedo. Lo importante no son las cualidades del estímulo sino el tipo de experiencia perceptiva que provocan Según estos autores, a más de cada propiedad, mayor preferencia se mostrará por el paisaje ¿Cuál es el problema de este modelo? Que intenta analizar cómo es la experiencia perceptiva de un paisaje pero se le escapa el estado inicial del sujeto perceptor. La preferencia va a depender del estado previo del perceptor Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-436740 Psicología Ambiental Página | 6 • Intervención humana: la presencia de intervenciones humanas en una escena natural disminuye su preferencia. • Ocultación de vistas: es la promesa de mayor información si alguien se adentra en la escena. Es muy parecida a la variable “misterio”, ya que hay elementos que te inducen a descubrir la escena. • Agua: la presencia de agua en una escena incrementa el nivel de preferencia 4. Clasificación de las dimensiones afectivas del ambiente El estudio de las dimensiones afectivas del ambiente ha sido un ámbito de constante desarrollo de la investigación, pero el conjunto de las dimensiones obtenidas refleja un amplio universo (en ocasiones, contradictorio) de descubrimientos sobre los aspectos más relevantes que pueden ser utilizados para la evaluación de dichas dimensiones. Ø Dimensiones descriptivas del ambiente En esta categoría se incluyen las dimensiones y atributos que ofrecen características que definen un determinado ambiente. Estas dimensiones son descriptores subjetivos producidos por los sujetos cuando intentan responder a la pregunta de cómo es el ambiente. En este tipo de categoría se incluyen distintas variables, generalmente atributos denotativos, que pueden ayudar a describir distintos tipos de ambiente según su equipamiento, su estética, su organización, etc. También se incluyen atributos connotativos, e igualmente dimensiones afectivas (ej.: atractivo- repulsivo o impresionante-banal). Kasmar (1970), por ejemplo, asume 5 atributos connotativos que definirían el impacto del ambiente sobre un sujeto: atractivo estético, organización física, tamaño, temperatura e iluminación. Las categorías descriptivas del significado ambiental definen qué rasgos de un ambiente están relacionados con una experiencia emocional. Los contenidos de referencia que influyen en la génesis de una emoción, ya sea positiva o negativa, son: • Equipamiento y ornamentación • Estética (combinación de colores, de formas, de texturas) • Acogibilidad • Organización física • Tamaño • Temperatura (primer factor a través del cual medimos la acogibilidad) • Iluminación • Potencia (cuando hay un estímulo que te llama poderosamente la atención) • Limpieza y nivel de mantenimiento (calidad objetiva ) Ø Dimensiones que expresan facetas del ambiente En esta segunda categoría de dimensiones se recogen aquellos trabajos que pretenden ofrecer una clasificación de los ambientes. En este tipo de estudios, la valoración del sujeto es inferida de las respuestas a la pregunta sobre qué partes o rasgos componen un ambiente. Se pretende, desde este punto de vista, destacar el papel de aquellas variables que caracterizan un lugar o una parte del mismo. Los trabajos de T. Gärling estaban centrados en la evaluación de dimensiones afectivas de entornos residenciales. Utilizando análisis factoriales concluye que la respuesta de preferencia está determinada sobre todo por la evaluación, aunque también destacan las facetas de apreciación estética y juicio sobre el estatus social. También tienen cierta relevancia los trabajos de Ward (1977), quien obtiene 5 dimensiones relevantes sobre la respuesta afectiva ante la exposición a distintos aspectos ambientales: dimensión natural/construido, dimensión vertical/horizontal, dimensión tierra/agua (mayor impacto emocional), dimensión interesante/aburrido y dimensión tamaño pequeño/grande. Las formas verticales suscitan un menor nivel de control (espacios cerrados), mientras que las formas horizontales implican un mayor nivel de control (espacios abiertos, urbanos). Sin embargo, estas dimensiones ambientales variaban según el tipo de proceso cognitivo que se solicitara de los sujetos (respuesta emocional, funcional u orientada por actividades, etc.). Ø Dimensiones de la experiencia emocional del ambiente Las emociones no las produce un estímulo sino un rasgo repetitivo (faceta) Psicología Ambiental Página | 6 • Intervención humana: la presencia de intervenciones humanas en una escena natural disminuye su preferencia. • Ocultación de vistas: es la promesa de mayor información si alguien se adentra en la escena. Es muy parecida a la variable “misterio”, ya que hay elementos que te inducen a descubrir la escena. • Agua: la presencia de agua en una escena incrementa el nivel de preferencia 4. Clasificación de las dimensiones afectivas del ambiente El estudio de las dimensiones afectivas del ambiente ha sido un ámbito de constante desarrollo de la investigación, pero el conjunto de las dimensiones obtenidas refleja un amplio universo (en ocasiones, contradictorio) de descubrimientos sobre los aspectos más relevantes que pueden ser utilizados para la evaluación de dichas dimensiones. Ø Dimensiones descriptivas del ambiente En esta categoría se incluyen las dimensiones y atributos que ofrecen características que definen un determinado ambiente. Estas dimensiones son descriptores subjetivos producidos por los sujetos cuando intentan responder a la pregunta de cómo es el ambiente. En este tipo de categoría se incluyen distintas variables, generalmente atributos denotativos, que pueden ayudar a describir distintos tipos de ambiente según su equipamiento, su estética, su organización, etc. También se incluyen atributos connotativos, e igualmente dimensiones afectivas (ej.: atractivo- repulsivo o impresionante-banal). Kasmar (1970), por ejemplo, asume 5 atributos connotativos que definirían el impacto del ambiente sobre un sujeto: atractivo estético, organización física, tamaño, temperatura e iluminación. Las categorías descriptivas del significado ambiental definen qué rasgos de un ambiente están relacionados con una experiencia emocional. Los contenidos de referencia que influyen en la génesis de una emoción, ya sea positiva o negativa, son: • Equipamiento y ornamentación • Estética (combinación de colores, de formas, de texturas) • Acogibilidad • Organización física • Tamaño • Temperatura (primer factor a través del cual medimos la acogibilidad) • Iluminación • Potencia (cuando hay un estímulo que te llama poderosamente la atención) • Limpieza y nivel de mantenimiento (calidad objetiva ) Ø Dimensiones que expresan facetas del ambiente En esta segunda categoría de dimensiones se recogen aquellos trabajos que pretenden ofrecer una clasificación de los ambientes. En este tipo de estudios, la valoración del sujeto es inferida de las respuestas a la pregunta sobre qué partes o rasgos componen un ambiente. Se pretende, desde este punto de vista, destacar el papel de aquellas variables que caracterizan un lugar o una parte del mismo. Los trabajos de T. Gärling estaban centrados en la evaluación de dimensiones afectivas de entornos residenciales. Utilizando análisis factoriales concluye que la respuestade preferencia está determinada sobre todo por la evaluación, aunque también destacan las facetas de apreciación estética y juicio sobre el estatus social. También tienen cierta relevancia los trabajos de Ward (1977), quien obtiene 5 dimensiones relevantes sobre la respuesta afectiva ante la exposición a distintos aspectos ambientales: dimensión natural/construido, dimensión vertical/horizontal, dimensión tierra/agua (mayor impacto emocional), dimensión interesante/aburrido y dimensión tamaño pequeño/grande. Las formas verticales suscitan un menor nivel de control (espacios cerrados), mientras que las formas horizontales implican un mayor nivel de control (espacios abiertos, urbanos). Sin embargo, estas dimensiones ambientales variaban según el tipo de proceso cognitivo que se solicitara de los sujetos (respuesta emocional, funcional u orientada por actividades, etc.). Ø Dimensiones de la experiencia emocional del ambiente Las emociones no las produce un estímulo sino un rasgo repetitivo (faceta) Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-436740 Psicología Ambiental Página | 7 En este caso se incluyen aquellas dimensiones que clasifican las respuestas de los sujetos a la pregunta de qué siente la persona en un lugar/ambiente o por un rasgo saliente del mismo. Entiende Mehrabian que las dimensiones de “evaluación”, “potencia” y “actividad”, obtenidas en el Diferencial Semántico de Osgood, Suci y Tannenbaum (1957), pueden expresar categorizaciones aplicables a un amplio conjunto de problemas, entre ellos la interacción entre el hombre y el medio, o entre un sujeto y un estímulo. Es decir, consideran estas tres dimensiones como la base esencial para la descripción de la respuesta emocional en ambientes cotidianos. Para ello, utilizan una escala con formato de diferencial semántico que incluye estos tres factores. El conjunto de los trabajos de Russell y Ward (1982) tiene como objeto de estudio lo que ellos han llamado significado ambiental, y especialmente el componente afectivo. Aunque las dimensiones E.P.A. (Evaluación, Potencia y Actividad) no se ven confirmadas como dimensiones relevantes del significado afectivo de los ambientes, es muy frecuente el uso metodológico de escalas construidas de forma similar. El modelo propuesto por Russell (1981) subraya el hecho de que “el espacio emocional es bipolar”, y se describe en base a un espacio circular descrito por dos ejes centrales: el eje agrado- desagrado y el eje activación-no activación. Considerándolo conjuntamente, puede decirse que este esquema circular refleja el universo de la experiencia emocional. Por ejemplo, todos pensamos en un lugar muy agradable para nosotros, y aunque los lugares en los que pensamos son muy diferentes (ej.: el campamento de Río Lagartos, mi habitación, la Garganta de los Infiernos, etc.), la experiencia emocional/afectiva es la misma. El modelo más potente para explicar esto es el modelo de Russell, según el cual la dimensión evaluativa (eje de agrado- desagrado) es la dimensión básica de cualquier estímulo y según el cual el espacio emocional no es dicotómico, sino circular. Desde esta perspectiva, un lugar muy agradable, sea cual sea el lugar, obtendrá en el factor de agrado una media entre 2 y 3 (entre -3 y +3), en el factor de activación una media entre 0 y 1, en el factor de impacto una media entre 0 y 1 y en el factor de control una media entre 1 y 2. No obstante, veremos variaciones en el factor de control según la tipología del lugar (ej.: la sensación de control no es la misma en tu habitación que en la cumbre de la Garganta de los Infiernos). Una estrategia para evaluar las dimensiones afectivas es la propuesta por Corraliza (1987), y se basa en estudiar las dimensiones afectivas del ambiente con una técnica de representación semántica. En este sentido, se ha diseñado un instrumento compuesto por adjetivos de valor emocional. Los análisis factoriales permitieron resumir el contenido connotativo de los adjetivos en cuatro factores: I. Factor de agrado. Agrupa pares de adjetivos como atractivo-repulsivo, simpático-antipático, confortable-incómodo, etc. Este factor explica el 26.4% de la varianza total. II. Factor de activación. Agrupa pares de adjetivos como silencioso-bullicioso, activo-pasivo, dormido- despierto, etc. Este factor explica el 7.9% de la varianza total. III. Factor de impacto. Agrupa pares de adjetivos como “mayor-menor”, “inmenso-diminuto”, “fuerte-débil”, etc. Este factor explica un 5.4% de la varianza total. IV. Factor de control. Agrupa pares de adjetivos como seguro-inseguro, oscuro-claro, etc. Este factor explica un 5.2% de la varianza total. 5. Percepción ambiental Una pregunta central que nos podemos plantear es: ¿la percepción refleja las características del ambiente, por el contrario, la imagen percibida refleja las características del observador? En realidad, vemos lo que queremos ver, por lo que la principal fuente de sesgos perceptivos es la intención, seguida del contexto, de la ambigüedad del estímulo, de la reducción de la incertidumbre, de los límites de nuestros órganos sensoriales y, por último, la experiencia previa. • Sensación. Perturbaciones producidas por un estímulo o un complejo de estímulos (ambiente) al actuar sobre órganos sensoriales conectados al sistema nervioso. Es un proceso en el que influyen las características del estímulo, la experiencia subjetiva y el funcionamiento de los órganos sensoriales. Activación Excitación Agrado Relajación No activación Aburrimiento Desagrado Angustia Psicología Ambiental Página | 7 En este caso se incluyen aquellas dimensiones que clasifican las respuestas de los sujetos a la pregunta de qué siente la persona en un lugar/ambiente o por un rasgo saliente del mismo. Entiende Mehrabian que las dimensiones de “evaluación”, “potencia” y “actividad”, obtenidas en el Diferencial Semántico de Osgood, Suci y Tannenbaum (1957), pueden expresar categorizaciones aplicables a un amplio conjunto de problemas, entre ellos la interacción entre el hombre y el medio, o entre un sujeto y un estímulo. Es decir, consideran estas tres dimensiones como la base esencial para la descripción de la respuesta emocional en ambientes cotidianos. Para ello, utilizan una escala con formato de diferencial semántico que incluye estos tres factores. El conjunto de los trabajos de Russell y Ward (1982) tiene como objeto de estudio lo que ellos han llamado significado ambiental, y especialmente el componente afectivo. Aunque las dimensiones E.P.A. (Evaluación, Potencia y Actividad) no se ven confirmadas como dimensiones relevantes del significado afectivo de los ambientes, es muy frecuente el uso metodológico de escalas construidas de forma similar. El modelo propuesto por Russell (1981) subraya el hecho de que “el espacio emocional es bipolar”, y se describe en base a un espacio circular descrito por dos ejes centrales: el eje agrado- desagrado y el eje activación-no activación. Considerándolo conjuntamente, puede decirse que este esquema circular refleja el universo de la experiencia emocional. Por ejemplo, todos pensamos en un lugar muy agradable para nosotros, y aunque los lugares en los que pensamos son muy diferentes (ej.: el campamento de Río Lagartos, mi habitación, la Garganta de los Infiernos, etc.), la experiencia emocional/afectiva es la misma. El modelo más potente para explicar esto es el modelo de Russell, según el cual la dimensión evaluativa (eje de agrado- desagrado) es la dimensión básica de cualquier estímulo y según el cual el espacio emocional no es dicotómico, sino circular. Desde esta perspectiva, un lugar muy agradable, sea cual sea el lugar, obtendrá en el factor de agrado una media entre 2 y 3 (entre -3 y +3), en el factor de activación una media entre 0 y 1, en el factor de impacto una media entre0 y 1 y en el factor de control una media entre 1 y 2. No obstante, veremos variaciones en el factor de control según la tipología del lugar (ej.: la sensación de control no es la misma en tu habitación que en la cumbre de la Garganta de los Infiernos). Una estrategia para evaluar las dimensiones afectivas es la propuesta por Corraliza (1987), y se basa en estudiar las dimensiones afectivas del ambiente con una técnica de representación semántica. En este sentido, se ha diseñado un instrumento compuesto por adjetivos de valor emocional. Los análisis factoriales permitieron resumir el contenido connotativo de los adjetivos en cuatro factores: I. Factor de agrado. Agrupa pares de adjetivos como atractivo-repulsivo, simpático-antipático, confortable-incómodo, etc. Este factor explica el 26.4% de la varianza total. II. Factor de activación. Agrupa pares de adjetivos como silencioso-bullicioso, activo-pasivo, dormido- despierto, etc. Este factor explica el 7.9% de la varianza total. III. Factor de impacto. Agrupa pares de adjetivos como “mayor-menor”, “inmenso-diminuto”, “fuerte-débil”, etc. Este factor explica un 5.4% de la varianza total. IV. Factor de control. Agrupa pares de adjetivos como seguro-inseguro, oscuro-claro, etc. Este factor explica un 5.2% de la varianza total. 5. Percepción ambiental Una pregunta central que nos podemos plantear es: ¿la percepción refleja las características del ambiente, por el contrario, la imagen percibida refleja las características del observador? En realidad, vemos lo que queremos ver, por lo que la principal fuente de sesgos perceptivos es la intención, seguida del contexto, de la ambigüedad del estímulo, de la reducción de la incertidumbre, de los límites de nuestros órganos sensoriales y, por último, la experiencia previa. • Sensación. Perturbaciones producidas por un estímulo o un complejo de estímulos (ambiente) al actuar sobre órganos sensoriales conectados al sistema nervioso. Es un proceso en el que influyen las características del estímulo, la experiencia subjetiva y el funcionamiento de los órganos sensoriales. Activación Excitación Agrado Relajación No activación Aburrimiento Desagrado Angustia Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-436740 Psicología Ambiental Página | 8 • Cognición. Alude al procesamiento de información, es decir, a las tareas de registro, interpretación y almacenamiento de información ambiental. En el uso, el proceso de cognición se refiere al almacenamiento, organización, reconstrucción y recuperación de imágenes ambientales que no están inmediatamente presentes. En este proceso influyen la atención y la organización. • Percepción. Se refiere al proceso de aprehensión, a través de los órganos sensoriales, del ambiente físico inmediato o de una característica particular del mismo. William Ittelson distingue entre: o Percepción objetual. La actividad de procesamiento de estímulos discretos y aislables, como las propiedades de estímulos simples (ej.: luminosidad, color, profundidad, forma, movimiento aparente). Considera a la persona como un ser que capta pasivamente (reacciona) los estímulos ambientales. o Percepción ambiental. Considera el entorno de forma molar, holística; es decir, se centra en escenas a gran escala, considerándolas como entidades globales. Considera a la persona como un ser que se encuentra dentro del entorno, que se mueve activamente y que planea intencionalmente la acción en él. La percepción implica que el sujeto realiza un conjunto de tareas perceptivas de detección, discriminación, reconocimiento, identificación, reproducción, juicio, etc. Por tanto, no son fases secuenciales. Según Wapner, una síntesis de las tareas perceptivas sería la siguiente: • Nivel de reconocimiento (legibilidad), en el que se recoge la información y/o la estimulación destacable en el ambiente. En este caso, reconocemos lo que hemos visto pero no sabemos cómo se relacionan todos los elementos que hemos visto entre sí. Un ejemplo de ello sería recorrerse Florencia en un autobús. • Nivel de integración (complejidad), que se basa en el conocimiento de las relaciones entre las distintas propiedades que conforman el ambiente y en el establecimiento de jerarquías. Un ejemplo de ello sería realizar una visita guiada a pie por Florencia. • Nivel de la articulación (grado de implicación), que sería el conocimiento del sujeto en el ambiente, y se basaría en las características de la experiencia que el sujeto tiene del ambiente. Un ejemplo de ello sería saber por dónde ir a tal restaurante en Florencia. Ø Enfoques socioculturales La preferencia ambiental no depende de factores biológicos, sino de factores individuales (cognitivos) y sociales. • Hipótesis de los prototipos: empieza con el estudio de Whitfield sobre la evaluación de fachadas de iglesias contemporáneas y antiguas y concluye que la preferencia de las personas por unas iglesias u otra depende de lo mucho o poco que se parezcan a una iglesia prototípica. Esto muestra que nos gusta más aquello que se parece al prototipo, pero luego Whitfield se da cuenta de que no siempre es así, ya que no tenemos un prototipo de paisaje natural. Entonces, modula su primera idea y plantea que las escenas moderadamente discrepantes con el prototipo son las preferidas. Sin embargo, después varios años, Whitfield vuelve a defender la idea de que las escenas más típicas son las preferidas. En realidad, el prototipo es un concepto de origen cultural. • Hipótesis de la identidad-estabilidad cultural (Costonis): la preferencia se va explicar por el grado en que la escena contiene elementos que dan identidad, porque son paisajes que facilitan el proceso de identificación emocional. Los valores estéticos son comunes, y constituyen un reflejo del deseo de preservar la identidad. El paisaje es un símbolo por el cual los individuos identifican su pertenencia a un grupo cultural. • Modelo de Bourassa: los paisajes naturales se perciben de un modo biológico, mientras que los paisajes urbanos de un modo cultural. • Modelo de Staats (1991): los factores evolucionistas y los factores culturales explican distintas partes de la preferencia ambiental. La respuesta de preferencia incluye varios componentes, entre ellos una valoración emocional y una valoración cognitiva. Todo ello crea imágenes connotativas del lugar Psicología Ambiental Página | 8 • Cognición. Alude al procesamiento de información, es decir, a las tareas de registro, interpretación y almacenamiento de información ambiental. En el uso, el proceso de cognición se refiere al almacenamiento, organización, reconstrucción y recuperación de imágenes ambientales que no están inmediatamente presentes. En este proceso influyen la atención y la organización. • Percepción. Se refiere al proceso de aprehensión, a través de los órganos sensoriales, del ambiente físico inmediato o de una característica particular del mismo. William Ittelson distingue entre: o Percepción objetual. La actividad de procesamiento de estímulos discretos y aislables, como las propiedades de estímulos simples (ej.: luminosidad, color, profundidad, forma, movimiento aparente). Considera a la persona como un ser que capta pasivamente (reacciona) los estímulos ambientales. o Percepción ambiental. Considera el entorno de forma molar, holística; es decir, se centra en escenas a gran escala, considerándolas como entidades globales. Considera a la persona como un ser que se encuentra dentro del entorno, que se mueve activamente y que planea intencionalmente la acción en él. La percepción implica que el sujeto realiza un conjunto de tareas perceptivas de detección, discriminación, reconocimiento, identificación, reproducción, juicio, etc. Por tanto, no son fases secuenciales. Según Wapner, una síntesis de las tareas perceptivas sería la siguiente:• Nivel de reconocimiento (legibilidad), en el que se recoge la información y/o la estimulación destacable en el ambiente. En este caso, reconocemos lo que hemos visto pero no sabemos cómo se relacionan todos los elementos que hemos visto entre sí. Un ejemplo de ello sería recorrerse Florencia en un autobús. • Nivel de integración (complejidad), que se basa en el conocimiento de las relaciones entre las distintas propiedades que conforman el ambiente y en el establecimiento de jerarquías. Un ejemplo de ello sería realizar una visita guiada a pie por Florencia. • Nivel de la articulación (grado de implicación), que sería el conocimiento del sujeto en el ambiente, y se basaría en las características de la experiencia que el sujeto tiene del ambiente. Un ejemplo de ello sería saber por dónde ir a tal restaurante en Florencia. Ø Enfoques socioculturales La preferencia ambiental no depende de factores biológicos, sino de factores individuales (cognitivos) y sociales. • Hipótesis de los prototipos: empieza con el estudio de Whitfield sobre la evaluación de fachadas de iglesias contemporáneas y antiguas y concluye que la preferencia de las personas por unas iglesias u otra depende de lo mucho o poco que se parezcan a una iglesia prototípica. Esto muestra que nos gusta más aquello que se parece al prototipo, pero luego Whitfield se da cuenta de que no siempre es así, ya que no tenemos un prototipo de paisaje natural. Entonces, modula su primera idea y plantea que las escenas moderadamente discrepantes con el prototipo son las preferidas. Sin embargo, después varios años, Whitfield vuelve a defender la idea de que las escenas más típicas son las preferidas. En realidad, el prototipo es un concepto de origen cultural. • Hipótesis de la identidad-estabilidad cultural (Costonis): la preferencia se va explicar por el grado en que la escena contiene elementos que dan identidad, porque son paisajes que facilitan el proceso de identificación emocional. Los valores estéticos son comunes, y constituyen un reflejo del deseo de preservar la identidad. El paisaje es un símbolo por el cual los individuos identifican su pertenencia a un grupo cultural. • Modelo de Bourassa: los paisajes naturales se perciben de un modo biológico, mientras que los paisajes urbanos de un modo cultural. • Modelo de Staats (1991): los factores evolucionistas y los factores culturales explican distintas partes de la preferencia ambiental. La respuesta de preferencia incluye varios componentes, entre ellos una valoración emocional y una valoración cognitiva. Todo ello crea imágenes connotativas del lugar Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-436740 Psicología Ambiental Página | 9 • Teoría del hábitat o estética de la supervivencia (J. Appleton): se muestra una mayor preferencia por los paisajes en los que hay más indicios de vida frente a los paisajes que no tienen indicios de vida (hipótesis de la biofilia). El origen de este juicio no es cultural, sino filogenético. Las hipótesis derivadas son la filofilia (preferencia por la vegetación) y la hidrofilia (preferencia por el agua). • Perspectiva de la panorámica-refugio: además del contenido, lo que genera el atractivo de un paisaje es su forma. Una especie frágil como la humana ha sobrevivido porque ha podido anticipar los peligros; por tanto, es muy importante elegir sitios altos para vigilar y los espacios cerrados para refugiarnos o no ser vistos. Según esta teoría, el juicio estético está vinculado a la filogenia, no a la ontogenia. A diferencia de Berlyne, esta teoría tiene en cuenta la descripción ecológica del paisaje. Tema 2. Privacidad y territorialidad 1. Introducción al concepto de privacidad La privacidad (privacy) es una necesidad importante para el ser humano y, como tal, aparece explícita o implícitamente en gran parte de nuestro comportamiento. Inicialmente, pueden considerarse dos acepciones comúnmente aceptadas y utilizadas del término privacidad: la privacidad puede referirse a la idea de estar solo, alejado físicamente de otras personas o grupos, pero por otra parte, se considera una situación de privacidad cuando la persona o el grupo puede regular efectivamente la información que ofrece ante los otros. Así, la definición más aceptada de privacidad es la ofrecida por Irwin Altman, quien la define como “el control selectivo del acceso a uno mismo o al grupo al que uno pertenece. Así, el autor captura los dos aspectos esenciales de la privacidad: el control selectivo de la interacción social y de la información ofrecida a los otros (sin que ello implique necesariamente aislamiento y reserva, respectivamente). Así pues, desde la Psicología Ambiental, es necesario referirse a la privacidad como la capacidad de la persona o grupo de personas de regular o controlar selectivamente la cantidad e intensidad de contactos o interacciones sociales en un contexto socio-ambiental determinado, así como el flujo de información que se produce en tales interacciones, todo ello en función de las necesidades concretas de la persona o grupo de relacionarse con el mundo social en un momento y situación determinados. 2. Dimensiones de la privacidad En este punto es necesario referirse a los estudios pioneros de Alan Westin (1967), quien propone 4 dimensiones de la privacidad: soledad, intimidad, anonimato y reserva. A partir de diversos procedimientos de análisis factorial, Pedersen completa la tipología de Westin y la amplía a 6 dimensiones. • Soledad: se refiere a la acepción directa de “estar solo”, es decir, estar en una situación donde el resto de la gente no puede acceder a lo que haces o dices. • Aislamiento: es similar a la soledad, y se refiere a alejarse de los otros para obtener privacidad. Sin embargo, mientras aislamiento implica irse lejos de la gente para estar solo, soledad significa encontrarse solo en una situación donde existe gente alrededor. • Anonimato: se refiere a involucrarse en una situación social determinada pero sin permitir ser identificado, es decir, pasando inadvertido entre la multitud. • Reserva: se refiere a controlar informaciones de carácter personal en una interacción social, especialmente si nos relacionamos con extraños. • Intimidad con la familia: estar solo con la familia y con exclusión de otra gente. Generalmente, la Navidad es un buen momento para desarrollar este tipo de interacciones. • Intimidad con los amigos: igual que con la familia, pero en este caso referido al grupo de amigos. 3. Funciones de la privacidad Se refieren al control de la interacción por parte de la persona Guardan relación con la capacidad de controlar selectivamente la información en situación de interacción La intimidad es una forma de privacidad que toma como referencia no a la persona sino al grupo, cuyos miembros tratan de llevar al máximo sus relaciones personales y el flujo de información que se deriva de esta relación Tanto un tipo de intimidad como otro pretenden la reducción del contacto con el exogrupo a partir del incremento de la interacción endogrupal Psicología Ambiental Página | 9 • Teoría del hábitat o estética de la supervivencia (J. Appleton): se muestra una mayor preferencia por los paisajes en los que hay más indicios de vida frente a los paisajes que no tienen indicios de vida (hipótesis de la biofilia). El origen de este juicio no es cultural, sino filogenético. Las hipótesis derivadas son la filofilia (preferencia por la vegetación) y la hidrofilia (preferencia por el agua). • Perspectiva de la panorámica-refugio: además del contenido, lo que genera el atractivo de un paisaje es su forma. Una especie frágil como la humana ha sobrevivido porque ha podido anticipar los peligros; por tanto, es muy importante elegir sitios altos para vigilar y los espacios cerrados para
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