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Qué son los sufijos

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¿Qué son los sufijos?
En lengua española, los sufijos son un tipo de partículas morfológicas o morfemas que sirven para componer una palabra, agregándose a la raíz (o tema) de la misma, para añadirle, determinar o completar sus sentidos o significados. Es decir, son partículas que añadimos al final de una palabra para completar o modificar su sentido o significado.
Los sufijos forman parte de los llamados afijos: partículas que operan al añadirse dentro de la secuencia de una palabra, ya sea por delante (prefijos), en el medio (infijos) o al final (sufijos). Cada uno de ellos tiene particularidades y reglas de uso, y a menudo orígenes etimológicos muy distintos.
Un sufijo puede alterar incluso la categoría gramatical de una palabra, cambiando sustantivos en adjetivos o a éstos en verbos. Son herramientas sumamente versátiles.
La sufijación es un proceso lingüístico muy extendido entre las lenguas humanas (80% de ellas los utilizan en alguna medida), especialmente en el proceso de formación de nuevas palabras, en el que a una raíz se le pueden adherir distintas terminaciones para obtener así nuevos resultados.
Tipos de sufijos
Los sufijos en español pueden clasificarse de distinto modo, atendiendo a su origen histórico, a su idioma original (en caso de ser préstamos), entre otros. Pero es el más importante el modo que distingue entre sus funciones al conectarse con la raíz de la palabra. Así, tenemos los siguientes casos:
· Sufijos apreciativos. Se trata de aquellos sufijos que, al unirse al lexema o raíz, construyen una palabra con tintes calificativos, o sea, que expresa el modo en que la persona comprende, valora u observa el referente del cual habla. Este tipo de sufijos convierten raíces en apreciaciones (de allí su nombre), y pueden ser, a su vez, de distinto tipo:
· Sufijos aumentativos. Como su nombre lo indica, estos sufijos permiten aumentar o maximizar el significado de la raíz léxica de la palabra, ya sea para indicar que el tamaño de un objeto es grande, o que el sentido de algo es más intenso o fuerte, o cualquier otra connotación que tenga, en nuestra cultura, algo de gran tamaño. Por ejemplo: de “casa”, podemos obtener “cas-ota” añadiendo un sufijo que indica que es una casa de gran tamaño, o de mucho lujo y muy ostentosa.
· Sufijos diminutivos. Al contrario del caso anterior, este tipo de sufijos sirven para disminuir o atenuar el significado de la raíz léxica, ya sea porque el referente es pequeño en tamaño, en importancia, o en algunos casos porque lo tenemos en estima. Por ejemplo: de “favor”, podemos obtener “favor-cito” añadiendo un sufijo que indica que el favor es pequeño, que no debería incomodar mucho al otro”.
· Sufijos peyorativos. En este caso, los sufijos sirven para fijar la postura personal y subjetiva de la persona respecto al referente, especialmente cuando se trata de una valoración negativa del mismo. Por ejemplo, de “mujer” podemos obtener “mujer-zuela” para indicar que pensamos mal de ella, o que es una mujer de la mala vida.
· Sufijos flexivos. Los sufijos flexivos, a diferencia de los anteriores, no reflejan las valoraciones del referente que una persona tiene, sino que cumplen un rol enteramente gramatical. Esto significa que su rol tiene sentido dentro de la lengua misma, de modo tal de hacerla describir lo mejor posible el objeto o la realidad aludida por el lenguaje. Así, tenemos los siguientes tipos de flexivos:
· Sufijos flexivos de género. Los flexivos de género son aquellos que modifican la terminación de una palabra para indicar a qué género (masculino o femenino) se refiere la misma. Generalmente son -a y -o, dependiendo de si el referente es femenino o masculino, respectivamente, aunque a veces puede emplearse también el -e. Por ejemplo: maestr-o para el masculino, maestr-a para el femenino.
· Sufijos flexivos de número. Semejante al caso anterior, el de los flexivos de número tiene como fin indicar si el referente es singular o plural (para esto se emplea el sufijo -s). Así, usando el mismo ejemplo del caso anterior, tendremos: maestro (singular) o maestro-s (plural). Como se verá, los flexivos de género y número pueden y suelen acompañarse.
· Sufijos flexivos verbales. Trataremos como una categoría aparte los flexivos que tienen que ver con los verbos, y que sirven para adecuarlos a la acción que buscan describir. Y aunque los veamos por separado, todos se dan normalmente a la vez:
· Sufijos derivativos. Estos sufijos son algunos de los más importantes, pues permiten cambiar la categoría gramatical de la raíz, componiendo así nuevos usos y nuevas formas lingüísticas. A este proceso se le conoce como derivación, y se da mediante cuatro tipos distintos de sufijos, de acuerdo al tipo de categoría gramatical de destino:

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