Logo Studenta

URGENCIAS_OFTALMOLOGICAS_2016

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

Claves para hacerlo fácil 
 
 
 
 
 
URGENCIAS 
OFTALMOLÓGICAS 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
PONENTES: 
 
ALEJANDRO BAYON 
 
 
Profesor Titular del Departamento de Medicina y Cirugía Animal de la 
Universidad de Murcia. Responsable del Servicio de Oftalmología del 
Hospital Veterinario de la Universidad de Murcia. Diplomado del Colegio 
Latinoamericano de Oftalmología Veterinaria (CLOVE), diplomado en 
oftalmología por la Universidad Autónoma de Barcelona. Acreditado por 
AVEPA en la especialidad de Oftalmología. Miembro del Grupo de 
Oftalmología de AVEPA. Ha presentado ponencias y conferencias en 
congresos, cursos y seminarios nacionales e internacionales. Tiene en su 
currículum un premio nacional por trabajos publicados y un premio 
internacional por presentaciones a congresos. Su trabajo e investigación están centrados en la 
oftalmología, especialmente en la patología y cirugía de la cornea, el glaucoma, las lesiones 
oculares producidas por causas sistémicas y el tratamiento de alteraciones del polo posterior. Autor 
de múltiples publicaciones en revistas nacionales e internacionales. 
 
FERNANDO SANZ HERRERA 
 
Licenciado en la Universidad de Córdoba (1987) y Diploma de Postgrado en 
Oftalmología Veterinaria por la Universidad Complutense de Madrid (1997). 
Dirige la Clínica Veterinaria Ávila (El Puerto de Sta. María), y es asesor en 
patologías oculares para animales silvestres de la Consejería de Medio 
Ambiente de la Junta de Andalucía. En Abril de 2008 inaugura la Clínica de 
Oftalmología Veterinaria Bellavista Visionvet (primer centro de referencia de 
esta especialidad en Andalucía). HA realizdo estancias en México DF y en 
Nueva York. Pertenece a la Junta Directiva de SEOVET desde su fundación 
(2011), es miembro de la Red Europea de la Oftalmología Veterinaria y de la 
Visión Animal (REOVVA), socio de la ESVO y de SEO. Autor del libro “Manual de Oftalmología en el 
perro” y coautor de la colección de libros “La oftalmología en colores” 
 
 
MARTA LEIVA REPISO 
 
Licenciada en Veterinaria por la UAB (1998). Residente del ECVO en la UAB 
(2002-2005). Diplomada en Oftalmología por el European College of 
Veterinary Ophthalmologists (ECVO) (2005) y Doctora en Veterinaria (UAB, 
2008). Forma parte del Servicio de Oftalmología del Hospital Clínico 
Veterinario de la UAB es Profesora Asociada de su Dpto. de Medicina y 
Cirugía Animal. Fundadora y actual Presidente del Grupo de Trabajo de Of-
talmología de AVEPA. Codirige el único programa de residencia ECVO en 
España en la UAB. Es autora de más de 40 artículos en revistas indexadas y 
de diversos capítulos de libros de Oftalmología Veterinaria, y ha sido 
conferenciante en numerosos congresos. Su investigación se centra en la patología y cirugía de la 
córnea, uveítis, lesiones oculares en enfermedades infecciosas y tratamiento de alteraciones del 
polo posterior. 
 
 
TERESA PEÑA 
 
Licenciada en Veterinaria (1987) y Doctora en Veterinaria (1993) por la 
UAB. Diploma en oftalmología por la UAB (1988) y CES Oftalmología 
(1989). Completó la residencia en Oftalmología en NCSU. Es Profesora 
Titular en la UAB y jefe del servicio de Oftalmología en su Hospital Clínico. 
Diplomada por el European College of Veterinary Ophthalmology (ECVO) 
en 1999. Miembro del Comité de Examen del ECVO de 2002 a 2010 y del 
Comité de Credenciales desde 2010. Miembro de la Junta Directiva del 
European Society of Vet. Oph. (ESVO) de 1999 a 2009. Directora del 
Curso de Postgrado en Oftalmología Veterinaria que se imparte en la UAB 
desde 1996. Codirige un programa de residencia del ECVO en la UAB. Ha 
publicado más de 40 artículos en revistas indexadas. Su investigación se 
centra en la patología y cirugía de la cornea, las uveítis, las lesiones oculares producidas por 
enfermedades infecciosas y el tratamiento de alteraciones del polo posterior. 
. 
 
CONTENIDO: 
 
Introducción 
 
La presentación de casos de urgencias oftalmológicas en la clínica veterinaria es frecuente. El 
clínico debe saber enfrentarse al animal enfermo y ser capaz de identificar correctamente el 
problema. Esto último le permitirá diseñar la estrategia terapéutica dirigida a resolverlo, y a 
impedir secuelas que, en no pocas ocasiones, implican la pérdida de visión o incluso la del 
propio órgano. Saber ver, razonar y tomar decisiones ante un afección ocular urgente es el 
objetivo de esta Jornada de Formación Continuada en Oftalmología. Aportando nuestra 
experiencia y recomendaciones pretendemos ofrecer al veterinario las herramientas necesarias 
para afrontar las urgencias oculares con mayor seguridad y confianza. Así mismo, se 
establecerán los criterios para iniciar el tratamiento de las diferentes presentaciones y decidir 
con seguridad cuándo es necesario referir el paciente a un especialista. 
 
APRENDIENDO A REALIZAR UNA CORRECTA EXPLORACIÓN 
OFTALMOLÓGICAS CON EL MATERIAL BÁSICO 
 
El coste económico se ha considerado durante muchos años como una limitación importante 
para realizar una exploración oftalmológica. Esta charla demostrará que puede realizarse de 
forma correcta con un mínimo de material e inversión económica. A su vez, proporcionará los 
puntos clave para realizar la exploración oftalmológica de manera sistemática, a partir de la 
cual poder emitir un diagnóstico. Durante la conferencia se repasará el uso del oftalmoscopio, y 
se proporcionarán las claves para explorar el globo ocular y los anejos. 
 
EL OJO ROJO: CLAVES PARA RECONOCER ENFERMEDADES OCULARES MUY 
DIFERENTES 
 
El ojo rojo es una de las presentaciones más comunes en oftalmología. Es un signo clínico 
frecuente, que acompaña a múltiples enfermedades oculares, por lo que no siempre es 
indicativo de conjuntivitis. Esta conferencia proporcionará la información necesaria para hacer 
el abordaje clínico del ojo rojo desde un punto de vista totalmente práctico. Siguiendo una serie 
de diagrama de flujos proporcionaremos las herramientas diagnósticas necesarias para su 
aplicación práctica en la clínica diaria. 
 
SITUACIONES URGENTES: ¿QUÉ HACER ANTE UNA LACERACIÓN 
PALPEBRAL? ¿SON TODAS LAS ÚLCERAS IGUALES? ¿CÓMO PLANTEAR SU 
TRATAMIENTO? ¿CÓMO RESOLVER UN PROLAPSO OCULAR? 
 
Las urgencias oftalmológicas que afectan a órbita, córnea o anejos son frecuentes en clínica de 
pequeños animales. Éstas pueden ser de mayor o menor severidad, pudiendo comprometer la 
integridad y función del globo ocular. Es de vital importancia realizar el diagnóstico y 
tratamiento en las fases iniciales de las enfermedades para poder incrementar las posibilidades 
de éxito. Mediante casos clínicos se profundizará en el abordaje adecuado de las urgencias 
más significativas de párpados, córnea y órbita. Discutiremos cómo tratar una úlcera corneal y 
qué tratamiento es el más indicado para cada tipo de úlcera. A su vez, se proporcionarán las 
claves para mejorar el pronóstico visual en casos de prolapso ocular y para reducir la cicatriz y 
problemas secundarios tras una laceración palpebral. 
 
URGENCIAS DEL SEGMENTO ANTERIOR Y EL CRISTALINO: ¿QUÉ DEBO 
SABER, QUÉ HACER Y QUE NO HACER? 
 
Las urgencias que afectan al segmento anterior y al cristalino, a pesar de ser evidentes a 
través de una estructura transparente como es la córnea, pueden pasar desapercibidas por 
algunos propietarios, detectándolas en fases avanzadas y de forma aguda. Las más frecuentes 
son uveítis, glaucoma, cataratas y luxación de cristalino. Esta conferencia pretende, mediante 
casos clínicos, mostrar el abordaje clínico y terapéutico de estas enfermedades desde un punto 
de vista totalmente práctico. A su vez remarcará cuáles son las prácticas más indicadas y 
cuáles podrían comprometer la visión del animal y empeorar el cuadro clínico. 
 
APRENDIENDO A REALIZAR UNA CORRECTA 
EXPLORACIÓN OFTALMOLÓGICA CON EL MATERIAL BÁSICO 
 
Alejandro Bayón (DVM. PhD, Dipl CLOVE, GEA-Oftalmología) 
 
INTRODUCCIÓN 
Al igual que ocurre con otros sistemas corporales, la exploración de un paciente con una 
afección oftalmológicaconsiste en la obtención de una historia clínica detallada, una 
exploración completa de las estructuras perioculares y el ojo, teniendo en ocasiones que 
emplear pruebas diagnósticas especializadas, en función de la historia clínica y de los 
hallazgos de exploración. 
En base a lo comentado, describiremos los equipos y materiales de diagnóstico necesarios 
para realizar un examen oftalmológico básico. También comentaremos al final procedimientos 
más especializados para familiarizarse con ellos. 
 
EXAMEN OFTALMOLÓGICO 
 
1. Evaluación de la visión 
El paciente debe observarse en el trayecto realizado hasta la consulta, pudiendo observar la 
forma de caminar, choque con objetos, mirada fija o renuncia a quererse mover, ya que el 
ambiente es desconocido para él. Posteriormente, debe observarse como evoluciona en la sala 
de exploración mientras se obtiene la anamnesis de la historia clínica. 
La visión puede evaluarse mediante la respuesta frente a los movimientos de las manos, 
utilización de luces brillantes o bolas de algodón lanzadas en su campo visual. Uno de los 
reflejos empleados es el de amenaza, que debe realizarse sin desplazar aire o tocar la 
superficie del animal y de forma individual para cada ojo (poca respuesta del gato). 
El examen de la visión debe realizarse con luz normal y posteriormente en penumbra. 
Otro tipo de pruebas a emplear son: laberinto y seguimiento rayo láser. 
 
2. Historia clínica 
La obtención de una historia clínica completa y detallada es una parte importante del proceso 
diagnóstico. 
Las preguntas que deben hacerse son las siguientes: 
 - ¿Cuál es la vivienda del animal y su dieta? 
 - ¿Ha padecido alguna otra afección ocular en el pasado? 
 - ¿El animal tropieza? ¿De noche o de día? ¿Desde cuando? 
 - ¿Presenta secreciones? ¿Cuál es su aspecto? 
 - ¿Ha habido cambios en la coloración ocular? 
 - ¿Tiene alteraciones del comportamiento? 
 
 - ¿Ha padecido o padece alguna afección sistémica? 
 - ¿Conoce antecedentes familiares? 
 
3. Examen ocular básico 
Se debe seguir una secuencia ordenada para no interferir unas pruebas con otras. 
El test de Schirmer debe realizarse antes de manipular el ojo o aplicar colirios, así como, la 
obtención de muestras para cultivos. El uso de midriáticos es necesario para el examen del 
cristalino y la cámara posterior, pero no deben aplicarse antes de medir la presión intraocular. 
La medición de la presión intraocular requiere anestesia tópica y debe realizarse antes de una 
excesiva manipulación del paciente. 
 
a. Test de Schirmer 
Es un método semi-cuantitativo que mide la fracción acuosa de la lágrima. La prueba se realiza 
con tiras estériles de papel absorbente empaquetadas de forma individual, que poseen una 
escotadura a 5mm de su extremo. Tras doblar la tira a nivel de la escotadura, se introduce 
durante 1 minuto en el fondo del saco conjuntival inferior. Normalmente el animal cierra los 
párpados durante la prueba. Inmediatamente tras extraer la tira debe realizarse la medida 
desde la escotadura hasta el final de la parte humedecida. 
Esta prueba no es lineal, por tanto el obtener un valor en 30 segundos no implica que sea el 
doble en 1 minuto. 
Existen dos tipos de prueba de Schirmer: 
• Prueba 1 que mide la producción basal y refleja (más común) 
• Prueba 2 que se elimina la sensibilidad corneal con anestesia tópica 
Los valores normales del test de Schirmer para el perro son de 21.9 ± 14 mm/min y para el gato 
de 20 ± 4.5 mm/min. 
 
b. Reflejos fotomotores 
Debe realizarse en penumbra con un fuente de luz brillante. Los reflejos pupilares pueden 
verse afectados por el estado psíquico del animal, la iluminación de la sala, la edad, las drogas 
tópicas y sistémicas y la intensidad del estímulo. 
Tras valorar el tamaño, la forma y la simetría de las pupilas en estado de reposo (técnica de 
retroiluminación), se debe estudiar la reactividad pupilar. El reflejo por el que la pupila se 
contrae en respuesta a la llegada de la luz a la retina se denomina reflejo fotomotor pupilar. En 
la mayoría de los mamíferos la miosis pupilar del ojo iluminado (directo) es ligeramente superior 
a la del ojo contralateral no iluminado (indirecto o consensual). 
Hay que tener en cuenta que el reflejo fotomotor pupilar es un reflejo subcortical que requiere 
una función retiniana relativamente pequeña. Por tanto, un reflejo directo positivo no es un 
signo indicador de visión. 
 
 
 
c. Tonometría 
Es la técnica mediante la cual valoraremos la presión intraocular. Contribuye al diagnóstico de 
uveítis, glaucoma, así como, al control de la respuesta al tratamiento, pudiendo valorar la 
reducción o aumento de los mismos. Existen variaciones entre individuos, así como, de la 
técnica empleada y la hora del día. La colaboración del paciente es un factor importante y se 
debe tener cuidado para minimizar la presión aplicada alrededor del cuello o del área orbital o 
al separar los párpados. Los valores normales son 10-20 mmHg. 
Existen diferentes métodos: 
 - Tonometría por indentación (tonómetro de Schiötz): se compone de tres partes, el 
émbolo, la plataforma de montaje y el mango. Además posee diferentes pesos (5.5g, 7.5g y 
10.0g ó 15.0g). Cuanto mayor sea el peso aplicado al ojo, mayor será la indentación. Antes de 
colocar el tonómetro debe de instilarse una gota de anestésico tópico sobre la superficie ocular. 
El paciente se sujeta colocando la superficie ocular horizontal abriendo cuidadosamente los 
párpados. La lectura realizada se traslada a unas tablas, dependiendo del peso utilizado, para 
obtener la presión intraocular. 
 - Tonometría por aplanamiento (Tono-Pen): se basa en que la fuerza requerida para 
aplanar un área dada de una esfera es igual a la presión en el interior de la esfera. Presenta 
una serie de ventajas, destacando que no es necesario mantener vertical la cabeza del 
paciente, debido al pequeño tamaño de la sonda se puede aplicar en córneas irregulares y la 
presión se muestra directamente en mmHg. Previo a su utilización se debe aplicar un colirio 
anestésico. Se abren cuidadosamente los párpados y se realizan múltiples toques delicados de 
forma paralela a la córnea. La fiabilidad la determina el equipo debiendo ser siempre del 5%. 
 - Tonometría de rebote (TonoVet): consiste en el lanzamiento de una pequeña sonda 
con el extremo redondeado a una distancia fija de la córnea, valorando el movimiento del 
cabezal a medida que contacta sobre la córnea y vuelve (rebota) hacia el instrumento. Este 
método se ve afectado por la tensión de la superficie ocular, por lo que debe realizarse antes 
de administrar cualquier colirio. 
 
d. Cultivos y citologías 
Los cultivos deben hacerse antes de cualquier administración de colirios, ya que muchos 
contienen agentes bacteriostáticos. Para ello se utilizarán hisopos húmedos estériles, teniendo 
especial cuidado de no tocar la piel y el pelo. El objetivo final es realizar cultivos y 
antibiogramas. 
Para las citologías se debe aplicar previamente un anestésico tópico, para posteriormente 
realizar un raspado de la conjuntiva enérgico sin producir hemorrágia mediante la espátula de 
Kimura, parte posterior de una hoja de bisturí o cepillos. A continuación, se colocará en un 
portaobjetos realizando tinciones (Gram, Giemsa, Diff-Quick…). 
 
e. Examen órbita y anexos 
La órbita se evalúa para observar la simetría, la relación entre el ojo y la órbita, deformidades o 
 
cambios de tamaño. También debe valorarse la presencia o ausencia de estrabismo y 
nistagmo. Para completar el examen debe observarse la posición del párpado para evaluar el 
tamaño relativo del globo ocular, examinar la boca en la zona del suelo orbital (posterior al 
último molar), palpación del margen orbital y realizar la retropulsión del globo. 
 
f. Párpados 
Se deben valorar anomalías en la posición, función y estructura. Los párpados deben contactar 
con la superficieocular y además, se debe analizar la integridad y rapidez del parpadeo. 
Los bordes tarsales son regulares y ligeramente arqueados, permitiendo ver fácilmente la 
apertura de las glándulas de Meibomio. Las pestañas o cilios se localizan en el párpado 
superior en tres filas irregulares, teniendo siempre en cuenta que el gato carece de cilios. Es 
importante para la exploración de los párpados la utilización de magnificación y buena luz, ya 
que de no ser así pueden pasar desapercibidas ciertas afecciones como las distiquiasis y cilios 
ectópicos. 
 
g. Conjuntiva y membrana nictitante 
La exploración de la conjuntiva palpebral se realiza mediante la eversión de los párpados 
pudiendo observarse su coloración, vascularización, presencia de exceso de folículos linfoides, 
laceraciones, masas, crecimientos anormales, laceraciones, hemorrágias y edema. También 
debe valorarse la conjuntiva palpebral y bulbar de la membrana nictitante, así como, el saco 
conjuntival ya que pueden ser objeto de diferentes afecciones (presencia de cuerpos extraños, 
conjuntivitis folicular). 
Respecto a la membrana nictitante se debe evaluar la conformación del borde libre 
(relacionado con las ramas horizontal y vertical de su cartílago), así como, la glándula situada 
en su base. Esta última se puede prolapsar provocando la aparición del ojo en cereza. 
 
h. Esclerótica 
Su exploración va encaminada para la detección de cambios de coloración, masas anormales y 
laceraciones. En relación a la vascularización los vasos esclerales perilimbares son rectos, 
pequeños e inmóviles, a diferencia de las vasos conjuntivales que son grandes, móviles y 
ramificados. Estas características de la vascularización puede ser utilizada para diferenciar una 
conjuntivitis de una iridociclitis mediante la utilización de un colirio de fenilefrina. En el primer 
caso se produce la palidez en la vascularización. Otras condiciones como en el caso del 
glaucoma aparece un agrandamiento y congestión de las venas epiesclerales, persistiendo aún 
después de haberse controlado. 
 
e. Córnea 
La córnea es lisa, transparente, brillante, avascular y no pigmentada. Debe examinarse 
cuidadosamente para evaluar pérdidas de transparencia, opacidades, vascularización, 
pigmentación, sequedad, crecimientos, cuerpos extraños, laceraciones, cambios de contorno y 
 
úlceras. 
Ante diferentes afecciones en la córnea pueden aparecer dos tipos de vascularización: 
• Superficial: vasos presentes en el primer tercio del estroma, continuos y de forma arborizada. 
Están asociados a afecciones superficiales. 
• Profunda: vasos pequeños, profundos, que recorren poco espacio en la córnea y que forman 
como un cepillo en la zona limbar. Están asociados a inflamación intraocular. 
Para completar el examen de la córnea se deben emplear colorantes tópicos vitales (muy 
importante el realizar lavado intenso tras la aplicación de los mismos): 
• Fluoresceína: disponible en tiras de papel y colirios. Cuando la córnea posee una lesión 
epitelial la fluoresceína quedará retenida en el estroma corneal. Esta prueba también 
es muy útil para observar la permeabilidad del conducto nasolacrimal (Test de Jones). 
• Rosa Bengala: disponible en tiras de papel. Valora la integridad del epitelio corneal y 
conjuntival. Produce un rojo intenso frente a la muerte y degeneración celular, 
indicando defectos de mucina de la película lagrimal. Es una prueba para aplicar en el 
diagnóstico de queratoconjuntivitis seca y queratitis de diferentes orígenes. La única 
precaución es que esta prueba provoca dolor corneal debido a la irritación de las 
terminaciones nerviosas. 
 
f. Cámara anterior 
Se debe valorar la transparencia y su profundidad. 
Cuando en su interior tenemos incremento de proteínas y celularidad se observará con luz 
intensa y magnificación, observando el efecto Tyndall (humo en cámara anterior o paso de 
partículas a través del haz de luz). 
 
g. Iris 
Se valora color, forma, tamaño pupilar, superficie y movimiento. Respecto al color 
observaremos tres zonas: el margen pupilar, el collarete y la base del iris. También se pueden 
poner de manifiesto uniones del mismo con la cápsula anterior del cristalino y con el endotelio 
corneal (afecciones congénitas o secundarias a procesos inflamatorios intraoculares). 
 
h. Cristalino 
Es una estructura transparente y avascular en la cual debemos detectar opacidades, 
alteraciones en su posición y tamaño. Para la valoración de las opacidades podemos emplear 
las imágenes de Purkinje mediante un foco de luz o mediante biomicroscopía. Previo a la 
valoración del cristalino, así como, de estructuras posteriores, debe dilatarse la pupila mediante 
la aplicación de tropicamida tópica al 1% (1 gota cada 10 minutos durante 20 minutos). 
No debe confundirse la esclerosis del cristalino con las cataratas. La esclerosis no impide la 
visión ni la visualización oftalmoscópica del fondo de ojo. 
 
 
 
i. Vítreo 
Es un gel claro situado entre la capsula posterior del cristalino y la retina. Su parte anterior se 
puede explorar mediante iluminación focal y magnificación, a diferencia de la parte posterior 
que se realizará mediante oftalmoscopía o biomicroscopía asociada a lentes. 
Las anomalías del vítreo que pueden observarse son mallas vítreas, hialosis asteroide, 
sínquisis centelleante, vascularización (remanentes de vasos hialoideos), hemorragias e 
infiltrados de células inflamatorias (Tyndall en vítreo). 
 
j. Fondo de ojo 
Para su examen requiere el empleo de la oftalmoscopía directa o indirecta. 
La oftalmoscopía directa se denomina de esta manera ya que no se interpone ninguna lente 
condensadora entre el oftalmoscopio y el ojo del paciente. La imagen es directa, real y derecha 
magnificada 17-19 veces. El área del fundus que se visualiza es de dos discos de diámetro 
aproximadamente. En el inicio de la exploración debe colocarse la numeración (dioptrías) en el 
“0” para posteriormente mover a números positivos (negros) y negativos (rojos), 
aproximadamente el “3” para observar el máximo enfoque. Además utilizando otras dioptrías 
podemos valorar el cristalino (+8 y +12) y la córnea (+20). 
La oftalmoscopía indirecta complementa a la anterior. Para realizarla se debe dirigir una fuente 
de luz muy brillante formando un eje de 0º con el eje visual e interponiendo una lente 
condensadora (+20 D). La imagen que se forma es invertida, requiriendo aprendizaje previo. 
Las ventajas frente a la directa es la percepción de la profundidad, campo visual mayor, mayor 
facilidad de visualización del fundus periférico, facilidad para compensar los errores refractarios 
y movimientos del ojo, estereopsis, mayor distancia entre el observador y el paciente. La 
desventaja es la menor amplificación de áreas específicas. 
Para familiarizarse con el estudio del fondo de ojo, puede iniciarse mediante la utilización del 
Panoptic. 
En la visualización del fondo de ojo deben diferenciarse el área tapetal (brillante), el área no 
tapetal, vascularización de la retina y nervio óptico, así como, las peculiaridades existentes 
entre especie y razas. 
El examen del fondo de ojo se encamina a evaluar cambios en su apariencia, desprendimiento 
de retina, hipoplasia o displasia coriorretinal, adelgazamiento, congestión, hemorragia, 
colobomas, cicatrices, cambios de pigmentación y focos de inflamación. De forma más 
específica para el nervio óptico se debe examinar el tamaño, la forma, el color, masas, 
excavaciones o colobomas. 
 
4. Procedimientos de diagnóstico especiales 
Los procedimientos de diagnóstico especiales es necesario tener conocimiento de ellos, así 
como su utilidad, para poder demandar su utilización en ciertas afecciones oculares (referir 
casos). 
 
 
a. Gonioscopia 
Consiste en la exploración del ángulo iridocorneal o de drenaje del humor acuoso. Si se 
sustituye el aire que rodea la córnea por una goniolente que posea un índicede refracción 
próximo al de la córnea, la reflexión interna total es eliminada y los rayos de luz del ángulo de 
drenaje pueden observarse directamente a través de la goniolente. También pueden utilizarse 
instrumentos de magnificación combinados con éste como el biomicroscopio. Existen diferentes 
tipos de goniolentes: directas (por ejemplo lente de Koeppe) e indirectas (por ejemplo lente de 
Goldman). 
En pacientes que colaboran es suficiente la aplicación de un colirio anestésico, aunque otras 
veces se requiere la sedación. 
Se utiliza principalmente para determinar si el ángulo es abierto, estrecho o cerrado, si se 
encuentra obstruido por restos mesodérmicos o si existen cuerpos extraños, tumores o 
exudados inflamatorios. 
 
b. Ecografía 
Este método es útil cuando existen opacidades que interfieren con la visualización de 
estructuras posteriores. También se emplea para valorar las estructuras orbitarias y guiar la 
aspiración con aguja fina. Actualmente existen muchos equipos de ecografía general que 
pueden ser aplicados para oftalmología. La técnica consiste en la aplicación de un colirio 
anestésico tópico y aplicación del gel transductor y la sonda directamente en la superficie 
corneal o encima de los párpados. 
 
c. Biomicroscopía o lámpara de hendidura 
Respecto a esta técnica hay disponibilidad en el mercado de equipos portátiles o fijos. Su gran 
ventaja es la integración en el mismo equipo de la fuente de luz y magnificación. La luz además 
se puede modificar hacia una banda, pudiendo realizar cortes ópticos del ojo para poder 
identificar el lugar de las lesiones. 
 
d. Otros 
Electrorretinografía, angiografía fluoresceínica, TAC y resonancia magnética. 
 
 
El OJO ROJO: CLAVES PARA RECONOCER ENFERMEDADES 
OCULARES MUY DIFERENTES 
M 
Marta Leiva (Dipl ECVO, PhD, DVM, GEA-Oftalmología) 
 
INTRODUCCIÓN 
El “ojo rojo” es una de las presentaciones más comunes en oftalmología, llegando a 
representar, junto con el blefaroespamo, aproximadamente el 75% de los casos referidos en 
oftalmología. Es un signo clínico frecuente e inespecífico, que acompaña a múltiples 
enfermedades oculares, por lo que no siempre es indicativo de conjuntivitis. La congestión 
ocular suele acompañar a otros signos (específicos e inespecíficos), conformando el cuadro 
clínico oftalmológico. 
Solamente tras la exploración oftalmológica, el veterinario podrá emitir el diagnóstico definitivo, 
siendo la conjuntivitis uno de los múltiples posibles diagnósticos. Esta ponencia proporciona las 
herramientas necesarias, en forma de diagrama de flujo, para facilitar el abordaje diagnóstico 
de estos casos con mayor seguridad y eficacia. 
 
RECUERDO ANATÓMICO Y FISIOLÓGICO 
 
ANATOMIA. La congestión ocular, coloquialmente conocida como “ojo rojo”, puede afectar 
al tejido que recubre los párpados en su parte interna (conjuntiva palpebral), al tejido que se 
encuentra alrededor del globo ocular y se ancla en el limbo esclerocorneal (conjuntiva 
bulbar), y a la esclera o epiesclera (vasos más profundos). 
 
La conjuntiva está formada por: 
- epitelio escamoso estratificado no queratinizado, que contiene células globosas 
(encargadas de la secreción de la capa de mucoproteínas del film lacrimal) 
- sustancia propia, en la que se encuentran los nodulillos linfáticos (capas superficiales), y 
los vasos y nervios (capas más profundas). 
Tanto la conjuntiva palpebral como la bulbar son estructuras muy vascularizadas y que 
pueden, según la raza, presentar diferentes grados de pigmentación. La conjuntiva palpebral 
se caracteriza por ser gruesa, opaca, rosada e inmóvil; mientras que la conjuntiva bulbar es 
fina, semitransparente y móvil. 
 
FISIOLOGÍA. La conjuntiva participa en la dinámica de la película lacrimal, protege al globo 
ocular, facilita su movimiento y en ciertas ocasiones puede ser de ayuda a la cicatrización 
corneal. Al ser uno de los anejos oculares de mas fácil exploración, los propietarios 
observadores pueden detectar pequeños cambios en fases tempranas. Al estar altamente 
 
vascularizada, la conjuntiva suele responder ante una agresión mediante marcada 
vasodilatación, dando el aspecto característico de “ojo rojo”. 
A su vez, la conjuntiva bulbar al ser fina y transparente, permite la visualización de los vasos 
más profundos ubicados en las diferentes capas esclerales. Estos vasos, que en condiciones 
normales prácticamente son imperceptibles, en casos de afección corneal o intraocular pueden 
dilatarse e incrementar en número, dando un aspecto de “ojo rojo”. 
En resumen, la congestión ocular puede ser palpebral, cuando la conjuntiva palpebral es la 
afectada, o bulbar. En casos de congestión bulbar cabe diferenciar entre vasos superficiales 
(conjuntiva bulbar) o vasos profundos (esclera y episclera). Esta diferenciación puede 
realizarse mediante varios métodos, entre ellos: 
- Experiencia del oftalmólogo, por el aspecto y grosor de los vasos, siendo los más 
profundos de mayor calibre. 
- Movilidad con un hisopo estéril, dado que los profundos (esclerales) muestran menos 
movilidad que los superficiales (conjuntivales). 
- Vasoconstricción inducida por simpaticomiméticos como la fenilefrina. Una gota de colirio 
de fenilefrina hará desaparecer al congestión conjuntival, pero no la escleral. 
 
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL DEL OJO ROJO 
 
El signo clínico de “ojo rojo” puede presentarse en múltiples enfermedades oftalmológicas. 
Muchas veces la congestión es secundaria a la inflamación de la superficie ocular, pero en 
otras ocasiones la congestión puede ir asociada a una alteración intraocular, siendo entonces 
un síntoma de una patología más grave. 
Afortunadamente muchos pacientes que presentan ojo rojo tienen una inflamación leve en la 
superficie ocular, que puede deberse a distintas patologías. Las más frecuentes son las 
conjuntivitis pero también el síndrome de ojo seco o queratoconjuntivitis seca. En otros 
casos, la congestión puede ir asociada a alteraciones corneales o intraoculares más severas, 
entre ellas úlceras corneales de diferente profundidad y severidad, queratitis no 
ulcerativas (pannus pigmentario, queratitis eosinofílica, queratitis estromal por herpesvirus, 
absceso corneal,…), escleritis o epiescleritis, uveítis anteriores, glaucoma, luxación de 
cristalino, entre otras.. 
 
La congestión que se limita a la conjuntiva palpebral suele asociarse a procesos 
conjuntivales, mientras que la congestión bulbar puede ir asociada además a procesos 
corneales e intraoculares. 
 
Es de vital importancia para el clínico diagnosticar cuál es la causa de la congestión ocular en 
fases tempranas de la enfermedad para iniciar el tratamiento adecuado lo antes posible y evitar 
secuelas. Cada enfermedad ocular tiene un tratamiento específico, que puede ser 
 
contraproducente para otras enfermedades, por lo que es en el diagnóstico oftalmológico 
donde radica la llave del éxito terapéutico. 
 
ABORDAJE DIAGNÓSTICO DEL OJO ROJO 
El correcto abordaje de la congestión ocular se inicia con la exploración oftalmológica completa 
y sistemática. Algunos de las fases exploratorias pueden ser de gran valor diagnóstico, 
evidenciando signos patognomónicos de enfermedades oculares muy concretas, tales como: 
valor de test de Schirmer reducido (KCS), efecto tyndall (uveítis), creciente afáquico (luxación o 
subluxación de cristalino), aumento de la presión intraocular (glaucoma), captación de 
fluoresceína (úlcera corneal),… 
 
Os presentamos a continuación unos diagramas de flujo que pueden ser de gran ayuda en el 
abordaje de la congestión ocular en el perro. En ellos se listan los diagnósticos que con mayor 
frecuencia se observan en la clínica diaria. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
OJO ROJO 
1. STT1 * < 15mm KCS > 15mm 
2.Neuroftalmologia 
3. Congestión ocular 
7. Efecto tyndall * positivo Uveítis Negativo 
8.Tonometría * < 20-25mm Hg > 20-25mm Hg Glaucoma 
9. Funduscopia 
10. Fluoresceína * 
DIAGNÓSTICO OCULAR 
Reacción de amenaza: inespecífica 
Reflejo de deslumbramiento: inespecífico 
Reflejo pupilar: inespecífico 
 - Miosis: más indicativo uveítis 
 - Midriasis: podría ser indicativo glaucoma 
CONSIDERACIONES ESPECIALES 
Indicativo de proceso corneal o intraocular 
Palpebral Bulbar 
Conjuntivitis 
Resto exploración 
normal 
4. Exploración anejos 
5. Exploración corneal/escleral 
6. Exploración segmento anterior 
positivo Úlcera corneal Negativo 
Hifema, fibrina, hipopión, Pks, rubeosis 
iridis, edema iris,… 
Neovascularización corneal 
- Superficial 
- Profunda (estromal profunda o intraocular) 
Edema corneal 
- Localizado (epitelial: falta de epitelio) 
- Difuso (endotelial: causa intraocular o endotelial) 
Pigmento, infiltrado celular, infiltrado metabólico 
Creciente afáquico Luxación/subluxación 
cristalino 
ABORDAJE DIAGNÓSTICO DEL OJO ROJO COMO URGENCIA 
 
 
 
ABORDAJE DIAGNÓSTICO DEL GLAUCOMA 
 
SITUACIONES URGENTES QUE AFECTAN A ANEJOS OCULARES Y 
SUPERFICIE OCULAR: 
¿QUÉ HACER ANTE UNA LACERACIÓN PALPEBRAL? ¿SON TODAS LAS 
ÚLCERAS IGUALES..-CÓMO HE DE PLANTEAR SU TRATAMIENTO? ¿ 
CÓMO Y CUÁNTO TIEMPO TENGO PARA RESOLVER UN PROLAPSO 
OCULAR? 
 
Teresa Peña (Dipl ECVO, PhD, DVM, GEA-Oftalmología) 
 
 INTRODUCCIÓN 
Las urgencias que afectan los anejos oculares y la superficie ocular son frecuentes en la clínica 
de pequeños animales. Por afectar la porción más externa de los ojos son, además, fáciles de 
evidenciar por los propietarios, por lo que resultan en motivo frecuente de consulta. 
Pueden ser de mayor o menor severidad, pudiendo comprometer la integridad y función del 
globo ocular. Por este motivo, es de vital importancia realizar el diagnóstico y tratamiento en las 
fases iniciales de las enfermedades, incrementando así las posibilidades de éxito. Algunas de 
las enfermedades que trataremos deben considerarse como urgencias reales y ser atendidas lo 
antes posible. Otras, en cambio, son urgencias relativas, pero se beneficiarán del tratamiento 
no diferido. 
En esta charla hablaremos, mediante casos clínicos, de laceraciones palpebrales, 
queratoconjuntivitis seca, úlceras corneales y prolapso ocular. 
 
Laceraciones palpebrales 
 
La integridad de los párpados es fundamental para la salud de la superficie del globo ocular, y 
para mantener la transparencia de la córnea. Es imprescindible mantener la integridad 
estructural (forma de los párpados) y la función palpebral (movilidad) para asegurar todas las 
funciones palpebrales que incluyen; 
- Protección del globo ocular 
- Repartición y Limpieza de la película lagrimal 
- Bombeo hacia la carúncula evitando la epifora 
- Secretar componentes de la película lagrimal 
 
Todas estas funciones las ejercen mediante el parpadeo automático y el parpadeo como 
respuesta a la amenaza. 
 
Las laceraciones palpebrales deberán suturarse, lo antes posible, para conseguir la 
cicatrización por primera intención y reducir retracciones cicatriciales. Los párpados están 
ricamente inervados y tienen, por tanto, cicatrización rápida y alta tolerancia a las agresiones. 
 
 
Veremos la forma correcta de suturar las laceraciones palpebrales evitando retracciones y mal-
posiciones, y preservando la forma y la función palpebral. La sutura en dos planos, el punto 
en ocho, el material de sutura y su grosor, así como el control de los puntos lagrimales son 
algunos de los aspectos que trataremos en detalle. 
 
Úlceras Corneales 
Algunas úlceras corneales pueden ser simples y resultar fáciles de tratar, mientras que otras 
pueden evolucionar en profundidad, o sufrir procesos de degeneración del colágeno, y poner 
en riesgo la integridad del globo ocular y la visión. Recomendamos la lectura del artículo 
publicado en la revista de AVEPA: 
 “Claves clínicas para el diagnóstico y tratamiento de las úlceras corneales en el perro” M.T. 
Peña y M. Leiva. Clin. Vet. Peq. Anim, 2012, 32 (1):15-26 
 
Durante la charla profundizaremos en los puntos tratados en el artículo y los aplicaremos 
igualmente a las úlceras de los gatos. 
 
Prolapso del globo ocular 
Se produce por el desplazamiento anterior del globo ocular hacia el exterior de la órbita, 
quedando los párpados atrapados por detrás de su ecuador. Las razas más afectadas son las 
braquicéfalas, tras peleas, golpes en el cráneo o atropellos. En estas razas el prolapso está 
facilitado por tener la órbita muy estrecha y la apertura palpebral muy grande (euriblefaron). 
Cuando la proptosis ocurre en una raza dolicocéfala, el traumatismo necesario para producirla 
es mucho mayor (peor pronóstico). 
La proptosis ocular es una URGENCIA Oftalmológica médica y quirúrgica. Incluso en los casos 
en los que la visión no puede salvarse, realizar un tratamiento rápido y correcto asegura el 
mantenimiento del globo ocular y la estética del animal. 
La protrusión puede producirse con o sin ruptura de los músculos extraoculares. El músculo 
más frecuentemente afectado es el recto interno. El número de músculos seccionados es 
importante para el pronóstico. 
El tiempo transcurrido desde el momento de la proptosis hasta la resolución, y el tratamiento 
recibido durante ese periodo son fundamentales en la emisión del pronóstico. El globo ocular 
está expuesto, no hay parpadeo y la lagoftalmia produce desecación corneal. El nervio óptico 
deberá permanecer traccionado el menor tiempo posible si se quiere evitar una neuritis óptica 
que ocasionaría la pérdida de la visión. En los gatos es mucho más importante ya que el nervio 
óptico tiene una longitud menor a la de los perros. 
El examen oftalmológico deberá ser exhaustivo, para valorar la posible recuperación funcional. 
Se tendrán en cuenta signos clínicos tales como el hifema y los resultados de la exploración 
neuro-oftalmológica (reflejo pupilar directo y consensual del ojo afectado, reflejo de 
deslumbramiento). 
 
 
Previamente al tratamiento, el clínico deberá asegurarse de que el perro o gato no tenga 
ninguna otra alteración sistémica que comprometa su vida, tales como una hemorragia interna, 
neumotórax etc , explorar el sistema cardiovascular y valorar un posible estado de shock, 
tratándole para que pueda ser anestesiado con menos riesgos. Es conveniente administrar 
atropina por vía sistémica para evitar los estados parasimpaticotónicos, muy frecuentes en 
estas razas, y que pueden ocasionar una parada cardiaca. Durante todo el tiempo de 
preparación y exploración mantendremos el ojo debidamente protegido, recubierto con gasas 
humedecidas en soluciones hipertónicas frías para evitar la desecación, disminuir el edema 
corneal, ayudar a bajar la inflamación y evitar la quemosis. Pueden añadirse gasas con hielo 
picado para disminuir más la inflamación (nunca con cubitos). 
Durante la charla explicaremos detenidamente las opciones de tratamiento quirúrgico 
empleando esquemas y fotografías. Discutiremos los parámetros empleados en la elección del 
tratamiento quirúrgico más indicado en cada caso, así como las complicaciones 
postoperatorias y el resultado final. “Grosso modo”, el tratamiento quirúrgico puede ser 
conservador (reintroducción del globo ocular en la órbita + colgajo de membrana nictitante o 
blefarorrafia temporal) o no conservador (enucleación). 
En los casos en los que se decide realizar el tratamiento conservador, además de la eventual 
pérdida de la visión, podemos encontrar como secuelas úlceras corneales por denervación, 
lagoftalmus, queratitis por exposición, queratoconjuntivitis seca, estrabismo divergente, 
glaucoma y pthisis bulbi. 
Cuando el prolapso ocurre en razas braquiocefálicas, es muy importante realizar cantoplastia 
lateral y/o medial bilateral para prevenir la proptosis en el otro ojo, y disminuir las secuelas en 
el ojo afectado, especialmente si presentan euriblefaronmarcado. 
 
URGENCIAS QUE AFECTAN AL SEGMENTO ANTERIOR Y AL 
CRISTALINO: ¿QUÉ DEBO SABER? ¿ QUÉ PUEDO HACER Y QUÉ NO 
DEBO HACER? 
 
Fernando Sanz (DVM, GEA-Oftalmología) 
 
 
INTRODUCCIÓN: 
 
Recordatorio anatómico y fisiopatología de las estructuras del segmento anterior 
 
El segmento anterior del ojo está formado esencialmente por aquellas estructuras que se 
encargan de la “formación” de la imagen, de manera que engloba a la córnea, de la que ya 
hemos hablado anteriormente, el iris y el cristalino. 
 
En el segmento anterior se encuentra la cámara anterior, situada entre la córnea y el iris, y la 
cámara posterior, espacio comprendido entre la cara posterior del iris y el cristalino. 
 
En lo que a fisiología ocular se refiere, el segmento anterior va a tener un papel fundamental en 
la visión. La correcta transparencia de sus medios (córnea, humor acuoso y cristalino) permtirá 
el paso de la imagen hacia el vítreo, de forma que las alteraciones que conlleven la pérdida de 
esta, darán lugar a un déficit visual que, en casos extremos, pudiera llegar a la ceguera. 
 
La presencia de material inflamatorio en el humor acuoso, sangre, contenido del cristalino…son 
algunos ejemplos de lo anterior. Del mismo modo que todas aquellas alteraciones que afecten 
a la transparencia de la lente, el cristalino, también provocarán la correspondiente dificultad en 
el paso de la imagen hacia la retina y se expresarán como una dificultad para ver. 
 
La segunda función que se alterará en las enfermedades de estas estructuras será la de la 
regulación de presión intraocular. Los mecanismos de producción y evacuación del humor 
acuoso que se encargan del correcto equilibrio entre estas dos acciones se encuentran 
localizados en el epitelio secretor que cubre el cuerpo ciliar y en las esructuras implicadas en 
su drenaje, ubicadas en el ángulo iridocorneal. 
 
Las alteraciones que afecten a estos mecanismos se expresarán, por lo tanto, en variaciones 
de la presión intraocular. 
 
La inflamación de la úvea, de la que los cuerpos ciliares forman parte, se traducirá por lo tanto 
en una disminución en la producción de humor acuoso y, con ello, de la presión intraocular 
(PIO), mientras que aquellas alteraciones que afecten a la normalidad de las estructuras del 
 
ángulo iridocorneal, darán lugar a una dificultad en su drenaje y provocarán incrementos de la 
PIO. 
 
Solo una excepción a la regla anterior que merecerá ser destacada: existen uveítis que acaban 
siendo hipertensivas, y es que, aunque en ellas la producción de humor acuoso se encuentra 
disminuida, la dificultad que provocan en el paso del humor acuoso a través de la pupila o el 
grado de obstrucción que pueden acarrear en el drenaje de este a través del ángulo, provocan 
esa elevación de la PIO. 
 
 
URGENCIAS OFTALMOLÓGICAS EN EL SEGMENTO ANTERIOR 
 
1. Uveitis aguda 
2. Hifema 
3. Luxación de cristalino: ¿causas? ¿qué va a ocurrir? ¿qué debo y qué no debo hacer? 
4. Glaucoma primario y secundario 
5. Catarata aguda 
6. Uveítis facoclástica y facolítica 
 
 
1. Uveítis aguda 
2. Hifema 
3. Luxación de Cristalino 
 
La luxación del cristalino se va a producir siempre por la rotura de las fibras zonulares que lo 
mantienen en su lugar. Si recordamos que esta estructura lenticular se encuentra separando el 
humor acuoso del vítreo y que su misión fundamental es la de proporcionar un correcto 
enfoque de los objetos, será fácil deducir qué consecuencias va a tener esa alteración en la 
posición del cristalino. 
 
Con idea de tener claro el esquema de este apartado, podemos decir que, atendiendo a la 
etiología de la luxación del cristalino, hay dos causas fundamentales: 
 
 Luxación primaria: aquella que se produce por un defecto en las proteínas que forman 
la zónula. En este caso, que puede tener carácter hereditario y que es especialmente 
frecuente en algunas razas, esa estructura que sujeta la lente se encuentra debilitada y 
acaba rompiéndose, dando lugar a una inestabilidad primero y a la “caida” de la lente 
más tarde. 
 
Hay que estar atento en los casos de luxación primaria pues el ojo contralateral tiene 
una alta probabilidad de padecer la misma alteración en un tiempo corto que ir desde 
días hasta algunos meses. 
 
 Luxación secundaria: la pérdida de la zónula, generalmente por rotura o por progresiva 
debilitación de la misma, va a ser consecuencia de una enfermedad previa. Ejemplos 
de esta situación son las causadas por traumas sobre el globo ocular (directos o 
indirectos ), perforaciones oculares, tumores que crecen y “empujan” al cristalino, 
uveítis que “lisan” las fibras zonulares e incluso por cataratas en las que el volumen del 
cristalino aumenta de forma exagerada. 
 
Una causa frecuente de luxación de cristalino es el glaucoma. El aumento de la PIO va 
a provocar un incremento en el volumen del globo y esta circunstancia hará que las 
fibras zonulares se “estiren” y lleguen a romperse. 
 
Y dentro de las luxaciones de cristalino, también podemos encontrar dos presentaciones muy 
diferentes: 
 
 Luxación anterior: en la que la lente ha “pasado” a través de la pupila y se encuentra 
alojada en la cámara anterior, justo detrás de la córnea. 
 Luxación posterior: cuando el cristalino se haya en el seno del vítreo, unas veces aún 
“sostenido” por el y otras ya “recostado” sobre la retina. 
 
No es infrecuente que el cristalino cambie de posición dependiendo de la postura de la cabeza 
del animal. Esto es mucho más facil de ver en animales que ya sufren degeneración del vitreo, 
que se vuelve menos denso (sinéresis), lo que facilita el paso de la lente hacia “adelante” y 
hacia “atrás” a través de la pupila. 
 
Un aspecto muy interesante que debemos de tener en cuenta es que el hecho de que el 
cristalino se encuentre luxado, por lo general, provocará en unos días que este se opacifique, 
con lo que se irá produciendo una catarata que le hará facilmente visible, aunque en esos 
momentos ya se podrían haber desencadenado serias complicaciones que harían imposible la 
recuperación de la visión. 
 
Historia clínica, signos clínicos y diagnóstico en el paciente con luxación de cristalino: 
 
Datos interesantes en la historia: 
 
 ¿De qué raza se trata?: los Terriers son más propensos a la luxación primaria. Pero 
puede presentarse en cualquier animal. 
 
 ¿Qué edad tiene el animal?: la luxación primaria es más frecuente entre los 3 y los 5-6 
años. 
 ¿Sólo está afectado un ojo?¿Y el otro ojo es normal?. Puede que estemos ante un 
animal que ya perdió su ojo contralateral anteriormente y no es raro que no exista un 
diagnóstico sobre lo que pasó en ese primer ojo. 
 Alteraciones de la visión. El desarrollo de un glaucoma secundario provocará ceguera. 
 Traumas sobre el ojo o sobre la cabeza. Una contusión sobre la cabeza puede 
provocar una “caida” del cristalino. 
 Heridas penetrantes, que provocan un impacto directo sobre la lente. 
 Enfermedades que causen uveítis y que, con el tiempo, provocan la degradación de la 
zónula. 
 Cambios en la transparencia o en el color del ojo. Independientemente del desarrollo 
de una catarata, el propietario puede notar que la córnea se torna de color 
blanco/azulado, debido al edema que provoca el roce del cristalino con la cara interna 
de misma (endotelio corneal). También el paso masivo de vítreo y el desarrollo de 
glaucoma secundario provocan edema de córnea. 
Puede que el propietario nos relate que el ojo se encuentra blanco en unos momentos 
y normal en otros, lo que se debe a que el cristalino, ya cataratoso, se encuentra 
pasando de la cámara vítrea a la cámara anterior y viceversa. 
 Cambios de actitud y muestras de dolor ocular. Lagrimeo, ojo cerrado, el animal se 
encuentra deprimido y no quiere jugar… 
 
 
Datos interesantes en la exploración: 
 
 Presencia o ausencia de respuestas en el examen neuroftalmológico.Nos dará una 
idea de si el órgano aún conserva su funcionalidad….clave para tomar decisiones!! 
 Ausencia de reflejos fotomotores. Si el cristalino se encuentra “delante”, hay una alta 
probabilidad de que el iris no se pueda mover facilmente: la pupila no responderá al 
estímulo luminoso ni directo ni consensuado. 
 Dolor: sobre todo asociado al aumento de a presión, que se producirá de forma muy 
rápida. Deberemos de estar atentos a los signos que acompañan al dolor ocular 
(blefarospasmo, epífora, fotofobia, procidencia de la membrana nictitante, depresión). 
 Edema estromal de la córnea en luxación anterior que , logicamente, se va a producir al 
principio en las zonas más centrales de esta, justo donde contacta el cristalino con el 
endotelio. 
 En los estadíos iniciales, cuando solo hay roturas parciales de la zónula, podemos ver 
hebras de vítreo que emergen a través de la pupila…son, pues, un signo que nos debe 
de alertar. 
 
 Inestabilidad del cristalino. Podremos ver que el iris se “aplana” porque ya no se apoya 
en la cara anterior del cristalino. Esto también se acompañará de movimientos de este, 
sobre todo en las zonas próximas a los márgenes de la pupila, a modo de “temblores” 
que se producen a la vez que los movimientos oculares (se denomina iridodonesis). 
También el propio cristalino puede tener pequeños movimientos al estar parcialmente 
desinsertado de la zónula (lenticulodonesis) 
 Creciente afáquico: el cristalino se encuentra desplazado con respecto al centro de la 
pupila, de manera que hay una zona, entre el ecuador de la lente y el borde pupilar, en 
la que vemos directamente la retina. Tiene forma de luna creciente. 
 Signos de enfermedad primaria que pudieran causar luxación de cristalino. 
 
Claves en el diagnóstico de la luxación de cristalino: 
 
En este tipo de urgencias debemos de tener muy en cuenta que es posible que el propietario 
piense que se trata de una situación de emergencia que, por lo tanto, el animal necesita de 
tratamiento inmediato para “salvar” la visión, y que realmente la situación no sea urgente, o 
justo lo contario y que, por lo tanto, el dueño del animal no sea consciente del peligro que 
nuestro paciente corre. 
 
Entenderemos lo anterior con dos ejemplos: 
 
CASO 1: Animal que padece una luxación crónica, de la que el propietario solo se ha dado 
cuenta cuando ha notado que el ojo cambia de color radicalmente, consecuencia del cambio de 
posición de un cristalino ya cataratoso. Suele darse en ojos con una severa afeccion de la 
retina que ha desencadenado ceguera. 
Este caso es una emergencia para el dueño pero no se trata de una urgencia médica 
 
CASO 2: Animal sin signos excesivos de dolor, con luxación reciente de un cristalino que aún 
se encuentra transparente y en un ojo con respuestas visuales. 
Este caso si que es una urgencia médica y no parecérselo al propietario. Deberíamos de ser 
capaces de explicar cuales son las consecuencias de no actuar. 
 
En resumen, si nos encntramos ante un caso urgente en el que tengamos la certeza de que se 
ha producido una luxación del cristalino y que esta situación realmente es reciente, deberiamos 
de dirigir nuestros esfuerzos a determinar si se trata de un ojo visual o no. 
 
Deberemos de tener bien claros cuales son los diferentes diagnósticos diferenciales a manejar 
en función de si se trata de una luxación primaria o secundaria. 
 
 
 
 
 
Tratamiento de la luxación de cristalino: 
 
1. Luxación en un ojo visual: remisión inmediata al especialista. Los tratamientos van a 
dirigirse a estabilizar o retirar la lente. Además de esto, el oftalmólogo realizará 
maniobras dirigidas a evitar/controlar las futuras complicaciones. 
2. Luxación en un ojo ciego: remisión al especialista. Los esfuerzos del oftalmólogo irán 
dirigidos a evitar las complicaciones que pueden acompañar a la disminución o, lo que 
es más frecuente, el aumento de tamaño del ojo. 
 
Es importante señalar que en algunas ocasiones nos podemos encontrar ante ojos que no 
responden en el examen neuroftalmológico por tratarse de una ceguera reciente y que, sin 
embargo, una terapia apropiada puede llegar a a restablecer parcial o totalmente la visión en 
ellos. Por lo tanto, a veces puede ser muy dificil conocer el pronóstico visual. 
 
En los casos de luxación secundaria a otra patología, es importante que en función de la causa 
se instaure un tratamiento adecuado. Hay que identificar cual es la causa primaria pues es 
posible que se trate de una enfermedad con tendencia a afectar al otro ojo o, lo que es incluso 
más grave, que pueda provocar una diseminación del problema a otros órganos (neoplasias) 
 
 
4. Glaucoma primario y secundario 
 
Glaucoma es la denominación de un grupo de enfermedades que, siendo diferentes entre si, 
tienen en común el hecho de que la PIO se encuentra elevada en ellas. Si esas presiones se 
mantienen, van a desencadenar una serie de alteraciones en la cabeza del nervio óptico y en la 
retina que acabarán dando lugar a ceguera. 
 
Debemos de ser conscientes de que se trata de una de las enfermedades oculares que con 
mayor frecuencia no son detectadas por el veterinario y que la premura en su diagnóstico y en 
el tratamiento son determinantes a la hora de emitir un pronóstico favorable. 
 
El aumento de la PIO va a venir determinado por la pérdida de la capacidad de drenaje del 
humor acuoso, y en función de su etiología podemos clasificar los glaucomas en: 
 
1. Glaucomas primarios: se van a producir por una mala configuración de las estructuras 
implicadas en el drenaje (ligamentos pectinados y hendidura ciliar). Se trata de una 
enfermedad con un cierto carácter de heredabilidad y que, por lo tanto, afecta más a 
unas razas que a otras. 
 
El desarrollo de un glaucoma primario aumenta mucho la probabilidad de que esta 
misma enfermedad se produzca en el otro ojo en un plazo relativamente corto!!. 
2. Glaucomas secundarios: aquellos en los que la elevación de la presión va a ser 
consecuencia del impedimento del correcto drenaje causado por otra enfermedad 
primaria. Se producirá por un bloqueo del paso del humor acuoso a través de la pupila, 
por la obstrucción del ángulo iridocorneal o por el paso de humor acuoso hacia el vítreo 
(gatos). 
 
Analizaremos los datos más importantes de los glaucomas de presentación aguda, que son los 
que veremos en la consulta de urgencias. 
 
Datos interesantes en la historia clínica: 
 
 Raza: hay una importante predisposición racial. 
 Momento de presentación de la crisis 
 Signos asociados a dolor ocular: depresión, inactividad, ojo cerrado con la membrana 
nictitante procidente, lagrimeo, molestia a la luz 
 Pupila dilatada 
 Ojo “azulado” 
 Ceguera, en el caso de que sea un ojo único. 
 “Ojo rojo” 
 
Datos interesantes en la exploración: 
 
 Signos asociados a dolor: epífora, blefarospasmo, procidencia de la membrana 
nictitante. 
 Examen neuroftalmológico sin respuestas ni reflejos en el ojo afectado. 
 Pérdida de transparencia de la córnea por edema estromal 
 Pupila midriática y arrefléxica 
 Aumento de grosor (ingurgitación) de los vasos episclerales…no tan evidente en 
estadíos iniciales!! 
 Valores de PIO altos (>25 mm de Hg en perros y >27 mm de Hg en gatos) 
 La cámara anterior es más “profunda” 
 
Claves en el diagnóstico del glaucoma agudo: 
 
El papel del veterinario que recibe un caso en el que se sospecha de enfermedad ocular 
provocada por glaucoma agudo es muy importante. La simple sospecha de esta enfermedad ya 
debería de hacer que el animal sea remitido de inmediato al especialista o, de ser imposible, 
que le sea instaurado un tratamiento médico urgente dirigido a disminuir los valores de PIO. 
 
 
 
Tratamiento del glaucoma de presentación aguda: 
 
Debemos de tener en cuenta que el glaucoma primario es una enfermedad de tratamiento 
medico-quirúrgico, y quela efectividad del tratamiento médico en su control va a ir 
disminuyendo con los días/semanas, de forma que finalmente el paciente necesitará, con toda 
probabilidad, de una cirugía que le ayude a mantener unas condiciones de presión que le 
permitan conservar la visión. 
 
El intento de reducción y estabilización de la PIO en el animal con glaucoma de presentación 
aguda forma parte de las acciones que el veterinario clínico ha de afrontar. 
 
La diferenciación entre glaucoma primario y secundario será clave para decidir una terapia 
apropiada pero, de entrada, la prescripción de tratamiento hipotensor basado en medicamentos 
que disminuyen la producción de humor acuoso (inhibidores de la anhidrasa carbónica por 
ejemplo), nos parece adecuada como primera opción. El uso de otros medicamentos tópicos, 
como los análogos a las prostaglandinas, quedaría descartado si no se ha diagnosticado un 
glaucoma prmario en el paciente. 
 
Existen medicamentos que se pueden administrar vía endovenosa, como la soluciones de 
manitol, o vía oral, como la acetazolamida. El efecto de la primera es pasajero y tan solo dura 
unas horas tras su administración, mientras que la segunda tiene como inconveniente principal 
la mala tolerancia que algunos animales tienen frente a ella. 
 
El uso de medicamentos neuroprotectores se hace cada vez más común en nuestros pacientes 
afectados de glaucoma, aunque no es necesariamente una terapia a prescribir en los primeros 
momentos, en los que se presenta como una urgencia. 
 
El veterinario especialista centrará sus esfuerzos en identificar el tipo y la etiología de 
glaucoma al que se enfrenta y, en su caso, a decidir que terapia es la más adecuada. 
 
En el caso de glaucoma secundario, el tratamiento logicamente va a ir dirigido a la enfermedad 
que lo desencadena. 
 
Al tratarse de una enfermedad que deberá ser controlada a lo largo de periodos de tiempo 
largos, la comunicación entre el veterinario clínico y el especialista va a ser fundamental para 
poder identificar fallos en la efectividad de la medicación o de la cirugía realizada. 
 
 
 
5. Catarata aguda 
 
Se denomina catarata a toda opacidad que afecte al cristalino o a sus envolturas (cápsulas). 
El desarrollo de una catarata aguda no es algo infrecuente en la oftalmología veterinaria. Hay 
muy diversas causas que pueden provocar que en tan solo unos días el cristalino pase de ser 
perfectamente transparente a completamente opaco. 
 
El efecto inmediato de la catarata de desarrollo agudo será el de un déficit visual que incluso 
puede llegar a la ceguera. 
 
Las envolturas del cristalino, denominadas cápsulas anterior y posterior, van a verse alteradas 
ante la presencia de la catarata, de forma que perderán una parte importante de su 
“impermeabilidad”, lo que provoca una salida de proteínas cristalinianas hacia los humores 
oculares. Esta circunstancia es muy irritante para la uvea y es por esto que este tipo de 
cataratas se acompañarán de signos más o menos intensos de uveítis inducida por la lente 
(facoinducida)…es lo que se denomina como Uveítis Facolítica. 
 
Principales causas de presentación aguda de una catarata: 
 
 Catarata diabética. Cualquier paciente que desarrolle una catarata de forma aguda y no 
justificada por otra enfermedad, deberá de ser investigado por una diabetes. La 
presentación va a ser, logicamente, bilateral. 
 Catarata traumática. Un trauma directo sobre el cristalino, sobre todo si es producido 
por un cuerpo extraño y en especial si hay una rotura de la cápsula que lo envuelve, va 
a provocar una catarata en horas!! 
En estos casos la liberación del materail que contiene el cristalino va a ser intensa e 
inmediata y, por ello, la inflamación uveal también lo será..se trata entonces de una 
Uveítis Facoclástica. 
Datos interesantes en la historia: 
 
En los casos de desarrollo de una catarata aguda será interesante estar atentos en la 
elaboración de la historia clínica a datos como estos: 
 
 Dificultad para la visión de instauración rápida. El animal se muestra torpe o tropieza 
con objetos desde hace poco tiempo. 
 Cambios de color en el ojo, fundamentalmente hacia tonos de color blanco/azulado en 
la zona de la pupila. Suelen ser apreciados por los dueños con más frecuencia por la 
noche, pues la baja intensidad de la luz ambiental hace que la pupila se encuentre más 
dilatada. 
 
 Dolor ocular, que suele ser leve o moderado. Ojo cerrado, molestia a la luz, procidencia 
de la membrana nictitante. 
 Historia compatible con trauma ocular o con herida por cuerpo extraño. En este caso 
los signos de dolor pueden ser muy manifiestos. 
 Historia compatible con enfermedad diabética. Polidipsia, polifagia, poliuria…etc 
 
Datos interesantes en la exploración: 
 Ausencia o disminución de las respuestas de amenaza 
 Ausencia o disminución de los reflejos fotomotores directo y consensuado 
 Leucocoria. Pupila de color blanco 
 Presencia de sinequias de iris a cristalino 
 Signos de uveitis: fotofobia, cambio de color, dificultad a la midriasis, presencia de 
células/proteínas en humor acuoso… 
 
Claves en el diagnóstico de la catarata de presentación aguda: 
 
La catarata de presentación aguda va a ser una urgencia real y debe de ser remitida siempre al 
especialista, aunque es más que aconsejable que el animal afectado pueda, ya desde el primer 
momento, ser medicado al menos de forma tópica. Aconsejamos la colocación de un colirio que 
contenga un AINE (diclofenaco, bromfenaco, nevapenaco…) y tropicamida, que nos ayudarán 
a reducir la inflamación asociada a la catarata y a disminuir la posibilidad de formación de 
sinequias. 
 
El papel del veterinario que atiende la urgencia es fundamental también en estos casos, y no 
solo por la necesidad de una pronta remisión sino porque el inicio de la exploraciones y 
analíticas necesarias para descartar causas como la diabetes, facilitarán mucho el enfoque 
terapéutico al oftalmólogo veterinario. 
 
La detección de signos como la presencia de sinequias o de material de color blanquecino en 
la cámara anterior, acompañado de restos de sangre/uvea o no, suelen ser muy indicativos de 
una causa traumática y, en muchas ocasiones, de carácter perforante. En muchos de estos 
animales es posible encontrar señales en córnea o esclera que nos hagan pensar que se 
pueden corresponder con la zona de entrada del cuerpo extraño. 
 
El desarrollo de la uveítis facoinducida, ya sea de carácter facoclástico, por la rotura de la 
capsula del cristalino, o causada por la permeabilidad de las envolturas y el consiguiente 
“escape” de proteínas, va a ser la causa más inmediata de empeoramiento del cuadro 
inflamatorio, por lo que la prontitud en la remisión del caso va a ser determinante a la hora de 
emitir un pronostico. 
 
 
Los tratamientos en estos casos suelen ser quirúrgicos y van encaminados a la eliminación de 
la catarata por técnicas de microcirugía y a la colocación, si es posible, de una lente intraocular.

Continuar navegando

Otros materiales