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Piel y tejido subcutáneo Antecedentes Anatomía y fisiología de la piel Epidermis Dermis Anexos cutáneos Lesiones de la piel y tejido celular subcutáneo Lesiones traumáticas Exposición a sustancias cáusticas Lesiones por hipertermia y por hipotermia Lesiones por presión Exposición a radiación Infecciones de la piel y del tejido celular subcutáneo Foliculitis, furúnculos y ántrax Infecciones necrosantes de tejidos blandos Hidradenitis supurativa Actinomicosis Infecciones víricas de la piel y del tejido subcutáneo Virus del papiloma humano Virus de la inmunodeficiencia humana Enfermedades inflamatorias de la piel y del tejido subcutáneo Piodermia gangrenosa Dermatitis exfoliativa estafilocócica y necrólisis epidérmica tóxica Tumores benignos de piel y tejido subcutáneo Quistes (epidérmico, dermoide, tricolémico) Queratosis (seborreica, solar) Nevos (adquiridos y congénitos) Tumores vasculares de piel y tejido subcutáneo Tumores de tejidos blandos (acrocordones, dermatofibromas, lipomas) Tumores neurales (neurofibromas, neurilemomas, tumores de células granulosas) Tumores malignos de la piel Carcinoma basocelular Carcinoma espinocelular Cirugía de Mohs para carcinomas espinocelular y basocelular Melanoma maligno Otros cánceres de la piel Carcinoma de células de Merkel (carcinoma neuroendocrino primario de la piel) Sarcoma de Kaposi Enfermedad de Paget extramamaria Angiosarcoma Dermatofibrosarcoma protuberante Fibrosarcoma Liposarcoma Cánceres cutáneos de síndromes genéticos Desarrollos a futuro en la cirugía cutánea Conclusiones 16Brunicardi(0403-0422).indd 40516Brunicardi(0403-0422).indd 405 13/7/10 12:14:1013/7/10 12:14:10 Piel y tejido subcutáneo ANTECEDENTES La piel es el órgano más grande del cuerpo humano; es uno de los elemen- tos del cuerpo más complejos y menospreciados desde el punto de vista fisiológico. Por debajo de su aspecto uniforme, la piel muestra variaciones regionales notables por la gran organización estructural de diversos tipos celulares y elementos dérmicos. Aunque ha sido valorada principalmente por su función de barrera protectora permitiendo la interacción con el medio ambiente, la piel posee una estructura y función complejas y fasci- nantes. Como amortiguador ambiental, la piel protege contra una amplia gama de fuerzas destructoras. La integridad estructural de la epidermis crea una barrera semipermeable a la absorción química, evita la pérdida de líquidos, protege contra la penetración de la radiación solar, rechaza agentes infecciosos y la durabilidad de la piel resiste las fuerzas físicas. Además, su capacidad para regular la temperatura corporal la convierte en el principal órgano de temorregulación del cuerpo. La relativa facilidad de analizar muestras de piel ha hecho de este órgano uno de los mejores estu- diados de todos los tejidos del cuerpo humano. Este órgano fascinante constituye el objetivo principal de las subespecialidades de cirugía plástica y dermatología y ha permitido la investigación en un gran número de áreas de la ciencia, lo que incluye inmunología, trasplantes y cicatrización de heridas. ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA DE LA PIEL Desde el punto de vista anatómico, la piel puede dividirse en tres capas: epidermis, membrana basal y dermis.1-3 Con muy poca matriz extracelu- lar (ECM, extracellular matrix), la epidermis está compuesta sobre todo de células especializadas que realizan funciones vitales. Rodeada por estruc- turas epidérmicas y dérmicas, la membrana basal mantiene unidas estas capas.1-3 Esta membrana cumple con muchas funciones biológicas, lo que incluye la organización de tejidos, reservorio de factor de crecimiento, apoyo de monocapas de células durante el desarrollo de tejidos y como barrera selectiva semipermeable. Además de su función de proporcionar durabilidad a los tejidos blandos, la dermis está compuesta principalmen- te por ECM densa que proporciona apoyo para una red compleja de ner- vios, vasos sanguíneos y anexos cutáneos.3,4 La ECM es un conjunto de proteínas fibrosas y glucoproteínas relacionadas, embebidas en sustancias de sostén hidratadas como glucosaminoglucanos y proteoglucanos. Estas moléculas se organizan en una red muy compleja que tiene relación estre- cha con las células que las producen. Además de proporcionar un marco estructural que brindará sostén mecánico y propiedades viscoelásticas, la matriz extracelular regula a las células cercanas, lo que incluye su capaci- dad para migrar, proliferar y sobrevivir a la lesión.2,4,5 Epidermis La epidermis es una estructura dinámica, compuesta por múltiples capas de células en maduración y principalmente por queratinocitos. Desde la capa más interna a la más externa, la epidermis está compuesta por: a) estrato germinativo, b) estrato espinoso, c) estrato granuloso, d) estrato lúcido y, por último, e) estrato córneo. Las células basales tienen actividad mitótica y está constituida por una sola capa de queratinocitos poco dife- renciados en la base de la estructura de la epidermis.2,6 Conforme las célu- las basales se multiplican, abandonan la lámina basal para iniciar su dife- renciación y migración alejándose de dicha membrana. En la capa espinosa, los queratinocitos se mantienen unidos uno con otro por tonofi- brillas y producen queratina. Conforme se desplazan estas células pierden su capacidad mitótica. Con la entrada a la capa granulosa, acumulan grá- nulos de queratohialina.1,4,6 En la porción queratinizada, los queratinoci- tos envejecen, pierden sus conexiones intercelulares y se desprenden. El tiempo de tránsito del queratinocito desde su salida de la capa basal hasta el desprendimiento es de casi 40 a 56 días.2,3 Los melanocitos y otros componentes celulares en la piel impiden la absorción de radiaciones nocivas. Los melanocitos, derivados inicialmen- te de células precursoras de la cresta neural, extienden procesos dendríti- cos hacia los tejidos epidérmicos desde su posición por debajo de la capa basal.5,7 Se encuentran en un número cercano a una célula por cada 35 queratinocitos y producen melanina a partir de tirosina y cisteína. Una vez que el pigmento se almacena en los melanosomas en el cuerpo celu- lar del melanocito, estas moléculas de pigmento se transportan hacia la epidermis a través de procesos dendríticos.6,7 Conforme tales procesos se desprenden, la melanina se transfiere a los queratinocitos a través de fago- citosis. Pese a las diferencias en el tono cutáneo, la densidad de los mela- nocitos es constante en los individuos. El grado de pigmentación cutánea depende de la tasa de producción de melanina, de la transferencia a los queratinocitos y de la degradación de los melanosomas.5,6 Mientras que las personas con ancestros provenientes del norte de Europa tienen mela- nocitos que producen cantidades relativamente bajas de melanina, los des- cendientes de africanos muestran la misma cantidad de melanocitos pero la producción de melanina es mucho mayor. Los factores activados por medios genéticos y por radiación ultravioleta (UV), hormonas como los estrógenos, hormona adrenocorticotrópica y hormona estimulante de los melanocitos incrementan la producción de melanina.6,7 Los melanocitos cutáneos desempeñan una función crítica al neutrali- zar los rayos solares nocivos. Los daños inducidos por la radiación UV afectan la función de los genes supresores de tumores, causan muerte ce- lular directa y facilitan la transformación neoplásica.2-5 Si bien la mayor parte de la radiación solar que alcanza la tierra es UVA (315 a 400 nm) la mayor parte del daño cutáneo es ocasionado por UVB (240 a 315 nm). Los rayos UVB son el principal factor en la lesión por quemadura solar, y son un factor de riesgo conocido para el desarrollo de melanoma. Aunque los rayos UVB causan daño considerable al DNA en la piel, sólo hasta fechas recientes se ha demostrado que UVA también causa daño al DNA, proteí- nas y lípidos.8-11 Además, eldaño relacionado con la radiación ultravioleta puede incrementarse o contribuir a los efectos de otros agentes nocivos como radiación ionizante, virus o carcinógenos químicos.3-6 Como barrera duradera contra fuerzas externas, la piel depende de una red compleja de filamentos para la conservación de la integridad celular. Los filamentos intermedios, denominados queratinas, se encuentran en la capa espinosa y proporcionan un andamio flexible que permite que los queratinocitos resistan fuerzas externas.4,6 Varias queratinas se expresan de acuerdo con la fase de maduración de los queratinocitos y los queratinoci- tos con actividad mitótica expresan de manera predominante queratinas 5 y 14.6,7 Las mutaciones puntuales que afectan a estos genes pueden produ- cir enfermedades ampollosas, como la epidermólisis ampollosa, que está relacionada con pérdida espontánea de las uniones dermoepidér micas.4,7 1. La epidermis consiste en cinco capas. Las dos capas más super- ficiales (estrato córneo y lúcido) contienen queratinocitos no viables. 2. La colágena III proporciona fuerza tensil a la dermis y epider- mis. 3. La dermis del adulto contiene una razón 4:1 de colágena tipo I:tipo III. 4. De los trastornos cutáneos congénitos, sólo el seudoxantoma elástico y el síndrome de piel laxa responden al tratamiento quirúrgico. 5. El hemangioma es la lesión cutánea más común en la infancia y en la mayor parte de los casos cede en forma espontánea después de que el paciente alcanza los cinco años de edad. 6. El carcinoma basocelular (BCC, basal cell carcinoma) es la forma más común de cáncer cutáneo y su variante nodular es la for- ma más frecuente de este tumor. 7. El grosor de Breslow es la variable pronóstica de mayor impor- tancia para pronosticar la supervivencia en individuos con me- lanoma cutáneo. PUNTOS CLAVE 16Brunicardi(0403-0422).indd 40616Brunicardi(0403-0422).indd 406 13/7/10 12:14:1013/7/10 12:14:10 Piel y tejido subcutáneo Además de su función para resistir la radiación, absorción de toxinas y fuerzas de deformación, la piel es una barrera crítica para la reactividad inmunitaria.4,6 Después de la migración a la estructura epidérmica a partir de la médula ósea, las células del Langerhans actúan como macrófagos cutáneos. Estas células especializadas expresan antígenos de histocompa- tibilidad mayor de clase II y tienen capacidad para presentar antígenos.4,7 Además de iniciar el rechazo de cuerpos extraños, las células de Langer- hans desempeñan una función importante en la vigilancia inmunitaria contra infecciones víricas y neoplasias cutáneas.2,7 Dermis La dermis está constituida en su mayor parte por proteínas estructurales y, en menor grado, por componentes celulares.2,4-6 La colágena es la princi- pal proteína funcional en la dermis y constituye 70% del peso seco de la dermis; proporciona la mayor parte de la fuerza tensil.4,5 La tropocolágena es un precursor de la colágena y consiste en tres cadenas polipeptídicas (hidroxiprolina, hidroxilisina y glicina) envueltas en una hélice.2,6 Estas moléculas grandes forman enlaces cruzados con otras formas de fibras de colágena. De las siete colágenas estructuralmente diferentes, la piel contie- ne sobre todo el tipo I. La dermis fetal contiene en forma predominante colágena tipo III (fibras de reticulina) pero sólo permanece en la membra- na basal y en las regiones perivascular es durante el desarrollo posnatal.6,7 Las fibras elásticas son en gran medida proteínas ramificadas capaces de sufrir distensión al doble de su longitud en reposo. Además de resis- tir fuerzas de estiramiento, dichas fibras permiten el restablecimiento a la forma inicial después que la piel responde a fuerzas que producen deformación.4,6 La sustancia fundamental consiste en varios complejos de polisacárido-polipéptido (glucosaminoglucanos) en un material amorfo que ocupan los espacios restantes. Estos glucosaminoglucanos secretados por fibroblastos pueden contener hasta 1 000 veces su propio volumen en agua y contribuyen a la mayor parte del volumen de la dermis.6,7 La irrigación sanguínea de la dermis consiste en una red intrincada de vasos sanguíneos que proporcionan flujo sanguíneo vascular a las es- tructuras superficiales y también participan en la regulación de la tempe- ratura corporal.3-7 Esto se logra con el auxilio de los conductos vasculares verticales que interconectan dos plexos horizontales, uno en la dermis pa- pilar y el otro en la unión entre la dermis y el tejido subcutáneo.4,6 Los glomos son cortocircuitos arteriovenosos que permiten el incremento sus- tancial en el flujo sanguíneo superficial cuando se abren mediante estimu- lación.3,5 La sensibilidad cutánea se logra por activación de un complejo plexo de fibras autonómicas dérmicas que hacen sinapsis con las glándulas sudo- ríparas, músculo piloerector y puntos de control de la vasculatura.6,7 Estas liberaciones se conectan con receptores corpusculares que llevan informa- ción de la piel al sistema nervioso central. Los corpúsculos de Meissner, Ruffini y Pacini transmiten información local con respecto a presión, vi- bración y tacto.4,6 Además, las terminales nerviosas libres “no especializa- das” reportan sensaciones de temperatura, tacto, dolor y prurito.4,6 Anexos cutáneos La piel posee tres anexos principales: glándulas ecrinas, unidades pilose- báceas y glándulas apocrinas.4-7 Las glándulas ecrinas productoras de su- dor se encuentran en todo el cuerpo pero se concentran en palmas, plan- tas, axilas y frente.3,4 Las glándulas apocrinas productoras de feromonas tienen una función distinta en mamíferos inferiores, pero estas estructu- ras no han mostrado actividad significativa en la población de seres huma- nos.5,7 Sin embargo, se encuentran grandes cantidades de glándulas apo- crinas en las axilas y la región anogenital de los seres humanos. Estas estructuras predisponen a ambas regiones a hidradenitis supurativa.4,6 Los folículos pilosos tienen centros germinativos con actividad mitótica que producen cabello, un cilindro de células epiteliales cornificadas estrecha- mente unidas. En conjunto con las glándulas sebáceas secretoras de sebo estas dos estructuras forman la unidad pilosebácea.3,4,7 Además de la producción de cabello, los folículos pilosos realizan varias funciones vita- les. El folículo piloso contiene un reservorio de células progenitoras pluri- potenciales que son decisivas en la capacidad de reproducción de la epidermis.2,7 Estás células tienen la capacidad de expansión casi ilimitada para sustituir las células lesionadas o perdidas y para restablecer la conti- nuidad epidérmica después de heridas. Por ejemplo, en la recolección de injertos cutáneos los folículos pilosos residuales proporcionan nuevos queratinocitos para regenerar la epidermis y restablecer la integridad cutánea.3,5 LESIONES DE LA PIEL Y TEJIDO CELULAR SUBCUTÁNEO Cada día la piel y el tejido subcutáneo enfrentan una interminable canti- dad de estímulos que ponen en riesgo la integridad hística. La pérdida de la integridad proporciona una vía de entrada para los microorganismos, permitiendo la lesión de capas hísticas profundas y favoreciendo la infla- mación hística local. Además de los traumatismos penetrantes, el ambien- te ofrece elementos lesivos potenciales, como sustancias cáusticas, tempe- raturas extremas, presión excesiva o prolongada y radiación. Lesiones traumáticas Las heridas traumáticas pueden ser causadas por fuerzas penetrantes, con- tusiones, desgarros, mordeduras o lesiones por desnudamiento. Las heri- das de bordes nítidos pueden cerrarse en forma primaria después de la irrigación, desbridamiento y valoración cuidadosa en tanto que se permite que las heridas contaminadas o infectadas cicatricen por segunda inten- ción o por cierre primario tardío.8-10 El desbridamiento de tejido no viable y la irrigación enérgica de la herida son los principios del tratamiento de las heridas más complejas. Las abrasiones tangencialesdeben tratarse de manera similar a las quemaduras de segundo grado, en tanto que las lesiones por desnudamiento se consideran como quemaduras de espesor total o de tercer grado.8-10 La piel desprendida puede recuperarse parcial- mente al colocarla nuevamente en la herida, como si fuera un injerto cutá- neo. Además, la sustitución de tejido desprendido, limpio, puede propor- cionar una cubierta eficaz para la herida en forma de un apósito biológico.8-10 Conforme se establece la viabilidad del tejido lesionado des- pués de un tiempo de la lesión, se retira el tejido necrótico. Las áreas no cubiertas de la herida se tratan con cierre primario tardío y se permite la granulación o se lleva a cabo la reconstrucción definitiva.8-10 Cada año ocurren más de 4.5 millones de mordeduras y constituyen casi 2% de las visitas a las salas de urgencias.8-10 Las heridas puntiformes pequeñas por mordedura pueden parecer inocuas al inicio, pero la impregnación de bacterias bucales en tejidos profundos puede conducir a morbilidad signi- ficativa si no se identifican (fig. 16-1). Los microorganismos infecciosos más comunes encontrados en mordeduras por seres humanos son Strepto- coccus viridans, Staphylococcus aureus, Eikenella corrodens, Haemophilus influenzae y bacterias productoras de lactamasa beta.8-10 Las mordeduras por cánido constituyen la causa más frecuente de heridas relacionadas con animales. La mandíbula de un cánido puede ejercer más de 450 libras de presión por pulgada cuadrada,9,10 y por tanto las mordeduras por perros añaden un elemento de lesión por aplastamiento además de la herida pe- netrante y avulsión. Las heridas por estas mordeduras pueden contaminar tejidos con microorganismos aerobios y anaerobios, pero las bacterias cultivadas más a menudo incluyen Pasteurella multocida, Staphylococcus sp., estreptococos hemolíticos alfa, E. corrodens, Actinomyces y Fusobacte- rium.8-10 La herida por mordedura, sea por humano o por animal, es una herida contaminada y no debe realizarse cierre primario. En algunas heri- das faciales debe realizarse cierre primario después de limpieza muy cui- dadosa e inicio de antibioticoterapia. Aunque persiste el riesgo de infec- ciones graves, éste puede ser lo suficientemente bajo en la cara para inclinarse en favor de un mejor aspecto a largo plazo después de un cierre primario. La mayor parte de las heridas por mordedura pueden tratarse con drenaje, irrigación copiosa, desbridamiento de material necrótico, an- tibioticoterapia, inmovilización y elevación de la extremidad.8-10 Exposición a sustancias cáusticas Las lesiones por exposición a sustancias cáusticas pueden clasificarse de- pendiendo de si la solución es alcalina o ácida. El efecto de la exposición a ácido sobre la piel depende de la concentración, duración del contacto, can- tidad y capacidad de penetración.11-13 Las lesiones por coagulación de teji- dos blandos pueden ocasionar lesión de nervios, vasos sanguíneos, tendo- nes y hueso.12-15 El tratamiento inicial debe incluir irrigación copiosa de la piel por al menos 30 min con solución salina o con agua.11-15 Esto dilu- ye la solución ácida y ayuda a restablecer el pH normal de la piel. Las lesio- nes relacionadas con ácido fluorhídrico constituyen un reto adicional. Los 16Brunicardi(0403-0422).indd 40716Brunicardi(0403-0422).indd 407 13/7/10 12:14:1013/7/10 12:14:10 Piel y tejido subcutáneo iones de fluoruro continúan lesionando los tejidos subyacentes hasta que son neutralizados con calcio y producen absorción de calcio corporal, lo que puede dar origen a arritmias cardiacas.12,14,15 Los compuestos tópicos de amonio cuaternario se utilizan ampliamente, y el gel de carbonato de calcio tópico también destoxifica de manera eficaz los iones de fluoruro.14,15 Los agentes alcalinos subutilizados más a menudo como limpiadores domésticos son los causantes de más de 15 000 quemaduras cutáneas en Estados Unidos cada año.12,13 Después de penetrar la piel, las sustancias alcalinas causan la purificación de las grasas, lo que facilita la penetra- ción a los tejidos e incrementa el daño hístico. Además, las lesiones por licuefacción producidas por las quemaduras por compuestos alcalinos dan origen a un periodo de lesión más prolongado y más sostenido.12,13 La irrigación inmediata del área afectada con flujo continuo de agua debe mantenerse por al menos 2 h o hasta que se produzca alivio sintomático. La extravasación de líquidos intravenosos (paso de soluciones inyecta- bles al espacio intersticial) se considera una quemadura química (fig. 16-2). A diferencia de muchas lesiones cutáneas, este tipo de lesión ocurre por debajo de la superficie cutánea y en realidad es una lesión profunda. La extravasación produce lesión por medio de toxicidad química, toxici- dad osmótica o por los efectos de la presión en un entorno cerrado.12,13 Esta infiltración puede ser consecuencia del desplazamiento del catéter intravenoso o el incremento de la permeabilidad vascular. Las sustancias que más a menudo se relacionan con estas lesiones son soluciones catióni- cas (p. ej., iones de potasio, de calcio o bicarbonato), compuestos químicos con actividad osmótica (p. ej., nutrición parenteral total o soluciones hi- pertónicas de glucosa), antibióticos o fármacos citotóxicos.12,13 El dorso de la mano es el sitio en el que más a menudo ocurre extravasación en adultos, y puede dar origen a exposición de tendones extensores. Los pacientes que reciben quimioterapia tienen riesgo de 4.7% de desa- rrollar extravasación, en tanto que los niños presentan una incidencia de hasta 58%.16,17 Los recién nacidos se encuentran en riesgo particular por la fragilidad y pequeño calibre de sus venas, la incapacidad para expresar el dolor de manera verbal y el uso frecuente de bombas intravenosas con pre- sión utilizadas para la atención médica. Las extravasaciones de soluciones intravenosas que más a menudo causan necrosis en lactantes son las solu- ciones de dextrosa hipertónicas, soluciones con calcio, bicarbonato y de nutrición parenteral total.16,17 En la población de adultos los fármacos qui- mioterapéuticos que más a menudo sufren extravasación incluyen doxo- rubicina y paclitaxel.18 Los efectos tóxicos directos de la doxorrubicina cau- san muerte celular que es perpetrada por la liberación de complejos de doxorrubicina-DNA a partir de las células muertas. Esta muerte celular evi- ta la liberación de citocinas y de factores de crecimiento, que por último dan origen a una falla en la cicatrización de la herida.18 Después de la extravasa- ción por lo común hay edema, eritema e induración. La lesión a los medios subyacentes, músculos, tendones y vasos sanguíneos debe tomarse en con- sideración. La mayor parte de tales lesiones se tratan con éxito con medidas conservadoras, pero se dispone de múltiples opciones terapéu ticas.16-18 En las lesiones graves por infiltración puede utilizarse la liposucción intensiva con el empleo de una cánula pequeña para introducir solución salina para el lavado de la región lesionada. A menudo se permite que el líquido de la- vado salga a través de pequeñas heridas de liposucción.16-18 Los pacientes con lesiones de más de 24 h después de la extravasación no han mostrado beneficios del lavado, y esta técnica ha demostrado su utilidad en situacio- nes agudas. La cirugía debe limitarse a pacientes con tejido necrótico, dolor o daño a estructuras subyacentes.16-18 Lesiones por hipertermia y por hipotermia La piel expuesta a temperaturas extremas se encuentra en riesgo significa- tivo de lesiones por hipotermia o hipertermia. Dependiendo de la tempe- ratura, periodo y método de exposición, las quemaduras por hipertermia Figura 16-1. Infección digital después de heridas por punción o por mordedura que a menudo contienen numerosas bacterias; es posible la rápida diseminación de la infección si no se inicia antibioticoterapia. Figura 16-2. La infiltración de soluciones intravenosas puede producir lesiónsignificativa a los tejidos blandos. Sin embargo, la mayor parte de estas heridas responden bien al tratamiento conservador, lo que incluye el cambio frecuente de apósitos y el cuidado continuo de la herida. 16Brunicardi(0403-0422).indd 40816Brunicardi(0403-0422).indd 408 13/7/10 12:14:1013/7/10 12:14:10 Piel y tejido subcutáneo pueden causar grados variables de lesión quística que afecta la piel a dife- rentes niveles de profundidad.19 El área central de la lesión, la zona de coagulación, está expuesta a la transferencia más directa de calor y por lo común sufre necrosis.20,21 Rodeando la zona de coagulación se encuentra la zona de estasis, que tiene perfusión hística marginal y viabilidad dudo- sa. La zona más externa se denomina zona de hiperemia y es muy similar al tejido no lesionado y muestra incremento del flujo sanguíneo por la respuesta corporal a la lesión.20,21 En el capítulo 8 se encuentra una revi- sión más detallada de las heridas por quemaduras. Las lesiones por hipo- termia (por congelamiento) son consecuencia del congelamiento agudo de los tejidos y es producto de dos factores: a) duración de la exposición y b) gradiente térmico en la superficie cutánea.22,23 La hipotermia grave ejerce su efecto nocivo sobre todo al causar lesión celular directa a las pa- redes vasculares y trombosis microvascular. Además, la fuerza tensil cutá- nea disminuye en 20% en un entorno frío (12�C).22,23 El protocolo tera- péutico para las lesiones por congelamiento incluyen recalentamiento rápido, observación estrecha, elevación y aplicación de férulas, hidrotera- pia diaria y desbridamiento seriado.22,23 Lesiones por presión La presión excesiva y prolongada a menudo ocasiona formación de úlceras por presión. Conforme se aplica presión a los tejidos suprayacentes, dismi- nuye el flujo vascular cutáneo, dando origen a isquemia hística funcional local.23-25 Los periodos de 1 h con presión de 60 mmHg producen trombo- sis venosa con degeneración muscular y necrosis hística que pueden detec- tarse en el estudio histopatológico.23-25 Las presiones normales a nivel de las arteriolas, capilares y vénulas son de 32, 20 y 12 mmHg, respectivamente, y la posición sentada puede dar origen a presiones de hasta 300 mmHg en las tuberosidades isquiáticas.23-25 Los individuos sanos por lo común cambian el área en que se apoya el peso corporal, incluso durante el sueño. Sin em- bargo, en los colchones que suelen utilizarse en los hospitales en posición de decúbito pueden obtenerse presiones en la región del sacro de hasta 150 mmHg.24,25 Los pacientes incapaces de percibir dolor o de moverse, como los parapléjicos o individuos encamados, pueden desarrollar elevación pro- longada de las presiones hísticas con necrosis local. El tejido muscular es más sensible a la isquemia que la piel, y por lo común la necrosis se extien- de a regiones más profundas de lo que se hace aparente a la simple inspección.24,25 El tratamiento de las úlceras por presión incluye la reduc- ción de la presión, cuidados de la herida y medidas sistémicas como la op- timización del estado nutricional. Los colchones de aire y las almohadillas de gel redistribuyen la presión, disminuyen la incidencia de úlceras por presión y son rentables en la atención de pacientes con alto riesgo.24,25 Ade- más, muchas instituciones hospitalarias proporcionan servicios de apoyo nutricional para facilitar el consumo dietético apropiado. El tratamiento quirúrgico incluye el desbridamiento de todo tejido necrótico seguido de irrigación amplia. Puede permitirse que las úlceras superficiales cicatricen por segunda intención, pero las heridas profundas con afección de hueso subyacente requieren de desbridamiento quirúrgico y colgajos.24,25 Exposición a radiación Las lesiones por radiación con frecuencia se producen por una amplia gama de elementos ambientales, como exposición solar (UV), yatrogenia y por exposición industrial/ocupacional.26,27 La forma más común de ex- posición a radiación es por rayos UV o por rayos solares. El espectro UV se divide en UVA (400 a 315 nm), UVB (315 a 290 nm) y UVC (290 a 200 nm).27-29 Con respecto al daño cutáneo y desarrollo de cánceres cutáneos, las longitudes de onda significativas se encuentran en el espectro UV. La capa de ozono absorbe UVC de longitudes de onda por debajo de 290 nm y permite que la radiación UVA y UVB alcance la Tierra.50,52 La radiación UVB causa las quemaduras agudas y daño cutáneo crónico que da origen a degeneración maligna, aunque constituye menos de 5% de la radiación solar UV que alcanza la Tierra.27-29 La radiación ionizante bloquea de manera eficaz la mitosis en las célu- las en rápida división,26,28,29 y se ha vuelto la base del tratamiento para varios cánceres. La extensión del daño celular depende de la dosis de ra- diación, periodo de exposición y tipo celular que se esté tratando.27-29 Los cambios agudos por radiación incluyen eritema y muerte de las células epiteliales basales en el área de aplicación directa. Con la reparación celu- lar se observa hiperpigmentación permanente en las áreas de cicatriza- ción. Casi cuatro a seis meses después de la aplicación de radiación apare- cen los cambios crónicos por radiación que se caracterizan por pérdida de capilares a través de trombosis y necrosis fibrinoide de las paredes vasculares.27,29 La fibrosis progresiva y la pérdida de la vascularidad final- mente producirá ulceración cuando la reducción en el flujo vascular oca- sione hipoperfusión que progresa conforme la piel envejece.27-29 INFECCIONES DE LA PIEL Y DEL TEJIDO CELULAR SUBCUTÁNEO La celulitis es la diseminación superficial de una infección cutánea y del tejido subcutáneo que se manifiesta con eritema, calor y dolor. Los micro- organismos asociados más a menudo con celulitis incluyen estreptococo del grupo A y S. aureus.30 A menos que se asocie con morbilidad significa- tiva, la celulitis no complicada por lo común se trata con antibióticos ora- les en forma ambulatoria. Foliculitis, furúnculos y ántrax La foliculitis es la infección del folículo piloso. El microorganismo causal suele ser Staphylococcus, pero los microorganismos gramnegativos tam- bién pueden causar inflamación folicular. Un furúnculo (divieso) inicia como una foliculitis, pero al final progresa para dar origen a un nódulo fluctuante.30,31 La foliculitis por lo común se resuelve con higiene adecua- da; la aplicación de compresas tibias al furúnculo acelera la licuefacción y favorece el drenado espontáneo. Las infecciones más profundas que dan origen a múltiples senos cutáneos secretantes se denomina ántrax. Al igual que los furúnculos, estas lesiones a menudo requieren incisión y drenaje antes de que inicie la cicatrización.30,31 Infecciones necrosantes de tejidos blandos Muchas lesiones de tejidos blandos permanecen localizadas, pero en algu- nos casos sobreviene infección necrosante rápida con choque séptico. Los sitios más comunes son los genitales externos, perineo y pared abdominal (gangrena de Fournier).30-32 A la fecha, la clasificación de tales infecciones se basa en: a) plano hístico afectado y extensión de la invasión, b) sitio anatómico, y c) patógeno causal.30-32 Las infecciones de tejidos profundos se clasificaron como fascitis necrosante o miositis necrosante. La fascitis necrosante constituye una infección extensa, de rápida diseminación de la aponeurosis que se encuentra por debajo del tejido adiposo. La miositis necrosante afecta principalmente al músculo, pero por lo común se dise- mina a los tejidos blandos adyacentes.30-32 Los microorganismos aislados, de pacientes con infección necrosante de tejidos blandos, más a menu- do incluyen microorganismos grampositivos: estreptococo del grupo A, enterococos, estafilococos coagulasa negativos, S. aureus, S. epidermidis y Clostridium sp.30-32 Los microorganismos gramnegativos asociados con frecuencia con infecciones necrosantes incluyen Escherichia coli, Entero- bacter, especies de Pseudomonas,Proteus, Serratia, y bacteroides.30-32 En estos casos, las infecciones polimicrobianas tienden a ser más comunes que las enfermedades por un solo microorganismo.31,32 Los factores clínicos de riesgo para infección necrosante de tejidos blandos incluyen diabetes mellitus, desnutrición, obesidad, alcoholismo crónico, enfermedad vascular periférica, leucemia linfocítica crónica, uso de esteroides, insuficiencia renal, cirrosis y síndrome de deficiencia autoinmunitaria.30-32 El tratamiento apropiado inicia con la identificación oportuna, administración de antibióticos intravenosos de amplio espec- tro, desbridamiento quirúrgico extenso y apoyo en la unidad de cuidados intensivos.30-32 El desbridamiento debe ser amplio, lo que incluye toda la piel, tejido subcutáneo y músculo hasta que no haya evidencia de tejido infectado. La resección inicial se continúa con el regreso frecuente a la sala de operaciones para desbridamiento adicional según sea necesario.31,32 Además, es necesaria la reposición enérgica de líquidos para la septicemia en evolución.31,32 Hidradenitis supurativa La hidradenitis supurativa es un defecto en el epitelio folicular terminal.33,34 El defecto folicular da origen a obstrucción de la glándula apocrina con in- fección que da origen a la formación de abscesos en la totalidad de regiones afectadas como regiones axilar, inguinal y perianal. Después del drenado espontáneo de estas acumulaciones localizadas de pus, se forman senos con 16Brunicardi(0403-0422).indd 40916Brunicardi(0403-0422).indd 409 13/7/10 12:14:1113/7/10 12:14:11 Piel y tejido subcutáneo secreción fétida y sobrevienen infecciones repetidas en un área amplia de tejido inflamado y doloroso.33,34 El tratamiento de las infecciones agudas incluye la aplicación de compresas tibias, antibióticos y drenaje abierto. En casos de hidradenitis crónica es necesaria la ablación amplia y puede lograr- se al cierre con injertos cutáneos o rotación de colgajos locales.33,34 Actinomicosis La actinomicosis es una enfermedad bacteriana supurativa granulomatosa causada por Actinomyces. Además de Nocardia, Actinomadura y Strep- tomyces, las infecciones por Actinomyces pueden producir infecciones cu- táneas profundas que se manifiestan como nódulos y se extienden para dar origen a senos secretantes con tejidos blandos circundantes.35,36 Casi 40 a 60% de las infecciones actinomicóticas ocurren en la cara o en la cabeza;35,36 éstas suelen ocurrir después de extracciones dentales, infecciones dentales o traumatismo facial.35,36 El diagnóstico preciso depende del estudio histo- patológico cuidadoso y de la presencia de gránulos de azufre en una mues- tra con secreción purulenta; dichos datos son patognomónicos.35 Para tratar dichas infecciones por lo común es eficaz la penicilina y sulfonami- das; sin embargo, las áreas de infección profunda, los abscesos y las zonas de cicatrización crónica podrían necesitar tratamiento quirúrgico.35,36 INFECCIONES VÍRICAS DE LA PIEL Y DEL TEJIDO SUBCUTÁNEO Virus del papiloma humano Las verrugas son crecimientos epidérmicos que aparecen por infección por virus del papiloma humano (HPV). Los diferentes tipos morfológicos tienen tendencia a ocurrir en diferentes áreas del cuerpo. La verruga co- mún (verruga vulgar) se encuentra en dedos de manos y pies, tiene super- ficie áspera y forma de bulbo (fig. 16-3). Las verrugas plantares aparecen en las plantas de los pies y palmas de las manos y pueden simular un callo común. Las verrugas planas están ligeramente elevadas y son planas. Este subtipo en particular tiende a aparecer en la cara, piernas y manos.37-39 Las verrugas venéreas (condilomas acuminados) crecen en áreas húmedas al- rededor de la vulva, ano y escroto. El estudio histológico muestra hiper- queratosis (hipertrofia de la capa córnea), acantosis (hipertrofia de la capa espinosa) y papilomatosis.37-39 Se han creado varios tratamientos para erradicar el crecimiento papilomatoso. Las verrugas pueden eliminarse a través de la aplicación de compuestos químicos como formol, podofilina y fenol-ácido nítrico.37-39 También puede utilizarse legrado con deseca- ción electroquirúrgica para lesiones dispersas. El tratamiento de áreas am- plias de piel requiere ablación quirúrgica bajo anestesia general.37-39 La causa es de origen infeccioso y por tanto las recurrencias son comunes y a menudo es necesario realizar ablaciones repetidas. Algunas verrugas (en especial por HPV de tipos 5, 8 y 10) se asocian con cánceres espinocelula- res y por tanto debe realizarse biopsia en las lesiones de crecimiento rápi- do, atípicas o ulceradas.38,39 Los condilomas acuminados son una de las enfermedades de transmi- sión sexual más comunes y con mayor frecuencia son causados por HPV de tipos 6 y 11 (fig. 16-4).37-39 Los crecimientos extensos, facilitados por infección simultánea por VIH a menudo son múltiples y pueden alcanzar grandes tamaños (tumor de Buschke-Löwenstein). Además de la destruc- ción local o ablación, el tratamiento auxiliar con interferón, isotretinoína o vacuna tumoral autóloga disminuye las tasas de recurrencia.38,30 Los modificadores de la respuesta inmunitaria, como imiquimod, también pueden optimizar la erradicación a largo plazo de las lesiones anogenitales inducidas por HPV.37-39 Las lesiones más grandes tienen un riesgo signifi- cativo de transformación maligna y por tanto se recomienda la observa- ción estrecha de las lesiones atípicas o cuando el paciente regresa para nueva valoración. Virus de la inmunodeficiencia humana Los pacientes con infección por VIH por lo común muestran diversas ma- nifestaciones cutáneas. Como consecuencia de las deficiencias intrínsecas en la cicatrización de la herida y menor elasticidad de la piel, estos pacien- tes con frecuencia desarrollan heridas crónicas.40-42 Además, el riesgo de complicaciones posoperatorias de tejidos blandos se incrementa en forma directa con la progresión de la enfermedad. Se desconoce la causa para el retraso en la cicatrización de las heridas, pero en términos generales po- dría ser como consecuencia de: a) reducción en el recuento de células T CD4�, b) infecciones oportunistas, c) bajas concentraciones de albúmina y d) mala nutrición.40-42 En términos generales, estos efectos parecen ser consecuencia de la formación inadecuada de enlaces cruzados de colágena y depósito de la misma dando origen a afección profunda en la cicatriza- ción de las heridas.40-42 ENFERMEDADES INFLAMATORIAS DE LA PIEL Y DEL TEJIDO SUBCUTÁNEO Piodermia gangrenosa La piodermia gangrenosa es una lesión cutánea destructiva, relativamente poco común. Desde el punto de vista clínico, la enfermedad se caracteriza por una lesión necrótica de crecimiento rápido con bordes socavados y eritema circundante.43-45 Relacionado con enfermedades sistémicas sub- yacentes en 50% de los casos, estas lesiones con frecuencia se asocian con enfermedad intestinal inflamatoria, artritis reumatoide, cánceres hemato- lógicos y gammapatía monoclonal de inmunoglobulina A.43-45 La identifi- cación de enfermedad subyacente es de importancia fundamental. El tra- tamiento de ulceraciones por piodermia gangrenosa sin la corrección del trastorno sistémico subyacente se acompaña de complicaciones. La mayor Figura 16-3. Las verrugas comunes son causadas por infección por virus del papiloma humano y pueden afectar todas las áreas cubiertas por tejidos epidérmicos. Figura 16-4. El virus del papiloma humano que afecta las regiones de los dedos de las manos y región genitourinaria, a menudo son las más problemáticas para el paciente. 16Brunicardi(0403-0422).indd 41016Brunicardi(0403-0422).indd 410 13/7/10 12:14:1113/7/10 12:14:11 Piel y tejido subcutáneo parte de los pacientes reciben esteroides sistémicos o ciclosporina.43-45 El tratamiento médico sólo puede ocasionar la cicatrización lenta de las heri- das, pero muchos médicos recomiendan la quimioterapia con cuidados intensivos de la herida y aplicación deinjertos cutáneos.43-45 Dermatitis exfoliativa estafilocócica y necrólisis epidérmica tóxica La dermatitis exfoliativa estafilocócica (SSSS, staphylococcal scalded skin syndrome) y la necrólisis epidérmica tóxica (TEN) producen manifesta- ciones clínicas similares con eritema cutáneo, formación de ampollas y áreas extensas de pérdida de tejido (fig. 16-5).46,47 La SSSS es causada por una exotoxina producida durante infecciones por estafilococo de nasofa- ringe o del oído medio.46,47 La TEN es una respuesta autoinmunitaria a ciertos fármacos como sulfonamidas, difenilhidantoinato, barbitúricos y tetraciclinas.46,47 El diagnóstico se hace a través de biopsia cutánea. El aná- lisis histopatológico de la SSSS revela un plano de disección en la capa granulosa de la epidermis.46,47 Por el contrario, la TEN es consecuencia de defectos estructurales en la unión dermoepidérmica y es similar a las que- maduras de segundo grado.46,47 El tratamiento incluye la administración de líquidos y electrólitos y cuidados de la herida similares al tratamien- to de quemaduras. Las lesiones que afectan más de 30% de la superficie corporal total se clasifican como TEN, en tanto que los pacientes con afec- ción epidérmica menor de 10% se clasifican como síndrome de Stevens- Johnson.46,47 En este último, el desprendimiento del epitelio de los apa- ratos respiratorio y digestivo pueden dar origen a malabsorción e insufi- ciencia pulmonar. Los pacientes con pérdida de tejidos blandos pueden tratarse en las unidades de quemados por personal bien equipado y capacitado.46,47 El tratamiento con corticoesteroides no ha sido eficaz, pero cubrir las heridas de manera temporal con piel de cadáver, porcina o con apósitos biológicos semisintéticos permite que se regenere la epider- mis subyacente en forma espontánea.46,47 TUMORES BENIGNOS DE PIEL Y TEJIDO SUBCUTÁNEO Quistes (epidérmico, dermoide, tricolémico) Los quistes cutáneos se clasifican como epidérmicos, dermoides o tricolé- micos.48,49 Los cirujanos a menudo se refieren a los quistes cutáneos como quistes cebáceos porque en apariencia contienen sebo, pero esto es un error porque la sustancia en realidad suele ser queratina.48,49 Los quistes epidérmicos son el tipo más común de quiste cutáneo y pueden manifes- tarse como un nódulo único, firme, en cualquier parte del cuerpo. Los quistes dermoides son lesiones congénitas que se originan cuando se atra- pa el epitelio durante el cierre de la línea media en la edad fetal.48,49 El sitio de presentación más frecuente son las cejas, pero los quistes dermoides pueden aparecer en cualquier parte desde la punta de la nariz hasta la frente.48,49 Los quistes tricolémicos son el segundo quiste cutáneo más co- mún y ocurren más a menudo en el cuero cabelludo de mujeres.48,49 Cuan- do se rompen, estos quistes tienen un olor intenso y característico. En la exploración física es difícil diferenciar entre uno y otro tipos de quistes. Se manifiestan como un nódulo subcutáneo de pared delgada que contiene material blanquecino, de aspecto cremoso.48,49 El estudio histo- patológico revela varias características. La pared del quiste está formada por una capa epidérmica orientada con la capa basal en la región superfi- cial y las capas más maduras en la profundidad (es decir, la epidermis cre- ce hacia el centro del quiste).48,49 Las células descarnadas (queratinas) se acumulan en el centro para dar origen al quiste. Los quistes epidérmicos tienen una epidermis madura con una capa granulosa.48,49 Los quistes der- moides muestran epitelio escamoso, glándulas ecrinas y unidades pilose- báceas. Además, estos quistes en particular pueden desarrollar hueso, dientes o en ocasiones tejido nervioso.48,49 Las paredes de los quistes trico- lémicos no contienen capa granulosa, sin embargo estos quistes contienen una capa externa distintiva similar a la vaina de la raíz de un folículo pilo- so (tricolemoma).48-50 Tales quistes por lo común pasan inadvertidos y cursan asintomáticos hasta que se rompen, porque causan inflamación local o se infectan. Una vez que se han infectado, se comportan de manera similar a un absceso y en tales casos se recomienda la incisión y drenaje. Después de la resolución de la inflamación, debe extirparse en su totalidad la pared del quiste o habrá recurrencia de éste.48-50 Queratosis (seborreica, solar) La queratosis seborreica se origina en áreas expuestas al sol como cara, antebrazos y dorso de las manos.51-53 Las lesiones tienen un aspecto pardo claro o amarillento y textura grasa, aterciopelada y son más frecuentes en individuos de edad avanzada. La queratosis seborreica se considera una lesión premaligna y con el paso del tiempo puede desarrollarse carcinoma espinocelular (SCC, squamous cell carcinoma).52,53 La aparición súbita de múltiples lesiones puede relacionarse con cánceres internos.50,52 Sin em- bargo, las queratosis seborreicas rara vez se confunden con otras lesiones de forma que la biopsia y el tratamiento casi nunca son necesarios.50,52 Desde el punto de vista histopatológico, estas lesiones contienen querati- nocitos de aspecto atípico y hay manifestaciones de daño dérmico solar.50,52 Los cánceres que se desarrollan rara vez dan metástasis, pero el tratamien- to preferido consiste en la destrucción local. El tratamiento a menudo in- cluye aplicación de 5-fluorouracilo tópico, ablación quirúrgica, electrode- secación y dermoabrasión.50,52 Nevos (adquiridos y congénitos) Dependiendo de la ubicación del nevo, los nuevos melanocíticos adquiri- dos se clasifican como de transición (intermedio), compuestos o dérmi- cos.54-57 Esta clasificación no representa diferentes tipos de nevos, sino diferentes etapas en la maduración del mismo. Al inicio se acumulan célu- las en la epidermis (nevo de transición).55-57 Conforme maduran, las cé- lulas migran parcialmente hacia la dermis (nevo compuesto) y por último permanecen por completo en tejidos dérmicos (nevo dérmico). Por últi- mo, la mayor parte de las lesiones sufren involución. Los nevos congénitos son relativamente poco comunes y pueden encontrarse en menos de 1% de los recién nacidos.54,56,57 Estas lesiones son más grandes y a menudo contienen vello. Desde el punto de vista histopatológico, los nevos congé- nitos y adquiridos tienen un aspecto similar. Las lesiones congénitas gi- gantes (nevo piloso gigante) ocurren más a menudo en el tronco, tórax o espalda (fig. 16-6).54-57 Son lesiones desagradables desde el punto de vista estético y los nevos congénitos pueden desarrollar melanoma maligno en 1 a 5% de los casos.54-57 El tratamiento preferido consiste en la ablación total del nevo; sin embargo, a menudo la lesión es tan grande que la falta de tejido adecuado para el cierre de la herida impide la resección comple- ta. Con frecuencia se requieren ablaciones seriadas con expansión local de tejidos a lo largo de varios años.54-57 Tumores vasculares de piel y tejido subcutáneo Los hemangiomas son neoplasias vasculares benignas que se manifiestan poco después del nacimiento (fig. 16-7). Al inicio sufren proliferación ce- lular rápida durante el primer año de vida, y más tarde presentan involu- Figura 16-5. El síndrome de dermatitis exfoliativa estafilocócica se asocia con cuerpos extraños retenidos colonizados por cepas de estafilococo que secretan toxinas. 16Brunicardi(0403-0422).indd 41116Brunicardi(0403-0422).indd 411 13/7/10 12:14:1213/7/10 12:14:12 Piel y tejido subcutáneo ción lenta durante la infancia.58-60 Desde el punto de vista histopatológico, los hemangiomas están compuestos por células endoteliales con actividad mitótica que rodean varios espacios confluentes llenos de sangre. Estas lesiones pueden incrementarse de manera significativa en el primer año de vida, pero ∼90% de ellas sufren involución con el paso del tiempo.58-60 El tratamiento agudo se limita a los hemangiomas que interfieren con la función, como la vía respiratoria, la visión y la alimentación. Además, las lesionesque ocasionan problemas sistémicos como trombocitopenia o in- suficiencia cardiaca de alto gasto son indicación para resección. El aumen- to de tamaño de las lesiones de rápido crecimiento puede detenerse con la administración de prednisona sistémica o el tratamiento con interferón alfa-2a.58-60 En ausencia de indicación quirúrgica aguda o preocupa- ción significativa del paciente o de los padres, puede permitirse que la le- sión sufra involución espontánea. Sin embargo, los hemangiomas que permanecen en la adolescencia o involucionan dejando una telangiectasia desagradable a la vista por lo común requieren ablación quirúrgica para la resolución óptima.58-60 A diferencia de las neoplasias, las malformaciones vasculares son con- secuencia de anomalías estructurales durante el desarrollo fetal.61,62 A di- ferencia de los hemangiomas, las malformaciones vasculares crecen en proporción con el cuerpo y nunca sufren involución. Desde el punto de vista histológico, contienen grandes espacios vasculares recubiertos por endotelio no proliferante.61,62 Las malformaciones arteriovenosas son le- siones de alto flujo que a menudo se manifiestan como tumoraciones sub- cutáneas relacionadas con incremento local de la temperatura, cambios de coloración de la dermis, soplo y frémito. Además, pueden ocurrir úlce- ras isquémicas suprayacentes, destrucción de tejido óseo o hipertrofia local.61,62 Las malformaciones muy grandes pueden causar cardiomegalia e insuficiencia cardiaca congestiva. Las complicaciones de las malforma- ciones arteriovenosas como dolor, hemorragia, ulceración, efectos cardia- cos o destrucción hística local son indicación para destrucción de la lesión.61,62 El tratamiento consiste en la resección quirúrgica. Incluso cuando la resección completa no es posible, la disminución significativa del volumen puede disminuir en gran medida la sintomatología. Además, la angiografía con embolización selectiva justo antes de la operación faci- lita en gran medida la intervención quirúrgica para extirpación.61,62 Las malformaciones capilares o manchas en vino de Oporto son lesio- nes planas, de color rojo oscuro que a menudo se ubican en la distribución del nervio trigémino (V par craneal) en la cara, tronco o extremidades (fig. 16-8).61,62 La aparición en las regiones faciales en las ramas V1 o V2 hacen surgir la posibilidad de relación con síndromes sistémicos como síndrome de Sturge-Weber (angiomatosis leptomeníngea, epilepsia y glaucoma).61,62 Desde el punto de vista histopatológico, estos nevos están Figura 16-6. Los nevos gigantes pueden ser una preocupación por aspectos estéticos, pero sólo presentan en términos generales un riesgo de 5% de transformación maligna a lo largo de la vida. Figura 16-7. Los hemangiomas más a menudo aparecen dos a cuatro semanas después del nacimiento, proliferan con rapidez durante la lactancia, alcanzan su fase de meseta y más tarde sufren involución a lo largo de varios años. A menos que una tumoración hemangiomatosa obstruya la vía respiratoria, el eje de la visión o constituya un riesgo psicológico para los niños en edad preescolar, por lo común se permite que estos tumores sufran involución espontánea. Figura 16-8. El hemangioma capilar (también conocido como mancha en vino de Oporto) que se presenta en la porción media de la cara puede indicar síndrome de Churg-Strauss; puede ser apropiado realizar una tomografía computadorizada para descartar aneurismas intracraneales en racimo. 16Brunicardi(0403-0422).indd 41216Brunicardi(0403-0422).indd 412 13/7/10 12:14:1213/7/10 12:14:12 Piel y tejido subcutáneo compuestos por capilares ectásicos recubiertos por endotelio maduro. Las lesiones con mal aspecto estético pueden tratarse con aplicación en pulsos de rayo láser con aplicación previa de colorantes, cubrirse con maquillaje o llevarse a cabo ablación quirúrgica.61,62 Los tumores glómicos son neoplasias benignas, poco comunes de las extremidades. Constituyen menos de 1.5% de todos los tumores benignos de tejidos blandos; dichas lesiones se originan del aparato neuromioarte- rial (cuerpos glómicos).63,64 Los tumores glómicos afectan más a menudo la mano y es muy poco común su aparición en la región subungueal en los dedos del pie. El diagnóstico de estas lesiones por lo común es tardío y las presentaciones atípicas en los pies o dedos de los pies a menudo constitu- yen un reto diagnóstico. Además del dolor intenso, el dolor a la palpación en puntos específicos y la sensibilidad al frío que se relacionan con estas lesiones, los glomos subungueales por lo común tienen un aspecto azulo- so, un cambio de coloración de 1 a 2 mm. El tratamiento preferido consis- te en la ablación.63,64 Tumores de tejidos blandos (acrocordones, dermatofibromas, lipomas) Los linfomas son la neoplasia subcutánea más común.64 Se encuentran más a menudo en el tronco, pero estas lesiones pueden aparecer en cual- quier parte del cuerpo. Por lo común son tumoraciones blandas y carnosas y pueden adquirir grandes tamaños y ocasionar la formación sustancial. El estudio histopatológico muestra un tumor tabicado compuesto por células adiposas normales.64 En el pasado el temor de degeneración maligna era indicación para resección, pero no se cuenta con reportes que sustenten dicha tendencia a la malignidad. A la fecha, los lipomas se perciben como una tumoración benigna sin riesgo de transformación maligna.64 La ob- servación es una opción, pero es necesaria la ablación quirúrgica para ex- tirpar el tumor. Los acrocordones (colgajo cutáneo) son tumoraciones carnosas, pediculadas ubicadas en la región preauricular, axilas, tronco y párpados.65-67 Están compuestas de epidermis hiperplásica sobre un pe- dículo de tejido conjuntivo fibroso. Estas lesiones suelen ser pequeñas y a menudo se tratan con “anudamiento” o con resección.65-67 Los dermatofi- bromas son nódulos solitarios de tejido blando por lo común de 1 a 2 cm de diámetro y que se encuentran principalmente en piernas y flancos. Desde el punto de vista histopatológico, estas lesiones se componen por espirales de tejido conjuntivo no encapsulado que contiene fibroblas- tos.65-67 La mayoría de dermatofibromas pueden diagnosticarse en clínica, pero las presentaciones o evolución atípicas son indicación para biopsia excisional para valorar el riesgo de transformación maligna. Estos tumores pueden tratarse de manera conservadora, pero el tratamiento preferido consiste en extirpación quirúrgica.66-68 Tumores neurales (neurofibromas, neurilemomas, tumores de células granulosas) Los tumores neurales cutáneos benignos, como los neurofibromas, neurile- momas y tumores de células granulosas se originan principalmente de la vaina nerviosa.65,68 Los neurofibromas pueden ser esporádicos y solitarios. Sin embargo, la mayor parte se asocian con manchas color café con leche, nódulos de Lisch y un patrón de herencia autosómico dominante (enferme- dad de von Recklinghausen).65,66 Las lesiones son nódulos firmes, aislados, unidos al nervio. Desde el punto de vista histopatológico, se observa proli- feración del perineurio con fibroblastos endoneurales con células de Schwann embebidas en colágena. A diferencia de la unión directa a los ner- vios que se observa en los neurofibromas, los neurilemomas son tumores solitarios que se originan de células de la vaina de nervios periféricos.65,66 Las lesiones son nódulos aislados que inducen dolor local o irradiado a lo largo de la distribución del nervio. Desde el punto de vista microscópico, los tumores contienen células de Schwann con el núcleo dispuesto en un patrón de palizada. Los tumores de células granulosas por lo común son lesiones solitarias de la piel o, más a menudo, de la lengua;65,66 consisten en células granulosas derivadas de las células de Schwann que a menudo producen infiltración del músculo estriado circundante. Con base en la gravedad de la sintomatología, el tratamiento preferido es la ablación quirúrgica.65-68 TUMORESMALIGNOS DE LA PIEL Aunque los cánceres que se originan de células dérmicas o de anexos cutá- neos son relativamente poco comunes, la piel con frecuencia sufre tumo- res epidérmicos como carcinoma basocelular (BCC, basal cell carcinoma), SCC y melanoma.69-72 Cada uno de estos tumores se ha sometido a estudio exhaustivo y se identificaron varios factores relacionados con su desarro- llo. Quizá de mayor importancia sea el incremento en la exposición a la radiación UV relacionado con el incremento en el desarrollo de todos los cánceres cutáneos.69-72 Los estudios clínicos revelan que las personas con ocupaciones al aire libre se encuentran en mayor riesgo, así como las per- sonas delgadas y las poblaciones que viven en regiones con alta exposición a la luz solar. Además, los individuos albinos de grupos étnicos de piel oscura están propensos al desarrollo de neoplasias cutáneas que por lo común son poco frecuentes en individuos no albinos del mismo grupo étnico. Estas observaciones sugieren que la melanina y su capacidad para limitar la penetración de radiación UV a los tejidos participa en la protec- ción contra la carcinogénesis.69-72 El desarrollo de cánceres cutáneos también tiene relación estrecha con carcinógenos químicos como alquitrán, arsénico y mostaza nitrogenada. La radioterapia dirigida contra lesiones cutáneas incrementa el riesgo de BCC y SCC locales.69-72 Como consecuencia del interés continuo en la investigación, ciertos subtipos de HPV se han relacionado con SCC.69-72 Además, las áreas de la piel con irritación crónica o que no cicatrizan, como cicatrices de quemaduras, sitios de esfacelamiento cutáneo repetido por lesiones ampollosas y úlceras por decúbito presentan un riesgo eleva- do de desarrollar SCC.69-72 La disfunción inmunitaria sistémica también se relaciona con incremento en los cánceres cutáneos. Los pacientes con inmunodepresión que reciben quimioterapia, aquellos con infección avanzada por VIH/sida y los individuos que recibieron trasplante e inmu- nodepresión tienen mayor incidencia de BCC, SCC y melanoma.69-72 Carcinoma basocelular El carcinoma basocelular (BCC, basal cell carcinoma) se origina de la capa basal de la epidermis y es el tipo más común de cáncer cutáneo. Con base en su aspecto morfológico macroscópico y microscópico, el BCC se divide en varios subtipos: nodular, de extensión superficial, micronodular, infil- trativo, pigmentado y morfeaforme.69-72 Los tipos noduloquístico y noduloulceroso constituyen 70% de los tu- mores BCC. Estas lesiones de aspecto céreo y color cremoso se manifiestan con una úlcera central rodeada por bordes elevados y de color perlado. Los tumores basocelulares superficiales a menudo ocurren en el tronco y for- man lesiones rojizas con descamación pero las lesiones pigmentada de BCC son de color oscuro negruzco. El BCC morfeaforme a menudo tiene el as- pecto de una placa plana.69-72 Esta variante en particular se considera rela- tivamente agresiva y es indicación para ablación temprana. Una forma poco común de BCC es el tipo basoescamoso, que contiene elementos de cáncer espinocelular y basocelular. Estas lesiones pueden producir metástasis de la misma forma que SCC, y debe realizarse un tratamiento intensivo.69-72 Los BCC son tumores de crecimiento lento y producen metástasis en forma extremadamente rara.69-72 Por su lenta progresión, los pacientes a menudo pasan por alto estas lesiones por años y es común la presentación con destrucción hística extensa. La mayor parte de las lesiones nodulares pequeñas (menos de 2 mm) pueden tratarse con legrado, electrodeseca- ción o vaporización con láser.69-72 Aunque estas técnicas son eficaces, destruyen cualquier muestra po- tencial de tejido para el diagnóstico histopatológico de confirmación y para el análisis de los bordes tumorales. Puede emplearse ablación quirúr- gica para completar la extirpación del tumor y para una valoración apro- piada por laboratorio. Los tumores basocelulares ubicados en áreas de gran valor estético, como carrillos, nariz o labios pueden tratarse mejor con la cirugía de Mohs.69-72 La cirugía de Mohs por lo común se lleva a cabo por cirujanos especializados en dermatología y emplea resección mí- nima de tejido con análisis microscópico de inmediato para confirmar lo adecuado de la resección. Los tumores grandes, aquellos que invaden es- tructuras circundantes y tipos histológicos agresivos (morfeaforme, infil- trativo y basoescamoso) se tratan mejor con ablación quirúrgica con bor- des de 0.5 a 1 cm.69-72 Carcinoma espinocelular El carcinoma espinocelular (SCC, squamous cell carcinoma) se origina de queratinocitos epidérmicos (fig. 16-9). Es menos común que el BCC pero es más devastador por su mayor tendencia a la invasión y a producir metástasis.69-72 Antes de la invasión local las lesiones de SCC in situ se 16Brunicardi(0403-0422).indd 41316Brunicardi(0403-0422).indd 413 13/7/10 12:14:1413/7/10 12:14:14 Piel y tejido subcutáneo denominan enfermedad de Bowen. Los SCC in situ específicos del pene se denominan eritroplasia de Queyrat.67,68 Luego de la invasión hística, el grosor del tumor se correlaciona con la conducta maligna. La recurrencia de tumores es más prevalente una vez que los tumores SCC crecen más de 4 mm en grosor y las lesiones que dan metástasis son en forma típica de al menos 10 mm de diámetro.69-72 La ubicación del tumor también tiene gran importancia pronóstica. Aunque los tumores SCC en áreas con daño solar acumulativo son menos agresivas y responden bien a la ablación lo- cal, las lesiones que se originan en cicatrices de quemaduras (úlceras de Marjolin), áreas de vasculitis crónica y áreas de lesión previa dan metásta- sis en forma temprana.69-72 Las lesiones pequeñas pueden tratarse con legrado y electrodesecación, pero la mayoría de los cirujanos recomienda la ablación quirúrgica. Las lesiones deben extirparse con un borde de 1 cm y es obligada la confirma- ción histológica de bordes exentos de tumor.69-72 Los tumores en áreas de gran valor estético, como carrillo, nariz o labio se tratan mejor con cirugía de Mohs. Esta técnica quirúrgica especializada y precisa utiliza resecciones hísticas mínimas con análisis microscópico de inmediato para confirmar lo apropiado de la resección al tiempo que se limita la extirpación de teji- dos de gran valor anatómico. La necesidad de disección de los ganglios linfáticos regionales en casos de SCC es tema de debate. Está indicada la ablación de ganglios linfáticos regionales cuando se palpan en la explora- ción física.69-72 Sin embargo, las lesiones de SCC que se originan en heridas crónicas son más agresivas y se observan más a menudo metástasis a gan- glios linfáticos regionales. En tal caso está indicada la linfadenectomía an- tes de la aparición de ganglios linfáticos palpables (disección profilácti- ca de ganglios linfáticos). La enfermedad metastásica es un signo de mal pronóstico y sólo 13% de los pacientes sobreviven después de 10 años.69-72 Cirugía de Mohs para carcinomas espinocelular y basocelular Los carcinomas basocelulares y espinocelulares a menudo se manifiestan en regiones expuestas a la luz solar como cara y cabeza. Por desgracia, es- tas áreas son de gran valor estético y la pérdida significativa de tejido pue- de alterar de manera importante la simetría, contorno y continuidad facia- les. La técnica de Mohs se desarrolló en 1936 y utiliza ablación seriada en incrementos pequeños con análisis microscópico inmediato para asegurar la eliminación del tumor al tiempo que se limita la resección de tejido de importancia estética.70-72 Una ventaja característica de la técnica de Mohs es que todos los bordes de la pieza quirúrgica son valorados. Por el contra- rio, con las técnicas tradicionales de estudio histopatológico se analizan porciones selectas de los bordes quirúrgicos. El principal beneficio de la técnica de Mohs es la capacidad de eliminar el tumor con mínimo sacrifi- cio de tejido sano.70-72Este procedimiento es de particular importancia en el tratamiento de tumores de párpados, nariz o carrillos y uno de los prin- cipales inconvenientes es la duración del procedimiento. La ablación total de la lesión puede necesitar de múltiples intentos de resección y pueden llevarse a cabo muchos procedimientos a lo largo de varios días. Las tasas de recurrencia y metástasis son comparables a las técnicas de ablación lo- cal amplia.70-72 Melanoma maligno El incremento en la tasa de diagnóstico de melanoma es la más alta de to- dos los cánceres en Estados Unidos. La incidencia ajustada para la edad de melanoma invasor en Estados Unidos se incrementó en casi 4 a 18 por 100 000 varones caucásicos entre 1973 y 1998.73 Con este incremento en la prevalencia, es fundamental que los médicos identifiquen y traten de ma- nera apropiada estas lesiones en etapas tempranas. La patogenia del melanoma es compleja y hasta la fecha es mal com- prendida. El melanoma puede originarse de melanocitos transformados en cualquier sitio en el que hayan emigrado estas células durante la embriogé- nesis normal (fig. 16-10).73-76 Los nevos son neoplasias melanocíticas be- nignas que se encuentran en la piel de muchas personas; los nevos displá- sicos contienen focos de melanocitos atípicos identificables en el estudio histopatológico. Se cree que estas lesiones constituyen una etapa interme- dia entre el nevo benigno y el verdadero melanoma maligno.73-76 Los estu- dios demuestran incremento en el riesgo relativo de desarrollo de melano- ma con base en el número creciente de nevos displásicos encontrados en el paciente. Además, se ha descrito un fuerte componente gené tico.73-76 Has- ta 14% de los melanomas malignos ocurren con patrón familiar y los miembros de la familia de individuos con nevos displásicos o con melano- mas se encuentran en mayor riesgo para el desarrollo del tumor.73-76 Figura 16-9. El carcinoma basocelular es el tumor más común que afecta a la cabeza y cuello, mientras que el carcinoma espinocelular (ilustrado) ocurre con mayor frecuencia en nariz, oídos y labio inferior. Figura 16-10. Después de la transformación maligna las células invasoras de melanoma se replican, penetran en las capas epidérmicas circundantes y migran a tejidos más distantes. 16Brunicardi(0403-0422).indd 41416Brunicardi(0403-0422).indd 414 13/7/10 12:14:1413/7/10 12:14:14 Piel y tejido subcutáneoUna vez que el melanocito se transforma en el fenotipo maligno, ocurre crecimiento del tumor en sentido radial en el plano epidérmico.73-76 Incluso aunque ocurra microinvasión de la dermis, las metástasis ocurren hasta que dichos melanocitos forman nidos dérmicos. Durante la fase de crecimiento vertical subsiguiente las células desarrollan antígenos de superficie celular diferentes y su conducta maligna se torna mucho más agresiva.73-76 El estu- dio de estas poblaciones de células en medios de cultivo demuestra incre- mento sustancial en el periodo de vida celular con incremento en el creci- miento maligno pese a un medio con bajo contenido de nutrientes.73-76 Aunque el ojo y el ano son sitios notables, más de 90% de los melano- mas se encuentran en la piel (fig. 16-11).73-76 Además, casi 4% de los tu- mores se descubren en forma de metástasis sin un sitio primario identifi- cable. Las características sospechosas que sugieren melanoma incluyen cualquier lesión pigmentada con bordes irregulares, coloración oscura, ulceración y superficie elevada.73-76 Muchas lesiones benignas pueden sa- tisfacer estas descripciones, y quizá la característica más crítica es la pre- sencia de cambios recientes en el aspecto del nevo que pueden denotar transformación maligna. Además, casi 5 a 10% de los melanomas no están pigmentados.73-76 En orden de frecuencia decreciente, los cuatro tipos de melanoma son con extensión superficial, nodular, léntigo maligno y lentiginoso acral.73-76 El tipo más común, de extensión superficial, constituye casi 70% de los me- lanomas. Estas lesiones ocurren en cualquier parte de la piel con excepción de manos y pies. Por lo común son planas y miden 1 a 2 cm de diámetro al momento del diagnóstico.73-76 Antes de la extensión vertical es característi- ca una prolongada fase de crecimiento radial de estas lesiones. El tipo no- dular por lo común son lesiones oscuras y a menudo elevadas que constitu- yen 15 a 30% de los melanomas.73-76 Estas lesiones se caracterizan por su falta de crecimiento radial y por tanto todos los melanomas nodulares se encuentran en fase de crecimiento vertical al momento del diagnóstico. Aunque se considera una lesión más agresiva, el pronóstico para pacientes con melanomas de tipo nodular es similar al de los pacientes con lesión de extensión superficial con la misma profundidad. El léntigo maligno consti- tuye 4 a 15% de los melanomas y ocurre más a menudo en cuello, cara y manos de individuos de edad avanzada.73-76 Aunque tienden a ser muy grandes al momento del diagnóstico, estas lesiones tienen el mejor pronós- tico porque la invasión ocurre en etapas tardías. Se calcula que menos de 5% de los casos de léntigo maligno evolucionará a melanoma.74,75 El mela- noma lentiginoso acral es el subtipo menos común y constituye sólo 2 a 8% de los melanomas en la población caucásica. Si bien el melanoma lentigino- so acral es relativamente poco común en personas de piel oscura, este tipo constituye 29 a 72% de todos los melanomas en individuos de piel oscura (estadounidenses de raza negra, descendientes de asiáticos y personas de ascendencia hispanoamericana).74,75 El melanoma lentiginoso acral se en- cuentra más a menudo en palmas de las manos, plantas de los pies y regio- nes subungueales, más a menudo en el primer dedo del pie y tiene aspecto de lesiones de color azuloso o negruzco en el borde ungueal posterior. La presencia adicional de pigmentacion en los pliegues ungueales proximal o lateral (signo de Hutchinson) es diagnóstica de melanoma subungueal.73-76 Se han identificado varias características clínicas del melanoma como indicadores de mal pronóstico. Independientemente del tipo histológico y de la profundidad de la invasión, las lesiones de las extremidades tienen mejor pronóstico que los pacientes con melanomas de cabeza, cuello o tronco (tasa de supervivencia a 10 años de 82% para la enfermedad locali- zada de las extremidades en comparación con tasa de supervivencia de 68% con lesiones de la cara).73-76 Las lesiones ulceradas tienen peor pro- nóstico. La tasa de supervivencia a 10 años para pacientes con enfermedad local (etapa I) y melanoma ulcerado fue de 50% en comparación con 78% para lesiones de la misma etapa sin ulceración.73-76 Algunos estudios clíni- cos identificaron que la frecuencia de ulceración se incrementa en forma paralela con el grosor del tumor, de 12.5% en malanomas de menos de 0.75 mm a 72.5% en melanomas de más de 4 mm.74,76 Evidencia reciente sugiere que los tumores se ulceran como resultado del incremento de la angiogénesis.73-76 El género es también un indicador pronóstico de impor- tancia. Numerosos estudios demostraron que las mujeres tienen mejor tasa de supervivencia en comparación con los varones.74,75 Las mujeres tienden a adquirir melanomas en sitios anatómicos más favorables y es menos probable que las lesiones sufran ulceración. Después de la correc- ción con base en el grosor, edad y localización, las mujeres continúan con tasas más elevadas de supervivencia que los varones (tasa de supervivencia a 10 años de 80% para mujeres en comparación con 61% para varones con enfermedad en etapa I).74-76 En general, no hay diferencia significativa en- tre los diferentes tipos histológicos de tumor en términos de pronóstico, cuando se equiparan con base en el grosor del tumor, género, edad u otra característica. Los melanomas nodulares tienen el mismo pronóstico que los tipos con extensión superficial cuando las lesiones son comparables en cuanto a la profundidad de la invasión. Sin embargo, elléntigo maligno tiene mejor pronóstico incluso después de la corrección con base en el grosor del tumor, en tanto que el léntigo acral tiene el peor pronóstico. Aunque los diversos tipos de melanoma tienen pronóstico similar cuando se equiparan con base en otros factores pronósticos, el melanoma lentigi- noso acral tiene el intervalo más breve de recurrencia.74-76 El sistema de estadificación más actual, elaborado por el American Joint Committee on Cancer (AJCC) contiene el mejor método para inter- pretar la información clínica respecto del pronóstico de esta enfermedad (fig. 16-12).74-76 Es de extraordinaria importancia que el grosor vertical del tumor primario (grosor de Breslow) y la profundidad anatómica de la invasión (nivel de Clark) hayan constituido los factores dominantes en la clasificación T. La clasificación T de las lesiones proviene de las obser- vaciones originales elaboradas por Clark de que el pronóstico tenía rela- ción directa con el nivel de invasión de la piel por el melanoma. Clark utilizó el nivel histológico (I, superficial hasta la membrana basal [in situ]; II, dermis papilar; III, unión entre las capas dérmicas papilar y reticular; IV, dermis reticular y V, grasa subcutánea), Breslow modificó el método para obtener una medición más reproducible de la invasión con el uso de 1 micrómetro ocular. Las lesiones se midieron de la capa granulosa de la epidermis o de la base de la úlcera hasta la profundidad mayor del tumor (I, 0.75 mm o menos; II, 0.76 a 1.5 mm; III, 1.51 a 4.0 mm; IV, 4.0 mm o más).74-76 Estos niveles de invasión se modificaron más tarde y se incorpo- raron en el sistema de estadificación de la AJCC. El nuevo sistema de esta- dificación ha sustituido en gran medida a los niveles de Clark con otra característica histológica, la ulceración, con base en el análisis de grandes bases de datos disponibles para el AJCC Melanoma Committee.75,76 La evidencia de tumor en los ganglios linfáticos regionales es un signo de mal pronóstico relacionado con una reducción súbita en la tasa de supervi- vencia a 15 años.77-81 Con base en el sistema de estadificación que tome en consideración al tumor, ganglios linfáticos y metástasis, los hallazgos permi- ten la clasificación desde la etapa I o II hasta la etapa III. La identificación de metástasis distantes es el signo de peor pronóstico y se clasifica como etapa IV de la enfermedad. Aunque en ocasiones se ha observado supervivencia por varios años, la mediana de los intervalos de supervivencia varía de dos a siete meses, lo que depende del número y sitio de las metástasis.77-81 El diagnóstico de melanoma por lo común requiere biopsia excisional (fig. 16-13). Se toma un borde de piel normal de 1 mm si puede realizarse cierre primario de la herida.73-76 Si la ablación completa de la lesión crea un defecto demasiado grande, en tales casos se recomienda una biopsia incisional de una porción representativa. Las biopsias incisionales deben realizarse con la expectativa de que más tarde se realizará una ablación amplia en el sitio de la biopsia. Una vez que se establece el diagnóstico, el tratamiento del melanoma varía de la ablación simple a la linfadenectomía más compleja o bien el em- pleo de inmunoterapia (fig. 16-13). Sin importar la profundidad o exten- sión del tumor, el tratamiento preferido es la ablación quirúrgica. Las lesio- Figura 16-11. Vista lateral de un melanoma subungueal que muestra aparente extensión a la porción proximal del dedo. 16Brunicardi(0403-0422).indd 41516Brunicardi(0403-0422).indd 415 13/7/10 12:14:1513/7/10 12:14:15 C A PÍTU LO 16 Piel y tejido subcutáneo nes de 1 mm o menos de grosor pueden tratarse con un borde de 1 cm.73-76 Para lesiones de 1 a 4 mm de grosor se recomienda un margen de 2 cm. Las lesiones de más de 4 mm pueden ser tratadas con márgenes de 3 cm.73-76 El tejido circundante debe extirparse hasta la aponeurosis para eliminar todos los conductos linfáticos. Si la aponeurosis profunda no se ve afectada por el tumor, la eliminación de la misma no afecta las tasas de recurrencia o de supervivencia, de forma que la aponeurosis se deja intacta.73-76 El tratamiento de los ganglios linfáticos regionales que no contienen tumor obvio en pacientes sin manifestaciones de metástasis es un tema de debate continuo. En pacientes con lesiones delgadas (de menos de 1 mm), las células tumorales aún se ubican en el tejido circundante y la tasa de curación es excelente con ablación amplia de las lesiones primarias; por tanto el tratamiento de los ganglios linfáticos regionales no es beneficioso (fig. 16-14).73-76 Con lesiones de más de 4 mm de grosor es muy probable que las células tumorales ya se hayan extendido hasta los ganglios linfáti- cos regionales y a sitios distantes. La eliminación de ganglios linfáticos afectados por melanoma no tiene efecto en la supervivencia.73-76 La mayor parte de sus pacientes fallecen por enfermedad metastásica antes de desa- rrollar problemas en los ganglios linfáticos regionales. En pacientes con tumores de grosor intermedio (T2 y T3, 1 a 4 mm) y sin manifestaciones clínicas de enfermedad ganglionar o metastásica, es tema de controversia el uso de disección profiláctica (disección programa- da de los ganglios linfáticos en casos sin afección evidente de los mismos). A la fecha, ningún estudio prospectivo, con asignación al azar ha demos- trado que la disección programada de ganglios linfáticos mejore la super- vivencia en pacientes con melanomas de grosor intermedio. Sin embargo, 25 a 50% de las muestras de ganglios linfáticos contiene metástasis mi- croscópicas y en tales casos, las recurrencias podrían disminuir con la di- sección de los ganglios linfáticos.77-81 La linfadenectomía centinela para melanoma maligno está ganando aceptación (fig. 16-15). El ganglio centinela puede localizarse en el pre- operatorio con el uso de una cámara gamma, que identifica el radioisóto- po inyectado en la lesión primaria.77-81 La identificación preoperatoria puede proporcionar al cirujano la mayor fiabilidad para localizar el gan- glio linfático pero el mapeo transoperatorio con inyección decolorante de azul de isosulfán al 1% puede brindar la misma eficacia.77-81 Ambas técni- cas identifican el drenaje linfático a partir de la lesión primaria y estable- ce cuál es el primer ganglio linfático (centinela) que drena el área del tumor.77-81 Si se identifica micrometástasis en el ganglio extirpado en el estudio histológico con corte por congelamiento, se realiza una disección completa de ganglios linfáticos.77-81 Este método puede utilizarse para identificar pacientes que se beneficiarían de la linfadenectomía, en tanto que evita que otros pacientes se sometan a una operación innecesaria. Todos los ganglios linfáticos positivos, ya sea en el estudio microscópi- co o por medios clínicos, deben extirparse por disección regional de los ganglios linfáticos.77-81 Cuando se extirpan los ganglios linfáticos inguina- les, los ganglios linfáticos profundos (iliacos) deben extirparse junto con los ganglios linfáticos superficiales (inguinales), porque de lo contrario habría recurrencia de la enfermedad en dicha región. Para disecciones axi- lares, deben extirparse los ganglios linfáticos mediales al músculo pectoral menor.77-81 Para lesiones de la cara, región anterior del cuero cabelludo y del oído, una paratiroidectomía superficial permitirá la extirpación de ganglios linfáticos paratiroideos y en tales casos se recomienda una disec- ción modificada de cuello.77-81 Una vez que el melanoma se ha diseminado a un sitio distante, la me- diana de supervivencia es de siete a ocho meses, y la tasa de supervivencia a cinco años es inferior a 5%.77-81 Las lesiones solitarias en el encéfalo, tubo digestivo o piel que se encuentran asintomáticas deben extirparse en la Epidermis Grasa subcutánea Dermis reticular Dermis papilar Nivel de Clark Breslow (mm) Clasificación T de la AJCC T1 I ≤0.75 0.76