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ESTRATEGIAS DE
INNOVACION
AGRARIA
La Horticultura en Chile:
situación actual y
perspectivas
Documento de Trabajo
SANTIAGO
e H I l E
A B R I L
DE 1999
?IP\
V
Fundación para la Innovación Agraria
Ministerio de Agricultura
ESTRATEGIAS DE
INNOVACION
AGRARIA
La Horticultura en Chile:
situación actual y
perspectivas
Documento de Trabajo
SANTIAGO
e H I L E
A B R I L
DE 1999
?I~
V
Fundación para la Innovación Agraria
Ministerio de Agricultura
PRESENTACIÓN
Frente a la tarea común de fortalecer la competitividad de la agricultura nacional, las
distintas actividades agrícolas enfrentan desafíos muy diversos, que hacen necesario el
desarrollo de esfuerzos conjuntos y articulados de todos los agentes vinculados a cada uno
de los rubros.
Para abordar este esfuerzo de manera institucional, el Ministerio de Agricultura ha
encomendado a la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) la coordinación entre
agentes de los sectores privado y público, con el objetivo de diseñar, construir y fomentar
Estrategias de Innovación Agraria. El objetivo es impulsar el desarrollo de un conjunto de
rubros agrícolas, de modo que puedan responder a las condiciones de la economía y el
comercio internacional en una perspectiva de mediano y largo plazo.
Los rubros seleccionados para el diseño de Estrategias de Innovación son aquellos de
mayor relevancia dentro de la actividad sectorial, y aquellos que aparecen como
promisorios: cereales, ganadería de bovinos, frutales, hortalizas, ganadería de caprinos,
ganadería de ovinos, floricultura, plantas medicinales y aromáticas, ganaderia de
camélidos, olivicultura, frutales de nuez, gestión agraria y agroturismo.
El diseño metodológico contempla, como primera etapa, la elaboración de un diagnóstico y,
posteriormente, el desarrollo de Mesas de Trabajo a nivel nacional y regional con la
participación de los agentes públicos y privados vinculados a cada actividad. De este
modo, se busca generar un espacio de reflexión que favorezca el intercambio de opiniones
y experiencias, con el objetivo de definir los lineamientos de una estrategia conjunta para
impulsar el desarrollo de cada rubro.
El presente documento de trabajo "La horticultura en Chile: situación actual y perspectivas"
tiene por objetivo presentar un diagnóstico del rubro que sirva de base para la discusión en
el marco del diseño de una Estrategia de Innovación Agraria para la Horticultura.
El documento fue elaborado por el ingeniero agrónomo especialista en horticultura Agustín
Aljaro Uribe, a solicitud de la Fundación para la Innovación Agraria
IN DICE
1. PRODUCCION 3
1.1. SITUACiÓN GENERAL 3
1.2. ESTRUCTURA DE LOS CULTIVOS HORTíCOLAS 5
1.3. SUPERFICIE HORTíCOLA SEGÚN TAMAÑO DE LAS EXPLOTACIONES 9
1.4. COSTOS DE PRODUCCIÓN 10
2. MERCADO 12
2.1. CONSIDERACIONES DE DEMANDA NACIONAL 12
2.2. SITUACiÓN DE LOS VOLÚMENES Y VALORES DE EXPORTACiÓN HORTíCOLA 15
2.3. ASPECTOS DE COMERCIALlZACIÓN 24
3. FORTALEZAS y OPORTUNIDADES PARA EL DESARROLLO HORTICOLA EN
CHILE 26
3.1. FORTALEZAS 26
3.2. OPORTUNIDADES 28
4. DEBILIDADES DE LA PRODUCCION HORTICOLA EN CHILE 30
4.1. DISTANCIA DE LOS MERCADOS EXTRANJEROS 30
4.2. ALTA PERECIBILlDAD DE LA MAYORíA DE LOS PRODUCTOS HORTíCOLAs 30
4.3. DISCONTINUIDAD DE LA PRODUCCiÓN Y OFERTA NACIONAL 31
4.4. ESCASO NÚMERO DE ESPECIES PRODUCIDAS 31
4.5. ESCASO NÚMERO DE VARIEDADES 31
4.6. ESCASA OFERTA DE ESPECIES EXÓTICAS O DESCONOCIDAS 32
4.7. EXCESIVA CONCENTRACiÓN DE ALGUNAS ESPECIES EN POCAS ÁREAS DE CULTIVO 32
4.8. DEFICIENTE CALIDAD SANITARIA EN LA OFERTA DE ALGUNAS HORTALIZAS 33
5. ASPECTOS SOCIALES 34
5.1. ORGANIZACiÓN DE LOS PRODUCTORES 34
5.2. NIVEL DE CAPACITACiÓN DE LOS PRODUCTORES 36
6. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 38
2
1. PRODUCCION
La horticultura se desarrolla en Chile a lo largo de sus 4.000 kilómetros de longitud: desde
Arica, en la Latitud Sur 18 hasta en la austral región de Punta Arenas, en la Latitud Sur 56.
Es decir existe una amplitud de situaciones productivas diversas que están contenidas en
este territorio. Presenta en consecuencia una gama muy variada de especies que se han
adaptado a las características de cada zona, tanto por sus condiciones edafoclimáticas y
sociales, como por las técnicas y sistemas de producción aplicadas en cada una de ellas.
De ahí que, en cada una de las trece regiones en que administrativamente se divide el país,
la actividad hortícola sea muy variada, tanto por la estructura de sus cultivos, como por sus
específicos sistemas de producción, composición de los agentes que participan y,
particularmente, por las cantidades e importancia económica que representa en cada una
de ellas.
1.1. Situación general
En el Cuadro 1, se destacan elementos generales que caracterizan la actual
situación de las hortalizas de cada una de las tres zonas en que desde el punto de vista
hortícola se puede dividir el país.
3
Cuadro 1. Situación global y regional de las hortalizas
PARAMETROS NORTE CENTRO SUR TOTAL
I-IV Región V - VI Región VII - XII Región PAís
SUPERFICIE 17.6 79.4 31.2 128.2
Miles hectáreas
RENDIMIENTOS 22.7 25.9 23.1 24.8
Toneladas / hectárea
PRODUCCION FISICA 399.1 2.057.0 721.2 3.177.3
Miles toneladas.
VALOR TOTAL* 125.1 591.2 190.9 907.2
Millones dólares
VALOR EXPORTACION 228.0
Millones dólares
MANO DE OBRA 2.940 13.250 5.210 21.400
Miles jornadas
TRABAJADORES 10.2 46.0 18.1 74.3
Miles trabajadores
GRUPO FAMILIAR 51.0 230.0 90.5 371.5
Miles j>ersonas
Fuentes: Estadlstlcas ODEPA y antecedentes INIA de 1995 y 1996. No se considera el Censo 1997
por temporada de producción anormalmente baja dada la sequía que afectó gran parte del país en
1996/97.
* Precio base nivel mayorista en mercados de Santiago.
De las 128 mil hectáreas que en todo el país se dedican a la producción hortícola, la mayor
superficie se concentra en la Zona Centro, alcanzando al 61 % del total. En segundo lugar
está la Zona Sur con cerca del 24% de lo cultivado a nivel del país.
Tanto los rendimientos (toneladas/hectárea), como la producción en sus aspectos físicos y
de valor, se concentran también en la región central, ubicándose nuevamente la zona
sureña en segundo lugar.
De los 74.300 activos que laboran en el sector hortícola a nivel país, tanto jornaleros como
trateros, la proporción de esta mano de obra correspondiente a la Zona Centro se estima
cercana al 62%.
Si se considera que sólo un 50% de estos trabajadores hortícolas corresponden a personas
que tienen la cualidad de ser jefes de hogar, se podrá estimar que de este rubro dependen
más o menos doscientas mil personas al considerar grupos familiares de cinco personas
por trabajador. Adicional a esta fuerza laboral, que es la que directamente está involucrada
en el rubro como trabajadores de campo, se debe señalar un gran contingente, difícil de
cuantificar, y que está ligado en forma indirecta al rubro a través de las restantes labores,
después de haber realizado la cosecha.
4
Se debe comprender, en consecuencia, que las cifras señaladas en el Cuadro 1 no reflejan
en su integridad la real importancia social del rubro, la que evidentemente resulta de gran
complejidad dimensionar. Sin embargo, se podría estimar que la cantidad de 74.300
trabajadores directamente involucrados, podría perfectamente duplicarse al considerar las
labores indirectas que tienen relación con las hortalizas.
Referente a la participación del rubro hortícola en las exportaciones agrícolas totales, las
cifras disponibles señalan un orden de magnitud de los 240 millones de dólares. Estas,
mayoritariamente, son originadas por los envíos de hortalizas producidas en la Zona
Centro. Sin embargo, cabe destacar la participación considerable que tienen en este
mercado algunos ítems específicos producidos e industrial izados en la zona sur, en
particular en las regiones VII y VIII.
Al analizar las cifras específicas de las diversas formas en que la exportación hortícola se
realiza, se deduce que dos tercios de los ingresos provienen de las exportaciones
agroindustriales, como son por ejemplo las pastas y pulpasde tomates, los deshidratados
de pimientos y otros ítems en estado congelado o en conservería. El 22% proviene de los
productos exportados en estado fresco, y el restante 11% de semillas de hortalizas, en
especial aquéllas del tipo híbridas de gran valor comercial y de gran demanda de mano de
obra calificada.
La industria de pulpas, pastas y jugos de tomates es líder de todo el proceso exportador
hortícola. En efecto, cifras de los últimos años señalan niveles cercanos a los 95 millones
de dólares, los que se incrementan significativamente al considerar que el producto
elaborado para ventas nacionales supera los US$ 16 millones anuales. Al respecto, se debe
señalar que luego de las regiones centrales del país, la región con mayor participación en
este ítem corresponde a la VI y luego a la VII Región. En ellas dos se cultiva cerca de un
tercio de las plantaciones de tomate para procesado, esto es 3.700 hectáreas de las 12.230
que se producen en todo el país.
1.2. Estructura de los cultivos hortícolas
El panorama hortícola del país es muy variado. Se pueden observar estructuras de
producción desde el ámbito de la huerta familiar, con algunos remanentes esporádicos de
hortalizas que a veces se transan en pequeños mercados y ferias locales, pasando por la
producción que proviene del sector de la pequeña y mediana agricultura, cada vez más
incorporada al mercado, hasta finalmente una horticultura de gran escala que presenta
características empresariales, dirigida hacia el sector exportador, y en gran medida al
agroindustrial.
Por otra parte, la descripción de este rubro se vuelve más compleja al considerar las
distintas características ambientales de cada región en que se realiza. Si se considera al
país hortícola en las tres zonas que se señalan a continuación, las diversas especies
hortícolas, aproximadamente 60, presentan la distribución y superficies indicadas en los
Cuadro 2 y 2a. En el primero se han agrupado la totalidad de las especies hortícolas en
tres grandes áreas, según las siguientes categorías: anuales, perennes y condimentos y
aromáticas.
5
ZONA NORTE
ZONA CENTRO
ZONA SUR
desde la I Región hasta la IV Región.
desde la V Región hasta la VI Región
desde la VII Región hasta la XII Región
Cuadro 2. Distribución y superficie hortícola de Chile 1996, y Censo 1997.
ESPECIES ZONA NORTE ZONA ZONA SUPERFICIE SUPERFICIE
(HA) CENTRO SUR TOTAL TOTAL
(HA) (HA) (HA) (Censo 1997)
ANUALES 14.332 75.131 25.144 114.577 106.404
Hoja ITallo 1.332 5.930 807 8.069 7.549
Brásicas 551 3.915 1.096 5.532 3.913
Raíz I Bulbos 2.324 13.929 3.269 19.522 12.643
Legum. Frescas 2.771 11.244 5.962 19.957 15.855
Solanaceas 3.749 15.488 7.473 26.710 22.525
Cucurbitáceas 1.049 13.055 4.013 18.117 13.691
Choclos 2.576 8.420 2.281 13.277 12.318
Semilleros 10 3.170 213 3.393 3.110
Huerta Casera* 14.800
PERENNES 952 2.165 3.288 6.405 6.926
Alcachofa 881 1.220 198 2.299 2.776
Espárrago 71 945 3.090 4.106 4.150
CONDIM -AROMATICA 312 875 56 1.243 1.037
Orégano 232 850 56 1.138 934
Anís, Comino, Otros 80 25 O 105 103
VARIAS 1.981 1.252 2.758 5.991 395
TOTAL 17.577 79.423 31.216 128.216 114.762
* Concepto sólo a partir del Censo 1997, que reemplaza casI la totalidad del grupo de las VARIAS.
En la columna sombreada, se presentan las cifras correspondientes al año 1996, (VI Censo
Agropecuario), año anormal por los efectos detrimentales de la fuerte sequía que afectó al país, en
especial a la zona central.
De las cuatro regiones que componen la Zona Norte, en las dos primeras la horticultura
presenta las características propias de cultivos de climas subtropicales, la que, junto a la
condición de gran escasez y baja calidad química del agua para regadío, refleja el carácter
más bien de una pequeña agricultura de oasis, como Pica-Matilla, Esmeralda y estrechos
valles y quebradas, como Putre, Lluta, Azapa, Camarones, Camiña y Tarapacá.
Las siguientes dos regiones, III y IV, completan esta primera zona hortícola del país. En
ellas, la superficie en producción supera las 12 mil hectáreas, correspondiendo cerca del
80% de la superficie a la Región de Coquimbo. En ellas destaca la horticultura de tipo
empresarial, que desde el propósito de abastecimiento regional que tuvo históricamente, ha
pasado a constituirse en una de las alternativas agrícolas más interesantes de la zona, en
particular en las secciones más costeras de los valles de los ríos Elqui y Limarí. En dichas
áreas, se concentra una producción con el carácter de primor o primicias, con más de 2.500
hectáreas destinadas a los cultivos de tomates, alcachofas y otras especies del tipo de
hojas y tallos.
6
En la Zona Centro es donde la horticultura tiene su mayor desarrollo, tanto en el aspecto
tecnológico como en el comercial. Los productos que en esta zona se cultivan superan las
60 especies, las que abarcan una superficie total de casi 80 mil hectáreas, que representan
el 62% del total producido en el país. Las excelentes condiciones climáticas, en las que
destaca una estación invernal moderada y un verano sin lluvias, junto a las grandes
extensiones de suelos agrícolas bajo regadío; la adecuada condición de la infraestructura
existente para el manejo de los productos durante la postcosecha; la cercanía a los grandes
centros de comercialización y los rápidos accesos a los puertos de embarque para los
productos de exportación, configuran un conjunto adecuado de condiciones que explican la
gran concentración hortícola de la Zona Central y señalan un potencial de crecimiento muy
interesante, en particular en la V y VI Región, en donde comienzan a operar obras de
regadío de gran magnitud, que habilitarán nuevas superficies para el desarrollo de este
rubro: Lliu-Lliu, Convento Viejo y otras.
Las tres regiones que componen esta zona hortícola presentan un amplio espectro de
especies cultivadas, destacando el grupo de las solanáceas (20%), el de las leguminosas
verdes y choclos (25%) y el de las cucurbitáceas con un 16% de la superficie dedicada a
este rubro. En todas ellas hay un proceso agroindustrial muy variado que demanda
prácticamente la mitad de lo que se produce, en especial, la industria de pastas y salsas de
tomates, el deshidratado de pimientos rojos y el congelado de leguminosas y choclos
verdes o frescos.
En otro ámbito, la Zona Central destaca por las más de 3.000 hectáreas destinadas a la
producción de semillas, en especial aquellas del tipo híbridas que poseen un gran valor
económico y que demandan una considerable cantidad de jornales agrícolas, como es el
caso de las semillas de melones, zapallitos italianos, cebollas, puerros, lechugas y
zanahorias, entre otras. Por último, la interesante demanda de productos frescos para su
comercialización a nivel internacional es también de significación. Especies de la familia de
las Alliáceas, como las cebollas y los ajos, y por otra parte las alcachofas y los espárragos
configuran un mercado altamente atractivo, con toda la connotación adicional en cuanto a
insumos y generación de trabajo que significa su procesamiento para la exportación.
En la Zona Sur, es posible visual izar tres subsectores. El primero compuesto por las
regiones VII y VIII, con un grupo de especies amplio e importante, que ocupan una
En las dos primeras regiones señaladas, la VII y VIII, el grupo de las especies anuales
resulta muy significativo, destacándose las solanáceas, leguminosas y algunas
cucurbitáceas, que en conjunto representan el 70% de la horticultura de este subsector. En
efecto, durante los últimos años se ha visto fuertemente incrementada el área cultivada con
tomates de tipo industrial, arvejas verdes, choclos frescos de carácter dulce para el
congelado, algunas variedades de zapallitos italianos, sandías para la obtención de
semillas, cebollas tipo perla para encurtidos. En las regiones IX y X se desarrolla un
proceso cada vez más importante de producción hortícola para el abastecimiento de
materia prima para la agroindustria, destacándose la coliflor, el brócoli, las arvejas, las
habas y algunos productos especiales,como los champiñones, tanto cultivados como
silvestres.
superficie de 22.000 hectáreas. El segundo, constituido por las regiones IX y X, también con
una gama amplia de hortalizas, pero de menor superficie que el anterior, y el tercero, por
las regiones XI y XII, cuya participación económica es muy minoritaria y presenta más bien
el carácter de huerta casera con propósitos de abastecimiento familiar, salvo contadas
excepciones en que hay un destino comercial, entre ellas, algunas brásicas y una
proporción minoritaria de papas y ajos.
7
Cuadro 2a. Distribución y superficie hortícola de Chile por especie 1996.
ZONAS
ESPECIES NORTE CENTRO SUR TOTAL CHILE
Acelga 53 308 161 522
Achicoria - 48 30 78
Aji 109 163 681 953
Ajo 420 2.184 541 3.145
Albahaca 2 21 5 28
Alcachofa 881 1.220 378 2.479
Alcayota - 36 8 44
Anís 80 25 - 105
Apio 863 1.119 16 1.998
Arv. China - - - -
Arveja 665 3.274 2.770 6.709
Berenjena 1 39 7 47
Betarraga 107 562 212 881
Brócoli - 527 312 839
Camote 10 51 3 64
Cebolla 963 7.840 1.554 10.357
Cebolla Encurtido - - 15 15
Chalota - 13 34 47
Choclo 2.576 8.420 2.281 13.277
Cilantro 31 67 100 198
Coliflor 179 1.458 245 1.882
Comino 20 50 - 70
Endibia - 111 5 116
Espárrago 71 945 3.090 4.106
Espinaca 16 383 54 453
Habas 396 1.230 989 2.615
Hinojo - - - -
Lechuga 350 3.870 535 4.755
Melón 195 3.819 1.466 5.480
Orégano 232 850 56 1.138
Pepino Dulce 868 281 - 1.149
Pepino Ensalada 48 618 342 1.008
Perejil 14 46 62 122
Pimiento 2.247 1.220 354 3.821
Poroto Granado 380 3.920 841 5.141
Poroto Verde 1.330 2.800 1.372 5.502
Puerro 10 95 83 188
Rábano y Rabanito 29 71 82 182
Radichio 20 250 41 311
Raíz Picante - - 2 2
Repollito Bruselas 8 80 18 106
Repollo 342 1.930 539 2.811
Ruibarbo - - 28 28
Salsifí - - 1 1
Sandía 148 2.785 1.485 4.418
Soya (Edamame) - - - -
Tomate Invernadero 235 1.775 - 2.010
Tomate Industríal 60 8.470 3.700 12.230
Tomate de Mesa 2.078 3.860 2.736 8.674
Topínambur - - - -
Zanahoria 834 3.330 928 5.092
Zapallo 507 4.933 435 5.875
Zapallo Italiano 162 900 225 1.287
Semilleros 10 3.170 213 3.393
Otras Hortalizas 42 256 2.181 2.479
TOTAL 17.592 79.423 31.216 128.231
8
C d 3 S rf . I h ' I I t - d I I t
1.3. Superficie hortícola según tamaño de las explotaciones
Como se presenta en los Cuadros 3 y 4, el cultivo de las hortalizas en Chile se realiza en un
amplio espectro de explotaciones agrícolas, independientemente de su tamaño, sin
embargo la mayor concentración se ubica en predios cuyas superficies totales fluctúan
entre las 5 y 50 hectáreas. Esto está señalando que cerca de un 50% de las hortalizas,
expresadas tanto en la superficie ocupada como en las unidades hortícolas dedicadas al
rubro, se centra en predios con las dimensiones totales recién indicadas.
Paralelamente se observa que una proporción también importante de los predios en que se
desarrollan actividades hortícolas (casi un 40%) son de dimensiones pequeñas, esto es
inferiores a las 5 has totales. Estos, sin embargo, concentran el 17% de la superficie
cultivada con especies hortícolas.
ua ro upe ICle tota OrtlCO a segun e amano e as explo aClones
RANGO TOTAL DE TOTAL DE
TAMAÑO DE EXPLOTACIONES EXPLOTACIONES
EXPLOTACiÓN AGRíCOLAS (miles) HORTíCOLAS (miles)
NÚMERO HECTÁREAS NÚMERO HECTÁREAS
TOTAL PAís 269 17.885 121 112
Menos de 5 has. 106 199 47 19
5 - 50 has. 128 2.166 60 59
50 a 500 has. 31 4.058 13 29
Más de 500 has. 4 11.462 1 5
Fuente: VI Censo Nacional Agropecuario, 1997.
Cuadro 4. Distribución de la producción hortícola, según número y tamaño de las
Iexplotaciones.
RANGO TAMAÑO NUMERO EXPLOTACIONES SUFERFICIE
DE EXPLOTACIONES HORTíCOLAS HORTíCOLA
(%) (%)
TOTAL 100 100
Menos de 5 has. 39 17
5 - 50 has. 50 53
50 a 500 has. 10 26
Más de 500 has. 1 4
Fuente: VI Censo Nacional Agropecuano.
La importancia absoluta y relativa de este rubro dentro de la agricultura de Chile, señala
para todo el territorio unas 121.000 explotaciones hortícolas, que corresponden al 45% del
9
10
total de las explotaciones agrícolas, esto significa que cerca de la mitad de todos los
predios agrícolas del país cultivan en alguna fracción especies de este rubro. Sin embargo
en cuanto a la superficie total de las explotaciones agrícolas, su representación es muy
escasa (0,6%).
1.4. Costos de producción
La producción de hortalizas presenta en el país una amplia dispersión de rendimientos, los
cuales están directamente determinados por la forma o tipo en que se realizan los cultivos y
por el nivel de tecnología empleado. Esta situación influye decisivamente en los costos de
producción por hectárea. A manera de ejemplo, se presentan en el Cuadro 5 los costos por
hectárea de algunas hortalizas, en moneda de 1998, en referencia al nivel de rendimientos
esperados, esto es bajo y alto.
Cuadro 5. Costos de producción por hectárea (cifras en $ de 1998)
5.1. Tomate
Tipo de Cultivo Rendimiento Costo por hectárea
(kgs I ha) (miles de $ de 1998)
Invernadero 80.000 6.548 *
Invernadero 150.000 9.520 *
Aire libre 45.000 650
Aire libre 85.000 1.200
Industrial 40.000 680
Industrial 90.000 985
.. .. -* Considera la amortlzaclon de la InverSlon en mfraestructura del Invernadero y plastlcos en 5 y 2 anos
respectivamente.
5.2. Cebolla
Tipo de Cultivo Rendimiento Costo por hectárea
(kQS / ha) (miles de $ de 1998)
Guarda 25.000 700
Guarda 70.000 1.450
Temprana 35.000 720
Temprana 70.000 1.550
5.3. Ajos
Tipo de Cultivo Rendimiento Costo por hectárea
(kgs / ha) (miles de $ de 1998)
Ajos 3.000 965
Ajos 8.000 1.820
5.4. Maíz
Tipo de cultivo Rendimiento Costo por hectárea
(kgs I ha) (miles de $ de 1998)
Maíz 17.000 390
Maíz 30.000 640
5.5. Lechugas
Tipo de Cultivo Rendimiento Costo por hectárea
(unidades I ha) (miles de $ de 1998)
Lechugas 32.000 450
Lechugas 70.000 800
11
5.6. Melón
Tipo de Cultivo Rendimiento Costo por hectárea
(unidades I ha) (miles de $ de 1998)
Melón aire libre 15.000 (1.0 kg. c/ul 580
Melón aire libre 25.000 (1.1 kg. c/u) 950
Melón temprano, (mulch) 30.000 (0.8 kg. c/u) 1.800
5.7. Zapallo
Tipo de cultivo Rendimiento Costo por hectárea
(unidades / ha) (miles de $ de 1998)
Zapallo 1.200 (18 ton.) 450
Zapallo 2.300 (35 ton.) 830
2. MERCADO
2.1. Consideraciones de demanda nacional
2.1.1. Relación demanda de hortalizas y crecimiento de la población, consumo
percápita e incremento de las exportaciones.
La relación entre el crecimiento de la población, de la producción hortícola y de las
exportaciones del sector, permite visualizar las características de estos tres componentes
en los últimos 16 años y las respectivas proyecciones para los próximos 7 años, tal como
se presenta en el Cuadro 6.
Cuadro 6. Crecimiento de la población y de la disponibilidad de hortalizas a nivel
nacional
AÑOS POBLACiÓN
DISPONIBILIDAD DE HORTALIZAS
(EN MILES) (TONELADAS)
1988 12.486 1.688.000
1992 13.348 ( a ) 2.094.000
1996 14.418 2.541.833 ( d )
2005 16.146 ( b ) 3.315.400 ( e )
..
12
(a) Censo de poblaclon ; (b) Proyectada al 1.2% Incremento anual desde 2000; (c) Proyectada al 3% Incremento
anual a partir de la cifra 1996 (d) Cifras de producción del Cuadro1 restado un 20% por pérdidas en
postcosecha. Fuente: INE, MIDEPLAN, ODEPA, ASECH, Consultora TRACE.
Del Cuadro 6, se puede establecer una proyección del consumo aparente de las hortalizas,
para esto se calcula previamente la disponibilidad total de hortalizas a nivel nacional,
empleando la siguiente fórmula:
Disponibilidad = Producción Bruta + Importación - Exportación - Pérdidas postcosecha
En el caso de las hortalizas se podría estimar que las importaciones equivalen a un valor de
cero o nulas, dado su escaso aporte al abastecimiento nacional.
Por otra parte en este mismo cálculo se ha considerado una reducción de la producción
bruta nacional del orden del 20% como promedio. Estas corresponden a mermas y pérdidas
durante el período de postcosecha, en especial en las etapas del transporte, distribución y
finalmente distribución al detalle.
Dividiendo el resultado de disponibilidad total entre la población nacional, se deduce el
Consumoper cápita, el cual se presenta en el Cuadro 7.
Cuadro 7. Consumo aparente percápita de hortalizas en Chile
AÑO KILOS POR HABITANTE AL AÑO
1988 130
1992 153
1996 176
2010 230
13
El análisis en conjunto de los Cuadros 6 y 7, permite señalar las siguientes generalidades:
La disponibilidad de productos hortícolas experimentó un crecimiento sostenido entre 1988
y 1996, alcanzando un incremento acumulado del orden del 50% en el período señalado.
Las proyecciones permiten prever un continuo crecimiento de la disponibilidad de
hortalizas, hasta alcanzar un incremento cercano al 30% al año 2005, siendo el año base
1996.
Dentro de este crecimiento hortícola, se advierten dos etapas, una hasta 1992 en que se
alcanzó un 24% en 4 años y una segunda de 1992 a 1996 en donde el crecimiento fue más
acelerado, llegando a duplicar el crecimiento del período anterior.
El consumo aparente per cápita de hortalizas ha tenido un crecimiento espectacular en los
últimos 8 años, llegando en 1996 a incrementarse en un 35% con respecto a 1988, y
alcanzando un volumen de 180 kg./persona/año. Dadas las tendencias que muestra el
mercado de las hortalizas frescas en el mundo, y en particular en Chile, y de acuerdo con
los antecedentes de distribución de los gastos familiares que se presentan en el capítulo
siguiente, es esperable que este ritmo de consumo se pueda mantener en el futuro en un
rango de 4% al 4,5% de incremento anual.
2.1.2. Consumo de hortalizas y su distribución por estratos de ingreso
De acuerdo a las estadísticas de consumo, el porcentaje del gasto familiar destinado a la
compra de hortalizas y verduras entre 1977 y 1993 tuvo una disminución en términos
absolutos y un aumento en términos relativos. El estudio realizado por Matas 1995, indica
que en esos años, el quintil de la población de ingresos más bajos había aumentado el
gasto en esos rubros en uno por ciento, mientras que el quintil de los mayores ingresos,
había mantenido relativamente constante el gasto en esos rubros.
La situación en 1997 ha variado significativamente, influida por el incremento real de los
salarios, la oferta más diversificada de hortalizas y la difusión de patrones de alimentación
que privilegian el consumo de frutas y hortalizas. Así, en este año el grupo de alimentos y
bebidas representa el 33% del gasto mensual de los hogares chilenos, ese promedio
nacional evidencia marcadas diferencias según el nivel de ingresos de los hogares, como
se aprecia en el Cuadro 8.
Cuadro 8. Gasto mensual, de hogares chilenos según el nivel de ingresos de la
población, 1996.
QUINTILES DE INGRESO
1 2 3 4 5
GASTO TOTAL 78.947 108.822 164.744 246.949 621.844
MENSUAL ($)
Todos alimentos 41.319 53.758 69.686 92.885 143.635
Hortalizas frescas 2.496 3.239 4.032 5.329 6.860
Ajo, cilantro, perejil, otros 138 209 218 276 276
Cebolla, zanahoria, otros 706 851 854 1.075 1.178
..
QUINTILES DE INGRESO
1 2 3 4 5
Gasto total mensual 100 100 100 100 100
Gasto alimentos 52 49 42 38 23
Gasto en hortalizas 4,2 3,9 3,1 2,7 1,3
Fuente: INE. Encuesta de presupuesto familiar.
Fuente: INE, Encuesta de presupuesto familiar .
Así, en la medida que se incrementa el nivel de ingresos de los hogares, el consumo de
verduras se incrementa en términos absolutos. Lo anterior sugiere una elasticidad demanda
ingresos positiva. Esto es, a mayor ingreso mayor consumo. Se puede apreciar que el gasto
mensual en verduras de los hogares más que se duplica conforme se pasa del quintil uno al
cinco de nivel de ingresos. Por otra parte se deduce que en los cinco quintiles de ingreso, la
proporción del gasto destinado a verduras y hortalizas fluctúa entre el 5,7 y 8,0% del total
del gasto en alimentos.
En el Cuadro 9, se observa que se produce una significativa disminución de la participación
del gasto en alimentos dentro del gasto total, en la medida que se incrementa el nivel de
ingresos.
Lo recién señalado obedece a una tendencia generalizada que es común observarla en casi
todas las economías y también se puede detectar en Chile al calcular porcentajes de
participación del consumo de alimentos en el consumo total para diferentes niveles de
ingresos.
Cuadro 9. Porcentaje del gasto mensual destinado a alimentos y a hortalizas frescas
14
QUINTILES DE INGRESO
1 2 3 4 5
Gasto alimentos 100 100 100 100 100
Hortalizas frescas 6,0 6,0 5,8 5,7 4,8
Ajo, cilantro, perejil y otros 0,4 0,4 0,3 0,3 0,2
Cebolla, zanahoria, otros 1,7 1,6 1,2 1,2 0,8
TOTAL HORTALIZAS 8,1 8,0 7,3 7,2 5,8
..
Fuente: INE. Encuesta de presupuesto familiar.
En efecto, en los estratos poblacionales de menores ingresos, el porcentaje gastado en
alimentos alcanza a superar el 50 % del total y conforme se incrementa el nivel de ingresos,
dicho porcentaje disminuye hasta alcanzar niveles cercanos al 20% del gasto familiar.
Respecto del porcentaje de gasto en hortalizas dentro del gasto total del hogar se aprecia
en el Cuadro 9 que en la medida que aumenta el nivel de ingreso familiar, diminuye la
proporción destinada al consumo de hortalizas.
Se advierte que el porcentaje destinado al consumo de hortalizas del quintil más bajo es 3,2
veces el mas alto, en cambio en el conjunto de los alimentos es de 2,2 veces, lo que estaría
indicando que la disminución del consumo de hortalizas es mayor que la del conjunto de los
alimentos.
Sin embargo, al observar el Cuadro 10, se aprecia que la disminución del gasto en
hortalizas dentro del destinado al total de los alimentos, disminuye muy lentamente. Esto
estaría indicando que las hortalizas están muy arraigadas en la alimentación de los
chilenos, independientemente de su nivel de ingresos.
Si a lo anterior se le suman los cambios en el patrón de consumo que favorecen una mayor
ingesta de frutas y hortalizas en la dieta, se reforzará entonces la tendencia favorable, en el
sentido de persistir una demanda estable y creciente de estos productos en la alimentación
del chileno.
Cuadro 10. Porcentaje del gasto en alimentos destinados a las hortalizas frescas,
según nivel de ingresos.
2.2. Situación de los volúmenes y valores de exportación hortícola
Es importante destacar lo poco representativo que resulta ver el año agrícola 1996-97 en
relación al proceso exportador que Chile había venido sustentando por más de una década.
En este periodo se produjo una disminución de los volúmenes exportados en más de 10%
con respecto al periodo anterior.
15
Este hecho obedece a la sequía que afectó a todo el país y, en particular, a la zona
hortícola más importante. Sin embargo, las cifras globales que se presentan para las
temporadas posteriores demuestran una recuperación de las tasas de crecimiento,
alcanzando en 1998 (último año de registros disponibles) una cifra superior a los 243
millones de dólares, tal como se presenta en Cuadro 11.
Analizando los resultados de los últimos 10 años, se observa que las exportaciones han
mantenido un crecimiento tal que mantienen una participación de 3% en el total de
exportaciones agrícolas que Chile realiza anualmente.
Cuadro 11. Valor de las exportaciones hortícolas durante 1998 y distribución según tipo
de producto
16
HORTALIZAS VALOR (Miles US$ FOB) %
Estado Fresco 45.040 18.5
Semillas 37.380 15.4
Industrializadas 161.100 66.1
TOTAL 1998 243.520 100.0
Fuente: ODEPA, 1999.
En relación a los volúmenes exportados, expresados en número de cajas, se puede señalar
un crecimiento sostenido en el conjunto de las 16 especies más importantes. Sin embargo,
dicho incremento ha estado determinado principalmente por un sostenido aumento de las
cebollas, el orégano, los espárragos, los ajos, los tomates y las alcachofas. El resto de las
especies ha tenido un comportamiento irregular (Cuadros 12 y 13).
Las exportaciones de cebollas, espárragos, ajos, orégano, pimentón seco y el resto de las
especies que componen la docena de hortalizas más significativas en términos de volumen
exportado en estado fresco, evidencian un crecimiento en sólo seis años (1989 a 1995) de
casi el cien por ciento. Posteriormente disminuyen por lascausas climáticas antes
señaladas.
Cuadro 12. Volúmenes exportados de hortalizas frescas (Cifras en miles de cajas)
IESPECIES 1 kg./cja 1 89-901 90-911 91-921 92-931 93-941 94-951 95-961 96-971 97-981
Cebollas 23 2.327.699 2.896.027 910.046 1.012.180 2.312.234 3.781.329 2.008.684 1.033.834 1.076.572
Espárragos 5 560.227 673.431 595.555 431.261 532.218 586.117 594.659 739.605 751.696
Ajos 10 295.539 545.035 421.621 540.510 394.357 482.530 622.544 430.270 247.713
Tomates 9 84.111 150.288 108.614 174.370 321.579 401.963 521.109 247.689 168.440
Alcachofas 6 25.269 74.688 111.172 107.556 108.373 124.993 153.765 54.436 49.784
Melones 21 62.189 54.295 33.808 19.749 33.901 57.478 35.764 8.845 10.418
Orégano 22 54.086 85.700 29.444 33.557 12.269 16.078 33.132 s/i s/i
Endibias 4 340 309 3.405 4.518 7.235 4.426 3.058 538 132
Zapallos 25 355 42 6.068 28.249 5.442 1.718 1.594 595 399
Pepinos 6 6.132 9.617 8.507 4.701 3.314 13.680 15.780 s/i s/i
Sandias 18 616 1.421 22 20.972 1.676 3.269 5.243 3.666 4.860
Zanahorias 14 8.169 830 2.543 2.444 1.213 323 1.296 513 470
17
Sub-total
fresco
3.424.732 4.491.683 2.230.805 2.380.067 3.733.811 5.473.904 3.996.628 2.519.991 2.310.484
Fuente: Asoc.Exportadores Chile, A.G, ODEPA, SAG y Banco Central.
Cuadro 13. Valor de exportaciones de hortalizas frescas,
semillas y procesadas, según especie (Cifras en miles de US$)
Especies 88-89 90-91 91-92 92-93 93-94 94-95 95-96 96-97 97-98
Cebollas 9.713 12.700 12.900 5.700 5.700 15.000 27.200 7.370 10.079
Espárragos 4.374 5.100 6.000 5.000 5.600 6.700 6.800 8.871 9.330
Ajos 1.077 5.200 8.100 5.400 8.100 6.100 8.000 8.265 5.459
Oréganos 2.078 1.400 1.900 3.800 5.100 6.400 4.300 5.142 5.601
Pimentón seco 4.600 9.600 10.000 19.600 16.500 14.900 19.100 22.501 22.551
Tomate purés s/i s/i 54.163 50.336 71.417 92.451 88.603 72.013 86.540
Semillas s/i 17.141 22.950 24.400 23.360 24.970 27.030 31.072 37.380
Otros 60-70 sli s/i 47.000 52.000 61.000 74.700 47.000 53.100 66.600
ítems
Total 21.842 51.141 163.013 166.236 196.777 241.221 228.033 208.334 243.540
Fuente: ODEPA; Asociación de Exportadores Chile y Banco Central.
En relación con la exportación de hortalizas según regiones de destino, en el Cuadro 14 se
presentan antecedentes de 1996, año de un comportamiento normal de los procesos de
producción y exportaciones. En éste se destacan los mercados de USA y Europa como los
más preponderantes, seguidos muy de cerca por el conjunto de los países de
Latinoamérica. Las exportaciones al Lejano Oriente y Canadá son relativamente menores.
Dentro de USA es la Costa Este la que recibe el 78% de los productos provenientes de
Chile. Las principales especies que se exportan son cebollas, espárragos, radicchio y ajos.
En el caso de los envíos a Europa, son las dos primeras especies señaladas las que
mayormente participan, representando el 86% de los volúmenes embarcados con ese
destino.
18
Cuadro 14. Volúmenes de exportación (en cajas) de hortalizas frescas (1995-1996),
según región de destino.
U.S.A. Lejano Latino TOTAL
Especies Costa Este Costa Oeste Canadá Europa Oriente América Temp.
1996
Cebollas 224.870 143.308 O 1.424.821 65.787 149.898 2.008.684
Ajos 27.050 32.047 912 97.901 O 464.634 622.544
Espárragos 396.252 80.475 6.908 103.184 255 7.585 594.659
Tomates O O 240 176 O 520.693 521.109
Radicchio 317.270 58.396 138 522 19 5.943 382.288
Alcachofas 114.108 O O 2 577 39.078 153.765
Pimientos O O 1 97 O 116.633 116.731
Melones 7.346 368 O 26.306 O 1.744 35.764
Apio O O O 55 10 30.188 30.253
Lechugas 13.571 O O 486 O 8.022 22.079
Achicorias 10.069 O O O O 3.115 13.184
Brócoli O O O 73 17 10.106 10.196
Albahaca 5.552 O O O O O 5.552
Sandias O O O 75 O 5.168 5.243
Repollos 1 O O 392 O 2.878 3.271
Endibias O O O O 60 2.998 3.058
Coliflor O O O 156 45 2.132 2.333
Zapallos 232 O 55 9 O 1.298 1.594
Puerros O O O 39 O 1.537 1.576
Callampas 1 O O 50 17 1.362 1.430
Pepino ensalada O O O 82 O 1.348 1.430
Zanahorias O O O 106 O 1.190 1.296
Papas O O O 200 O 160 360
Ají O O 99 5 O 79 183
Habas 151 O O O O O 151
Espinacas O O O 2 4 127 133
Betarragas O O O O O 123 123
Porotos verdes O O O 108 O O 108
Rabanitos O O O 13 O 35 48
Choclos O O O 2 O 38 40
Berenjenas O O O O O 36 36
Berros O O O O O 10 10
Perejil O O O O O 8 8
Chalotas O O O O 8 O 8
Acelgas O O O 5 1 O 6
Cilantro O O O O O 2 2
Otras O O O O 1 O 1
Total Temp.1996 1.116.473 314.594 8.353 1.654.867 66.801 1.378.168 4.539.256
..
19
Fuente: Asociación de Exportadores de Chile, A.G. y ServicIo Agrícola y Ganadero
En relación a los productos específicos por países demandantes, los volúmenes exportados
de las especies más importantes entre 1994 y 1996 fueron las cebollas, espárragos, ajos,
radicchios, tomates, alcachofas, pimientos y melones. En el Cuadro 15, se pueden observar
los diferentes destinos de los embarques hortícolas. Nuevamente se ha decidido tomar
como referencia las exportaciones de la temporada 1996, por las razones antes señaladas.
Los países más demandantes en cebollas son Inglaterra, Holanda y Japón, quienes
adquirieron el máximo de las producciones en la temporada 94/95, en cambio el mercado
de USA disminuyó abruptamente ese mismo año. El caso inverso para ese año, se
presentó con el mercado japonés, el cual superó al de USA, al completar envíos por más
de 600 mil cajas.
Los espárragos, por otra parte, presentaron un comportamiento diferente. El principal país
comprador fue USA cuyos volúmenes cada vez mayores han absorbido las disminuciones
parciales presentadas por otros mercados, como Canadá, España, Francia e Italia.
Los ajos tienen un gran mercado en Colombia y han adquirido gran importancia en Brasil.
Sin embargo, resulta preocupante la baja presencia en Perú. Los radicchios mantienen un
mercado dominante y creciente en USA, llegando a exportarse un volumen cercano a las
380 mil cajas.
20
En el caso de los tomates, estos han tenido una exportación creciente hacia Argentina, país
que recibe el 95% de la exportación del rubro; las alcachofas son mayoritariamente
enviadas a USA y a Argentina con ritmos crecientes; los pimientos han ido de manera
incremental a Argentina y de forma irregular a Perú y a Cuba. Por último, los melones,
mayoritaria mente enviados a USA y a Holanda, en las últimas dos temporadas analizadas
tuvieron una baja sustancial, llegando a exportarse sólo diez mil cajas durante la última
temporada de 1998.
Cuadro 15. Exportación de hortalizas frescas según país de destino (cifras en cajas)
Cebollas Espárragos
País de destino 93/94 94/95 95/96 93/94 94/95 95/96
Alemania 76.890 83.939 64.135 3.973 4.488 5.679
Argentina O 409.421 2.750 743 O 300
Australia O O O O O 240
Austria O O O O 75 O
Bélgica O 13.900 20.166 1.175 181 O
Bolivia 3.100 2.295 2.892 O O O
Brasil 3.995 182.075 53.064 680 4.386 6.579
Canadá 20.460 3.456 O 10.546 6.155 6.908
Colombia 32.920 22.970 23.541 O O O
Costa Rica O O 10.500 O O O
Cuba 12.738 19.138 12.978 O O O
Dinamarca O O O 7 O 270
Ecuador 1.900 1.000 8.464 O O O
España 12.195 154.050 78.317 21.997 30.866 26.363
Finlandia O 3.520 O O O O
Francia 4.650 14.990 O 22.069 16.791 16.977
Haití O O O O O O
Holanda 145.141 633.937 387.386 3.107 2.394 6.648
Inglaterra 483.767 942.015 836.785 9.529 9.980 15.907
Irlanda 34.692 9.750 19.700 O O O
I.Nueva O O O O 4 O
Caledonia
Italia O 36.258 5.832 32.991 35.013 29.706
Japón 33.459 607.653 65.787 1.678 2.950 12
Korea O O O O 10 O
México O O 2.000 8.184 4.260 556
Panamá 8.000 O O O O 150
Paraguay O 13.453 155 O O O
Perú 6.380 37.677 O O 1.800 O
Portugal O O O O O O
Puerto Rico 53.014 6.540 10.194 O O O
Rusia O O O 5 O O
Singapur O 1.200 O O O O
Suecia O 3.587 12.500 O O O
Suiza O O O 3.557 1.782 1.394
Tahiti 570 O O 199 244 243
U.S.A. 1.376.663 497.634 368.178 409.446 464.288 476.727
Uruguay 1.700 74.871 23.360 O O O
Venezuela O 6.000 O 2.332 450 O
Total 2.312.234 3.781.329 2.008.684 532.218 586.117 594.659.. . .
21
Fuente: Asoclaclon de Exportadores de Chile, A.G. y ServicIo Agncola y Ganadero .
Cuadro 15. Exportación de hortalizas frescas según país de destino(cifras en cajas)
(continuación)
Ajos Radicchio
País de destino 93/94 94/95 95/96 93/94 94/95 95/96
Alemania 12.094 528 569 O O O
Argentina O O O 201 120 1.622
Australia O 3.520 O O O O
Austria O O O O O O
Bélgica O O O O O O
Bolivia O 1.446 O O O O
Brasil 50 55.709 102.992 987 2.524 4.308
Canadá O 2.600 912 200 385 138
Colombia 126.670 178.920 204.719 O O 10
Costa Rica 1.920 O 1.000 O O O
Cuba 1.265 2.201 2.041 O O 3
Dinamarca O O O O O O
Ecuador O 32.127 816 O O O
España O O 25.345 100 100 510
Finlandia O O O O O O
Francia 1.500 11.292 17.274 O O O
Haití O 4.800 2.000 O O O
Holanda 10.937 6.194 21.308 O O O
Inglaterra 11.842 3.440 9.619 O 1.000 12
Irlanda O O O O O O
I.Nueva O O O O O O
Caledonia
Italia O 3.456 18.386 O O O
Japón O O O O O 19
Korea O O O O O O
México O 5.341 4.000 O O O
Panamá 24.875 30.182 25.047 O O O
Paraguay O O 57 O O O
Perú 113.153 13.143 O O O O
Portugal O O 5.400 O O O
Puerto Rico 37.163 56.329 49.234 O O O
Rusia O O O 14 O O
Singapur O O O O O O
Suecia O O O O O O
Suiza O O O O O O
Tahiti 252 O O O O O
U.S.A. 42.767 49.478 59.097 190.682 356.539 375.666
Uruguay O O 365 O O O
Venezuela 9.869 21.824 72.363 O O O
Total 394.357 482.530 622.544 192.184 360.668 382.288..
Fuente: Asociación de Exportadores de Chile, A.G. y ServicIo Agrícola y Ganadero.
22
Cuadro 15. Exportación de hortalizas frescas según país de destino (cifras en cajas)
(continuación)
Tomates Alcachofas
País de destino 93/94 94/95 95/96 93/94 94/95 95/96
Alemania 641 O O 50 O O
Argentina 310.086 354.458 498.979 13.622 22.767 34.900
Bélgica O O O O O O
Bolivia 2.326 10 3.480 O O O
Brasil O 38.412 13.393 228 1.091 4.021
Canadá O O 240 2 O O
Colombia O 2 O O O O
Cuba 4.065 8.933 3.844 O 92 7
España O O O O O O
Francia O O O O O O
Holanda O O O 150 O O
Inglaterra O O 176 44 O 2
I.Nueva O O O O 4 O
Caledonia
Italia O O O O O O
Líbano O O O O O O
México 1.942 O O 20 760 O
Paraguay O O 524 O 30 50
Perú 835 148 473 O 1 O
Suecia O O O O O O
Suiza 20 O O 30 O O
Tahiti O O O 47 343 577
U.S.A. O O O 94.180 99.905 114.108
Uruguay 1.664 O O O O 100
Total 321.579 401.963 521.109 108.373 124.993 153.765..
Fuente: Asociación de Exportadores de Chile, A.G. y ServicIo Agrícola y Ganadero
23
Cuadro 15. Exportación de hortalizas frescas según país de destino (cifras en cajas)
(continuación)
Pimientos Melones
País de destino 93/94 94/95 95/96 93/94 94/95 95/96
Alemania O O O 4.428 O 3.172
Argentina 28.297 63.869 113.694 O O 24
Bélgica O O O 1.320 O O
Bolivia 8 132 O 85 48 19
Brasil O O 702 O 898 10
Canadá O O 1 O O O
Colombia O O O O O O
Cuba 19 606 193 297 1.502 1.618
España O O O 1.932 2.920 11.310
Francia O O O 4 O O
Holanda O O O 14.539 13.183 11.807
Inglaterra O O 97 9.047 1.045 17
I.Nueva O O O O O O
Caledonia
Italia O O O O 2 O
Líbano O O O 2 O O
México O O O O O O
Paraguay O 29 21 O O 73
Perú 1.476 3.084 2.023 O O O
Suecia O O O O 7.920 O
Suiza O O O O O O
Tahiti O 7 O O O O
U.S.A. O 560 O 2.247 29.960 7.714
Uruguay O O O O O O
Total 29.800 68.287 116.731 33.901 57.478 35.764
., ..
- pérdida de importancia, en algunos rubros, de los mercados mayoristas, que fueron los
de mayor poder negociador en la agroindustria.
Fuente: Asoclaclon de Exportadores de ChIle, A.G. y ServIcIo Agncola y Ganadero
2.3. Aspectos de Comercialización
En Chile, considerando el área comprendida por la ciudad de Santiago, se ha producido un
significativo crecimiento en la demanda por hortalizas, alcanzándose en la actualidad un
promedio aproximado de 200 kilos/cápita/año; en circunstancias que a comienzos de la
década pasada esa cifra era sólo de 80 kilos /cápita/año.
Este aumento en las cantidades demandadas de hortalizas se asocia con claros cambios
en su sistema comercial. Así, se aprecia una modificación evidente en la estructura del
mercado hortofrutícola:
- creciente desarrollo de los supermercados como poder comprador y como centros de
venta directa al consumidor. Actualmente satisfacen un alto porcentaje de la demanda
por hortalizas y frutas de los sectores socioeconómicos medios y altos de Santiago.
(Asociación Supermercados y Autoservicios de Chile, ASACH).
24
- lento pero constante desarrollo de locales especializados, como las fruterías y
verdulerías, y cadenas de minimarkets y autoservicios, los que muy gradualmente van
introduciendo estos productos como puestos de venta detallista.
- deterioro de las ferias libres, en contraposición relativa al aumento de importancia con
los puntos mencionados anteriormente.
- compra particular directamente a los productores, dada la significativa expansión
registrada por las parcelas de agrado, en especial hacia las afueras de Santiago.
El sistema comercial hortofrutícola presenta una clara deficiencia a nivel de los agentes
mayoristas en relación a la notable eficiencia del subsistema detallista. Esta distancia entre
ambos sectores, se prevé seguirá aumentando, sin visualizarse, para el mediano plazo,
cambios de base en el sistema (Matas 1995).
El consumo nacional, fundamentalmente de aquellos bienes con elasticidad ingreso alta,
entre los cuales se incluyen a las hortalizas y las carnes, ha aumentado considerablemente
en la última década (100 a 150%), y se prevé seguirá aumentando. Ello se confirma con el
aumento registrado en los últimos 20 años en las transacciones mayoristas, equivalentes a
un 300%, valor substancialmente mayor que el crecimiento en la población.
La evolución en el sistema comercial, desde el punto de vista de sus agentes comerciales y
los respectivos volúmenes de operación, ha sido radical. Supermercados, envasadores,
instituciones, proveedores institucionales y vendedores ambulantes, han mostrado
significativos crecimientos, que en la última década han alcanzado hasta 500% en el caso
de los supermercados. Por otro lado, ferias libres y detallistas menores, entre otros, han
perdido importancia relativa debido al aumento de los agentes señalados anteriormente.
25
Según Matas (1995), los márgenes de comercialización del sistema permiten la presencia
en condiciones de rentabilidad de los productores agrícolas (participación del 28%), los
envasadores (margen de un 22%) y los supermercados (margen del 30 al 35%). El margen
restante (16%), estaría permitiendo sólo la subsistencia de un intermediario adicional en
cada canal, siendo que en la práctica, las cadenas comerciales están compuestas
generalmente por 5 o más participantes, sin contar al productor agrícola. Su evolución ha
sido favorable, mientras que la participación de los productores ha mostrado caídas de
hasta un 150% en los últimos 20 años. Esta situación, que se ha acentuado en los últimos
ocho años se debe entre otros factores a la entrada de nuevos intermediarios y al elevado
poder de negociación de los supermercados.
3. FORTALEZAS Y OPORTUNIDADES PARA EL DESARROLLO HORTICOLA EN
CHILE
3.1. Fortalezas
3.1.1. Diversidad climática de Chile
No hay dudas de las ventajas competitivas que Chile presenta en este sentido, dado que
posee 4.000 kilómetros de longitud. Este hecho permite disponer de una amplia gama de
regímenes climáticos, los que van desde el subtropical en Arica, hasta el patagónico en el
extremo sur del país.
Producto de esta característica es que el rubro hortícola está conformado por más de 45
especies, de diferentes requerimientos y adaptaciones. Varias de éstas aún no se conocen
masivamente, sin embargo su desarrollo comenzará cuando el mercado, fundamentalmente
el internacional, comience a conocerlas y luego las demande.
26
En este contexto, Chile está mucho mejor posicionado para responder con la producción de
una nueva especie o el incremento de otras, en regiones o lugares donde se encuentre la
condición climática para alguna planta en particular.
3.1.2. Capacitación técnica
En la actualidad existe un adecuado cúmulo de conocimientos técnicos sobre el desarrollo
de la actividad, lo que permite abordar de mejor forma procesos de capacitación, tanto a
productores como a trabajadores. Además, son varias las instituciones públicas que
presentan una amplia ofertade programas de capacitación, entre ellas: SENCE, INIA,
INDAP, Centrales e Institutos de Formación, tales como CFTs. del Ministerio de Educación,
el Instituto de Educación Rural e instituciones religiosas entre otras. Esto permite visualizar
con optimismo los futuros procesos de capacitación técnica a los agentes productivos del
sector, lo que sumado al grado cada vez mayor de alfabetismo y educación media de la
fuerza laboral, permite asegurar una fuerza de trabajo agrícola cada vez mas capacitada y
comprometida en un mayor grado.
3.1.3. Barreras fitosanitarias naturales
Es reconocida la menor incidencia de plagas y enfermedades que presentan los cultivos en
Chile.
Las barreras fitosanitarias y el estricto control que ejerce el Servicio Agrícola y Ganadero,
han permitido cumplir de un modo riguroso las exigencias de los organismos homólogos en
los países importadores de hortalizas.
El mar, a lo largo del poniente de todo el territorio, el desierto nortino, la cordillera de gran
altura y los intensos fríos del sur del país como influencia del continente Antártico,
representan elementos de aislación que en pocos países del mundo se presentan, y que en
definitiva permiten una menor intensidad de pestes y con ello, un menor número de
aplicaciones de agroquímicos en general.
3.1.4. Fuerza laboral capacitada
El manejo agronómico de la mayor parte de las especies de hortalizas, demanda una alta
cantidad de trabajadores agrícolas. En efecto, como cifra promedio se puede señalar unas
150 jornadas laborales por ha en cada cultivo, que en la mayoría de los casos debe ser
entrenada y capacitada en las distintas labores que demanda la acción de campo y con
mayor razón durante las etapas de recolección y postcosecha.
El país dispone de una población activa rural de significativo entrenamiento de tipo
intensivo que, principalmente, se ha desarrollado y capacitado en torno a todo el quehacer
frutícola. Son muchos los ejemplos que se podrían señalar, pero basta con mencionar el
manejo totalmente manual de racimos de uvas de exportación y la mantención de viveros
de diversos frutales, entre otros. Así también, cabe destacar el grado de avance que esta
fuerza laboral ha evidenciado en torno a la industria semillera nacional: creación de
híbridos, polinizaciones, podas de melón, de tomates y otros. Son de variada índole el resto
de prácticas que en el futuro próximo el trabajador agrícola podrá asumir como experiencias
directas o relacionadas, para enfrentar nuevas tareas que encuentre o se le oferten dentro
del sector de la producción hortícola propiamente tal.
27
Adicionalmente, la industria frutícola y la de transformación hortícola, en cualquiera de sus
versiones (deshidratado, conservería y otras) demandan una fuerza laboral estable dentro
de los predios, industrias, y en general, comunas a las que pertenezcan. Para ello, lo más
probable es que comiencen a crearse nuevas alternativas de producción, diferentes a las
actuales en sus tiempos o estacionalidades. En efecto, es un hecho presente la
combinación fruti-hortícola de algunas empresas de producción, exportadoras, packings,
frigoríficos frutícolas, que tienen actividades con cultivos anuales, en una buena parte
justificadas en el problema de la permanencia laboral cercana o propia. Esto representa un
elemento que responde a los requerimientos de un sector altamente intensivo en mano de
obra.
3.1.5. Obras de regadío mayor
Resultan evidentes los grandes esfuerzos que el Estado ha venido desarrollando en el área
de la captación, acumulación y regulación del recurso hídrico. Han sido particularmente
importantes estas acciones en las regiones centrales del país, tales como Convento Viejo
en la VI región, Tinguiririca en la VII, Puclaro en la Región de Coquimbo (El Elqui), y los
avances en los estudios del río Aconcagua, con sus alcances hacia el Valle de Petorca,
entre muchos otros.
Todo este esfuerzo permite y permitirá a futuro regar más hectáreas y/o disponer de una
garantía de riego bastante mayor en aquellos predios o zonas en los que hoy la seguridad
de riego es más bien baja.
Para todas las especie hortícolas, el regadío es fundamental. Hasta el presente, la
horticultura se desarrolla exclusivamente en lugares donde se disponga de este importante
factor de producción. Por otra parte, aguas de regadío que provengan de infraestructuras
de esta envergadura, representarán sin duda la agregación de un costo, el que tendrá que
ser absorbido por el agricultor y sin duda resultará de un orden considerable. En
consecuencia, para afrontar este desafío ellos tendrán que apelar a cultivos, especies o
formas de producción más rentables que las tradicionales. Por ejemplo, trigo versus
pimientos, invernaderos versus producciones al aire libre, dobles cultivos para un mismo
potrero en una temporada agrícola, etc.
3.1.6. Obras de riego intrapredial
En el mismo sentido del buen uso del recurso hídrico escaso y de alto precio, el Estado ha
impulsado el crecimiento hortícola también a través de la dictación de instrumentos que
favorecen la inversión intrapredial. Métodos de regadío tecnificado ya sea por goteo, cintas
o pivotes; excavaciones de pozos profundos para aumentar la dotación de agua y, por lo
tanto, la seguridad de regadío, servicios y trabajos de habilitación de terrenos salinos y/o
mal drenados, y otros, han impulsado y seguirán estimulando la producción de especies
que generan mayores beneficios económicos. Nuevamente en este caso, son las plantas
hortícolas las que se han visto grandemente favorecidas. Cabe señalar el gran impulso que
el riego mecánico ha significado para el cultivo de frutillas en el área de San Pedro, Rapel y
sus alrededores.
3.1.7. Aprovechamiento de la Infraestructura existente
Sin duda el desarrollo de la fruticultura de este país se basa en el crecimiento de los
mercados externos. Este rubro necesitó crear una infraestructura física a lo largo de las
áreas donde se realiza. En efecto, la capacidad instalada de servicios de packing, cámaras
de frío, transporte interno refrigerado, grúas elevadoras tipo pallets, bins, y muchos otros
elementos se encuentran disponibles en algunos períodos en que pueden ser utilizados en
los productos hortícolas.
28
3.2. Oportunidades
3.2.1. Diferencia estacional de la producción nacional con respecto al hemisferio
norte
Los períodos de cosecha que tiene la mayor parte de las hortalizas en los países del
hemisferio norte ocurren exactamente con un desfase de seis meses respecto de Chile. Es
decir mientras los agricultores de los EEUU están iniciando la siembra de sus hortalizas, los
horticultores chilenos comienzan a cosecharlas.
Este hecho brinda a nuestros agricultores y comerciantes la posibilidad de transar una serie
de productos frescos con los países europeos o con EEUU, que es por lo general donde se
encuentran los mercados más atractivos y la mayor cantidad de habitantes con altos niveles
de ingresos.
En el área de la producción de semillas este hecho natural resulta fundamental. Mientras en
Chile se están cosechando semillas de varias hortalizas, en los países del norte se
preparan suelos y almácigos para ser sembrados.
3.2.2. Competitividad de las hortalizas a nivel internacional y la relación con tratados
multinacionales
La globalización de la economía, el ingreso del país a diversos mercados comunes y la
subscripción de diversos tratados multinacionales de comercio, plantea un gran número de
desafíos a la producción hortícola, para incrementar la rentabilidad de los cultivos y el grado
de competitividad nacional e internacional de los rubros que la componen. Por ello hay que
tomar en consideración diversas vías de reconversión de la horticultura tradicional.
Los acuerdos multilaterales, como el MERCOSUR, y los convenios con países asiáticos,
son hechos irreversibles. En este contexto, las ventajas competitivas de cada país o región,
serán el elemento fundamental para definir las estrategias.
3.2.3. Creciente necesidad de reconversión de la agricultura tradicionalextensiva
Este factor es otro importante elemento que se debe considerar para estimar y fundamentar
un significativo crecimiento del sector hortícola en Chile. No es necesario realizar amplios
análisis de factibilidad económica para deducir que la rentabilidad promedio de las especies
de hortalizas y chacras puede ser muy superior a la de los cultivos que componen el sector
de las especies tradicionales de carácter extensivo. Estos son producidos con menores
costos, respecto de los países socios de Chile en los acuerdos que se han firmado. Es
evidente por tanto, la necesidad de buscar mejores alternativas para los casos de predios
con una agricultura tradicional, hoy en día poco rentable y con escasas probabilidades de
superarse con producciones del mismo carácter. Son otros los rubros a los que estos
productores deberán apelar, entre ellos las hortalizas.
29
4. DEBILIDADES DE LA PRODUCCION HORTICOLA EN CHILE
Los elementos que de un modo general limitan la productividad de esta rama de la
agricultura, tienen su origen en aspectos técnico-agronómicos, edafoclimáticos y también
en factores asociados con la postcosecha, como la conservación en bodegas o en
cámaras, el transporte y distribución, entre otros.
4.1. Distancia de los mercados extranjeros
Dados los costos del flete aéreo, para hacer llegar un producto a algún país ubicado en el
hemisferio norte, o incluso en Sudamérica, resulta básico pensar casi exclusivamente en el
transporte vía marítima. En este sentido, basta con señalar que el envío de una caja de 20
kilogramos de cebollas hacia Europa cuesta más o menos 5,0 dólares. En cambio el envío
de un kilogramo de cualquier mercadería vía aérea, cuesta casi 2,0 dólares.
30
Por lo tanto, respecto al transporte de nuestros productos hacia el exterior, el país debiera
centrarse principalmente en fletes marítimos de larga duración. En consecuencia, estos
productos deberán alcanzar largos periodos de vida útil, que van desde los 25 hasta los 35
días o más. Esto significa llegar a los puertos de destino casi un mes y medio después que
las hortalizas han sido cosechadas, lo que genera desafíos de manejo técnico y de
postcosecha considerables.
La tecnología de postcosecha, entonces, toma un papel fundamental en el crecimiento
futuro del área de las exportaciones, y los estudios e innovaciones referidas a la
conservación de los productos resultan un elemento crucial.
4.2. Alta perecibilidad de la mayoría de los productos hortícolas
Directamente relacionada con el punto antes comentado, resulta una gran limitación la alta
perecibilidad que caracteriza a una serie de especies hortícolas que poseen interesantes
expectativas de mercado en el exterior.
Esta característica revela la necesidad de incorporar tecnologías de poda y postcosecha
específicas, asociadas a una estructura de costos que permita abordar competitiva mente
los mercados externos potenciales.
En estas condiciones, resulta evidente para nuestro país la necesidad de realizar análisis y
estudios innovativos en genética y en mejoramiento de plantas, en los factores que regulan
las tasas respiratorias y de deshidratación de sus diferentes órganos comerciales, tales
como las hojas (lechugas), tallos (apios), flores (alcachofas, brócolis), raíces (zanahorias) y
otros.
Asimismo, los estudios en conservación, sobre las condiciones ambientales óptimas para
mantener los vegetales tiernos y frescos, y sobre envases que permitan el intercambio
específico de algunos gases, son, entre otros, los elementos de tecnología de punta que
con urgencia requieren ser abordados.
4.3. Discontinuidad de la producción y oferta nacional
La participación competitiva y estable en los mercados nacionales e internacionales exige
una oferta continua de los productos en condiciones de calidad homogéneas. Este aspecto
se releva como un desafío importante para el sector hortícola nacional, por cuanto la
condición de cultivos anuales de la mayoría de las especies hortícolas exige una adecuada
planificación y tecnología, para poder mantener una oferta estable en el tiempo. En la
actualidad, por diversas razones, existen problemas para lograr esa continuidad, lo que se
traduce en una falta de aprovechamiento de potenciales niveles de mercado.
El país requiere para ello de varias alternativas de producción, basadas en la producción de
diferentes vegetales, variedades, zonas de siembra, épocas de cultivo o de cosechas, etc.
4.4. Escaso número de especies producidas
31
Chile definitivamente presenta un reducido número de productos del rubro hortícola. En
cambio, varios de los países de Asia presentan un universo de productos hortícolas que
supera las 150 especies. Este número de hortalizas supera largamente a las chilenas, que
sólo alcanzan a bordear las sesenta especies. Este aspecto limita el aprovechamiento de
nichos de mercado potenciales para nuestras condiciones climáticas y productivas.
El intercambio de germoplasma, tanto de especies nuevas como de variedades diferentes,
es un proceso relativamente sencillo de alcanzar y que hoy constituye un desafío para el
sector. Los resguardos fitosanitarios que son exigidos por las instituciones encargadas de
ello, aunque estrictos, se pueden cumplir adecuadamente para lograr la introducción de
germoplasmas no tradicionales para Chile. En este contexto, la incorporación de nuevas
especies demandadas en los mercados internacionales ha permitido progresos notables
para el país y para la actividad agrícola. Como ejemplo pueden citarse, entre otros, el caso
del kiwi en el área de frutales y entre las hortalizas el caso de las endibias y los radicchios.
4.5. Escaso número de variedades
Al analizar las alternativas de semillas de variedades dentro de una misma especie
hortícola cultivada en el país, se observará que para varias de ellas, el agricultor no tiene
una oferta que satisfaga sus expectativas a nivel de campo, o las de un comercio en
particular, que busca un nuevo producto. Con mayor razón, este factor adquiere primera
importancia en la industria de elaborados hortícolas, mayormente destinados al negocio de
la exportación.
Tal como se afirmaba en el punto anterior, la búsqueda de nuevos germoplasmas para las
especies conocidas en Chile, es otro requerimiento para fortalecer la horticultura nacional.
4.6. Escasa oferta de especies exóticas o desconocidas
El mercado mundial demanda productos diferentes, con sabores, colores, texturas e incluso
propiedades especiales. Los países que compran a Chile, y en general al resto del mundo,
tienen una población con altos ingresos y gran capacidad de compra de productos nuevos.
La potencialidad de frutas y vegetales que han pasado de un sistema de aprovechamiento
de tipo extractivo a uno productivo, a través de su domesticación y posterior cultivo, es una
realidad conocida. Se pueden mencionar entre otros, los casos de la rosa mosqueta, las
moras, que hoy se obtienen cultivadas, las grosellas y las frutillas nativas.
Este elemento de desarrollo hortícola se refiere a aquellas plantas autóctonas en las que se
pueda investigar y evaluar un potencial comercial para justificar su domesticación y
posterior producción y mercadeo, con fines alimenticios, ornamentales, medicinales,
edulcorantes, aromáticos o como condimentos. Se pueden citar como ejemplos la murtilla,
el maqui, las nalcas, el anís, el comino, los ruibarbos, la raíz picante, el apio de condimento,
la flor amarilla de la zona de Los Angeles y Concepción, entre otros.
32
4.7. Excesiva concentración de algunas especies en pocas áreas de cultivo
Existen especies y variedades que hasta el presente sólo se pueden desarrollar en áreas
geográficas muy definidas. Otras en cambio se localizan en sectores muy particulares sólo
por una tradición, que las generaciones de agricultores han mantenido.
Para ilustrar esta situación, analizamos el caso de los pepinos dulces. Esta fruta típica de
Chile y de otros pocos países andinos, se cultiva a nivel nacional básicamente en el área de
Cerrillos de Tamaya, en la IVRegión. En efecto, de las casi 1.200 has cultivadas en todo
Chile, esta área concentra mil hectáreas, en circunstancias que experiencias innovativas
han demostrado su excelente adaptabilidad a otras zonas e incluso otras regiones del país.
En consecuencia, este punto se refiere a aquellas especies tradicionales o variedades que
son factibles de cultivar fuera de sus áreas tradicionales de producción.
Otros ejemplos son las cebollas y los ajos de la V Región, que ya han comenzado a
cultivarse en escalas comerciales de gran interés entre la VI y IX Región. La
desconcentración de la gran producción localizada en la zona de L1ay L1ay, Catemu y sus
alrededores, resulta además inevitable dadas las negativas consecuencias que la práctica
del monocultivo de Alliáceas ha provocado en la productividad de estas hortalizas.
Otros ejemplos son: los ajos chilotes del tipo blanco cultivados históricamente en la X
Región y que pueden desarrollarse en la IX, XI Y XII Región, o incluso en la Zona Central;
los brócolis y coliflores adaptadas a zonas frías tales como la VIII y IX región con el
propósito de congelarlos o deshidratarlos; las arvejas verdes para las regiones VIII, IX Y X
que sean cultivadas extensamente con propósitos de conservería y/o congelado.
4.8. Deficiente calidad sanitaria en la oferta de algunas hortalizas
La tendencia de la demanda nacional e internacional de hortalizas revela de manera
creciente que las características de calidad sanitaria constituyen un aspecto central para el
consumidor final.
Los organismos controladores incremantan cada vez más sus esfuerzos para llegar al
mercado con verduras limpias, con menores niveles de contaminación, tanto química como
bacteriológica, en especial aquellas en que mayormente su consumo es en estado crudo y
en fresco.
33
En contraposición, la oferta de estos productos es escasa o prácticamente nula. Los
agricultores mayoritariamente no conocen los sistemas y, aún más, la tecnología disponible
se encuentra muy lejos de entregar una oferta práctica y rentable al agricultor.
Es posible la producción de hortalizas en zonas con ventajas sanitarias, al existir
condiciones menos favorables de orden climático para el desarrollo de plagas y
enfermedades. Sin embargo, en algunos casos esta condición significa potenciales de
rendimiento inferiores, que en términos de su rentabilidad global podrán superarse al
considerar valores de mercado superiores a los de una hortaliza cultivada en forma
tradicional. Sin embargo, este punto también requiere de un desarrollo adecuado.
5. ASPECTOS SOCIALES
La explotación hortícola en Chile requiere de 21 millones de jornadas para su normal
desarrollo e involucra a unas 74.000 personas en el trabajo agrícola directo y, considerando
el grupo familiar, ello representa una cantidad aproximada de 370.000 personas. Por otra
parte, la producción hortícola nacional está presente en el 45 % de las explotaciones
agropecuarias del país y se centra mayoritaria mente en los predios de 5 a 50 hectáreas.
Estas referencias son claramente explicativas de la importancia que tiene la horticultura, no
sólo en el aspecto económico, sino también en el social.
5.1. Organización de los productores
El actual escenario agrícola y económico, altamente globalizado mediante acuerdos
comerciales bilaterales o por bloques, genera a los productores agrícolas enormes desafíos
de competitividad, los que son más abordables de manera organizada.
34
Así, los desafíos de organización del sector agrícola, especialmente de la agricultura
campesina, constituyen un elemento central en la agenda del sector.
Sin embargo, son muchos los factores que dificultan la implementación de negocios
hortícolas asociativos, entre los que destacan:
la gran dispersión geográfica de la producción hortícola a lo largo del territorio, o en una
misma región, que hace difícil la agrupación de los productores;
la multiplicidad de cultivos en manos de un mismo productor, como forma de aminorar
los riesgos de fluctuaciones del ingreso predial;
los relativamente bajos volúmenes de hortalizas aportados por la mayoría de los
horticultores en términos individuales;
la gran perecibilidad de la mayoría de las producciones, vinculada a una marcada
estacionalidad en los precios;
la gran diferenciación tecnológica existente y los costos de producción resultantes que
tienen los horticultores, incluso en un mismo rubro, a nivel de una misma región;
la gran diferenciación económica y de recursos productivos disponibles (tierra,
maquinaria, capital);
las distintas formas en que venden sus producciones, en verde, puesto en lugar de
destino, con o sin valor agregado.
35
En segundo término, se pueden señalar las dificultades que se ubican en el ámbito de la
comercialización:
el sistema comercial de frutas y hortalizas en la zona central de Chile para el consumo
interno está determinado por lo que ocurre en el Gran Santiago y otras ciudades, como
Valparaíso, Concepción y Temuco;
en estas ciudades, existe en forma simultánea un sistema centralizado (representado
por los mercados mayoristas) y uno descentralizado (representado por los supermercados);
en estos sistemas se establecen las condiciones para la formación de precios: por un
lado los horticultores con productos estandarizados y con valor agregado, pueden acceder
a los supermercados y por otro un gran número de productores deben enviar sus
producciones a los mercados mayoristas, los que a su vez abastecen al nivel detallista, a
través de sus clientes (ferias libres);
el poco favorable sistema de contratos de producción y venta que los productores
establecen con las agroindustrias, con las empresas que abastecen a supermercados y/o
con las exportadoras.
Frente a estas características generales del entorno productivo en que se desenvuelven los
productores hortícolas, un apreciable grupo de ellos ha desarrollado diversas
organizaciones con el claro propósito de participar competitivamente en los mercados
hortícolas. Es así como a lo largo del territorio se pueden encontrar cooperativas de
horticultores, sociedades anónimas cerradas, asociaciones gremiales de pequeños
productores y/o simples agrupaciones de agricultores con los siguientes objetivos:
comprar insumos en grandes cantidades, para abaratar los costos unitarios;
ofertar y vender volúmenes grandes y tener un mayor poder de negociación con el
sector comprador;
abaratar la incorporación de tecnología y servicios y obtener mayores economías a
escala;
transportar productos de manera agrupada, con menores costos y en forma oportuna a
las ferias, mercados de mayoreo o centros de compra;
ofertar cantidades más estables a lo largo del año, variadas y estandarizadas en calidad
y con mayor valor agrado;
vender en forma organizada y obtener contratos de compraventa más favorables con
los exportadores o supermercados y con las agroindustrias.
Si bien se constata la existencia de diferentes tipos de organizaciones de horticultores a lo
largo de todo Chile, se puede afirmar que el grado de organización de este tipo de
productores es abiertamente insuficiente en cantidad y especialización, considerando el
gran número de participantes que hay en la producción hortícola, los enormes desafíos
tecnológicos en los mercados internos y extranjeros y los problemas de comercialización
que deben enfrentar en ferias, mercados de mayoreo, supermercados, empresas
36
agroindustriales y/O de exportación. Estas instancias compradoras no dejan muchas
alternativas a los productores hortícolas, funcionando la mayoría de estos poderes
compradores como verdaderos monopsonios, que hacen la competencia marcadamente
imperfecta, ya que la demanda queda en manos de unos pocos compradores que imponen
las condiciones de las transacciones frente a una oferta numerosa, diversa, dispersa y no lo
suficientemente organizada.
5.2. Nivel de capacitación de los productores
Dado el relativamente bajo nivel de organización que tienen los horticultores en relación a
los problemas productivos, de comercialización,de organización y de aspectos legales que
tienen que enfrentar, es posible afirmar que en términos generales este requiere de
acciones sistemáticas de capacitación no sólo en los aspectos productivos y comerciales,
sino muy especialmente en las áreas de gestión predial y gestión empresarial asociativa.
A nivel de los productores, los requerimientos de capacitación debieran estar orientados a
fortalecer los niveles de participación asociativa en las organizaciones productivas y
comerciales, a compenetrarse de los aspectos de gestión administrativa y operacional para
cumplir en forma adecuada las tareas de su funcionamiento y las que emanen de la
necesaria vinculación y supervisión de las relaciones con las empresas compradoras y
comercializadoras de sus producciones.
En el plano comercial, las actividades de capacitación de los productores organizados
deberán estar orientadas a entender los mecanismos de operación de las empresas
compradoras, a mejorar sus capacidades de negociación, a difundir y comprometer a los
horticultores en el abastecimiento oportuno y sistemático previamente acordado, a
establecer en los contratos de compra y venta la inclusión de los adelantos de dinero y el
abastecimiento de insumos necesarios (abonos y pesticidas).
En estas áreas de acción, las unidades de comercialización o las personas designadas de
la organización de horticultores, tendrán un papel importante y sistemático en la localización
de las ofertas óptimas, así como en difundir entre los agricultores las ventajas de adquirir
los insumos en conjunto.
De igual importancia deberá ser la capacitación y asesoría que reciban los productores
para mejorar los aspectos técnicos-productivos de los cultivos, con el claro propósito de
mejorar los rendimientos, la calidad de las producciones, su temporalidad y la disminución
de los costos de producción.
La capacitación en los aspectos productivos antes señalados no representa ventajas para
los productores sólo por la posibilidad de incrementar los rendimientos, la superficie y con
ello sus ingresos económicos, sino que también posibilita un mejor uso del suelo durante el
año y una más favorable amortización de los bienes de capital, al tener asegurados poderes
compradores a precios prefijados mediante el abastecimiento regular y sostenido a los
mercados (empresas, mayorista, ferias, y otros).
Un aspecto de capacitación de los agricultores, en especial pequeños y medianos
horticultores, es el relacionado con la gestión predial, particularmente en el manejo de
registros técnicos y económicos de sus cultivos. En tal sentido, la elaboración de plantillas
de gastos e ingresos por cultivo y el desarrollo de cursos necesarios para que los
agricultores puedan manejar adecuadamente esta información, son actividades plenamente
recomendables para tener una visión económica global de sus cultivos: de esta manera,
estarán en situación de conocer los costos e ingresos por rubro, para determinar sus
variaciones al plantearse incrementos de rendimientos y/o utilización de insumos.
Para agrupaciones de horticultores más avanzados tecnológica y comercialmente, es
recomendable la existencia permanente de una unidad agronómica en la organización, ya
que la orientación técnico-productiva que desarrolle será un valor agregado para el
agricultor, mediante el aumento de sus ingresos, por la vía del incremento de los
rendimientos.
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Al nivel de la organización de agricultores, los esfuerzos de capacitación debieran estar
orientados a alcanzar un nivel óptimo de gestión empresarial, a alcanzar una utilización
económica y rentable de las instalaciones y equipos, a cautelar el control de calidad de los
productos que se produzcan, a la agregación de valor, a proteger el entorno ambiental
donde funcionen los agricultores vinculados a la asociación (empresa o sociedad) y a
desarrollar la seguridad en el trabajo de la fuerza laboral familiar y empleada.
6. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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y Autoservicios de Chile.
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Documento inédito, preparado para el M. de Agricultura.
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LORENZ, O. et al. 1988. Knott's Handbook for Vegetable Growers. Tercera edición. Wiley-
Interscience Publications. John Wiley & Sons. New York, USA.
MAROTO, B. 1995. Horticultura Herbácea Especial. Cuarta edición. Mundi-Prensa. Madrid,
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MATAS, D. 1995. Análisis del Sistema Comercial de Hortalizas y Frutas en el Gran
Santiago mediante criterios de eficiencia. Universidad Mayor. Santiago, Chile.
ODEPA,1997. Estimaciones de la SuperfiCie, Producción y Rendimientos de Hortalizas por
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ODEPA,1997. Situación del Mercado Nacional e Internacional de Hortalizas.
ODEPA, 1999. Temporada Agrícola. W 12, Segundo Semestre de 1998
TRACE Ltda, 1997. Proyecto de factibilidad técnica para la creación de una central de
acopio y envasado hortícola en el área de San Vicente de Tagua - Tagua . VI Región. Chile.
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