Vista previa del material en texto
Psicometría y evaluación de la fobia social La fobia social, también conocida como trastorno de ansiedad social, es un trastorno mental caracterizado por un miedo intenso y persistente a situaciones sociales o de actuación en las que la persona teme ser juzgada, humillada o rechazada por los demás. La psicometría y la evaluación son fundamentales para comprender la gravedad de la fobia social y guiar el diagnóstico y el tratamiento. A continuación, describiré algunos enfoques y herramientas psicométricas utilizados en la evaluación de la fobia social: 1. Entrevistas Clínicas Estructuradas: Entrevista Clínica para el DSM (SCID): Esta entrevista semiestructurada sigue los criterios del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM) y se utiliza para diagnosticar trastornos psiquiátricos, incluida la fobia social. Proporciona una evaluación detallada de los síntomas y su impacto en la vida del individuo. 2. Cuestionarios y Escalas: Escala de Ansiedad Social de Liebowitz (LSAS): Esta escala es una de las herramientas más utilizadas para evaluar la gravedad de la ansiedad social. Incluye ítems que evalúan la ansiedad en situaciones sociales y de actuación, así como la evitación de estas situaciones. Cuestionario de Ansiedad Social (SAQ): Este cuestionario evalúa la ansiedad social y la evitación de situaciones sociales. Incluye ítems relacionados con la ansiedad en situaciones sociales específicas, como hablar en público o participar en conversaciones grupales. 3. Autoinformes de Síntomas: Escala de Autoevaluación de Fobia Social (SAS-SR): Este autoinforme evalúa los síntomas de la fobia social y su gravedad percibida por el individuo. Incluye ítems relacionados con la ansiedad en situaciones sociales y de actuación, así como la interferencia en la vida diaria. 4. Escalas de Impacto Funcional: Cuestionario de Impacto de la Fobia Social (SPIN): Esta escala evalúa el impacto de la fobia social en la vida del individuo. Incluye ítems relacionados con la interferencia en actividades sociales, laborales y académicas, así como la evitación de situaciones sociales. Estas herramientas psicométricas son útiles para evaluar la presencia, gravedad y discapacidad asociada con la fobia social. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el diagnóstico y la evaluación de la fobia social deben realizarse por profesionales de la salud mental capacitados, y las pruebas psicométricas son solo una parte del proceso de evaluación clínica integral.