Biologia de los microorganismos (1553)

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los que el tratamiento no se comienza hasta que no apare-
cen los síntomas.
Las cepas armamentísticas (weaponized) de carbunco sue-
len ser preparaciones de endósporas que tienen propiedades 
que favorecen su diseminación. Tales cepas y preparacio-
nes se desarrollaron en varios países después de la II Guerra 
Mundial, pero el desarrollo de nuevas armas biológicas fue 
prohibido por el tratado internacional de 1972. Las caracte-
rísticas f ísicas de las preparaciones armamentísticas de car-
bunco incluyen típicamente partículas de pequeño tamaño 
mezcladas con un agente particulado muy fino, como el talco. 
Esta forma pulverulenta garantiza que las endósporas se dis-
persarán fácilmente gracias a las corrientes de aire. Así pues, 
abrir un sobre que contenga endósporas, o liberar la mezcla 
de polvo y endósporas en un sistema de ventilación u otra 
corriente de aire, puede contaminar las áreas circundantes y 
al personal.
En 2001 se llevaron a cabo ataques con carbunco en los Esta-
dos Unidos mediante el envío de sobres o paquetes que con-
tenían esporas armamentísticas de carbunco. En conjunto, los 
ataques produjeron 22 casos de carbunco, 11 de los cuales fue-
ron de carbunco cutáneo y 11 de carbuncosis pulmonar; como 
resultado de los ataque murieron cinco personas. Estos inci-
dentes en los Estados Unidos no fueron ni el primero ni el más 
produce endósporas resistentes al calor y a la desecación, y 
forma colonias características en las placas de agar de sangre 
(Figura 28.12). La formación de endósporas refuerza la capaci-
dad para diseminar B. anthracis mediante aerosoles.
Las endósporas de B. anthracis constituyen el medio nor-
mal de contraer el carbunco; la patología del carbunco se trata 
detalladamente en la Sección 30.8. Los animales y los huma-
nos adquieren ocasionalmente las esporas por contacto con 
plantas o suelo contaminados. Hay tres formas de la enferme-
dad. El carbunco cutáneo (Figura 28.13a) se contrae cuando la 
piel erosionada se contamina con endósporas de una cepa de 
B. anthracis toxigénica productora de cápsulas de ácido poli-
d-glutámico. Los casos de carbunco cutáneo en humanos son
raros en los Estados Unidos. El carbunco intestinal se contrae
por el consumo de plantas contaminadas con endósporas o
de carne de animales infectados con el carbunco. El carbunco
intestinal de los humanos es también rara en los Estados Uni-
dos. El carbunco por inhalación (también llamada carbunco
pulmonar) se contrae cuando se inhalan las endósporas. La
inhalación de las endósporas o de las bacterias vivas da lugar
a infecciones pulmonares caracterizadas por hemorragia pul-
monar y cerebral (Figura 28.13b). Si no se trata, el carbunco
pulmonar tiene una tasa de mortalidad próxima al 100  %.
Afortunadamente, esta infección, incluso entre los trabajado-
res agrícolas, es muy poco frecuente. El caso más reciente de
carbunco pulmonar adquirida de forma natural en los Estados
Unidos se produjo en 1976. Sin embargo, en 2001 se identifi-
caron varios casos de carbunco pulmonar provocados por ata-
ques de bioterrorismo en los Estados Unidos.
La patogenia es resultado de la inhalación de endósporas 
de B. anthracis toxingénico. Las cepas patógenas producen 
tres importantes proteínas de virulencia: antígeno protec-
tor (PA), factor letal (LF) y factor de edema (EF). El PA y el 
LF forman la toxina letal. El PA y el EF forman la toxina de 
edema (  Tabla 23.5). El crecimiento de B. anthracis en los 
ganglios y tejidos linfáticos produce dolor de garganta, fiebre 
y dolores musculares. Los síntomas de la toxemia creciente 
aumentan en pocos días para incluir dificultades respirato-
rias y el choque sistémico. La tasa de mortalidad se acerca al 
90 %, incluso cuando se ha detectado la exposición y se ha 
iniciado el tratamiento, y es de casi el 100 % en los casos en 
Figura 28.12 Bacillus anthracis. (a) Bacillus anthracis es un bacilo
grampositivo formador de endósporas cuyo diámetro es de aproximadamente 
1 μm y cuya longitud es de 3-4 μm. Obsérvense las endósporas en desarrollo 
(flechas). (b) Aspecto característico de «cristal molido» que presentan las 
colonias de B. anthracis en las placas de agar sangre.
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(a) (b)
Figura 28.13 Carbunco. (a) Carbunco cutáneo. Lesión ennegrecida de
unos 2 cm en el antebrazo de un paciente, debida a una necrosis del tejido. 
(b) La carbuncosis pulmonar puede provocar hemorragias cerebrales, como
demuestra la coloración oscura de este cerebro humano fijado y seccionado. 
Véase también la Figura 30.21.
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