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Anatomia_del_nervio_facial

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Anatomía del nervio facial
M. Hitier, E. Edy, E. Salame, S. Moreau
El nervio facial ocupa un lugar preponderante en otorrinolaringología, tanto desde el
punto de vista médico como quirúrgico. En este artículo se describe su embriología, desde
su esbozo a partir de la 3.a semana intrauterina hasta su maduración posnatal. La
anatomía topográfica detalla el recorrido y las relaciones del nervio: su origen a partir de
cinco núcleos bulbopontinos, su paso por el ángulo pontocerebeloso, su trayecto por el
hueso temporal con sus tres porciones y, por último, su división extracraneal hasta los
músculos cutáneos faciales. Durante este trayecto, el nervio facial proporciona cinco
colaterales intrapetrosas y otras cinco extrapetrosas. La anatomía funcional reubica al
nervio en sus cuatro funciones: motor a nivel de la cara y del músculo estapedio, sensitivo
en la zona de Ramsay-Hunt, gustativo en los dos tercios anteriores de la lengua y
vegetativo para estimular la secreción lagrimal y salival. Por último, el nervio facial
presenta numerosas variaciones anatómicas, que el cirujano debe tener en cuenta de
forma obligatoria.
© 2007 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.
Palabras Clave: Nervio facial; Cuerda del tímpano; Anatomía; Embriología;
Variaciones anatómicas
Plan
¶ Embriología y desarrollo 1
Primordio acusticofacial 1
Cuarta semana 1
Quinta semana 1
Séptima semana (embrión de 18 mm) 2
Octava semana 2
Duodécima semana 2
Vigésima primera semana 2
Trayecto y desarrollo posnatal 2
¶ Núcleos y origen real del nervio facial 2
Núcleo motor principal del nervio facial 3
Núcleo vegetativo 3
Núcleo sensitivosensorial 3
¶ Trayecto y relaciones 3
Intracraneal 3
Intrapetroso 4
Nervio facial extracraneal 8
¶ Colaterales 12
Colaterales intrapetrosas 12
Colaterales extrapetrosas 13
¶ Anatomía funcional 14
Nervio facial motor 14
Nervio facial secretor parasimpático 15
Nervio facial sensitivo 15
Nervio facial gustativo 15
■ Embriología y desarrollo [1]
Primordio acusticofacial
El primordio (o esbozo) acusticofacial aparece a partir
de la 3.a semana embrionaria. Se origina del rombencé-
falo y se desarrolla en sentido rostral a la placoda ótica.
El nervio facial se convierte en el nervio branquial del
segundo arco branquial, del que inervará todos los
elementos. Los arcos branquiales son evaginaciones del
extremo cefálico embrionario que se organizan alrede-
dor del intestino primitivo. Cada uno se forma a partir
de las tres hojas embrionarias (endodermo, mesodermo
y ectodermo) que darán lugar a elementos óseos, mus-
culares, vasculares, viscerales o glandulares. De este
modo, el segundo arco originará el estribo, los músculos
faciales, el vientre posterior del músculo digástrico, el
ligamento y el músculo estilohioideo, la arteria estape-
dia y el nervio facial.
Cuarta semana
El primer ramo del nervio facial aparece en sentido
rostral durante la 4.a semana (embrión de 4,8 mm) y
formará la cuerda del tímpano, que se unirá al primer
arco branquial (arco mandibular), donde contactará con
el nervio lingual (ramo del trigémino, nervio del primer
arco) durante la 7.a semana.
Quinta semana
El esbozo del ganglio geniculado surge en la 5.a
semana (embrión de 7 mm) y dará lugar al nervio
petroso superficial mayor, que está claramente estructu-
rado en el estadio de embrión de 14 mm. El nervio
¶ E – 20-258-A-10
1Otorrinolaringología
intermedio aparece también durante la 5.a semana y se
distinguirá como un nervio independiente a partir de la
7.a semana. A mitad de la 5.a semana (embrión de
10 mm) surge el ramo destinado al esbozo del vientre
posterior del músculo digástrico.
Séptima semana (embrión de 18 mm)
El nervio auricular posterior es individualizable a
nivel distal a la aparición de la cuerda del tímpano. El
nervio estapedio es visible al final de la 7.a semana. En
este estadio, el brote parotídeo se desarrolla como una
evaginación lateral de la cavidad oral. A mitad de la 7.a
semana (embrión de 22 mm), el tronco del nervio facial
se bifurca, proporcionando un ramo temporofacial y
otro cervicofacial. Desde el final de la 7.a semana
(embrión de 26 mm), se distinguen pequeños fascículos
que atraviesan las regiones temporal, cigomática, bucal,
mandibular y cervical. En ese momento se crean
anastomosis con los ramos infraorbitarios, bucal, auri-
culotemporal y mentoniano del nervio trigémino.
Octava semana
La cápsula cartilaginosa de la vesícula ótica forma un
profundo surco alrededor del nervio facial, de la arteria
estapedia y del músculo del estribo. Este surco se
convertirá en el conducto facial (conducto de Falopio).
Durante la 8.a semana, el brote parotídeo se desarrolla a
ambos lados del nervio facial y de este modo define un
lóbulo parotídeo exofacial (superficial) y otro endofacial
(profundo).
Duodécima semana
Todos los músculos de la cara son identificables, con
su inervación por un ramo del nervio facial. Si esta
inervación está ausente, las fibras musculares sufren una
involución adiposa, como en el síndrome de
Moebius [2].
Vigésima primera semana
Se inicia la osificación de la cápsula ótica: la osifica-
ción del conducto facial comienza por su cara profunda
y sólo se completará cuando se hayan puesto en su sitio
todos los ramos colaterales del nervio y haya involucio-
nado la arteria estapedia [2]. En la práctica, la osificación
completa del conducto facial se termina durante la
primera infancia. No obstante, no es infrecuente que
permanezca incompleta, con una dehiscencia del con-
ducto en el 55-74% de los adultos, sobre todo en su
porción timpánica [1].
Trayecto y desarrollo posnatal
El trayecto del nervio facial está determinado por el
crecimiento de sus relaciones anatómicas, en especial el
tronco del encéfalo y la porción petrosa del hueso
temporal. El nervio es rectilíneo al principio, cuando
surge de las crestas neurales. Durante la 6.a semana
embrionaria aparece una primera acodadura, relacio-
nada con el crecimiento del mesencéfalo, y se convertirá
en la rodilla del nervio facial. Una segunda acodadura,
que dará lugar al codo del nervio, aparece el 4.° mes
intrauterino, en relación con el desarrollo de la cavidad
timpánica a partir de la primera bolsa branquial. Al
nacer, el hueso timpánico y la apófisis mastoides son
esbozos, pero aún no están desarrollados [3], por lo que
la porción intrapetrosa es inexistente y la segunda
porción sale directamente a nivel del agujero estilomas-
toideo, justo después de su codo. La cuerda del tímpano
nace en un punto distal al agujero estilomastoideo,
cruza la apófisis estiloides por delante para alcanzar la
cavidad timpánica atravesando la fisura petrotimpánica
posterior, que está ensanchada (Fig. 1). La tercera
porción intrapetrosa aparecerá por unión del hueso
timpánico a la mastoides y a continuación se desarro-
llará de forma proporcional a ella.
Hasta los 2 años de edad, el agujero estilomastoideo
es muy lateral. Por tanto, el nervio facial está justo bajo
la piel a su salida y es especialmente vulnerable. Su
trayecto se hará más profundo entre los 2 y los 4 años,
debido al ensanchamiento del hueso timpánico y al
desarrollo de la punta de la mastoides.
■ Núcleos y origen real
del nervio facial
Los tres componentes del nervio facial (motor, vege-
tativo y sensitivosensorial) poseen cada uno un origen
diferente: los dos primeros nacen de núcleos del tronco
del encéfalo y el componente sensitivosensorial lo hace
del ganglio geniculado (Fig. 2).
Sup
Ant
Figura 1. Salida extracraneal del nervio
facial en un neonato; en primer plano:
origen extracraneal de la cuerda del tím-
pano, que penetra a continuación en la
fisura petrotimpánica posterior: vista late-
ral. 1. Fisura petrotimpánica posterior; 2.
cuerda del tímpano; 3. arco cigomático;
4. escama del temporal; 5. tímpano; 6.
tejido cutáneo; 7: apófisis estiloides; 8.
nervio facial; 9. hueso timpánico.
E – 20-258-A-10 ¶ Anatomía del nervio facial
2 Otorrinolaringología
Núcleo motor principal del nervio
facial
Localización
El núcleo motor del nervio facialse sitúa en el
puente, a nivel de la sustancia gris reticular del suelo del
IV ventrículo.
Estructura
El núcleo consta de alrededor de 7.000 neuronas
repartidas en dos grupos principales: uno ventral, cuyas
fibras están destinadas a la motricidad del territorio
superior de la cara, y otro dorsal, cuyas fibras son
responsables de la motricidad del territorio inferior de la
cara y del cuello.
Relaciones
El núcleo motor del nervio facial se relaciona con el
núcleo masticador por encima, el núcleo ambiguo por
debajo y el núcleo del nervio abducens (VI) por su parte
medial y posterior.
Aferencias
El núcleo motor del facial recibe proyecciones de la
corteza motora (área 4 de Brodmann), más precisamente
a nivel del opérculo frontal situado al pie de la circun-
volución prefrontal. Estas proyecciones corticales siguen
el tracto corticonuclear (o fascículo geniculado). El
grupo dorsal (destinado a la zona inferior de la cara)
recibe aferencias de la corteza motora contralateral,
mientras que el grupo ventral (destinado a la zona
superior de la cara) las recibe de las cortezas motoras
homo y contralaterales.
El núcleo motor también recibe aferencias cerebelosas
y conexiones con otros núcleos del tronco del encéfalo.
Salida
Las fibras procedentes de estos núcleos se agrupan en
fascículos y se dirigen en sentido posterior, superior y
medial, rodeando el núcleo del nervio abducens (VI) por
el interior. Esta curvatura alrededor del núcleo se
denomina rodilla interna del facial. La fibras motrices
vuelven a continuación en sentido anterior, inferior y
lateral, para alcanzar el surco bulbopontino.
Núcleo vegetativo
El nervio facial posee dos núcleos vegetativos que
pertenecen al sistema parasimpático: el núcleo lagrimo-
muconasal y el salival superior.
Núcleo lagrimomuconasal
Se sitúa por detrás del núcleo motor del V. La mayo-
ría de sus fibras se unen a las del nervio facial motor
tras su rodilla interna. Sus fibras están destinadas a las
glándulas lagrimales y a la mucosa nasal a través del
nervio petroso superficial mayor.
Núcleo salival superior
Está formado por un conjunto de células diseminadas
en el puente y se extiende del núcleo masticador del
trigémino (V) al núcleo motor del VII. Sus fibras se
unen al nervio intermedio (VIIbis). Aseguran la inerva-
ción secretora de las glándulas submandibular y sublin-
gual a través de la cuerda del tímpano y después del
nervio lingual.
Núcleo sensitivosensorial
El núcleo de la vía sensorial del nervio facial se sitúa
en el ganglio geniculado, a nivel de la rodilla del nervio
facial intrapetroso, que separa las porciones laberíntica
y timpánica del nervio facial. Las fibras celulípetas son
las dendritas de las células del ganglio geniculado. Son
de dos tipos: gustativas (provenientes de los dos tercios
anteriores de la lengua a través del nervio lingual y la
cuerda del tímpano) o sensitivas (provenientes de la
zona de Ramsay-Hunt) a través del ramo sensitivo del
conducto auditivo externo, o del cuero cabelludo a
través del ramo auricular posterior).
Las fibras celulífugas constituyen el nervio intermedio
de Wrisberg (VIIbis) que se proyecta sobre el tercio
superior del fascículo solitario en el puente (el tercio
medio corresponde al IX y el tercio inferior al X) y sobre
el núcleo espinal del trigémino.
■ Trayecto y relaciones
Intracraneal
Salida
La raíz motora sale en la parte media del surco bul-
bopontino. El nervio intermedio sale de forma más
lateral, a nivel de la fosita lateral del bulbo, y se sitúa
entre la raíz motora del VII y el nervio cocleovestibular
(VIII).
Las otras relaciones de las raíces del nervio facial
están representadas por (Fig. 3):
• el nervio abducens (VI) en su parte medial: en la
parte media del surco bulbopontino;
• el nervio trigémino (V) que sale 1 cm por encima y
lateral a nivel del puente;
• los nervios mixtos (IX, X, XI) por debajo, a nivel de
la cara lateral del bulbo.
Espacio pontocerebeloso
El nervio facial se orienta en sentido superior, anterior
y lateral para unirse al conducto auditivo interno, tras
un trayecto de alrededor de 23-24 mm [4].
Paquete acusticofacial
El nervio facial está acompañado por el nervio
cocleovestibular (VIII) y juntos forman el paquete
acusticofacial. En el centro del espacio pontocerebeloso,
el nervio facial cruza el borde anterior del nervio coclear
y se sitúa por encima de él. El nervio intermedio, que
al principio es lateral al facial, se interpone entre éste
(por encima) y el nervio coclear (por debajo), a lo que
debe su nombre. Los nervios vestibulares se unen al
borde posterolateral del nervio facial, a partir del tercio
externo del espacio pontocerebeloso. Cada nervio del
Sup
Ant
Figura 2. Núcleos del nervio facial en el tronco del encéfalo:
corte sagital en una visión medial. 1. Núcleo mesencefálico del
trigémino; 2. núcleo motor del trigémino; 3. núcleo lagrimomu-
conasal; 4. fascículo solitario; 5. núcleo espinal del trigémino; 6.
nervio trigémino sensitivo y motor (V); 7. nervio facial (VII); 8.
nervio intermedio (VIIbis); 9. nervio abducens; 10. núcleo motor
del facial; 11. núcleo salival superior.
Anatomía del nervio facial ¶ E – 20-258-A-10
3Otorrinolaringología
pedículo acusticofacial está rodeado de un manguito
aracnoideo que se apoya en la cara superior del VII,
pero permanece a distancia de la cara inferior del
VIII [5].
Relación con las paredes de la cisterna
pontocerebelosa
• En su parte medial: el bulbo, el puente y el pedún-
culo cerebeloso medio.
• En su parte lateral: el hemisferio cerebeloso, el flóculo
y el tercio medio de la cara posterior del hueso
temporal.
• En su parte superior: el hemisferio cerebeloso, que
sobresale junto con la tienda del cerebelo.
• En su parte inferior: el vértice del tubérculo occipital
se sitúa a unos milímetros y es una referencia quirúr-
gica. La sutura petrooccipital, donde discurre el
nervio petroso inferior, está cruzada por el nervio
facial.
Relación con los elementos del ángulo
pontocerebeloso
• En su parte superior y medial: la raíz del nervio
trigémino (V), que se une por delante a la escotadura
trigeminal del borde superior del hueso temporal
• En su parte inferior:
C los nervios mixtos (IX, X, XI) que se dirigen en
horizontal hacia el agujero yugular;
C la arteria cerebelosa anteroinferior (AICA de los
autores anglosajones) describe una curva de conca-
vidad posteromedial, cuyo vértice está próximo al
conducto auditivo interno. Cruza la cara inferior
del VII (pasando entre el VII y el VIII) o la cara
inferior del VIII (existen numerosas variaciones
anatómicas). Se dirige a continuación en sentido
posterior, proporciona la arteria subarqueada y
termina a nivel del flóculo, donde se divide en una
red;
C la arteria laberíntica nace de la arteria cerebelosa
anteroinferior, un poco antes de su cruce con el
paquete acusticofacial, al que vasculariza gracias a
unas ramas en T, y le acompaña en el conducto
auditivo interno, rodeando la cara superior del VIII
(Fig. 3), o a veces su cara inferior (10%) [6].
Intrapetroso
Conducto auditivo interno
Conducto
Está situado sobre la cara endocraneal del hueso
temporal, en la unión de los tercios medio y anterior,
un poco más cerca del borde superior que del inferior.
Tiene un diámetro de 5 mm y una profundidad de
10 mm.
Paquete acusticofacial
El VII está situado en el cuadrante anterosuperior del
conducto, donde ocupa un 12-19% de su luz [7]. A
medida que se introduce en el conducto, el nervio facial
se aproxima a su pared anterior.
El VIIbis se sitúa en la parte posteroinferior del VII y
se hace más anterior durante su trayecto hacia el
ganglio geniculado [6].
El nervio facial se relaciona por debajo con el nervio
cocleovestibular, que forma un auténtico surco donde se
apoya el VII. El VIIbis intercambia fibras con el VII por
delante y con el nervio vestibular superior por detrás, lo
que dificulta la disección de estos nervios [8].
Vascularización
El pedículo acusticofacial está acompañado y vascula-
rizado por la arteria laberíntica, simpleo doble en más
del 50% de los casos, y que en la mayoría de las ocasio-
nes procede de la AICA [6]. En cerca del 10% de los
casos, la AICA puede penetrar en el conducto auditivo
interno, efectuando su bucle entre el VIIbis y el VIII, o
entre el VIII y el borde inferior del conducto. Lo más
frecuente es que este bucle meatal permanezca en el
tercio proximal del conducto, pero a veces puede
alcanzar el fondo del mismo [6]. El drenaje venoso del
conducto lo realizan las venas que acompañan a la
arteria laberíntica [6].
Meninge
La pared del conducto está revestida de duramadre. El
paquete acusticofacial está rodeado de una vaina arac-
noidea común, que puede extenderse hasta el fondo del
conducto, lo que explica la posibilidad de que exista
líquido cefalorraquídeo (LCR) hasta la proximidad del
ganglio geniculado. Cada nervio está rodeado de una
vaina de piamadre propia.
Fondo del conducto auditivo interno
El fondo del conducto auditivo interno se divide en
dos pisos por una cresta ósea horizontal: la cresta
transversa o falciforme. El piso superior está separado
por una cresta vertical denominada barra de Bill. El
sector anterosuperior delimitado de este modo se deno-
mina área del nervio facial y contiene el VII y el VIIbis.
El sector posterosuperior es el área vestibular superior y
contiene los nervios ampulares lateral y anterior, así
como el nervio utricular. El sector situado bajo la cresta
transversa contiene en su parte anterior el nervio
coclear (área coclear) y en la posterior los nervios
sacular y ampular posterior (área vestibular inferior), sin
que exista una tabicación clara entre ambos sectores
(Fig. 4).
Conducto facial
El área facial, al fondo del conducto auditivo interno,
se prolonga por el conducto facial: este conducto óseo
rodea el nervio facial durante todo su trayecto intrape-
troso hasta la salida del nervio a nivel del agujero
estilomastoideo. Mide 28-30 mm de largo y tiene una
forma de Z, en la que se definen tres segmentos sucesi-
vos (Fig. 5):
• una primera porción (laberíntica) que se extiende del
fondo del conducto auditivo hasta el ganglio genicu-
lado. A nivel de este ganglio, el VII gira 75° y se
orienta hacia atrás, formando la rodilla del nervio
facial;
• una segunda porción (timpánica) que se extiende de
la rodilla del nervio facial hasta una segunda angula-
ción hacia atrás, denominada codo del nervio facial;
• una tercera porción (mastoidea) que se extiende del
codo del facial hasta el agujero estilomastoideo,
donde el nervio sale del hueso temporal.
Sup
Ant
Lat
Figura 3. Vista posterior del ángulo pontocerebeloso derecho.
1. Nervio trigémino (V); 2. puente; 3. nervio cocleovestibular
(VIII); 4. nervio facial (VII); 5. cerebelo; 6. arteria cerebelosa
anteroinferior; 7. nervio accesorio (XI); 8. nervio vago (X); 9.
nervio glosofaríngeo (IX); 10. arteria laberíntica; 11. nervio ab-
ducens (VI).
E – 20-258-A-10 ¶ Anatomía del nervio facial
4 Otorrinolaringología
Porción laberíntica (primera porción)
Conducto facial. El conducto se orienta en sentido
transversal, con una ligera oblicuidad superoanterior. Es
estrecho, con un diámetro de 0,68 mm en su entrada y
1 mm de diámetro medio. Es el segmento más corto del
conducto facial, con una longitud de 3-5 mm.
Nervio facial. Las fibras nerviosas ocupan un 83% del
espacio del conducto [7], representado por el VII y el
VIIbis, que discurre con él y que se sitúa en su borde
anterior según se aproxima al ganglio geniculado [6].
Vascularización. La vascularización de la primera
porción es escasa, a través de finas arterias sinuosas
provenientes del conducto auditivo interno o de la
arteria meníngea media [9] a través de la arteria petrosa
(Fig. 4).
Meninge. La duramadre se fusiona con el periostio,
que la sustituye. El conducto puede contener a veces
prolongaciones aracnoideas y LCR. El nervio facial posee
una vaina de epineuro muy fina que contiene algunos
vasos.
Relaciones.
• Por delante. La primera espira de la cóclea situada a
1 mm.
• Por detrás: el vestíbulo con la ampolla del conducto
semicircular anterior, situado a 1 mm.
• Por arriba: el borde superior del hueso temporal, cuya
cortical se adelgaza de la parte medial a la lateral.
Rodilla del nervio facial y celda del ganglio
geniculado
Al final de la porción timpánica, el conducto facial
forma su rodilla, al efectuar un giro posterior de 75°, a
nivel de la celda del ganglio geniculado.
Celda del ganglio geniculado. Se sitúa en la parte
superficial de la porción petrosa del hueso temporal,
bajo la fosa cerebral media, y constituye el punto
culminante del conducto facial. En el 15% de los
adultos y en la mayoría de los neonatos, la celda no
posee pared superior, por lo que está en contacto directo
con la duramadre. Tiene una forma triangular, cuyos
lados miden 2-3 mm, con un ángulo medial, otro
anterior y uno lateral (Fig. 6).
Ganglio geniculado. El ganglio geniculado también
tiene una forma triangular, que se adapta a la de la
celda. Corona la rodilla del nervio facial, que se sitúa en
la parte posterior de la celda (Fig. 7). Recibe, a nivel de
su ángulo medial, el nervio VIIbis, que transmite las
fibras vegetativas parasimpáticas y el contingente
sensitivosensorial del nervio facial. Por delante, el
ganglio geniculado da origen a dos nervios:
• el nervio petroso superficial mayor, que nace del
ángulo anterior del ganglio y se dirige en sentido
anterior hacia el borde lateral de la carótida intrape-
trosa. Su destino es la inervación secretora de las
glándulas lagrimales y de la mucosa nasal;
• el nervio petroso superficial menor, que nace del
ángulo lateral del ganglio, y cuyo trayecto inicial es
paralelo al del nervio petroso superficial mayor.
El ganglio geniculado contiene el núcleo sensitivo-
sensorial del nervio facial, cuyas aferencias provienen de
la segunda porción del VII y las eferencias siguen al
VIIbis hasta el tracto solitario.
Vascularización. La celda y su contenido reciben una
vascularización abundante de la arteria petrosa superfi-
cial (rama de la arteria meníngea media) que sigue al
nervio petroso superficial mayor (Fig. 4) y que se
Post
Med
Figura 4. Vista superior del hueso temporal derecho tras una
disección que ha abierto el conducto facial y ha reclinado el VII
hacia delante (visualización del VIIbis). 1. Cara superior del
yunque; 2. cabeza del martillo; 3. arteria petrosa que vasculariza
la rodilla; 4. nervio petroso superficial mayor; 5. carótida interna;
6. cóclea; 7. porción laberíntica del VII; 8. VIIbis; 9. ángulo
pontocerebeloso; 10. nervio vestibular inferior; 11. nervio vesti-
bular superior.
 Sup
Ant
 Lat
Figura 5. Vista lateral del hueso temporal derecho tras la
disección del conducto auditivo externo y la ablación del tím-
pano y del martillo. 1. Conducto semicircular anterior; 2. con-
ducto semicircular lateral; 3. porción mastoidea del VII; 4. con-
ducto auditivo externo; 5. porción timpánica del VII; 6. rama
descendente del yunque; 7. nervio petroso superficial mayor; 8.
porción laberíntica del VII.
Post
Med
Figura 6. Vista superior del hueso temporal derecho tras una
disección que abre el techo del tímpano y descubre la celda del
ganglio geniculado. 1. Cabeza del estribo; 2. cuerpo del yunque;
3. cabeza del martillo; 4. porción timpánica del VII; 5. ganglio
geniculado y su celda; 6. nervio petroso superficial menor; 7.
nervio petroso superficial mayor; 8. proyección de la porción
laberíntica del VII; 9. eminencia arqueada.
Anatomía del nervio facial ¶ E – 20-258-A-10
5Otorrinolaringología
acompaña de sus venas satélites. Esta abundante vascu-
larización explica el color rojizo del ganglio geniculado
(Fig. 6).
Relaciones de la celda del ganglio geniculado
(Fig. 8).
• En su parte lateral: la pared medial del ático, por
delante de la apófisis cocleariforme, y la pared poste-
rior del receso epitimpánico (fosita subtubárica).
• En su parte medial: el fondo del conducto auditivo
interno.
• En su parte medial y anterior: las espiras segunda y
tercera de la cóclea.
• En su parte inferiory medial: la espira basal de la
cóclea.
• En su parte superior: la fosa cerebral media.
• En su parte posterior: el ángulo anterolateral del
vestíbulo.
Porción timpánica (segunda porción)
Después de su rodilla, el nervio facial se orienta hacia
atrás y un poco en sentido lateral e inferior. Su direc-
ción es entonces paralela al plano del conducto semicir-
cular lateral, o forma con él un ángulo de 0-6° (en el
plano sagital) [10] (Fig. 5). Esta segunda porción mide
8-11 mm de largo por 1,5 mm de diámetro [11] y las
fibras del nervio ocupan el 73% del conducto facial [7].
El nervio facial discurre a través de la pared medial de
la cavidad timpánica, donde el conducto facial se
encuentra profundamente encastrado en su tercio
anterior, situado por encima de la apófisis cocleariforme.
Se superficializa de forma progresiva en su parte poste-
rior, donde hace prominencia en la cavidad timpánica
a lo largo de unos 7 mm [12]. Esta prominencia del facial
separa de este modo la cavidad en dos partes: el ático
por encima y el atrio por debajo. La pared del conducto
facial a nivel de la segunda porción es fina y a menudo
presenta dehiscencias (55-74% de las personas adultas)
(Fig. 9).
Relaciones de la porción timpánica (Fig. 10).
• En la parte lateral: la cavidad timpánica, con los
siguientes elementos de delante hacia atrás: la pared
medial del ático, el cuello del martillo, la cuerda del
tímpano y la rama descendente del yunque.
Post
Med
Figura 7. Vista superior del hueso temporal derecho donde se
observa la rodilla del nervio facial, tras haber reclinado en sentido
lateral el ganglio geniculado. 1. Cabeza del estribo; 2. cara
superior del yunque; 3. cabeza del martillo; 4. porción timpánica
del VII; 5. ganglio geniculado (reclinado en sentido lateral); 6.
nervio petroso menor; 7. nervio petroso superficial mayor; 8.
carótida interna; 9. rodilla; 10. rama de la arteria laberíntica; 11.
VII intrameatal; 12. conducto auditivo interno.
 Sup
Ant
 Lat
Figura 8. Vista lateral de la rodilla del ganglio geniculado, tras
la ablación del martillo, y después de haber desplazado el VIIbis
hacia arriba para visualizarlo. 1. Conducto semicircular anterior;
2. conducto semicircular lateral; 3. porción timpánica del nervio
facial; 4. apófisis cocleariforme; 5. nervio petroso menor; 6.
nervio petroso mayor; 7. ganglio geniculado; 8. VIIbis; 9. dura-
madre del lóbulo temporal.
 Sup
Ant
 Lat
Figura 9. Vista lateral de la cavidad timpánica derecha, que
expone la porción timpánica del nervio facial, tras la disección del
tímpano y la ablación del martillo. 1. Porción timpánica del
nervio facial; 2. codo; 3. tímpano; 4. tendón del músculo tensor
del martillo; 5. apófisis cocleariforme; 6. rodilla.
 Sup
Ant
 Lat
Figura 10. Vista posterosuperior de la caja del tímpano dere-
cha. 1. Conducto semicircular lateral; 2. porción timpánica del
nervio facial; 3. platina y ventana vestibular; 4. pirámide y mús-
culo del estribo; 5. tímpano; 6. cuerda; 7. cuello del martillo; 8.
cuerpo del yunque.
E – 20-258-A-10 ¶ Anatomía del nervio facial
6 Otorrinolaringología
• En la parte superior: el conducto semicircular lateral,
que se inclina 0-6° hacia arriba y hacia delante
respecto al conducto facial.
• En la parte medial: el vestíbulo.
• En la parte inferior: la ventana vestibular y el estribo,
situados 3 mm bajo el conducto facial [12].
Codo del nervio facial (porción piramidal)
Se inicia por detrás de la ventana vestibular, realiza
un ángulo de 90-125° y termina a nivel de la base de la
pirámide. Mide 2-6 mm de largo (Fig. 11).
Relaciones del codo del facial.
• En su parte superolateral (de atrás hacia delante): la
entrada al antro mastoideo, la fosa del yunque y la
rama corta del yunque. Esta última es una de las
referencias fundamentales del nervio facial en la
cirugía otológica: siempre se encuentra 2-3 mm por
encima y lateral a conducto facial.
• En su parte lateral: el receso facial, limitado lateral-
mente por el surco timpánico y la cuerda del tím-
pano. En cirugía, corresponde al lugar donde se
realiza la timpanotomía posterior.
• En su parte medial: la ampolla del conducto semicir-
cular posterior, a 2-5 mm. Entre la ampolla y el facial
se encuentra a veces la parte superior del seno del
tímpano (hueso temporal poco neumatizado).
Porción mastoidea (tercera porción)
La tercera porción del facial intrapetroso se extiende
desde la pirámide hasta el agujero estilomastoideo. El
facial adopta un trayecto vertical, ligeramente lateral y
convexo hacia atrás. Esta porción mide 9-12 mm de
largo y tiene un diámetro medio idéntico al de la
segunda porción (1,5 mm). Las fibras nerviosas ocupan
el 64% del conducto óseo y están rodeadas por una
vaina de epineuro que se fusiona con el periostio a nivel
del agujero estilomastoideo.
En su porción mastoidea, el conducto facial está
englobado en un bloque óseo denominado «muro del
facial» o «macizo de Gellé», que constituye en gran
medida la pared posterior de la cavidad timpánica y
después del conducto auditivo externo (Fig. 12).
Ramos principales. Durante su porción mastoidea, el
nervio facial proporciona dos ramos principales:
• hacia arriba: el nervio estapedio atraviesa el conducto
de la pirámide para inervar el músculo estapedio;
• hacia abajo: la cuerda del tímpano nace 1-3 mm por
encima del agujero estilomastoideo y sigue un tra-
yecto recurrente hacia arriba y hacia delante, a través
del conducto posterior de la cuerda, que se une a la
cavidad timpánica a nivel del ostium introitus, donde
la cuerda sale pasando entre las capas fibrosa y
mucosa del tímpano (Fig. 13).
Vascularización. La porción mastoidea del facial y
sus ramas están vascularizadas por la rama petrosa de la
arteria meníngea media y por la arteria estilomastoidea.
Esta última nace de la arteria auricular posterior (70%)
o de la arteria occipital (20%), e incluso directamente de
la carótida externa (10%) [13]. Lo más frecuente es que
la arteria discurra medial al nervio (63%), pero también
puede ser lateral (37%), sobre todo si la arteria es
voluminosa [13].
Relaciones.
En su parte anterior (de arriba hacia abajo).
• La pared posterior de la cavidad timpánica con la
pirámide y las fositas que la rodean:
C seno del tímpano (en la parte medial);
C fosita subpiramidal (por arriba);
C cavidad prepiramidal (por debajo).
 Sup
Ant
 Lat
Figura 11. Vista lateroposterior de la cavidad timpánica dere-
cha, tras la disección de la membrana timpánica. 1. Cuerpo del
yunque; 2. porción timpánica del nervio facial; 3. codo; 4.
porción mastoidea del nervio facial; 5. tímpano; 6. cuerda del
tímpano; 7. apófisis cocleariforme; 8. mango del martillo.
Ant
Sup
Figura 12. Vista lateral en posición quirúrgica tras una mastoi-
dectomía, timpanotomía posterior y parotidectomía superficial
izquierda. 1. Ramo bucal superior; 2. ramo bucal inferior; 3. ramo
mentoniano; 4. epineuro que se fusiona con el periostio en el
agujero estilomastoideo; 5. seno sigmoide; 6. porción mastoidea
del nervio facial; 7. cuerpo del yunque; 8. rama descendente del
yunque; 9. conducto auditivo externo óseo; 10. parótida endo-
facial; 11. parótida exofacial.
 Sup
Ant
 Lat
Figura 13. Vista posterosuperior del ático derecho, de la por-
ción mastoidea del conducto facial y de la cuerda del tímpano. 1.
Conducto semicircular lateral; 2. fosa del yunque; 3. codo; 4.
pirámide; 5. porción mastoidea del conducto facial; 6. cuerda del
tímpano en su conducto posterior; 7. tímpano; 8. cuerda; 9.
cuello del martillo.
Anatomía del nervio facial ¶ E – 20-258-A-10
7Otorrinolaringología
Estas fositas son nichos selectivos para algunos
fenómenos patológicos (sobre todo infecciosos y coles-
teatomatosos), que pueden alcanzar de este modo el
nervio facial.
• La pared posterior del conducto auditivo externo, a la
que el VII se aproxima a 3 mm.
• El asta posterior del hueso timpánico, que se encuen-
tra a 9 mm del VII.
En su parte posterior (de arriba hacia abajo).
• El antro, las celdillas intersinusofaciales y la cresta del
digástrico.
•El seno sigmoide suele ser bastante posterior, a una
distancia de 7-10 mm del VII, pero las variaciones
anatómicas son frecuentes (Fig. 14G).
En la parte medial. La porción profunda de la mastoi-
des, con la fosa yugular que queda alejada del VII
(alrededor de 10 mm).
En la parte lateral. La porción superficial de la mastoi-
des. Se trata de la vía de acceso quirúrgico: el facial se
encuentra a unos 17 mm de la cortical en su parte
superior y a 13 mm en la inferior.
Variaciones anatómicas y anomalías del conducto
facial
Es fundamental conocerlas, debido a sus repercusio-
nes patológicas, y sobre todo para el cirujano otológico.
Son las dehiscencias del conducto, las anomalías de su
trayecto y los vasos embriológicos persistentes.
Dehiscencia del conducto facial. Se trata de las
roturas de la continuidad ósea de dicho conducto, que
descubren así el nervio facial. Algunos autores distin-
guen las microdehiscencias, que son dehiscencias óseas
de pequeño tamaño con persistencia del tejido conjun-
tivo que recubre el nervio [15]. Las dehiscencias del
conducto facial son significativas, tanto por su frecuen-
cia como por su implicación en la aparición de parálisis
facial durante los procesos patológicos (en especial
inflamatorios) o en la cirugía otológica. La prevalencia
de estas dehiscencias se sitúa en más del 50% de la
población (56% en la serie de Moreano de 1.000 huesos
temporales) [15]. Son bilaterales en más del 75% de las
ocasiones, en cuyo caso suelen ser simétricas en cuanto
a tamaño y a localización [14], tal vez en relación con
factores hereditarios [15].
Predominan en el segmento timpánico del conducto
facial, sobre todo en la región de la ventana vestibu-
lar (73%), y en menos ocasiones en la región de la
apófisis cocleariforme (12%). El resto de la porción
timpánica puede afectarse de forma excepcional (1,4%),
pero también el codo (12%) y la porción mastoidea
(2%) [15]. Estas dehiscencias son más frecuentes en los
niños, en especial antes de los 2 años, cuando el con-
ducto facial finaliza su maduración [15]. Las dehiscencias
parecen menos numerosas y menos amplias cuando los
huesos temporales se encuentran bien neumatizados [14].
Anomalías del trayecto. Aunque son infrecuentes, se
han descrito anomalías significativas del trayecto del
nervio facial intrapetroso: son más habituales en las
malformaciones identificadas del hueso temporal (apla-
sia menor o mayor del oído), aunque pueden observarse
en temporales sin ninguna otra anomalía.
Al contrario, algunas malformaciones craneofaciales
significativas tienen pocas consecuencias sobre el
trayecto del nervio facial. De este modo, en las disosto-
sis mandibulofaciales (síndrome autosómico domi-
nante), la porción mastoidea del nervio es más lateral
(unos 2 mm como promedio) y más posterior (3 mm)
que lo normal. No obstante, el trayecto del nervio no se
modifica por el grado de gravedad de la microtia o de
la deformación del oído medio [16].
Conducto auditivo interno. Se han descrito pocos casos
de penetración del nervio facial, no a nivel del con-
ducto auditivo interno, sino en la fosa subarqueada. El
facial pasa entonces al centro del conducto semicircular
superior para unirse directamente al agujero estilomas-
toideo. También se han descrito casos excepcionales de
bifurcación del VII en el interior del conducto auditivo
interno [14].
Segmento laberíntico. Se han descrito casos excepciona-
les de bifurcación a nivel del segmento laberíntico [14].
Segmento timpánico. Las anomalías a este nivel son
más numerosas y pueden clasificarse en siete categorías:
• nervio facial que rodea el borde superior del conducto
semicircular lateral (Fig. 14B);
• nervio facial que se bifurca por encima de la ventana
vestibular (Fig. 14C);
• nervio facial que oculta la ventana vestibular
(Fig. 14D);
• nervio facial que pasa entre las ramas del estribo
(Fig. 14E);
• nervio facial que pasa entre las ventanas vestibular y
coclear (Fig. 14F);
• nervio facial bajo la ventana coclear;
• nervio facial que abandona el ganglio geniculado,
pasando entre el mango del martillo y el yunque, y
alcanza el agujero estilomastoideo tras rodear el
promontorio; el surco del conducto facial permanece
en posición normal (Fig. 14 G).
Las anomalías de trayecto de la porción timpánica
suelen asociarse a displasias del estribo, a defectos de
diferenciación o a agenesias de la ventana oval [14].
Segmento mastoideo. Son menos numerosas y pueden
clasificarse en tres categorías [14]:
• trayecto en situación anómala posterior, anterior o
lateral: en los neonatos y en niños pequeños, el codo
del facial suele extenderse hacia atrás, realizando una
especie de bucle. La persistencia de esta configuración
en el adulto se considera como un trayecto anóma-
lo [17]. Estos bucles posteriores pueden extenderse
hasta el seno sigmoide y se asocian a una anomalía
lateral del trayecto del nervio [14] (Fig. 14H);
• bifurcación o trifurcación del nervio (Fig. 14I);
• hipoplasia del nervio (Fig. 14J): las más graves se
encuentran en las embriopatías por talidomida.
Arteria y vena anómalas.
Arteria estapedia persistente. Esta arteria del segundo
arco branquial atraviesa el esbozo del estribo y de ese
modo forma el arco estapedio, que regresa durante la
embriogénesis. No obstante, puede persistir en la edad
adulta en casi un 0,5% de los casos y suele ser unilate-
ral [15]. En ese caso, nace de la carótida interna, atraviesa
el suelo del hipotímpano, asciende a lo largo del pro-
montorio, pasa entre las ramas del estribo y penetra en
el conducto facial por encima de la ventana vestibular.
Asciende por el conducto facial hasta el ganglio genicu-
lado y vasculariza la duramadre, al igual que la arteria
meníngea media. La persistencia de la arteria estapedia
favorece las dehiscencias del conducto facial, en especial
cerca de la ventana vestibular (Fig. 14K).
Vena capital lateral persistente. Esta vena embrionaria
drena la región anterior y media del encéfalo, y regresa
cuando las venas cerebrales anteriores y medias comien-
zan a drenar en la vena cerebral posterior. La persisten-
cia de esta vena capital es mucho menos frecuente que
la de la arteria estapedia. A continuación penetra en el
conducto facial a nivel del ganglio geniculado y acom-
paña al nervio hasta su salida por el agujero estilomas-
toideo (Fig. 14L).
Nervio facial extracraneal
El nervio facial abandona el hueso temporal por el
agujero estilomastoideo, atraviesa el espacio retroestiloi-
deo, la celda parotídea y después discurre bajo el sistema
musculoaponeurótico superficial (SMAS) hasta los
músculos de la cara (Fig. 15). Durante este trayecto, el
nervio facial se divide de forma progresiva para dar
todos sus ramos terminales. El nervio se organiza
entonces en fascículos limitados cada uno por una vaina
de perineuro. El conjunto de estos fascículos sigue
rodeado de una vaina de epineuro.
E – 20-258-A-10 ¶ Anatomía del nervio facial
8 Otorrinolaringología
Agujero estilomastoideo
Está recubierto de periostio que se fusiona con el
epineuro que rodea al nervio facial (Fig. 12).
Relaciones del agujero estilomastoideo
• En su parte medial y anterior: la apófisis estiloides.
• En su parte medial: la fosa yugular.
• En su parte lateral: la apófisis mastoides.
• En su parte lateral y anterior: el surco timpa-
nomastoideo.
Peculiaridad del neonato
En los adultos, la salida del nervio facial es profunda,
situada a más de 2 cm de la superficie cutánea. En los
Figura 14. Variaciones anatómicas y anomalías del conducto facial (inspirado en la referencia bibliográfica [14]).
A. Anatomía normal. 1. Conducto lateral; 2. VII; 3. ventana coclear; 4. carótida; 5. promontorio.
B. Nervio facial que rodea el borde superior del conducto semicircular lateral.
C. Nervio facial que se bifurca en un punto proximal a la ventana vestibular.
D. Nervio facial que oculta la ventana vestibular.
E. Nervio facial que pasa entre las ramas del estribo.
F. Nervio facial que pasa entre las ventanas vestibular y coclear.
G. Nervio facial que rodeael promontorio; el surco del conducto facial (6) se mantiene en posición normal.
H. Porción mastoidea en una posición posterior y lateral anómala (7. seno sigmoide).
I. Trifurcación de la porción mastoidea.
J. Hipoplasia de la porción mastoidea.
K. Arteria estapedia persistente (8).
L. Vena capital lateral persistente (9).
Anatomía del nervio facial ¶ E – 20-258-A-10
9Otorrinolaringología
neonatos, en cambio, el agujero estilomastoideo se sitúa
en la parte lateral del hueso temporal y el facial surge
directamente en el tejido subcutáneo (Fig. 1). A conti-
nuación rodea la pared inferior del conducto cartilagi-
noso, describiendo una curva de concavidad
superior [18].
Espacio retroestiloideo
El trayecto del nervio facial es muy corto en esta
zona. Atraviesa enseguida el diafragma estiloideo entre
el vientre posterior del digástrico (en la parte lateral) y
el músculo estilohioideo (en la parte medial), inervando
ambos músculos (Fig. 16). Por delante del diafragma
estiloideo, antes de su penetración en la parótida, el
tronco del nervio facial se identifica en las intervencio-
nes quirúrgicas: se sitúa medial al vientre posterior del
digástrico, por debajo de la fisura timpanomastoidea y
7,5 mm (±2,5) por delante y medial a la apófisis digiti-
forme del cartílago tragal, que le «apunta con el dedo»
(Fig. 17). Su eje se proyecta sobre una línea que pasa por
la inserción del lóbulo de la oreja y la base del ala de la
nariz [19].
Ramos del facial en el espacio retroestiloideo (Fig. 18)
Antes de penetrar en la parótida, el nervio facial da
varias colaterales:
• el ramo sensitivo del conducto auditivo externo, que
inerva la zona de Ramsay-Hunt;
• el ramo auricular posterior, que inerva los músculos
auriculares posterior y occipital;
• el ramo del digástrico (vientre posterior) y del mús-
culo estilohioideo;
• el ramo lingual: inconstante, destinado a los múscu-
los estilogloso y palatogloso.
Celda parotídea
Tras haber penetrado en la glándula parótida, el
tronco del nervio facial se bifurca a 13 mm como
promedio tras su salida del agujero estilomastoideo [20],
a la altura de una línea horizontal que pasa por el
medio de la rama ascendente de la mandíbula [19]. Esta
bifurcación da origen a un ramo temporofacial ascen-
dente y a un ramo cervicofacial descendente. Estos
ramos continúan sus divisiones en el seno de la glán-
dula parótida, permaneciendo en un plano vertical
ligeramente oblicuo en sentido lateral. Este plano divide
de forma artificial la glándula parótida en un lóbulo
superficial (o exofacial) y en uno profundo (o endofa-
cial) (Fig. 19).
Relaciones en la glándula parótida
• El plexo venoso intraparotídeo, que consta de las
venas temporales superficiales, maxilares, auriculares
 Sup
Ant
Figura 15. Ramo temporal del nervio facial que discurre bajo
el sistema musculoaponeurótico superficial (SMAS). 1. Tejido
subcutáneo; 2. cara externa del tejido cutáneo; 3. SMAS; 4. ramo
temporal del VII que discurre bajo el SMAS; 5. arteria temporal
superficial.
 Sup
Ant
Figura 16. Vista lateral (en posición quirúrgica) del tronco del
nervio facial en el espacio retroestiloideo y la celda parotídea. 1.
Ramo temporofacial; 2. ramo cervicofacial; 3. ramo del estilohioi-
deo; 4. ramo del digástrico; 5. vientre posterior del digástrico;
6. esternocleidomastoideo; 7. lóbulo; 8. cartílago digitiforme;
9. trago.
Ant
Inf
Figura 17. Vista lateral (en posición quirúrgica) de la salida del
nervio facial en el espacio retroestiloideo. 1. Glándula parótida; 2.
apófisis estiloides; 3. apófisis digitiforme del cartílago del trago;
4. arteria estilomastoidea penetrando en el agujero estilomastoi-
deo; 5. ramo del digástrico; 6. vientre posterior del digástrico; 7.
tronco del nervio facial; 8. ramo temporofacial del VII.
Inf
Ant
Figura 18. Vista lateral (en posición quirúrgica) de las colate-
rales extracraneales del nervio facial. 1. Apófisis estiloides; 2.
ramo anastomótico del vago; 3. arteria estilomastoidea; 4. agu-
jero estilomastoideo; 5. ramo sensitivo del conducto auditivo
externo; 6. ramo auricular posterior; 7. ramo del digástrico;
8. músculo digástrico; 9. tronco del VII; 10. ramo lingual del VII.
E – 20-258-A-10 ¶ Anatomía del nervio facial
10 Otorrinolaringología
posteriores y occipitales, y del que nacen las venas
yugular externa y retromandibular (o vena comuni-
cante intraparotídea) [21].
• La arteria carótida externa, que es medial respecto a
las venas, y su rama terminal: la arteria temporal
superficial (por arriba).
• El nervio auriculotemporal por arriba, que presenta
anastomosis con los ramos superiores del nervio
facial [20].
Ramos terminales (Fig. 20)
Ramos temporofaciales [22]
Se trata del ramo más voluminoso. Por lo general, se
dirige en sentido superior y anterior, hacia el cóndilo
mandibular, donde se anastomosa con el nervio auricu-
lotemporal mediante dos ramos. Se divide en cuatro o
cinco ramos destinados a los músculos cutáneos de la
parte anterior del cráneo y de la cara situados por
encima del orificio bucal.
Ramo temporal. Cruza el cigoma por delante del
trago y de la arteria temporal. Inerva el músculo auricu-
lar anterior. Puede estar acompañado de un segundo
ramo temporal, más anterior, que inerva el músculo
frontal.
Ramos frontales. Los dos ramos frontales cruzan el
arco cigomático a nivel de su tercio medio y el ramo
anterior se sitúa a unos 2 cm del borde anterior del
arco [23]. El ramo anterior inerva el orbicular de los
párpados y el posterior pasa a menos de 2 cm por
encima de la ceja para inervar el músculo frontal [23].
Los ramos frontales se anastomosan con el nervio
supraorbitario (V1).
Desde el punto de vista quirúrgico, los ramos fronta-
les y temporales son especialmente vulnerables, porque
discurren en una región donde el SMAS es muy fino y
está justo a nivel subcutáneo [24]. Esta región de vulne-
rabilidad puede esquematizarse por el triángulo formado
por: el lóbulo de la oreja, el borde lateral de la ceja y el
ángulo superolateral de la frente [2] (Fig. 21).
Ramos palpebrales. Cruzan el cigoma por delante de
los ramos frontales. Inervan el músculo orbicular (en
especial, su parte palpebral) y los músculos superciliares.
Ramos infraorbitarios. Estos dos ramos rodean el
borde superior del conducto de Stenon, pasan bajo los
músculos cigomáticos mayor y menor, y después por
encima del músculo canino para atravesar el músculo
elevador del labio superior y terminar a nivel de los
músculos mirtiformes (depresores del tabique nasal) y
transverso de la nariz. Inervan todos estos músculos y se
anastomosan con las últimas ramificaciones del nervio
infraorbitario (V2). Los ramos palpebrales e infraorbita-
rios a veces se denominan ramos cigomáticos.
Ramos bucales superiores. Estos ramos rodean el
borde inferior del conducto de Stenon. Inervan el
Ant
 Sup
Figura 19. Vista lateral (en posición quirúrgica) de la celda
parotídea tras realizar una parotidectomía exofacial. 1. Rama
ascendente de la mandíbula; 2. ramo mentoniano; 3. ramo
cervical; 4. ramo cervical transverso del plexo cervical superficial;
5. parótida endofacial; 6. ramo cervicofacial; 7. tronco del VII; 8.
músculo esternocleidomastoideo; 9. lóbulo de la oreja; 10. ramo
temporofacial; 11. arteria y vena temporales superficiales;
12. ramo temporal; 13. ramo frontal; 14. ramo infraorbitario;
15. ramo bucal superior; 16. ramos bucales inferiores.
26
9
10
11
12
13
14
15
16
5
6
7
8
1 2 3 4
33 31
32 
3034
20
21
22
29
27
28
23
24
35 18 17 
19
25
Figura 20. Vista lateral de los ramos terminales del nervio facial
y de los músculos cutáneos cervicofaciales. Músculos: 1. músculo
auricular superior; 2. músculo auricular anterior; 3. músculo
orbicular del ojo; 4. músculo frontal; 5. músculo elevador (co-
mún) del ala de la nariz y del labio superior; 6. músculo piramidal
de la nariz; 7. músculo transverso de la nariz; 8. músculo elevador
(propio) del labio superior; 9. músculo cigomático menor; 10.
músculo canino; 11. músculo cigomático mayor; 12. músculo
orbicularde los labios; 13. músculo risorio; 14. músculo bucci-
nador; 15. músculo cuadrado del mentón; 16 músculo mento-
niano (borla de la barba); 17. músculo triangular de los labios;
18. músculo platisma; 19. ramo auricular posterior; 20. ramos de
los músculos digástrico y estilohioideo; 21. anastomosis con el
nervio auriculotemporal; 22. ramo temporofacial; 23. ramo cer-
vicofacial; 24. ramo cervical; 25. ramos bucales inferiores; 26.
ramo mentoniano; 27. ramo bucal superior; 28. ramo infraorbi-
tario; 29. ramo cigomático; 30. ramos palpebrales; 31. fascículo
orbitario del orbicular de los párpados; 32. fascículo palpebral del
orbicular de los párpados; 33. ramo frontal; 34. ramo temporal;
35. masetero (inervado por el trigémino). Ramos terminales del
nervio facial
 Sup
 Post
Figura 21. Vista lateral de los ramos frontales y de sus referen-
cias. 1. Ángulo superolateral de la frente; 2. borde lateral de la
ceja; 3. arco cigomático; 4. ramos frontales del nervio facial; 5.
lóbulo de la oreja; 6. ramo temporal del nervio facial; 7. arteria
temporal superficial.
Anatomía del nervio facial ¶ E – 20-258-A-10
11Otorrinolaringología
músculo buccinador (fascículo superior) y el músculo
orbicular de los labios. Se anastomosan en profundidad
con el nervio bucal (ramo del nervio temporobucal que
pertenece a V3).
Ramo cervicofacial
Se dirige hacia abajo y ligeramente hacia delante. Se
anastomosa con el nervio auricular principal del plexo
cervical. Se divide por lo general por encima del ángulo
mandibular para originar tres grupos de ramos destina-
dos a los músculos cutáneos del cuello y de la cara, por
debajo del orificio bucal.
Ramo(s) bucal inferior. Rodea la cara inferior del
masetero y después inerva los músculos risorio, bucci-
nador (fascículo inferior) y el músculo orbicular de los
labios. Se anastomosa con el nervio bucal (V3).
Ramos mentonianos.
Ramo(s). El ramo mentoniano se divide en dos ramos
en más del 50% de los casos o puede permanecer único.
En pocas ocasiones, los ramos mentonianos son más
numerosos, y se han descrito hasta seis ramos [25]
(Fig. 22).
Límite inferior. En los neonatos, los ramos rodean el
borde lateral de la mandíbula [2]. En los adultos, suelen
descender bajo el ángulo de la mandíbula y discurren a
1,5 cm (como promedio) bajo el borde inferior de la
mandíbula en posición quirúrgica [25]; no obstante,
algunos ramos pueden descender hasta 3 cm bajo la
mandíbula.
Cruce del pedículo facial. Durante su trayecto, el ramo
mentoniano cruza la vena y la arteria faciales. Este cruce
se efectúa a un promedio de 24 mm del borde posterior
del ángulo de la mandíbula. A este nivel, el ramo
mentoniano es único en el 80% de los casos y cruza los
vasos en sentido lateral. No obstante, se han descrito
casos de cruce del nervio en posición medial a la vena
y lateral a la arteria facial (<1%) o lateral a la vena y
medial a la arteria (<1 %) [25].
Terminación. Inervan el músculo triangular de los
labios, el músculo mentoniano (borla de la barba) y el
cuadrado del mentón. En su parte terminal, se superfi-
cializan, por lo que se hacen más vulnerables al penetrar
en la zona situada a 2 cm de la comisura labial [26]. Se
anastomosan con el nervio mentoniano (V3).
Ramos cervicales. Inervan el músculo platisma y
después se unen a la región suprahioidea, donde se
anastomosan con el ramo cervical transverso del plexo
cervical superficial.
Una sección de los ramos cervicales provoca una
parálisis del platisma y a veces también una caída de la
comisura labial, porque el platisma participa en la
mímica facial [19].
Anastomosis y vascularización de los ramos
terminales
Los ramos terminales del nervio facial se anastomo-
san entre sí en el seno de la parótida, formando el plexo
parotídeo. Pueden existir varios tipos de anastomosis y
existe una clasificación al respecto [2].
La vascularización de los ramos del VII proviene de la
arteria temporal superficial (por encima del arco cigo-
mático) (Fig. 21), la arteria facial transversa (por debajo
del arco cigomático) o la arteria facial (para los ramos
cervicales) [27] (Fig. 22).
■ Colaterales
El nervio facial da lugar a diez colaterales: cinco
intrapetrosas y cinco extrapetrosas.
Colaterales intrapetrosas
Nervio petroso superficial mayor
Conducto del nervio petroso mayor
Nace de la rodilla del nervio facial y se une al ganglio
geniculado hasta su ángulo anterior [28]. Atraviesa el
hueso temporal en sentido anterior y medial, y sigue el
conducto del nervio petroso mayor. Este conducto pasa
por encima de la espira basal de la cóclea y sale a la fosa
cerebral media en la cara anterosuperior del hueso
temporal, a nivel del orificio de Falopio. A su salida de
dicho orificio, el nervio petroso mayor se sitúa bajo la
duramadre, que le separa del ganglio trigémino (V) o del
nervio mandibular (V3) [27] (Fig. 6, 8).
Anastomosis
A continuación, se une al nervio petroso profundo
mayor, procedente del nervio de Jacobson (IX), que sale
del hueso temporal bajo el orificio de Falopio.
Agujero rasgado
Después se dirige hacia el agujero rasgado (agujero
rasgado anterior) y recibe un ramo del plexo simpático
pericarotídeo (proximal o distal al agujero rasgado).
Atraviesa el agujero en posición lateral a la carótida, y
de ese modo abandona el cráneo.
Conducto pterigoideo
En ese momento adopta el nombre de «nervio del
conducto pterigoideo» (o nervio vidiano) y se dirige
hacia delante a través del conducto pterigoideo (con-
ducto vidiano) hasta el ganglio esfenopalatino de
Meckel.
Terminación
A partir de este ganglio, se distribuye a la glándula
lagrimal y a la mucosa buconasofaríngea. El nervio
petroso superficial mayor transporta fibras aferentes
gustativas procedentes del velo del paladar y fibras
eferentes parasimpáticas procedentes del núcleo lagri-
momuconasal pontino, que tienen un papel secretor
sobre las glándulas lagrimales y vasomotoras sobre la
mucosa nasal.
Nervio petroso superficial menor
Nace del ángulo lateral del ganglio geniculado y
atraviesa el hueso temporal en un conducto propio,
paralelo al conducto del nervio petroso superficial
mayor. Sale por la cara anterior del hueso temporal, a
nivel de un agujero accesorio, por debajo y lateral al
agujero de Falopio.
Se anastomosa entonces con el nervio petroso pro-
fundo menor, ramo del nervio timpánico de Jacobson
(IX). Recibe a continuación una anastomosis del plexo
que rodea la arteria meníngea media.
Ant
Sup
Figura 22. Vista lateral de la celda submaxilar y de los ramos
mentonianos del nervio facial. 1. Comisura labial; 2. ramo men-
toniano inferior; 3. arteria facial; 4. glándula submandibular; 5.
nervio lingual (V + VII); 6. vena facial; 7. ramo cervical del VII; 8.
músculo esternocleidomastoideo; 9. vientre posterior del digás-
trico; 10. ramo cervicofacial del VII; 11. masetero y ángulo de la
mandíbula; 12. ramo mentoniano superior; 13. bola de Bichat.
E – 20-258-A-10 ¶ Anatomía del nervio facial
12 Otorrinolaringología
Abandona el cráneo, bien a través del conducto del
ganglio ótico (conducto innominado de Arnold), bien
por el agujero rasgado, o bien por la fisura
esfenopetrosa [29].
A continuación alcanza el ganglio ótico. Es probable
que el nervio petroso menor sea secretor y vasomo-
tor [28] (Fig. 6, 8).
Nervio del músculo estapedio
Nace de la porción mastoidea del facial, en la cara
anterior de su segmento medio. Discurre en un con-
ducto corto propio, y llega a la eminencia piramidal,
donde inerva el músculo estapedio (Fig. 10).
Cuerda del tímpano
Forma una anastomosis entre el nervio del primer
arco embrionario (nervio trigémino) y el del segundo
arco (nervio facial).
Origen
La cuerda del tímpano nace de la porción mastoidea
del facial, por lo general a 1-5 mm por encima del
agujero estilomastoideo (67% de los casos); en menos
ocasiones, nace a la altura o por debajo de la apófisis
corta del yunque (20%), y de forma más excepcional
por debajo del agujero estilomastoideo, en el espacio
retroestiloideo (13%) y penetra entonces en el hueso
temporal por un conductopropio [27].
Conducto posterior
Después de su origen, la cuerda del tímpano sigue un
trayecto retrógrado en sentido superior, anterior y
lateral, a través del canalículo timpánico (o conducto
posterior) que se sitúa en la fisura petrotimpánica
posterior (Fig. 13).
Cavidad timpánica
A su salida del conducto, se insinúa entre la capa
mucosa y la capa fibrosa de la membrana timpánica
(Fig. 10). A continuación atraviesa la cavidad timpánica
como una cuerda colgante que pasa entre la rama
descendente del yunque (medial) y el cuello del martillo
(lateral) (Fig. 11) y después rodea la apófisis anterior y
el ligamento anterior del martillo.
Conducto anterior
La cuerda abandona la cavidad timpánica al penetrar
en el conducto anterior de la cuerda (conducto de
Huguier), cuyo origen se sitúa en la parte lateral y
superior de la pared anterior de la cavidad timpánica.
Este conducto discurre en la fisura petrotimpánica
anterior (fisura de Glaser), en toda su longitud, para
salir cerca de la espina del esfenoides. A veces, el
conducto cruza la fisura en sentido oblicuo, para salir a
un nivel más lateral, en su parte media.
Fosa infratemporal
A su salida del conducto anterior, la cuerda del
tímpano atraviesa la fosa infratemporal, orientándose
hacia abajo y hacia delante, cruza medialmente los
nervios auriculotemporal y alveolar, y se anastomosa
con el nervio lingual en su borde posterior.
Nervio lingual
A través del nervio lingual, las fibras de la cuerda del
tímpano garantizan dos funciones:
• inervación de las glándulas submandibular y sublin-
gual, tras un relevo a nivel de los ganglios homóni-
mos;
• sensibilidad gustativa de los dos tercios anteriores de
la lengua.
Ramo anastomótico del vago
También se denomina ramo anastomótico de la fosa
yugular o nervio de Arnold. Se trata de un ramo incons-
tante que nace 4-5 mm por encima del agujero estilo-
mastoideo. Se une a la fosa yugular a través de un
pequeño conducto óseo que atraviesa el hueso temporal
en sentido posterior y medial. Sale a la fosa yugular por
el foramen introitus, rodea su pared anterior y también
el golfo de la yugular para anastomosarse con el ganglio
superior del nervio vago (ganglio de Ehrenritter). La
función de este ramo sería la de transmitir las fibras
motoras del nervio facial (VII) al velo del paladar a
través del nervio vago (X). Para otros autores, el nervio
de Arnold procedería del X y se continuaría con el ramo
sensitivo del conducto auditivo externo (ramo colateral
del nervio facial: cf infra) [27] (Fig. 18).
Colaterales extrapetrosas
Ramo sensitivo del conducto auditivo
externo
Se separa del nervio facial a la altura o un poco por
debajo del agujero estilomastoideo. Rodea el borde
anterior de la apófisis mastoides y después discurre en
el surco timpanomastoideo. Se divide en ramos que
perforan el conducto cartilaginoso e inervan la zona de
Ramsay-Hunt: mitad posterior del tímpano, parte poste-
rior del conducto auditivo externo, conducto auditivo
externo, oreja (concha, trago, antitrago, antihélix,
lóbulo). Las fibras de este ramo tienen su núcleo a nivel
del ganglio geniculado y se proyectan sobre el fascículo
solitario a través del VIIbis. De este modo, el herpes
zóster del ganglio geniculado provocará una erupción
en el área de Ramsay-Hunt (Fig. 18).
Ramo comunicante con el nervio
glosofaríngeo (asa de Haller)
Se trata de un ramo fino e inconstante, que nace bajo
el orificio estilomastoideo, en el espacio retroparotídeo
posterior. Rodea la vena yugular interna por delante y
lateralmente, formando el asa de Haller. Se anastomosa
con el nervio glosofaríngeo (IX) por debajo de su
ganglio inferior (ganglio de Andersch). Cuando está
ausente, el asa de Haller parecería estar sustituida por las
anastomosis del nervio glosofaríngeo con el ramo del
digástrico [29] y el ramo lingual del facial [27].
Ramo auricular posterior
Nace en un punto un poco distal a los ramos prece-
dentes, se dirige en sentido lateral y cruza el borde
anterior del vientre posterior del digástrico. A continua-
ción, rodea el borde anterior de la apófisis mastoides
hacia arriba y llega a la región de inserción del músculo
esternocleidomastoideo. A este nivel, recibe una anasto-
mosis del ramo auricular del plexo cervical superficial y
del nervio auriculotemporal. Por último, se divide en
dos filetes:
• un filete ascendente, por detrás del pabellón auricular,
que inerva el músculo auricular posterior, el músculo
auricular superior y la piel de la región mastoidea;
• un filete horizontal y posterior, que rodea la línea
nucal superior (curva occipital superior) e inerva el
vientre occipital del músculo occipitofrontal. Se
anastomosa con el nervio occipital mayor de Arnold.
También envía fibras a la piel de la región parietal
inferior (Fig. 18).
Ramo del digástrico y del músculo
estilohioideo
Nace a alrededor de 1 cm bajo el orificio estilomas-
toideo. Se dirige en sentido posterolateral en un trayecto
de 5 mm y después se divide en dos filetes (Fig. 16):
• el nervio estilohioideo, que se dirige hacia delante e
inerva el músculo homónimo;
• el nervio del digástrico, que se dirige hacia atrás e
inerva el vientre posterior de dicho músculo (el
vientre anterior está inervado por una rama del
trigémino). El nervio del digástrico puede anastomo-
sarse con el nervio glosofaríngeo y sustituye entonces
al «ramo comunicante con el nervio glosofaríngeo»
(asa de Haller) [29].
Anatomía del nervio facial ¶ E – 20-258-A-10
13Otorrinolaringología
A veces, los nervios estilohioideo y digástrico pueden
nacer cada uno por separado del nervio facial (Fig. 18).
Ramo lingual [30]
Se trata de un ramo inconstante, que parece sustituir
al asa de Haller cuando ésta falta [27]. Nace por debajo
del ramo del digástrico, se dirige en sentido medial y
rodea la base de la apófisis estiloides. También rodea el
borde anterior del músculo estilofaríngeo y recibe
anastomosis del nervio glosofaríngeo. A continuación,
atraviesa el músculo constrictor superior de la faringe y
pasa entre la amígdala y el pilar anterior del velo.
Termina en la base de la lengua (por delante del mús-
culo palatogloso), dando lugar a dos tipos de filetes:
• los filetes mucosos destinados a la inervación sensi-
tiva del borde anterior de la amígdala, del pilar
anterior del velo y de la mucosa lingual;
• los filetes musculares destinados a los músculos
estilogloso y palatogloso (Fig. 18).
■ Anatomía funcional
El nervio facial desempeña cuatro funciones: a través
de sus fibras eferentes, tiene un papel motor y secretor;
mediante sus fibras aferentes, tiene un papel sensitivo y
gustativo (Fig. 23).
Nervio facial motor
Se trata de la función principal del nervio facial, que
permite la motricidad de los músculos cutáneos de la
cara y del cuello, pero también del músculo del estribo,
del estilohioideo y del vientre posterior del digástrico.
Aferencias del nervio facial motor
El núcleo motor del nervio facial recibe aferencias de
origen cortical y subcortical.
Aferencias corticales
Corteza motora primaria.
Localización. La corteza motora primaria corresponde
a la corteza prefrontal, situada en la parte posterior de
la corteza frontal, por delante del surco central de
Rolando. Se trata del área 4 de Brodmann.
Vía corticonuclear. La corteza motora se proyecta sobre
el núcleo del nervio facial contralateral a través del
fascículo corticonuclear o fascículo geniculado (vía
piramidal que pasa por la rodilla de la cápsula interna).
El núcleo ventral del facial, destinado a la motricidad
superior de la cara (frente, párpado) recibe una proyec-
ción cortical bilateral. El núcleo dorsal destinado a la
motricidad inferior de la cara sólo recibe proyecciones
de la corteza contralateral. Algunas fibras corticonuclea-
res hacen relevo a nivel de la sustancia reticular antes de
proyectarse sobre el núcleo facial (fascículo corticonu-
clear indirecto) [27].
Distribución somatotópica. La corteza motora primaria
posee una organización somatotópica descrita por el
homúnculo de Penfield. El territoriocorrespondiente a
la zona motora del nervio facial ocupa en ella una
posición destacada, que se sitúa en el opérculo frontal.
La persistencia de una organización somatotópica en el
Trigémino
VII
LMN
ST
SF
SS
VII bis
Bulbo
Puent
C
on
du
cir
 la
co
rte
za
Nervio petroso mayor
G. esfenopalatino
G. submand
Lagrimal Muconasal
Salival
Gustativo
Sensitivo
Ramsay-Hunt
Digástrico y
estilohioideo
Músculos cutáneos
Músculo estapedio
G.
 g
en
ic
ul
ad
o
C
uerda
N
ervio lingual
Figura 23. Anatomía funcional del nervio facial: en rojo: VII motor; en azul: VII sensitivo; en verde: VII vegetativo; en amarillo: VII
gustativo; LMN: núcleo lagrimomuconasal; FS: fascículo solitario; SS: núcleo salival superior; VII: núcleo motor del VII; G. submand: ganglio
submandibular; G. geniculado: ganglio geniculado; G. esfenopalatino: ganglio esfenopalatino.
E – 20-258-A-10 ¶ Anatomía del nervio facial
14 Otorrinolaringología
seno del nervio facial está discutida: algunos autores la
han descrito [2], pero otros la han puesto en entredicho,
pues consideran que las fibras del nervio facial se
distribuyen al azar hasta las primeras divisiones de los
ramos terminales [31].
Aferencias de la corteza motora [27]. La corteza motora
primaria es responsable de la motricidad voluntaria.
Recibe aferencias de la corteza frontal a través del área
premotora y del área motora suplementaria.
Corteza límbica. La corteza límbica orbitofrontal,
cingular y amigdalina se proyecta sobre el hipotálamo y
los centros motores [27]. Estas proyecciones explican la
persistencia de una motricidad facial automática durante
las parálisis faciales centrales (disociación
automaticovoluntaria).
Sistema extrapiramidal subcortical [27]
Es complejo y en él intervienen varios ganglios de la
base: estriado, pálido y sustancia negra reticular (negra
estriada) se proyectan sobre el tálamo y la corteza. La
lesión más frecuente de este sistema es responsable del
síndrome parkinsoniano.
El núcleo rojo, conectado con el cerebelo y con el
tálamo, también participa en las fibras faciales
supranucleares.
Eferencias motoras
Discurren por el tronco del nervio facial siguiendo sus
tres porciones intrapetrosas. El nervio del músculo
estapedio es el primer ramo motor y se desprende de la
porción mastoidea del nervio facial. Es responsable del
reflejo estapedio. Los otros ramos motores son exocra-
neales:
• el nervio del estilohioideo y del vientre posterior del
digástrico son elevadores del hueso hioides;
• los ramos motores terminales garantizan la motrici-
dad de los músculos cutáneos de la cara y del cuello.
Reflejos motores que implican al nervio
facial
Reflejo de parpadeo
Su aferencia principal es sensitiva, a nivel de la cara,
a través del nervio trigémino y su núcleo pontino (V).
Otras aferencias también participan: los estímulos
auditivos, visuales o corticales. La eferencia la realizan
las motoneuronas destinadas al músculo orbicular de los
párpados principalmente.
Reflejo estapedio
La aferencia es auditiva a través del nervio coclear
hasta el núcleo coclear ventral. Éste se proyecta de
forma bilateral sobre el núcleo olivar superior medial,
que a su vez lo hace sobre el núcleo motor del facial.
Reflejo de succión
Está presente sobre todo en el lactante. Sus aferencias
se realizan por el nervio mandibular (V3), que transmite
la sensibilidad labial y bucal. Un relevo a nivel del
núcleo del trigémino permite la estimulación del núcleo
facial y de las motoneuronas destinadas a la zona
peribucal.
Nervio facial secretor parasimpático
Sistema lagrimomuconasal
Asegura la secreción de las glándulas lagrimales y de
la mucosa nasal. Se origina en el núcleo lagrimomuco-
nasal, sigue el tronco del nervio facial hasta el ganglio
geniculado y después el nervio petroso superficial mayor
hasta el ganglio esfenopalatino.
Sistema salival
Estimula la secreción de las glándulas salivales sub-
mandibulares y sublinguales. Nace del núcleo salival
superior, sigue el VIIbis hasta el ganglio geniculado y
después la segunda y la tercera porción del facial
intrapetroso hasta la cuerda del tímpano que, a través
del nervio lingual, inerva las glándulas salivales.
Reflejo y aferencias
El nervio facial secretor participa en arcos reflejos
simples, con aferencias sensitivas procedentes de las
regiones ocular, nasal o bucal (a través del nervio
trigémino).
También recibe aferencias más complejas, a través de
estímulos sensoriales visuales, olfatorios y gustativos, o
incluso emocionales a través de redes corticales o
subcorticales.
Nervio facial sensitivo
Corresponde a la zona de Ramsay-Hunt. Sigue el
ramo sensitivo del conducto auditivo externo y des-
pués el tronco del nervio facial intrapetroso hasta el
ganglio geniculado. A continuación sigue el VIIbis hasta
el fascículo solitario y la parte dorsal del núcleo espinal
del trigémino. Estas informaciones sensoriales se pro-
yectan después sobre la corteza sensitiva primaria (por
detrás del surco central) a través del tálamo.
Nervio facial gustativo [27]
Transmite el gusto proveniente de los botones gusta-
tivos de los dos tercios anteriores de la lengua. Sigue el
nervio lingual y el VIIbis (en sentido inverso al nervio
facial salival) hasta el tercio superior del fascículo
solitario. A este nivel, se le unen los ramos del nervio
glosofaríngeo (IX) que transmiten el gusto del tercio
posterior de la lengua. Las fibras gustativas se proyectan
a continuación sobre el tálamo a través del lemnisco
medial. Por último, alcanzan las áreas gustativas situadas
en la parte inferior de la circunvolución parietal ascen-
dente (se superponen al área somestésica de la lengua)
y a nivel del área operculoinsular).
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M. Hitier, Interne des Hôpitaux (mart1_hit@yahoo.fr).
E. Edy, Chef de clinique Assistant.
Service d’otorhinolaryngologie et chirurgie cervicofaciale, Centre hospitalo-universitaire de Caen, 14 033, Caen Côte-de-Nacre, France.
E. Salame, Professeur des Universités, praticien hospitalier.
Laboratoire d’anatomie, faculté de médecine, 14 033 Caen Côte-de-Nacre, France.
S. Moreau, Professeur des universités, praticien hospitalier.
Service d’otorhinolaryngologie et chirurgie cervicofaciale, Centre hospitalo-universitaire de Caen, 14 033, Caen Côte-de-Nacre, France.
Laboratoire d’anatomie, faculté de médecine, 14 033 Caen Côte-de-Nacre, France.
Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Hitier M., Edy E., Salame E., Moreau S. Anatomie du nerf
facial. EMC (Elsevier Masson SAS, Paris), Oto-rhino-laryngologie, 20-258-A-10, 2006.
Disponible en www.emc-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones
complementarias
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Aspectos
legales
Información
al paciente
Informaciones
complementarias
Autoevaluación
E – 20-258-A-10 ¶ Anatomía del nervio facial
16 Otorrinolaringología
	Anatomía del nervio facial
	Embriología y desarrollo
	Primordio acusticofacial
	Cuarta semana
	Quinta semana
	Séptima semana (embrión de 18 mm)
	Octava semana
	Duodécima semana
	Vigésima primera semana
	Trayecto y desarrollo posnatal
	Núcleos y origen real del nervio facial
	Núcleo motor principal del nervio facial
	Localización
	Estructura
	Relaciones
	Aferencias
	Salida
	Núcleo vegetativo
	Núcleo lagrimomuconasal
	Núcleo salival superior
	Núcleo sensitivosensorial
	Trayecto y relaciones
	Intracraneal
	Salida
	Espacio pontocerebeloso
	Paquete acusticofacial
	Relación con las paredes de la cisterna pontocerebelosa
	Relación con los elementos del ángulo pontocerebeloso
	Intrapetroso
	Conducto auditivo interno
	Conducto
	Paquete acusticofacial
	Vascularización
	Meninge
	Fondo del conducto auditivo interno
	Conducto facial
	Porción laberíntica (primera porción)
	Rodilla del nervio facial y celda del ganglio geniculado
	Porción timpánica (segunda porción)
	Codo del nervio facial (porción piramidal)
	Porción mastoidea (tercera porción)
	Variaciones anatómicas y anomalías del conducto facial
	Nervio facial extracraneal
	Agujero estilomastoideo
	Relaciones del agujero estilomastoideo
	Peculiaridad del neonato
	Espacio retroestiloideo
	Ramos del facial en el espacio retroestiloideo 
	Celda parotídea
	Relaciones en la glándula parótida
	Ramos terminales 
	Ramos temporofaciales
	Ramo cervicofacial
	Anastomosis y vascularización de los ramos terminales
	Colaterales
	Colaterales intrapetrosas
	Nervio petroso superficial mayor
	Conducto del nervio petroso mayor
	Anastomosis
	Agujero rasgado
	Conducto pterigoideo
	Terminación
	Nervio petroso superficial menor
	Nervio del músculo estapedio
	Cuerda del tímpano
	Origen
	Conducto posterior
	Cavidad timpánica
	Conducto anterior
	Fosa infratemporal
	Nervio lingual
	Ramo anastomótico del vago
	Colaterales extrapetrosas
	Ramo sensitivo del conducto auditivo externo
	Ramo comunicante con el nervio glosofaríngeo (asa de Haller)
	Ramo auricular posterior
	Ramo del digástrico y del músculo estilohioideo
	Ramo lingual
	Anatomía funcional
	Nervio facial motor
	Aferencias del nervio facial motor
	Aferencias corticales
	Sistema extrapiramidal subcortical
	Eferencias motoras
	Reflejos motores que implican al nervio facial
	Reflejo de parpadeo
	Reflejo estapedio
	Reflejo de succión
	Nervio facial secretor parasimpático
	Sistema lagrimomuconasal
	Sistema salival
	Reflejo y aferencias
	Nervio facial sensitivo
	Nervio facial gustativo