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DENSITOMETRÍA ÓSEA 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 2 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
índice 
 
RESUMEN .......................................................................................................................................3 
 
INTRODUCCIÓN: CONTEXTO Y DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA...........................................7 
 
OBJETIVOS.....................................................................................................................................8 
 
DESCRIPCIÓN DE LA METODOLOGÍA EMPLEADA PARA REALIZAR LA EVALUACIÓN.......9 
 
DESCRIPCIÓN DE LA TECNOLOGÍA A EVALUAR......................................................................9 
 
RESULTADOS DE ESTUDIOS PRIMARIOS Y REVISIONES SISTEMÁTICAS ........................10 
 
RESULTADOS DE EVALUACIONES, RECOMENDACIONES, GUÍAS DE USO Y 
POLITICAS DE COBERTURA......................................................................................................15 
 
IMPLICANCIAS Y CONCLUSIONES............................................................................................16 
 
CITAS BIBLIOGRÁFICAS .............................................................................................................18 
 
 
 
 
 
 
 
 
 3 
RESUMEN 
DENSITOMETRÍA ÓSEA 
 
INTRODUCCIÓN: CONTEXTO Y DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA 
 
Cuando nos referimos a la DMO hablamos de la absorciometría de rayos X de doble energía que es el método 
más ampliamente empleado. 
La osteoporosis es el trastorno del metabolismo óseo más frecuente. Está caracterizada por una disminución en 
la cantidad y estructura del tejido óseo que trae como consecuencia una pérdida de la resistencia del hueso y 
una mayor susceptibilidad para sufrir fracturas . 
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado definir operativamente la osteoporosis en las 
mujeres blancas a la presencia de una densidad mineral ósea menor a 2.5 desvíos estándar (DE) de la mujer 
joven. No se ha realizado una definición operativa para hombres ni para mujeres no blancas. La OMS ha 
definido un grupo de mujeres en el cuale la densidad mineral ósea es normal, pero baja (más de 1 DE por 
debajo de la mujer joven normal). Estas mujeres tienen lo que se denomina osteopenia. 
Muchas veces, las pacientes se presentan con la fractura de cadera (la cual es obvia) como consecuencia de un 
trauma menor. Las fracturas vertebrales pueden no ser evidentes y descubrirse incidentalmente por una placa 
de tórax o columna. 
Cuando una fractura se produce por un trauma importante como un accidente de autos, se requiere información 
adicional para hacer el diagnóstico de osteoporos is. 
Entre los factores de riesgo para osteoporosis se han encontrado: tabaquismo, sedentarismo e inactividad, 
pubertad retrasada, bajo peso, consumo excesivo de alcohol, raza blanca o asiática, historia familiar y bajo 
consumo de calcio. 
La osteoporosis primaria tipo I (posmenopáusica) afecta a las mujeres luego de 15 a 20 años de menopausia. 
Se caracteriza por fracturas vertebrales, fractura distal de radio y pérdida de piezas dentarias. Las fracturas del 
cuerpo vertebral y del radio se deben a que en estas regiones hay más porcentaje de hueso trabecular que 
presenta una mayor respuesta al déficit de estrógenos. La osteoporosis primaria tipo II (senil) ocurre 
principalmente en hombres y mujeres mayores de 70 años. Se caracteriza por fracturas de cadera y del borde 
vertebral ya que en este grupo de pacientes se observa una mayor pérdida de hueso cortical. 
La osteoporosis secundaria puede afectar a cualquier grupo etario. Sus causas son: exceso de corticoides, 
hipertiroidismo, mieloma múltiple, desnutrición, déficit de estrógenos, hiperparatiroidismo, factores genéticos y 
varias drogas. 
La prevención de la osteoporosis puede lograrse con cambios en el estilo de vida como el consumo de calcio y 
la realización de ejercicios. A pesar de que la prevención es preferible al tratamiento, seguimos y seguiremos 
viendo pacientes que se presentarán con osteoporosis. El foco de este informe es cómo identificar a los 
pacientes que necesitan tratamiento. Este reporte aborda el tema de la DMO en mujeres. Debido a la ausencia 
de información, no sería posible evaluar la seguridad y eficacia del método en hombres. 
En la detección de osteoporosis, la meta es predecir la probabilidad de una fractura en el futuro. 
Existe un debate acerca de la utilidad de determinar la densidad ósea en sitios periféricos (calcáneo o radio). La 
osteoporosis es una enfermedad sistémica, por lo tanto se espera que la medición periférica pueda establecer el 
riego de fractura vertebral o de cadera. Los sitios periféricos son más fáciles de realizar, menos sometidos a 
artefactos técnicos por superposición de imágenes y exponen a una menor radiación. Los sistemas suelen ser 
más baratos y portátiles. Sin embargo, el rol de la DMO periférica y su relación con las mediciones vertebrales y 
en fémur es tema de controversia. 
La fractura de cadera es la complicación más seria de la osteoporosis: 
 
- Genera incapacidad permanente en más del 30% de los pacientes 
- Entre el 12 al 21% de los pacientes con fractura de cadera mueren en el año siguiente al evento 
- Más del 50% son incapaces de retornar a su vida normal e independiente. 
 
Usos potenciales: 
 
Generalmente se acepta que un test de rastreo que pudiera predecir con precisión el riesgo futuro de una 
fractura de cadera sería de gran utilidad. Sin embargo, debido a que la densidad mineral ósea es una variable 
continua, no existe un verdadero “umbral de fractura” . Por lo tanto, la adopción de un umbral a partir del cual se 
trata es un tanto arbitrario resultando, en ocasiones, en una clasificación errónea del riesgo del paciente. Se ha 
 
 4 
sugerido que hasta no disponer de resultados de un protocolo de rastreo masivo con DMO, la realización del 
mismo no está justificado. 
La DMO debería realizarse en aquellas personas con mayor riesgo de osteoporosis y que estarían dispuestas a 
realizar tratamiento. La determinación de los factores de riesgo debe realizarse sobre la base de la historia 
clínica. 
 
Los factores de riesgo mayores para osteoporosis en mujeres son: (de Riggs & Melton, 1986) 
 
Veinte años de posmenopausia 
Raza blanca o asiática 
Menopausia prematura 
Historia familiar de osteoporosis 
Baja contextura física 
Dieta pobre en calcio 
Inactividad 
Nuliparidad 
Resección intestinal o gástrica 
Terapia con corticoides prolongada 
Terapia prolongada con antiepilépticos 
Hiperparatiroidism o 
Hipertiroidismo 
Tabaquismo 
Alto consumo de alcohol 
 
 
Además de existir factores de riesgo para osteoporosis, existen factores de riesgo para sufrir fracturas que es el 
evento que se quiere prevenir. Cualquier intervención en osteoporosis debe contemplar el riesgo absoluto de 
una paciente para sufrir una fractura por fragilidad. Los dos factores más importantes para el riesgo de fracturas 
son la baja 
densidad ósea y el antecedente personal de fractura por fragilidad. 
Ninguna intervención en el manejo de la osteoporosis puede considerarse suficiente si no se atiende el riesgo de 
caídas. 
 
La prevención de caídas en pacientes con ostoporosis reduce las fracturas y mejora la calidad de vida. Un 30% 
de los adultos mayores se cae por año y entre un 5 a 10% de estas caídas resulta en una fractura. Los factores 
de riesgo incluyen: edad avanzada, enfermedades neurológicas (accidente cerebrovascular, Pakinson), 
deterioro cognitivo, trastornos en el equilibrio, agudeza visual disminuida, problemas de los pies y calzado 
inapropiado y el empleo de sedantes y antidepresivos. 
Existen factores ambientales que predisponen a las caídas como los desniveles en las casas, alfombras, 
iluminación pobre. Estos factores deben ser evaluados y corregidos. 
 
OBJETIVOS 
 
La presente evaluación de densitometríaósea (DMO) tiene como objetivos: 
 
- Evaluar su empleo en el diagnóstico de osteoporosis en pacientes asintomáticos 
- Evaluar su empleo en el seguimiento de tratamiento de pacientes con osteoporosis 
 
IMPLICANCIAS Y CONCLUSIONES 
 
La osteoporosis en un problema de salud importante. Las fracturas osteoporóticas resultan en una reducción de 
la calidad de vida y en enormes costos por su tratamiento. 
El valor de intervenciones preventivas como consumo adecuado de vitamina D y calcio y la activi dad física ha 
sido demostrado. Existe una amplia gama de intervenciones que pueden ser implementadas sin tener que medir 
la densidad ósea. Estas opciones deben ser explicadas a las pacientes. 
Debemos remarcar el valor de las medidas preventivas ya que el 50% de las fracturas ocurrirán en personas con 
DMO normal. 
 
 5 
- Hasta el momento no existe evidencia suficiente para recomendar el rastreo masivo de la densidad mineral 
ósea. 
- La necesidad de determinar la densidad mineral debe basarse en el paciente individual. La política para 
solicitar densitometría (DMO) se inscribe en la búsqueda de casos y no en el rastreo masivo. 
 
 Existen varias reglas de predicción clínica de baja densidad ósea las cuales deberían emplearse para tomar la 
decisión de solicitar o no DMO. Dos de estas reglas son las que han mostrado mayor precisión en un estudio de 
validación de las mismas. 
 
 
Regla Punto de corte Score 
SCORE (Simple Calculated 
Osteoporosis Risk Estimation) 
Mayor o igual a 6 puntos Raza: 5 puntos si la raza no es negra 
Artritis reumatoidea: 4 puntos si está 
presente 
Historia de fractura con un trauma 
menor luego de los 45 años: 4 puntos 
por cada fractura de muñeca o costilla 
hasta un máximo de 12 puntos 
Edad: 3 veces el primer dígito en años 
Terapia con estrógenos: 1 punto si 
nunca usó 
Peso: - 1 vez el peso en lb/10 
ORAI: Osteoporosis Risk 
Assesment instrument 
Mayor o igual a 9 puntos 15 puntos para mayores de 75 años 
9 puntos entre 65 y 74 
5 puntos entre 55 y 64 años 
9 si el peso es menor 60 kg, 3 puntos 
entre 60 y 69.9 kg 
2 puntos si no usa actualmente 
estrógenos 
 
 La regla de predicción ORAI parece más fácil de implementar en nuestro medio ya que el peso se mide en kg y 
no en libras. 
 
- Sólo estaría indicado solicitar DMO en las mujeres con puntaje ORAI mayor o igual a 9 puntos que estén 
dispuestas a realizar el tratamiento. 
- La DMO no debe solicitarse si no cambiará la conducta posterior (ejemplo mujeres no dispuestas a realizar 
tratamiento) 
 
El SCORE y el ORAI seleccionan al 96% de las mujeres con osteoporosis. Sin embargo, la especificidad del 
ORAI es significativamente mejor. 
 
Un estudio sueco ha demostrado que puede reducirse en un 20% la utilización de la DMO si se emplea una 
regla de predicción antes de realizar el procedimiento a las mujeres derivadas para la realización de la prueba. 
El valor de repetir la DMO para monitoreo de tratamiento o para tomar decisiones en mujeres mayores no está 
suficientemente aclarado. Dado el error en la precisión de la tecnología actual, la medición anual no está 
indicada. Se necesitan al menos 2 años para valorar cambios n la masa ósea. 
 
- En mujeres bajo tratamiento de osteoporosis no debe solicitarse una DMO de seguimiento antes de los dos 
años. 
 
 Este lapso evitaría estudios en los cuales aparecería una “no respuesta” al tratamiento que no es real. 
No es necesario solicitar dos sitios diferentes para el diagnóstico de osteoporosis 
- En las mujeres jóvenes se puede solicitar DMO columna lumbar y en las mayores de 65 puede solicitarse 
solamente DMO de cadera. 
- En las pacientes con DMO normales (T score mayor a –1) el seguimiento no debe realizarse en un intervalo 
menor de 3 a 5 años. 
 
 6 
- Las mujeres con DMO por encima de lo normal no requieren seguimiento. 
- Las mujeres en programa de prevención deben ser seguidas cada 2 años hasta la estabilización de la 
medición. Luego debe realizarse cada 3 años. 
 
 
 
 
 7 
1.INTRODUCCIÓN: CONTEXTO Y DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA 
 
Cuando nos referimos a la DMO hablamos de la absorciometría de rayos X de doble energía que es el 
método más ampliamente empleado. 
La osteoporosis es el trastorno del metabolismo óseo más frecuente. Está caracterizada por una 
disminución en la cantidad y estructura del tejido óseo que trae como consecuencia una pérdida de la 
resistencia del hueso y una mayor susceptibilidad para sufrir fracturas . 
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado definir operativamente la osteoporosis 
en las mujeres blancas a la presencia de una densidad mineral ósea menor a 2.5 desvíos estándar 
(DE) de la mujer joven. No se ha realizado una definición operativa para hombres ni para mujeres no 
blancas. La OMS ha definido un grupo de mujeres en el cuale la densidad mineral ósea es normal, 
pero baja (más de 1 DE por debajo de la mujer joven normal). Estas mujeres tienen lo que se 
denomina osteopenia. 
Muchas veces, las pacientes se presentan con la fractura de cadera (la cual es obvia) como 
consecuencia de un trauma menor. Las fracturas vertebrales pueden no ser evidentes y descubrirse 
incidentalmente por una placa de tórax o columna. 
Cuando una fractura se produce por un trauma importante como un accidente de autos, se requiere 
información adicional para hacer el diagnóstico de osteoporosis. 
Entre los factores de riesgo para osteoporosis se han encontrado: tabaquismo, sedentarismo e 
inactividad, pubertad retrasada, bajo peso, consumo excesivo de alcohol, raza blanca o asiática, 
historia familiar y bajo consumo de calcio. 
La osteoporosis primaria tipo I (posmenopáusica) afecta a las mujeres luego de 15 a 20 años de 
menopausia. Se caracteriza por fracturas vertebrales, fractura distal de radio y pérdida de piezas 
dentarias. Las fracturas del cuerpo vertebral y del radio se deben a que en estas regiones hay más 
porcentaje de hueso trabecular que presenta una mayor respuesta al déficit de estrógenos. La 
osteoporosis primaria tipo II (senil) ocurre principalmente en hombres y mujeres mayores de 70 años. 
Se caracteriza por fracturas de cadera y del borde vertebral ya que en este grupo de pacientes se 
observa una mayor pérdida de hueso cortical. 
La osteoporosis secundaria puede afectar a cualquier grupo etario. Sus causas son: exceso de 
corticoides, hipertiroidismo, mieloma múltiple, desnutrición, déficit de estrógenos, hiperparatiroidismo, 
factores genéticos y varias drogas. 
La prevención de la osteoporosis puede lograrse con cambios en el estilo de vida como el consumo 
de calcio y la realización de ejercicios. A pesar de que la prevención es preferible al tratamiento, 
seguimos y seguiremos viendo pacientes que se presentarán con osteoporosis. El foco de este 
informe es cómo identificar a los pacientes que necesitan tratamiento. Este reporte aborda el tema de 
la DMO en mujeres. Debido a la ausencia de información, no sería posible evaluar la seguridad y 
eficacia del método en hombres. 
En la detección de osteoporosis, la meta es predecir la probabilidad de una fractura en el futuro. 
Existe un debate acerca de la utilidad de determinar la densidad ósea en sitios periféricos (calcáneo o 
radio). La osteoporosis es una enfermedad sistémica, por lo tanto se espera que la medición 
periférica pueda establecer el riego de fractura vertebral o de cadera. Los sitios periféricos son más 
fáciles de realizar, menos sometidos a artefactos técnicos por superposición de imágenes y exponen a 
una menor radiación. Los sistemas suelen ser más baratos y portátiles. Sin embargo, el rol de la DMO 
periférica y su relación con las mediciones vertebrales y en fémur es tema de controversia. 
La fractura de cadera es la complicación más seria de la osteoporosis: 
- Genera incapacidad permanente en más del 30% de los pacientes 
- Entre el 12 al 21% de los pacientes con fractura de cadera mueren en el año siguiente al evento 
- Más del 50% son incapaces de retornar a su vida normal e independiente.Usos potenciales: 
 
 
 8 
Generalmente se acepta que un test de rastreo que pudiera predecir con precisión el riesgo futuro de 
una fractura de cadera sería de gran utilidad. Sin embargo, debido a que la densidad mineral ósea es 
una variable continua, no existe un verdadero “umbral de fractura” . Por lo tanto, la adopción de un 
umbral a partir del cual se trata es un tanto arbitrario resultando, en ocasiones, en una clasificación 
errónea del riesgo del paciente. Se ha sugerido que hasta no disponer de resultados de un protocolo 
de rastreo masivo con DMO, la realización del mismo no está justificado. 
La DMO debería realizarse en aquellas personas con mayor riesgo de osteoporosis y que estarían 
dispuestas a realizar tratamiento. La determinación de los factores de riesgo debe realizarse sobre la 
base de la historia clínica. 
 
Los factores de riesgo mayores para osteoporosis en mujeres son: (de Riggs & Melton, 1986) 
 
Veinte años de posmenopausia 
Raza blanca o asiática 
Menopausia prematura 
Historia familiar de osteoporosis 
Baja contextura física 
Dieta pobre en calcio 
Inactividad 
Nuliparidad 
Resección intestinal o gástrica 
Terapia con corticoides prolongada 
Terapia prolongada con antiepilépticos 
Hiperparatiroidismo 
Hipertiroidismo 
Tabaquismo 
Alto consumo de alcohol 
 
 
Además de existir factores de riesgo para osteoporosis, existen factores de riesgo para sufrir fracturas 
que es el evento que se quiere prevenir. Cualquier intervención en osteoporosis debe contemplar el 
riesgo absoluto de una paciente para sufrir una fractura por fragilidad. Los dos factores más 
importantes para el riesgo de fracturas son la baja 
densidad ósea y el antecedente personal de fractura por fragilidad. 
Ninguna intervención en el manejo de la osteoporosis puede considerarse suficiente si no se atiende 
el riesgo de caídas. 
 
La prevención de caídas en pacientes con ostoporosis reduce las fracturas y mejora la calidad de 
vida. Un 30% de los adultos mayores se cae por año y entre un 5 a 10% de estas caídas resulta en 
una fractura. Los factores de riesgo incluyen: edad avanzada, enfermedades neurológicas (accidente 
cerebrovascular, Pakinson), deterioro cognitivo, trastornos en el equilibrio, agudeza visual disminuida, 
problemas de los pies y calzado inapropiado y el empleo de sedantes y antidepresivos. 
Existen factores ambientales que predisponen a las caídas como los desniveles en las casas, 
alfombras, iluminación pobre. Estos factores deben ser evaluados y corregidos. 
 
 
2.OBJETIVOS 
 
La presente evaluación de densitometría ósea (DMO) tiene como objetivos: 
 
- Evaluar su empleo en el diagnóstico de osteoporosis en pacientes asintomáticos 
- Evaluar su empleo en el seguimiento de tratamiento de pacientes con osteoporosis 
 
 9 
 
 
3. METODOLOGÍA EMPLEADA PARA REALIZAR LA EVALUACIÓN 
 
Se realizó una búsqueda de las Guías publicadas para diagnóstico de osteoporosis a través de sitios 
de Internet de diferentes organizaciones empleando buscadores genèricos y como palabras clave 
“Clinical” OR “Practice Guidelines” AND “Osteoporosis” OR “bone density” . 
Se realizó una búsqueda a través de TRIP database con los términos “osteoporosis”, “densitometry” y 
“bone density”. 
Se realizó búsqueda en MEDLINE, DARE, HTA empleando los mismos términos. En MEDLINE se 
emplearon los filtros metodológicos para estudios sobre pronóstico , tratamiento y diagnóstico. 
Además, sin emplear filtros, se limitó la búsqueda a evaluaciones económicas. 
En MEDLINE se colocó límite de fechas (artículos publicados en los últimos 5 años) . 
Para los estudios de cohortes y ensayos clínicos controlados y aleatorizados (ECCA) se consideraron 
los criterios de validez de la Fuerza de Tareas Americana de Prácticas Preventivas (USPTF). 
 
4. DESCRIPCIÓN DE LA TECNOLOGÍA A EVALUAR 
 
La presente evaluación se refiere a la absorciometría de rayos X de doble energía. 
Esta técnica, a diferencia de otras, sirve tanto para el diagóstico como para el seguimiento de la 
osteoporosis. 
Puede emplearse para medición en columna, fémur, esqueleto cmpleto, antebrazo, falanges. La 
densidad mineral se informa como gramos/cm2. Los reportes también indican el T score que 
representa los desvíos estándar con relación al valor medio de densidad ósea de la mujer joven 
normal 
El equipo cuesta aproximadamente entre $30.000 y $50.000 y cada estudio alrededor de $30 (un sitio) 
y $60 (dos sitios). 
El error en la precisión es entre un 0.5 y 3% y en la exactitud entre un 3 a un 10%. 
Es el método que permite mayor reproducibilidad. 
El empleo de la DMO sola para valora riesgo de fracturas tiene alta especificidad y baja sensibilidad 
(aproximadamente 50%). Es decir que la mitad de fracturas osteoporóticas ocurrirán en personas con 
DMO normales. 
Existen diferentes métodos para medir la densidad mineral ósea. La absorciometría de rayos X de 
doble energía es el método más comúnmente empleado ya que permite la medición en varios sitios, 
una baja exposición a radiación y su precis ión es mayor. Es la única técnica apropiada para la 
repetición de la medición si se está monitoreando un tratamiento. Las mediciones en el sitio específico 
es mejor predictor de fracturas que la evaluación en otros sitios. Las mediciones en diferentes sitios o 
en el mismo sitio con diferente tecnología no correlacionan bien. De manera que los pacientes pueden 
clasificarse de manera diferente si se emplea como norma universal el T score <2.5. Con el propósito 
de evitar estas variaciones en la clasificación de los pacientes, se ha sugerido adoptar una regla de 
oro (gold standard) para el diagnóstico. El candidato más apropiado parece ser la densidad ósea en la 
cadera medida por absorciometría de rayos X de doble energía ya que esta medición predice fracturas 
de cuello de fémur y trocantéreas que son las responsables de la mayor morbilidad, mortalidad y 
costos de todas las fracturas osteoporóticas. 
La valoración del riesgo en un individuo debería expresarse, idealmente, como riesgo absoluto más 
que como riesgo relativo y ser relacionado a un intervalo de tiempo, por ejemplo 10 años. Esta 
aproximación es probable que deba emplearse en el futuro para determinar intervenciones en 
osteoporosis (tratamiento, por ejemplo) 
 
 
5. RESULTADOS DE ESTUDIOS PRIMARIOS Y REVISIONES SISTEMÁTICAS 
 
 
 10 
Eficacia/efectividad: 
 
Entre los beneficios atribuibles a la DMO deberían considerarse su capacidad de predecir fracturas y 
si su implementación reduce la incidencia de las mismas. No nos detendremos específicamente en la 
capacidad de la DMO para “detectar” baja densidad mineral ósea, sino en su capacidad de reducir los 
eventos clínicamente importantes y relevantes desde un punto de vista sanitario. 
El beneficio potencial de la DMO es el de proveer información para identificar individuos en riesgo de 
fracturas, especialmente fractura de cadera. Está bien establecido que existen otros factores además 
de la densidad mineral ósea que determinan el riesgo de una fractura de cadera en el futuro: la 
agudeza visual, la predisposición a caídas, la capacidad de protegerse a sí mismo ante una caída, la 
estructura geométrica de los huesos y la calidad ósea (Cummings & Black, 1986; Cummings y col., 
1990; Melton y col., 1990; Kaltenborn, 1992). 
El ensayo que respondería la pregunta acerca de si el rastreo masivo con DMO reduce el riesgo de 
fracturas es poco probable que se realice debido al enorme período de latencia entre el comienzo de 
la pérdida de masa ósea y la ocurrencia de la fractura (entre 20 y 30 años) (Melton y col., 1990) 
Una revisión de es tudios retrospectivos en los cuales se comparó la densidad mineral ósea al 
momento de la fractura y se la comparó con controles apareados por edad, encontró una considerable 
superposición de valores densitométricos entre quienes se habían fracturado y quienes no (Law, 
Wald, & Meade, 1991). Sobre estas bases, los autores concluyeron que el rastreo carecía de base 
científica. Sin embargo, hayquienes consideran que es inapropiado usar la DMO como un test 
diagnóstico para fracturas (Davis, Vogel, Rosss, & Wasnich, 1989). La densidad mineral ósea es un 
factor de riesgo con una distribución continua por lo que deberían emplearse técnicas de análisis que 
permitan determinar la distribución de riesgos en la población, calcular el riesgo relativo y determinar 
la tasa de fracturas atribuible a bajos valores de densidad mineral. 
De manera que la información más útil proviene de estudios prospectivos en los cuales se midió la 
densidad mineral y los sujetos fueron seguidos y sus fracturas registradas (Johnston & Melton, 1995). 
Se han publicado varios estudios prospectivos que muestran consistemente que la densitometría 
puede predecir el riesgo de fracturas. Resumiremos varios de los estudios más importantes: 
- Hui, Slemenda & Johnston (1989) siguieron a 521 mujeres blancas durante 15 años. Se 
incluyeron 356 mujeres que vivían en sus casas y 135 institucionalizadas. Las edades iban 
desde los 40 hasta los 80 años. Todas las mujeres estaban libres de enfermedad y no recibían 
medicación que afectara el metabolismo óseo. En la visita inicial se les medía la densidad 
ósea en el radio. El seguimiento promedio fue de 6.7 años para las mujeres que vivían en sus 
casas y 5.5 años para las institucionalizadas. Durante el seguimiento, 89 sujetos tuvieron un 
total de 138 fracturas. Por cada 0.1 g/cm de disminución en la densidad mineral 
(aproximadamente 1 DE), el riesgo de fractura en cualquier sitio fue de 2.2 en las mujeres que 
vivían en sus casas y 1.5 para las institucionalizadas. 
- Un grupo de 9703 mujeres no negras de 65 años o más fueron estudiadas por Cummings y 
col. (1990). Se midió la densidad ósea en el radio y el calcáneo. Las pacientes fueron seguidas 
por 1.6 años promedio. Durante ese tiempo, 53 personas experimentaron una primera factura 
de fémur (48 por caídas y 5 espontáneas). El riesgo relativo ajustado por edad de fractura de 
cadera por cada DE de disminución en la densidad ósea fue 1.66 para el calcáneo, 1.55 para 
el radio proximal y 1.41 para el radio distal. La edad seguía siendo un importante predictor de 
fractura aun ajustando por densidad mineral. El riesgo se duplica cada 10 años de aumento en 
la edad. Se concluyó que la densidad ósea es sólo un factor en el aumento de riesgo por edad 
para sufrir una fractura. 
- La densidad ósea fue medida en 8134 de estas pacientes a los dos años de la primera 
medición (Cummings y col., 1993). El seguimiento promedio luego de la segunda medición fue 
de 1.8 años. En ese período hubo 65 fracturas de cadera. La densidad ósea de la cadera 
estuvo fuertemente relacionada con el riesgo de fractura. Luego de ajustar por edad, por cada 
DE de disminución en la densidad ósea, se asoció con un riesgo entre 2.5 y 2.8 veces superior 
 
 11 
de fracturarse. Los autores concluyeron que la medición de la densidad ósea en la cadera 
predice mejor el riesgo que la medición en otros lugares del esqueleto. 
- Gardsell, Johnell y Nilsson (1991) evaluaron si para predecir el riesgo de fractura era mejor la 
densidad mineral inicial o la pérdida subsecuente de masa ósea. Se determinó la densidad 
mineral del radio en 1076 mujeres. Luego de un seguimiento promedio de 14.6 años, 366 de 
estas pacientes aceptaron volver a medirse la densidad mineral empleando la misma técnica y 
los mismos sitios. La densidad inicial fue menor en las mujeres que se fracturaron. La pérdida 
de masa ósea se correlacionó de manera positiva con la densidad mineral. Es decir que a 
mayor densidad mineral, mayor pérdida. Sin embargo la pérdida de masa ósea no mostró 
asociación con las fracturas. De manera que la medición inicial fue el mejor predictor. En estos 
sujetos, el pico de masa ósea se midió antes de los 40 años. 
- Datos de seguimiento de este grupo de pacientes fueron presentados por Duppe, Gardsell, 
Nilsson, y Johnell (1997). Se registraron todas las fracturas (vertebrales, húmero proximal, 
radio y fémur proximal verificadas por radiografía) en las 410 mujeres que vivían en 1994. 
Hubo un total de 213 fracturas (63 vetebrales, 30 de húmero, 43 de fémur y 77 de radio distal). 
Se dividió a las mujeres en 3 grupos “superpuestos” de acuerdo con la edad al momento de la 
medición de la densidad ósea: mayores o iguales de 40 años, pero menores de 70 ; mayores o 
iguales a 30 años, pero menores de 50 y mayores o iguales a 50 años. El riesgo relativo (RR) 
(ajustado por edad) para fracturas por cada DE de reducción en la densidad ósea fue 
determinado a los 5, 10, 15, 20 y 25 años de la medición. En el primer grupo el RR de fractura 
de cadera fue 1.66 (95% IC 1.13-2.46) a los 25 años. Para el grupo de mayores o iguales de 
50 años, el RR fue 1.52 (95% IC 1.02-2.28). Para fracturas vertebrales los RR fueron 1.79 (IC 
95% 1.22-2.62) y 1.59 (IC 95% 1.10-2.30) respectivamente. Los resultados muestran que una 
medición única tiene la habilidad de predecir fracturas por fragilidad por 25 años. 
- Wasnich (1993) presentó el resumen de varios estudios prospectivos del Centro de 
Osteoporosis de Hawai. Los sujetos eran mujeres posmenopáusicas . En un estudio la tasa de 
fracturas vertebrales aumentó entre 2 y 2.4 veces por cada DE de disminución en la densidad 
ósea. En otro estudio, 423 mujeres posmenopáusicas con fracturas vertebrales fueron 
evaluadas durante un período de 2.9 años en promedio. Se midió la densidad ósea en cadera 
y columna. El aumento en la tasa de nuevas fracturas vertebrales por cada DE de disminución 
de densidad ósea fue idéntica a la del primer estudio. En ambos estudios, la medición en sitios 
periféricos predijo fracturas tan bien como la medición de la columna. 
- Para determinar la habilidad de la medición de la densidad ósea en diferentes sitios para 
predecir fracturas, se evaluaron 304 sujetos (entre 30 y 94 años) y se siguieron hasta por 10 
años (mediana 8.3) (Melton y col., 1993). Se eligieron diferentes sitios para representar hueso 
esponjoso y trabecular. Se registraron las fracturas durante el seguimiento. 93 sujetos 
experimentaron 163 fracturas nuevas, la mitad en el fémur proximal, columna o antebrazo 
distal. En estas fracturas hubo 34 por trauma severo y 4 por condiciones patológicas. Por cada 
DE de disminución en la densidad ósea de la columna hubo un RR de 1.9 de fractura vertebral. 
Para la medición en otros lugares, los RR fueron desde 1.3(medición en el radio distal) a 2.6 
(medición en el medio del radio). El riesgo ajustado por edad para fractura de cadera fue de 
1.3 (medición en el medio del radio) a 2.6 (radio distal). El riesgo de fractura de cadera por 
cada DE de disminución en la densidad ósea medida en el cuello femoral y en el trocánter 
aumentó 2.4 y 2.3 veces respectivamente. Los autores concluyen que la medición de la 
densidad ósea en diferentes sitios provee información capaz de predecir fracturas por los 
menos durante 8 a 10 años. La medición de la densidad mineral ósea en cualquier lugar de los 
que se usan clásicamente puede emplearse en grupos de pacientes para estimar el riesgo 
global de fracturas. 
- Hans y colaboradores (1996) realizaron mediciones basales en el calcáneo y cuello femoral a 
5662 mujeres de 75 años o mayores. Las mujeres fueron contactadas cada 4 meses para 
recabar información acerca de la ocurrencia de fracturas. Las fracturas reportadas se 
corroboraron por la historia clínica. La adherencia con el seguimiento fue del 97.7%; 2.2% se 
 
 12 
negó al seguimiento y un 0.1% se perdió. En un seguimiento promedio de 2 años, hubo 248 
muertes (no relacionadas con fractura de cadera) y 115 fracturas de cadera nuevas como 
resultado de traumatismo menor. Valores bajos de densidad ósea se asociaron con un 
aumento del riesgo de fractura de cadera ajustado por edad. Por cada DE de disminución en la 
densidad ósea, el riesgo se duplicó. 
- Un subgrupo de 560 mujeres posmenopáusicas del Hawai Osteoporosis Study fueron sujeto 
de estudio por Huang y col (1998).Las mujeres recibieron determinaciones basales de 
densidad ósea y radiografías de columna al inicio del estudio y en el seguimiento (promedio 
2.7 años). Se evaluó la aparición de fracturas no vertebrales entre los dos momentos de la 
evaluación. La edad promedio al inicio del estudio fue de 74 años (rango 55 a 92). La densidad 
ósea se asoció positivamente con el riesgo de fracturas. Por cada DE de disminución en la 
densidad ósea, el odds ratio (OR) y su IC 95% (ajustado por edad) para fracturas vertebrales, 
fracturas no vertebrales o cualquier fractura fue 1.5 (IC 95% 1.05-2.16), 1.89 (1.27-2.88) y 1.72 
(1.30-2.31) respectivamente. 
- Thomson, Taylor, Oliver y Fisher (1998) reportaron la relación entre la medición de densidad 
ósea basal en el calcáneo y una fractura subsecuente durante un seguimiento de 31 meses. 
Se evaluaron 3143 mujeres. Hubo 150 fracturas. Hubo diferencias significativas en la medición 
basal de quienes se fracturaron comparadas con las que nos e fracturaron. Por cada DE de 
disminución en la densidad ósea el OR fue de 1.4 (1.1-1.6) para cualquier fractura. 
- La densidad ósea es sólo uno de los determinantes del riesgo de fracturas. Sin embargo, 
usada individualmente es el mayor predictor para identificar población en riesgo y ha sido 
empleada como criterio de inclusión en los ensayos clínicos de drogas para el tratamiento de 
la osteoporosis. La presencia de una fractura por fragilidad ósea es suficiente para realizar el 
diagnóstico de osteoporosis independientemente del resultado de la DMO. 
- Evidencia de la eficacia del monitoreo: en general se realiza monitoreo del tratamiento de la 
osteoporosis con el fin de aumentar la adherencia y objetivar la respuesta al tratamiento. 
Muchas personas no siguen los tratamientos prescriptos aun en los ensayos clínicos. El 
monitoreo no ha demostrado aumentar la adherencia. En el trabajo Fractura Intervention Trial 
(FIT) se evidenció otro fenómeno que es el de resgresión a la media. En el FIT, a mayor 
pérdida de masa ósea en el primer año, mayor la recuperación en el segundo tanto en el grupo 
intervención como en el placebo. De manera que los médicos no deben interrumpir un 
tratamiento probadamente eficaz sólo por pérdidas modestas en la densidad ósea. 
- A pesar de la eficacia para predecir riesgo de fracturas, debemos tener en cuenta que se 
deberían realizar DMO a 750 mujeres blancas entre 50-59 años para prevenir una fractura 
vertebral o de cadera durante 5 años. Tampoco queda claro el valor de realizar intervenciones 
en la perimenopausia para eventos que ocurrirán mucho más tarde. 
- El diagnóstico de osteoporosis puede hacerse sin necesidad de DMO en presencia de 
fracturas por fragilidad. Sin embargo, se recomienda una medición basal y establecer la 
respuesta al tratamiento. Debemos recordar que existen otros factores para predecir riesgo de 
fracturas además de la densidad ósea. La reducción del riego del 50% que se observa en los 
ensayos clínicos no se justifica por la modesta ganancia observada en la DMO en los estudios 
de investigación. 
 
Estudios de rastreo (screening) 
 
Cuando se propone una tecnología para realizar rastreo, se deben cumplir los siguientes requisitos: 
 
1. El diagnóstico temprano debe llevar a mejores resultados clínicos. 
2. Existen los recursos disponibles para el manejo de los “positivos”. 
3. Los pacientes a quienes se les ofrece el rastreo deben acordar que seguirán el tratamiento 
subsecuente. 
4. La enfermedad debe tener alto impacto en términos de morbilidad y/o mortalidad. 
 
 13 
5. La efectividad del test de rastreo ha sido demostrada. 
6. Los costos, la precisión y la aceptabilidad del test de rastreo son adecuados para la población 
a quien se aplicará. 
 
Estos crierios han sido aplicados al discutir el rastreo de la osteoporosis (Cummings & Black, 1986; 
Alexeeva y col, 1994). Alexeeva y col. Agruparon los criterios en cuatro encabezamientos: La 
enfermedad, el test, la intervención y el programa 
 
La enfermedad: 
 
La enfermedad que se propone rastrear debe ser un problema de jerarquía en la Salud Pública y su 
historia natural debe estar claramente estudiada. Los datos sobre el número de fracturas, mortalidad, 
cambio en la calidad de vida luego de una fractura, sostienen que la osteoporosis es un problema de 
Salud Pública relevante. La historia natural se conoce y comprende. La relación entre densidad ósea y 
fracturas ha sido largamente demostrada. 
 
La prueba 
 
Debe ser simple, segura, aceptable para la población, efectiva, sensible y específica. Las técnicas 
utilizadas para medición de densidad ósea son relativamente simples y seguras con mínima 
exposición a la radiación. La aceptación de los pacientes es buena si bien no ha sido evaluada en el 
contexto de un programa masivo de rastreo. La densidad mineral es un excelente predictor de riesgo 
de fractura en el futuro. 
 
Intervención: 
 
Luego del rastreo, debemos contar con intervenciones aceptables y efectivas para prevenir los 
eventos de interés. En el caso de la osteoporosis existen varias intervenciones que han demostrado 
aumentar la masa ósea, disminuir el riesgo de fracturas vertebrales y de cadera. 
 
En las tablas que mostramos a continuación, se resume la intervención, el resultado y el grado de 
evidencia que la sustenta . 
Llamaremos evidencia A a la que proviene de metaanálisis de ECCA o al menos un ECCA 
Llamaremos evidencia grado B a la que proviene de al menos un buen estudio cuasi experimental o 
de estudios descriptivos de cohortes, casos y controles o estudios de correlación. 
Llamaremos evidencia grado C a la que proviene de recomendaciones de comités de expertos u 
opiniones de autoridades. 
 
Intervenciones que previenen o reducen la pérdida de masa ósea en mujeres posmenopáusicas 
 
Intervención Grado de evidencia 
Alendronato A 
Calcitonina A 
Calcitriol A 
Calcio A 
Cesación de tabaquismo B 
Etidronato cíclico A 
Terapia con hormonas A 
Ejercicio A 
Raloxifeno A 
Reducción consumo alcohol C 
Risedronato A 
 
 14 
Tibolona A 
Vitamina D+calcio A 
 
Eficacia para prevención de fracturas en mujeres posmenopáusicas con osteoporosis: 
 
Intervención Fracturas vertebrales No vertebrales Cadera 
Alendronato A A A 
Calcitonina A B B 
Calcitriol A A No demostrado 
Calcio A B B 
Calcio+vitamina D No demostrado A A 
Etidronato cíclico A B B 
Protectores de 
cadera 
- - A 
Terapia con 
hormonas 
A A B 
Ejercicio No demostrado B B 
Raloxifeno A No demostrado No demostrado 
Risedronato A A A 
Tibolona No demostrado No demostrado No demostrado 
Vitamina D No demostrado B B 
 
Con relación a los tratamientos quedan varias preguntas sin responder especialmente aquellas que se 
refieren a la duración óptima del tratamiento y el empleo de terapias combinadas. 
 
El Programa: 
 
Un programa de rastreo requiere equipamiento y personal entrenado en el diagnóstico y tratamiento y 
debe ser costo efectivo. Repa-Eschen(1993) encontraron que la identificación precoz de la 
osteoporosis en un estadio temprano resultaría en una reducción de costos asociados con el 
tratamiento y la morbilidad. 
 
Riesgos y limitaciones: 
 
La DMO es un procedimiento no invasivo y se lo considera seguro y aceptable. La dosis de radiación 
es mínima con valores por debajo de los empleados en otros estudios por imágenes. 
 
 
7. RESULTADOS DE EVALUACIONES, RECOMENDACIONES, GUÍAS DE USO Y POLITICAS DE 
COBERTURA 
 
La Asociación Americana de Endocrinólogos Clínicos ha recomendado la realización de DMO en las 
siguientes condiciones: 
 
- Evaluación del riesgo en mujeres peri y posmenopáusicas que están preocupadas por la 
osteoporosis y que están dispuestas a aceptar tratamiento. 
- Un hallazgo radiológico sugestivo de osteoporosis 
- En mujeres que comenzarán o están recibiendo tratamiento con corticoides 
- En mujeres peri y posmenopáusicas con hiperparatiroidism a sintomático en las cuales el hallazgo 
de osteoporosis resultaría en una paratiroidectomía. 
- En mujeres con tratamiento paraosteoporosis para monitorear el tratamiento. 
 
 15 
 
Las mujeres que reciben terapia de reemplazo hormonal (TRH) por otros motivos, reciben la dosis 
necesaria para el tratamiento de la osteoporosis por lo que generalmente no requieren realizar DMO. 
 
La National Osteoporosis Foundation desarrolló nomogramas para asistir a los médicos en tomar la 
decisión de cuándo solicitar una DMO y cuando el tratamiento es apropiado. Estos nomogramas 
toman en cuenta: la edad, factores de riesgo, fracturas previas y tratamientos previos. 
Han recomendado la realización de DMO en: 
 
- Toda mujer posmenopáusica menor de 65 años que tienen otro factor de riesgo para osteoporosis 
(además de la menopausia) 
- Toda mujer mayor de 65 años independientemente de otros factores de riesgo. 
- Mujeres posmenopáusicas que se presentan con fracturas (para confirmar el diagnóstico y 
establecer la severidad) 
- Mujeres con TRH por largos períodos. 
 
Aclaran que la decisión de realizar una DMO debe basarse en la paciente individual y nunca debería 
realizarse si los resultados no modificarán el curso de acción. 
 
Recomedaciones del Canadian consensus on menopause and osteoporosis 
 
 
Se debe realizar DMO sólo en los casos en los cuales la información alterará el manejo posterior. 
El test debe realizarse en las mujeres mayores de 65 años o en las mayores de 55 años con uno o 
más factores de riesgo para fracturas osteoporóticas además de la menopausia. Estos factores de 
riesgo son: Historia personal de fractura no traumática después de los 40 años, antecedentes de 
osteoporosis en un familiar de primer grado, contextura pequeña con un BMI de 20 o menor o peso 
<57.8 kg, menopausia antes de los 45 años o hipogonadismo crónico antes de la menopausia, 
tratamiento con corticoides (>7.5 mg de prednisona por día por más de 3 meses o síndrome de 
Cushing), hiperaratiroidismo primario, uso de anticonvulsivantes sin profilaxis con vitamina D, 
malabsorción crónica (más de 5 años), quimioterapia(si s espera larga sobrevida), pédida de estatura 
documentada, desarrollo de cifosis luego de la menopausia. De existir dos de los siguientes factores 
de riesgo, también se recomienda su realización: tabaquismo actual, historia de hipertiroidismo, 
ingesta baja de calcio y alcoholismo. 
En un 30% de los casos existe falta de correlación entre las mediciones en los diferentes sitios. 
Cuando esto ocurre, debe tomarse como referencia el valor más bajo. Habitualmente la medición en la 
columna lumbar tiene mayor precisión y los cambios posmenopáusicos tempranos se detectan mejor 
en este sitio. En mujeres mayores, la densidad ósea de la columna puede estar falsamente 
aumentada por la presencia de fenómenos degenerativos. Por lo tanto, la medición en la cadera es el 
sitio preferido en las mayores de 65 años. Las mediciones seriadas con DMO requieren un intervalo 
de al menos 2 años para detectar cambios. Un intervalo mayor (5 años) es necesario para detectar 
cambios en mujeres con DMO normales. 
 
Si bien el tratamiento de la osteoporosis debe estar dirigido a evita la primera fractura, el tratamiento 
de grandes números de mujeres menopáusicas jóvenes no es costo-efectivo debido a la baja 
incidencia de fracturas en esta población. Todas las mujeres se beneficiarían de un consumo 
adecuado de calcio y vitamina D y cambios en el estilo de vida. 
El Medicare cubre la realización de DMO en las siguientes circunstancias: 
 
? Mujeres con déficit estrogénico y mayor riesgo de osteoporosis (basado en la historia clínica) 
? Anomalías vertebrales en una radiografía simple sugestivas de osteoporosis. 
 
 16 
? Individuos bajo tratamiento con corticoides (equivalente a 7.5 mg o más de prednisona por día 
por más de tres meses o si se espera una duración de tratamiento de tres meses o más) 
? Personas con hipeparatiroidismo primario 
? Individuos bajo tratamiento para monitorear respuesta y eficacia de una droga aprobada. 
 
La cobertura para DMO de seguimiento se ha fijado en una cada dos años. 
 
Para el Royal College of Physicians, debe solicitarse DMO en los siguientes casos (siempre que el 
resultado altere el manejo posterior): 
 
? Evidencia radiológica de osteopenia o deformidades vertebrales 
? Pérdida de altura, cifosis 
? Fractura por fragilidad previa 
? Terapia con corticoides prolongada 
? Menopausia antes de los 45 años 
? Amenorrea secundaria prolongada 
? Hipogonadismo primario 
? Enfermedades crónicas asociadas con osteoporosis 
? Historia materna de fractura de cadera 
? BMI<19 kg/m2 
 
 
Para la Asociación Americana de Endocrinología, debe solicitarse DMO en las siguientes 
circunstancias: 
 
? Mujeres de 65 años o más 
? Mujeres adultas con historia de fracturas por fragilidad 
? Mujeres post menopáusicas más jóvenes con factores de riesgo para fracturas (bajo peso 
menor de 57.6 kg) o historia familiar de fractura de cadera o columna 
 
 
 
7. IMPLICANCIAS Y CONCLUSIONES 
 
La osteoporosis en un problema de salud importante. Las fracturas osteoporóticas resultan en una 
reducción de la calidad de vida y en enormes costos por su tratamiento. 
El valor de intervenciones preventivas como consumo adecuado de vitamina D y calcio y la actividad 
física ha sido demostrado. Existe una amplia gama de intervenciones que pueden ser implementadas 
sin tener que medir la densidad ósea. Estas opciones deben ser explicadas a las pacientes. 
Debemos remarcar el valor de las medidas preventivas ya que el 50% de las fracturas ocurrirán en 
personas con DMO normal. 
 
- Hasta el momento no existe evidencia suficiente para recomendar el rastreo masivo de la 
densidad mineral ósea. 
- La necesidad de determinar la densidad mineral debe basarse en el paciente individual. La política 
para solicitar densitometría (DMO) se inscribe en la búsqueda de casos y no en el rastreo masivo. 
 Existen varias reglas de predicción clínica de baja densidad ósea las cuales deberían emplearse para 
tomar la decisión de solicitar o no DMO. Dos de estas reglas son las que han mostrado mayor 
precisión en un estudio de validación de las mismas. 
 
 
 
 17 
 
Regla Punto de corte Score 
SCORE (Simple Calculated 
Osteoporosis Risk 
Estimation) 
Mayor o igual a 6 puntos Raza: 5 puntos si la raza no 
es negra 
Artritis reumatoidea: 4 
puntos si está presente 
Historia de fractura con un 
trauma menor luego de los 
45 años: 4 puntos por cada 
fractura de muñeca o costilla 
hasta un máximo de 12 
puntos 
Edad: 3 veces el primer 
dígito en años 
Terapia con estrógenos: 1 
punto si nunca usó 
Peso: - 1 vez el peso en 
lb/10 
ORAI: Osteoporosis Risk 
Assesment instrument 
Mayor o igual a 9 puntos 15 puntos para mayores de 
75 años 
9 puntos entre 65 y 74 
5 puntos entre 55 y 64 años 
9 si el peso es menor 60 kg, 
3 puntos entre 60 y 69.9 kg 
2 puntos si no usa 
actualmente estrógenos 
 
 La regla de predicción ORAI parece más fácil de implementar en nuestro medio ya que el peso se 
mide en kg y no en libras. 
- Sólo estaría indicado solicitar DMO en las mujeres con puntaje ORAI mayor o igual a 9 puntos que 
estén dispuestas a realizar el tratamiento. 
- La DMO no debe solicitarse si no cambiará la conducta posterior (ejemplo mujeres no dispuestas a 
realizar tratamiento) 
El SCORE y el ORAI seleccionan al 96% de las mujeres con osteoporosis. Sin embargo, la 
especificidad del ORAI es significativamente mejor. 
Un estudio sueco ha demostrado que puede reducirse en un 20% la utilización de la DMO si se 
emplea una regla de predicción antes de realizar el procedimiento a las mujeres derivadas para la 
realización de la prueba. 
El valor de repetir la DMO para monitoreo de tratamiento o para tomar decisiones en mujeres mayores 
no está suficientemente aclarado. Dado el error en la precisión de la tecnología actual, la medición 
anual no está indicada. Se necesitan al menos 2 años para valorar cambios n la masa ósea. 
- En mujeres bajo tratamiento de osteoporosis no debe solicitarse una DMO de seguimiento antes 
de los dos anos. 
 
Estelapso evitaría estudios en los cuales aparecería una “no respuesta” al tratamiento que no es real. 
 
- No es necesario solicitar dos sitios diferentes para el diagnóstico de osteoporosis 
- En las mujeres jóvenes se puede solicitar DMO columna lumbar y en las mayores de 65 puede 
solicitarse solamente DMO de cadera. 
- En las pacientes con DMO normales (T score mayor a –1) el seguimiento no debe realizarse en un 
intervalo menor de 3 a 5 años. 
- Las mujeres con DMO por encima de lo normal no requieren seguimiento. 
 
 18 
- Las mujeres en programa de prevención deben ser seguidas cada 2 años hasta la estabilización 
de la medición. Luego debe realizarse cada 3 años. 
 
 
 
 
8. CITAS BIBLIOGRÁFICAS 
 
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