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TEMA 16 
 
LA SEGUNDA REPÚBLICA ESPAÑOLA (1931-1936) 
 
La victoria de las izquierdas y la caída de la monarquía demostraba que el pueblo 
español podía regirse por si mismo. La crisis económica de 1929 afectó a nuestro país 
menos que a otros sin embargo lo suficiente para hacer inviable el régimen republicano 
y comprometer su éxito total. 
 
El Gobierno provisional 
 
El día 14 se proclamó la segunda república y el rey abandonó el país. El gobierno 
provisional que se hizo cargo del país estaba formado por personan de diverso talante y 
significación. Niceto Alcalá Zamora ocupó la presidencia y Miguel Maura se hizo cargo 
del ministerio de la gobernación. La figura más destacada fue Manuel Azaña como 
ministro de la guerra, también había tres ministros socialistas. Indalecio Prieto, Largo 
Caballero y Fernando de los Ríos. 
A finales de junio de 1931 se celebraron elecciones a Cortes Constituyentes que 
supusieron un triunfo de la izquierdas mientras que las derechas tuvieron una 
representación muy inferior a su fuerza dentro de la sociedad. La primera tarea era crear 
una constitución. 
 
La constitución de 1931 
 
Era intensamente democrática e idealista. En ella se definía al régimen como una 
república de trabajadores de todas las clases. Se regulaban los derechos sociales y el de 
voto de la mujer. Pero tenía algunos defectos como la presidencia que era demasiado 
débil frente a las Cortes. Pero el más grave era que no fue consensuada por las fuerzas 
políticas. Definía un parlamento unicameral. Solo existía un Tribunal de Garantías 
constitucionales. El periodo por el cual el presidente era elegido era de seis años. 
 
El bienio progresista (1931-1933) 
 
En diciembre de 1931 Alcalá Zamora fue elegido presidente de la república y durante 
dos años Manuel Azaña fue el presidente del gobierno en una alianza entre republicanos 
de izquierda y socialistas. El prestigio de Azaña nació de la reforma del ejército. Se 
promulgó la ley del retiro de la oficialidad. Aún así hubo sectores de los más valiosos 
que se sintieron heridos por ellas. 
La cuestión religiosa fue la que más enemigos se creó. Era imprescindible separar la 
Iglesia del Estado y libertad de cultos, pero la reforma fue hiriente para los católicos 
porque suprimiría la enseñanza de las órdenes religiosas. 
Se consiguió suprimir el problema autonómico catalán mediante un estatuto llamado de 
Nuria que preveía una serie de competencias para el gobierno de la generalitad. Sin 
embargo al problema vasco no se le dio ninguna solución a pesar de haber dos 
proyectos distintos. 
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De las reformas sociales la de la agricultura fue la mayor de todas. La ley de reforma 
agraria que se planteó se encomendó su aplicación al Instituto de Reforma Agraria sin 
embargo fue una reforma fracasada y de consecuencias muy graves para el gobierno. 
Se realizaron una serie de reformas dirigidas a la mejora de condiciones del trabajador. 
Durante este régimen no hubo un plan para la lucha contra el paro sin embargo si uno de 
obras publicas. Es necesario mencionar las reformas educativas sobre todo en la gestión 
primaria creándose unas 10.000 escuelas. Una muestra de que la república quería que se 
extendiese la cultura fueron las misiones pedagógicas. Los adversarios del presidente 
del gobierno estuvieron tanto en la extrema derecha como izquierda. La extrema 
derecha preparó conspiraciones militares como la de agosto de 1932. Los anarquistas se 
sublevaron tres veces desde 1931 a 1933. 
En el balance del primer bienio hay que señalar algunas reformas como la militar, 
cuestión catalana, el trato injusto a la iglesia, reforma agraria fracasada, reforma 
educativa. Etc. En cualquier caso el ansia reformista es superior a cualquier tiempo en 
España. 
 
El segundo bienio 
 
Azaña fue derrotado en unas elecciones que tuvieron lugar el mes de noviembre de 
1933. En ellas la derecha católica tuvo 200 diputados, el centro 160 y 100 las 
izquierdas. Las principales fuerzas en el parlamento eran la CEDA y los radicales de 
Alejandro Lerroux. La posibilidad de colaboración de estas dos fuerzas era muy 
limitada ya que diferían en puntos importantes. Desde 1933 a1934 los gobiernos fueron 
exclusivamente radicales pero en octubre la CEDA obtuvo tres carteras en el gobierno 
lo que supuso agrios debates entre las izquierdas. 
 
La revolución de octubre de 1934 
 
Los grupos republicanos de izquierda protestaron acerbadamente ante la entrada de la 
CEDA en el gobierno aunque los miembros de la misma eran demócratas y 
contribuyeron mucho más a consolidar el régimen que ha destruirlo. Hubo una huelga 
pero no ,o grave como para impedir la formación del gobierno. 
 Donde tuvieron especial relevancia fue en Asturias y Cataluña llegando incluso Lluis 
Companys ha declarar la república catalana. Los sucesos de Asturias fueron una 
auténtica revolución social. Fue necesario recurrir a una verdadera ocupación para 
derrotar a los rebeldes siendo las pérdidas humanas de unas 1500 personas. Las 
consecuencias fueron graves, la izquierda demostró su impaciencia y falta de confianza 
en si misma olvidando los procedimientos democráticos. 
Las dificultades crecientes entre el presidente de la república y la coalición gobernante 
explican en buena medida la esterilidad de este etapa. 
El balance del segundo bienio es negativo por su carácter reaccionario. 
 
Las elecciones del frente popular 
 
Era la última oportunidad para la IIR. Las elecciones de 1936 fueron concurridas por un 
Frente Popular que agrupaba a la totalidad de fuerzas de la izquierda sin embargo las 
derechas estaban divididas y con el sabor amargo de una gestión estéril anterior. Los 
resultados de las elecciones de 1936 fueron una sorpresa mostrando una igualdad entre 
las derechas, el Frente popular y el centro. 
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El electorado había mostrado su predilección por los candidatos más moderados de cada 
candidatura, lo que sirve para explicar el triunfo del frente popular ya que se presentaba 
como más moderado que la derecha. 
Enseguida el gobierno del frente popular experimenta dificultades. La destitución del 
Presidente de la IIR en abril de 1936 o el reparto de escaños al margen de criterio 
democráticos dieron argumentos a los conspiradores pero fue la elección de Manuel 
Azaña como Presidente de la IIR. Como jefe de gobierno fue nombrado Santiago 
Casares Quiroga que se mostró impotente al desarrollo de los acontecimientos. 
 
La pendiente hacia la Guerra Civil. 
 
El creciente desorden público fue una de las causas del colapso del régimen. Se 
produjeron ataques a la Guardia Civil, quema de Iglesias, huelgas, luchas internas entre 
socialistas y anarquistas, ocupación de tierras que decidieron que la derecha moderada 
se inclinara para la sublevación. Sin embargo el detonante fue el asesinato del líder de la 
derecha Calvo Sotelo el día 13 de julio a manos de guardias de asalto. 
El mayor elogio que puede hacerse de la IIR consiste en lo que quiso ser. Nunca hasta 
entonces España había tenido un régimen de gobierno más parecido a la de la actual 
Europa occidental. España tenía en esos años el suficiente desarrollo como para tener un 
gobierno democrático pero no para conservarlo de forma estable. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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