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MÓDULO 1 CARACTERÍSTICAS. LA ACTITUD FILOSÓFICA. FILOSOFÍA PRESOCRÁTICA. SOFISTAS Y SÓCRATES CARACTERÍSTICAS GENERALES La historia de la filosofía comienza con el pensamiento griego que tiene sus antecedentes en el pensamiento oriental pre-filosófico. Los mismos griegos no ignoraban que muchos de los conocimientos que poseían eran de procedencia oriental, sobre todo egipcia y caldea. Tal es así que Herodoto, Platón y Aristóteles - entre otros - afirmaban que ciencias como la astronomía, la geometría y la aritmética llegaron a Grecia luego de haber sido cultivadas por los caldeos y los egipcios. Según Aristóteles "... ya se hallaban constituidas todas las artes orientadas a las necesidades prácticas de la vida cuando se descubrieron estas ciencias, que no se aplican al placer ni a las necesidades de la vida, y aparecieron primeramente en aquellos países donde había quienes disfrutaban del ocio y las comodidades suficientes para dedicarse a las ocupaciones intelectuales". Las ciencias desarrolladas por los sabios orientales tenían más una finalidad práctica que especulativa. Esto impidió que dichas ciencias alcanzaran el desarrollo que luego alcanzó entre los griegos. Una vez que se dispuso del instrumento intelectual adecuado para solucionar un problema práctico cualquiera, no se siguió investigando por el solo objeto de acrecentar el saber y eso es lo que posiblemente frenó la evolución de las ciencias en oriente. Fueron los griegos quienes, elevaron la reflexión científica a una jerarquía no alcanzada antes; jerarquía en cuya cima se hallaba el pensamiento filosófico y cuyo instrumento específico es la razón. Fue el Logos (la razón) lo que le permitió a los griegos extraer de los contenidos culturales recibidos y de su propia experiencia un conocimiento que, más allá de la apariencia del mundo sensible, penetró en las capas más profundas de lo real. Sumémosle a esto una predisposición natural para la investigación teórica, una capacidad de asombro que hizo tomar a los griegos, conciencia de los problemas que plantea el orden cósmico y humano, esto es lo que nos lleva a comprender por qué fue Grecia y no el Oriente la cuna de nacimiento de la filosofía. LA ACTITUD FILOSÓFICA La palabra "filosofía" significa amor al saber. Se deriva de los términos griegos "filos" que significa amor y el término "Sofía" que significa sabiduría. Pitágoras Dijo que sólo los dioses podían ser sabios y consideró que quienes buscaban la verdad no eran sabios sino amantes de la sabiduría. 1 Aristóteles pensaba de un modo similar pero también sostuvo que "... la maravilla (el asombro) ha sido siempre, antes como ahora, la causa por la cual los hombres comenzaron a filosofar. Al principio se encontraron sorprendidos por las dificultades más comunes; después, poco a poco, plantearon problemas cada vez más importantes tales, por ejemplo, como aquellos que se refieren a los fenómenos de la luna, del sol o de los astros, y finalmente los concernientes a la génesis del universo. Quien percibe una dificultad y se admira, reconoce su propia ignorancia. Y por ello, desde cierto punto de vista, también el amante del mito es filósofo, ya que el mito se compone de maravillas" Platón, en su diálogo "Teeteto", afirma que "es característico del filósofo este estado de ánimo: el de la maravilla (o asombro), pues el principio de la filosofía no es otro, y aquel que ha dicho que Iris (la filosofía) es hija de Thaumante (la maravilla), no ha establecido mal la genealogía". En el origen de toda actitud filosófica está la capacidad de admirarse. Quien se admira halla en el universo y en la vida lo inesperado. La filosofía es una forma de esperar lo inesperado. El que comprende esto comprende también que hay un límite en todo saber humano. Pues siempre existe algo que no se sabe, algo que, al hacerse presente, nos deja boquiabiertos. LA FILOSOFÍA PRESOCRÁTICA Los presocráticos fueron los primeros filósofos griegos. Se los llamó así porque fueron anteriores a Sócrates. Se preocuparon, principalmente, por la naturaleza y el universo. Por eso se los llamó también "naturalistas", "físicos" o "cosmólogos". Sus preocupaciones giraban en torno al origen del universo y buscaron el arjé (o principio) de todas las cosas. Según Aristóteles los presocráticos investigaron "...aquello de donde salen todos los seres y de donde proviene todo lo que se produce, y a donde va a parar toda destrucción...". Los primeros filósofos observaron que toda la naturaleza estaba como dotada de vida y que en ella todo pasaba del ser al no-ser y del no-ser al ser. Pues todo nace y todo muere, y vuelve a nacer y vuelve a morir. Eso es el devenir. Los presocráticos se dieron cuenta de que así como en toda cosa que cambia hay algo que permanece, también en la naturaleza hay algo que debe perdurar. Y lo perdurable era, precisamente, el principio universal que les dio origen, la materia originaria que las engendró. Aristóteles, que llamo "causa material" al arjé de los presocráticos, y afirmo que "... todos esos filósofos habían tomado por punto de partida la materia, considerándola como causa única...". Muchos filósofos antiguos llamaron a la materia primordial con el nombre de una sustancia material conocida: aire, agua o fuego. No obstante esto, el arjé, que era evidente en dichas sustancias, no lo era sin embargo en las otras. 2 LOS FILÓSOFOS PRESOCRÁTICOS TALES de Mileto al preguntarse ¿qué son las cosas? respondió diciendo que es el agua o lo húmedo el principio vital que penetra todo lo viviente. ANAXIMANDRO de Mileto sostiene que el principio y elemento de todos los seres es el "apeiron". ANAXIMENES de Mileto manifesto que es el aire el constitutivo de todas las cosas. PITÁGORAS de Samos para el los números constituían la esencia de las cosas. El 1 era el origen de todas las cosas e inmanente a ellas. PARMENIDES: se lo conoce como el filósofo del Ser, fue el quien dijo "que el Ser es inengendrado e indestructible, todo completo, único en su especie e inmóvil y sin término”. A lo que agrega: "no hay ni habrá nunca ninguna cosa fuera del Ser, pues el destino lo ha encadenado a ser todo enteramente e inmóvil" HERÁCLITO: es el filósofo del devenir. "Panta rhei" (todo fluye) pero por debajo de ese fluir, EL FUEGO o LAGOS que impregna todas las cosas, permanece uno e idéntico a sí mismo y le confiere unidad, orden y permanencia a ese devenir que, divorciado de un principio supremo, no se diferenciaría en nada del caos inicial del que hablaba la mitología. EMPÉDOCLES de Agrigento toma de Parménides el principio de la eternidad e indestructibilidad del Ser. "No hay ninguna posibilidad de que nada nazca de lo que no existe de algún modo, y es imposible e inexpresable que lo que es pueda perecer, porque siempre el Ser estará ahí donde encontramos siempre un punto firme" LEUCIPO y DEMÓCRITO conciben el átomo (lo indivisible) de modo semejante al que este concebía al Ser. ANAXAGORAS de Clasomenes llamó "homeomerías" a las partículas invisibles que eran el principio constitutivo de los seres. LOS SOFISTAS Y SÓCRATES Los sofistas aparecen con el surgimiento de la democracia en las distintas ciudades estado. Se preocuparon fundamentalmente por los problemas éticos, jurídicos y políticos, por el hombre en función de las necesidades y exigencias sociales del momento. La para los Sofistas las palabras, son en la expresión de nuestro saber, tomaron significados variados, o si se prefiere, quedaron impregnadas de esa ambigüedad propia del discurso político, cuya finalidad, más que mostrar la verdad, es convencer otros que la opinión que se defiende es la verdadera. Esto no quiere decir que los sofistas se dedicaran con exclusividad a la enseñanza de la retórica ylas artes dialécticas. Sócrates, ve en el conocimiento de lo verdadero la condición de toda sabiduría y virtud. Para Sócrates la verdad es universal. 3 Sócrates llega a ese conocimiento por medio de su método de indagación llamado mayéutica, palabra que en griego que significa "dar a luz" y hace alusión al arte de las parteras. El método consiste en interrogar al otro interlocutor simulando ignorancia sobre el tema que se trata. Es la ironía socrática. Luego se instala un diálogo entre los interlocutores y se llega a la verdad que se estaba buscando. PLATÓN, ÉTICA, POLÍTICA Y METAFÍSICA Platón nació en Atenas. Fue discípulo de Sócrates y maestro de Aristóteles. Las influencias más notables recibidas por Platón fueron de Sócrates, su maestro; simpatizaba también con las doctrinas la de los pitagóricos, y las de Heráclito y Parménides. De Parménides toma la idea de que hay una realidad aparente: la que nos muestran los sentidos y cuyo modo de conocimiento es la opinión; y otra verdadera, que puede ser aprehendida por la inteligencia y cuyo modo de conocimiento es la ciencia o episteme. De Heráclito recoge, aunque negativamente, su concepción del devenir, que rechaza porque considera que no puede ser objeto de conocimiento. De los pitagóricos recibe la creencia en la transmigración de las almas -en la que fundamentara su teoría del conocimiento- y la idea de la sustancialidad de los números, que cumplirá un importante rol en su ontología (teoría de la real). De Sócrates, su maestro, asimila la necesidad de investigar lo universal, el concepto, o sea, la idea esencial de las cosas. El método dialéctico del sistema platónico, tiene su origen en distintas vertientes. Como "arte, dialéctico" proviene de los sofistas y Sócrates, se lo puede definir como una confrontación dialogal (discusión) entre dos interlocutores; y “argumentación dialéctica” tiene su origen en Parménides y en su discípulo Zenón de Elea. En la argumentación no es necesaria la intervención de dos interlocutores, porque "lo dialéctico" se encuentra dentro del mismo argumento. Platón recurre, en muchos de sus diálogos, a este modo de argumentación. Platón considera que la realidad son las de las ideas y estas se encuentran en un mundo ideal separado del mundo sensible. Platón llama reminiscencia(o anamnesis) al recuerdo que tienen los hombres de la vida anterior, en la que contemplaban directamente las ideas. Las cosas de este mundo (sensible) son las sombras de aquellas, pero operan como estímulos que despiertan en nosotros el recuerdo de los modelos ideales de los que son copias. El conocimiento de las ideas es el verdadero saber, puesto sólo puede haber conocimiento de lo universal y necesario. La ciencia (episteme) es el conocimiento que tenemos del mundo inteligible (aquello a lo que solo se puede acceder a través del conocimiento, con el intelecto, y sin mediación de los sentidos). 4 Platón destaca dos aspectos muy importantes al respecto: 1. Por una parte está el conocimiento discursivo (dianoético), que consiste en razonar a partir de las figuras visibles (o imágenes geométricas) estableciendo relaciones entre ellas con el objeto de llegar a lo inteligible. 2. Por otra parte el conocimiento de las cosas sensibles, no es más que opinión (doxa), y está basado en las conjeturas o en la imaginación (eikasía), o en la fe (pistis). En la alegoría de la caverna (que Platón relata en la "República") se compara a los que están prisioneros dentro de ella con los hombres que viven en este mundo, esclavos de los sentidos y el cuerpo; y al sabio con aquellos que logra liberarse de las cadenas que los sujetan a este mundo y logran salir a la superficie donde pueden contemplar la luz del sol. Esta alegoría suele interpretarse de varios modos. Los que están en la caverna y de espaldas a la entrada de la misma ven proyectarse sobre la pared opuesta la sombra de las cosas iluminadas por por la luz solar. Creen que las sombras que ven sobre la pared son las cosas reales y en función de esa creencia ilusoria organizan sus vidas. Viven engañados porque no conocen la verdadera realidad, la que está afuera. Cuando uno de ellos logra liberarse y sale al mundo exterior al principio se ve deslumbrado por la luz del sol, se siente perdido y confundido, pero poco a poco se va acostumbrando a la luz solar y comienza a ver las cosas tal cual son: las ideas. Cuando uno de los que ha conseguido liberarse retorna al interior de la caverna con la intención de enseñar los demás lo que ha visto corre un gran riesgo. Puede suceder que lo tomen por loco y se rían de él o algo más grave: que lo maten. Esto es lo que sucedió con Sócrates cuando intentó hacerles ver la verdad a los atenienses. Sócrates intentó hacerles comprender a los atenienses que la verdad era universal y que las leyes del estado que se apoyaban en esas verdades universales estaban por encima de la voluntad de cualquier gobernante, por más poderoso que fuera. Sócrates puso las leyes por encima del capricho de los gobernantes de turno. Cuando se lo acusó de corromper a la juventud se defendió diciendo que no solo no había corrompido a los jóvenes sino que había contribuido en su educación. Entonces le exigió al estado ateniense una pensión para el resto de su vida por los servicios que había prestado. Sus jueces, que era la asamblea del estado, lo condenaron a muerte. Ya en la prisión se dispuso a beber la cicuta, el veneno que ingerían los condenados a muerte. Pero ni sus amigos ni sus enemigos querían que Sócrates muriera. Los que lo condenaron pensaron que Sócrates terminaría por huir y de esa manera evitaría la pena. Los amigos le propusieron el exilio, a lo que se negó aduciendo que no podría vivir lejos de ellos y menos en otra ciudad que no fuese Atenas. La actitud ejemplar de Sócrates responde una posición ética coherente: no podía borrar con el codo lo que había escrito con la mano. Durante toda su vida había defendido la verdad. También había bregado por un estado con leyes justas e iguales para todos. No podía ser él mismo una excepción a la regla. Había sido condenado a muerte por la Asamblea del pueblo, cuya palabra tenía fuerza de ley, por lo tanto debía aceptar la pena. Con esa actitud Sócrates se convierte en un defensor del derecho positivo. Pues la ley que emana de la Asamblea, que es soberana, es una ley positiva, aunque no escrita, y para Sócrates está por encima de cualquier otro derecho. LA METAFÍSICA (ONTOLOGÍA) 5 Preguntarse ¿"Que es la realidad?", cuando se estudia a Platón, es lo mismo que preguntarse ¿qué son las ideas?, porque las ideas son la realidad. Las cosas del mundo sensible son una copia de las ideas. Estas copias han sido modeladas por un Demiurgo (Dios) que ha tomado modelo a las ideas que le permiten a ese Demiurgo dar forma a la materia, que es el constitutivo básico del mundo sensible. Pero ¿qué relación - aparte de la que establece el Demiurgo- hay entre las cosas sensibles y las ideas de las que han sido copiadas? En primer lugar, las cosas son como imitaciones de las ideas. En segundo lugar, podemos decir, que las ideas están presentes en las cosas, o, si se prefiere, que éstas participan de aquellas. Para Platón las ideas más importantes son cinco: ser, reposo, movimiento, idéntico y distinto. La idea suprema es el Bien, al que llama Sol, que ilumina las cosas, comunicándoles ser y verdad a lo conocido. Platón identifica las ideas con los números, como lo hacían los pitagóricos. Estos números son inteligibles, no sensibles o imaginables, y la idea de Uno llega a confundirse con la de Bien. A esta idea suprema Platón la llama, también, "Tópantelósón", o ser total y también el ser perfecto. ANTROPOLOGÍA Y ÉTICA En Platón la antropología (ciencia del hombre) está estrechamente ligada con la ética. Es difícil establecer unlímite preciso entre antropología y ética. Para comprender dichos límites es necesario un conocimiento somero sobre ambas. Se puede decir que mientras la antropología estudia al hombre tal cual es, es decir en su esencia; la ética se ocupa del deber ser, o sea que considera al hombre en función de su perfección posible como ser humano. Para Platón el alma es la esencia del hombre. Esto quiere decir que el hombre es, en última instancia, su propia alma. Su origen es divino, ya que ha existido antes en el mundo inteligible, y su naturaleza es semejante a la de las ideas, a las que ha contemplado directamente antes de entrar en el cuerpo. Precisamente por esto es capaz de conocer; pues recuerda lo que ha visto (reminiscencia) en su vida anterior. "Aprender- dice Platón- no es sino recordar, pues es preciso haber aprendido antes lo que se recuerda en el presente. Y ello no sería posible, si nuestra alma no hubiese vivido en otro lugar, antes de que hubiese entrado en esta forma de hombre; por esta razón, se hace evidente que el alma es algo inmortal".- Pero cómo es posible que siendo de naturaleza divina el alma pueda pecar. Platón, no sin contradecirse, responde con la teoría de las tres facultades. Estas facultades son la razón, la pasión y el apetito. 1. El alma racional (alma de la cabeza), que es la que domina y gobierna por medio del conocimiento y la ciencia. 6 2. El alma pasional (o alma del pecho), sede de las virtudes guerreras, que no siempre se deja dominar por el alma racional y que, a veces, se deja engañar por la opinión, incurriendo de este modo en el error. 3. El alma apetitiva (alma del vientre), que está sujeta a las sensaciones y los deseos sensibles. La relación entre las tres almas Platón las explica relatando el mito del cochero y el carro alado. El susodicho carro es tirado por dos caballos, uno blanco y otro negro. El primero representa al alma pasional, y es más dócil que el negro, que simboliza el alma apetitiva. El cochero es el alma racional, que gobierna y dirige los caballos. El pecado se produce cuando el caballo negro, más rebelde e indomable que el otro, arrastra consigo al cochero y a su compañero para satisfacer sus apetitos. Los dos caballos representan las pasiones del cuerpo, pasiones de las que alma racional aspira liberarse. Logra esto no por el suicidio, puesto que la violencia contra nosotros mismos no nos puede purificar, sino por medio del amor y la virtud. LA POLÍTICA La política de Platón está estrechamente ligada a su antropología y a su ética. La idea que tiene del estado o república se corresponde con la estructura del hombre. La concepción del estado es elitista. Este está dividido en clases o estratos sociales; cada uno de los cuales se corresponde, paralelamente, con cada una de las almas y sus virtudes específicas. La función primordial del estado es educar y procurar el mayor bien para cada uno de sus ciudadanos. La clase superior es la de los que dirigen, o sea los filósofos cuya virtud es la sabiduría; le siguen los guerreros cuya virtud es el coraje; finalmente están los artesanos a los que les corresponde la virtud de la templanza. Si cada una de estas clases cumple con la función que le es propia y ninguna de ellas se subleva contra la que es superior en jerarquía, imperará la justicia, virtud esta que les confiere unidad a todas las otras y que es común a ellas. ARISTOTELES. EL CONOCIMIENTO. ETICA. POLITICA Y METAFISICA Aristóteles fue discípulo de Platón. EL CONOCIMIENTO El ideal científico de Platón era el que lo llevara a buscar un saber perfecto y acabado, universal y objetivo. Para ello separa, en primer lugar, la razón de los sentidos. Solo la primera puede darnos conocimientos verdaderos. Aristóteles considera que una ciencia como la filosofía tiene por objeto encontrar la razón de los fenómenos que acaecen en el mundo sensible, por lo tanto tiene que buscar esa razón en el interior de las cosas mismas y no en un supuesto mundo ideal 7 que, aunque satisfactorio para el pensamiento, no logra explicar ni el movimiento ni los cambios de la naturaleza. Aristóteles, sin desconocer la importancia del orden ideal, advierte la necesidad de que ese orden debe formar un todo indivisible con el orden sensible. Pues las cosas de este mundo están y existen. Es más, son los individuos compuestos de materia y forma los que constituyen la verdadera realidad, y no las ideas platónicas. El conocimiento sensible, solo nos permite conocer un aspecto de la realidad: los individuos particulares. El conocimiento intelectual, científico, nos lleva hasta las esencias universales. LA METAFÍSICA - SUSTANCIA Y ACCIDENTE. - LAS CATEGORÍAS DEL SER. ¿Qué es el Ser? Esta pregunta nos introduce en el problema crucial de la metafísica aristotélica. "La palabra "ser" se emplea de distintos modos... por una parte significa la esencia y la existencia individual; por la otra, la calidad, la cantidad y cada uno de los atributos de especie semejante. Para Aristóteles parece ser sustancia de cada cosa la esencia, lo universal (el concepto), el género, y el sujeto. El sujeto es aquello de lo cual se predican los otros (accidentes); en cambio él no se predica nunca de otro, el sujeto parece ser la sustancia primera por excelencia". Aristóteles llama "accidente" al modo de ser que necesita de otro para poder ser. Pues el accidente tiene la característica de no ser en sí sino en otro, que es el sujeto en el cual existe, desaparecido el cual desaparece también él. SER EN ACTO Y SER EN POTENCIA. Todos los seres del mundo sensible son una "composición" de potencia y acto. Esto se debe a que las sustancias - tal como las concibe Aristóteles - no son ideas simples e inmutables sustraídas al devenir, como lo pensaba Platón. Sustancias son cada uno de los individuos que componen el mundo físico, sujetos a modificaciones y cambios que son la consecuencia de su propio movimiento interno. Potencia es no ser algo todavía. Un hombre que está en potencia de ser sabio tiene que ser en acto ignorante. Un niño es en potencia un hombre maduro; pero no sería hombre maduro en potencia si no fuese a la vez niño en acto, Esto significa que el acto es siempre anterior a la potencia (nada hay en potencia que no sea potencia de un acto). MATERIA Y FORMA La potencia y el acto permiten explicar cómo cambian las cosas. La materia y la forma permiten entender cómo están compuestas. Sendas nociones son correlativas: pues hay un paralelo entre la forma y el acto, y la materia y la potencia. Lo que hay de actual en la sustancia es la forma; el elemento potencial es la materia. Hay una materia que es común a todos los seres compuestos: es la materia prima. Pero 8 también hay una materia individual, propia de cada sustancia en particular. Esta materia individualizada posee ya una forma: la forma del individuo, y es la materia segunda. La materia prima es el substrato común del que proceden todas las cosas del mundo corpóreo. La materia prima no puede existir sin una forma. La forma es lo que limita y determina a los seres compuestos. Es lo que los hace ser lo que son. Platón llamó "eidos" (o idea) a esas formas sustanciales y las ubicó en el mundo inteligible. Para él las ideas eran las únicas sustancias. Aristóteles no acepta esto. Para Aristóteles la sustancia es el sujeto primero. Y "el sujeto primero" es en un sentido, la materia; en otro, la forma, y en tercer lugar el conjunto de la materia y la forma". LAS CAUSAS DEL SER El aporte más importante de Aristóteles a la doctrina de las causas es la clasificación de ellas en cuatro tipos. Estas causas son denominadas: 1. causa material , explica de qué están hechas las cosas; 2. causa formal , que explica qué es la cosas; 3. causa eficiente , que explica cómo se hace la cosa ( si es producto artificial) 4. causa final , que explica para qué es la cosa. Las cuatrocausas: formal, material, eficiente y final se pueden reducir a dos: la formal y la material. Esto se debe a que la causa eficiente y final son de algún modo la causa formal: la final es aquello para lo que la cosa es, o sea su esencia, y la causa eficiente primera de toda cosa es su propia forma. LA CAUSA PRIMERA O ACTO PURO El conjunto de todos los seres existentes componen el universo aristotélico. En él están inmersos los seres vivientes y los no vivientes, todos ellos compuestos de materia y forma y, por ende, corruptibles y perecederos. También están las sustancias del mundo celeste, los astros, compuestos de materia y forma, a los que Aristóteles considera eternos e incorruptible. La causa primera debe ser perfecta y, por lo tanto, eterna e incorruptible. ÉTICA Y POLÍTICA La ética de Aristóteles de denomina eudemonista porque la vida del hombre se orienta hacia la felicidad, o sea, la eudaimonía. La felicidad no es otra que la realización de la propia esencia racional. Esto quiere decir que las virtudes más importantes son aquellas que le permiten al ser humano realizarse como ser racional. Estas virtudes se denominan dianoéticas, y entre ellas se encuentra la sabiduría. Las virtudes son hábitos que le permiten realizarse como ser social. Estas virtudes éticas son consideradas por Aristóteles como el justo medio entre dos vicios: uno por defecto y el otro por exceso. 9 La política de Aristóteles es el hombre y es considerado un animal político. Esto significa que fuera del estado y la sociedad o no existe o es un monstruo. En tal sentido se puede decir que el ser humano nada es fuera del estado y que el estado es condición de su ser. MÓDULO 2 FILOSOFIA MEDIEVAL CARACTERÍSTICAS DE LA FILOSOFÍA MEDIEVAL La filosofía medieval se caracteriza por su problemática religiosa. El pensamiento judío, cristiano e islámico siempre girará alrededor de temas religiosos. También estará impregnado por una temática ligada a la creencia de la existencia del alma en una vida posterior y su salvación o condena eterna. El cristianismo fue la religión predominante en lo que fue la Europa medieval. La filosofía de los pensadores cristianos fue eminentemente teológica, dado que sus temas estaban ligados a cuestiones relativas a Dios y sus criaturas. Los problemas más significativos de la época son: la creación ex nihilo, es decir la creación del mundo a partir de la nada gracias la voluntad de un Dios único y omnipotente. La dualidad entre cuerpo y alma, típico problema de la antropología dualista platónica heredada por el pensamiento medieval. La creencia en un plan divino para el hombre y la naturaleza relacionado a una concepción teleológica de la causalidad. Dios no sólo sería la causa eficiente de la creación sino también un causa final. Y, principalmente, el llamado problema de los universales. Platón sostuvo que los universales, o sea las ideas, son las substancias reales. Esta postura platónica se apoya en un concepto de realidad: real es todo lo que perdura, lo que permanece incorrupto. Esto sólo es posible en un mundo ideal constituido por ideas. Las ideas son reales porque son permanentes. Los realistas extremos sostienen que los universales son reales. Pero aparte de ello afirman que hay grados de realidad. Y los grados superiores son los de las ideas. Esto implica que mientras más general es algo, también es más real. Por lo tanto mientras más general sea una idea más real será. La idea del Ser, el Ser del que hablaba Parménides, es la más general de todas y por lo tanto el Ser es la realidad por excelencia. Pero hay una idea que es superior a la del Ser, es la idea de Dios. Dios es el ser más general que existe y por ello mismo es el ser más real de todos. El conocimiento místico es un conocimiento de Dios que se logra por un contacto directo con Él y no por medio de conceptos. SAN AGUSTÍN (354- 430) 10 San Agustín fue hijo de padre pagano y de madre cristiana. No fue cristiano durante su niñez y adolescencia. Estudió a los clásicos latinos y gramática. Luego estudió retórica y empezó a interesarse por los temas filosóficos y religiosos. Antes de convertirse al cristianismo adhirió al maniqueísmo, una corriente de pensamiento que consideraba al universo como el campo de batalla entre dos fuerzas opuestas: el bien y el mal. Agustín es un filósofo cristiano que le da a la reflexión del sujeto sobre sí mismo una importancia que solo se podría encontrar en el pensamiento antiguo en Sócrates y Platón. Su pensamiento fue fundamentalmente teológico, dado que su preocupación principal se manifiesto en una profunda reflexión sobre Dios y el hombre considerado como su creación. EL CONOCIMIENTO Agustín adopta una postura en la que el sujeto no adquiere los conocimientos a partir de la experiencia sensible. Agustín, condicionado por su propia postura escéptica de la juventud, duda de todo conocimiento originado en los sentidos. Pero in extremis hace extensiva esa duda a todo conocimiento. Por lo tanto la única certeza que tiene es que no puede dudar de la duda misma. La duda le lleva a cuestionar la existencia de todas aquellas cosas que se perciben - del contenido externo de lo percibido -, pero no puede dudar de la sensación interna que produce la percepción misma. Esa sensación interna existe y dicha existencia no puede ponerse en tela de juicio. La existencia de las cosas que se conocen por los sentidos es dudosa. Agustín ha tomado del pensamiento griego la creencia de que hay dos mundos: el de la apariencia y el de las esencias. El primero es el de las cosas sensibles y el segundo el de las ideas. A este sólo se puede llegar por el pensamiento, por la razón, por el logos. Para el cristianismo Dios crea el alma conjuntamente con el ser humano al que esa alma insufla vida e inteligencia. Esa alma inteligente es capaz de conocer ideas que no provienen de la experiencia sensorial. Lo Bueno, lo Bello, la Verdad, son ideas que el alma conoce antes de toda experiencia. Provienen de Dios. El conocimiento es posible por la iluminación divina. Cuando se conoce a nivel intelectual el sujeto está de alguna manera conociendo a Dios, porque las ideas de Bien, de Belleza, de Perfección, de Unidad, etc. están en Dios y Dios las transmite a aquellos que están preparados para recibirlas. LA RAZÓN Y LA FE Algunos pensadores cristianos consideraron que la fe era la principal fuente de conocimientos. La verdad revelada de las Escrituras debía ser aceptada fidedignamente. Para los creyentes es una verdad que proviene de Dios y es superior a cualquier verdad de otro origen. Las verdades de razón deben, por eso mismo, subordinarse a las verdades de la fe. Sin negar esto San Agustín consideró que si bien la fe y la razón eran dos modos distintos de conocer y llegar a la verdad, no eran incompatibles sino que se complementan. De este modo, le dio al conocimiento racional una jerarquía que hasta 11 ese momento en el pensamiento cristiano no había tenido. Para Agustín el hombre no sólo es memoria e intelecto sino también voluntad. La voluntad, el querer, está en todas las cosas humanas. La voluntad es el querer en todos los órdenes y, por ende, lo que guía las acciones morales. La ética de Agustín se basa en la libertad del sujeto moral. Agustín sostiene que el hombre, así como en el proceso del conocimiento necesita de la iluminación divina para conocer, en el uso de la voluntad en procura del bien necesita de la gracia de Dios. La gracia también condiciona la libertad del sujeto moral, a tal punto que la salvación de cada hombre depende de la gracia divina. Nadie se puede salvar a sí mismo, aun siendo un hombre que actúe siempre en busca del bien. Esto obliga a Agustín a aceptar la predestinación del ser humano. Para él, el único hombre que actuó librementefrente a la posibilidad de elegir entre el bien y el mal fue Adán. Adán decide con absoluta libertad desobedecer el mandato divino. Se hace pecador y esa condición es heredada por la especie humana. El hombre es un pecador redimible sólo por la gracia. Y la gracia depende de la voluntad de Dios. Es Dios el que decide quién se salva y quién no. Y nadie puede penetrar los designios divinos. LA CIUDAD DE DIOS La influencia del maniqueísmo (Doctrina religiosa que se caracterizaba por creer en la existencia de dos principios contrarios y eternos que luchan entre sí, el bien y el mal).en el pensamiento de Agustín es importante. Aunque una vez convertido al cristianismo reniega de esas doctrinas pero es indudable que algunos vestigios de las mismas impregnan su filosofía. Eso se ve en lo siguiente: la historia humana se desarrolla por dos causes diferentes: el reino de Dios y el reino de Satán . Pero tal vez la más significativa sea la que caracteriza a la Ciudad de Dios como aquella de los que aman a Dios, y la de Satán como la de los que se aman a sí mismos. Una es la ciudad de los altruistas, de los caritativos, de los que aman a su prójimo y a Dios; la otra la de los que sólo piensan en sí mismo, de los egoístas. SANTO TOMÁS EL CONOCIMIENTO La filosofía y la teología de Tomás de Aquino está ligada a la filosofía aristotélica a través de su maestro Alberto Magno y del filósofo árabe Aberroes. Aberroes sostuvo que existen dos tipos de verdades: las de la razón y las de la fe, y si bien no son incompatibles, son las primeras las que subordinan a las segundas. La doctrina de las dos verdades es aceptada con restricciones por Santo Tomás ya que a diferencia de Aberroes considera que las verdades de la razón no pueden subordinar a las verdades de la fe (o sea la verdad revelada en los libros sagrados). La razón puede encontrarse con límites que no le permiten alcanzar el tipo de saber que brinda la verdad revelada. Por eso esta última siempre subordina a la primera. 12 Las verdades filosóficas son las logradas por la razón humana exclusivamente. Es una verdad filosófica la aseveración de que todo efecto tiene su causa. Las verdades filosóficas y teológicas son aquellas a las que llega la razón y que son también verdades reveladas, como la necesidad de que exista una causa primera de todos los seres, que es Dios. LA SUBSTANCIA Para Santo Tomás la substancia es un compuesto de materia y forma. Substancias son todos los entes que se bastan a sí mismos, aunque tratándose de entes creados su existencia depende de una causa exterior que siempre en última instancia es Dios. Todas las substancias del orden natural están compuestas por una materia y una forma. Todas las cosas compuestas de materia y forma son seres sujetos al cambio. El cambio es posible porque ningún ente natural es forma pura, es decir, solo acto. Son entes con algo en potencia: la materia. El paso del acto a la potencia y de la potencia al acto es el cambio. Para que haya cambio es necesario que la cosa siempre esté en acto, y solo en potencia con relación a lo que aún no es. La potencia supone al acto como condición. LAS CUATRO CAUSAS La materia y la forma que entran en la composición de todos los entes son su causa material y su causa formal. Pero además de estas dos causas existen otras dos: la causa eficiente y la causa final. Dado que la causa eficiente es la que produce a la cosa a partir de una idea que de ella se tiene, y en vista de que dicha idea es lo que hace que la cosa fabricada o producida sea una cosa y no otra, dicha causa puede ser reducida a la causa formal. La causa final es aquello para lo que la cosa se hace. Una silla se hace para sentarse. Si se define a una silla se lo hace por su causa formal, que es la que hace de la silla un mueble para sentarse, que no es otra que su causa final. Por ende la causa final también se puede reducir a la causa formal. Esto quiere decir que las causas pueden reducir a dos de ellas: la formal y la material. EL HOMBRE El ser humano también es una substancia compuesta y por lo tanto corruptible. Pero hay en el hombre un característica que no se encuentra en los otros seres vivos: tiene alma y esta es inmortal. El alma es la forma de un cuerpo que tiene la vida en potencia. Para Santo Tomás el hombre no es un ser dual, es un compuesto substancial de cuerpo y alma, un ser completo que no es en su esencia solamente espíritu. Cuando el hombre muere deja de ser hombre. El alma no obstante subsiste, dado que es un ente espiritual. Dios crea al hombre completo, como una unidad indivisible. La muerte, separa el alma del cuerpo. ESENCIA Y EXISTENCIA 13 Todos los seres del mundo natural son seres compuestos de materia y forma. Los seres espirituales, en cambio, son incorruptibles porque no están compuestos de materia y forma. Para Santo Tomás el único ser cuya esencia implica la existencia es Dios. En todos los otros seres, tanto de orden natural como sobrenatural, la diferencia entre esencia y existencia es real. PRUEBAS DE LA EXISTENCIA DE DIOS Santo Tomás da cinco pruebas de la existencia de Dios. Son conocidas como las cinco vías que llevan a El. 1. Dios, el único Motor Inmóvil tanto del orden natural como sobrenatural. 2. Todo efecto tiene una causa que lo produce. Pero la serie causal no puede remontarse al infinito, en consecuencia debe haber una causa que no es efecto de otra, es decir una primera causa de todo lo existente. Esa causa es Dios. 3. Todos aquellos seres que son pero podrían no ser, dado que su existencia no es necesaria. Estos seres dependen de un Ser necesario y ese Ser es Dios. 4. Es la de la perfección. Se observa que todos los seres son más o menos perfectos. El único Ser absolutamente perfecto es Dios. 5. El fin último de cada cosa no es conocido por cada cosa en particular, puesto que ninguna se ha hecho a sí misma. Debe existir un ser superior que conozca ese fin último y ese ser es Dios. ÉTICA La ética tomista es una ética intelectualista. El intelecto es el que permite discernir entre el bien y el mal y la voluntad, que es la que decide, debe tomar sus decisiones a partir del conocimiento que la razón le brinda. Esta concepción de la ética pone en la jerarquía de las virtudes primero a las denominas dianoéticas, que son virtudes propias del intelecto, como lo es la sabiduría. Se considera al hombre como un animal racional cuyo fin es realizar su esencia intelectual. En el caso de Santo Tomás la contemplación está estrictamente ligada a la contemplación de Dios. La vida del hombre virtuoso y sabio está orientada hacia Dios, puesto que este es el Bien supremo. El conocimiento de ese Bien es la máxima virtud para un ser humano y la felicidad suprema a la que aspira. Existe también virtudes éticas, como en Aristóteles, que son aquellas que se adquieren a lo largo de la vida desarrollando hábitos virtuosos que, como una segunda naturaleza, le permiten al ser humano hacer el bien de modo permanente - no sólo esporádicamente- en el seno de la comunidad. EL ESTADO En la concepción tomista del estado hay una fuerte influencia aristotélica. El hombre es un ser comunitario. La comunidad se organiza jurídicamente bajo la forma del estado. Fuera de la comunidad el hombre es un ser incompleto. El estado y la Iglesia no son 14 incompatibles ni están en conflicto el uno con la otra. El estado no está subordinado a la Iglesia en el orden temporal. Sin embargo existe una preeminencia de la Iglesia sobre el estado del mismo modo que lo natural se subordina a lo sobrenatural. Las leyes del estado constituyen el derecho positivo. Dentro de este derecho puede haber leyes injustas. Dichas leyes no obligan porque contradicen un derecho superior que es el derecho natural. El derecho natural es universal y es acorde con la racionalidad y la voluntad de Dios, es decir, el derecho divino. El derechopositivo debe ser coherente con el derecho natural dado que este es su fundamento. GUILLERMO DE OCCAM (1298 - 1349) Para Occam la realidad la constituyen los individuos. Estos se pueden conocer por los sentidos. No existen para Occam ideas de los objetos sensibles que existan por sí mismas. Los conceptos, llamados también "términos", simplemente están en lugar de la cosa cuando se enuncia algo sobre ella. Los términos suponen a la cosa. Los términos nombran a las cosas. Si las palabras escritas o pronunciadas fueran los términos entonces existirían tantos términos de una cosa como palabras que la nombran en distintos idiomas. El término que supone a la cosa que nombra no necesita de ningún puente o intermediario entre la cosa y él. Los individuos son la única realidad y no hay nada entre ellos y la mente que los conoce. Tampoco existe nada en común entre un individuo y otro, aun cuando se trate individuos semejantes. Para Occam la similitud entre un ser humano y otro no constituye una realidad distinta a esos individuos. No existe la idea de "similitud" o "semejanza" separada de los individuos que son semejantes. "Ser parecido a" o "ser igual a" son términos de relación que se aplican a cosas parecidas o iguales que son las que efectivamente existen como entes separados y distintos de quien los conoce y los nombra. La relación como tal se da de hecho en los individuos relacionados pero no existe por sí misma. Occam es un filósofo nominalista que considera que los universales, las ideas generales, no existen por sí mismas. Decir que además de los individuos existen también las ideas que de ellos se puede tener es multiplicar inútilmente los entes. Debe evitarse la multiplicación de los entes: esta es la navaja de Occam. Sin embargo Occam considera, siguiendo a Aristóteles, que toda ciencia es ciencia de lo general. Pero cuando habla de lo general lo hace pensando en los individuos concretos que los conceptos o términos generales suponen. No hay ciencia de lo general con independencia de los individuos. "La ciencia es ciencia de las cosas singulares", afirma Occam. Cuando sostiene que la ciencia es "sobre los universales que representan a los individuos" está diciendo que sin lo individuos no es posible la ciencia. Además no habla de la ciencia "de los universales", sino de la ciencia "sobre los universales". Occam distingue entre ciencia real y ciencia racional. La primera es ciencia de cosas reales; la segunda es ciencia de las relaciones lógicas entre los términos y ciencia de los términos que expresan dichas relaciones. Los objetos de la ciencia real son las cosas singulares, mientras que los de la ciencia racional son las demostraciones lógicas. 15 El concepto que tiene Occam de la ciencia lo pone, en las postrimerías de la Edad Media, en la posición de un pensador que anticipa lo que la modernidad desarrollará en torno a la temática del conocimiento y de la ciencia. Su importancia radica en que enuncia muchas de las tesis que los empiristas modernos tomarán como fundamento de sus propias doctrinas. 16
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