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La psicología social, pasión inútil del estado terapéutico Correa de Jesús La proclamada crisis de la psicología social es una crisis congénita que emerge de la naturaleza misma de su ubicación en la interjección Estado-Ciencia. La crisis de la psicología social puede entenderse también como una fisura en los intentos de normalización, es decir como la imposibilidad de dar respuesta a la demanda social de dominación, impuesta históricamente por el estado. Se abordarán cuatro focos de discusión: 1_ Desde la perspectiva foucaltiana se ubica a la ps. Social como una ciencia normalizadora, en la trama de dominación que se desarrolla a partir del binomio saber poder. 2_ Historia de la ps. Social para ubicar su emergencia en la interjección estado ciencia. 3_Trayectorio metodológica en la investigación de la ps. Social, identificando supuestos que esta produce. 4_Ps. Social aplicada y su tensión con el estado, dejando como resultado el surgimiento de la ps social como dispositivo de saber poder en causas contradictorias: como herramienta de dominación y como vehículo de subversión. Desde la perspectiva de Foulcault, el estado a través del saber ejerce el poder, la ciencia está a servicio del estado, ubicando a la psicología social como ciencia normalizadora en la trama de dominación que se desarrolla a partir del binomio saber-poder, el estado traza y reproduce en su propia estructura la división social del trabajo. En el sigo 17 aparecen los manicomios, lo que llamo el gran encierro mediante el cual se obtuvo mano de obra gratuita y brindar protección social contra el desorden. En el siglo 18 surge el capitalismo se produce el gran desencierro, donde surgen ciencias normalizadoras, que a través de mecanismos de individuación, marco exclusiones y facilito el proceso de identificación y ubicación como forma de vigilancia desde el estado ( el nacimiento del estado terapéutico). El interés del capitalismo esta puesto en la producción, lo que precisa de sujetos sanos, por eso el estado se preocupa por la salud de la población, incorporando a la ciencia en la organización de su discurso y propiciando el desarrollo funcional de los dispositivos de poder. Todo el desarrollo de la ps. Social surgió a partir de la relación estado-ciencia. Podemos marcar tres periodos históricos importantes: a) Principios del siglo XX El objeto de estudio de la ps.social era el comportamiento del grupo y su pertenencia a un orden social o estructura social, coincide con el desarrollo industrial acelerado de Europa. El capitalismo no estaba preparado para explicar los problemas surgidos por el nuevo modo de producción y el surgimiento de grandes ciudades trajo nuevos problemas sociales que debían ser explicados b) Después de la segunda guerra mundial Se produce un proceso de norteamericanización de la ps.social a causa de la migración masiva de gente de Europa a EE.UU. Para ello se crea un proyecto de integración social, dirigido desde los centros del poder, con el fin de integrar a los recién llegados al orden establecido. Otro problema era la industrialización acelerada y la necesidad de mejorar la productividad, el rendimiento y la ganancia de capital, por eso la se buscó desarrollar teorías que garantizaran la integración de cualquier tipo de individuo al orden social. c) A partir de la década de los 60 Comienza la crisis de confianza en la ps.social que se caracterizó por una ausencia de marcos teóricos sólidos y la incapacidad de la disciplina para garantizar el orden social ( crisis económica y la derrota en la guerra de Vietnam). Esto conduce al cuestionamiento del orden social y al reconocimiento de la complicidad de la psicología en el proyecto de dominación y control del estado social. Se anuncia a la psicología comprometida ideológicamente con el encargo social de los sectores dominantes. Desde este enfoque, el sistema social no se toma como algo dado, es cuestionado y se plantea la necesidad de analizar las posibilidades de subversión. Nos ubicamos dentro de esta tercera corriente, interesándonos en: el análisis de discursos oficiales que perpetúan la dominación, el estudio de nuevos estilos de vida y el análisis de las premisas que sostienen programas que orientan el cambio social. La crisis epistemológica ante el despotismo metologico Hemos dado la espalda a las concepciones neopositivistas en la ciencia. Esta ciencia que esgrimió nociones de objetividad, verdad, neutralidad, exactitud y predicción, como supuestos básicos en la constitución del conocimiento científico. Esta postura empieza a declinar en el siglo XX, las nuevas nociones de ciencia desbandan las viejas polaridades aceptando como ejes la relatividad, la transitoriedad, la racionalidad, la probabilidad y la inserción del observador en el proceso de reflexión. La construcción desconstrucción es la materia prima para el estudio de relaciones y paulatinamente los límites que estableció el positivismo y la ortodoxia dejan de ser tan rígidos, inaugurándose nuevas perspectivas más allá de las disciplinas, asistimos a la construcción social de la ciencia. Lamentablemente, la corriente dominante en el área de psicología social permanece incólume ante la turbulencia de estos retos epistemológicos. La crisis epistemológica no solo que no fue superada, sino tampoco reconocida. La psicología ha buscado señalar al individuo como punto de partida, planteando la constante interacción entre lo individual y lo social. Las nociones de interacción e influencia sirvieron para acceder al estudio de los modos de legitimación del estado de las relaciones, e influyeron en la participación en la guerra y en los organismos de vigilancia. Desde esta perspectiva el encargo social que el Estado le hace la investigación es el estudio de la “adecuación” del ser humano a las condiciones políticas, económicas y sociales del estado. Así, los psicólogos sociales se asumieron como parte de la cadena de burócrata- tecnificación del Estado y sus investigaciones tuvieron mucha relevancia. El interés por reproducir (controlar) las condiciones de las relaciones sociales en el laboratorio se convirtieron en el modo privilegiado de investigación, enmarcado esto en la rigurosidad del control. Desde esta concepción se postulan los siguientes supuestos: 1) la interacción social puede reproducirse en situaciones artificiales y sus resultados aplicarse a predicciones sobre la vida social. Los instrumentos metodológicos utilizados son el laboratorio y el campo. 2) La descripción y la explicación de la interacción social se obtienen de la observación, medición y recopilación de expresiones y acciones de los actores y constituyen un criterio de verdad. El sujeto estudiado es concebido como individuo, autor de su propio discurso y es susceptible al estudio empírico como sujeto dócil de normalización y como tal generador soberano de su comportamiento en la sociedad. Reduciendo a lo social a la mera interacción entre individuos. La crisis de la psicología social gravo la duda en torno al quehacer de la misma que hoy persiste. En la actualidad, la psicología social propone las siguientes formas de investigación: análisis del discurso, historias de vida, análisis de texto y etnografía. No se plantea la preeminencia de in método de investigación sobre otro, ni se rechaza a priori ninguno. Se dejan abiertas las posibilidades que permitan al investigador la exploración de la relación entre sus supuestos y el estilo que propondrá su diseño de investigación. La psicología aplicada y su tensión con el estado Desde 1975 los psicólogos sociales asumen que para contribuir al proceso de mejoramiento en la sociedad se presuponía una posición del profesional desde las esferas del poder. La creciente desilusión con estos funcionarios del estado crea un malestar producto de la crisis general, el triste y ambivalente papel de vigilantes, sin uniformes y sin conciencia de serlo, fue puesto en evidencia con lareestructuración del capital y el rol complementario del estado. Entre los años 50 y 75 la ps social tuvo la bendición del estado para generar teorías que se desvanecieron con las crisis del 72, momento en donde surgieron disciplinas y movimientos que conducían la resistencia social a la dominación, sin embargo, tampoco dieron cuenta de los procesos sociales que los motivaban, lo cual motivo aún más el desencanto del estado con las ciencias que fomento y avalo en su momento. El fracaso de la psicología social, es el fracaso de la ciencias sociales en general, pero se compensa por el hecho de que otras disciplinas han tomado elementos de la psicología social, no se puede hablar de una nueva psicología social, pero si de una resurrección. La psicología social como critica Miguel Domenek- Tomás Ibáñez En los años 70 Gergen reclama para la psicología social un nuevo lugar como ciencia histórica, alejándose de las ciencias naturales positivistas, rechazando el método científico y la posibilidad de establecer leyes sobre la conducta social. Apostaba por una compresión de la realidad social en la que los mismos fenómenos estudiados son transformados por el desarrollo socio histórico. No solo consideraba que las teorías psicosociales estaban determinadas y dependían del momento socio histórico, sino que los conocimientos elaborados constituyen un factor de cambio de los fenómenos estudiados. El texto de Gergen aparecía en un momento clave en la formación de una nueva psicología social, contribuyendo al clima de crisis que impregno en los años 70 y 80. Proceso de convulsión meta teóricas y metodológicas que transcendían a una revisión habitual del cuerpo de conocimiento, y constituía un cuestionamiento al sentido global de la propia disciplina. Se acusaba a la psicología social de carecer de relación con la realidad social, llevando a cabo investigaciones insustanciales y de poca relevancia, crisis que surge como como efecto retardado de la crisis que enfrentaba el positivismo. Dando lugar a dos alternativas a seguir: a) continuar dentro de la corriente dominante, la psicología social como ciencia positivista. B) abrir el paso a una nueva corriente, la psicología social como critica. Pareciera que la psicología social como critica solo se limita a desmantelar las creencias de la otra corriente, sin aportar nada original. Sin embargo, hay una propuesta alternativa, ya que la deconstrucción de algo siempre implica la reconstrucción. La psicología positivista adopta los métodos de investigación de las ciencias naturales, en donde los objetos existen con independencia del sujeto, la realidad existe como algo independiente de la acción humana, y dentro de la ciencia solo se estudia objetos concretos aprensibles a través de métodos empíricos. La ps. Social como critica cuestiona la existencia de la realidad como independiente del modo de acceso de los sujetos, no es posible distinguir entre nuestra compresión del mundo y el mundo como tal. Lo que tomamos como objetos naturales son objetivaciones que surgen de nuestras convenciones y prácticas. La ps social positivista plantea una concepción representacionista del conocimiento, solo es válido en la medida en que representa el objeto, es decir que establezca una correspondencia entre el conocimiento y la realidad. El error aquí es en creer que comparamos la realidad con su representación por otro lado. En realidad, solo estamos comparando entre si dos representaciones de la misma realidad. Para la psicologia social positivista el método es lo que debe hacer posible que las condiciones de producción del conocimiento científico no lo determinen, el resultado no debe estar determinado ni por las características del instrumento, ni por el momento socio histórico, ni por el sujeto producto de conocimientos. Los científicos sociales de corte positivista piensan que existe la posibilidad de elaborar un conocimiento superior a cualquier otro tipo, y que ese conocimiento es gracias a la correcta utilización de la ciencia. La ciencia, es un proceso que garantiza la autonomizacion del producto respecto de sus condiciones particulares de producción. Por eso la producción del conocimiento científico debe ser un proceso sin sujetos, desde ningún lugar, ahistorico y asocial. La producción de conocimiento requiere como garantía la constrastabilidad empírica de los enunciados que genera. De este modo el conocimiento científico se establece como un conocimiento eficaz, acumulativo y auto corregible. La psicología social critica no puede pasar por alto las diferentes prácticas sociales y culturales de producción de conocimientos. Afirmando que el conocimiento es relativo, relativo a unas prácticas, a un contexto histórico y cultural, implicando en los mismos los intereses científicos. Aceptar el relativismo, supone rechazar todo principio trascendental, no creyendo en una única verdad caracterizada por su poder absoluto. La psicología social como critica se aboca al estudio de los procesos por los cuales se elabora el conocimiento científico que tomamos por verdadero, demostrando el atravesamiento por la estructura del proceso por el cual han sido generados. Desde la psicología positivista el proceso de sustracción de la verdad del dominio público, tiene como consecuencias la ocultación de la implicación e lo político en la producción de la verdad. Para esta disciplina la ciencia debe estar alejada de la política. Al contrario, postula la necesidad de considerar la dimensión política de la disciplina. El psicólogo social debe asumir el carácter de agente político, al producir conocimiento sobre la realidad misma. La psicología social critica remarca la importancia de la interpretación, lo que implica la recuperación de la metodología cualitativa que permite atender a los significados subjetivos, situados y construidos que se dan en la interacción humana. La psicología social critica es transdiscplinaria, integra planteamientos propios de otras disciplinas, como la antropología, sociología, historia, ciencias naturales, neurociencias, etc. (no interdisciplinaria no recoge la naturaleza hibrida de la psicologia social critica, requiere su sustitución, que implica la división del conocimiento entre disciplinas) Tiene carácter de metadiscurso, un tipo de discurso de alto nivel de generalidad y abstracción que apunta a generar teorías que cuestionan las asunciones dominantes de la cultura y propicien la reconsideración de todo aquello que se presenta como evidente, generando nuevas alternativas. La tensión esencial de la psicología social Tomás Ibáñez El sinsentido de guerras metodológicas Interrogarse sobre las características, el alcance y la validez de los diversos métodos, intentar dilucidar los supuestos básicos sobre los que se sustentan y reflexionar críticamente sobre los problemas que se derivan de esos supuestos, contituye una exigencia irrenunciable para cualquiera que quiera investigar con seriedad. Pero la legitima preocupación por el método no debe transformarse en el árbol que esconde el bosque. En un primer momento se afirmó que la validez del conocimiento científico resultaba de la correcta aplicación del método adecuado. Y el método como instrumento, se consideraba adecuado si garantizaba la objetividad de los datos. Su neutralidad intrínseca se daba por supuesta, y bastaba con que se pudiera sospechar de ella para que el método quedase invalidado, invalidando a su vez resultados alcanzados En un segundo momento, se oscilo al polo opuesto, y se afirmó que ningún método podía ser considerado como neutro puesto que todos ellos presuponían una teoría, o un conjunto de teorías que posibilitaban sus construcciones. Se decía que un método no constituía sino la concreción instrumental de una teoría, era una teoría de actos. Lo curioso es que ambas posturas desembocan exactamente en el mismo resultado, la fetichizacion del método. En ambos casos, la propia lógica de la posturamantenida conducía a proscribir a determinados métodos, descalificando los conocimientos producidos y a prescribir a los métodos que autorizaban la producción de conocimientos válidos. El sectarismo metodológico estaba servido, solo quedaba afiliarse al correspondiente club metodológico. El autor afirma que es fundamentalmente el problema que se quiere resolver lo que debe orientar la elección del método. Es precisamente cuando se abandona la creencia de que el método es lo que garantiza la validez del conocimiento, cuando se recobra la libertad metodológica, la tolerancia. De esta forma el método pasa a ser una cuestión secundaria, mostrando que no hay posibilidad de justificar ningún militarismo metodológico. La naturaleza del conocimiento producido por un investigador no dependen tanto del método que haya utilizado, ni la teoría, sino de la meta teoría que haya sustentado su actividad investigadora ( es decir el conjunto de supuestos ontológicos, epistemológicos y metodológicos que orientan la investigación) Son precisamente estos postulados los que deberían merecer la atención prioritaria de quienes se preocupan por el rumbo de la psicología social, porque si bien es cierto que los datos están sobre determinados por las teorías que se utilizan para producirlos e interpretarlos, también es cierto que los conocimientos científicos están a su vez determinados por elementos meta teóricos. Hermenéutica, reflexividad e historicidad Ni los datos son nunca puros, puesto que son suscitados parcialmente por elementos teóricos y conceptuales, ni tampoco hablan por sí solos, lo que dicen siempre depende de las teorías a las que se recurre para interpretarlos. Se necesitan conceptos para pensar los datos y los conceptos son construcciones teóricas particulares insertadas en amplios sistemas de ideas, saberes y teorías generales que le dan sentido. La dimensión hermenéutica atraviesa no solamente las operaciones de las ciencias sociales, sino las operaciones de todas las ciencias. No hay, por una parte, ciencias que deban recurrir a la hermenéutica y por otra parte ciencias que puedan escapar a esa exigencia. La interpretación atraviesa todas las ciencias y la interpretación opera con conceptos que requieren el lenguaje natural para poder ser pensados, transmitidos y entendidos. Una de las funciones de las ciencias sociales consiste en indagar los procesos de producción de significados y en poner al desnudo los implícitos culturales que se esconden tras las trampas del lenguaje que nos incitan a aceptar como propiedades universales y como categorías naturales ahistoricas, es fácil comprender que las ciencias sociales se hallan en disposición de ayudar al propio de las ciencias naturales. Pero para poder asumir eso, hay que aceptar dos cosas 1) el conocimiento científico constituye un fenómeno plenamente social, marcado, por lo tanto, por la historicidad y por las contingencias propias de todas las practicas humanas.2) que las propias ciencias sociales y de la psicología social en particular deben girar hacia sí mismas las armas de la crítica, considerándose objeto ordinario de análisis social. La psicología social debe proceder a una constante desconstrucción de todos los supuestos acríticamente asumidos, que infiltran sus conceptualizaciones, sus teorías y procedimientos. Se difumina así, la clásica distinción entre quienes centran sus investigaciones sobre la propia disciplina (epistemólogos) y quienes se centran sobre el análisis de otros objetos sociales (científicos). El carácter reflexivo de las ciencias sociales debe ser asumido en sus máximas consecuencias si se quiere investigar con seriedad. En cuanto a la historicidad, existe consenso entre los científicos sociales sobre el carácter histórico de cualquier fenómeno social. El hecho de que todo aquello que sea histórico sea necesariamente contingente, concreto, particular e inseparable de sus condiciones de producción. Las ciencias sociales presentan la doble condición de ser fenómenos históricos que versan sobre fenómenos históricos. Existen dos implicaciones que resultan de la historicidad de lo social: a) En primer lugar, las propiedades de los objetos sociales, en tanto históricos, no son desligables del proceso que los ha constituido y no puede ser explicado sin hacer referencia a este proceso. Esto significa que la psicología social debe autodefinirse como ciencia histórica y adecuar en consecuencia sus procedimientos de investigación b) Cada objeto social es siempre particular y concreto, producto de unas prácticas y de unos contextos que siempre son específicos. En segundo lugar, la consecuencia de esto es que los objetos sociales no pueden ser investigados desde unos postulados que pretendan transcender sus contenidos específicos y desembocar en formulaciones legaliformes. El carácter productivo de las ciencias sociales Los conocimientos de las ciencias sociales son intrínsecamente productivos. No es posible construir conocimientos científicos sobre lo social sin que estos produzcan a su vez efectos sociales. La realidad social es sensible a las nuevas producciones simbólicas y a las representaciones que nos forjamos acerca de ellas. La consecuencia de esta sensibilidad es clara, cualquier modificación de nuestra forma de ver la realidad social es susceptible de modificarla. Así que cualquier científico que está produciendo conocimientos está actuando como agente político capaz de incidir sobre la realidad social, puesto que modifica nuestra forma de entenderla. El carácter necesariamente politizado del conocimiento social, tiene un doble sentido, induce modificaciones sociales sobre lo social y al mismo tiempo, reproduce creencias socialmente instituidas. Nadie puede escudarse detrás de la ingenua afirmación de que se limita a investigar las cosas tal como son, sin ningún supuesto político. Nadie puede interrogar asépticamente la realidad y transmitir de manera neutra la respuesta. La postura política que impulsa este tipo de lectura tiene como eje principal combatir lo efector de poder que emanan de la retórica de la verdad científica y que han instituido a la razón científica como el nuevo principio transcendente al que los seres humanos nos debemos plena sumisión. La des- disciplinarizacion de la psicología social La fragmentación de la ciencia social que dio lugar a la autonomizacion de la psicología social se produjo como resultado de unas prácticas científicas inspiradas en el credo positivista entonces dominante, y de unas condiciones sociopolíticas basadas en la maximización de los beneficios económicos. No hay ninguna lógica interna al propio proceso que nos exija la existencia de la psicología social en tanto disciplina diferenciada. Pero la propia dinámica de la relación poder saber propugna que una vez establecida cualquier disciplina esta tienda a perpetuarse, sin hacer oídos sordos frente a la razonable argumentación que propugna una recomposición de la ciencia social en pos de una mejor compresión de los fenómenos sociales. Con todo lo anterior señalado, la tensión esencial de la psicología social contemporánea no es otra que la se establece entre permanecer afincados en los esquemas del ideal de inteligibilidad que ha guiado la ciencia durante los últimos tres siglos, y que ha imprimido fuertemente su marca en la psicología, o por el contrario, proceder simultáneamente a una incesante desconstrucción critica de los supuestos básicos que conforman dicho ideal de inteligibilidad y la construcción de un nuevo concepto de la ciencia, radicalmente post empirista, o pos moderno. ¿Qué es la psicología social? Moscovici Todos aceptamos que los términos individuo sociedad están separados, que cada uno es autónomo y posee una realidad propia, esto implica que podemos conocer uno sin el otro. La antinomia individuo sociedad no existe porque el individuo solo existe dentro de la red social, y la sociedad se compone por una multitud de individuos diversos.Es indudable que en cada individuo habita una sociedad, por eso al separar individuo y sociedad dejamos de lado la experiencia compartida por todas las personas. Sólo existen separadamente como abstracción. Dice Moscovici que toda ciencia intenta responder a algunas de las preguntas que se formulan los hombres: “La física, a la pregunta ¿qué es la materia o el movimiento? La biología, a la pregunta :¿qué es la herencia?. De manera similar, la psicología social se ha ocupado y sigue haciéndolo de un solo y único problema: ¿por qué se produce el conflicto entre individuo y sociedad? . Moscovici define así, primeramente, a la psicología social: “La psicología social es la ciencia del conflicto entre el individuo y la sociedad ” y seguidamente hace una aclaración muy interesante: “de la sociedad externa y de la sociedad que lleva adentro”, es decir que ha internalizado, que se representa en el escenario de su subjetividad. Por ejemplo el modo en que un docente se represento a su clase de alumnos, a esta microsociedad, es muy diferentes al modo en que cada alumno “la lleva adentro”. Hasta aquí hemos considerado el espectro en toda su extensión, pero ahora debemos acotarlo para poder precisar mejor el campo de la psicología social según Moscovici: ¿Cuál es su objeto?. Moscovici afirma que no existe unanimidad en este punto pero el recurre a una definición que enunció en 1970: es objeto central de la psicología social todos los fenómenos relacionados con la ideología y la comunicación, ordenados según su génesis, es decir su origen, las condiciones de su gestación, su estructura, como se conforma y su función, que objetivos cumplen. a que están destinados, a que intereses o propósitos sirven. IDEOLOGÍA: Los fenómenos relacionados con la ideología consisten en sistemas de representaciones y de actitudes como son los prejuicios sociales como el racismo antinegro, anti-pobres o antijudío, los estereotipos ”todos los desocupados son unos vagos”, las creencias, las supersticiones referentes a la mala o buena suerte. Estos fenómenos expresan una representación social que individuos y grupos se forman para actual y comunicar, dando forma, asi a esta realidad física o imaginaria que es la realidad social. COMUNICACIÓN SOCIAL: Los fenómenos relacionados con la comunicación social son los intercambios lingüísticos y no lingüísticos (imágenes, gestos,etc.) entre individuos y grupos a fin de transmitir una información determinada o influir sobre los demás. Moscovici emplea deliberadamente la noción de comunicación social para indicar que incluye tanto los fenómenos de comunicación de masas de influencia colectiva como la publicidad, propaganda, etc., como los procesos puramente lingüísticos y los hechos semánticos y con los signos que circulan en la sociedad, con la Semiología, que según el propio Saussure forma parte de la psicología social, etc. A partir de estas acotaciones Moscovici formula los siguiente: La psicología social es la ciencia de los fenómenos de la ideología (cogniciones y representaciones sociales) y de los fenómenos de la comunicación en los niveles de relaciones entre individuos, entre individuos y grupos, y entre grupos. ¿Qué caracteriza a esta disciplina, qué tiene de particular, qué la distingue de otras que comparten el mismo interés por los grupos e interacciones humanas?. La clave está en la visión psicosocial: en el enfoque, en el modo particular de observar, de relacionar y de reflexionar respecto de los fenómenos y no en el territorio. Para Moscovici, históricamente, tanto el psicólogo como el sociólogo poseen una lectura binaria de los hechos. Esto es: separan sujeto de objeto. Esto configura el siguiente esquema: Sujeto individual (yo, conciencia, organismo,etc.) - objeto (medio ambiente, estímulo). Por ej. Cuando en Sociología el sujeto se enfrenta a un objeto sobre el que desea influir para modificar algunas de sus pautas de consumo. Esto configura el siguiente esquema: Sujeto colectivo (organización, institución, masa, grupo,etc.) - objeto (otro entorno humano, target, población destinataria). A esta lectura o visión binaria Moscovici le opone una lectura o visión ternaria de los hechos y de las relaciones. Es decir que sustituye la relación de dos términos (sujeto-objeto) por una relación de tres términos: sujeto individual – sujeto social – objeto. Expresado de otra manera: Ego (yo) -Alter (el otro similar, semejante o diferente, particular e innovador) - objeto. La presencia del otro funciona como mediación para abordar la realidad de un modo diferente por la relación fundamental con los demás. Un actor, un sujeto determinado, adquiere un sentido mas amplio, menos restrictivo, menos limitado, enriquecido por la perspectiva que brinda en su manifestación colectiva. Visión psicosocial: -Ego: sujeto individual -objeto: contexto -alter: otro sujeto social diferente -alter ego: otro sujeto social semejante a uno mismo -El contexto determina la relación entre ego y alter, y uno es alter y ego siempre en un contexto. Esta relación de sujeto a sujeto en su relación con el objeto puede darse de manera estática o dinámica, hay dos mecanismos que ilustran esto: la facilitación social cuando la simple presencia de in individuo o grupo hace que el individuo aprenda con mayor facilidad respuestas familiares y menos originales, y la influencia social cuando el individuo es sometido a la presión de una autoridad o grupo, adaptando opiniones y conductas de ellos. Entonces podemos afirmar que en las relaciones nos podemos encontrar con otro similar (alter ego) o con otro diferente (alter), dependiendo que se trate del primero o del segundo consideraremos fenómenos distintos, visión que encontramos concretada en las prácticas de la psicología social. Obstáculos epistemológicos Ciertos prejuicios muy extendidos constituyen obstáculos epistemológicos para alguien que desee dedicarse a l investigación y práctica de la psicología social. Especialmente dos: 1) La opinión bastante difundida según la cual hay que agregar un suplemento subjetivo a los fenómenos sociales, encontrar el aspecto subjetivo a los acontecimientos de la realidad objetiva. Se comienza analizando diversos aspectos del sujeto colectivo, luego se constatan las diferencias con respecto a lo que debería hacer o pensar ese sujeto colectivo si obedeciera a los amplios determinismos sociales. Para dar cuenta de las diferencias, se invocan factores de tipo subjetivo (sentimientos, motivaciones, etc.). Para ello se vuelve a la psicología social y se le pide que comprenda lo que la gente piensa, siente y mida sus efectos. 2) La psicología estudia una suma de fenómenos como la percepción, el razonamiento, al aprendizaje, etc. Pero los estudia en el individuo aislado, como si fuese autista. Pero el individuo por estar aislado, no deja de pertenecer al grupo, a la sociedad. Y sus reacciones son influenciadas por esta pertenencia. Se busca así que la psicología social añada una dimensión objetiva a los fenómenos subjetivos, que vuelva a situar en el contexto de la sociedad aquello que ha sido analizado afuera de dicho contexto. El hecho es que se busca que la psicología social satisfaga una carencia en un caso llenar al sujeto social de un mundo interior, y en el otro, resituar al sujeto individual en el mundo exterior o social. Estos obstáculos impiden ver que la psicología social tiene su propio enfoque consiste en cuestionar la separación entre lo individual y lo colectivo. La psicología social analiza y explica los fenómenos que son simultáneamente psicológicos y sociales. Las Diversas Teorías que nos Ocupan En psicología social se encuentran tres teorías fundamentales que coexisten en la psicología social sin constituir un tipo puro: Las teorías pragmáticas: proponen una visión global de las relaciones y comportamientos humanos. Como la teoría del Campo de Lewin, que propone un Campo de Fuerzas Psicológicas, un comportamiento depende de todas las influenciasdel entorno. Las teorías fenomenológicas: intentan explicar una familia de fenómenos conocidos. Como la teoría de Sherif, que investiga por qué un individuo con opinión propia, adopta la del grupo cuando se halla en él. Las teorías operatorias: busca llegar al mecanismo elemental que explica un conjunto de hechos. Por ejemplo, la teoría de la Disonancia Cognitiva de Festinger, donde si una persona tiene dos cogniciones acordes entre sí, hay consonancia y la persona siente satisfacción. Pero si no son acordes, hay disonancia y la persona se vuelve ansiosa, debiendo adoptar alguna actitud para lograr la consonancia. Los Métodos de Verificación de las Teorías y de Observación de las Realidades Dos métodos fundamentales: El Método de Observación: consiste en una investigación llevada a cabo en el terreno. El psicosociólogo registra de forma precisa y sistemática las actividades de las personas en su entorno. A pesar de que este método permite captar diversos fenómenos en toda su complejidad, las conclusiones no son fiables debido a la dificultad de realizar las observaciones en las personas. Otro inconveniente, es que las personas generalmente saben que son observadas, lo que puede influir en el resultado de la investigación. Una observación típica es la encuesta. El Método Experimental: intenta provocar una serie de reacciones en condiciones determinadas de antemano. La hipótesis del experimentador define estas condiciones y las reacciones esperadas. Requiere de dos factores, la variable independiente (que manipula el investigador) y la dependiente (el resultado de la manipulación). La psicología social es la única ciencia social que recurre de manera dominante a la experimentación. Reflexiones desde el quehacer en América Latina Montero Definir que es un paradigma no ha resultado tarea sencilla debido a su pluralidad de significados. Según Thomas Kuhn, la ciencia avanza por cambios paradigmáticos, los cuales se producen mediante revoluciones. Un paradigma es una realización científica que alguna comunidad científica reconoce durante cierto tiempo como fundamento para su práctica posterior. Se caracteriza: ser suficientemente carentes de antecedentes, ser bastante incompleto para dejar problemas sin responder, ser susceptibles de establecer criterios para la elaboración de herramientas apropiadas a la resolución de problemas. Una interpretación de interés para el campo de la psicología social es la de Mumne para quien los paradigmas en la psicología social derivan de modelos del hombre, afirmando que un paradigma es un conjunto coherente relativamente autónomo de premisas referentes a un determinado modelo de hombre, que proporciona un fundamente a diferentes teorías de alcance medio, y a varios marcos teóricos. Lo propio del paradigma será su carácter de modelo organizador y suministrador de una orientación epistemológica, a la cual Mumne considera como un producto histórico en cuanto es acumulativo. Un paradigma es un modelo constituido por un conjunto sistemático de ideas que presenta relaciones e interpretaciones acerca de la actividad humana, de sus productores, de sus génesis, de sus efectos sobre los seres humanos y sobre la sociedad, señalando modos preferentes de hacer conocerlos. Paradigma dominante en psicología: la psicología surgió como una ciencia a fines del siglo XX influenciada por el modelo positivista de las ciencias naturales, modelo que impero en psicología social hasta los 70/80. Características: predominio del modelo hipotético deductivo, atemporalidad, predominio de un modelo experimentalista (variables, campo, coeficiente) relación investigador y sujeto de conocimiento (distancia, asimetría, investigador activo controlador dirigente, y sujeto pasivo, manipulable) supone equifinidad (lograr el objetivo a pesar de las causas que intenten evitarlo) y supone variables homeostáticas que tienden a ser estables. La inconformidad con este paradigma se venía haciendo sentir desde la década del 70 y finalmente da frutos en el sentido de brindar estructura a un nuevo paradigma. Las voces críticas se dirigían contra los postulados mismos del paradigma dominante, contra la forma de ver la ciencia, de hacer ciencia y de interpretar a los seres humanos en relación con su ambiente. Paradigma emergente: se ha venido construyendo en los 80/90 se caracteriza por lo siguientes postulados: carácter histórico de la psicología; su objeto de estudio es el devenir y esta constituido por hechos culturales y especialmente anclados, los fenómenos psicosociales deben relacionarse con los cambios socioculturales. Esto presupone la impredictibilidad de la conducta humana, y también la imposibilidad de hablar de verdad suprema, el conocimiento es histórico y transitorio. La realidad social como orientadora fundamental de los estudios psicológicos, por lo cual: la realidad es una construcción, que debe ser entendida desde una perspectiva dialéctica (persona y sociedad se construyen mutuamente) La realidad supone un carácter simbólico que permite la construcción simbólica de esa realidad, y que se expresa en la comunicación que permite la construcción subjetiva de la realidad. La psicología debe reflejar los problemas de la realidad en que se hace, debe tener en cuenta la estructura económica y social, y ubicando los elementos de su contexto correspondiente. La psicología no es una ciencia objetiva a la manera de las ciencias naturales, y tampoco tiene porque serlo ya que tiene un objeto diferente (diferencia en el método, neutralidad imposible, métodos alternativos, nuevo rol del psicólogo de agente y facilitador del cambio social, inserción social) Reconocimiento del carácter activo de los seres humanos, son actores y constructores de su realidad, poseen autodeterminación relativa, siendo agentes de cambio y transformación (participantes en objetivos, derechos a conocer los resultados, autogestión, relación horizontal) Necesidad de incluir el punto de vista de los oprimidos (no psicología del hombre promedio- saber popular- efectos sobre la realidad-potenciar virtudes de los desfavorecidos) El conflicto es parte de la acción humana porque lo cual forman parte del objeto de estudio, la rebeldía, desviación, interés político y las resistencias Importancia del estudio de la ideología como fenómeno humano y producto psicosocial, en el cual el individuo es sujeto tanto activo como pasivo, es asumida en su carácter falseador, deformador y ocultador de la realidad. Necesidad de incorporar la dinámica y la dialéctica, lo que supone la necesidad de estudiar el cambio social Estudios de la vida cotidiana Engaños de la percepción Rechazo de la noción de progreso como elementro básico del paradigma de la psicología Evolución, erosión y cambio del paradigma La tesis de Kuhn sobre al avance de las ciencias mediante revoluciones supone el abandono de un paradigma hasta entonces dominante, por otro nuevo, rival, incompatible con aquel y por lo tanto el cambio seria instantáneo al no poder coexistir. En este sentido la tesis de Kuhn entonces no puede explicar el panorama paradigmático de la psicología social, ni tampoco quizá el de las ciencias sociales. Si analizamos las características de paradigma emergente, podemos observas que algunas de las características se inician o tienen su fundamento inicial por lo menos treinta o cuarenta años atrás, es decir que muchas surgen de la dificulta o incapacidad del paradigma dominante para explicar satisfactoriamente ciertos fenómenos, ya sea por insuficiencia teórica, metodológica, o ambas. Un ejemplo seria el surgimiento de la investigación acción participativa ante la necesidad de reducir la brecha entre el estudio y la acción propia de la investigación tradicional. Al mismo tiempo el paradigma metodológico dominante coexiste en perfecta salud, si bien en pie de guerra, coexistiendo la rivalidad que señala deficiencias e inoperancias del método parainvestigar una realidad que cambia y cuyo cambio se desea orientar, denunciando falsedad de neutralidad, objetividad y de control parangonados por dicho método. Al iniciar la búsqueda de nuevos métodos, y nuevos modos de explicar los fenómenos, esa indagación tránsito por los siguientes pasos: a) Rechazo de las explicaciones y métodos tradicionales. Distancia entre el investigador e investigado como un factor de distorsión y perdida de legitimidad b) Revisión de la literatura psicológica y ciencias afines, rastreando ideas, modos alternativos de operar c) Introducción de nuevos conceptos y modos de actuar, nuevas interpretaciones d) Ausencia de claridad respecto a la existencia o inicio de un nuevo paradigma e) Adquisición gradual de la consciencia de estar planteando una interpretación alternativa de la realidad y sus actores f) Reconocimiento y adopción claras del nuevo método El pedestal del paradigma empieza a agrietarse, a desmoronarse. Y como nuevas formas de pensar, de ver, de hacer han comenzado a surgir y estructurarse, los mismos aportes sirven para su aplicación. Lo que queda en evidencia es la erosión o desgaste explicativo del paradigma dominante, su uso intensivo produce conocimiento y ese conocimiento genera desconocimiento, muestra como llegado a un punto el modelo no puede explicar ciertas áreas o acceder a nuevas perspectivas. La psicología social, asi como la psicología comunitaria y la psicología política demuestra como formas alternativas vienen coexistiendo aun bajo la férula de un paradigma dominante. Hablamos de erosión, agotamiento y cambio, no de revolución, pero aceptamos la crisis, pues de la consciencia de ella, es por lo cual surgen nuevas ideas, nuevos problemas, así como también modelos emergentes que obtienen reconocimiento. Aproximaciones a la Psicología Social – Ibáñez Gracia PARTE 1 – La Constitución y el Desarrollo de la Psicología Social La afirmación de que “la psicología social tiene varios pasados” abre un debate en cuanto a la naturaleza del discurso histórico y a la naturaleza de la causalidad social, ya que existen varias formas de escribir la historia. Ninguna historiografía es inocente. La historia de la psicología social publicada por Gordon Williard Allport, se convirtió en la historiografía estándar de la disciplina y contribuyó a fortalecer la orientación positivista, individualista y experimentalista de la psicología social. Una vez que la historiografía de Allport fue despojada de su supuesta “objetividad”, quedó al descubierto que su historia estaba orientada a producir una historia que fuera la ratificación del presente. Además, la historia de Allport generaba efectos prescriptivos legitimando históricamente una determinada concepción de la psicología social. El cientificismo y la filosofía positivista constituyen un dispositivo eficaz para neutralizar las diversas condiciones socio-históricas que inciden en la producción de los conocimientos científicos. En cuanto se resquebraja la fe positivista, se visibiliza la idea de que las disciplinas científicas son el resultado de un conjunto de prácticas sociales, históricamente situadas y propias de una sociedad determinada. Aunque esta “crisis” del positivismo se superó, quedó como huella en los psicólogos sociales el interés por la historia de su disciplina. A principios de los ochenta, se constituye un grupo de estudios sobre los cambios históricos en psicología social que trata de realizar un análisis historiográfico que constituya a la vez un análisis contextualista y crítico. Contextualista porque no se puede entender la psicología social si no se la situa en el movimiento de ideas que dio paso a las diversas disciplinas que constituyen actualmente las ciencias sociales. Ya que el presente emerge del pasado pero no está pre-inscrito en él. Crítica porque la investigación histórica pone al descubierto los supuestos implícitos y las tomas de partido enmascarada que subyacen en muchas formulaciones de una disciplina. Además, se indica cierta distanciación de las formas académicas dominantes de la psicología social, dando igual receptividad a otras posturas. PARTE 2 Las Grandes Orientaciones Teóricas Tradicionales y sus Correspondientes Teorías de Medio Alcance Jamás se puede afirmar que una formulación teórica ha sido confirmada en sentido estricto por la experiencia. No existen datos que sean “puramente datos”, que no estén parcialmente conformados por las teorías. Las teorías, a su vez, dependen de los presupuestos meta-teóricos que inspiran los sistemas teóricos en los que se insertan. a) Las Orientaciones Socio-Conductistas : La influencia dominante de esta teoría se ejerció a partir del neo-conductismo de Hull y de Spence. Estas investigaciones recalcan la importancia que tienen los factores situacionales que se hallan presentes en una situación para desencadenar o facilitar la manifestación de las conductas. Las diversas orientaciones conductistas, tienen la convicción de que la conducta social se adquiere fundamentalmente a través de un proceso de condicionamiento, ya sea instrumental o clásico. Explican las conductas en términos de los principios generales del aprendizaje. b) Las Orientaciones Socio-Gestalticas : A diferencia del elementarismo y el determinismo del enfoque conductista, la orientación gestáltica tiene una visión molar y constructiva de la conducta social. Tuvo una adscripción a la tradición experimentalista, además puso énfasis sobre el carácter “activo” del ser humano. También no dio tanta importancia a la realidad en sí, sino que lo importante es como las personas interpretan esa realidad. Otra característica es el interés por los procesos cognitivos internos, pero esto acentuó el reduccionismo psicologista e individualista, a la vez que se acentuaba el anti-historicismo. Aquí toma importancia la teoría del campo de Lewin, que reconoce el carácter determinante del contexto social. Se trata de un campo de fuerzas psicológicas relacionadas con las expectativas, con la percepción que tiene el individuo de la realidad en la que está inmerso. c) Las Orientaciones Psicoanalíticas : Freud explica la génesis de la estructura social a partir del “crimen primal” que permite a los jóvenes machos de la tribu destruir el poder despótico del padre fundador e instituir lo social como represión interiorizada y como sublimación de las pulsiones. La influencia del psicoanálisis se sintió por tres corrientes: o Los Neo-Freudianos: criticaban el biologicismo de Freud y el exceso de importancia de la libido. Daban más importancia a los factores culturales de la personalidad, lo que incidió en el desarrollo de la Antropología Cultural. o Los Freudo-Marxistas: hicieron aportes acerca de la personalidad autoritaria. o Los Post-Freudianos: recalcaron la relativa autonomía del “yo” respecto de las otras instancias de la personalidad, desembocando en la “Ego Psychology”. d) La Orientación de la Teoría del Rol: Le da importancia al concepto de Rol Social, el cual siempre está presente en la relación entre persona y sociedad. Se remarca la influencia del Rol en la formación de los procesos de socialización y de las bases culturales de la personalidad. Es un concepto absolutamente descuidado, por lo menos a nivel explicito, dentro de la misma psicología social. Según Mead el proceso de toma de rol, es uno de los mecanismos básicos de la sociabilización y de la interiorización de las normas sociales, a la vez que proporciona un instrumento para construir la propia identidad. E) Las Orientaciones del Interaccionismo Simbólico: Se opone a la psicología social individualista. Existen tres premisas claves: Lo propio de los seres humanos radica en actuar en relación con los objetos a partir del significado que éstos tienen para ellos. El significado de los objetos emerge a partir de las interacciones sociales que el individuo teje con sus semejantes, son las propias personas quienes construyen el significadode los objetos. Esto apunta a dos supuestos básicos: La Reflexividad, que es una propiedad esencial del ser humano. La interacción social es posible en la medida en que los actores no son ajenos los unos a los otros. La Actividad, el individuo posee un papel activo en la construcción del conocimiento. La génesis de significado no se transmite, sino que se construye a través de la interacción, esa es su génesis. El carácter activo, el actor comprueba, suspende, reagrupa y transforma los significados a la luz de la situación en que se halla. La estructuración activa de la realidad en función de una serie de factores subjetivos. La construcción del significado de una situación, resulta de un proceso de negociación interpersonal a través del cual se va perfilando el significado compartido de la situación. Epílogo La americanización de la psicología social ha tenido un impacto esencialmente reduccionista sobre la disciplina: Reducción del Campo Sustantivo de la Psicología Social: la tónica dominante consistió en acortar el alcance de la disciplina a los límites de la disciplina dominante. Reducción de la Fundamentación Epistemológica: se redujo el horizonte epistemológico al predominio de la racionalidad analítica del empiricismo positivista. Reducción de la Apertura Interdisciplinar: la psicología social se fue convirtiendo en un diálogo con la psicología general. Reducción del Trasfondo Histórico y del Pluralismo Cultural de la Psicología Social: el hecho de que durante varias décadas la psicología social sólo existió en suelo norteamericano tuvo dos consecuencias. Por un lado, se limitó el caudal de formulaciones teóricas. Por otro lado, la psicología social se convirtió en una disciplina hecha a la medida de los problemas y de las características de la sociedad norteamericana. Reducción del Propio Concepto de “lo Social”: la dimensión social de los fenómenos tendió a equipararse con objetos concretos que pueden ser manipulados. Lo social se limitó a designar simplemente a los demás. Reducción Metodológica: el método experimental tendió a constituirse como el método de validación cuasi exclusivo de los conocimientos psicosociales. Durante la década de los ochenta se ha manifestado una clara tendencia a sobrepasar esos reduccionismos. No se trata de sustituir una psicología social por otra, sino que se caracteriza por una multiplicidad de perspectivas. Las vías de desarrollo más provechosas son: La Reformulación de lo Social: no es la naturaleza del objeto sino el tipo de relación en que está prendido quien le confiere su dimensión social. Lo social no aparece hasta el momento en que se constituye un mundo de significados compartidos entre varias personas. Lo social es distinto de lo colectivo y de las relaciones interindividuales, sólo existe en el marco y por medio de la inter-subjetividad. Nada es social si no es instituido como tal en el mundo de significados comunes de una comunidad. El ser biológico se constituye como ser social en el momento en que viene al mundo, esta construcción se prosigue a través de la comunicación que establece con los demás. La Redefinición de los Supuestos Epistemológicos: frente a la epistemología neopositivista es preciso recoger las aportaciones de la nueva filosofía de la ciencia. Es necesario recoger los aspectos interesantes de estas dos epistemologías contrapuestas que son el realismo y el neo-pragmatismo. Del realismo, resulta provechoso conservar la idea de que los fenómenos que observamos obedecen a causas que radican en las estructuras de la realidad. Del neo-pragmatismo, resulta provechoso retener su anti-cartesianismo, la negación de la dicotomía entre espacio mental “interior” y “exterior”. Por otro lado, la dicotomía entre ciencia fundamental y ciencia aplicada tiende a difuminarse. La consecuencia directa de esto es la desaparición de plantear la actividad científica en términos de neutralidad normativa y asepsia política. En segundo lugar, vuelve a cobrar legitimidad científica el interés por la compresión como forma de dar cuenta de la realidad y en tercer lugar, la reinserción teórica practica del conocimiento científico en el seno de la sociedad, difuminando la ruptura epistemológica del neo positivismo. La Necesaria Integración de las Principales Aportaciones del Pensamiento Contemporáneo: la integración de los planteamientos contemporáneos en el dispositivo meta-teórico de la psicología social no sólo es susceptible de sugerir nuevas orientaciones para dilucidar lo social, sino que constituye la única forma de suscitar una conciencia crítica acerca de los nuevos presupuestos que infiltrarán los fundamentos meta- teóricos de las ciencias sociales. El Proceso Grupal. Del Psicoanálisis a la Psicología Social. Aportaciones a la Didáctica de la Psicología Social – Enrique Pichon-Rivière El Encuadre Institucional La escuela de la psicología social se define como una institución centrada en el aprendizaje y fundamentada en un esquema conceptual, referencial y operativo (ECRO) en el campo de la psicología social. Este ECRO es un conjunto organizado de nociones y conceptos referidos a un sector de lo real que permite una aproximación al objeto particular. Este ECRO y la didáctica que lo vehiculiza se fundan en el método dialéctico. El método dialectico, implica un tipo de análisis que devela los principios opuestos, las tendencias contradictorias, fuente de la dinámica de los procesos. La psicología social a la que apunta se inscribe en una crítica de la vida cotidiana. Tiene como objeto de estudio el desarrollo y transformación de la relación entre la estructura social y la configuración del mundo interno del sujeto, relación abordada desde la noción de vínculo. El sujeto se produce en una praxis entre individuo, grupo y clases. El campo operacional de la psicología social es el grupo, que permite la indagación del interjuego entre lo psicosocial y lo socio-dinámico a través de la observación de la interacción de los individuos y grupos. La psicología social que indaga los campos intersubjetivo e intrasubjetivo es significativa y direccional y operativa. Se denomina didáctica a una estrategia destinada no sólo a comunicar conocimientos sino a desarrollar aptitudes y modificar actitudes. La articulación de lo informativo y formativo se cumple en la construcción del ECRO. Esta didáctica se caracteriza como de núcleo básico, interdisciplinaria y grupal, instrumental y operacional. Núcleo Básico: está constituido por conceptos universales y el aprendizaje va de general a particular. Interdisciplinaria y Grupal: se lo considera en dos niveles. Por un lado, está dado por los aportes que de distintas disciplinas se integran en el ECRO. Por otro, está relacionado con el sentido de la búsqueda de mayor heterogeneidad de los grupos. Esto aporta a la ruptura de los estereotipos, en donde se apoya la posibilidad de una didáctica interdisciplinaria, confrontado los esquemas de cada uno de nosotros y que se modifican en la situación grupal. Instrumental y Operacional: tomamos como punto de partida la ubicación del sujeto, su inserción en un campo específico. Esto le permite vivir una experiencia de campo a la vez que lo dota de herramientas para comprender su propia inserción. La noción de aprendizaje se sustenta en una didáctica que se caracteriza por la adaptación activa de la relación dialéctica mutuamente modificante y enriquecedora entre sujeto y medio. Aprender es hace una lectura de la realidad, coherente, no aceptación acrítica de norma y valores, sino una lectura con capacidad de evaluación y creatividad (transformación de lo real) Esta concepción de aprendizaje como praxis, como relación dialéctica nos lleva a postular que el enseñar y el aprender constituyen una unidad, un proceso unitario, continuo. Nuestro Instrumento de Trabajo. El Grupo Operativo. Supuestos Teóricos Se adopta como instrumento de trabajo e indagación la técnica operativadel grupo, partiendo de la hipótesis de que el grupo es un conjunto restringido de personas, ligadas entre sí por constantes de tiempo y espacio articuladas por su mutua representación interna que se propone una finalidad. La técnica operativa se caracteriza por estar centrada en la tarea, privilegia la tarea grupal. Toda situación de aprendizaje genera en los sujetos miedo a la pérdida del equilibrio logrado en la situación anterior y miedo al ataque en la nueva situación en la que el sujeto no se siente instrumentado. Ambos miedos coexisten y aumentan la ansiedad ante el cambio, que genera resistencia al cambio. Esta resistencia se expresa en términos de dificultades en la comunicación y el aprendizaje. Para superar estos miedos se lleva a cabo una tarea de esclarecimiento grupal. Para ello deben resolverse las contradicciones internas del grupo. El análisis de contradicciones es una tarea central del grupo que apunta a indagar la infraestructura inconsciente de las ideologías que se ponen en juego en la interacción grupal. En el grupo operativo, tienden a reproducirse las relaciones cotidianas. La técnica operativa del grupo facilita la comprensión de las pautas sociales internalizadas que generan las formas observables de interacción. Esta técnica tiene por finalidad que sus integrantes aprendan a pensar en una coparticipación del objeto de conocimiento. El coordinador está en una relación asimétrica debido a su tarea que es la de co-pensor, es decir, reflexiona con el grupo acerca de la relación que los integrantes del mismo establecen entre sí y con la tarea prescripta. Declaraciones de Pichon Riviere Zito Lema La psicología social ofrece una mayor capacidad operacional y la posibilidad de hacer accesible el análisis a grupos de personas que podrían costearse un tratamiento individual. Es una democratización del psicoanálisis, por lo tanto, lo hace más útil y eficaz a la sociedad Sigo considerando a la familia con una estructura social básica, y a la enfermedad mental como la crisis, no de un sujeto, sino de una estructura que configura ese grupo familiar. Y ha establecido el concepto de portavoz, ósea que el enfermo es el portavoz de la enfermedad del grupo. Los conflictos sociales golpean el núcleo básico, la familia. Allí es donde todas las privaciones tienen a globalizarse, donde se configura una estructura depresiva que encontrara un chivo emisario en uno de los miembros de la célula Se habla de muerte de la familia, pero yo no creo que este muerta, más allá de lo grave de su crisis. Es una institución indestructible, el rol del padre, de la madre, de los hijos, son roles permanentes, legítimos, propios de todas las culturas, y se han mantenido por toda la historia de la humanidad. Se trata de superar las causas de esta crisis, que son la falta de comunicación entro los miembros o bien una comunicación desviada que se estereotipa en determinado momento del desarrollo de la familia, creándose así un obstáculo fundamental. Es preciso aclarar que la psicología social no pone acento en la familia, lo pone en la interacción entre la familia y la sociedad. Si se modifica la familia, se modifica la sociedad y el individuo (nucleo familia estructura sociedad) Toda corrección de un proceso se logra a través de la explicación de lo implícito, ello requiere una psicología dinámica, histórica y cultural. La psicología social es una de las formas que se asuma la crítica de la vida cotidiana. La psicología social que postulamos tiene como objeto el estudio del desarrollo y transformación de una realidad dialéctica entre su estructura social y la fantasía inconsciente del sujeto, asentada sobre relaciones de necesidad El individuo humano es un ser de necesidades que solo se satisfacen socialmente en relación que lo determinan, es un sujeto producido La psicología social es direccional y significativa en el sentido de que está orientada hacia el cambio Toda conducta desviada surge de un trastorno del aprendizaje, o de un estancamiento del mismo. El grupo operativo en la medida en que permite aprender, a través de la cooperación y la complementariedad, las dificultades del aprendizaje, es terapéutico. Es decir que un grupo operativo es terapéutico, pero no es el objetivo principal. Y en relación a los grupos terapéuticos, no necesariamente son operativos, muchas veces dista de este posicionamiento La superestructura está dada por elementos conceptuales (horizontalidad) y la infraestructura por elementos emocionales (verticalidad) Políticas de subjetivación en grupos e instituciones Raquel Bozzolo Los problemas de la subjetividad constituyen un campo de reflexión que intenta pensar las formas de existencia de los sujetos, las diversas modalidades del ser sujeto de una cultura dada, producida por ciertas prácticas sociales conformadas como dispositivos. El campo entendido como espacio o territorio simbólico caracterizado por un capital simbólico común y por la lucha (fuerzas en pugna) por su apropiación. El campo de la subjetividad es caractizado como complejo, un fenómeno como sistema abierto que no puede ser abordado desde un solo cuerpo de saber. En esta concepción esa apertura es la que posibilita la transformación que incluye necesariamente tiempo, es decir, la historia, el devenir. La problemática de los modos subjetivación representa un nuevo intento de enfrentar la antinomia individuo/sociedad y al mismo tiempo se constituye en una apuesta a la aventura de pensar lo diverso, lo radicalmente nuevo Los vínculos y los lazos sociales La noción de lazo social se encuentra desarrollada en Emile Durkeim, la pregunta que se hace el mismo, es que mantiene a una sociedad única. Su respuesta es la consciencia colectiva o consciencia moral, afirma que en las sociedades ágrafas la solidaridad es lo que une, es mecánica y se basa en la similitud e homogeneidad, en las sociedades más avanzadas, la solidaridad es orgánica, y se basa en la cooperación. Lo social para este autor aparece formulado como más que la suma de las partes, y el lazo social determina por coerción y desde afuera a los actores sociales. Para el marxismo el hombre solo adviene hombre mediante la transformación de la naturaleza mediante el trabajo, las posiciones en torno al modo de producción inciden en lo que es la ideológica. Esta perspectiva tiene una clara impronta histórica en sus formulaciones Juan Carlos De Brasil puntúa que la correcta traducción de Freud en psicología de las masas y análisis del yo debería ser vinculo y no lazo. Las formas institucionales de psicoanálisis otorgaron al vocablo vinculo una cierta significación de relación entre dos o más personas. Pero acaso las instituciones sociales no ocupan un lugar en la trama compleja que se establece. Ubicar otras instituciones sociales en la conformación subjetiva no exime del análisis del complejo anudamiento significante que se produce en las familias, pero requiere ponderar los atrevimientos y las transformaciones que sufre en las distintas épocas y en diferentes sociedades. El vocablo vinculo transmitía mayor labilidad, mayor pliegue, en continuo desplazamiento, a diferencia de la noción de lazo, aludida por Durkeim. Dimensión histórica Debemos recurrir a ciertos saberes extradisciplinarios, para poder abordar las cuestiones referida a la dimensión histórica. Hay dos pensadores que nos resultan de utilidad para pensar hoy la problemática: Cornelius Castoriadis y Michel Foucault. Tomamos de Castoriaadis su concepción de que lo social es siempre socio histórico. Sus investigaciónes nos interesan en la medida en que al considerar a los colectivos humanos, y aun a las psiques singulares, les otorga una capacidad de imaginación que llama “imaginación radical” que permite producir las significaciones sociales, que instituyen la sociedad. Postula que lo socio histórico adopta diferentes formas de ser sociedad. Se plantea la existencia de una forma del ser delas significaciones sociales en plena indeterminación, que constituyen el magma de significaciones disponibles a ser determinadas por el colectivo en un momento histórico dado. Plantea que los hombres se construyen en forma heterónoma, pues son producidos en y por un mundo que le preexiste; ello mismo hace que naturalicen la existencia del mundo social. Castoriadis afirma en forma axiomática la existencia de una capacidad de instituir el mundo social por parte de los propios hombres, en apoyo de aquello que constituye su real. Otorga a los colectivos humanos la facultad de dar sentido determinado a las significaciones sociales al extraerlas del magma de significaciones que, como ya dijimos, se encuentra en plena indeterminación. Postula otra manera de ser de las significaciones de difícil representación mental con nuestra lógica heredada, es el aporte a una perspectiva teórica que intente desencializar la noción de subjetividad, lo cual requiere un trabajo de desnaturalización de las teorías que la enuncian. La nominación de significación social propone otra manera de pensar de la que postula el concepto de representaciones sociales, ya que están aluden al producto y al acto de la imaginación a un mismo tiempo. Castoriadis las anuncia como invenciones. Las significaciones sociales son las determinaciones significantes que los hombres realizan en determinada situación histórica. Afirma que las significaciones imaginarias sociales se inventan en ocasión de algo, pero no como producto derivado de otro orden, tampoco lo son lo social, ni lo psíquico. Son creados en el mismo acto, y sostiene que son para él, polos irreductibles de lo humano. La tensión entre lo individual y lo social insiste, y sigue interpelando nuestra capacidad reflexiva, ya que se encuentra instalada en la constitución misma del campo de intervención de nuestras disciplinas Modos de subjetivación ¿Qué queremos decir con modos de subjetivación? Que la noción de modo histórico de subjetivación, se inscribe en el mismo posicionamiento filosófico con que pensamos la dimensión histórica. Expresa una voluntad que se enlaza con la idea de asegurar los mayores márgenes de libertad para los hombres, sin que nociones como lo normal y lo patológica los anuden al carro del consenso social. El ejemplo de la subjetividad adictiva introduce un enfoque renovador para la compresión de un fenómeno que es usualmente entendido como producto de patologías familiares y/o sociales. Así, es posible pensar la subjetividad adictiva como el producto del mercado (como dispositivo social) y del consumo (como practica especifica). Foucault concibe la subjetividad como el modo en que el sujeto hace la experiencia de sí mismo, entiende que se trata de estudiar los juegos de verdad en lo que se objetiviza (se piensa, se conoce) y los modos de subjetivación en los que el sujeto se produce como sujeto de esa cultura. Plantea que la utilidad de mostrar las determinaciones históricas de lo que somos, es mostrar lo que hay que hacer. Porque somos más libres de lo que creemos, no porque estemos menos determinados, sino porque hay muchas cosas con las que aún podemos romper. Castoriadis propone el trabajo de elucidación de las significaciones imaginarias sociales como parte de un proyecto de autonomía que incluye el trabajo del psicoanálisis y el trabajo político, ya que no concibe al sujeto autónomo en una sociedad que no lo es. De lo Imaginario Social a lo Imaginario Grupal – Ana María Fernández Introducción La unidad de una sociedad en el plano de la subjetividad colectiva, se mantiene a través de la consolidación y reproducción de sus producciones de sentido (imaginario social). Los sentidos organizadores (mitos) que sustentan la institución de normas, valores y lenguaje, por los cuales una sociedad puede ser visualizada como una totalidad. Normas, valores y lenguaje son los instrumentos para hacer individuos cuyas subjetividades estén en condición de reproducir dicha sociedad. Esta es la doble dimensión del imaginario social, su capacidad para conservar lo instituido, por un lado, y, por otro lado, su potencialidad instituyente de transformación. Poder e Imaginario Social La cuestión de lo imaginario social en tanto universos de significaciones que instituyen una sociedad es inseparable del problema del poder. La historia de repartos de poder, las distribuciones de sus jerarquías, las prácticas y sistemas de valores, tiene un lugar central en la vida social. Es la naturaleza social del poder supone interrogar sobre la inscripción de sus dispositivos no solo en las organizaciones sino también en la subjetividad. Pensar el poder como dispositivo permite articular cuestiones generales de su ejercicio con análisis más puntuales sin perder de vista sus ramificaciones en el universo social. Hablar de dispositivo del poder es, poner en manifiesto los tres elementos básicos que hacen que el poder funcione: a) la fuerza b) el discurso del orden c) el imaginario social. Los actos de fuerza producen poder, a partir de allí el discurso del orden y el imaginario social consolidan las condiciones reproductivas del poder producido, es decir garantizan la continuidad del poder instituido. Los tres elementos básicos que hacen que el poder funcione son: violencia o fuerza, el discurso del orden y el imaginario social. El discurso del orden: es un espacio de racionalidad. Pertenece al ámbito del conocimiento. Los dispositivos de poder exigen como condición no sólo sistemas de legitimación, sino que necesita de soportes mitológicos que hablen a las pasiones y en consecuencia disciplinen los cuerpos. El imaginario social, hace que los individuos enlacen y adecuen sus deseos al poder. El imaginario social interpela a las emociones, sus rituales promueven las formas que adquirirán los comportamientos de agresión, temor, amor y seducción que son las formas en que el deseo se anuda al poder. Instituido – Instituyente Castoriadis diferencia entre el imaginario social efectivo (instituido e imaginario social radical (instituyente). Lo imaginario efectivo es lo que mantiene unida a una sociedad, pero queda la génesis de sentido, es decir la posibilidad de producción de nuevos sistemas de significación, la transformación, en el plano de significaciones, de una sociedad. Aquello que mantiene a una sociedad es su institución, el proceso por el cual la sociedad se instituye como totalidad de normas, valores y lenguaje, produciendo individuos quienes, a su vez, están en condiciones de reproducir la institución. Una sociedad es también un sistema de interpretación del mundo, es decir de construcción, creación, invención de su propio mundo. Por esto puede percibir como peligroso cualquier desmentida a su sistema de interpretación del mundo, las transformaciones de sentido, lo instituyente, opera siempre con la resistencia de lo consagrado porque reniega de lo instituido. Los nuevos organizadores de sentido y las prácticas sociales refieren a lo imaginario radical, no instituido, instituyente, utópico a veces, queda cuenta de la experiencia de deseos que no se anudan al poder, que desordenan prácticas, des-disciplinan los cuerpos, deslegitiman las instituciones y en algún momento instituyen una nueva sociedad. Las utopías dan cuenta de deseos que no se anudar al poder, son actualidad radical, actualización de deseo, denegación de finalidades, que opera resignificando y produce realidad. No hay sociedad sin mitos, los mismos operan como organizadores del mundo de una sociedad. Son cristalizaciones de significación que operan como organizadores de sentido en el accionar, pensar y sentir de los hombres y las mujeres, sustentando a su vez la orientación y legitimidad de sus instituciones. Constituyen piezas claves en el disciplina-miento y policía-miento de una sociedad, directamente implicados en la producción de consensos de una sociedad. Los mitos sociales: violencia y eficacia Algunos de los mecanismos a través de los cualeslos mitos sociales logran su eficacia en el disciplina-miento social: Operan por la repetición insistente de sus narrativas, sosteniendo al infinito la trama argumental. Se instituyen como universos de significaciones de formas morales y totalizadoras, operando violencia simbólica (lo que debe hacer una mujer u hombre, sino también lo que es). Esta invisibilización de lo diverso no sólo deja sin lugar a la singularidad, sino que invisibiliza el proceso socio-histórico de su construcción. Establecen regímenes de verdad, donde se sanciona violentamente cualquier práctica, pensamiento o sentimiento que transgreda, dude o cuestione su verdad. Operan por deslizamientos de sentido que vuelven equivalentes cuestiones muy disímiles. (mujer- madre) Instituyen exaltaciones y negaciones articuladas, sus narrativas visibilizarán una realidad y negarán otras. Estos mitos sociales institucionalizan tanto las relaciones materiales como las subjetivas de las personas. Son una verdadera fuerza material del campo social Los Grupos y la Producción de Significaciones Imaginarias Laten en diferentes intensidades diversos núcleos de significaciones que caracterizan el momento socio- histórico en que se despliegan sus prácticas, operan también en latencia las significaciones imaginarias que dan sentido a las instituciones donde están inscriptos. Para hablar de imaginario grupal, se debe hacer referencia a las figura y formas que ese número de personas inventa a lo largo de su historia común, para dar cuenta de sus razones de ser como colectivo, mitos de origen, aspectos ilusiónales de sus proyectos, en tanto animan y motorizan sus prácticas. Un pequeño grupo produce significaciones imaginarias propias. Podría decirse que un grupo se instituye como tal cuando ha inventado sus significaciones imaginarias propias. Junto a la necesidad de pensar en forma no antinómica la tensión singular - colectivo, se abre la oportunidad de indagar también en forma no excluyente la tensión identidad - diferencia. En la historia de lo grupal, lo común, con lo homogéneo, surge en los últimos tiempos un intento de acentuar lo diverso, lo múltiple. La multiplicidad se toma como manera de superar aquellas formas de coordinación que generaban como efecto de teoría masificaciones indebidas. Si de apropiación se habla, esto implica indagar el problema del poder en los grupos. Aquello que habilita el lugar de la coordinación es la disposición transferencial de los integrantes; esto hace posible que el dispositivo grupal funcione y cree condiciones para que ese conjunto de personas reunidas advenga grupo. Habrá que localizar en un grupo, cuándo se están produciendo consensos a través de alguna forma de violentamiento de singularidades y cuándo son acuerdos de significación que se realiza sin masificar, sin violentar las diferencias de los posicionamientos singulares. El sistema de significaciones así fetichizado invisibiliza diferencias. Para mantener este estado de cosas es necesario excluir los disensos. Los mecanismos a poner en acción son la exclusión y no dejar entrar nada de “afuera”. Trabajar con las tensiones singular – colectivo e identidad – diferencia supone poder diferenciar cuándo los sistemas de creencias anulan la singularidad y cuándo la inscriben en una historia colectiva. Sociedades, instituciones y subjetividad Ana Correa La sociedad está hecha de muchas instituciones que funcionan coherentemente aun en crisis. La sociedad es un sistema de interpretación del mundo, de construcción, de creación. Inventa sus significaciones como producción de sentido que puede configurarse como organizadores de sentido. Lo que mantiene unido a una sociedad son las instituciones. La institución produce individuos quienes a su vez producen y reproducen la institución en la sociedad. Las instituciones son importantes en el estudio de la psicología social por las luchas de conflicto, poder y autonomía que de ellas emergen y la atraviesan, La construcción imaginaria presenta una doble dimensión. a) Lo que mantiene unida a una sociedad (IMAGINARIO EFECTIVO-LO INSTITUIDO) que define esquemas organizadores de sentidos b) IMAGINARIO RADICAL- LO INSTITUYENTE refiere a la génesis del proceso de construcción de sentido, de transformación y cambio de esas significaciones. Es la capacidad de imaginar, de hacer mejor algo nuevo y distinto de lo dado. Biopolítica. Las Técnicas de Gobierno – Maurizio Lazzarato Primera Parte Foucault sostiene que para comprender cómo funcionan las relaciones de poder es necesario distinguir entre relaciones de poder propiamente dichas, relaciones de dominación y técnicas de gobierno. Las Relaciones de Poder propiamente dichas son relaciones diferenciales de fuerzas. Presentan una asimetría entre ellas, pero esta asimetría no es necesariamente negativa. Una de las fuerzas en juego siempre quiere conducir a otra, por lo que las relaciones son móviles, reversibles y modificables. Pero a pesar de ello, en las relaciones de poder siempre hay libertad. A diferencia de la violencia, donde no hay libertad ya que trata a los otros como objetos. Al introducir la violencia, se genera una Relación de Dominación, donde la relación ya no puede invertirse porque se pierde la libertad. En una relación de poder, aquel sobre quien se ejerce el poder es reconocido y puede reaccionar e intervenir. El poder es definido como la capacidad de estructurar el campo de acción del otro. Para Foucault la forma de analizar las relaciones de poder en la sociedad es partiendo de una libertad estratégica y no de una relación de dominación. Hay que situarse fuera del Estado para poder observar cómo se da la relación de fuerzas que tienen un margen de libertad que están institucionalizadas en el Estado. El Estado se constituye como una capacidad de intervenir en estas relaciones y de crear con ellas instituciones, a través de tecnologías gubernamentales. La relación entre economía y política se resuelve mediante técnicas y dispositivos que no provienen ni de la política ni de la economía, sino desde “afuera”. Este afuera es lo que Foucault denomina “el gobierno de los hombres”, o sea las Técnicas de Gobierno. Estas son el gobierno y las tecnologías humanas que el Estado moderno heredo de la pastoral cristiana y que el liberalismo modificó y convirtió de “gobierno de almas” a “gobierno de los hombres” Foucault habla de gobierno en términos de dispositivos de regulación y control, aplicando esta idea a la relación entre economía y política. Hace referencia a que en la modernidad, el “arte de gobernar” ya se da en sujetos económicos, los cuales ya no tienen derechos sino que tienen intereses. El sujeto de derecho y el económico dan lugar a procesos diferentes. El primero integra el conjunto de sujetos de derecho por una dialéctica de la renuncia. El sujeto económico, por elcontrario, se integra a los hombres económicos por una multiplicación de los intereses, no renuncia a sus intereses sino que persevera en sus intereses egoístas. Foucault sostiene que las relaciones entre estos ámbitos no se pueden llevar a una unidad y que el liberalismo propone una técnica de gobierno que trata de resolver esta situación. Dicha técnica se aplica sobre lo que él llama “la sociedad civil” o “lo social”, ligado a esto, está el nacimiento de las ciencias sociales. Pero esta sociedad civil no es autónoma, sino que es una técnica de gobierno. El entrecruzamiento entre estos tres problemas (económico, político y las técnicas de gobierno) constituyen el liberalismo, el cual, para Foucault, es el arte de gobernar que asume al mercado como una manera para hacer inteligible la sociedad. Sostiene que existen dos tipos de técnicas de gobierno, las técnicas disciplinarias y las técnicas de seguridad (o de control), a ellas se añade un tercer tipo, las técnicas de soberanía. Las tres coexisten sólo que en cada época una prima sobre las demás. Las técnicas de disciplina,