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UNIDAD III: Ensayo II. Lo inconsciente. Introducción al Narcisismo. Ps. De las masas y análisis del yo Cap. 7. Duelo y melancolía. ENSAYO II: LA SEXUALIDAD INFANTIL SEXUALIDAD INFANTIL: Al nacer, el ser humano, satisface las pulsiones de autoconservación junto con las pulsiones sexuales. Cuando el Bebé toma la leche del pecho de su madre, al mismo tiempo que se está alimentando (Autoconservación) experimenta placer (sexual). El cuerpo a medida que se vincula con el otro se transformará en cuerpo erógeno, esta transformación, se da con el transcurrir de tiempo en las diferentes etapas que atraviesa el niño, por sectores. Entonces hasta el momento sabemos que las pulsiones de autoconservación serán las primeras en desarrollarse, por necesidad, por instinto, y apoyadas en ellas, nacen y se desarrollan, en un primer momento juntas, las pulsiones sexuales, que luego van a separarse. Zona Erógena: Es toda parte del cuerpo cubierta de piel o mucosa, no sólo va a ser el exterior del cuerpo sino también los órganos internos. Se forman de afuera, la madre erogeniza esas zonas. Por reiteradas caricias en esa orejita, no una vez, reiterados besitos, etc. ZONA ERÓGENA: Parte del cuerpo que produce placer al ser estimulada. Se habla de zonas determinadas porque son lugares corporales que van a ser estimulados a través de las pulsiones de autoconservación, pero hay que tener en cuenta que todo el cuerpo es capaz de recibir placer. Cada zona erógena va a estar revestida de libido, libido sexual. Un bebé no erogenizado no puede vivir, es la muerte blanca. Las zonas erógenas en la adultez van a servir para el placer. Principio de placer Para que se instale en principio de placer es necesario que no haya contradicción entre los ritmos, exterior e interior, que posibilite el encuentro con el placer. Las exteriorizaciones de la sexualidad infantil. El chupeteo Por motivos que después se verán, tomaremos como modelo de las exteriorizaciones sexuales infantiles el chupeteo (el mamar con fruición). El chupeteo aparece ya en el lactante y puede conservarse hasta la madurez o persistir toda la vida, consiste en un contacto de succión con la boca (los labios), repetido rítmicamente, que no tiene por fin la nutrición. Una parte de los propios labios, la lengua, un lugar de la piel que esté al alcance -aun el dedo gordo del pie-, son tomados como objeto sobre el cual se ejecuta la acción de mamar. Una pulsión de prensión que emerge al mismo tiempo suele manifestarse mediante un simultáneo tironeo rítmico del lóbulo de la oreja y el apoderamiento de una parte de otra persona (casi siempre de su oreja) con el mismo fin. No es raro que el mamar con fruición se combine con el frotamiento de ciertos lugares sensibles del cuerpo, el pecho, los genitales externos. Por esta vía, muchos niños pasan del chupeteo a la masturbación. Autoerotismo. Destaquemos, como el carácter más llamativo de esta práctica sexual, el hecho de que la pulsión no está dirigida a otra persona; se satisface en el cuerpo propio, es autoerótica. Además la acción del niño chupeteador se rige por la búsqueda de un placer -ya vivenciado, y ahora recordado. Así, en el caso más simple, la satisfacción se obtiene mamando rítmicamente un sector de la piel o de mucosa. Es fácil colegir también las ocasiones que brindaron al niño las primeras experiencias de ese placer que ahora aspira a renovar. Su primera actividad, la más importante para su vida, el mamar del pecho materno, no pudo menos que familiarizarlo 1 con ese placer. Diríamos que los labios del niño se comportaron como«una zona erógena, y la estimulación por el cálido aflujo de leche fue la causa de la sensación placentera. Al comienzo, claro está, la satisfacción de la zona erógena se asoció con la satisfacción de la necesidad de alimentarse. El quehacer sexual se apuntala primero en una de las funciones que sirven a la conservación de la vida, y sólo más tarde se independiza de ella. La necesidad de repetir la satisfacción sexual se divorcia entonces de la necesidad de buscar alimento, un divorcio que se vuelve inevitable cuando aparecen los dientes y la alimentación ya no se cumple más exclusivamente mamando, sino también masticando. El niño no se sirve de un objeto ajeno para mamar; prefiere una parte de su propia piel porque le resulta más cómodo, porque así se independiza del mundo exterior al que no puede aún dominar, y porque de esa manera se procura, por así decir, una segunda zona erógena, si bien de menor valor. El menor valor de este segundo lugar lo llevará más tarde a buscar en otra persona la parte correspondiente, los labios. (Podríamos imaginarlo diciendo: «Lástima que no pueda besarme a mí mismo».) No todos los niños chupetean. Cabe suponer que llegan a hacerlo aquellos en quienes está constitucionalmente reforzado el valor erógeno de la zona de los labios. Si este persiste, tales niños, llegados a adultos, serán grandes gustadores del beso, se inclinarán a besos perversos o, si son hombres, tendrán una potente motivación intrínseca para beber y fumar. Pero si sobreviene la represión, sentirán asco frente a la comida y producirán vómitos histéricos. Siendo la zona labial un campo de acción recíproca, la represión invadirá la pulsión de nutrición. Muchas de mis pacientes con trastornos alimentarios, estrangulamiento de la garganta y vómitos, fueron en sus años infantiles enérgicas chupeteadoras. En el chupeteo o el mamar con fruición hemos observado ya los tres caracteres esenciales de una exteriorización sexual infantil. Esta nace apuntalándose en una de las funciones corporales importantes para la vida; todavía no conoce un objeto sexual, pues es autoerótica, y su meta sexual se encuentra bajo el imperio de una zona erógena. Anticipemos que estos caracteres son válidos también para la mayoría de las otras prácticas de la pulsión sexual infantil. Caracteres de las zonas erógenas. Una zona erógena es un sector de piel o de mucosa en el que estimulaciones de cierta clase provocan una sensación placentera de determinada cualidad. La propiedad erógena puede adherir prominentemente a ciertas partes del cuerpo. Existen zonas erógenas predestinadas, como lo muestra el chupeteo; pero este mismo ejemplo nos enseña también que cualquier otro sector de piel o de mucosa puede prestar los servicios de una zona erógena, para lo cual es forzoso que conlleve una cierta aptitud. Por tanto, para la producción de una sensación placentera, la cualidad del estímulo es más importante que la complexión de las partes del cuerpo. El niño chupeteador busca por su cuerpo y escoge algún sector para mamárselo con fruición; después, por acostumbramiento, este pasa a ser el preferido. Cuando por casualidad tropieza con uno de los sectores predestinados (pezones, genitales), desde luego será este el predilecto. Tal capacidad de desplazamiento reaparece en la sintomatología de la histeria de manera enteramente análoga. En esta neurosis, la represión afecta sobre todo a las zonas genitales en sentido estricto, las que prestan su estimulabilidad a las restantes zonas erógenas, que de otro modo permanecerían relegadas en la vida adulta; entonces, estas se comportan en un todo como los genitales. Pero, además, tal como ocurre en el caso del chupeteo, cualquier otro sector del cuerpo puede ser dotado de la excitabilidad de los genitales y elevarse a la condición de zona erógena. Las zonas erógenas e histerógenas exhiben los mismos caracteres. Meta sexual infantil. La meta sexual de la pulsión infantil consiste en producir la satisfacción mediante la estimulación apropiada de la zona erógena que, de un modo u otro, se ha escogido. Para que se cree una necesidad de repetirla, esta satisfacción tiene que haberse vivenciado antes; y es lícito pensar que la naturaleza habrá tomado seguras medidas para que esa vivencia no quede librada al azar. Ya tomamos conocimientode la organización previa que cumple este fin respecto de la zona de los labios: el enlace simultáneo de este sector del cuerpo con la 2 nutrición. Todavía habremos de hallar otros dispositivos similares como fuentes de la sexualidad. En cuanto estado, la necesidad de repetir la satisfacción se trasluce por dos cosas: un peculiar sentimiento de tensión, que posee más bien el carácter del displacer, y una sensación de estímulo o de picazón condicionada centralmente y proyectada a la zona erógena periférica. Por eso la meta sexual puede formularse también así: procuraría sustituir la sensación de estímulo proyectada sobre la zona erógena, por aquel estímulo externo que la cancela al provocar la sensación de la satisfacción. Este estímulo externo consistirá la mayoría de las veces en una manipulación análoga al mamar. Zona erógena anal El contenido de los intestinos que, en calidad de cuerpo estimulador, se comporta respecto de una mucosa sexualmente sensible como el precursor de otro órgano destinado a entrar en acción sólo después de la fase de la infancia, tiene para el lactante todavía otros importantes significados. Evidentemente, lo trata como a una parte de su propio cuerpo; representa el primer «regalo» por medio del cual el pequeño ser puede expresar su obediencia hacia el medio circundante exteriorizándolo, Ni su desafío, rehusándolo. A partir de este significado de «regalo», más tarde cobra el de «hijo», el cual, según una de las teorías sexuales infantiles, se adquiere por la comida y es dado a luz por el intestino. La retención de las heces, que al comienzo se practica deliberadamente para aprovechar su estimulación masturbadora, por así decir, de la zona anal o para emplearla en la relación con las personas que cuidan al niño, es por otra parte una de las raíces del estreñimiento tan frecuente en los neurópatas. La significación íntegra de la zona anal se refleja, además, en el hecho de que se encuentran muy pocos neuróticos que no tengan sus usos escatológicos particulares, sus ceremonias y acciones similares, que mantienen en escrupuloso secreto. LO INCONCIENTE Cuando trabajamos el texto de la represión vimos que el objetivo del proceso represivo no era cancelar, aniquilar un representante representativo, sino que el objetivo era impedir que devenga conciente. Por lo tanto, eso reprimido devenía inconsciente. Todo lo reprimido tiene que permanecer inconsciente. Pero lo reprimido no abarca todo lo inconsciente, sino que es una parte de lo inconsciente. ¿Cómo tenemos noticia de lo inconsciente? Solo cuando se vuelve conciente, o sea que se traduce en la conciencia. Punto 1: Justificación del concepto de inconsciente. Hay pruebas del inconsciente. El inconsciente se muestra, se manifiesta por lo tanto, es necesario demostrarlo. Y es necesario porque hay datos en la conciencia: lagunas, actos psíquicos, de los que la conciencia no es testigo. No son solamente actos fallidos, sueños, lapsus, chistes, etc., sino ocurrencias que desconocemos. Seria presuntuoso exigir que todo lo anímico sea notorio para la conciencia. La conciencia abarca cierto contenido, pero hay otros latentes. Por lo tanto, están en estado de inconciencia, fuera de la conciencia. No todo lo psíquico es conciente y de esto nos dan cuenta las emergencias, pero ningún proceso fisiológico no químico. No tiene sustancia, no se puede ubicar en el cerebro. Es complicado demostrar algo que no se puede ubicar topológicamente. También tenemos el supuesto de lo inconsciente como legítimo. A cada uno de nosotros la conciencia nos permite conocer nuestros estados de ánimo. Como que todos somos lo mismo (todos seres humanos) entonces a todos nos pasa lo mismo. Entonces, acá aparece una palabrita muy interesante: nos identificamos. El psicoanálisis nos muestra que todos los actos que yo noto en mí y no sé encadenar con el resto con el resto de mi vida psíquica, y que por ahí si lo veo en otros y me doy cuenta lo que le pasa al otro, hace indudable que hay algo que no reconozco en mí. Como si yo tuviera una segunda conciencia. ¿Habría una segunda, tercera, cuarta conciencia desconocidas entre sí y se ignoran? No, son actos psíquicos que carecen de conciencia, son inconscientes. 3 Punto 2: Cuando en el texto utiliza las palabras “consciente” o “inconsciente”, lo hace de manera descriptiva. Cuando utiliza las abreviaciones “Cc” e “Icc” lo hace en un sentido sistemático (significa pertenencia a un sistema). Llamamos procesos conscientes a los procesos inconscientes que, de manera descriptiva, devinieron conscientes, procesos inconscientes que llegaron a la conciencia de manera descriptiva, porque estamos haciendo la descripción de cómo llegaron a la conciencia. Les decimos procesos conscientes cuando hablamos de ellos de manera descriptiva. Inconscientes en sentido sistemático ¿por qué? porque el inconsciente es un sistema. Un acto psíquico cualquiera, atraviesa dos fases: entre esas dos fases interviene la censura, que pertenece al campo de lo Preconsciente y al Inconsciente (está en el medio). La censura es como si fuera un examen. 1. En la primera fase el acto psíquico es inconsciente y pertenece a ese sistema, si a raíz de ese examen es rechazado por la censura se le niega el paso a la segunda fase (y se va a llamar “reprimido” y tiene que permanecer inconsciente). 2. Pero si no es rechazado pasa a pertenecer al segundo sistema, el sistema Preconsciente. Cuando algo es o pertenece al sistema preconsciente quiere decir que es susceptible de volverse consciente, no es que ya es consciente. El sistema preconsciente participa de las propiedades del sistema consciente, y la censura está en el paso de lo Inconsciente a lo preconsciente. Este es el modo en el que el psicoanálisis se distancia totalmente de la Psicología Descriptiva de la conciencia. El psicoanálisis es una concepción dinámica de los procesos anímicos. ¿Por qué? la dinámica implica movimiento, esta hablando de los movimientos de los actos psíquicos en el Aparato Psíquico. Y tiene una tópica (un lugar) psíquico. Por eso se lo suele llamar Psicología de lo Profundo (sinónimo de Psicoanálisis), porque va hacia la causa, hacia la profundidad de lo anímico. La fase consciente de la representación significa una trascripción nueva de ella, situada en otro lugar (tópica). Una trascripción ¿por qué? para ir de lo Inconsciente a lo preconsciente tiene que disfrazarse, llega a lo consciente, es la fase consciente de la representación. Punto 3- Sentimientos Inconscientes ¿Habría también sentimientos inconscientes? Se pregunta Freud. La oposición de lo consciente / inconsciente no existe para la pulsión, esta jamás puede ser consciente, sino su representante, o sea la representación. La Pulsión se muestra sólo por el contenido o por el afecto de la representación a la que está adherida. Los sentimientos se sienten, aunque pueden percibirse un sentimiento pero equivocadamente. Los sentimientos, sensaciones o afectos no son inconscientes. Pero, en la práctica hablamos de amor, odio o furia inconscientes. Lo que sucede es que una moción de afecto o sentimiento sea percibida, pero erróneamente porque por la represión de su representante-representado se unió a otra representación. Y así la conciencia cree siente eso (a la representación que se unió) cuando tratamos de hacer el discurso analítico vamos a llamar Inconsciente al afecto originario (de la representación reprimida) aunque nunca lo fue, ya que su representación fue reprimida. Los destinos del afecto son tres: 1. Angustia. 2. Afecto que persiste como tal (en todo o en parte) 3. Afecto que se desplaza. En todos los casos la represión inhibe el desarrollo del afecto, vamos a llamar inconscientes a los afectos que volvemos a poner en su sitio después de enderezar lo que el trabajo de la represión torció. Ejemplo: un embarazono deseado, sobre protección. Entonces tras la represión la representación inconsciente sigue existiendo, pero a su afecto inconsciente le corresponde solo una posibilidad de intento a la que no se le permite desplegarse. No hay afectos inconscientes sino representaciones inconscientes. 4 Tal vez la diferencia estriba en que las representaciones son investiduras (que cubrimos de energía pulsional) de huellas mnémicas y los afectos y sentimientos son procesos de descarga que se perciben como sensaciones. Si el afecto parte del sistema inconsciente y no se enlaza a nada, siempre es angustia. Es la represión que lo cambia y hace sentir angustia. Recordar que cuando cae la represión sobre la representación separa la idea del afecto, y toman caminos distintos. Punto 4 Tópica y dinámica de la Represión. La represión es un proceso sobre representaciones en la frontera, en el límite, entre lo inconsciente y lo preconsciente (conciencia). Es una sustracción de investidura libidinal, se le saca libido, pero esa representación reprimida sigue actuando en el Inconsciente. Si se le quita libido y sigue actuando, sigue teniendo su investidura, su energía, entonces lo se le quita tiene que ser diferente. La represión propiamente dicha (o primordial) el esfuerzo de dar caza, sólo puede consistir en que a la representación se le quite la investidura preconsciente, así queda desinvertida o recibe investidura del inconsciente o conserva la investidura inconsciente que ya tenía. Es decir hay sustracción de investidura preconsciente, conservación de la investidura inconsciente o sustitución de la investidura preconsciente por una inconsciente. Pero esto no alcanza (la sustitución de la libido) para entender la represión. No se observa el motivo por el cual la representación inconsciente, investida de energía no haría intentos de penetrar en lo preconsciente, valida de su investidura. Necesitamos otro proceso que en el caso de dar caza cuide su permanencia. Esto se produce por una contrainvestidura, por medio de la cual el preconsciente se protege del asedio de la representación inconsciente. La contra investidura es el único mecanismo de la represión primordial (en la represión primaria se suma la sustracción de investidura preconsciente). Tres aspectos del Inconsciente: (¿o de los fenómenos psíquicos?) - Dinámico - Tópico - Económico (carga / contracarga) Esta es la Meta psicología freudiana, más allá de la psicología, es consignar un proceso psíquico en sus aspectos dinámicos, tópicos y económicos. Punto 5 Propiedades del Sistema Inconsciente Núcleo del inconsciente: consiste en agencias representantes de la pulsión que quieren descargar su investidura (consiste en “mociones de deseo”). ¿Qué quiere decir? Movimientos del deseo, coordinadas entre sí, que conviven y sin contradecirse. Cuando se activan al mismo tiempo dos mociones de deseo cuyas metas con inconciliables, ellas no se quitan nada ni se cancelan, sino que confluyen en la formación de una meta intermedia, de compromiso, son las formaciones del Inconsciente. En el inconsciente no hay “no”, negación, no hay duda, tampoco certeza. Todo esto es introducido por la censura entre el inconsciente y el preconsciente. La negación es el sustituto intelectual de la represión, en un nivel mayor. En el inconsciente no hay sino contenidos investidos con mayor o menor intensidad. Hay movilidad de intensidad de investiduras, mediante dos procesos (que son indicios del proceso primario): Desplazamiento: una representación puede entregar a otra todo el monto de su investidura. Condensación: puede tomar sobre sí la investidura íntegra de muchas otras. 5 El proceso primario va a pertenecer al Inconsciente, condensación y desplazamiento. El proceso secundario rige dentro del preconsciente / consciente. Cada vez que los elementos proceso primario juegan con los elementos del preconsciente aparece lo cómico, y mueve a risa. Por eso de los fallidos nos reímos. Los procesos inconscientes son atemporales, o sea no existe el tiempo. Tampoco miramientos de realidad. Ejemplo: voy en un avión y le pido al piloto que me deje en la esquina. Están (los procesos inconscientes) sometidos al Principio de Placer, y su destino dependerá de la fuerza que tengan y de que regulen el placer / displacer. Nunca hay contradicción, Conocemos los procesos inconscientes por medio de esas formaciones de compromiso (lapsus, chistes, etc.). O sea siempre conocemos al inconsciente por regresión. En el preconsciente condensación y desplazamiento están excluidos o muy limitados. Entonces, las características del sistema inconsciente son: Ausencia de contradicción Proceso primario (movilidad de investiduras) Atemporal Sustitución de la realidad exterior por la psíquica. 6. Comercio entre los dos sistemas. No es que el inconsciente esta en reposo y es el preconsciente el que trabaja. El inconsciente es algo vivo, posible de desarrollarse y mantiene con el preconsciente muchas relaciones, cooperan entre si. Retoños del inconsciente son las fantasías, formaciones sustitutivas, síntomas. Eso es lo que deviene consciente. La primera censura funciona contra el inconsciente mismo y la segunda contra los retoños preconscientes. Inconsciente Pre – conciente / Conciencia Proceso Primario, en relación con la representación “cosa” (madre, mundo). Proceso Secundario, representación palabra, mata a la cosa. La experiencia de satisfacción deja una huella, asociada a la percepción. Cada vez que se reactiva esa huella (por ejemplo: hambre) se conecta, con esa que se reactivo, con la huella que remite a la satisfacción. Entonces alucina. Pero sigue teniendo hambre, abandona esa actividad por una actitud más adecuada (proceso secundario). Por este proceso el aparato al regresar, no llega a la percepción en el proceso primario, sino hasta el sistema mnémico para buscar identidad de la percepción, pero en la realidad. No son opuestos, sino que el secundario, es una modificación del primario, busca realizar el deseo pero en la realidad. Movilidad de cargas, que implica una energía libre (condensación y desplazamiento).Porque circula entre una representación y otra, Sin necesidad de lógica. La energía circula ligada, el aparato psíquico no se deja engañar, sino que se lleva por una conexión lógica. Principio de Placer / Deseo Principio de Realidad. Identidad de percepción, quiere decir que lo que busca el deseo es recargar la satisfacción. O sea quiere encontrar, cuando surge el deseo, una percepción idéntica. Identidad de pensamiento, por medio del examen de realidad se accede a reeditar la experiencia de satisfacción. 6 INTRODUCCION AL NARCISISMO (1914) Capítulo 1 Empieza a perfilar el narcisismo gracias al caso Schereber. Investiga las relaciones del yo con los objetos del mundo (objetos de amor o de relación). Diferencia "libido Yoica" de "libido de objeto." Lo más importante del texto es que introduce los conceptos: Ideal del yo Yo ideal Y marca las bases de lo que después va a ser Superyó en el texto del Yo y el Ello. Narcisismo, definición: es la conducta donde el sujeto le da a su propio cuerpo un trato parecido al que le daría a un objeto sexual: lo mira, lo acaricia y con esta actitud tiene satisfacción plena. El narcisismo esta ubicado entre el autoerotismo y la elección definitiva de objeto. El narcisismo es una perversión que absorbe toda la vida sexual de la persona. Aborda primeramente este estadio como cualquier perversión, porque dice que esta conducta es la que viene observando en los homosexuales porque aman al otro como se aman a si mismos (después se corrige de esto): la homosexualidad no es una perversión, no es una enfermedad, es una elección particular del objeto sexual. De acuerdo al atravesamientodel complejo de Edipo, cualquiera de nosotros puede tener una elección homosexual de objeto. La homosexualidad es una perversión en el sentido de que "la unión de las pulsiones en pos de algo distinto a la reproducción es perversión". El único punto de perversión que tiene la homosexualidad es que si todos lo fuéramos, no se reproduce la especie. Por eso el perverso polimorfo. Aborda este estadio como cualquier otra perversión, pero después conjetura que la ubicación de la libido llamada narcisista pertenece al desarrollo normal del hombre o mujer. Esta idea la toma de Otto Rank. El narcisismo no es una perversión, sino parte del egoísmo que pertenece a la pulsión de auto conservación. Para poder auto conservarme, me tengo que autoproteger, para protegerme, me tengo que querer, porque si no me quiero un poco, me expongo y si me expongo mucho, me puedo morir. Entonces, el narcisismo es la parte egoísta de la pulsión de auto conservación. Si no me quiero, nunca voy a poder querer a otro, y si además uno no se quiere lo más probable es que se muera antes de tiempo. La idea del narcisismo primario surge en Freud por un intento de incluir, de estudiar la teoría de la libido en la demencia precoz (esquizofrenia), porque Crepelin la llamaba así. Estos pacientes tienen dos rasgos distintivos: 1. Megalomanía. Engrandecimiento yóico, delirio de grandeza. 2. Desinterés por el mundo exterior. También en la histeria y en la neurosis obsesiva vemos que han resignado el vínculo con la realidad, porque tanto la histeria como la neurosis obsesiva retiran su libido de los objetos del mundo, pero sustituyen a éstos objetos con la fantasía, sustituye objetos reales por imaginarios. Tener presente qué es investir para entender esto. Ejemplo: me gusta un tipo, lo invisto con libido. Me creo que la situación es recíproca, no lo es y me desilusionó. El tipo se lleva la libido 7 (empobrecimiento) y la sustituyo por un objeto imaginario: “voy a ir la una fiesta el sábado, me voy a comprar un vestido rojo como el de mujer bonita, me voy a levantar un tipo y el otro se va a morir de bronca…”. Así voy recuperando libido, a través de la fantasía. En el proceso de sustitución se va recuperando la libido perdida. A esta situación de retiro de la libido pasada por la fantasía, para que luego vuelva al Yo (que se quedo empobrecido), se llama introversión de la libido al Yo. El Yo vuelve a estar fuerte y puede volver a poner la libido en otro objeto. En cambio, a los parafrénicos (todo tipo de demencia, psicosis, etc.), esto no sucede. No sustituyen. ¿Cuál es el destino de la libido retirada de los objetos en la parafrenia? El delirio de grandeza o megalomanía que se formó porque toda la libido volvió al Yo sin ninguna mediación y arrasa con el Yo y así surge la conducta llamada narcisismo, pero en el delirio de grandeza estamos frente al narcisismo secundario que recrea el primario. En este caso se llama retroversión. Se llama retroversión porque se retrotrae a la etapa del narcisismo primario. En la observación sobre los niños, y los pueblos primitivos aparece el delirio de grandeza, porque es una sobre estimación del poder de sus deseos y de sus actos psíquicos. Eso se llama omnipotencia del pensamiento. Los Pueblos Primitivos tienen actos lindantes con la magia, tienen fe en las palabras que pronuncian, y con ellas fe en lo que pueden lograr, hay confianza plena en ese acto. Los niños también creen que con sólo pensar, con sólo desear algo, lo obtienen, y lo obtienen por lo general. Por lo tanto Freud conjetura (construye) una primera investidura libidinal del Yo. ¿Cuál sería? Es la definición de Narcisismo el Yo se toma como un objeto sexual, pone toda la libido en el Yo. Que después se va a poner sobre los objetos, pero que la primera (la del Yo), persiste y es inherente pertenece al Yo: “como el cuerpo de una ameba a los seudópodos que emite”. Ahí traza por primera vez la diferencia entre la libido Yoica y libido de objeto. Cuando más se gasta una, más se empobrece la otra. Lacan que el empobrecido esta loco (psicótico) o esta enamorado. En el enamoramiento se resigna la libido Yoica, para engrandecer esa otra que voy a poner sobre el objeto, la objetal. Se resigna a favor del objeto. Lo opuesto a esto se ve en la paranoia, se pone todo la libido en el enamoramiento o toda cuando vuelve al Yo. Es el opuesto de la neurosis. El Narcisismo es un nuevo acto psíquico porque implica abandonar el auto erotismo. Esa división, que hace, libidinal le va a permitir hacer la primer división pulsional: en pulsiones sexuales (van a tener la libido de objeto, que será un objeto sexual) y pulsiones del Yo (van a tener la libido Yoica). Freud dice esta división muestra la doble función del sujeto: procreación y sexualidad. El individuo lleva una existencia doble, porque es fin para sí mismo (sexual) y eslabón de una cadena, portador mortal de una sustancia inmortal (son los genes, lo propio de la humanidad). Divide así lo biológico de lo psíquico. Las de auto conservación y de conservación de la especie serán las biológicas, y las sexuales y yoicas serán las psicológicas. ¿Por qué? porque pertenecen al Yo. Esto da lugar a la primera teoría pulsional. Va haber una libido objetal y una libido Yoica. La libido es entonces la energía sexual, y justamente va a ser en el caso Schereber donde amplia el concepto de libido. Y lo hace coincidir con cualquier interés Psíquico. Capitulo 2 8 ¿Dónde vemos la distribución de la libido? A diario vemos el Narcisismo en el dolor orgánico, no tiene libido. Porque la libido se pone en ese órgano y no queda para otra cosa. La persona resigna su interés por las cosas del mundo y solo piensa en su dolor, mientras sufre también retira su interés libidinal por los objetos de amor, deja de amar. O sea que el enfermo pone sobre su Yo las investiduras libidinales, para volver a enviarlas afuera cuando se cura. En la Hipocondría esto sucede en un grado mayor, nunca ama. Libido e interés yódico se juntan, tienen el mismo destino. Cuando se altera la distribución de la libido se altera el Yo. ¿En qué otras cosas podemos ver el Narcisismo? En el dormir, en los sueños, siempre son sobre uno, aunque uno no aparezca. Es un retiro Narcisista de las pulsiones libidinales al Yo. ¿Por qué? ya que los sueños son siempre sobre uno, son siempre egoístas, además por el deseo mismo de dormir. La Parafrenia la ubica junto a la hipocondría. La considera una neurosis actual, junto con la neurastenia y la neurosis de angustia. El hipocondríaco hace lo mismo que el enfermo, retira interés y libido (particularmente libido) de los objetos del mundo y los concentra sobre el órgano. Neurosis de Defensa Parafrenia e Hipocondría Neurosis Actuales Se defiende de lo intolerable, histeria y neurosis obsesiva. Dependen de la libido de objeto. Libido yoica estancada (estasis). No entran en transferencia. No va hacia atrás. Nueva nomenclatura, Neurosis de Angustia. En las primeras, o sea en la Parafrenia y la Hipocondría, van a quedar del lado de la libido yoica. En las Neurosis Actuales y de Defensa van a quedar del lado de la libido de objeto. Tanto en la Paranoia y la Hipocondría hay estasis (algo coagulado, estancado, quietud) libidinal yoica. Y se sigue preguntado porque se siente tanto displacer. El displacer siempre lo va asociar con el aumento de la tensión ¿por qué motivo se pone la libido sobre los objetos? Esa necesidad surge cuando la investidura (libidinal/yoica) sobrepase cierta medida, y entonces hay que pasarla a los objetos. Esto es vaciar el egoísmo, amor propio. ¿Para qué? para poder amar. Siempre sostenemos que el Aparato Psíquico es importante dominar las tensiones, o excitaciones, porque sino se producen sensaciones patógenas. Dominar las tensiones nos permite desviar, de eso que es del orden del malestar, pero no importa si eldesvío se hace sobre los objetos reales o imaginarios. Lo que si va importar es cuando retirada esa libido vuelva al Yo, vía la fantasía o no. Cuando no, cuando vuelve directo al Yo, es ahí donde produce estasis libidinal, esto es lo que ocurre en las parafrenias, sobre todo en la psicosis. Toda esa libido queda en el Yo. ¿Por qué? por frustración la Parafrenia libera libido de esos objetos y no queda adherida a ellos, sino que vuelve al Yo en gran volumen. De esa frustración nace la hipocondría de las parafrenias. La hipocondría en las parafrenias es equivalente a la angustia en las neurosis de defensa. Esa angustia se nos muestra por medio de una conversión o formación reactiva (la sustitución, es una reacción de lo contrario) o en una fobia. En lugar de esto en la Parafrenia aparece un intento de restitución y tenemos tres grupos de manifestaciones: Tres clases de parafrenias: 9 1. Las de normalidad o neurosis. 2. Las del proceso patológico (desasimiento de la libido de los objetos y de ahí, con la vuelta al Yo, la megalomanía, hipocondría, todas las regresiones). Esa angustia hipocondríaca que vamos a encontrar en el texto, se da porque cuando vuelve la libido va a parar a un órgano (un día el pie, otro el diente). 3. Las de restitución se deposita de nuevo la libido en los objetos al modo de la histeria (demencia precoz, parafrenia propiamente dicha) o el modo de la neurosis obsesiva (paranoia). Recordar que en el manuscrito H no diferenciaba neurótico obsesivo y paranoia. No es lo mismo una parafrenia que la paranoia. Estudio del Narcisismo por vía de la vida amorosa. Otra forma de estudiar la paranoia es en su vida amorosa y especialmente en la diferenciación hombre/mujer. Lo propio de la mujer, mas que amar desea ser amada (lo pasivo, la recepción). Esto no estudiarlo porque lo vamos a ver después). Así como al principio la libido Yoica queda oculta, empobrecida, detrás de la libido de objeto, vemos que el niño y el adolescente eligen sus objetos sexuales tomándolos de sus vivencias de satisfacción. Las primeras satisfacciones auto eróticas viven y se nutren en base a las de auto conservación. En el autoerotismo, las pulsiones sexuales al principio se apuntalan en la satisfacción Yoica, pero luego se independizan de ella. Luego, primer objeto de amor, apoyado en el modelo de los objetos que le dieron satisfacción, siempre será la madre. Esta forma de elección de objeto que se llama "apuntalamiento" o "anaclítico": esto es elegir el objeto de amor de acuerdo a la primera elección de objeto. Esto tiene que ver con aquello de que la persona que elegimos para amar tiene que tener si o si un rasgo igual al de la madre. Junto a esta forma de elección de objeto (apuntalamiento), madre sustituta o padre protector, la investigación lo lleva a descubrir un segundo tipo de elección de objeto: ciertas personas cuyo desarrollo libidinal fue perturbado (perversos y homosexuales) no eligen su posterior objeto de amor según el modelo de la madre, sino el de la propia persona. Se buscan a si mismos como objetos de amor. Esa es la elección narcisista de objeto. Apuntalamiento es distinto a elección narcisista. Todos los seres humanos tiene la posibilidad de elegir uno de estos dos caminos. Y también todos los seres humanos tenemos dos sexos originarios: él mismo o la mujer que los crió. De ahí, de uno mismo, suponemos en todo sujeto un narcisismo primario. Por apuntalamiento o anaclítico resulta ser mas propio del hombre porque la mujer suele amarse más a si misma, su necesidad no se satisface amando, sino siendo amada, por eso nunca le alcanza. La condición femenina por excelencia es ser deseada y la masculina deseante. ¿Cómo vemos el narcisismo primario que suponemos en el niño? Lo vemos a través de los padres, de la ternura y la preferencia que tienen hacia sus hijos. Eso hace suponer el renacimiento y reproducción del propio narcisismo. Hay sobreestimación sobre los hijos, no subestimación. Se le atribuye a ese niño toda perfección, aunque sea bizco. Sobreestimación. El niño es el centro y núcleo de la atención y de la creación, porque es una creación de ellos. Su majestad en bebe, dice Freud, habría que cambiarlo por su majestad el Yo, como alguna vez nos creímos ser. Entonces, ese niño debe cumplir los sueños, las aspiraciones, los deseos, todo lo no realizado de los padres. Ese amor parental es infantil en el fondo y no es otra cosa 10 más que el narcisismo revivido de los padres que nos muestra la naturaleza del narcisismo primario. Capitulo 3. En el adulto normal, ese delirio de grandeza que alguna vez tuvo está amortiguado (acá se contradice), pero no es igual en el neurótico, donde el sentimiento de sí se siente como el grandor del Yo. Todo lo que uno logró, alcanzó, como resto de esa primitiva omnipotencia aumenta el sentimiento de sí. El narcisismo, el grandor del yo, se va a apoyar en un narcisismo primario y es un narcisismo secundario. Este sentimiento de sí va a depender de la libido narcisista. En los parafrénicos, el sentimiento de sí aumenta brutalmente y en las neurosis decrece, igual que cuando uno no es correspondido en el amor. Mientras que cuando somos amados, ese sentimiento realza al Yo, ser amado es la meta y la satisfacción en la elección narcisista del objeto. Cuando se reprime la satisfacción de amor es imposible y el re-enriquecimiento del Yo se logra justamente por el retiro de la libido del objeto. Retrocede la libido al Yo, eso es narcisismo y produce una "dicha" porque responde al estado primordial donde libido Yoica y libido de objeto no se diferenciaban. El Yo, para poder amar debe distanciarse del narcisismo (con interés en recobrarlo). Una parte del sentimiento de si es primario. Es residuo del narcisismo infantil. Otra parte surge de cumplir con un ideal y da omnipotencia, y por último se satisface la libido de objeto. Surge así el yo ideal, resabio del narcisismo primario que constituye el núcleo de lo que después, mucho después, va a ser el Superyó. Entonces, el ideal del yo esta formado, resulta de la unión del narcisismo (realización del yo) y las identificaciones con los padres, maestros, modelos que uno toma en la vida, los ideales colectivos también. El modelo al que el sujeto intenta ajustarse es al ideal del yo y ser un yo ideal tal como fue en la infancia. Mi propio ideal. PSICOLOGIA DE LAS MASAS Y ANALISIS DEL YO CAP. 7 LA IDENTIFICACION Hay dos tipos de identificaciones: primaria y secundarias. La primaria es siempre al padre. ¿Qué es identificarse? Identificarse es igualarse, copiarse. Primer objeto de amor: la madre Primera identificación: al padre. ¿Por qué la primera identificación es al padre? Por el concepto de falocentrismo. Para los niños, el mundo es falocéntrico, todos tienen falo; entonces la identificación primaria es al padre porque todos tienen falo. Prepara al sujeto para el Edipo, o sea, es pre-edípica. La identificación primaria es previa a la represión primaria. Luego que acontece la represión primaria, de lo anterior nada se sabe. Implica una relación de tener. Identificaciones secundarias: al rasgo: Son post represión primaria, post edipo. Como el sujeto no se resigna a abandonar las cargas de objeto (o abandonar a los objetos de amor padre-madre después del Edipo) se lleva un rasgo del padre o de la madre con él. Va a implicar una relación de ser, “En esto voy a ser como mi mamá”. Es pos edípica. "Tenés el mismo carácter de tu padre". Puede ser un rasgo positivo o negativo y puede ser más de uno. Es llevarme un rasgo de los objetos amados y/u odiados, a lo largo de la vida edípica. al síntoma: sin relación de objeto. Una relación de ser o de tener implica una relación de objeto, en esta identificacion no hay objeto, es al deseo del otro, es a la falta del otro, es a la causa del otro. "A mi me pasa lo mismo que a usted". No hay objeto en juego, es una situación la que esta en juego. La vamos a encontraren “Psicología de las masas” como identificación histérica. 11 Freud dice: he encontrado un tercer tipo de identificación, la histérica que es mimética, que no tiene objeto. Siempre subyace el deseo inconciente. Yo deseo lo que usted desea. Ejemplo: las Madres de Plaza de Mayo. La primera que de casualidad se pone un pañuelo en la cabeza, identificándose con una causa en común de deseo inconsciente. En el caso de las madres es el deseo de Justicia. Empezó como una identificación histérica, hoy ya no lo es. DUELO Y MELANCOLIA Se lo considera como una continuación de “Introducción al Narcisismo”. Acá va a hablar de la instancia crítica que opera en la melancolía. Esa instancia crítica después va a ser el superyó. Tambien Freud va a hacer una observación sobre la identificación, que la asociaba a la fase anal o canibalística del desarrollo de la libido en Tótem y Tabú. En Tótem y Tabú, que es un texto social, no clínico, habla del mito de la creación, de la horda primitiva, donde hay un padre poseedor de todas las mujeres y como toda tribu tiene un tótem, (el tótem reúne como si fuera una familia y los miembros del tótem no pueden intercambiar sexualidad; entonces el padre primordial poseía a todas las mujeres, por lo tanto los hijos varones no tenían contacto con las mujeres). Los hijos no toleran esto, se reúnen para matar al padre, se ponen a pensar quien va a ocupar el lugar del trono y ahí comienza el problema porque lo quieren ocupar todos o ninguno. Dedicen matar al padre y comerlo, es la forma de internalizar la ley. Al incorporar al padre, Freud lo llama identificación. La comparación es con comer la hostia y beber la sangre. La Ley del padre sigue funcionando. Una vez incorporado el padre, no hace falta que esté para que esté la ley. Si no hay ley del padre, hay psicosis. La ley siempre viene por vía paterna, el padre puede estar muerto, pero la ley se impone igual. En el acto devorador, cuando los hijos se comen al padre, se identifican con el padre. Luego en “El Yo y el Ello”, va a ampliar este concepto y dice que la identificación con lo padres no es el resultado de investidura de objeto, sino que es directa o inmediata y más temprana que cualquier investidura de objeto. Esta es la identificación al padre, la identificación primaria. Después se va a meter con la identificación narcisista. Duelo y melancolía, nosotros habíamos visto que el modelo narcisismo es retiro de la libido de los objetos al yo, ese es el modelo. Ahora vamos a ver que pasa en la melancolía, distinguiéndola del afecto, que es normal, que es el duelo, que es distinto de la melancolía. Tanto el duelo como la melancolía son reacciones frente a una pérdida, pero reacciones distintas. Duelo. Es por regla general, la reacción frente a la pérdida de una persona amada o de una abstracción que haga sus veces, es decir un objeto cualquiera que tenga valor para el sujeto como la patria, la libertad, la ideales, etc. Pese a que trae graves desviaciones de la conducta normal, nunca se nos ocurre considerarlo un estado patológico ni remitirlo al médico para su tratamiento. Confiamos que pasado cierto tiempo se lo superará Melancolía. Es una reacción enfermiza frente a lo mismo. Lo que se observa en los dos casos: Desazón. Falta de interés por el mundo exterior. Pérdida de la capacidad de amar. Falta de producción. Dolor anímico muy profundo. En la melancolía se agrega: 12 Pérdida del sentimiento de sí que se exterioriza o se muestran en autorreproches y autodenigraciones y hasta aparece una expectativa de castigo. En el duelo, todo lo que no recuerde al objeto obituario o a la persona muerta, pierde interés, deja de tener interés. Es más, durante el duelo no hay ninguna posibilidad de elegir otro objeto en reemplazo del muerto. No es posible producir nada nuevo que no este relacionado con el muerto. Se comprende que esta inhibición y este angostamiento del yo expresan una entrega incondicional y no se puede encarar ninguna otra cosa o propósito. ¿En que consiste el trabajo del duelo? En realidad el trabajo del duelo nos enfrenta a que esa persona ya no está. El examen de realidad ha mostrado que el objeto amado ya no existe más, y de él emana ahora la exhortación La realidad nos enfrenta a que ese objeto ya no está y de ese hecho proviene ese quite de libido. El quite de libido proviene de la muerte o el irse del objeto. Pero quitarle la libido no se hace así nomás, no se abandona fácilmente y va a quedar o pertenecer a todo lo de ese objeto. ¿Que quiere decir? Va a quedar, va a pertenecer a la ropa, las fotos, las películas, fantasías, canciones. La libido que le sacamos al objeto la vamos poniendo en ese objetos de a poquito. A veces es tan duro que ni siquiera se puede enfrentar la realidad de la ausencia del objeto, a veces incluso, siendo neurótico, en el momento de duelo se puede llegar a tener una alucinación del objeto. Serían alucinaciones de deseo, diría Freud, sueños que tienen que ver con que ese objeto esté vivo. Lo normal es acatar, con el tiempo, la realidad, que no es sin costo. No puede aceptarse rápidamente, hay mucho gasto de energía en el duelo y de investidura libidinal. Entonces, aunque no esté, el objeto permanece en lo psíquico. No está en la realidad, pero sí está en el psiquismo porque recibe toda nuestra libido. Deshacer la libido del objeto es un proceso doloroso, pero la realidad se va aceptando poco a poco, lleva un tiempito determinado (aprox. 2 años) y entonces el trabajo del retiro de la libido, queda completo y puede volver a poner libido en otro objeto. Es un proceso lento y doloroso. Cuando puede retirar toda la libido del objeto, recién ahí se libera. En la melancolía, hay una reacción a la perdida, pero vemos que ese objeto amado tiene una naturaleza más ideal. Quizás el objeto no está muerto quizás se perdió como objeto de amor. Sabe a quien perdió, pero lo que no sabe es qué perdió de ese objeto. Es como una pérdida sustraída de la conciencia. A diferencia del duelo, donde no hay nada inconsciente en el duelo. El duelo es totalmente consciente. En el duelo o durante el duelo uno puede comprender la inhibición en todo el proceso. Se tiene la falta de interés. En el duelo el mundo quedo vació porque el objeto no está. En la melancolía hay un vacío, pero es el yo. Entonces, la pérdida es desconocida (¿qué perdió?) y tiene un trabajo esa pérdida, un trabajo parecido que explica la inhibición (el yo esta inhibido como en el duelo), pero es una inhibición mas enigmática porque no sabemos que es lo que la causa. Ahora aparece en la melancolía algo que nos falta en el duelo y es la rebaja del sentimiento yoico, hay empobrecimiento yoico en la melancolía. Se siente vacío, se siente despreciable, se denigra, se reprocha y hay como una espera de castigo. Hay, dice Freud, repulsión (de repulsa, de asco). Repulsión en el sentido de que se humilla y es más, siente compasión por los familiares y las personas cercanas a él o por él mismo. No hace un juicio sobre lo que le pasa, sobre lo que le sucede, sobre esta alteración, sino que siente insignificancia extrema. Y lo siente desde el pasado, no ubica a eso que perdió como causa de su dolor. Entonces, Freud lo va a llamar "delirio de insignificancia" y suele ir acompañado de insomnio, falta de apetito y caída de la pulsión de aferrarse a la vida. Esta 13 alteración o estas alteraciones (insomnio, falta de apetito) es la consecuencia de su trabajo interno que devora su yo, trabajo parecido al del duelo, pero que no es igual. Hay rebaja de la autoestima. Hay reducción yoica, entonces parece que más que perder su objeto, perdió su yo. Es que parte del yo del melancólico se contrapone a otra parte: lo toma por objeto. El yo esta escindido, dividido. ¿Cómo? A esta altura él habla de que el yo tiene una instancia, un lugar que se llama conciencia moral y que junto con la censura y el examen de realidad (el juicio de realidad) son lasgrandes instituciones del yo. Esta conciencia moral puede enfermar, dice Freud. Lo que acá llama conciencia moral es superyo. El cuadro clínico de la melancolía muestra el desagrado moral con el propio yo, por encima de cualquier otras tachas o negatividades. Por ejemplo: quebranto físico, fealdad, inferioridad. Esto siente de sí mismo, pero el lugar privilegiado va a ser el empobrecimiento yóico. Freud: prestando fina atención sobre los reproches que el sujeto se hace, podemos ver que no tienen que ver con la propia persona, sino que pertenecen al que el sujeto ama o ha amado o amaría, pertenecen al objeto y esta es la clave. Esos autorreproches son revertidos en el yo. Introversión y retroversión (narcisismo) y la reversión. Ahora se van comprendiendo las conductas del enfermo. Las quejas que hace son querellas. Lo que dicen de si mismo es lo que dicen del objeto y se muestran ellos mismos como objeto de afrentas, injusticias. ¿Cual fue el proceso para esto? Hubo una elección de objeto, una ligadura libidinal a una persona. El yo eligió al objeto. Y vía una ofensa o una afrenta, un desengaño, el vínculo "se sacudió". El resultado no fue el esperado (ponerlo en la fantasía para que de a poco vuelva al yo). La investidura de objeto fue cancelada, dejo de ponerle libido, pero en lugar de ubicarla en otro objeto, se retiró sobre el yo. Y ahí no encontró otro uso sino que se identificó con el objeto resignado (esta es la identificación narcisista). Entonces dice Freud "la sombra del objeto cae sobre el yo". Por esto no puede comer, dormir. Está tan lleno del objeto, tan cargado de la libido objetal que no puede hacer nada. Y ahora, una vez que cae la sombra, se juzga el yo mismo como un objeto, como el abandonado. Entonces, en lugar de haber pérdida del objeto como hay en el duelo, hay pérdida del yo. Si destroza al yo, destroza al objeto identificatorio. Ese objeto debe haber recibido una fuerte investidura, una fijación y por otro lado, muy poca resistencia (el objeto) a la investidura de objeto. Entonces, dice Freud, que esta situación es una contradicción, quiere decir que esta elección particular exige una base narcisistíca, así la investidura de objeto, cuando se retira (revierte) puede regresar al narcisismo, en caso de que algo suceda. Es una condición para la melancolía que sea una elección de objeto narcisista "ser amado es el fin". Ser amado narcisisticamente. Se elige a un objeto de amor igual a si mismo para amarlo, o sea, se identifica. Esta identificacion narcisista con el objeto sustituye al amor. ¿Por qué? porque no se resigna el vínculo a pesar del conflicto (en el duelo se resigna). El objeto esta sobre el yo. Sustituto de amor de objeto por identificacion es el mecanismo de las patologías narcisistas. Esta es la segunda gran división que hace Freud. La identificacion narcisista es grave porque puede llevar al suicidio. Es una patología narcisista, por lo tanto es una regresión desde una elección definitiva de objeto al narcisismo primario (porque se identifica). La identificacion es previa a la elección de objeto (la identificacion del narcisismo). La identificacion es el primer modo como el yo distingue a un objeto. Querría incorporarlo vía 14 devoración (fase oral canibalística). Está entonces, tan lleno de ese objeto que no puede comer, dormir. No hay mas contacto con el mundo. Entonces la melancolía va a pertenecer al predominio de elección narcisista de objeto. Toma prestadas características del duelo por un lado y por otro lado aparece la regresión desde la elección definitiva hacia el narcisismo primario. Hay reacción frente a la pérdida, pero es ambivalente porque hay dolor/odio. El amor de objeto se refugia en la identificacion narcisista. El odio de ensaña con el objeto sustituto denigrándolo, haciéndolo sufrir y gana una satisfacción sádica. Entonces hay automartirio y es parecido al de las neurosis obsesivas en las tendencias sádicas y de odio sobre un objeto que vuelven sobre la propia persona. En ambas operaciones por el rodeo de la autopunición logran desquitarse de los objetos originarios y martirizar a sus amores por medio de su condición de enfermos. Se entregan a la enfermedad y no muestran su hostilidad. Además, de este modo, la introyección del yo, que es distinta a la introyección/retroversión de la libido porque acá se come al yo, la persona que provoco la perturbación afectiva a la cual esta dirigido el ponerse enfermo, está en un ambiente inmediato. Así, en ese ambiente inmediato la investidura de amor del melancólico en relación con su objeto, tiene un destino doble: 1. regresa a la identificacion 2. por su ambivalencia se traslada hasta la etapa del sadismo más cercano al conflicto (anal u oral). Justamente, es el sadismo que nos revela la inclinación al suicidio. Es por eso que la melancolía se vuelve peligrosa. Siempre en un suicidio persiste la idea de matar a otro, pero en la melancolía puede llegar a darse por el retroceso de la investidura de objeto, o sea, que se trata a si mismo como objeto y como se autodirige esa hostilidad, el yo, tanto en el enamoramiento como en el suicidio, pero por caminos diferentes es sojuzgado por el objeto. Es llamativo el carácter empobrecido del melancólico. Hay angustia de empobrecimiento, que derivó del erotismo anal al que regresó. El punto de fijación es la analidad. Entonces, cuando aparece el insomnio lo que nos muestra en la melancolía es la imposibilidad del recogimiento de investidura que se necesita para dormir. Por que no duerme? porque no puede retirar al objeto porque no lo tiene dentro. Sus propias cargas son las cargas del objeto. Todas esas cargas son superintensas y no lo dejan dormir y si las retira vuelven inmediatamente al yo. La melancolía es el reverso de la manía, la manía tiene los síntomas opuestos, pero ojo que a veces la melancolía tiene fases maniacas. La manía tiene contenidos distintos a la melancolía, pero el yo no sucumbe (o lo domina o lo deja de lado pero no hay pérdida del yo). Lo que queda oculto en la manía es qué ha vencido y sobre qué ha triunfado. Venció a la perdida de objeto y entonces queda disponible la contrainvestidura que es la propia investidura de objeto. (La contrainvestidura en el melancólico cae sobre si). Y cuando busca, vorazmente, otras investiduras de objeto, el maniaco lo que muestra es que se libero de ese objeto penoso. En el duelo, vence a la perdida de objeto pero mientras se duela se absorbe las energías del yo (el duelo las absorbe). En términos económicos diríamos que frente a cada recuerdo o a cada revivenciar eso nos muestra la libido anudada, enlazada con ese objeto perdido. Esos recuerdos, esas revivencias muestran el proceso de duelo y es la realidad la que nos da un veredicto, la que nos dice que ese objeto no existe mas en lo real. Aplicamos el juicio. Llega un momento en que la realidad nos dice que ese objeto amado no esta mas. EL yo en ese caso comienza a dejarse llevar por la satisfacción narcisista de estar vivo y va, de a poquito, desatando la ligazón con el objeto "aniquilado" y como es un trabajo lento y penoso y pausado se va disipando todo el gasto de energía que fue perdiendo. 15 En la melancolía la representación/cosa inconsciente del objeto es abandonada por la libido. Pero esa representación/cosa se apoya en varias otras cosas, en varias huellas inconscientes, entonces quitarle la libido no puede ser un proceso rápido, sino lento, muy lento. Proceso que es igual que en el duelo pero que como son muchas representaciones se activan constantemente recuerdos y las quejas monotemáticas, fatigantes, tienen muchas raíces inconscientes. Hay muchas representaciones en juego. Lo que complejiza el trabajo en la melancolía es la ambivalencia. De todos modos la ambivalencia es inherentea todo vínculo. Si uno ama, odia. De última puede haber ambivalencia. Es imposible odiar si uno no ha amado. La ambivalencia va a estar presente en cualquier vínculo amoroso y esa ambivalencia tiene que ver con la amenaza de perder el objeto, por eso no solo se puede dar esta situación frente a la muerte. La amenaza de perder el objeto puede no ser necesariamente por muerte. Entonces, hay muchas batallas en juego donde se enfrentan el amor y el odio. El odio lucha por deshacer la libido del objeto. El amor lucha por salvar esa posición libidinal. Son batallas inconscientes, uno no se da cuenta. Pertenecen al reino de la representación/cosa, son huellas mnémicas de cosas, sin palabras, y es en ese reino donde se hacen las desinvestiduras de duelo, pero en el duelo los procesos van hacia el Preconciente, no es así en la melancolía. Ese camino del preconsciente está bloqueado. La ambivalencia constitucional pertenece a lo reprimido y hay vivencias traumáticas objetales que activan otro material reprimido también. 16 UNIDAD IV 3 Ensayos. El yo y el ello. Conferencia 22. Conferencia 23. TRES ENSAYOS EL YO Y EL ELLO CONFERENCIA 22 CONFERENCIA 23 Conferencia 23. – Los caminos de la formación de síntoma. Series Complementarias. En este texto, Freud va a hablar sobre síntomas y aclara que todos somos neuróticos. Síntoma neurótico: Es el producto de un conflicto que se genera alrededor de una nueva satisfacción pulsional. Esa moción (movimiento de deseo) es base de algún deseo y un fragmento de su personalidad lo sostiene y otra parte se defiende contra eso, por eso es conflicto (dos fuerzas que se oponen). Estas fuerzas, que son opuestas, se incrementan, se enemistan, se enojan entre sí y vuelven a coincidir en el síntoma. ¿Por medio de qué? Por medio de un compromiso. Siempre que pensamos en la formación de síntomas, pensamos en una formación de compromiso: chistes, lapsus, sueños, fallidos. Una formación de compromiso es cualquier manifestación del inconsciente. Es una forma en que acude al exterior lo inconsciente. Siempre pensar en conflicto como una tirantez entre dos fuerzas, en el medio está el yo. Una de las dos partes involucradas en el conflicto es la libido insatisfecha, rechazada por la realidad, que tiene que buscar otros caminos para satisfacerse. De todos modos esa libido puede llegar a aceptar otro objeto que suplante al objeto denegado, pero la realidad sigue permaneciendo fuertemente (el principio de realidad está impuesto). Entonces, por frustración, la libido, emprende el camino de la regresión (va en busca de alguna acumulación de libido anterior), o sea que se regresa a una fase anterior, una fase X, cualquiera. Cuando hay una satisfacción en alguna fase, hay una descarga libidinal, hay una acumulación de energía. Supongamos el bebe que chupaba el dedo y tenía placer, ahí tiene una descarga libidinal en la fase oral. Supongamos ahora el Yo adulto, tiene una frustración. Dice Freud: cuando las fuerzas libidinales entran en conflicto se regresa a un estadio cualquiera donde hay una descarga libidinal. ¿Por qué? Porque como el Yo no puede poner la libido como quisiera porque no puede llegar a ese deseo porque la realidad se lo impide, entonces queda mal y va a buscar libido (regresivamente) a un lugar donde ha quedado acumulada. Se acumula generalmente por descarga por satisfacción y por frustración regreso a buscar para nutrirme de libido. A ese cúmulo de libido se le va a llamar fijación. La regresión es siempre a un punto de fijación. Explicación de los caminos de la libido, la fijación y la regresión con el mapa de Argentina. Supongamos que en Jujuy hay 1000 soldados que tienen que llegar a Buenos Aires. En Tucumán encuentran un malón de indios que les impiden el paso, se arma una batalla. Los indios mueren todos. En Tucumán quedan 300 soldados cuidando en fuerte. En Córdoba se encuentran con más indios, otra batalla que ganan, quedan 500 soldados apostados en Córdoba. En Rosario quedan 100 soldados por las dudas, llegan sólo 100 a Buenos Aires. Dos maneras dice Freud: supongamos que necesitamos la libido, pero los soldados quedaron distribuidos en los territorios, si se arma la reyerta en Buenos Aires, nos vamos directamente a Córdoba donde hay más soldados, no pasamos por Rosario. Esa es la regresión a un punto de fijación. 17 Se regresa no sólo con la memoria, se regresa a recuperar libido que fue dejada por satisfacción en etapas anteriores. Eso es regresión a un punto de fijación. El conflicto se siente en el yo y con esas regresiones no le alcanza porque como el aparato psíquico se rige por el aparato del placer, busca aliviarse, busca drenarse, buscando satisfacción, entonces, tiene que sustraerse del yo. Cuando se satisfacía era dócil, frente a la frustración se vuelve rebelde. Y como se vuelve rebelde y ese yo recuerda que todo tiempo pasado fue mejor, entonces vuelve atrás para buscar alguna marca en su pasado (pero no es desde la conciencia, es un movimiento inconsciente). Entonces, las representaciones donde ahora pone la libido, pertenecen al sistema inconsciente. Se somete (el inconsciente) a los procesos de condensación y desplazamiento, y sucede lo mismo que en el sueño (satisfacción sustitutiva). Entra en una negociación, en una transacción con un fragmento preconsciente, activo y quien negocia es la censura y permite o la formación del sueño o la formación de la fantasía y aparece ahí lo que dijimos al principio: una formación de compromiso. Así el síntoma se crea como un retoño del cumplimiento de deseo libidinal inconsciente muy desfigurado. Pero hay una diferencia entre la formación de un sueño y la del síntoma. El sueño, con su disfraz, no penetra en la conciencia para perturbarla, no hay un “no” para ese deseo inconsciente, en el sueño no hay un no, lo armo y lo logro. El síntoma es una formación de compromiso, un resultado. Ejemplo de Isabel, enamorada del cuñado. Se clausura el deseo, cae la represión sobre el deseo. El síntoma va a ir a buscar libido a donde descargó. (En la pierna, porque el padre enfermo apoyaba su cabeza sobre la pierna). Aparece la renguera en el lugar del deseo sexual reprimido. El deseo, la problemática, siempre es sexual y en ese lugar viene el síntoma: el síntoma es la sexualidad de los neuróticos. El síntoma no jode, por eso las histéricas prefieren renguear a asomarse a ver lo que les pasa. Caso Dora, el de la perfecta histérica. Frente a cada frustración tiene un síntoma asentado en lo oral, porque de niña era una gran “chupeteadora”, se chupaba mucho el dedo. Tienen satisfacción en el síntoma. Por eso las personas viven al síntoma como extraños a ellos, pero que no molesta. La libido intenta escapar del conflicto por el lado de las fijaciones. Sortea la represión y se abre paso hacia una satisfacción real (no alucinatoria como en el sueño). Va a buscar libido y aparece una satisfacción real, que es el síntoma. Por eso el síntoma es una negociación, una transacción entre el yo y la libido. ¿A que punto de fijación va la libido? A las que tienen que ver con la satisfacción sexual infantil y a los objetos abandonados de la niñez (los padres). Esas vivencias sucedieron en etapas del desarrollo. Y si decimos que la sexualidad infantil es siempre perversa (también se podría decir traumática) y si algo traumático (tiene efecto traumático), entonces esa fijación libidinal se divide en dos factores en el adulto: 1 - La disposición heredada (las vivencias de los antepasados, de la especie humana) Eso es lo filogenéticamente heredada, todos pasamos por una fase oral, anal, fálica, edipo, etc. 2 - la predisposición adquirida en la infancia. Esto es lo que se llama "series complementarias". Tenemos una primera serie que es la constitución sexual (el vivenciar prehistórico, el de la especie). + las vivencias infantiles, que son personales (el vivenciar infantil). Segunda serie: predisposición por fijación (subjetiva) + vivenciar accidental del adulto (accidental porque en la adultez no pasamos todos por lo mismo, en la infancia si). 18 Son dos las series complementarias, pero la suma de ambas da como resultado la neurosis. La constitución sexual heredada es lo filogenético y forma con el vivenciar infantil otra serie complementaria y el resultado es la causación de la neurosis. Todo esto para mostrar cómo la libido de los neuróticos esta ligada a la sexualidad infantil. El tipo de neurosis en la adultez vuelve a alguna vivencia infantil por regresión y esas vivencias, en su momento, no tuvieron tanta importancia, pero ahora, por la regresión, sí la tienen. Esas vivencias infantiles se refuerzan por regresión, que la fijación atrae. Es por esa regresión que aparece el síntoma y crea un sustituto para la satisfacción frustrada. Entonces, vemos como el neurótico queda adherido a un punto de su pasado, donde estaba satisfecho. En ese punto era dichoso, ahora no lo es, por eso regresa. El síntoma repite aquella modalidad de satisfacción en su infancia. Esa satisfacción que aporta el síntoma es irreconocible para el sujeto, lo vive como sufrimiento y se queja de eso. Y lo que antes, en su infancia, era satisfactorio, ahora provoca, por ejemplo, repugnancia. Esto muestra que el síntoma figura como algo cumplido. El mamar fue satisfactorio y luego, por regresión a esa etapa, se vive como desagradable, pero en realidad se satisface. Entonces, por medio de los síntomas, conocemos las vivencias infantiles donde quedo adherida la libido y es desde ahí donde se crean los síntomas. Aparece el síntoma como sustitución de algo traumático o indeseable y eso esta en estrecha relación con la sexualidad, por eso el síntoma es la sexualidad de los neuróticos. No olvidar lo visto sobre la realidad psíquica, que es con lo que trabajamos, no con la realidad “real”. Es la producción de su alma (la fantasía). La fantasía tiene realidad psíquica, que es distinta a la realidad material, efectiva. Cierra la conferencia hablando de tres fantasías primordiales o protofantasías: fantasía de seducción fantasía de escena primaria fantasía de castración Esto es el patrimonio filogenético: todos tenemos un edipo y las tres fantasías primordiales. 19 Punto 1: Justificación del concepto de inconsciente. Hay pruebas del inconsciente. El inconsciente se muestra, se manifiesta por lo tanto, es necesario demostrarlo. Y es necesario porque hay datos en la conciencia: lagunas, actos psíquicos, de los que la conciencia no es testigo. No son solamente actos fallidos, sueños, lapsus, chistes, etc., sino ocurrencias que desconocemos. Seria presuntuoso exigir que todo lo anímico sea notorio para la conciencia. La conciencia abarca cierto contenido, pero hay otros latentes. Por lo tanto, están en estado de inconciencia, fuera de la conciencia. Punto 2: Cuando en el texto utiliza las palabras “consciente” o “inconsciente”, lo hace de manera descriptiva. Cuando utiliza las abreviaciones “Cc” e “Icc” lo hace en un sentido sistemático (significa pertenencia a un sistema). Llamamos procesos conscientes a los procesos inconscientes que, de manera descriptiva, devinieron conscientes, procesos inconscientes que llegaron a la conciencia de manera descriptiva, porque estamos haciendo la descripción de cómo llegaron a la conciencia. Les decimos procesos conscientes cuando hablamos de ellos de manera descriptiva. Inconscientes en sentido sistemático ¿por qué? porque el inconsciente es un sistema. Punto 3- Sentimientos Inconscientes Punto 4 Tópica y dinámica de la Represión. Punto 5 Propiedades del Sistema Inconsciente 6. Comercio entre los dos sistemas. Estudio del Narcisismo por vía de la vida amorosa. Conferencia 23. – Los caminos de la formación de síntoma. Series Complementarias.