Vista previa del material en texto
Grafiti, educación popular y territorio en Bogotá 1 Grafiti: Una herramienta desde la educación popular para la reivindicación del espacio y territorio bogotano Angie Tatiana Blandón Herrera y María Camila Becerra Reyes Trabajo presentado como requisito para optar al título de profesional en Psicología Bajo la asesoría de Gabriel Alejandro Bernal Rojas, Mg. Universidad Piloto de Colombia Facultad de Ciencias Humanas Programa de Psicología Bogotá, 2022 Grafiti, educación popular y territorio en Bogotá 2 Resumen Este proyecto de grado buscó evidenciar cómo el grafiti puede ser una herramienta útil desde la educación popular para reivindicar el espacio y territorio bogotano, contando con la participación del colectivo Pigmento o Amanecidos, en la que se logró tener una visión aproximada de los significados que describen la identidad, el territorio, el arte urbano, la libertad, la igualdad, la justicia e inclusión. Estas categorías se manifestaron a través de los imaginarios urbanos y las representaciones sociales, las creencias, significados, e ideas que dan desarrollo a su labor como apuesta al cambio colectivo y se sustentan desde la psicología urbana. Esta investigación se desarrolló desde el método de investigación cualitativa, con un paradigma fenomenológico y un enfoque hermenéutico-interpretativo, haciendo uso de la Observación Participante (OP), Círculo de la Palabra y la Cartografía Social como metodologías que permitieron recolectar la información. Se encontró que la educación popular se da fuera de las aulas valorando el conocimiento que cada integrante puede aportar a la comunidad y teniendo en cuenta que, la transformación social y de la realidad también se expresa pintando las calles, avenidas, puentes, entre otros, reivindicando el espacio y el territorio, su expresión se evidencia en la forma de hacer oposición al sistema político social, denunciando las injusticias, haciendo resistencia y haciendo consciencia sobre el derecho que poseemos todos sobre la ciudad y sobre el espacio para resignificarlo de acuerdo a las necesidades de la gente y su lucha colectiva. Palabras clave: Grafiti, Educación popular, Reivindicación, Territorio, Representaciones Sociales, Inclusión, Arte urbano, Libertad, Transformación Social. Grafiti, educación popular y territorio en Bogotá 3 Abstract This graduation project sought to demonstrate how graffiti can be a useful tool from popular education to vindicate the space and territory of Bogotá, with the participation of the Pigmento o Amanecidos collective, in which it was possible to have an approximate vision of the meanings that they describe identity, territory, urban art, freedom, equality, justice and inclusion. These categories were manifested through urban imaginaries and social representations, beliefs, meanings, and ideas that give development to their work as a commitment to collective change and are supported by urban psychology. This research was developed from the qualitative research method, with a phenomenological paradigm and a hermeneutic-interpretative approach, making use of Participant Observation (OP), Circle of the Word and Social Cartography as methodologies that allowed collecting the information. It was found that popular education occurs outside the classroom, valuing the knowledge that each member can contribute to the community and taking into account that social and reality transformation is also expressed by painting the streets, avenues, bridges, among others, claiming space and territory, its expression is evident in the way of opposing the social political system, denouncing injustices, making resistance and raising awareness about the right that we all have over the city and over space to resignify it according to the needs of the people and their collective struggle. Key words: Grafiti, Popular Education, Claim, Territory, Social Representations, Inclusion, Urban Art, Freedom, Social Transformation. Grafiti, educación popular y territorio en Bogotá 4 Resumo Este projeto de graduação procurou demonstrar como o graffiti pode ser uma ferramenta útil da educação popular para reivindicar o espaço e o território de Bogotá, com a participação do coletivo Pigmento o Amanecidos, no qual foi possível ter uma visão aproximada dos significados que eles Descreva identidade, território, arte urbana, liberdade, igualdade, justiça e inclusão. Essas categorias se manifestaram por meio de imaginários urbanos e representações sociais, crenças, significados e ideias que dão desenvolvimento ao seu trabalho como compromisso com a mudança coletiva e são amparados pela psicologia urbana. Esta investigação desenvolveu-se a partir do método de investigação qualitativa, com um paradigma fenomenológico e uma abordagem hermenêutico-interpretativa, fazendo uso da Observação Participante (PO), do Círculo da Palavra e da Cartografia Social como metodologias que permitiram recolher a informação. Constatou-se que a educação popular ocorre fora da sala de aula, valorizando o conhecimento que cada membro pode contribuir para a comunidade e levando em consideração que a transformação social e da realidade também se expressa pela pintura de ruas, avenidas, pontes, entre outros, reivindicando espaço e território , sua expressão se evidencia na forma de se opor ao sistema político social, denunciando injustiças, fazendo resistência e conscientizando sobre o direito que todos temos sobre a cidade e sobre o espaço de ressignificá-la de acordo com as necessidades do povo e sua luta coletiva. Palavras-chave: Grafite, Educação Popular, Reivindicação, Território, Representações Sociais, Inclusão, Arte Urbana, Liberdade, Transformação Social. Grafiti, educación popular y territorio en Bogotá 5 Tabla de Contenido CAPÍTULO I: Introducción 8 1.1 Presentación del problema 8 1.2 Objetivo General 12 1.3 Objetivos específicos 12 1.4 Justificación 12 CAPÍTULO II: Marco de referencia 18 2.1 Marco Legal 18 2.2 Estado del arte y antecedentes 20 2.3 Marco teórico 25 Grafiti 25 Breve historia del grafiti. 25 El concepto del grafiti. 26 Grafiti: Una forma de expresión originada en la lucha, lo común entre Colombia y otras ciudades latinoamericanas. 27 Identidad social. 28 Arte urbano no convencional. 29 Educación popular 29 Libertad. 30 Igualdad. 31 Justicia. 31 Inclusión. 32 Representación social. 33 La psicología urbana 33 De los imaginarios sociales a los imaginarios urbanos. 35 Imaginario como construcción psíquica. 36 Imaginario como posibilidad que da una tecnología o una técnica para la representación colectiva. 36 Imaginario como construcción social de la realidad. 37 Territorio urbano y espacio urbano. 37 Reivindicación del territorio. 39 Grafiti, educación popular y territorio en Bogotá 6 Reivindicación de la ciudad. 40 CAPÍTULO III: Diseño Metodológico 41 Paradigma 41 Enfoque 42 Diseño 42 Comunidad 43 Técnicas de recolección de datos 44 Observación participante y diario de campo 44 Diario de campo 45 Técnica conversacional. Círculo de la palabra 47 Cartografía social 47 Proceso metodológico de la investigación 48 Etapa I: Acercamiento 48 Etapa II: Observación participante 49 Etapa III: Circulo de la palabra 50 Etapa IV: Cartografía social 50 Análisis de datos 51 Triangulación de datos por categorías de análisis 51 Triangulación entre estamentos: Categorías y subcategorías 52 Consideraciones éticas 52 Los efectos éticos 53 Marco legal de la protección de los datos y confidencialidad 54 Código deontológico colombiano en psicología 55 Consentimiento informado 55 CAPÍTULO IV: Resultados y discusión 57 Primera Técnica: Observación Participante 57 Observación #1 57 Observación #2 61 Observación #3 64Segunda Técnica: Circulo de la palabra 68 Tercera Técnica: Cartografía social 74 Grafiti, educación popular y territorio en Bogotá 5 CAPÍTULO V: Conclusiones y sugerencias 83 Referencias 86 Apéndices 92 Índice de Tablas Tabla 1. Matriz de triangulación de datos por participante #1................................................... 66 Tabla 2. Matriz de triangulación de datos por participantes #2. ................................................ 71 Tabla 3. Matriz de triangulación de datos por participante # 3.................................................. 77 Índice de Figuras Figura 1. Primera aproximación al colectivo ............................................................................. 58 Figura 2. Actividades realizadas en el Taller de Rock ................................................................ 60 Figura 3. Muro sin renovar. ....................................................................................................... 62 Figura 4. Muro finalizado: 7:30 pm. .......................................................................................... 63 Figura 5. Proceso de la cartografía social evidenciado a través del mapeo colectivo................. 75 Figura 6. Cartografía social terminada. .................................................................................... 76 Índice de Apéndices Apéndices y Anexos: Link del Drive .........................................................................................92 Grafiti, educación popular y territorio en Bogotá 8 CAPÍTULO I: Introducción “Se expresan a través del grafiti, aquellos mensajes que no es posible incluir en otros circuitos de comunicación, por incapacidad de poseer un medio”. Umberto Eco 1.1 Presentación del problema Actualmente ha venido un sinnúmero de pensamientos subjetivos y abiertos al cambio social en Latinoamérica porque la psicología ha desplegado nuevos desafíos para que la misma gente sea protagonista de sus acciones para la construcción social; por eso tiene importancia la liberación, la nueva mirada de construir lugares apropiados para todos desde una visión crítica y propositiva (Robertazzi, 2011). La psicología tiene como desafío estudiar, investigar y sumergirse en los contextos comunitarios dentro de una interacción desde lo particular que sería el individuo (self), a lo general que sería el contexto social al cual pertenece. Uno de los campos de acción que dirige la psicología es, por ejemplo, la gestión comunitaria para poblaciones indígenas, campesinas y afrocolombianas; el liderazgo para que la misma comunidad dirija a su propia comunidad para conseguir un fin u objetivo frente a alguna problemática en particular y la gestión de conflictos sea por negociación, emergencias, derechos, políticas que puede afectar la comunidad. En nuestro caso, el grafiti como arte urbano se enmarca desde la educación popular, porque discute su importancia y su contribución social como práctica simbólica e identitaria desde los jóvenes, para todo ciudadano que hace parte del territorio. Así mismo, Sánchez (2010) plantea que se ha visto hoy en día una pasión por lo indefinido, por el rompimiento de esquemas en el quehacer en medio de toda una diversidad de pensamientos, culturas, saberes y diferencias que hacen única esa transformación social. Por eso, la psicología propone vincularse desde lo social y político, pero sobre todo en lo urbano para explorar el significado de las subjetividades artísticas, de tal manera que muestre la importancia de su creación y acción en relación con la educación popular, siendo un espacio abierto para abrir campo al diálogo. En ese sentido, la psicología tiene una función fundamental de sumergirse en los diferentes matices de expresión de la gente con el fin de ser escuchados y tener un papel de involucramiento. En este caso, la propuesta es por medio del arte grafitero como expresión juvenil que promueve un movimiento artístico, político y transformador que está allí emergiendo Grafiti, educación popular y territorio en Bogotá 9 en la ciudad. En una definición escrita por Gándara (2002, citado por Ramírez, et. al, 2017) asegura que el grafiti es una práctica discursiva que se caracteriza por escoger como soporte un área que no está permitida a ser soporte de escritura, por otra parte, Riggle (2010 citado por Ramírez, et. al, 2017) menciona que el grafiti es una forma de representar significados cuya utilización están emergidas en las calles, para dar un sentido desde el punto de vista de arte callejero. Por eso, desde este proyecto de grado se quieren conocer los alcances subjetivos que ha desplegado este arte, desde la comunidad Pigmento (un grupo de artistas del grafiti de la localidad de Engativá), porque nos permitiría conocer ese sentido y significado en cada representación que realizan en conjunto para expresar su pensamiento. Así mismo, es importante vincular el grafiti como primera instancia a la educación popular para darle esa mención importante sobre el “saber popular colectivo” mencionado por Paulo Freire en su obra Pedagogía del Oprimido (1968), autor principal y referente de una educación que va más allá de las aulas. Es por eso que, en relación con la psicología, al ser tan diversa e interdisciplinaria, es fundamental hacer mención de las complejidades y subjetividades que se encuentran involucradas entre la educación popular y el grafiti, es aquí donde la psicología urbana como campo de acción de la psicología social complementará el sustento teórico y práctico de esta investigación. Para enfocarnos mejor mencionaremos a Armando Silva, reconocido filósofo, escritor y semiólogo colombiano, referente para la psicología social y urbana desde los Imaginarios Urbanos (2006), obra en la que explica y comprende las complejidades detrás de una arquitectura física y palpable, pues allí también se mueven subjetividades en los territorios y espacios grafiteros (Contreras, Uribe y Aliaga, 2016). En segunda instancia, para nosotras es necesario conocer la interacción que el arte grafitero tiene con la educación popular dentro de la psicología urbana, pues la concebimos como una alternativa y nueva mirada de una educación que se enriquece de saberes sociales y populares, busca sujetos activos dentro de su quehacer en la construcción territorial de las comunidades, lo vemos reflejado en la comunidad de jóvenes que conforma el colectivo Pigmento, quienes son los protagonistas de esta investigación y nos permitirán comprender las subjetividades en las que buscan transformar su realidad social. En tercera instancia, Alfonso Torres Carrillo, siendo un referente importante en la investigación de la educación popular latinoamericana, cita a autores en su obra Educación popular: Trayectoria y Actualidad (2011) como a Ernesto Laclau (1993), Abraham Magendzo Grafiti, educación popular y territorio en Bogotá 10 (2004) y Joao Bosco (1984), afirmando que “no existe un significado universal para la expresión Educación popular; su significado podrá ser precisado a partir de sus implicaciones y determinaciones políticas” (p.18). Con esta cita, se puede visualizar el acercamiento que tiene la educación popular no necesariamente a un solo contexto, sino a toda una gama de posibilidades para trabajar según el momento y contexto fijado desde la política. Esta amplitud y acercamiento se puede dirigir en varios contextos y aproximarse a un sinnúmero de poblaciones o, mejor dicho, a una construcción colectiva como por ejemplo: educación popular y política, educación popular y medio ambiente, educación popular en comunidades indígenas, campesinas, afrodescendientes, grupos feministas, LGBTIQ+, educación popular e infancia, educación popular y arte, entre otros acentos en los que su historia y contexto se involucran para transformar sus propias realidades. Por ello, enesta investigación presentaremos cómo el arte y el grafiti se involucran con la educación popular para reivindicar el espacio y el territorio en el que los jóvenes del colectivo Pigmento se mueven y transforman sus realidades en la ciudad de Bogotá. Adicionalmente, expondremos paralelamente algunos proyectos y acciones similares que también han tomado fuerza como por ejemplo en México siendo parte de CLACSO (Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales). Es necesario comprender que la educación también se puede concebir fuera de las aulas, esto permite que se abran espacios para empoderar a las comunidades a través de los saberes populares dando paso a una verdadera transformación social. Así lo ejemplifican Gadotti et. al (1993 citados por Trujillo, 2018), quienes enfatizan que las acciones emprendidas para la transformación de la realidad nacen de una posición crítica para emancipar los diferentes actores sociales. Es entonces desde la educación popular, que se deben reconocer y comprender las diversas maneras en que las comunidades populares y barriales se expresan, para hacer resistencia por medio de sus manifestaciones culturales, sus saberes y la expresión de su lenguaje para maximizarlos como herramientas de su lucha y movilización colectiva. Una de las formas más creativas y liberadoras que se viene desarrollando en nuestro contexto latinoamericano y en Colombia específicamente para hacerse ver/sentir y transformar la realidad social, es a través del arte y el grafiti como herramientas que proponen resistencia y oposición frente al sistema político y social que deja cada vez más en evidencia la desigualdad social que atraviesa nuestro país. Por ejemplo, aunque no es su origen, sí ha tenido una máxima Grafiti, educación popular y territorio en Bogotá 1 1 expresión en el marco del paro nacional, el cual tuvo gran aceptación y movilización desde el año 2019, sin embargo, para llevar a cabo dichas movilizaciones populares y de expresión artística/urbana se vieron involucrados el espacio y el territorio, dos aspectos elementales que reclama la ciudadanía, pero que se ven en disputa y dominados por diferentes entes gubernamentales para dispersar y reprimir dichas acciones colectivas, como sucedió con el colectivo << 3miroo >>, a quienes les taparon su mural ́ Gracias Primera Línea ́ ́ en el portal Américas con pintura gris a mediados de agosto de 2021 por intervenciones de recuperación del espacio público de la Alcaldía de Bogotá. Ahora bien, pintar encima de otros grafitis y muros es algo que sucede desde los años 60, sin embargo, aquí en Colombia, según Quintero el historiador se tapa los grafitis e intervenciones desde las lógicas de la censura y el miedo, en especial cuando se expresan cosas reales que molestan a otros (Puentes, 2021, El Tiempo). Para Massey (1994, citado por Delgado, 2003) es importante conceptualizar el espacio en función de las interrelaciones desde lo más local a lo más universal, de la misma forma, afirma que el espacio se constituye colectivamente, así como lo colectivo se constituye espacialmente. Dicho espacio no es inmutable debido a que las interacciones sociales que lo forman son diversas y cambiantes. En ese sentido, lo que crea el espacio socialmente está dotado de poder y simbología que entreteje una red estructurada para dominar, para los que se subordinan, los que cooperan y se ayudan entre sí. En función de lo anteriormente mencionado, el propósito de esta investigación se basa en conocer, comprender y describir las diversas formas en que el Grafiti como arte urbano ha sido clave para transformar la realidad de las comunidades desde la educación popular gracias a manifestaciones e intervenciones artísticas-urbanas, como las que realizan los jóvenes del colectivo Pigmento en la ciudad de Bogotá, asumiendo una posición crítica y reflexiva que invita desde lo más local hasta lo más general a hacer resistencia social, a reivindicarse por medio del espacio y el territorio como medios de expresión cultural, tanto en el marco del paro nacional, como de las diferentes problemáticas que le conciernen a las comunidades y a las realidades de la ciudad, teniendo en cuenta lo anterior, para el presente proyecto se formuló la siguiente pregunta de investigación: ¿Cómo se comprende y cuál es la importancia del grafiti desde la educación popular para reivindicar el espacio y territorio Bogotano a través del colectivo Pigmento? Grafiti, educación popular y territorio en Bogotá 12 1.2 Objetivo General Comprender la importancia del grafiti a partir de la educación popular como medio de transformación social para reivindicar el espacio y territorio bogotano. 1.3 Objetivos específicos Analizar el grafiti y su relación con la educación popular, mediante las experiencias vividas del colectivo Pigmento que transforman el espacio y territorio de la ciudad de Bogotá. Construir un diálogo con el colectivo Pigmento sobre el significado que tiene el grafiti como herramienta de la educación popular desde y para la comunidad. Explorar las experiencias y lugares que ha tenido el colectivo Pigmento y que hayan sido significativos como medio de transformación social en el espacio y territorio bogotano. 1.4 Justificación El trabajo de investigación que presentamos se enmarca dentro del Grafiti y al arte urbano haciendo uso de la educación popular, para reivindicar el espacio y el territorio en la ciudad de Bogotá a través del colectivo Pigmento. Dicho proyecto nos permite realizar una exploración e investigación que contribuya con procesos territoriales, sustentado desde la psicología urbana, para comprender las realidades y subjetividades de las comunidades y su forma de hacer oposición y resistencia social frente al sistema sociopolítico, tanto a nivel local como nacional. A continuación, las razones que nos impulsaron a llevar a cabo este abordaje, a nivel interdisciplinar, local y personal. A modo interdisciplinar, buscamos que el Grafiti y el arte urbano sean parte de la educación popular, para reivindicar el espacio y el territorio fundamentados desde la perspectiva de la psicología urbana y un componente educativo-pedagógico. Este último comprendido y repensado no solamente desde los ámbitos de la educación escolar, sino desde lo cultural y la identidad que llega a poner en tela de juicio el orden instaurado y busca transformar espacios a través de la educación, por medio de una serie de acciones, actores y pensamientos enmarcados que se enfocan en aportar a las diferentes expresiones de las clases populares para que las mismas se estructuren como sujetos principales a una transformación real de la sociedad (Torres, 2010, citado por Trujillo, 2018). Grafiti, educación popular y territorio en Bogotá 1 3 Nuestra investigación busca hallar conexiones que se ven involucradas en temas que le concierne a la colectividad y cómo éstos se logran desarrollar desde y para las comunidades, dichas conexiones también se pueden concebir desde la educación popular porque esta hace el intento de construir sujetos políticos, en este caso, nuestra mirada se posiciona desde los colectivos juveniles de Grafitis pero no sólo con el objetivo de impactar a otros jóvenes sino a la comunidad en general, dicha mirada se sostiene desde Peresson et. al (1983) y García (1988), citados por Torres (2007) en: “La Educación popular, Trayectoria y actualidad”, proponiendo la Educación popular como un proceso de estructuración de los sujetos que al momento de concientizarse de su propia realidad y de la posibilidad misma de transformarla pasan a abandonar la posibilidad de ser dominados para transformarse en sujetos políticos, sujetos para sí mismos, dicho camino de adquirir tal consciencia y comprender la realidad implica acciones de sujetos activos que se convierten en los principales actores y gestores de unpropósito que los libera y así mismo ejemplifica sus intereses maximizando la participación y la movilización social. La necesidad y pertinencia social de nuestra investigación nace a partir de encontrar investigaciones anteriores a la nuestra, que abordan temáticas y categorías similares como la educación popular y el Grafiti, el Grafiti y la psicología social, educación popular y ambiente, arte y educación popular, educación popular y colectivos juveniles, educación comunitaria y arte urbano, grafiti y territorio , grafiti y la publicidad, reivindicación del territorio y grafiti, entre otras categorías y variables posibles. Se consultaron 76 fuentes de información en total que incluyen repositorios universitarios, artículos científicos, revistas universitarias, conferencias y congresos, proyectos de políticas públicas y propuestas de trabajo, tesis de grado y postgrado, libros en físico-online y literatura gris. De esas 76 fuentes se seleccionó para nuestra investigación 34 artículos incluidos las tesis, 8 libros y 6 productos de literatura gris que incluyen revistas, blogs, periódicos online y videos. Frente a la procedencia de los artículos seleccionados se encuentran las investigaciones de universidades como: Universidad del Valle, Universidad Santiago de Cali, Universidad Pedagógica Nacional, Pontificia Universidad Javeriana, Universidad Nacional de Colombia, Universidad Piloto de Colombia, Universidad Minuto de Dios, Universidad Distrital Francisco José de Caldas, Universidad de Chile, Universidad Central de Venezuela, Universidad Nacional de la Plata (Argentina) y Universidad de las Américas Puebla (México) , provenientes también Grafiti, educación popular y territorio en Bogotá 14 de las bases de datos: S-cielo, Redalyc, Dialnet Unirioja, Academia, ResearchGate, Elsevier, entre otras. Todas estas investigaciones incluyeron una o dos de las categorías de nuestra investigación, pero pocas abordaban la reivindicación del espacio y el territorio en conexión con el Grafiti y la educación popular, de hecho, mencionamos las tres más cercanas a nuestro problema de investigación y las variables o categorías estudiadas pero que no completan o abordan en totalidad nuestro objeto de investigación. La primera es de Serrano (2015) en “Problemáticas territoriales de Techotiba evidenciadas por medio del arte urbano creado en colectivo bajo las lógicas de la educación popular”, quien realiza una propuesta en la localidad de Kennedy para construir memoria territorial y colectiva cuidando del medio ambiente por medio del reciclaje, sirviéndose de prácticas como el grafiti, los murales y la aerografía para transmitir un mensaje crítico-reflexivo desde el lenguaje y los saberes populares. La segunda y más cercana a nuestro objeto de investigación, la realiza Palomares (2018) en su tesis de pregrado: “El arte del grafiti: una mirada desde la educación popular” en que hace un análisis interesante sobre la educación popular y el grafiti a través de la etnografía pero no se enfocan en la importancia y el papel que juega el territorio sino en realizar un recorrido histórico del grafiti en la ciudad de Cali para comprender los significados de los grafiteros frente a sus manifestaciones artísticas y frente a las representaciones sociales propias y de su entorno. La tercera, en su aproximación teórica de las categorías estudiadas y más reciente en su publicación es de Aristizábal (2021) en ´´Arte insurgente: el grafiti como medio de reivindicación territorial frente al conflicto armado en la Comuna 13 de Medellín´´, en esta investigación si encontramos el enfoque de la reivindicación del territorio por medio del grafiti pero hacia los grupos armados que históricamente controlan y se apropian del espacio en la comuna 13 de la ciudad de Medellín en la que sugieren la necesidad de aumentar las practicas artísticas del grafiti como estrategia para disminuir las acciones violentas en la comuna y ciudad en general. A partir de estas tres investigaciones que fueron las más cercanas y las que más categorías involucradas tenían en común y las bases de datos consultamos, nos permitió enfocarnos en la reivindicación del espacio y el territorio a partir de la educación popular haciendo uso del grafiti, sostenemos que la investigación es pertinente socialmente en la medida que busca comprender cómo el colectivo Pigmento hace uso de esta práctica artística para compartir saberes populares no sólo a otros colectivos juveniles que hacen grafiti sino a niños, adultos y demás integrantes de las Grafiti, educación popular y territorio en Bogotá 1 5 comunidades, puesto que su deseo es llegar a todos aquellos que habitan la ciudad, su importancia radica también, en crear sujetos políticos activos que manifiestan su apoyo o desacuerdo al sistema político y social del país , a medida que usan las calles, los puentes, los murales, para denunciar corrupción , denunciar la violación de derechos humanos, reclamar el derecho a la ciudad haciendo uso del espacio, como un lugar al que todos tenemos derecho de acceder e intervenir y en el que se plasman las creencias populares que se comparten o difieren en un mismo entorno social desde las emergencias urbanas. Esta mirada interdisciplinar también surge porque nuestro propósito de investigación está enmarcado dentro de los objetivos que sigue el PEP - Proyecto Educativo de Programa (2020) de psicología de la Universidad Piloto de Colombia, el cual exige una mirada crítica en función de los contextos cambiantes en los que se evidencian diferentes subjetividades sin olvidar factores socioculturales, políticos, ambientales, entre otros en que se ven involucrados. Así mismo el programa de psicología UPC (2020) enfatiza en que: “Este objeto de estudio proporciona un conjunto de herramientas epistemológicas, teóricas, conceptuales y metodológicas para el abordaje y la evaluación en ámbitos socio- comunitarios, reconociendo los aportes de la Psicología “tradicional”, pero también las contribuciones de los paradigmas emergentes. Estos insumos de formación son imprescindibles para que los profesionales en Psicología se aproximen a las comunidades con una actitud de respeto y promoción de la diversidad, haciendo una lectura integral de contexto a partir de factores histórico-culturales y en un permanente diálogo de saberes” (p.36). Continuando con las razones para llevar a cabo nuestro proyecto, lo hacemos a nivel local porque es necesario que la psicología investigue, conozca y se sumerja en las disputas que se desarrollan en un contexto urbano y social en donde se hallan interacciones entre la cultura, la política, la identidad, las ideologías y lo simbólico. En este caso, queremos proponer y ejemplificar la forma en que el Grafiti como arte urbano propone un trabajo desde la educación popular que reivindica y emancipa a las comunidades haciendo uso del espacio y el territorio en la ciudad de Bogotá, al fin y al cabo estamos trabajando con sujetos activos, que emergen en las coyunturas sociales, proponen ideas y propuestas conjuntas para lograr saberes más inclusivos y que logren transformar la realidad no sólo de los colectivos o comunidades juveniles sino de la comunidad en general, este pensamiento lo sustentamos desde la psicología urbana Grafiti, educación popular y territorio en Bogotá 16 principalmente con dos importantes miradas, la primera, desde Armando Silva en: “Imaginarios Urbanos” (1992) y su comparativo entre la ciudad de Bogotá (Colombia) y Sao Paolo (Brasil) para afirmar que el territorio fue y sigue siendo un espacio que se relaciona con otros, desde los imaginarios, donde habitamos con los nuestros, donde el recuerdo del antepasado y la evocación del futuro permiten referenciar como un lugar que nombró con ciertos límites geográficos y por supuesto, simbólicos. La segunda, desde David Harvey (2013)en: “Ciudades Rebeldes, del derecho de la ciudad a la revolución urbana” en la que identificamos que la lucha por la ciudad en conjunto demuestra la efectividad de la defensa del espacio para hacer uso del mismo y eso implica dejar de “pelear” por cuestiones propias o individuales aunque las mismas sean con justa causa para lograr una batalla como un todo que resignifique la lucha de las calles y los barrios de las ciudades enfermas, así mismo, nos muestra cómo la idea del derecho a la ciudad no se trata de modas o diferentes fascinaciones sino de gente oprimida alzando su voz para pedir auxilio en tiempos desesperados, en los que se vienen levantando movimientos sociales en diferentes ciudades del mundo por el derecho a la ciudad en orientaciones diferentes y diversas luchas. Ya en nuestro caso, nuestra Bogotá, cómo se viene armando un tejido de simbología, de la unión de voces para hacer resistencia desde los colectivos juveniles urbanos a través de las paredes, los muros, los puentes, los pisos, etc., ese es para nosotras el grito del estallido social y la forma de reclamar el derecho para todos, por eso es popular. A nivel personal, nos motiva saber y comprender el Grafiti en relación con la educación popular como alternativa nueva para trasladarnos de las aulas hacía las calles, los barrios y las comunidades para comprender los saberes populares y cómo estas prácticas sociales y culturales vienen en crecimiento en la ciudad de Bogotá, nos motiva su forma de hacer resistencia y manifestar la libertad de pensamiento, el ver cómo se está transformando la perspectiva en que la ciudadanía percibe los colectivos grafiteros, queremos mostrar el más allá de los prejuicios y que aquella ciudadanía aún no impactada empiece a abandonar los prejuicios y estereotipos en que se etiquetan y clasifican como “vándalos” para pasar a comprender que es una de las muchas formas en que alguien puede expresar su pensamiento crítico, su posición política y su inconformidad social, es el pasar a reclamar el derecho a la ciudad por medio de la educación para todos. Esta investigación nace de la pasión que tenemos nosotras como estudiantes por la psicología, en especial por la psicología social y urbana porque impulsa a intervenir en las Grafiti, educación popular y territorio en Bogotá 1 7 problemáticas sociales, conocer las realidades subjetivas de las comunidades y así mismo contribuir con herramientas que permiten fortalecer este campo de la psicología, todo ello fue inspirado en aquellas clases que cada una de nosotras tomamos de psicología social clásica y psicología social crítica dirigidas por el docente Germán Andrés Cortés Millán y por supuesto el docente Gabriel Bernal Rojas quien fue nuestro asesor e impulsor para que esta investigación creciera y se cumpliera a cabalidad. Así inició la motivación intrínseca por elegir una nueva mirada, un nuevo enfoque que propicia una psicología distinta, transformadora e inclusiva. También, gracias a las conferencias, seminarios, libros y autores y referentes influyentes que hemos leído y escuchado con atención, que a fin de cuentas comparten el saber en otros y nos compromete a proyectarnos hacia la contribución social de todos y todas para que finalmente permita formular el cuestionamiento en nosotros los estudiantes en hacer algo por nuestra sociedad; en contribuir, fortalecer, apoyar y enriquecer nuestro territorio bogotano, colombiano y latinoamericano. Grafiti, educación popular y territorio en Bogotá 18 CAPÍTULO II: Marco de referencia 2.1 Marco Legal De acuerdo con las disposiciones legales más recientes en la ciudad de Bogotá en cuanto a la reglamentación y marco legal de la práctica del Grafiti como arte urbano se documenta el último Decreto 529 de 2015 emitido por la Alcaldía mayor de Bogotá y que modifica o reemplaza el Decreto Distrital 075 de 2013. En ese sentido, se toman en cuenta las siguientes consideraciones a nivel nacional: ● Desde el artículo 71 de la Constitución Política de Colombia de 1991 en la cual se comprende el adquirir conocimiento y las manifestaciones artísticas como prácticas libres. ● Desde el artículo 82, en la misma Constitución, se manifiesta que el Estado debe garantizar la protección del espacio público y el mismo se destina al uso común el cual sugiere mayor importancia que cualquier interés individual. ● Desde el artículo 18 de la Ley 397 de 1997 se manifiesta que el Estado, por medio del ministerio de cultura y las instituciones involucradas con el territorio, dará motivaciones de carácter especial y patrocinará el surgimiento, las acciones artísticas y culturales, así como la investigación y el desarrollo de las manifestaciones culturales (Registro Distrital 5736 de diciembre 17 de 2015). Por otra parte, a nivel local encontramos las siguientes consideraciones: ● Desde el artículo 86 del Código de Policía de Bogotá con el Acuerdo Distrital 079 de 2003 en el inciso 2 del parágrafo 1: que no se toma como publicidad externa los murales o manifestaciones artísticas desde que no incluyan comerciales u otra información de distinta procedencia y que esté sujeta a la autorización en función de las autoridades que corresponda sobre la que se ejerce dicha actividad. ● Desde el artículo 90 del Acuerdo Distrital 257 de 2006 en el que se manifiesta que las esferas: cultura, recreación y deporte, tienen como fin “garantizar las condiciones para el ejercicio efectivo, progresivo y sostenible de los derechos a la cultura, a la recreación y al deporte de los habitantes del Distrito Capital, así como fortalecer los campos cultural, artístico, patrimonial y deportivo” (Registro Distrital 5736 de diciembre 17 de 2015). ● Desde el acuerdo 482 de 2011 define las condiciones para realizar el arte del Grafiti en Bogotá DC protegiendo el paisaje y el uso del espacio público en la misma. Grafiti, educación popular y territorio en Bogotá 1 9 Por lo tanto, la Alcaldía Mayor de Bogotá, en aras de adicionar y aclarar algunas novedades respecto al tiempo en que debe durar los Grafitis en el espacio público, modificó la autorización del uso del espacio para la actividad responsable del Grafiti a través del Decreto 075 de 2013 y da paso al Decreto 529 de 2015, teniendo en cuenta lo siguiente: ● Artículo 3, lugares no autorizados: No se realizará Grafitis en espacios que están complementando el espacio público como: pavimentos en que transitan vehículos, andenes y lugares en que transitan los peatones, las partes altas de los puentes vehiculares como las vigas, bandas y columnas. ● Artículo 12, medidas correctivas: Realizar Grafitis en áreas no permitidas de la ciudad, implica ciertas medidas por parte de las autoridades correspondientes, también sujetas a los procesos vigentes de la policía nacional, las cuales se plasman en el artículo 140 del Código de Policía como: Llamado de atención en privado y compromiso de cumplir las normas de convivencia, llamado de atención en privado, expulsión del lugar ya sea privado o público, asistir a cursos pedagógicos de buena convivencia, multa de aproximadamente $183.856 y reparación del inmueble o lugar (López, Andrés, 2016, Cartel Urbano). ● Artículo 6, temporalidad del Grafiti: Los Grafitis realizados en espacio público y financiados con recursos públicos sólo podrán estar 2 (dos) años como máximo a partir de la fecha en que haya sido autorizado. ● Artículo 7, creación comité para la práctica responsable del Grafiti: Dicho comité está planteado como una oportunidad en el que se ven involucrados el arte, la cultura y el patrimonio, en el cual se decidirá, manejará, discutirá y promoverán actividades y planes eficaces para la práctica responsable del Grafiti (Registro Distrital 5736 de diciembre 17 de 2015). Varios autores expresan como el marco legal influye en su “saberhacer” como colectivos que expresan su puntode vista en las calles. Así, Gama y León (2016) expresan que el grafiti es una expresión artística que tiene complejidades en su ejecución, por ejemplo, menciona que llevar la idea, plasmarla, buscar el lugar específico, observar el espacio y todo lo que conlleva una planeación exhaustiva, incita a ciertos prejuicios y estigmas sociales y de ahí se considera si en verdad es una práctica legal y/o ilegal o que criterios debe cumplir para clasificarla. Grafiti, educación popular y territorio en Bogotá 20 Por otro lado, estos autores aseguran que algunos puristas contemplan la idea de que ellos si pueden pintar en las calles, y aquellos que se especializan desde la academia como artísticos plásticos, caso contrario a lo que pasa con el arte callejero y/o urbano grafitero porque en su actividad, se han de llamar vándalos e ilegales y que solo son jóvenes dispersos y desadaptados y pintan sin un fin o un sin algo sin concepto ni sentido. Lastimosamente esta actividad que emplean la relacionan con el vandalismo y la ilegalidad, por supuesto, las autoridades y los civiles acarrean violencia hacia ellos como en quitarles sus pertenencias (materiales de trabajo), les hacen pagar multas, incluso generan violencia física, verbal y psicológica en ellos. Es importante mencionar en este punto que el grafiti es una expresión artística, aunque muchos no lo consideren así, claramente se respeta las opiniones de quien las emite, pero sin duda alguna es hacer un llamado por medio de nuestro proyecto de investigación a que no recaiga prejuicios y estigmas sin antes darse la oportunidad de hacerlo visible como herramienta educativa abierta y popular para una construcción social de cambio y reivindicación juvenil como algo distinto, innovador y brindarle la palabra a ellos que en gran medida no suelen ser escuchados ni atendidos a sus derechos. El grafiti no puede desligarse de temas políticos, culturales y sociales porque en ellos emergen las ideas a plasmar; sin embargo, el grafitero no le interesa de por sí ser una figura política, más bien es considerado como un rol personal y social que quieren transmitir sin ninguna condición de adquirir “fama” o “poder”. El colectivo Pigmento ha trabajado con el distrito en la realización de murales y representaciones visuales para varios eventos que se han realizado, cabe aclarar, que ellos también han intervenido la ciudad en donde se han encontrado con comentarios negativos frente a su quehacer, es decir, en lugares donde no es “permitido”, como es el ejemplo del mural pintado en Héroes, llagando al Portal Américas (Paro Nacional 2021) para ejecutar su expresión y acompañamiento a la ciudadanía que está en contra del sistema político. (Ver triangulación por participante. Tablas anexas). 2.2 Estado del arte y antecedentes El Grafiti concebido como arte desde las lógicas populares es un fenómeno que se viene expandiendo y ha llamado la atención para ser abordado y comprendido desde lo institucional hasta lo más informal. Por ello, queremos identificar las relaciones entre la educación popular y el arte, el Grafiti y la educación popular, el Grafiti y la reivindicación del espacio y el territorio, Grafiti, educación popular y territorio en Bogotá 2 1 el Grafiti como un derecho a la ciudad, entre otros. En ese sentido, comenzamos exponiendo a Palomares (2018) en “El arte del grafiti: una mirada desde la educación popular” en la que hace un abordaje etnográfico a través de un grupo de grafiteros llamado “La Ce Colors” en la ciudad de Cali, Colombia, para comprender cómo la práctica del Grafiti aparte de ser considerado como arte vendría a ser una herramienta valiosa desde la perspectiva de la educación popular para impactar socialmente, de esa misma manera hacen un recorrido histórico de dicha práctica en la ciudad para ofrecer a los lectores un abordaje sociocultural en que se pueda evidenciar cómo el grafiti desde los contextos barriales se concibe como una práctica educativa no formal donde se expresan el pensamiento crítico, los actores sociales tanto internos como externos que se ven involucrados en esta actividad y los sentidos sociales que le asignan a esta práctica. Desde lo institucional, Robles y Buitrago (2018) en “Arte y educación popular: una propuesta sostenible desde la adolescencia como actores sociales” formularon una estrategia sostenible por medio de la economía naranja o economía creativa en la ciudad de Bogotá en el colegio Instituto Comercial Loreto- Sede Castilla en la localidad de Kennedy, para generar nuevos espacios en que se expresen la participación y el sentido crítico de los estudiantes de secundaria en temas que les permitiera reconstruir su realidad desde lo político, lo social, lo económico y lo cultural, para ello fue primordial que ellos mismos por medio del emprendimiento social construyeran su propia revista institucional en el que se evidenciara sus actividades artísticas con el apoyo de otros actores sociales que se ven involucrados directa e indirectamente como los padres de los adolescentes, los profesores y directivas del colegio, dicha propuesta sostenible tomó sentido desde la gerencia social a medida que empoderan a los estudiantes como sujetos políticos y de innovación para que crecieran económicamente desde ese proyecto no sólo para su beneficio propio sino para el de su entorno local-barrial. En otra investigación más enfocada en los significados del Grafiti como cultura urbana, Adriana Sánchez Prada (2010) en su tesis: “Significados culturales del grafiti a la luz de la narrativa de grafiteros Bogotanos” hace un recuento de los significados culturales que asignan los autores de los Grafitis en la ciudad de Bogotá, por medio de un diseño de investigación etnográfico, realizando tres entrevistas semiestructuradas a profundidad con los colectivos de grafiteros, ejemplificando cómo dicha práctica se convierte en un medio para comunicar y hablar de la experiencia de los individuos, como estos actores habitan y transforman la ciudad, sin dejar atrás las formas en que la realidad urbana se construye desde sus propias subjetividades, para Grafiti, educación popular y territorio en Bogotá 22 lograrlo hacen una revisión conceptual sobre la construcción social, el significado de la ciudad desde lo interdisciplinar, la expresión de las imágenes que estructura la cultura y la sociedad y el sentido que toma para ellos el espacio público y privado que desde la cotidianidad configura sus realidades, pensamientos y sentimientos, es decir, que conocer esas realidades, les permite conocer la de sociedad a mayor detalle con sus significados. En la tesis realizada por Fernández (2017) de la Universidad de Chile sobre educación popular, se encontró que la educación chilena ha pasado por múltiples acontecimientos problemáticos y en crisis debido a la mercantilización del derecho social a la educación. Esta es la razón por la cual se han desatado movilizaciones y marchas de jóvenes exigiendo educación gratuita y de calidad, profesores exigiendo trabajo digno y en óptimas condiciones para la valorización profesional. Esta crisis ha aumentado en los últimos años, por eso el objetivo principal de las movilizaciones es poder levantar el país por medio de la educación que mejoraría el futuro de todos y transformar el estatus quo social que se ve enfrentado sistemáticamente las consecuencias de estos 20 años de neoliberalismo, por eso en su investigación se propuso la Escuela Pública Comunitaria. Esta investigación utilizó el método cualitativo desde la IAP (Investigación Acción Participativa) fundada por Orlando Fals Borda (2003), a través de la cual generaron entrevistas individuales y grupos focales, y tuvieron en cuenta la comunidad de educadores y educadoras para hacer el ejercicio aplicado desde la Asamblea de Educadores, en el barrio Franklin de Santiago de Chile,las cuales participaron 3 organizaciones que realizan trabajo educativo: COPLA (Centro de Operaciones Población Los Areneros) de San Bernardo Oídos Rebeldes (Colectivo de Contrainformación); y la Universidad Popular Cura Jimmy del Cerro 18, Lo Barnechea. Esta propuesta tuvo como fin emplear el espacio y el encuentro de la reflexión, discusión y diálogo para los nuevos horizontes que vienen para la educación. Adicional a ello, generaron dentro de su análisis de datos, análisis del discurso por medio de narrativas y categorización de ideas. La Escuela Pública Comunitaria del barrio Franklin inicia en un contexto socio-cultural durante los años 2000 en donde nace un proyecto desde la organización de la juventud urbano- popular para ponerle fin a la “Revolución Pingüina” del año 2006: “En 2006 ocurrió la movilización de estudiantes secundarios más importante de la Historia de Chile. Luchábamos contra la herencia de Pinochet en educación escolar. Por Grafiti, educación popular y territorio en Bogotá 2 3 medio de asambleas, tomas y marchas logramos levantar un organismo único y democrático llamado Asamblea Nacional de Estudiante Secundarios” (Muñoz, 2020, p. 1). Es entonces que esta organización se reúne para realizar marchas y movilizaciones con el lema de “Educación Gratuita” “articulando la demanda de la recuperación y defensa de la educación pública y llevadas a lo programático, en su versión más radical, en la propuesta de autogestión educativa denominada “control comunitario” (Faure, 2015, citado por Fernández, 2017). Por eso la Educación popular tomó un rombo importante dentro de este hecho histórico porque, aunque en la actualidad el país chileno sigue peleando por sus derechos de acceso a una educación de calidad, no cabe duda de que las experiencias transformadoras de los educadores de estas organizaciones proponen acciones junto con los jóvenes para transformar sus entornos y realidades que cobijan su cultura y su futuro al que quieren dignificar. Además de encontrar investigaciones y estudios sobre educación popular, también se encontró un trabajo de grado de México en CLACSO por Gómez (2014) sobre el impacto que tiene el grafiti en los territorios, cultura, identidad y construcción de significados urbanos. En la investigación menciona el autor que el Grafiti ha tenido gran impacto en el ámbito político- cultural. Estas representaciones visuales han sido creadas principalmente por estudiantes que pertenecen a organizaciones políticas comunitarias, específicamente en Chiapas-San Cristóbal Las Casas en donde se logran ver escrituras territoriales, movimientos ciudadanos por los llamados “chavos banda” que viven en el centro del país. Estas organizaciones nacieron gracias a las crisis que se presentaron en el 2009 por el alcalde Mariano Díaz Ochoa, quien prohibió y utilizó leyes para poner el Grafiti como algo “vandálico”; puso su “solución” con la ley llamada “antiGrafitis” basado en la proscripción, estereotipación, prejuicios y criminalización de las juventudes. Por eso, ante esas acciones los jóvenes grafiteros decidieron levantar sus voces por medio de manifestaciones y reivindicaciones como producto de la cultura siendo sujetos de derechos a la libre expresión, acompañados por ciudadanos y ciudadanas que cuestionaron el Gobierno municipal. Se recolectó material visual, fotográfico como exploración de los acontecimientos que sucedieron en ese entonces. Este autor plantea que la falta de conocimiento y profesionalismo en la voluntad política con que se abordan las políticas en materia de juventud en los diferentes Grafiti, educación popular y territorio en Bogotá 24 niveles de gobierno difícilmente proporciona espacios para su realización, cerrándole las puertas al arte y expresión a los jóvenes que quieren contribuir con sus mensajes opositores al sistema: “…Por tanto, resulta necesario comprender la importancia que cobran el grafiti y otras expresiones culturales como canales de participación efectiva a través de los cuales las y los jóvenes construyen identidades colectivas, expresan críticamente su malestar con los ordenamientos socio-espaciales en que se inscriben, cuestionan creativamente las políticas que les afectan y se disputan con otros actores la definición del paisaje urbano…” (Gómez, 2014, p. 677). El grafiti como lo menciona el autor en su acotación, da vida en su significado y a lo que se refiere en su expresión verbal y escrita por medio de símbolos que representan a la ciudad, a los mexicanos, sobre todo para aquellas juventudes que quieren un cambio por medio del arte urbano y hacen representación a la resistencia comunicativa. Después de este contexto narrativo del Grafiti en el territorio mexicano, se optó en esta investigación hacer un estudio de corte cualitativo centrado en la comprensión de sentidos que se vinculan a las prácticas y acciones del Grafiti, privilegiando el trabajo etnográfico y diálogo con sus líderes y creadores. Gómez plantea que su trabajo fue realizado durante el periodo del 2010 a julio de 2012 en los espacios en donde habitan los grafiteros para pintar, reunirse, acordar tareas y cómo conviven y dialogan cotidianamente. Lo principal fue recolectar información por medio de la fotografía como se había dicho anteriormente y toda esta producción de fotos se archivó y se enviaron a la comunidad por medio Facebook y/o correo electrónico, en donde se vieron plasmadas sus obras, localizaciones y firmas. En consecuencia, se adjuntan las observaciones en diferentes procesos de pintas colectivas mencionadas como “expo-grafiti” en donde se dio involucramiento por medio de entrevistas con los jóvenes grafiteros y grafiteras, amigos, amigas, suyos que no necesariamente apoyan en la pintada, sino que son sus espectadores, allegados que apoyan la causa artística para promocionar dichos eventos o encuentros. En total hubo 9 personas como grafiteros que tienen gran trayectoria en el mundo grafitero. Allí se recolectó información sobre la ciudad y las juventudes, pues las tendencias aceleradas de urbanización en América Latina fueron impulsadas y definidas por los procesos de la globalización neoliberal en las últimas décadas. En San Cristóbal de Las Casas, como en el resto del continente, hay un amplio sector juvenil. En esos años la cantidad de habitantes era de 185.917 en solo San Cristóbal, es decir, la Grafiti, educación popular y territorio en Bogotá 2 5 mitad de la población no sobrepasaba de los 24 años de edad y el 30% se encontraba entre 15 y 19 años (Inegi, 2010, citado por Gómez, 2014) dato curioso dentro de los datos sociodemográficos registrados en ese entonces. Durante los siguientes años hubo transformaciones estructurales, expresadas y relacionadas con diferentes procesos que se han suscitado en el estado de Chiapas, como lo son las migraciones provenientes del campo de las otras ciudades de México y de otros países, el deterioro ecológico, el impulso al sector turístico y la emergencia del movimiento zapatista que generaron reivindicaciones y movilizaciones sociales. Los partidos políticos influyeron en la no realización y a la no práctica grafitera en Las Casas y en Chiapas en general, por eso los jóvenes se opusieron y siguieron luchando por su derecho al arte popular. Siguiendo ese mismo sentido, el Grafiti que se refiere aquellos colectivos comunitarios de Las Casas, desarrollaron un sentido social de pertenencia para dar herramientas y procesos que como resultado nació el nombre de ellos como “grafiti-hip-hop” y así es como se ven representados entre el arte y un género musical. 2.3 Marco teórico Para comprender de mejor forma el Grafiti y su relación con la educación popular, que conduce a una reivindicación del espacio y territorio bajo la mirada de la psicología social, psicología urbana y psicología política, se realizará una categorizacióncon subcategorías para identificar y conocer las teorías y autores relevantes que la sustentan por medio de sus estudios e investigaciones realizadas. Grafiti Breve historia del grafiti. El grafiti en la historia del ser humano es bastante vasta y conmensurable, ya que a partir de que el ser humano existe continuamente hizo un garabato, un dibujo, un vocablo o una iniciativa como componente abstracto de su pensamiento concreto, y constantemente buscó un soporte como medio de expresión para comunicarse en situaciones informales con los otros. En la antigüedad los romanos eran grafiteros por excelencia y se encontraron incisiones en los monolitos de Egipto en el año 1738; y además en las excavaciones del siglo XVIII, en el año 1748. Los dos acontecimientos usaron el muro como componente expresivo y comunicacional Grafiti, educación popular y territorio en Bogotá 26 para dejar declaración de sus pasos. Sus temas eran poemas, citas o frases con tonos eróticos, políticos y sociales. (Lelia Gondara, s.f, citado por Pacini, 2010). La práctica de la comunicación gráfico-visual ocurrió inclusive anteriormente que la verbal (Berger, 2002 citado por Gama y León, 2016), una vez que los hombres primitivos se vieron en la necesidad de dejar vigencia de su realidad en los muros de las cuevas, claramente, la comunicación gráfica informal, anónima, fugaz o espontánea (por llamarle de alguna forma al ejercicio que los ocupa) ha persistido hasta nuestros propios días en que ha logrado cambiar tanto en calidad como en porción; ejemplificando, toda imagen publicitaria es comunicación retórica y su creatividad ha de servir para este fin. De ahí que el fin comunicativa del anuncio exterior sea persuadir por medio de argumentos emocionales tanto o más que con los cognoscitivos, voluntad que sigue con la selección y mezcla de signos visuales para la obra de sus argumentos como muestra por medio de varios trabajos de averiguación se ha concluido que la comunicación es un proceso de carácter social que comprende todos los actos por medio de los cuales los organismos vivos establecemos contacto con nuestros propios similares para transmitir o intercambiar información. El concepto del grafiti. Moraga y Solorzano (2005) lo definen como “el conjunto de expresiones y significaciones artístico-contestatarias que toman lugar en el espacio urbano para explicitar públicamente sueños, ideales, y descontentos sociales propios de las condiciones socioculturales en las que se mueven sus ejecutores” (p. 80). Ramírez et al., (2017) lo conciben como una expresión de arte callejero en el que se manifiesta un discurso y diferentes representaciones sociales atribuidas a un contexto y a la utilización de un espacio físico y urbano. Desde un contexto colombiano y aplicado a uno de nuestros objetivos que obedece a comprender las representaciones sociales que se expresan por medio del grafiti desde una posición crítico-social (Chacón et al., 2013) refieren que el grafiti se sirve como un espacio de expresión de denuncia y oposición sociopolítica en el ámbito colombiano en el que, a través de los colores, matices y paredes, buscan plasmar sus perspectivas, posiciones, sentimientos y realidades, en ese sentido, es un espacio para comunicar y hablar de las problemáticas y de las oportunidades que reclaman los actores tanto individual como colectivamente. Grafiti, educación popular y territorio en Bogotá 2 7 Grafiti: Una forma de expresión originada en la lucha, lo común entre Colombia y otras ciudades latinoamericanas. Según Armando Silva (2006), el grafiti se caracteriza por desobedecer un patrón sociocultural, lingüístico o moral, es allí donde esta práctica expresa lo no que no está permitido, expresa “lo obsceno (socialmente hablando), apuntaba a un tipo de escritura perversa que dice lo que no puede decir y que precisamente en este juego de decir lo no permitido (lo indecible éticamente que irrumpe como ruptura estética) se legitimaba” (p.18). A medida que el autor fue comprendiendo el papel que jugaba el Grafiti socialmente, fue identificando lo que llamaba estilística latina, una fortuna latinoamericana, refiriéndose al boom cultural de los años 80´s que conformaba un tercer poderoso momento para el grafiti moderno, antecedido por el primero en París en 1968 y el segundo en New York en la década de los 70's protagonizada por las manifestaciones rebeldes de los jóvenes en las calles del Subway. Según Silva, hacía centro América se practicó el grafiti durante toda la década de los 80´s precisamente porque representaban por medio de esta práctica sus luchas, por los lados de Colombia, Perú y Ecuador por su contexto de los grupos armados y las nuevas propuestas estilístico-plásticas personificadas desde los movimientos políticos y estudiantiles, hacía México y Venezuela por el surgimiento de nuevas manifestaciones artísticas modernas las cuales se difundieron hacía la capital y ciudades restantes; hacía Brasil, Paraguay y Argentina en manifestación por el tipo de gobierno autoritario y en el caso de Chile bajo una clara dictadura militar. Dicho contexto latinoamericano hizo que la ciudadanía gestara nuevas formas de manifestarse por diversos motivos que incluían lo sociopolítico y la oposición a las ideologías predominantes, hallando una necesidad común: arrancar la escritura-Grafiti de los panfletos o lo anónimo para acoger nuevas estrategias desde lo formal, generar agrado y acogimiento social, así como considerarlo arte y figura, no sólo desde lo hablado, sino para dar a luz un nuevo trabajo estético (Silva, 2006). Silva (2006) aclara que el boom del grafiti-escritura de Latinoamérica no se sumergía en las mismas lógicas como sucedió en New York o París ya que dicha práctica era más aceptada e iba más ligada a lo comercial-publicitario, incluso mostrado hasta en galerías y exposiciones de arte, por el contrario, en países como Colombia, Argentina y Brasil se entretejió una lucha colectiva, involucrándose musicalmente hasta con el rock en español, en el caso de Colombia, considerado el país con mayor manifestación de la práctica del grafiti a nivel Latinoamérica, se Grafiti, educación popular y territorio en Bogotá 28 concibió incluso la moda grafiti, es decir, ropa, accesorios, cuadernos así como la realización de diferentes concursos como uno que destacó en la Perseverancia en la ciudad de Bogotá en el que buscaban coronar al grafitero más talentoso, subordinado esa orden de lo no permitido socialmente que es inseparable de una escritura malévola según los conceptos negativos de ciertos sectores hacia esta práctica. Identidad social. La identidad se define como “aquella parte del autoconcepto de un individuo que deriva del conocimiento de su pertenencia a un grupo (o grupos) social junto con el significado valorativo y emocional asociado a dicha pertenencia” (Tajfel, s.f) citado por (Delgado, 2017). Esto hace referencia a cómo la identidad tiene que ver con el verse a sí mismo y cómo esa percepción puede trascender hacia los grupos y mundo social que se encuentra en el entorno. La identidad social hace parte de un cúmulo de creencias que están asociadas a la cultura, tradiciones, modo de proyección y otras características similares que no son independientes entre sí, sino que se complementan para formar a la persona y así el sujeto social. Otro autor como Vesga (s.f) difiere de la identidad colectiva como la percepción que se tiene de sí mismo frente al contexto en que se vive, donde emerge una pregunta que se trabaja continuamente “¿quién soy yo?” y dadas las condiciones en la cual el hombre se desenvuelve, posibilita estudiar las concepciones sobre el sí mismo en relación y pertenencia al mundo colectivo y social. Este hace parte del sentimiento de unicidad, idiosincrasia y exclusividad; una sensación de permanencia y estabilidad enel espacio y en el tiempo. En una tesis escrita por Ricardo Ramírez (2010) para obtener su titulación en licenciatura sociológica, hace mención de la relación que tiene el arte grafiti con la identidad y es que si bien se correlacionan, no está demás señalar que la identidad hace parte de la construcción social como categoría de análisis que se ve expresado a través del grafiti como herramienta para lograr mantener y crear acercamientos hacia los sujetos sociales que transitan los espacios en donde se encuentran y que hace parte del arte callejero y cultura urbana; el grafiti y la identidad han sido temas cruciales no solo para la sociología sino también para la antropología y la psicología, aunque son temas de discusión actuales. En el contexto de nuestro proyecto de investigación, la identidad hace parte de la vida cotidiana de la comunidad grafitera, es parte de su quehacer, está Grafiti, educación popular y territorio en Bogotá 2 9 todo el tiempo puesto sobre los sujetos sociales y es la fuerza que tienen para lograr un significado popular en cada mural que ejecutan como colectivo. Arte urbano no convencional. El arte urbano al cual pertenece el grafiti ha venido siendo una práctica que no a todos los ciudadanos y ciudadanas o habitantes de un lugar prestan atención, como otros que sí logran observar y fijar su mirada en los mensajes y símbolos que quieren dar a conocer y es por eso, que nace la importancia de saber cómo este arte llamado “no convencional” está situado y hace parte del paisaje urbano de las calles y avenidas territoriales (Aldana, 2011). El arte urbano no convencional hace un llamado a la ciudadanía a dejar de lado los recelos y prejuicios, aunque están en todo el derecho de ignorarlo o incluso ni de percibirlo, pero es claro que se encuentran presentes y no se le puede negar su evidencia, teniendo en cuenta que no solo el grafiti está representado en las paredes, sino que también se encuentran en artículos de vestir, accesorios, tatuajes, gorros, entre otros. El autor refiere que los murales que se ven en las calles tienen firmas y fechas de realización o por lo menos en Valencia-España se ven así. Para algunos grafiteros valencianos, por ejemplo, pintan sobre la familia, escriben, dibujan, utilizan jergas, palabras coloquiales; utilizando herramientas como el spray (aerosol) y los tags (signos personales). Educación popular La Universidad Pedagógica Nacional de Argentina publicó un video documental en la plataforma YouTube sobre Paulo Freire y su legado de educación popular, ya que el 19 de septiembre de 1921 nace Paulo Freire en una ciudad pobre llamada Recife al nordeste brasileño. Luego de varios años comenzó a estudiar, pero con dificultades, la cual a los 20 años empieza a estudiar derecho y enseñar portugués en escuelas de secundaria. Asimismo, la doctora en educación Lidia Rodríguez (2016, citada por la Universidad Pedagógica Nacional, 2016) planteaba que Paulo Freire estuvo vinculado en colegios cristianos y católicos, porque era la única forma de poder dar el mensaje sobre la educación liberadora y transformadora. También, porque era la única forma que su madre podía darle el estudio y así fue como desde muy joven estuvo trabajando en diferentes parroquias en diferentes ciudades de Brasil. Esa entrega a la educación por Freire fue dada gracias a su esposa quien fue profesora de Grafiti, educación popular y territorio en Bogotá 30 colegios en educación primaria y por medio de ese compartir de ideas conyugales, él comenzó a preguntarse cosas e indagar sobre lo que le aqueja al sujeto sobre su educación y adiestramiento, enfatizándose en las escuelas y empezar una educación para adultos analfabetos, pues la doctora en educación de Brasil Maurilane de Souza (2016), expone que “para Freire en el Gobierno de Juscelino Kubitschek un país no tendría un buen desarrollo a nivel mundial, si más de la mitad de su población es analfabeta”. Es decir, que para Paulo Freire empezar a enseñarle a los adultos analfabetos implicaba en hacer un cambio en todo un país para que evolucione y tenga oportunidades de crecimiento para todo el pueblo y así mismo se extienda por todo Sudamérica, porque la mitad de la población en ese entonces no contaba con los recursos para estudiar y eso causaba el no saber escribir ni leer. En la obra La educación como práctica de la libertad de Paulo Freire publicada en el año 1967 incorpora la importancia de la educación y su praxis para contribuir al cambio social, sujetado a una transformación total como ruptura principal para crear sus postulados. Este representativo autor manifestó que la educación verdadera es “la praxis, reflexión y acción del hombre sobre el mundo para transformarlo.” (p. 7) Esta afirmación que él señaló fue de la gran experiencia que tuvo él no solo en su país natal Brasil sino también lo quiso extender a Chile, para que se expandiera su legado por Latinoamérica con el fin de que el mismo pueblo tome acción, se libere y enfrente las posibilidades de revolución social política en cuanto a la opresión que se hallaba en las aulas y en todo quehacer cultural y tradicional. Siendo Freire un cristiano usó en esta obra y también en la Pedagogía del Oprimido conceptos como la libertad, igualdad, justicia e inclusión las cuales influyeron para hacer su construcción y contribución social en todas partes no solo desde la educación, sino también desde lo político, cultural, social y llevar el mensaje para aquellas personas que estaban alejadas y no sabían cómo reivindicarse. Libertad. Para Freire, la libertad es “lo que el autor expresa en cuanto su gusto por la libertad” (Freire, 1967), es decir, aquel amor por la vida, de tener el gusto de cultivar familia, comunidad, espacios entorno con el mundo que lo rodea. Para Freire, la libertad es un concepto subjetivo que logra abarcar los sueños que construyen los hombres según su finalidad y su toque de vida para su acción y servicio a otros. Grafiti, educación popular y territorio en Bogotá 3 1 Así mismo, este autor menciona que la educación popular no puede ser una pedagogía que comparta la misma ideología que tienen las pedagogías que generan dominación y clasismo, por esto mismo, la práctica de la libertad debe estar dirigida a todo aquel que este oprimido y tenga la posibilidad de descubrirse, asimismo, como también de reflexionarse y de conquistarse parar abrirse al mundo subjetivo. La pedagogía, aunque tenga un propósito en sus manos de educar y ser generoso, si no cambia su dominancia y su marginalidad, se convierte en una barrera oposicionista que no proporciona el derecho a la discusión de los no escuchados (Oprimidos). En cambio, la práctica de la libertad está encaminada para hacer reflexionar tanto al oprimido como al opresor, entonces es ahí cuando se menciona que “la verdad del opresor reside en la conciencia del oprimido”. Igualdad. Por otro lado, la igualdad para Freire es que “nadie es superior a nadie” (Freire, 1996, p. 114) pues en su obra La Pedagogía del Oprimido (1968) menciona que los educadores y las educadoras están en las mismas condiciones en saberes a sus estudiantes, porque habita una relación e interacción con el otro y así construir virtudes desde el respeto, el amor, la humildad y el gusto por lo que se hace es recíproco y que se abre a algo nuevo. Es decir, respetar y aceptar la diferencia del otro en su forma de actuar, sentir, pensar y hacer (Koban, 2019). Por otro lado, claramente Paulo Freire en sus dos obras referenciadas más importantes como Pedagogía del Oprimido (1968) y La Educación Como Práctica de La Libertad (1967) menciona que la educación y todo aquello que se enseñe por medio de ella, debe ser una enseñanza bidireccional, es decir, que, si A enseña a B, no significa que A sea mayor en conocimientos y en palabra que B, es todo lo contrario,A y B son igual, ambos se complementan y de ambos se aprende. Es por eso la importancia que tiene la educación popular, porque no comprende jerarquizar poderes, sino que todos pueden ser parte de ese cambio significativo para que una nación pueda salir adelante. Justicia. Para Freire, la justicia es la ira y la fuerza que se toma desde la indignación a causa de las imposiciones sarcásticas que faltan al respeto a la sociedad misma (Freire, 1997, citado por Ovelar, 2008). Además de estas subcategorías que propuso Paulo Freire en sus diferentes obras Grafiti, educación popular y territorio en Bogotá 32 representativas con respecto a la educación popular, también encontramos otro autor emblemático Alfonso Torres Carrillo, siendo educador popular e investigador social colombiano que contribuye en numerosas obras sobre educación popular, movimientos sociales e investigación alternativa. En su obra “Pensar Epistémico, Educación popular e Investigación Participativa” en el capítulo 3: “La educación popular como concepción pedagógica y de pensamiento crítico”, menciona que Paulo Freire llevó la educación popular a una propuesta de vincular a los adultos no alfabetizados en una educación concientizadora, puesta desde la libertad abierta para todos y todas. De la mano con Orlando Fals Borda (1985-2008) y su legado en la IAP (Investigación Acción Participativa) en la sociología de la liberación, Gustavo Gutiérrez en la teología de la liberación y ética y la filosofía de la liberación a cargo de Dussel (Conferencia IPECAL, 2016 citado por Torres, 2019). Cabe decir, que estos autores nombrados realizaron trabajos colectivos que tuvieron ideas y prácticas críticas desde la perspectiva educativa liberadora y emancipadora. Ahora bien, Alfonso Torres nombra en su libro todo este compartimiento de ideas y trabajos de investigación colectivos desde un concepto que nace y se hace llamar “movimiento cultural de base” de Paulo Freire en sus obras: Pedagogía del oprimido (1968) y Pedagogía de la autonomía: saberes necesarios para la práctica educativa (1996). Este concepto hace referencia a que cada investigador tiene el rol de adentrarse al fenómeno, pues también es actor social activo y con base a la política siempre hay una forma de orientarse hacia una transformación en construcción social. Todavía cabe señalar que, para Torres, la propuesta de IPECAL constituye una forma de construir conciencia popular que se pudiera extender desde la cultura, el arte, las expresiones estéticas y el pensamiento crítico. Inclusión. Inclusión a partir de la educación popular trata de hacer todos los esfuerzos posibles para disminuir los obstáculos y situaciones en que se presenta exclusión y en que se disminuye las ocasiones en que las personas pueden acceder a un vivir digno y con calidad en función de sus fortalezas y no debido a las deficiencias o desventajas. Desde esta mirada, entonces, se hace necesario reconocer la diversidad impulsando el aprendizaje de habilidades entre los grupos y comunidades, impulsando comunidades sensibles que tomen acciones y reaccionen colectivamente contra las injusticias para visualizar una perspectiva más profunda acerca de las Grafiti, educación popular y territorio en Bogotá 3 3 problemáticas sociales, logrando promover y educar actores sociales con sentido de pertenencia que tengan en cuenta los contextos de las personas con el fin de incluirlas como protagonistas dentro de cada proyecto, acción e intención para el bien común ( Fe y Alegría, 2016). Representación social. La teoría de representación social juega un papel fundamental dentro de la psicología social porque lidia con estructuras compartidas de conocimiento acerca de temas que se debaten en la sociedad y que orientan al posicionamiento individual al juzgar aspectos relevantes de esos temas sociales (Clémence, 2001, citado por Zubieta, et. al, 2018). Otros autores como (Moscovici, 2000) denominan la representación social como un sentido común que surge de los intercambios y acciones cotidianas que se desarrollan en diferentes culturas y sistemas de sociedades intelectuales en sujetos y grupos sociales y finalmente el punto de vista de Durkheim (1988) desde la sociología, definió los hechos sociales como algo diferente al fenómeno psicológico, es decir que entre estos dos autores la representación social partiría del lenguaje de la sociedad al que se pertenece y por esto mismo el mundo simbólico, interpretativo y cognoscitivo que le precede (Villaroel, 2007). La psicología urbana La psicología social puede ser útil cuando se busca exponer una problemática que puede trastornar la vivencia cotidiana o nos genera algún tipo de inseguridad o incomodidad, ofreciendo los instrumentos para interrogar esas vivencias, así como a quienes las viven. Por lo general, se suelen crear expectativas frente a que la psicología social debe resolver las problemáticas psicosociales y con justa causa, ya que se trata de una disciplina que plantea problematizar. Socialmente se presentan cada vez más situaciones de desigualdad, exclusión del espacio, agresiones y afectaciones en la salud mental, es allí donde hay que cuestionar cómo frenar dicho fenómeno y responder a ello trae consigo la intersubjetividad como objeto de estudio de la psicología social. En ese sentido, solucionar las problemáticas de las ciudades es posible en el momento en que las personas a nivel individual y colectivamente se reúnen y arman las estrategias para solucionarlas (Robledo, 2016). Ahora bien, resolver una problemática en la que no se tenga en cuenta a aquellos que hayan sido víctimas dentro de ella, ya sea por enfrentamientos, desacuerdos, consensos, etc., y en Grafiti, educación popular y territorio en Bogotá 34 las que no se acepten sus intersubjetividades, implicaría una dominación y favorecimiento hacía aquellos sujetos o grupos que ejercieron exclusión y redujeron a esas personas en su propio espacio, así lo plantea Robledo (2016), quien además afirma que la psicología social puede ayudar dando ideas y formar los tejidos colectivos en función de las problemáticas urbanas; problematizando, generando hipótesis y posibles formas de resolver y proponiendo formas de unirse eficazmente, sin embargo, no se puede ignorar que la ciudad se ha vuelto un dispositivo que prácticamente prohíbe y trata evitar que los sujetos se unan y propongan vivencias intersubjetivas. Para Robledo, ese dispositivo de ciudad se materializa a través de la desigualdad socioeconómica, la inequidad de género, las autoridades policiales, el consumismo capitalista, el robo e inseguridad, la falta de transporte público, las zonas industriales, entre otros, generando soledad que separa los sujetos y reduce las subjetividades. Por eso, hay que iniciar impulsando y gestando los espacios para que los sujetos se reúnan y produzcan vivencias intersubjetivas, el autor lo llama “sabotear el dispositivo ciudad”. A partir de esta premisa del dispositivo ciudad, Robledo (2016) explica que de la psicología social se requieren las ideas, estrategias y motivaciones para que la ciudad vuelva a ser ese espacio de explorar, recolectar vivencias y vivir las intersubjetividades, es aquí, donde la psicología social se debe sumergir y transformar en una psicología urbana que propicie comprender cómo interactúan los sujetos con sus experiencias intersubjetivas a través de las calles que conforman los cuerpos que las habitan y su existencia, así mismo menciona que “esta psicología urbana no se trata de una receta para derribar los cercos materiales del dispositivo ciudad (ese más bien será un objetivo a largo plazo), sino de una proposición con efectos performativos. La comprensión de la calle implica poner el cuerpo en la calle con ánimo de experimentación, advertir cómo se configura el dispositivo ciudad y convertirse en un