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ABORTO gineco

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ABORTO 
 
CONCEPTO 
El Centro Nacional de Estadísticas de Salud, los Centros para el Control y la 
Prevención de Enfermedades y la Organización Mundial de la Salud definen el aborto 
como la interrupción o la pérdida del embarazo antes de las 20 semanas de gestación 
o con un feto expulsado con un peso <500 g. Estos criterios, sin embargo, son algo 
contradictorios porque el peso promedio al nacer de un feto de 20 semanas es de 
320 g, mientras que 500 g es el promedio de 22 a 23 semanas. 
 
Esta diferenciación resulta útil para determinar las causas del aborto, ya que las más 
comunes son las precoces (80-85%) por ser más frecuentes las causas que actúan de 
forma más precoz en la gestación. 
 
EPIDEMIOLOGÍA 
El aborto espontaneo clínico se produce entre el 10-20 % de los embarazos. La 
mayoría de los abortos son preclínicos (precoz), que ocurren antes de las 12 semanas 
de embarazo. 
 
 
Aspectos clínico-epidemiológicos del aborto en un hospital de Upata. Estado Bolívar-
Venezuela 2016: Se encontró que la edad prevalente de aborto fue de 21 a 30 años 
con 42%. La edad gestacional más frecuente de las pacientes fue de 1 a 8 semanas 
con 50%. De estas 93,5% no cumplieron control prenatal. El tipo de aborto más 
frecuente fue espontáneo con 98,5%. Se realizó legrado uterino a 97%, de las cuales, 
8,5% presentaron complicaciones. 
Estudio de morbilidad y mortalidad por aborto en 36 instituciones de Bolivia, 
Colombia, Perú y Venezuela Federación Colombiana de Sociedades de Obstetricia y 
Ginecología FECOLSOG 1990: Muerte materna: En la gran mayoría de las pacientes 
no se presentó muerte, 98.97%. La muerte materna se presentó en el 0.35% de las 
pacientes. 
ETIOPATOGENIA (causa) 
Se pueden agrupar en causas ovulares y causas maternas. 
I-Causas ovulares 
Se refieren a las anomalías que afectan al embrión o a la placenta y que pueden 
influir negativamente en el desarrollo de la gestación. Es el factor que con más 
frecuencia se asocia al aborto espontáneo, hasta en un 76% de los casos. Dentro de 
este apartado se pueden incluir las siguientes alteraciones. 
-Anomalías cromosómicas. 
De todos los abortos espontáneos, casi la mitad son abortos euploides, es decir, 
portan un complemento cromosómico normal. La otra mitad tiene una anomalía 
cromosómica. 
Se estima que entre el 40 y el 60% de los abortos espontáneos presentan 
alteraciones cromosómicas incompatibles con la vida. Estudio notó que el 75% de 
los abortos cromosómicamente anormales ocurrieron a las 8 semanas de gestación. 
De las anomalías cromosómicas, 95% son causadas por errores de gametogénesis 
materna, y 5% por errores paternos. 
Las anomalías más comunes son la trisomía, que se encuentra en 50 a 60%; 
monosomía X, en 9 a 13%; y triploidía, en 11 a 12%. 
Las trisomías suelen ser el resultado de una ausencia de disyunción aislada, cuyas 
tasas aumentan con la edad materna. 
Las trisomías de los cromosomas 13, 16, 18, 21 y 22 son las más comunes. 
La monosomía X (45, X) es la anomalía cromosómica específica más frecuente. Éste 
es el síndrome de Turner, que por lo general resulta en aborto. 
La triploidía se asocia a menudo con la degeneración placentaria hidrópica o molar. 
El feto dentro de una mola hidatidiforme parcial con frecuencia aborta temprano, y 
los pocos que llevan más tiempo son todos muy deformes. Las edades maternas y 
paternas avanzadas no incrementan la incidencia de triploidía. Los fetos tetraploides 
a menudo abortan temprano en la gestación, y rara vez son nacidos vivos. 
-Anomalías genéticas. Las mutaciones de un gen (monogénicas) o de varios 
(poligénicas), con integridad de los cromosomas, son otra causa que puede explicar 
entre el 54 y el 76% de los abortos espontáneos. La alteración de uno o varios genes 
puede dar lugar a alteraciones enzimáticas que pueden interferir en el metabolismo 
normal del embrión, provocando su muerte y, como consecuencia, la interrupción 
de la gestación. 
-Alteraciones del desarrollo del embrión y la placenta. Se ha podido observar una 
alteración morfológica en el desarrollo de los embriones de menos de 30 mm de 
longitud de cabeza a nalgas en el 70% de los abortos espontáneos. 
También es relativamente frecuente detectar gestaciones en las cuales no se 
observa embrión (huevo huero), o este se encuentra degenerado hasta en el 50% de 
los abortos espontáneos. 
Las alteraciones de la placenta son también frecuentes; algunas de ellas se deben a 
la propia muerte embrionaria que da lugar a una hipovascularización, 
hipocelularidad y necrosis isquémica de la placenta. En otras ocasiones, al igual que 
en el embrión, son secundarias a cromosomopatías. El ejemplo más claro es la mola 
hidatiforme, asociada hasta en un 70% de los casos a una triploidía, que da lugar a 
una degeneración hidrópica de las vellosidades que conlleva un anormal desarrollo 
de la placenta y el consiguiente aborto. 
II-Causas maternas 
Se pueden clasificar en diferentes tipos, tal como se explica a continuación: 
 
-Causas uterinas. Se trata de anomalías anatómicas o funcionales del útero, que 
pueden ser adquiridas o congénitas, y que favorecen la interrupción espontánea de 
la gestación. 
-Malformaciones. Se producen por defectos congénitos en la formación o en la 
fusión de los conductos de Müller, y suelen ocurrir de forma espontánea, aunque 
también pueden ocurrir por la exposición intrauterina a dietilestilbestrol. 
Dentro de las malformaciones uterinas que con más frecuencia se relacionan con el 
aborto espontáneo se encuentran el útero septo y subsepto, el útero bicorne y la 
hipoplasia uterina. 
-Insuficiencia istmicocervical: es la incapacidad del cervix de permanecer cerrado 
ante la distensión de la cavidad uterina. 
- Miomas. No esta demostrado que los miomas, por sí solos, aumenten el riesgo de 
aborto, incluso cuando son múltiples y de gran tamaño. Los miomas que están 
asociados con abortos e infertilidad, su localización es más importante que su 
tamaño, siendo los submucosos, los que con más frecuencia pueden dificultar la 
implantación del embrión y su crecimiento. 
- Sinequias intrauterinas. Son adherencias fibrosas que se producen en el interior de 
la cavidad uterina, debidas a lesiones endometriales por legrados repetidos o muy 
agresivos que las favorecen. 
III-Causas inmunológicas 
-Lupus eritematoso sistémico. El mecanismo por el cual se produce el aborto en 
estas mujeres está estrechamente ligado a la etiopatogenia de esta enfermedad; se 
cree que estos autoanticuerpos pueden favorecer fenómenos tromboembólicos 
sistémicos que afectarían también a la placenta, dando lugar a trombosis y 
verdaderos infartos placentarios, con el consiguiente efecto deletéreo sobre la 
gestación. 
-Síndrome antifosfolípido. El síndrome antifosfolípido se caracteriza por la presencia 
de títulos moderados o altos de anticuerpos antifosfolípidos acompañados de 
trombosis arteriales y venosas recurrentes, y pérdidas fetales repetidas. 
Se supone que los abortos se producen por trombosis en los vasos placentarios que 
originan una insuficiencia placentaria. 
-Trombofilias. El sistema hemostático desempeña un papel importante en la 
ovulación, la implantación y la placentación. Las trombofilias son un defecto en las 
distintas vías que conducen a la coagulación y que predisponen al individuo a 
padecer una trombosis. Déficit de proteína C y mutaciones del factor V de Leiden. 
IV- Causas endocrinas 
-Hipotiroidismo. En la literatura médica hay acuerdo sobre que el hipotiroidismo 
adecuadamente tratado no aumenta el riesgo de aborto. El mecanismo por el cual 
el hipotiroidismo aumenta el riesgo de aborto se basa en que el aumento de la TRH 
(hormona liberadora de tirotropina) secundario a niveles bajos de T3 y T4, produce 
un aumento de prolactina que a su vez provoca la degeneración del cuerpo lúteo 
antes de las 6-7 semanas de gestación, momento en que la placenta empiezaa 
producir progesterona de manera 
independiente. 
-Diabetes. La frecuencia de abortos espontáneos y de malformaciones congénitas es 
mayor en mujeres con diabetes insulinodependientes. La tasa de aborto es dos o tres 
veces mayor que en la población general. Este riesgo está relacionado con el grado 
de control metabólico en el primer trimestre. Un óptimo control metabólico previo 
a la gestación y durante el primer trimestre iguala la tasa de abortos con la de la 
población general. 
- Insuficiencia de la fase lútea. La progesterona producida por el cuerpo lúteo en los 
ovarios desempeña un papel clave tanto para la preparación del endometrio como 
para la implantación del embrión y el mantenimiento de la gestación durante las 
primeras 7 u 8 semanas. 
Por tanto, una producción insuficiente de progesterona por el cuerpo lúteo puede 
dar lugar a un aborto precoz que, en ocasiones, se detecta solo por los valores 
elevados de β-hCG en suero. 
Aunque se consideran valores de normalidad para la progesterona los iguales o 
superiores a 7 ng/ml, esto no es fácil de comprobar, entre otras cosas, porque el 
efecto de la hormona no depende solo de sus concentraciones circulantes, sino 
también de los receptores para la progesterona, y cualquier alteración en ellos 
puede modificar su efecto. De ahí que para determinar el defecto de la fase lútea se 
realicen biopsias de endometrio en la segunda fase del ciclo, con el fin de asegurar 
que su efecto local es el adecuado. En estudios realizados sobre pacientes infértiles 
a las que se practicó una biopsia endometrial entre el sexto y el octavo día 
postovulatorios, se observó que en el 25% los cambios en el endometrio no se 
correspondían con el día del ciclo. 
V- Causas ambientales y exógenas 
-Edad materna: se ha observado que el riesgo de presentar un aborto se incrementa 
a medida que aumenta la edad materna, de modo que el riesgo de aborto para 
mujeres de entre 12 y 19 años es del 13,3%, frente al 51% en mujeres de entre 40 y 
44 años. El factor que influye de manera más determinante en el incremento del 
riesgo es la calidad de los ovocitos, que empeora con la edad materna. 
Estrés (aunque en estudio la determinación de cortisol sanguíneo, no se observó que 
el estrés incrementara el riesgo de aborto espontáneo). 
-Tabaco 
-Alcohol 
-Cafeína: los informes relacionan el consumo intenso de casi cinco tazas de café por 
día, alrededor de 500 mg de cafeína, con un riesgo de aborto ligeramente mayor 
-Peso materno: superior a 25 kg/m² 
-Abortos previos 
-AINES: La utilización de estos medicamentos en el periodo periconcepcional, 
excepto el acetaminofén, podría asociarse a un aumento en el riesgo de aborto 
espontáneo. El mecanismo sería por el efecto antiprostaglandínico que interferiría 
en la implantación. 
-La cirugía, sobre todo cuando es abdominal, y en especial cuando afecta a los 
órganos pélvicos, supone un riesgo no despreciable de aborto. Entre las 
intervenciones más frecuentes destacan la apendicetomía y la cirugía ovárica por la 
presencia de quistes. Es poco probable que los procedimientos quirúrgicos sin 
complicaciones realizados durante el inicio del embarazo incrementen el riesgo de 
aborto. (Mazze, 1989). De las indicaciones, los tumores ováricos por lo general se 
consiguen resecar sin incitar al aborto espontáneo. Una excepción importante 
implica la eliminación temprana del cuerpo lúteo o el ovario en el que reside. Si se 
realiza antes de las 10 semanas de gestación, se debe administrar progesterona 
suplementaria 
Traumatismos en el 1er trimestre son una rara causa de aborto (si ocurren después 
son por lo general accidentes de tránsito). 
Otros factores 
-Amniocentesis. Los procedimientos médicos que pueden influir de manera más 
directa incrementando el riesgo de aborto son las técnicas encaminadas al 
diagnóstico prenatal: la amniocentesis, la biopsia corial y la cordocentesis. 
Probablemente, de la que disponemos de más información es de la amniocentesis 
realizada en el segundo trimestre, por ser de las tres la que se realiza de manera más 
generalizada; es la que menor riesgo de aborto presenta. Se ha calculado que el 
riesgo de aborto se incrementa un 1% después de una amniocentesis, aunque 
existen factores que pueden aumentar la probabilidad de que se produzca un 
aborto, como la edad materna y el antecedente de abortos previos. 
-Infecciones. Infectar la unidad fetoplacentaria por transmisión mediante la sangre. 
Otros logran infectar localmente a través de infección genitourinaria o colonización 
(poco común). 
-Cáncer: aquellas que fueron tratados con radioterapia abdominopélvica o 
quimioterapia pueden tener un mayor riesgo de aborto espontáneo. 
-Factores paternos 
El incremento de la edad paterna se asocia de manera significativa con un mayor 
riesgo de aborto. En el Estudio Perinatal de Jerusalén, este riesgo era más bajo antes 
de los 25 años, después de lo cual aumentó de manera progresiva a intervalos de 5 
años. 
DIAGNÓSTICO 
Anamnesis 
La edad gestacional se debe estimar en base a la fecha de última regla, la duración 
habitual del ciclo menstrual, la existencia y tipo de irregularidades menstruales y la 
fecha en que se obtuvo la primera prueba de embarazo positiva. Los síntomas 
generalmente son amenorrea, dolor pélvico y sangrado vaginal. 
Exploración física 
En primer lugar es importante confirmar la estabilidad hemodinámica de la paciente 
y descartar un abdomen agudo. Después realizaremos especuloscopia para 
comprobar el origen, cantidad y aspecto del sangrado, y una exploración bimanual 
para valorar dilatación cervical, tamaño y forma uterina. 
Esto es para la sospecha, pero para el diagnostico de certeza se requiera la 
exploración ecográfica, que eventualmente puede requerir la información 
complementaria que aporta los niveles de B-hCG (hormona gonadotrofina coriónica 
humana). 
Ecografía 
El diagnóstico de certeza se debe establecer mediante la ecografía. Los signos 
ecográficos que permiten el diagnóstico de aborto son: 
Hallazgos diagnósticos: 
Embrión con CRL ≥7 mm y sin latido cardiaco. 
MSD ≥25 mm y sin embrión. 
Un escaneo de US inicial muestra un saco gestacional con saco vitelino (sin embrión) 
y después de ≥11 días se observa embrión sin latido cardiaco. 
 
Un escaneo de US inicial muestra un saco gestacional vacío y después de ≥2 semanas 
se observa embrión sin latidos cardiacos. 
 
Determinación de β-HCG 
En caso de que no se pueda establecer con seguridad la localización de la gestación 
resulta útil como complemento a la ecografía la determinación de βHCG. 
A partir de niveles >1000 mUI/ml es posible localizar la gestación por ecografía 
transvaginal. Cuando los niveles de βHCG superan las 1.500 mUI/ml, es factible 
localizar una gestación intrauterina en más del 90% de los casos. 
Cuando la gestación intrauterina es viable, los niveles de βHCG tienden a duplicar su 
valor cada 48 horas. Cuando los niveles disminuyen a los 2 días nos encontramos 
ante una gestación no viable, ya sea intrauterina o ectópica. 
 
Modalidades: 
 
Preferible US transvaginal a transabdominal 
Imagen de modo M utilizada para documentar y 
medir los latidos cardiacos US Doppler no se utiliza 
para evaluar un embrión temprano normal 
De Radiólogos en Ultrasonido; Colegio Americano de 
Radiología. 
CRL: longitud céfalo-caudal; MSD (mean sac 
diameter): diámetro medio del saco; US 
(ultrasound): ultrasonido. 
FORMAS CLÍNICAS 
1-Amenaza de aborto 
Se caracteriza por la presencia de un sangrado vaginal a través del orificio cervical 
cerrado durante las primeras 22-20 semanas de la gestación. 
Es una situación frecuente, que se observa en el 20 al 25% de las gestantes y que, en 
general, tiene un pronóstico bueno la mayoría de las veces. En el 90-96% de los casos 
la gestación sigue su curso, aunque siempre es un signo de alarma, y en algunos 
casos se asocia a malos resultadosperinatales (mayor mortalidad perinatal). 
Clínica. El síntoma fundamental es la existencia de un sangrado vaginal de moderada 
intensidad que, mediante la observación del cuello uterino a través del espéculo, se 
objetiva que proviene de la cavidad uterina. En ocasiones solo se observan restos 
hemáticos en la vagina, sin la evidencia de otra causa aparente. 
Esta pérdida hemática vaginal se acompaña en ocasiones de dolor en el hipogastrio 
o en ambas fosas ilíacas. 
En el tacto vaginal, el orificio cervical externo se encuentra cerrado y el tamaño 
uterino se corresponde con la semana de amenorrea. 
Diagnóstico. Clínica y demostrar que la gestación sigue su curso. Para ello se requiere 
la ecografía, mediante la que es posible confirmar la presencia de un saco gestacional 
con un embrión, con frecuencia cardíaca positiva, lo que nos asegura, sin lugar a 
duda, la evolución de la gestación. 
El diagnóstico ecográfico de mala evolución de una gestación intrauterina durante 
las primeras semanas se establece al relacionar las características del saco ovular y 
del embrión con las esperadas para la edad gestacional calculadas a partir de la 
última regla. En el caso de una amenaza de aborto se puede apreciar la presencia de 
un hematoma retroovular como una colección líquida entre el lecho endometrial y 
un saco gestacional íntegro, correctamente implantado. 
Si existen dudas sobre la viabilidad de la gestación hay dos posibilidades: repetir la 
ecografía en un tiempo prudencial (7-10 días) o realizar determinaciones seriadas de 
la β-hCG sanguínea, que generalmente doblará su valor cada 48 horas si la gestación 
evoluciona de manera correcta. 
Tratamiento. Debe ser conservador y la observación es la norma. La analgesia 
basada en paracetamol ayudará a aliviar el dolor. El reposo en cama a menudo se 
recomienda, pero no mejora los resultados. Se determina el hematócrito y el tipo de 
sangre. Si la anemia o la hipovolemia son importantes, por lo general está indicada 
la evacuación del embarazo. En los casos en que hay un feto vivo, algunos pueden 
elegir transfusión y observación adicional. Por último, es importante el apoyo 
psicológico a la paciente, recordándole el buen pronóstico, a priori, de esta forma 
clínica. 
 
 
 
2-Aborto inevitable o inminente 
Inicio clínicamente objetivable del proceso de la expulsión del producto de la 
concepcion del útero. 
En el aborto en curso, el desprendimiento del huevo continúa y se completa 
totalmente, y con ello el embrión muere. 
Las contracciones uterinas dilatan el cuello uterino y empujan el huevo hacia el 
conducto cervical. 
Algunos autores distinguen dos fases en el aborto en curso: una primera fase 
incipiente en la que el cuello ha iniciado la dilatación, y la segunda, el aborto 
Amenaza de aborto. Pequeñas zonas de 
desprendimiento del huevo. Cuello cerrado. 
Gestación de 10 semanas por fecha de la última regla. 
Hematoma retroovular a nivel fúndico que compromete 
más del 50% del saco gestacional. Amenaza de aborto. La 
paciente no refirió episodios de metrorragia. 
inminente, en la que el huevo está totalmente desprendido y se encuentra en el 
conducto cervical. 
Clínica. Es muy semejante a la de la amenaza de aborto, con la diferencia de que los 
síntomas son mucho más intensos. El sangrado es de mayor cuantía, el dolor está 
presente en la mayoría de los casos, ya que al iniciarse la expulsión del embrión 
puede haber contracciones uterinas dolorosas y el cuello uterino se dilata y también 
produce dolor. Es frecuente que la mujer haya presentado una clínica de amenaza 
de aborto previa. 
Diagnóstico. Cuello uterino dilatado y blando que puede permitir el paso de un dedo 
e incluso el tacto del saco gestacional, y esto se acompaña de la sintomatología antes 
descrita (orificio cervical interno +8 mm). La ecografía no es imprescindible para el 
diagnóstico, ya que no es necesario comprobar la vitalidad del embrión, aunque en 
casos de aborto en curso avanzado es frecuente que la actividad cardíaca 
embrionaria sea negativa. Sin embargo, la ecografía puede aportar datos sobre la 
inminencia de aborto y si este será inevitable o no. Los signos ecográficos de aborto 
de curso inevitable son la observación de un saco ovular desprendido, cercano al 
orificio cervical interno u ocupando totalmente o en parte el conducto cervical. 
Tratamiento. La conducta es activa en la mayoría de los casos, ya que, a diferencia 
de la amenaza de aborto, el pronóstico de la gestación es malo. Existen dos 
posibilidades: tratamiento quirúrgico y tratamiento médico. 
Tratamiento quirúrgico. En general, es el tratamiento que con más frecuencia se 
aplica en esta situación clínica y se considera de elección. Consiste en la dilatación 
del cuello uterino, previa anestesia general (se prefiere bloqueo paracervical) si este 
no está lo suficientemente dilatado, y la evacuación de los restos, que puede hacerse 
mediante aspiración o legrado uterino. Diversos trabajos recomiendan la evacuación 
uterina por aspiración por presentar menor número de complicaciones y ser menos 
traumática. 
Tratamiento médico. Otra opción reservada para cuando el aborto es inevitable (sin 
vitalidad embrionaria) y no hay un sangrado uterino importante –en cuyo caso 
estaría contraindicada y se realizaría un legrado uterino– es la administración de 
medicación que facilite la expulsión del contenido uterino sin la necesidad de realizar 
un legrado evacuador. 
El fármaco más ampliamente utilizado con este objetivo es el misoprostol, que 
puede administrarse con diversas pautas y dosis, desde una dosis de 200 µg cada 4 
horas por vía oral o vaginal (como máximo cuatro dosis) hasta una dosis única de 800 
µg por vía vaginal, que es segura incluso en mujeres con el antecedente de una 
cesárea. 
Como ventajas tiene su fácil aplicación, su reducido coste y que puede evitar la 
práctica del legrado evacuador con dilatación previa, que siempre resulta 
traumática. 
Como inconvenientes presenta: 
• Tiene efectos secundarios frecuentes, como los vómitos (10%) y la diarrea (38%), 
más acusados si la medicación se administra por vía oral. 
• Está contraindicado en pacientes con asma, glaucoma, insuficiencia renal y 
estenosis mitral. 
• En ocasiones, sobre todo si esperamos la expulsión espontánea, se puede 
incrementar el tiempo entre el diagnóstico y la expulsión de los restos (48 horas o 
más). 
• En algunos casos en que después de la expulsión espontánea queden restos, 
cuando la línea endometrial medida mediante ecografía vaginal supere los 15 mm, 
se tendrá que practicar un legrado, aunque siempre resulta más fácil, ya que el 
misoprostol facilita la dilatación del cuello uterino. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Aborto en curso en su fase inminente o inestable. 
El cuello está dilatado y el huevo está totalmente o 
casi por completo desprendido. 
Figura 23-5. Aborto en curso en su fase 
incipiente. El cuello ha iniciado la dilatación. 
 
 
Figura 23-6. Legrado uterino. Una vez explorada la paciente para constatar la estática 
del útero y su tamaño, se hace tracción del labio anterior del cuello y se realiza la 
histerometría. A continuación (A), se extraen con la pinza de abortos las masas 
ovulares voluminosas (si existen) que asomen a través del cuello. Se procede a 
continuación al legrado de la cavidad uterina para la extracción de los restos ovulares 
(B). 
Es técnica prudente hacer un primer legrado con la legra roma de Pinard, y a 
continuación un segundo «pase» con la legra cortante, fenestrada, de Recamier. Si 
no asoman restos ovulares a través del cuello, no debe utilizarse la pinza de abortos 
de Winter. 
3-Aborto incompleto 
Se caracteriza por la expulsión parcial del contenido uterino, pero quedando restos 
fetales, placentarios u ovulares dentro del útero. 
Clínica. Es muy similar a la del aborto en curso, aunque en este caso es posible 
observarrestos ovulares en la vagina o saliendo a través del cuello uterino. 
Diagnóstico. Es fundamental realizar una ecografía, que ofrece información sobre si 
quedan restos ovulares en el interior del útero, que en general se visualizan como 
una línea endometrial engrosada (≥15mm). La cavidad endometrial se aprecia 
ocupada por un conjunto de estructuras ecogénicas en cantidad variable, que 
corresponde a la coriodecidua incompleta e irregular y, en ocasiones, a restos 
embrionarios o al saco gestacional colapsado. También la clínica es importante: se 
observa un sangrado continuo que puede ser abundante, acompañado o no de la 
salida de restos ovulares, y el cuello uterino es permeable, ya que previamente se ha 
producido la expulsión de parte del contenido del útero. 
Tratamiento. Para el aborto incompleto en < 14 semanas: Recomendar la aspiración 
al vacío o el manejo médico. 36a. Para el manejo médico del aborto incompleto en 
< 14 semanas de tamaño uterino: Sugerir el uso de 600 μg de misoprostol 
administrado por vía oral o 400 μg de misoprostol administrado por vía sublingual. 
36b. Para el manejo médico del aborto incompleto con un tamaño uterino de ≥ 14 
semanas: Sugerir el uso de dosis repetidas de 400 μg de misoprostol administradas 
por vía sublingual, vaginal o bucal cada 3 horas.* Observaciones: - La decisión sobre 
el modo de manejo del aborto incompleto debe basarse en la condición clínica de la 
persona y en su preferencia de tratamiento. - El manejo expectante del aborto 
incompleto puede ser tan efectivo como el misoprostol; puede ofrecerse como 
opción con la condición de que la mujer, niña u otra persona embarazada sea 
informada del mayor tiempo para la expulsión del tejido del embarazo y del mayor 
riesgo de vaciamiento incompleto del útero. - La recomendación 35 se ha 
extrapolado de las investigaciones realizadas en mujeres que han declarado un 
aborto espontáneo. 
 
4-Aborto completo 
Expulsión completa del feto y anexos ovulares con cese posterior de la hemorragia y 
del dolor. A la exploración nos encontramos con un útero de tamaño normal, bien 
contraído y el cérvix cerrado. 
Si no se identifica un saco gestacional completo expulsado, se realiza una ecografía 
transvaginal para diferenciar un aborto completo de un aborto en peligro o un 
Aborto consumado incompleto. Embrión (o feto) y líquido 
amniótico han sido expulsados, quedando el resto del huevo en la 
cavidad uterina. En todas las variantes, la forma del útero no se ha 
dibujado globulosa, sino alargada o retraída sobre la zona de 
inserción ovular, para expresar la irritabilidad contráctil del 
órgano. 
embarazo ectópico. Los hallazgos característicos de un aborto completo incluyen un 
endometrio con mínimo grosor sin un saco gestacional. Sin embargo, esto no 
garantiza un embarazo uterino reciente. Condous y colaboradores (2005) 
describieron 152 pacientes con hemorragia abundante, útero vacío con espesor 
endometrial <15 mm y un diagnóstico de aborto espontáneo completo. Se encontró 
que 6% tenía un embarazo ectópico. Por tanto, no se puede diagnosticar un aborto 
completo a menos que: 1) los verdaderos productos de la concepción se vean con 
grosor o 2) a menos que la ecografía documente con seguridad primero un embarazo 
intrauterino y luego una cavidad vacía. En situaciones poco claras, las mediciones 
seriales de hCG en suero ayudan a aclarar. Con el aborto completo, estos niveles 
disminuyen con mucha rapidez 
5-Aborto diferido 
Describe los productos muertos de la concepción que se han conservado durante 
días o semanas en el útero con un orificio cervical cerrado. 
Diagnóstico. La ecografía transvaginal es fundamental para el diagnóstico (los signos 
son los del cuadro de ecografía de atrás). 
Tratamiento: la evacuación quirúrgica o médica o la observación expectante es una 
opción (pero tiene mayores tasas de fracaso). 
Manejo médico del aborto retenido en edades gestacionales < 14 semanas 
Para el aborto retenido en < 14 semanas, para las personas que prefieren el manejo 
médico: Recomendar el uso de la combinación de mifepristona más misoprostol 
sobre el misoprostol solo. ☐ Régimen recomendado: 200 mg de mifepristona 
administrados por vía oral, seguidos de 800 μg de misoprostol administrados por 
cualquier vía (bucal, sublingual, vaginal).* ☐ Régimen alternativo: 800 μg de 
misoprostol administrado por cualquier vía (bucal, sublingual, vaginal).ǂ 
Observaciones: - La decisión sobre el modo de manejo (expectante, médico o 
quirúrgico) del aborto retenido debe basarse en el estado clínico del individuo y en 
su preferencia de tratamiento. - El manejo expectante puede ofrecerse como opción 
con la condición de que la mujer, niña u otra persona embarazada sea informada del 
mayor tiempo para la expulsión del tejido del embarazo y del mayor riesgo de 
vaciado incompleto del útero. 
Manejo médico de la IUFD en edades gestacionales ≥ 14 a ≤ 28 semanas 
Para el manejo médico de la IUFD en edades gestacionales ≥ 14 a ≤ 28 semanas: 
Sugerir el uso de la combinación de mifepristona más misoprostol sobre el 
misoprostol solo. ☐ Régimen sugerido: 200 mg de mifepristona administrados por 
vía oral, seguidos de 1 a 2 días después por dosis repetidas de 400 μg de misoprostol 
administradas por vía sublingual o vaginal cada 4 a 6 horas.* El intervalo mínimo 
recomendado entre el uso de mifepristona y misoprostol es de 24 horas. ☐ 
Regímenes alternativos: dosis repetidas de 400 μg de misoprostol administradas por 
vía sublingual o vaginal cada 4-6 horas.* Observaciones: - La evidencia de los 
estudios clínicos indica que el régimen combinado es más eficaz que el uso de 
misoprostol solo. - El tejido del embarazo debe ser tratado de la misma manera que 
el resto del material biológico, a menos que el individuo exprese su deseo de que 
sea manejado de otra manera. 
 
 
 
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL 
 
Gestación de 8,3 semanas por fecha de la última regla. Saco gestacional de tamaño inferior al esperado, 
de bordes poligonales y vacío, sin estructura embrionaria ni vesícula vitelina. Huevo huero. 
 
 
 
COMPLICACIONES 
Debido a que el aborto es una de las situaciones que con más frecuencia se 
presentan en obstetricia, no es rara la aparición de complicaciones. El riesgo de 
complicaciones se incrementa de forma exponencial a medida que aumentan las 
semanas de gestación. Las más frecuentes son la hemorragia y la infección. 
• Hemorragia 
• Perforación uterina (en tratamiento quirúrgico). 
• Aborto séptico. 
• Hematometra: acumulación de coagulos dentro del útero posterior a 
procedimiento Qx. 
• Depresión 
Pronóstico reproductivo: solo cuando existen complicaciones en el aborto puede 
condicionarse el siguiente embarazo, como lesiones del cuello uterino que 
favorezcan una insuficiencia cervical, o infecciones o legrados repetidos que pueden 
lesionar el endometrio y provocar adherencias en la cavidad uterina (síndrome de 
Asherman). En estos casos, en particular cuando no se trata de un aborto único, sino 
que se repite, puede suponer un riesgo incrementado de complicaciones en las 
siguientes gestaciones. 
 
TRATAMIENTO DEL ABORTO 
Métodos de aborto en el 1er trimestre. Tratamiento quirúrgico 
Preparación preoperatoria 
La evacuación quirúrgica se realiza por vía vaginal a través de un cuello uterino 
apropiadamente dilatado. Para esto, la maduración cervical preoperatoria es 
favorecida por muchos y se asocia típicamente con una menor dilatación cervical 
intraoperatoria manual, un procedimiento técnicamente más fácil, menos dolor y 
tiempos quirúrgicos más cortos. 
Para la maduración, los dilatadores higroscópicos, también llamados dilatadores 
osmóticos, son dispositivos que extraen agua de los tejidos circundantes y se 
expanden para dilatar de manera gradual el conducto endocervical. Un tipo se deriva 
de varias especies de algas Laminaria que se recolectan del fondo del océano. Éstosvienen en diferentes diámetros, que permiten que la cantidad de dispositivos 
insertados, también llamados carpas, se personalicen para un cuello uterino 
determinado. Otro dispositivo es Dilapan-S, que se compone de un gel a base de 
acrílico. Cada tipo se expande a un diámetro final de tres a cuatro veces el de su 
estado seco. Sin embargo, Dilapan-S logra esto en 4 a 6 horas, que es más rápido que 
las 12 a 24 horas necesarias para laminaria. 
En lugar de dilatadores higroscópicos, el misoprostol se usa a menudo para la 
maduración cervical. La dosis típica es de 400 μg administrada por vía sublingual, 
bucal o en fórnix vaginal posterior de 3 a 4 horas antes de la cirugía. En cambio, la 
administración oral es menos efectiva y puede llevar más tiempo. Otro agente 
efectivo de maduración cervical es la antifebrogestina mifepristona, 200 mg 
administrados por vía oral 24 a 48 horas antes de la cirugía. Sin embargo, su costo y 
mayor demora en el procedimiento por lo general favorecen el uso de misoprostol. 
Al comparar los dilatadores higroscópicos y el misoprostol para la maduración, los 
estudios aleatorizados muestran una dilatación igual o ligeramente mayor con los 
dilatadores higroscópicos. 
Para prevenir la infección posaborto después de una evacuación quirúrgica del 
primer o segundo trimestre, se proporciona doxiciclina profiláctica, 100 mg por vía 
oral 1 hora antes y luego 200 mg por vía oral. 
Aspiración al vacío 
También llamada dilatación por succión y curetaje o legrado por succión, la 
aspiración al vacío es un enfoque transcervical para el aborto quirúrgico. El cuello 
uterino primero se dilata y luego se evacúan los productos de la concepción. Para 
esto, se fija una cánula rígida a una fuente de vacío eléctrica o a una jeringa portátil 
de 60 mL para su fuente de vacío. Éstos son la aspiración de vacío eléctrica (EVA, 
electric vacuum aspiration) o la aspiración manual de vacío (MVA, manual vacuum 
aspiration), respectivamente. La dilatación y curetaje cortante (D y C, Sharp dilation 
and curettage) en los que el contenido se raspa mecánicamente únicamente con una 
cureta afilada, no se recomienda en la actualidad para la evacuación del embarazo 
debido a una mayor pérdida de sangre, dolor y tiempo de procedimiento. Es 
importante destacar que esta práctica se distingue del breve curetaje cortante 
después de la aspiración inicial. 
Después de realizar un examen bimanual para determinar el tamaño y la orientación 
del útero, se inserta un espéculo y se limpia el cuello uterino con yodopovidona o 
una solución equivalente. El labio cervical anterior se agarra con una pinza de cuello. 
El cuello uterino, la vagina y el útero están abundantemente irrigados por los nervios 
del plexo Frankenhäuser, que se encuentra dentro del tejido conjuntivo lateral a los 
ligamentos uterosacro y cardinal. Por tanto, la aspiración al vacío al mínimo requiere 
sedantes o analgésicos administrados por vía intravenosa u oral, y algunos agregan 
un bloqueo paracervical o intracervical con lidocaína. Para los bloques locales, 5 mL 
de lidocaína en 1 o 2% es más efectivo si se coloca inmediatamente lateral a la 
inserción de los ligamentos uterosacros en el útero a las 4 y 8 en punto. 
El cuello uterino se dilata de forma adicional con dilatadores Hegar, Hank o Pratt 
hasta que se pueda insertar una cánula de succión del diámetro apropiado. El grado 
de dilatación cervical requerida se aproxima casi a la edad gestacional. Los tamaños 
de Hegar reflejan su diámetro en milímetros. Los dilatadores Pratt y Hank están 
dimensionados en unidades francesas, que se pueden convertir a milímetros 
dividiendo el número francés por tres. 
Con la dilatación, el cuarto y el quinto dedo de la mano que introduce el dilatador 
deben descansar sobre el perineo y las nalgas cuando el instrumento se empuja a 
través del orificio interno (figura 18-7). Esta técnica minimiza la expansión forzada y 
proporciona una protección contra la perforación uterina. 
Después de la dilatación, para la mayoría de los procedimientos de aspiración en el 
primer trimestre, es apropiada una cánula Karman de 8 a 12 mm. Las cánulas 
pequeñas conllevan el riesgo de dejar tejido intrauterino retenido en el 
posoperatorio, mientras que las cánulas grandes corren el riesgo de lesiones 
cervicales y molestias. Para comenzar, la cánula se mueve lentamente hacia el fondo 
hasta que se encuentre resistencia. La succión se activa. La cánula se estira de 
manera gradual hacia el orificio y se gira de forma lenta y circunferencial para cubrir 
toda la superficie de la cavidad uterina (figura 18-8). Esto se repite hasta que no se 
aspira más tejido. Puede realizarse un curetaje suave y cortante para eliminar 
cualquier fragmento de tejido remanente. 
Aborto médico 
• Agentes usados 
En pacientes apropiadamente seleccionadas, el aborto médico ambulatorio es una 
opción aceptable para embarazos con una edad menstrual <63 días. Aunque es 
adecuado a edades gestacionales posteriores, las tasas de éxito son menores. 
Tres medicamentos se usan solos o en combinación: la mifepristona, el metotrexato 
y el misoprostol. De estos, la mifepristona aumenta la contractilidad uterina al 
revertir la quiescencia miométrica inducida por la progesterona, mientras que el 
misoprostol estimula de manera directa el miometrio. Ambos también maduran el 
cuello uterino. El metotrexato actúa sobre el trofoblasto y detiene la implantación. 
Se usa con menos frecuencia debido a la disponibilidad actual de la mifepristona más 
efectiva. 
Administración 
Varios esquemas de dosificación son efectivos y algunos se muestran en el cuadro 
18-7. Debido a su mayor eficacia, se favorecen las combinaciones de 
mifepristona/misoprostol. En la actualidad, para gestaciones de hasta 63 días, el 
régimen más aceptado es la mifepristona, 200 mg administrados por vía oral el día 0 
y seguidos en 24 a 48 horas por 800 μg de misoprostol administrados por vía vaginal, 
bucal o sublingual. En las clínicas de Planificación familiar, para el aborto con 
medicamentos en el primer trimestre, se toma doxiciclina 100 mg por vía oral diaria 
durante 7 días y comienza con la administración abortiva (Fjerstad, 2009). La mujer 
es luego dada de alta en su hogar y designada para regresar en 1 a 2 semanas. 
Los síntomas después del misoprostol son comunes dentro de las 3 horas e incluyen 
vómitos, diarrea, fiebre y escalofríos. El sangrado y los calambres con terminación 
médica por lo general son significativamente peores que con la menstruación. Por 
tanto, se proporciona una analgesia adecuada, que generalmente incluye un 
narcótico. Si el sangrado empapa dos o más compresas por hora durante al menos 2 
horas, se le indica a la mujer que se comunique con su profesional para determinar 
si necesita que la vean. 
En la consulta de seguimiento, el examen ecográfico posaborto de rutina suele ser 
innecesario. En cambio, se recomienda evaluar el curso clínico junto con el examen 
pélvico bimanual. 
 
Cebado cervical antes del aborto quirúrgico en < 12 semanas de gestación 
Antes del aborto quirúrgico en < 12 semanas: a. Si se utiliza el cebado cervical: 
Sugerir los siguientes regímenes de medicación: ☐ Mifepristona 200 mg por vía oral 
24-48 horas antes del procedimiento ☐ Misoprostol 400 μg por vía sublingual 1-2 
horas antes del procedimiento ☐ Misoprostol 400 μg por vía vaginal o bucal 2-3 
horas antes del procedimiento b. Recomendar contra el uso de dilatadores 
osmóticos para el cebado cervical. 
Cebado cervical antes del aborto quirúrgico (AMEU o D&E) en ≥ 12 semanas de 
gestación 
Antes del aborto quirúrgico en edades gestacionales posteriores: a. Para el aborto 
quirúrgico en ≥ 12 semanas: Sugerir cebado cervical antes del procedimiento. b. F o 
aborto quirúrgico entre las 12 y 19 semanas: Sugerir el cebado cervical con 
medicación sola (se prefiere una combinación de mifepristona másmisoprostol) o 
con un dilatador osmótico más medicación (mifepristona, misoprostol o una 
combinación de ambos). c. Para el aborto quirúrgico entre las 12 y 19 semanas, 
cuando se utilice un dilatador osmótico para el cebado cervical: Sugerir que el 
período entre la colocación del dilatador osmótico y el procedimiento no se extienda 
más allá de dos días. d. Para el aborto quirúrgico en ≥ 19 semanas: Recomendar el 
cebado cervical con un dilatador osmótico más medicación (mifepristona, 
misoprostol o una combinación de ambos). 
Aspiración al vacío para el aborto inducido en edades gestacionales < 14 semanas 
Para el aborto quirúrgico en < 14 semanas: a. Recomendar la aspiración al vacío. b. 
Desaconsejar la práctica de la dilatación y el legrado (D&C), incluidas las 
comprobaciones con cureta (es decir, para "completar" el aborto) después de la 
aspiración al vacío. 
Métodos de aborto quirúrgico en edades gestacionales ≥ 14 semanas 
Para el aborto quirúrgico en ≥ 14 semanas: Recomendar la dilatación y evacuación 
(DyE). 
Observación: - La aspiración al vacío puede utilizarse durante una DyE (es decir, con 
el fin de realizar una amniotomía o una extracción de tejido al final de la DyE). 
Sugerir el uso de un régimen combinado de letrozol más misoprostol (letrozol 10 mg 
por vía oral cada día durante 3 días, seguido de misoprostol 800 μg por vía sublingual 
el cuarto día) como una opción segura y eficaz. Menos de 12 semanas.

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