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de herbicida pre emergente (conocido popularmente 
como sellador) sobre suelo limpio, inmediatamente 
después de la siembra. Los herbicidas que se 
recomiendan son: Diuron (3 l/ha de producto comercial), 
Velpar (0.8 kg de producto comercial/ha) y Prowl (3 l/ha 
de producto comercial). El primero se usa cuando existe 
dominancia principalmente de malezas hoja ancha y los 
dos últimos, cuando predominan malezas gramíneas, en 
especial la maleza conocida como arrocillo. 
 
Posteriormente a la aplicación del herbicida pre 
emergente el control químico dependerá del tipo de 
malezas predominante. No obstante, es necesario 
recalcar, que el control químico debe realizarse con 
malezas cuya altura no sobrepase los 10 cm, de esta 
manera la aplicación resulta más efectiva y con menor 
costo, pues el gasto de agua es considerablemente 
menor que lo acostumbrado. En caña de segundo corte 
en adelante (caña soca) y en terrenos donde es posible 
mecanizar, es importante realizar las labores de aporca y 
desaporca las cuales permiten realizar un control físico de 
malezas, además de que favorecen al cultivo para que 
este desarrolle un mejor sistema radical, al haber suelo 
suelto. 
 
 En lotes de caña donde existe predominancia de la 
maleza conocida como arrocillo, la siguiente mezcla 
herbicida ha expresado buenos resultados: Velpar (0,25 
Kg/ha) + Diuron 80 (1 kg/ha) + 2,4-D 60 SL (2L/ha)+ 
Cosmoin 1 ml/l de agua. Para cualquier inquietud o duda, 
consulte con toda confianza a los ingenieros Manuel 
Gómez Méndez y Gilberto Calderón Araya, del MAG y 
LAICA, DIECA, respectivamente. 
 
FERTILIZACION 
Una adecuada fertilización en el cultivo de la caña de 
azúcar es de vital importancia para obtener buenas 
cosechas. Por otra parte, una buena cosecha paga 
fácilmente el costo del fertilizante. Por lo tanto, en este 
tema se aconseja no reducir la cantidad de fertilizante 
para gastar menos, porque en realidad, se puede decir 
que esto significa un “castigo” para el propio productor 
cañero, en virtud a un menor ingreso, debido a una menor 
producción. 
 
Tal como se mencionó en el tema de la siembra, se 
recomienda aplicar por hectárea una dosis de 120 kg de 
P₂O₅ / ha, equivalente a distribuir 400 kg/ha de 10-30-10 
(9 sacos de 45 kg c/u) y 240 kg/ha de 10-50-0 (5 sacos). 
La segunda aplicación en caña planta, que corresponde a 
la fertilización nitrogenada, se recomienda efectuarla a 
los 3.5 meses después de la siembra utilizando nitrato de 
amonio (Nutran) a razón de 4 sacos / ha. La tercera y 
última aplicación se efectúa con la fórmula 17,2 - 5,2 - 
23,5 - 4,5 - 5,5 a razón de 7 sacos /ha, a los 4.5 meses 
después de la siembra. 
 
En caña soca, se recomienda realizar dos aplicaciones de 
fertilizante, la primera a los 2 a 3.5 meses después de la 
cosecha con nitrato de amonio a razón de 5 sacos/ha y la 
segunda a los 3 a 4.5 meses después de la cosecha, 
utilizando la fórmula 17,2 - 5,2 - 23,5 - 4,5 - 5,5 a razón 
de 7 sacos / ha. 
 
COSECHA. 
 
CONTROL DE MADUREZ 
Conocer el momento en el cual los tallos de la caña 
poseen la mayor concentración de sacarosa, es bien 
importante pues como todos sabemos la caña se paga 
por concentración de azúcar. La maduración depende de 
los siguientes factores: la variedad, el clima, el suelo y 
las prácticas de cultivo. Algunas variedades son de 
maduración temprana, eso significa que son aptas para 
cosechar al inicio de la zafra con rendimientos altos en 
sacarosa. Por ejemplo la variedad B76-259 es de 
maduración temprana e intermedia (febrero, marzo). 
Otras son de maduración intermedia, es decir, para 
cosechar en el período intermedio de la zafra (mes de 
marzo) y otras son de maduración tardía, para cosechar 
en el período final de la zafra (abril, mayo). La variedad 
comercial B77-95, es de maduración intermedia a tardía y 
la variedad H77-4643, es de maduración tardía. Para su 
seguridad consulte con el Ingeniero de la zona para que 
le informe de la madurez de su variedad y que le indique 
de cómo hacer un muestreo de madurez. 
 
CORTA Y CARGA 
Lo primero es conocer la edad de la plantación y la 
variedad que está cosechando, segundo; hacer corte a 
ras de suelo, un buen despunte o descogolle y eliminar la 
mayor cantidad de materia extraña (mamones, malezas, 
raíces piedras, etc.). Recuerde que con forme aumenta 
la materia extraña que va con las entregas de su caña al 
ingenio, éste le castiga su rendimiento industrial. Lo 
ideal es que esta caña llegue al ingenio en un período de 
24 horas después de cortada. 
 
TRANSPORTE 
Conocer la capacidad de transporte es muy importante 
para garantizar que la caña pueda ser acarreada sin el 
detrimento de la calidad. Lo ideal es llevar la caña lo más 
fresca posible a la fábrica. 
 
 
 REACTIVACIÓN DE LA 
 ACTIVIDAD CAÑERA 
 TURRIALBA-JIMENEZ 
 
GUIA DE CULTIVO 
CAÑA DE AZUCAR 
 
 
Manuel Gómez Méndez. 
 
Teléfono 2556 01 85 
 
 Agencia de Servicios Agropecuarios, 
Turrialba 
2010 
 
 
PREPARACION DE TERRENO 
Esta labor es de gran importancia en el establecimiento 
de una plantación de caña. Consiste en dejar el suelo 
suelto, en terrones o partículas finas, a una profundidad 
de al menos 20 centímetros (cm). El objetivo es que el 
sistema radical pueda penetrar con facilidad la capa 
arable del suelo, cumplir la función de absorción de 
nutrimentos y permitir un adecuado anclaje o sostén de la 
planta. Bajo condiciones de adecuada humedad, el 60 % 
del área radical del cultivo de la caña de azúcar se 
encuentra en los primeros 20 cm de profundidad. Sin 
embargo, en algunas ocasiones, ciertas raíces pueden 
llegar a una profundidad hasta de 3 m, por lo que es 
conveniente que la preparación del suelo sea lo más 
profunda posible. 
 
VARIEDADES 
En la zona de Turrialba y Jiménez se presentan dos pisos 
altitudinales. La zona media que alcanza desde los 500 
hasta los 900 msnm y la zona alta que comprende desde 
los 900 hasta los 1500 msnm. Bajo estas condiciones, la 
variedad seleccionada debe poseer un alto rendimiento 
industrial (kg azúcar/t), alto rendimiento agrícola (t 
caña/ha), un alto grado de sanidad y buenas 
características agronómicas, tales como buen despaje, 
buena cepa, crecimiento erecto y precoz, entre otras. 
Actualmente se cultivan para la zona media las 
variedades B76-259, B77-95, Pindar y Q96, siendo las 
dos primeras las más cultivadas en la zona media. Para 
la zona alta, la variedad más sembrada es la H77-4643, 
no obstante, se ha demostrado en forma experimental y 
comercial, que esta variedad se adapta bien desde los 
750 hasta 1500 msnm. 
 
 
 
SEMILLA 
La calidad de la semilla juega un papel determinante en el 
desarrollo y productividad de una plantación de caña. La 
semilla se define como el material vegetativo de siembra, 
que se caracteriza por poseer pureza varietal, vigor en su 
germinación, sanidad, con una edad que oscila entre 7- 8 
meses y que procede de cultivo de tejidos ó tratamiento 
hidrotérmico. En el caso de semilla para la zona alta, 
esta debe tener entre 10 – 12 meses. Los trozos o 
esquejes de caña utilizados para la propagación deben 
tener 3 yemas. Para que la semilla garantice calidad, lo 
recomendable es utilizar máximo dos cosechas, es decir, 
caña planta y primera soca. 
 
La época de siembra del semillero debe ser tal que 
cuando se realice la cosecha, la edad de la semilla sea la 
recomendada, es decir, se debe sembrar entre los meses 
de septiembre a diciembre en forma escalonada, para 
que haya material de siembra apto desde el mes de mayo 
(mes de inicio de las siembras comerciales) hasta el mes 
de agosto, del año siguiente. El semillero debe ubicarse 
en un terreno de fácil acceso, plano, de alta fertilidad, 
buen drenaje y cercano al lugar de siembra de la caña 
para reducir daños de yemas durante el transporte. 
 
ENCALADO. 
Los suelos de nuestra región sonácidos. Si a ello le 
sumamos que son suelos expuestos a pérdidas por 
erosión debido a las condiciones de alta precipitación y 
que además, han sido cultivados con caña de azúcar por 
muchos años, esto produce como consecuencia la 
necesidad de encalar. El encalado corrige la acidez, 
mejora las características químicas y físicas del suelo. 
Aumenta la actividad microbiana, lo cual favorece los 
procesos de descomposición de la materia orgánica. En 
Turrialba se han realizado diversas pruebas 
experimentales con diferentes dosis de encalado y en 
todas, la respuesta ha sido positiva, es decir, cuando se 
ha aplicado cal se ha visto mejoras en el crecimiento y 
en el rendimiento agroindustrial de la caña. 
 
Uno de los resultados de mayor impacto económico y 
productivo cuando se probaron diferentes dosis de cal en 
interacción con fósforo un suelo ácido en La Suiza de 
Turrialba, fue la dosis de 1.5 t de carbonato de calcio (33 
sacos de 45 kg cada una) y 120 kg de fósforo por 
hectárea. Desde entonces, esta es la dosis que se 
recomienda en la zona con buenos resultados. 
 
La aplicación del carbonato de calcio debe realizarse 30 
días antes de la siembra, aplicado tanto en el surco como 
en el entresurco, al voleo. Lo ideal es que el producto 
quede incorporado en el suelo, cuando su preparación se 
puede realizar en forma mecanizada, sin embargo, 
cuando esto no es posible, la aplicación debe realizarse 
a nivel de la superficie del terreno. 
 
SIEMBRA. 
En nuestra zona en terrenos bajo condiciones normales 
de drenaje, la siembra se realiza en surcos espaciados a 
una distancia promedio de 1.5 m, con una profundidad 
de 20-30 cm. En caso contrario, es decir, en suelos con 
problemas de encharcamiento, la siembra debe realizarse 
en lomillos a igual distancia que en el sistema anterior. 
La semilla se corta en trozos o esquejes que contengan 
3 yemas cada uno, cuya longitud varía según la variedad 
de caña utilizada. Estos esquejes deben distribuirse en el 
surco a dos chorros topados, es decir, sin traslape, con lo 
cual se estaría necesitando de 10 a 12 toneladas por 
hectárea. Posteriormente a la distribución y pica de la 
semilla en el surco, se aplica el fertilizante fosforado, a 
razón de 120 kg de P₂0₅ / hectárea (ha). En el caso de 
utilizar la fórmula 10-30-10, se requieren 400 kg de 
producto comercial / ha, equivalente a 9 sacos / ha. 
Posteriormente se procede a la tapa de los esquejes con 
una capa delgada de suelo de un espesor de 2 a 5 cm, 
aproximadamente. 
 
 
 
CONTROL DE MALEZAS. 
El combate de malezas en el cultivo de la caña de azúcar 
debe ser lo más efectivo posible para lograr el mayor 
control al más bajo costo. Los métodos de control son: 
químico, mecánico o físico y manual. Para iniciar un 
control de malezas eficiente en caña de primer corte, es 
decir, caña planta, es necesario partir de una aplicación