Logo Studenta

4- Bulla docx

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

BULLA: TV ARGENTINA EN LOS 60: LA CONSOLIDACIÓN DE UN NEGOCIO DE LARGO ALCANCE
1. Desarrolle las principales características del período del surgimiento de la TV privada. Contextualice
sociopolíticamente.
Se considera a la década del 60 como una década larga, que se ubica a fines de los 50 y finaliza a mediados de los 70. Fue
un período de alternancia entre gobiernos militares y democráticos (segunda presidencia de Perón, depuesto y proscripto
en 1955 por Lonardi y posteriormente Aramburu bajo la Revolución Libertadora, luego el Frondizi (UCRI) es electo
“democráticamente” en 1958, Illia asumió en 1963 para ser depuesto por la Revolución Argentina de Ongañía, Levingston
y Lanusse en el lapso 1966-1973). En esos años se gestó un clima cultural, ideológico teórico y político marcado por la
radicalidad. A nivel nacional la radicalidad ideológica asumió un perfil propio vinculado al movimiento peronista. Tras el
derrocamiento de Perón en 1955 el movimiento fue proscripto hasta 1973. Durante ese período se produjo la peronización
de los sectores medios, jóvenes provenientes de clase media se sumaron a las filas de la Juventud Peronista. La resistencia
peronista fue la expresión de la rebeldía juvenil guiada por el ideal de sociedad igualitaria. Esa resistencia contó con brazos
armados como Montoneros, el ERP, las FFAA Revolucionarias y las FFAA Peronistas.
Por primera vez en la historia se produjo un levantamiento conjunto entre trabajadores y estudiantes en repudio a la
dictadura del 29 de mayo: el Cordobazo.
La década fue prolifera en materia de renovación teórica. En Latinoamérica se destaca la potencia de la Teoría de los
países periféricos respecto de los centrales en materia económica, para tener su correlato a nivel cultural y político.
El gobierno de Frondizi se caracterizó por el desarrollismo, modelo orientado a la reorganización de la economía y la
industria dinamizado por la entrada desmesurada de capital extranjero. Las empresas que se vieron beneficiadas fueron
principalmente las petroquímicas, la siderúrgica, la automotriz y se relegaron las de consumo masivo. Esto demuestra el
interés del capital extranjero por obtener ganancias rápidas y copiosas. Las exportaciones cayeron ante el alza de las
importaciones industriales. El empleo industrial tradicional y la situación de los trabajadores se echó a pique, lo que se vio
reflejado en la cantidad de huelgas generales y masivas que sufrió el gobierno.
En este contexto es que entraron al país capitales norteamericanos interesados en invertir en la naciente TV privada,
marcando así el futuro del modelo televisivo argentino.
2. Explique las características del decreto ley 15460/57.
El gobierno de Aramburu había otorgado las licencias en 1958 pero no había inversores argentinos dispuestos a ponerlos
en funcionamiento. La ley de radiodifusión prohibía la participación del capital extranjero en la TV y la radio. Para subsanar
esto se crearon productoras de contenidos para los canales de TV que quedaron en manos de inversores extranjeros que
fueron las principales cadenas de TV yanquis. A partir del dominio indirecto de las productoras se lograba una integración
vertical de producción, de contenidos y distribución.
El decreto-ley 15460/57 era un instrumento legal mediante el cual la Revolución Libertadora podía evitar la constitución
del monopolio informativo afín al peronismo.
Fue en el gobierno de Arturo Illia donde se aplicó el decreto-ley 15460, había sido promulgado en noviembre de 1957 pero
reglamentado en 1965.
El decreto ley 15.460/57 conocido como Ley Nacional de Radiodifusión y Televisión, durante el gobierno de facto de Pedro
Eugenio Aramburu, declaró de interés público el Servicio de radiodifusión y televisión, estableciendo que podría ser
“realizado por el Estado o por particulares, mediante su adjudicación por concurso”. En este sentido dio carácter
definitivo al sistema mixto: explotación simultánea de bandas y canales de frecuencia por parte del Estado y los
permisionarios particulares.
Según Bielsa, “el servicio de radiodifusión, por su naturaleza y régimen es el de los servicios públicos llamados “impropios”,
o sea que se prestan por particulares mediante licencia o autorización”.
“El servicio oficial de radiodifusión y TV estará a cargo del Estado Nacional, de las provincias, municipalidades y
universidades nacionales. Los estados provinciales y los entes jurídicos estatales “deberán requerir al Poder Ejecutivo la
adjudicación de las frecuencias... para la habilitación de emisoras”.
El servicio oficial, dependiente de la Secretaría de Estado de Comunicaciones llegó a estar integrado en 1970 por las 16
estaciones de la cadena LRA, Radio Nacional, tres emisoras adjudicadas a Universidades nacionales y cinco que explotaban
otros tantos municipios. 
En cuanto al servicio privado, prestado por permisionarios, los mismos podían optar como máximo a una licencia de
radiodifusión y a una de TV (Art. 14).
Con esta norma nació la TV privada en Argentina. Si bien la primera emisora de estas características apareció en Córdoba
–Canal 12, durante 1959-, en la ciudad de Buenos Aires, la primera onda de este tipo –Canal 9- surgió el 9 de junio de
1960, en pleno gobierno de Arturo Frondizi. Su concesionaria, la Compañía Argentina de TV (CADETE) estaba vinculada con
la productora cinematográfica Emelco-Lowe y contaba con el aporte financiero de la NBC. Enseguida apareció Goar Mestre
–respaldado por la CBS y el grupo editorial Time Life- para fundar Proartel y Canal 13, cuyas emisiones comenzaron el 1º
de octubre de 1960.
Un par de meses más tarde, el 21 de julio de 1961, se sumó Canal 11, merced a los buenos oficios de la ABC.
En 1965, el paquete accionario de Canal 9 pasó a ser dominado por Alejandro Romay y, a principios de los años 70,
Editorial Atlántida, propiedad de la familia Vigil, entraba en Canal 13 y Editorial Sarmiento –cuya cabeza visible era Héctor
Ricardo García- lo hacía en el 11. En los tres casos, el ingreso de estos capitales nacionales determinó la salida del negocio
de las tres famosas cadenas de TV estadounidenses.
La Ley Nacional de Radiodifusión y TV establecía como objetivos de los servicios, “la transmisión de programas culturales,
artísticos, informativos, educativos y de entretenimientos”.
Otras normas también tratarían los fines y objetivos de la programación, inhibiendo el predominio de “las transmisiones
de carácter publicitario, político, gremial o religioso” y prohibiendo transmisiones que comprometan “las buenas
relaciones internacionales, provoquen desórdenes o perturbaciones del orden público, signifiquen competencia desleal,
resulten injuriosas u ocasionen daño moral y/o material dentro o fuera del territorio nacional”.
La primera condición que se debía seguir, al acordar las licencias, era la de no permitir la formación de monopolios de
emisoras.
En este sentido, el artículo 14 prevé que las licencias para el funcionamiento de emisoras son de carácter individual y
“cada permisionario podrá optar como máximo a una licencia de radiodifusión y una de TV”.
Siguiendo esa orientación anti-monopolística, el mencionado Artículo 14 también prevé que “las vinculaciones
jurídico-comerciales entre dos o más emisoras deberán formalizarse por escrito y ser previamente autorizadas por el ERT
(Ente de la Radiodifusión y la Televisión), no admitiéndose cláusulas que afecten directa o indirectamente el principio de
explotación individual de las mismas”.
Sin embargo, la instalación progresiva de canales de TV a partir de 1960, demostró que la existencia de estaciones del
interior que actuaban en la práctica como repetidores de los programas transmitidos en cadena desde Buenos Aires,
presentaba una situación que no había sido prevista en la ley nacional de 1957.
En fin, al menos, en lo formal jurídico, el sistema era estrictamente antimonopolista.
Estas licencias serían concedidas por el Poder Ejecutivo mediante concursos públicos. Entre las condicionesy
obligaciones exigidas para ser adjudicatario se destacan las siguientes:
1) ser ciudadanos nativos o por opción, no comprendidos en causales de inhabilidad o bien sociedades comerciales, que
no sean filiales de otras empresas argentinas o extranjeras.
2) la modificación de los contratos o estatutos de las sociedades titulares de licencias, deberá efectuarse conforme a las
normas del Código de Comercio y previa autorización del ERT;
3) las acciones de estas sociedades no podrán ser transferidas sin autorización del ERT, debiendo reunir los cesionarios,
nuevos tenedores, los requisitos exigidos por la ley.
4. Desarrolle las principales características de la relación canales-productoras. Especifique la forma y vínculo.
5. Cuáles son los grupos que se hacen cargo de los tres canales. 6. ¿Cómo ingresa el capital extranjero?
Especifique las productoras de las cuales se hizo responsable.
La ley de radiodifusión prohibía la participación del capital extranjero en TV y radio, para subsanar esto se crearon
productoras de contenidos para los canales de TV que quedaron en manos de inversores extranjeros que fueron las tres
principales cadenas norteamericanas NBC, CBS y ABC. En los papeles las productoras se limitaban a proveer programas a
los canales pero en realidad eran las dueñas de los activos. Además la ley prohibía la formación de cadenas que finalmente
fue sorteada.
1958 Traspaso de las acciones
CANAL SOCIEDAD LICENCIATARIA PRODUCTORA
CAPITAL
EXTRANJERO
AÑO
CAPITAL
NACIONAL
Canal 9
CADETE (Compañía Argentina
de Televisión)
Telecenter NBC 1965
Romay (adquiere CADETE) +
Julio Korn.
El único vínculo que quedó
con la NBC fue la de compra
de programas.
Canal 11
DICON (Difusora
Contemporánea)
Telerama
ABC
Pérez Compan.
1970 Héctor Ricardo García
(dueño diario Crónica)
Canal 13 Radio de la Plata TV S.A.
Proartel Goar
Mestre
CBS
Time- Life Inc.
1971 Goar Mestre + Familia Vigil
Los extranjeros pudieron acceder a las licencias de forma indirecta por medio de la creación de productoras cautivas.
La forma por la cual se constituyeron las redes asumió la forma de una triangulación teniendo como vértices a los canales
cabecera, las productoras y los canales del interior.
En la década del 60 existían cadenas que emitían enlatados, programas producidos en Bs. As. Por la sociedad canal
productora. Era una manera de ampliar mercados y reconocía tres modalidades de relación comercial.
1. De propiedad: cuando había una inversión directa de las productoras asociadas a los canales en la empresa
licenciataria del canal de interior.
2. De asociación: basada en la relación contractual por la cual el canal del interior compraba toda la programación
a una sola productora de las cuatro productoras de la Capital Federal.
3. Independencia: cuando el canal del interior sin relación contractual compraba la programación a más de una
productora.
Las productoras de esta manera obtenían ganancias adicionales sin necesidad de inversión y los canales del interior que
accedían a un tipo de programación que no podían producir. Esto marcó la centralización de la producción de contenidos y
con ello la imposibilidad de federalización.
Con la Revolución Argentina, el ritmo de lanzamiento de nuevos canales privados se frenó. En los 7 años que duró dicho
régimen se inauguraron nueve canales de de los cuales sólo uno fue concesionado al sector privado. La lógica de este
mecanismo puede ser explicada por razones dos razones:
- Política: la necesidad del control social por parte del gobierno dictatorial debido a la radicalización social y política, la
proscripción del peronismo y el intento fallido de la cooptación de la masa trabajadora mediante acuerdos con el ala más
negociadora de la CGT.
- Económica: la depresión del mercado publicitario luego del alejamiento de las cadenas norteamericanas de los canales
tradicionales habría desincentivado a los inversores privados.
7. ¿Cuáles con los motivos por los que el capital extranjero se retira de Argentina?
A partir de 1965 se comenzó a producir un proceso por el cual las tres cadenas norteamericanas se desprenden de sus
acciones.
Primero, fue la NBC que se desprende de sus acciones en TELECENTER-CANAL 9. Luego, en 1070, la ABC vende sus acciones
de TELEINTERIOR-CANAL 11. En 1971, la CBS-TIMELIFE vende su participación en PROARTEL-CANAL 13.
La razón fue la crisis de rentabilidad que sufría la TV comercial yanqui y por una política de reorientación de inversiones
hacia nuevos campos en su país (nuevas telecomunicaciones satelitales y por cable aún no desarrolladas en Argentina).
Ya habían recuperado sus inversiones en el país y la inseguridad jurídica implicaba mejores posibilidades de inversión en
sus países. No obstante, para ese entonces los contenidos de las productoras ya habían generado gustos entre la población
asegurando así mercados para la venta de enlatados.
BULLA: LA COMUNICACIÓN EN TIEMPOS DE RADICALIZACIÓN POLÍTICA. PERONISMO Y TELEVISIÓN
1. Desarrolle las principales características del período entre Lanusse y Cámpora. ¿Qué problema surge con
las licencias?
Unos de los acuerdos más extendidos dentro del movimiento peronista era la voluntad de poner en manos del Estado el
control de los medios de comunicación masiva.
Para alcanzar esto estaba el plazo de vencimiento de las licencias de TV entregadas a empresarios privados antes de la
Revolución Libertadora del 55. El decreto 5490/65 del gobierno de Illia les otorgó una extensión de dos a tres años (porque
las transmisiones luego de haberse otorgado la licencia se emitieron dependiendo de los casos de dos a tres años después)
fue derogado parcialmente por el decreto 6708/72 impuesto por Lanusse.
La nueva realidad jurídica determinaba que las licencias de los canales 9, 11 y 13 de Buenos Aires y el 7 de Mendoza y el 8
de Mar del Plata caducaban el 28 de abril de 1973, un mes antes de la asunción de Cámpora, dejando así en manos del
gobierno peronista la disposición de las emisoras. Las posibilidades eran volver a adjudicarlos a empresario privados
comerciales o constituir un servicio público de radiodifusión dejando las emisoras y las que pronto fueran caducando en la
órbita estatal.
2. ¿Qué es lo que expropia el peronismo? Explique en función de lo ocurrido con el decreto 5490.
En octubre de 1973 gana la fórmula Perón-Perón, días antes de asumir el tercer mandato, Lastiri presidente de la cámara
de diputados a cargo de la presidencia provisional, firmó el decreto 1761/73 en el que se declaraba la caducidad de las
licencias de los cinco canales de TV adjudicados por Aramburu 15 años atrás. Lastiri dispuso la intervención de los canales,
luego cambia la intervención por el título de “veedores delegados” y se extiende por 80 días la administración de las
licencias por parte de los empresarios privados.
Con Perón en el gobierno los empresarios vuelven a recibir una prórroga. Por ese tiempo, se plantea la idea orientar el
servicio de radiodifusión a ser un servicio público esto implicaría la estatización de las frecuencias y la producción de
contenidos propios para romper con los lazos contractuales y estéticos generados por la penetración de las cadenas
norteamericanas en la TV privada.
Perón delegó la responsabilidad a los trabajadores de los medios, especialmente al Sindicato Argentino de Televisión,
prácticas que habían comenzado en la presidencia de Cámpora. El Estado nacional tomó posesión integral de los bienes de
los canales y de las productoras pero fue en 1975 cuando se sancionó la ley 20.966 para la expropiación de los canales de
Capital Federal y sus respectivas productoras y repetidoras al interior del país así como también los canales 7 de Mendoza
y 8 de Mar del Plata.

Continuar navegando