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CASTORIADIS TRANSFORMACION SOCIAL Y CREACION CULTURAL Sabemos que las “Culturas”, las sociedades, son mortales. Se trata de una muerte que no es ni general ni instantánea: y tiene relación con una nueva vida. El problema de la “Cultura” se ve como una dimensión del problema político, este es el problema de la institución global de la sociedad. Lo que esta a punto de morir hoy es la cultura “occidental”, la cultura capitalista (muera como un conjunto de normas y valores) Lo que esta NACIENDO es el proyecto de una nueva sociedad, de autonomía social e individual, esto no es original, sino que son modos de pensar heredados. UNO Para entender la cultura él se pone en un punto intermedio entre el significado francés (las obras de arte) y el de la antropología americana (cultura es todo lo que no es naturaleza). Entendiendo por CULTURA, todo lo que, en la institución de una sociedad excede la dimensión CUNJUNTISTA-IDENTIFICATORIA, y que los individuos de esa sociedad invisten positivamente como “VALOR” en el sentido más general del término, la PAIEIA de los griegos. (PAIEIA contiene los procedimientos institucionales por los cuales el ser humano es conducido a reconocer y a investir positivamente los valores de la sociedad. Estos valores son creados por la sociedad.) Por lo tanto, es imposible hablar de transformación social sin afrontar la cuestión de la cultura en ese sentido. Seria imposible decir que la sociedad contemporánea es una “sociedad sin valores” (o “sin cultura”). Una sociedad sin valores es simplemente inconcebible. CULTURA: por la interacción entre individuos, como modo de preservar la vida en sociedad (en comunidad) DOS La destrucción o la usura de los “VALORES”, esta avanzando, la medida en que los nuevos estilos de comportamientos que se observan fragmentarios en los individuos y en los grupos son precursores de nuevas orientaciones y de nuevos modos de socialización La tesis de Castoriadis es que la destrucción de la cultura está ya ampliamente avanzada en la sociedad contemporánea (que las “obras del espíritu” ya están muriendo) La destrucción de la cultura existente está a punto de realizarse en la misma medida en que la creación cultural de la sociedad instituida esta a punto de desplomarse. Allí donde no hay presente tampoco hay pasado. Cuando una época no tiene sus grandes hombres, los inventa. Dice que la cultura es mortal, por lo tanto el arte también es mortal Lo que se presenta como critica en el mundo contemporáneo es la promoción comercial. La critica publicitaria, es la única que subsiste ejerciendo una función de discriminación. TRES ¿Qué es lo que en la actualidad muere? Lo que muere es el HUMUS (abono) de los valores donde la obra de la cultura puede crecer y al que ella alimenta y engrosa en retribución. Muere la relación de la obra y de su autor con su público. Al autor le importa la competencia del autor y de un público que forma una colectividad “concreta”. Con el triunfo de la burguesía en el S XIX aparece una nueva situación. Al mismo tiempo que es proclamado la “indiferencia cultural” de la sociedad, se establece una separación entre un “publico cultivado”, al que se dirige el arte “sabio” y un “pueblo” que esta reducido a alimentarse de sobras de la cultura burguesa y cuyas formas de expresión y de creación tradicionales son desintegrados y destruidas. Aun en ese contexto, subsiste por un tiempo entre el creador y un medio sociocultural, una comunidad de puntos de referencia. Este público alimenta al creador y se alimenta a él. (si el artista comparte sus valores, también comparte su insipidez) Así aparece el ARTISTA MALDITO, el genio incomprendido, condenado a producir obras para un público potencialmente universal, pero efectivamente inexistente y esencialmente póstumo. Y luego, el fenómeno se extiende y se generaliza: la entidad “obra de vanguardia”. Porque la obra del artista vanguardista encuentra eco en ciertos individuos, y falto de autenticidad, porque no es necesario que pase mucho tiempo para constatar que las monstruosidades de ayer son las grandes sobres de hoy. El artista maldito, genio incomprendido, porque el artista no es comprendido, pero para que sea comprendido debe generar en los demás una significación, es decir debe trascender en el otro. Puede ser también que este a punto de morir la “obra cultural”, en si el “OBJETO DURABLE”, destinado por principio a una existencia indefinida. Cada vez hay menos obras y cada vez hay más productos que comparten con los demás productos de la época el mismo cambio en la determinación de su temporalidad: destinados no a durar sino a no durar. Lo que la caracteriza es el tipo de relación que sostiene con el TIEMPO. Aun cuando no esta hecho para durar, dura de todas maneras. Su durabilidad esta incorporada en su modo de ser, de trasmisión, de “capacidades subjetivas”, que lo llevan en el propio modo de ser de la colectividad. Por eso, se sitúa en el punto opuesto de la producción contemporánea. La duración, “el arte lucha para durar ” CUATRO Descomposición de la “cultura” cuando la historia social no puede pensar ni decir nada sobre si misma. Se debate la cuestión de la socialización, de los modos de socialización. Los modos de socialización “”externos tienden cada vez mas a ser modos de de-socialización “interna”. La cuestión de la relación entre la creación cultural del presente y las obras del pasado es la misma que la de la relación entre la actividad creadora auto instituyente de una sociedad autónoma y la ya dada de la historia. No habrá transformación social radical, nuevas sociedad, sociedad autónoma, mas que por y en una nueva conciencia histórica, que a la vez implique una nueva restauración del valor de la tradición y otra actitud frente a ella. RUPTURA: la negación que no son sino la otra cara de una posición: la afirmación de la sociedad y de la historicidad sustantiva como valores de una sociedad autónoma. Tenemos que reconocer en los individuos, grupos su verdadera alterabilidad y a partir de este organizar una COEXISTENCIA. Y aquí renovemos nuestro propio lazo con la tradición: para eso tiene que haber “philia”, es decir amor, porque el amor es justo. Y no puede haber comunión si no hay philia. La philia es el lazo que une el afecto y la valoración reciprocas. Y su forma suprema solo puede existir en la igualdad
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