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Gouretuich - 73 doc

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Gouretuich, Peter – “El proteccionismo y libre comercio. La crisis de 1873 – 1896”
Luego de las barricadas de 1848, se enderezó la política mundial: la ganancia y
la demanda competían con las inversiones. El primer país en ascendencia fue Gran
Bretaña, quien, con sus textiles y su acero, dominó las dos primeras etapas de la época
industrial.
La Gran Bretaña librecambista quiso convencer a Francia (proteccionista) de que
ella también se iba a beneficiar si se especializaba. Parecía que el libre cambio podía ser
predominante en la economía mundial. Cerca de 1873 surgieron dificultades: la
tecnología y la inversión en nuevas plantas reduce el margen de ganancia, trayendo baja
demanda, dejando a las empresas con capacidades de producir sin compradores
suficientes.
Las décadas de auge habían transformado a la industria y la agricultura. En
agricultura, la nueva tecnología significó un aumento de la producción y una
distribución geográfica nueva de la ventaja comparativa. Gracias a la maquinaria, había
limitada mano de obra. También evolucionaron los transportes. Para 1870 se había
desvanecido el predominio británico en el desarrollo industrial siendo, una década más
tarde, alcanzada por Estados Unidos y Alemania. Al cesar la construcción de
ferrocarriles, la oferta de hierro y acero empezó a superar la demanda.
La crisis de 1873-1896 fue uno de los grandes periodos de ajuste estructural en
la economía internacional. Había dos opciones de respuesta para los países:
- El mercado, solución liberal clásica, exigía aceptar la nueva división
internacional del trabajo. Intensificar la especialización sería aumentar la
capacidad para crear riqueza elevando así el producto mundial bruto.
- La protección, exigía levantar barreras arancelarias para proteger los
productos europeos contra los artículos extranjeros más baratos.
Cada país, excepto Gran Bretaña, levantó barreras arancelarias: Francia, Alemania y
Suecia fijaron aranceles a los productos industriales y a los agrícolas; Estados Unidos,
eficientes productores agrícolas, sólo los fijaron a los productos industriales.
Reino Unido
Fue el único que no fijó aranceles y siguió con el credo librecambista.
A comienzos de 1870, la economía de este país había pasado por una gran
evolución. En la industria, dominaron el mundo hasta la crisis. La banca y la marina
mercante formaron un sector económico sumamente bien articulado, distinto y
predominante en todo el mundo. En la agricultura hubo una concentración en la
propiedad, pero el sector estaba perfectamente comercializado dentro de la economía de
mercado y orientado a la producción de artículos de alta calidad para los mercados
industriales. Gran Bretaña contaba también, con el más alto porcentaje de obreros
industriales entre los países avanzados, quienes habían pasado por la sindicalización de
sus oficios.
Después de 1870 la industria y la agricultura se dividieron ante la cuestión de si
debían elevarse aranceles. Los comerciantes británicos confiaron en su capacidad de
prevalecer en la pugna competitiva internacional. Manteniendo abiertas sus fronteras, el
Reino Unido favoreció la especialización internacional, la importación de productos de
bajo valor agregado y la exportación de productor de alto valor agregado. Las nuevas
condiciones, post 1873, causaron problemas a los fabricantes británicos. Otros países
empezaron a sustituir los artículos británicos por sus propios productos, a competir con
Gran Bretaña en los mercados de ultramar, a insertarse en el mercado doméstico
británico y a levantar barreras arancelarias contra los artículos británicos. La agitación
proteccionista perdió fuerza por diversos factores.
En Gran Bretaña aumentaron los ingresos del país en base a la banca y los
embarques internacionales, que ayudaron a ocultar la relativa caída de las ventas. Los
servicios financieros se volvieron una industria. Así, banqueros y comerciantes
encabezaron la contra de la protección. Se le unieron los fabricantes de artículos
terminados, consumidores de hierro y acero y los fabricantes de productos
especializados.
En la agricultura, como el cultivo de cereales en Inglaterra no era competitivo,
después de 1873 el libre comercio obligó a reducir la producción interna de cereales
mientras se aumentaba la producción de alimentos de alta calidad. Los granjeros,
dispuestos a modernizarse, se beneficiarían del desarrollo industrial. A la inversa, una
política proteccionista impediría la especialización y modernización.
En el Reino Unido hubo partidarios de cada posición. Algunos terratenientes
exigieron protección, sobre todo los que fueron dañados por la baja de los precios de
cereales. Pero la aristocracia terrateniente británica no estuvo a la altura en los esfuerzos
por la protección por que el avanzado desarrollo industrial ya había alterado la
estructura de los incentivos en la agricultura.
La diferenciación dentro de los intereses de los terratenientes constituyó divisiones
acerca de cuestiones de política industrial.
La fuerza de trabajo apoyó enérgicamente el libre comercio. Alimentos baratos
en “el taller del mundo” despertó el interés del obrero.
Otra explicación de los bajos aranceles examina los partidos políticos y los
grupos de intereses que intentaban relacionar la sociedad con el gobierno. Aquí
crecieron tales organizaciones. De ello también fueron responsables el desarrollo de la
sociedad de masas, la extensión del voto, el crecimiento de ciudades, fábricas y
unidades económicas de gran escala.
En el Reino Unido los partidos políticos organizados, crearon estrategias para
vincular las élites gobernantes con las masas, en forma que afectaran el debate por los
aranceles. En las controversias, los liberales habían forjado una nueva coalición que
unía la reforma política (democratización gradual), la libertad religiosa y la política
económica librecambista. Al crecer con rapidez los intereses industriales en los siglos
XVIII y XIX, habría sido difícil aceptar el acomodo y el cambio tal como lo hizo.
Aunque la aristocracia era privilegiada, no podía imponer sus deseos unilateralmente a
la nación.
Otra explicación se concentra en la ideología económica, ya que Gran Bretaña
había desarrollado los conceptos de la ventaja comparativa.
La explicación final se debe al sistema internacional de Estados. El libre
comercio incluye una especialización en la división internacional del trabajo. La
especialización significa depender de la oferta extranjera de los bienes domésticos
necesarios y de los mercados exteriores para los artículos que se hacen en el interior.
Alemania
Adoptó aranceles como respuesta a la depresión económica. La sociedad
alemana comprende cuatro grupos principales: la agricultura (Junkers y campesinos), la
industria (fabricantes de consumo interno y fabricantes de productos terminados y para
exportación), la fuerza de trabajo (obreros sindicalizados y trabajadores individuales) y
otros grupos que incluían tenderos y artesanos, banqueros y profesionales. Cada grupo
tenía intereses particulares.
Para la agricultura, la fuerza de trabajo bien calificada era la que mejor producía
alimentos de alta calidad. Donde ya predominaban pequeñas unidades de producción
sería más fácil la modernización. Los Junkers optaban por el proteccionismo para que
no sufriesen grandes cambios: podrían continuar produciendo cereales de baja calidad y
otros materiales y venderlos dentro del Imperio. Alemania era un mercado bastante
grande para poder absorber la producción de los Junkers, siempre que no hubiese
importaciones. Desde luego, la protección tenía su precio: el consumidor alemán debía
pagar más directamente por los cereales y productos que consumía, e indirectamente, en
demanda perdida de productos industriales y costos superiores. Los Junkers, entre los
agricultores, optaban por el proteccionismo, pero los granjeros del Oeste y el Sur
estaban en la vereda opuesta, quienes optaban por la modernización por medio de
especialización intensificada en la división internacional deltrabajo, como los daneses.
La situación de los campesinos de Alemania Occidental y del Sur era ambigua: en
contraste con los Junkers, los pequeños terratenientes podían especializarse con ayuda o
continuar con la producción de cereales, protegidos por las barreras arancelarias. La
situación de los campos es muy afectada por acontecimientos de la industria: la
agricultura consume productos industriales y a la vez, vende a los productores
industriales. Así, la ciudad y el campo están en constante conflicto.
La opinión de los industriales estaba dividida. La batalla entre el libre comercio
y el proteccionismo dio un nuevo giro en la política alemana, contribuyendo a la
realineación de las fuerzas en las medidas políticas. Entre los partidarios del
proteccionismo se encontraban los productores de textiles y del hierro y acero. Según
ellos, las doctrinas del libre cambio significaban aceptar la continuación del predominio
británico. El desarrollo económico de una industria implica nuevos costos de capital y
conocimiento. Alemania y Estados Unidos invirtieron grandes sumas de capital en la
nueva tecnología, desarrollando una inmensa capacidad de hierro y acero, penetrando en
los mercados de todo el mundo. Estos buscaban el proteccionismo por la estructura de
las inversiones. Cuando las técnicas de producción de masa remplazaron la manufactura
artesanal, crecieron las necesidades de capital de las fundiciones. Había que amortizar
inversiones.
Diferentes sectores de la industria alemana ocupaban posiciones distintas dentro de la
nueva división internacional del trabajo. Las industrias textiles y las de segunda
generación (hierro y acero), se enfrentaban a problemas de exceso de capacidad y una
demanda decreciente. Industrias nuevas (productos químicos y equipo eléctrico,
fabricantes de bienes terminados) fueron afectados por el medio económica pero se les
ofrecían posibilidades de comercio internacional.
La banca se desarrolló separadamente de las manufacturas, a la inversa de lo ocurrido
en Gran Bretaña. La industria textil pudo generar su propio capital. La banca alemana
trabajaba en unión con empresas específicas en industrias específicas al analizar y
expresas sus intereses colectivos.
En cuanto a la fuerza de trabajo, las organizaciones laborales, sindicatos y el
Partido Socialdemócrata apoyaron el libre comercio, aunque el resultado político de la
ley de 1879 fueron los aranceles a las importaciones, industriales y agrícolas.
Los partidos alemanes carecían de a organización, la experiencia, la tradición y los
argumentos ideológicos de los partidos británicos. Las formaciones liberales de
Alemania se debilitaron por la economía política haciendo que los Junkers y pequeños
agricultores apoyaran la protección por las difíciles condiciones económicas en que
actuaban.
Otra interpretación de la política arancelaria considera las disposiciones institucionales
que favorecían las fuerzas proteccionistas. Los Junkers ocupaban una posición especial
dentro del Estado: el ejército.
El Ejecutivo alemán contaba una enorme autoridad y con grandes recursos: aparato
policíaco, fondos sin supervisión parlamentaria, funcionaros ideológicamente unidos. A
Bismarck (fundador del Estado moderno alemán, seguidor del modelo prusiano), un
Junker, el proteccionismo le ofreció solución política para formar una mayoría
obediente en la legislatura, ya que no quería una dictadura tradicional. Intentó ganarse al
pueblo alemán accediendo a la unificación, industrialización, libertad de mercado y
subsidios, pero de ninguna manera accedería a la democratización de la sociedad y el
proceso político. Utilizando el ejército como instrumento de la unificación cambió la
situación. Con la nueva situación de 1873, Bismarck permitió remodelar la coalición
conservadora sobre nuevas bases. Los Junkers, la gran burguesía, la élite tradicional y la
nueva élite, los agricultores e industriales: todos olvidaron sus antagonismos a cambio
de los aranceles.
La interpretación institucional de la victoria proteccionista muestra las ventajas
que la estructura del Estado alemán daba a la coalición partidaria de los altos aranceles
en la batalla por la política económica exterior. El modelo prusiano triunfó y la
burocracia, el ejército y la judicatura fueron dominados por conservadores que
respondían al Ejecutivo. Bismarck tuvo recursos pero su permanencia en el cargo
dependía de su capacidad para obtener apoyo de las élites. Esto tuvo como
consecuencias la formación de ideologías, programas y medidas políticas de apoyo al
gobierno argumento político.
Otra explicación del triunfo de la alianza proteccionista considera la ideología
económica ya que favorecía la intervención del estado para promover el bienestar y el
poder.
La explicación final considera la posición de los países en el sistema
internacional de Estados, ya que la política económica se deriva de cálculos económicos
específicos como así también de la seguridad, la independencia y la gloria. Los
proteccionistas se valieron de la seguridad nacional para justificar sus preferencias. Otra
versión basada en el sistema internacional enfoca la estructura de la negociación entre
países: si un país levanta barreras arancelarias, otros lo harán también como represalia
–> aprovecharse del libre comercio de los demás.

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