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Sarlo “Horacio Quiroga y la hipótesis técnico científica”… INTRODUCCIÓN Arlt hablaba de “los saberes de los pobres” como esa mezcla desprolija de discursos sobre química e ingeniería metalúrgica y electricidad, geografías exóticas y visiones q anuncian la metrópolis futura. Quise saber más, xq su preocupación venía tb de otra parte. Quiroga incorporaba la práctica estética y práctica de la vida. Quizás anunciaba a la cultura de donde Arlt llegaba a la literatura. Vale la pena preguntarse q estaba pasando en ese lugar. Q hizo la sociedad los intelectuales, y q hicieron ellos con lo q la sociedad hizo de ellos. Se vuelve así a los “saberes del pobre”; cuales eran, donde se producían, como se difundían, sobre q experiencias se fundaban q hacia posible, y a q ausencias respondian. En estas sociedades estos saberes eran “saberes modernos” habría q saber como llegaron a ser materia de imaginación no solo literaria. La figura de Arlt(y de Quiroga) permite pensar una trama de relaciones entre medios populares, público de los diarios de gran circulación, intelectuales de elite periodística, repetidores sociales y organizadores barriales. La mezcla de verosimilitud e imaginación, de hechos posibles, de desarrollos futuros, de hipótesis q tienen q ver con la ficción científica es característica del discurso literario y de los diarios de gran circulación. Se trata del IMPACTO DE LA TÉCNICA como instrumento de modernización económica y protagonista de cambios urbanos pero tb como núcleo q irradia configuraciones ideales de imágenes y desencadena procesos q tienen q ver con construcciones imaginarias y con la adquisición de saberes probados.. Es mas, podría pensarse q la difusión de esos saberes nuevos tiene como condicion la presencia de un elemento fantástico q nombra el futuro y lo hipotetiza no solo desde la ciencia, sino tb desde los mitos de la ciencia. Reconstrucción de lo imaginado Como y xq fijar atención en esto? Este libro quiere ser respuesta a esa pregunta. El uso profano de la técnica reorganiza una jerarquía de saberes en la medida q la cultura artística q no incorporaba a la técnica como valor central, puede ahora sr vista desde afuera y contrapuesta a los discursos aprendidos en libros de divulgación o en diarios y revistas. La técnica compensa ausencias de saber y de “saber hacer” en otras dimensiones. Tiene una doble función: modernización cultural y compensación de diferencias culturales. En los años 20 y 30 la industria cultural en su forma de periodismo escrito tuvo un papel importante en la definición de la cultura media y popular como en el descubrimiento de elementos más y menos imprecisos de esa cultura para generalizarlos y devolverlos a sus portadores sociales. Me afirme en la hipótesis de q productores y organizadores culturales pertenecientes al sector letrado tuvieron un registro de lo q sucedía en lo q ellos llamaban “lo popular”. Creo q en la ciudad de Bs As es posible encontrar una red de relaciones entere los consumidores y productores culturales apoyada en mecanismos institucionales y no institucionales. Estas relaciones suponen un sistema de relevos de las elites periodísticas hasta editores de lo q era el publico de los barrios. Los diarios de circulación en el periodo informan sobre el interés de sus lectores y tb de sus periodistas, en el espacio tecnológico q es el espacio de la modernidad, pero tb de ascenso social y de cambio cultural. Es difícil obtener pruebas para confirmar estas ideas, elegí de entre la prensa popular: el diario “Crítica”, q señala un ritmo de incorporaciones rápidas y difusión de la temática, “El Mundo”. Los artículos tienen carácter heterogéneo y mezclan informaciones de la confiabilidad mas despareja. Todo es verosímil en la mezcolanza de ciencia, vulgarización, invención, instrucciones para hacer, explicaciones simples, y simplificadoras, noticias extraordinarias. También recurrí a otras fuentes; las publicidades, los catálogos, las conferencias, el registro de patentes etc. La preocupación q guió este trabajo remite a una pregunta sobre las posibilidades abiertas de Argentina de las primeras décadas del siglo probablemente un país q tuerce muy rápidamente su curso en los años 40. Quizás el interés por la ciencia y la tecnología tiene q ver tb con esa fascinación con lo nuevo y por la transformación q son impulso y fundamento de las vanguardias estéticas. De ese modo desborda el universo publico para marcar una continuidad de valores con el de los operadores intelectuales, lo q volvería a destacar la importancia de las redes comunicativas entre elite periodístico-intelectual y público medio y popular o, para frasearlo de una manera mas fuerte, sobre la comunicación de diferentes dimensiones culturales. Ganar una cultura Los sectores populares realizaron operaciones complejas de incorporación a “la cultura común” a través de rituales “criollistas”. Tb es posible ver el interés y la moda de la técnica como estrategias alternativas de procesamiento cultural. La nueva cultura técnica q impacta allí en los sectores populares recién llegados a la cultura letrada, con dificultades para incorporar sus rituales y prácticas a la búsqueda de formas culturales q trascendieran. El lugar de los folletines sentimentaloides tb pudo ocuparlo una imaginación tecnológica, una “ciencia” popular q mas q un “saber decir” se presentaba como un “saber hacer”. Y es tb tecnográfica xq permite hablar de otras cosas q no pertenecen a la esfera técnica, sirve para construir analogías, metaforizar etc. Este proceso acompaña en los 20, a cambios tecnológicos con fuerte resonancia cultural; los medios de comunicación. (La radio). El impacto tiene q ver con la posibilidad tecnológica del medio. (La radio como milagro técnico). La figura del inventor como tipo moderno de implanta en la imaginación de los periodistas, los comerciantes y los artesanos habilidosos. Riqueza y fama (ascenso social). La invención es un tema cultural de los años 20. Para Quiroga y Arlt es un tema en sentido fuerte; organiza la ficción, reconstruye la jerarquía de valores, libera de la tradición de las elites HORACIO QUIROGA Y LA HIPÓTESIS TÉCNICO-CIENTÍFICA. Datos de una biografía Los biógrafos de Quiroga cuentan su pasión por los experimentos, talleres etc, es decir, por la técnica. Los dos biógrafos fundan una interpretación psicológica: la tendencia a un “placer complejo” q incluye la actividad física y el desafío al ingenio. Quiroga se relaciona con la técnica y con la artesanía. Representa algo nuevo dentro del universo cultural rioplatense: se trata de la cercanía entre la materia y la herramienta; un puente establecido x sobre los libros y las revistas técnicas q leía, con un “saber hacer” q no tenía ni prestigio intelectual ni mayores tradiciones locales en las elites letradas. El ideal del hombre q puede cambiar su lugar en la sociedad no es solo un mito de ascenso, incluye tb el desplazamiento x los saberes en un itinerario q no gira ardedor de la biblioteca. La flexión “americanista” de este compuesto de ideas es una vía original entre los escritores del postmodernismo: como en EEUU, la técnica puede impulsar un modo de vida, y un programa de sociedad donde los miembros son iguales frente a saberes prácticos (acción niveladora). La obsesión por dominar todos los oficios es tanto un rasgo psicológico como el ideal moral de autoconstrucción independiente, concebido en términos de futuro. Modernidad, tecnología, dandysmo, un arco q Quiroga no es el único en recorrer, conduce casi inevitablemente al culto del cine. Un ideal romántico y técnico. El cine es “lo maravilloso técnico” de comienzos del S XX. El asombro técnico acompañó la fantasía narrativa. El cine interpela a Quiroga en dos dimensiones: la q remite a la posibilidad técnica y la q pertenece al registro de la imaginación, uniendo dos polos del deseo estético a comienzo de este siglo. El cine ofrece nuevas hipótesis a la literatura fantástica. Quiroga funda en un desarrollo técnico posibilidades imaginarias desconocidashasta entonces. El cine en su función de dispositivo instala una distancia respecto de la temática. Esta distancia es irónica, ya q el invento se convierte en una posibilidad de imaginación narrativa. La hipótesis cinematográfica le permite desarrollar posibilidades en dos direcciones: 1. Quiroga exaspera lo q el cine como técnica promete a la fantasía; si es posible capturar para siempre un momento y convocarlo cuando se desee 2) la imagen en movimiento q es captación de un pasado q puede actualizarse indefinidamente. Estos juegos intelectuales desarrollan un “como si” a partir de la extrapolación tecnológica o científica. Los cuentos de Quiroga están fundados precisamente en esto; su narración opera como si fuera posible q el cine pudiera realizar la fantasía de sus espectadores, mezclarse con la vida continuar en la escena de las pasiones de cada escena filmada (son argumentos q propone en cuentos…) Para q estos cuentos pudieran ser escritos era necesario el cruzamiento entre erotismo y tecnología. Hace de estos relatos lo q son fantasías tecnológicas tan fuertemente como fantasías eróticas. Lo “maravilloso técnico” ya había implantado su poder sobre la imaginación porteña. Los primitivos de la técnica. A Quiroga lo fascinan tb los habilidosos q poseen destreza manual propia de la artesanía, pero intentan aplicarla a la máquina. Quiroga mismo es uno de ellos. Estos técnicos primitivos son bricoleurs por q ni los materiales ni las partes de maquinas q usan se adecuan a la función q deberían cumplir. La imitación o la reinvención, siendo siempre el resultado fracaso tb es tema. Los pasos intermedios se convierten en logros y en obstáculos definitivos para el inventor. La razón por la q Quiroga y Arlt se encargan de detallar minuciosamente estas experiencias tiene q ver con el peso simbólico del pionerismo técnico de estos aficionados y “primitivos” en un mundo donde nuevos conocimientos estaban modificando en sectores medios y populares, la organización tradicional de saberes y destrezas. El pionerismo técnico proporciona un esquema de conflicto y suspenso en la narrativa de Quiroga. Rodeo por la “ciencia” Se hace necesario un rodeo para llegar de la invención técnica a la fantasía literaria q hoy llamamos ciencia ficción. La ciencia tiene una autoridad a la q la técnica tiene q remitirse. La distancia q las separa intentará recorrerse en este rodeo. Del otro lado los inventores autodidactas están en lo q fueron a la universidad. Desde el naturalismo pasean por la literatura una mirada q se define a si misma como “objetiva”; la mirada de la ciencia. ¿q le da la ciencia a la literatura? Una cientificidad de la forma: lo dicho se certifica en la forma en q se presenta. El recurso de la ciencia en su modalidad discursiva debe ser puesto entre comillas por q se trata de lo q se piensa como “forma de ciencia”. Propone una explicación: un esquema causal y un argumento. La literatura no piensa como la ciencia, sino como cree q la ciencia piensa. La voz de la ciencia libera al relato de límites morales. El “informe” o la “historia clínica” son géneros adecuados y aceptables para la exhibición de situaciones extremas. El género “informe” en otros relatos garantiza verosimilitud narrativa de un argumento. “da forma de verdad” a una fantasía. El informe científico transfiere a la literatura no solo su ideología sino su autonomía moral. Un folletín científico Pero si el informe científico o técnico garantiza la independencia moral y la credibilidad de lo narrado, otro género pone en escena el conflicto entre moral y progreso del saber o de sus aplicaciones: la ciencia ficción. Muchos de los problemas abiertos a la imaginación literaria por los desarrollos científico-técnicos marcan este relato q surge de la doble fuente del folletín y de la divulgación literaria. Del folletín, el relato tb conserva el sistema simbólico articulado en fuertes oposiciones entre la dimensión moral y la intelectual. Como el folletín el relato se tiende entre los extremos del entusiasmo y el más completo decaimiento: como en el folletín los sentimientos son netos. Pero sobre este esquema, “el hombre artificial” imprime un conjunto de hipótesis “científicas” q remiten a muchos de los temas q apasionaban las discusiones en las primeras décadas del siglo pasado: la posibilidad de crear vida artificialmente. Aquí se percibe el eco de una idea q se remonta hasta Laplace. En este escenario de principios opuestos tiene lugar el (un) relato de Quiroga, la ciencia toca un territorio mitológico al lograr encontrar vida, pero encuentra en el mismo momento un limite moral. La perfección técnica no asegura ni la perfección moral ni la emergencia de vida en el sentido de sensación y conciencia. El folletín de Quiroga construye una trama con estos hilos: algunos de ellos, muy viejos, pertenecen a la tradición fáustica q esta en los orígenes de la modernidad: otros provienen de la imaginación impactada pro la ciencia. Este folletín 1910 marca una zona de contacto ideológico y estético entre un escritor q piensa en el publico y una literatura q recicla tópicos del pasado con hipótesis originadas en versiones aproximativas de los saberes contemporáneos.
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