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1Glándulas adrenales 17 P. Pujante Alarcón Departamento de Endocrinología y Nutrición Clínica Universitaria de Navarra. Pamplona SUPERVISIÓN E. Santos Mazo Médico Adjunto Incidentaloma adrenal descubierto en estudio de dolor abdominal CASO CLÍNICO Anamnesis Paciente de 17 años, estudiante, que acudió al Servicio de Digestivo para estudio de dolor en fosa iliaca derecha de tres semanas de evolu- ción. Consultó porque presentaba un cuadro inicial de dolor abdominal difuso e intenso, posteriormente lo- calizado en fosa iliaca derecha de 20 días de evolución. No se acompa- ñaba de fiebre, náuseas, vómitos o diarreas. Había acudido a Urgencias en tres ocasiones por el mismo moti- vo, no encontrándose nada patológi- co en radiografías ni analítica general, por lo que es remitido para estudio de dolor abdominal no agudo. El dolor no había cedido en estas tres sema- nas, aunque cambia de intensidad a lo largo del día, llegando a veces a ser tan intenso que le despierta por la noche. Además, se encontraba me- nos activo de lo habitual, con menor capacidad de concentración y mayor fatigabilidad muscular con el ejercicio físico. Mantenía apetito y peso esta- bles. Los estudios realizados por el Servicio de Digestivo incluyeron gas- troscopia, colonoscopia y ecografía abdominal. En la ecografía se objetivó un nódulo hipoecoico de 2,3 cm en glándula suprarrenal derecha y pequeñas adenopatías mesentéricas. Los resultados de estas pruebas fue- ron informadas como hiperplasia foli- cular linfoidea ileal y mucosa gástrica normal. Se descartó positividad de anticuerpos antiendomisio y antiglia- dina. Es remitido al Servicio de Endo- crinología para estudio de este nódulo adrenal hallado de modo incidental, ya que no se consideraba como posible causa de dolor abdo- minal. Se completó la anamnesis con los siguientes datos: no refirió fragilidad capilar ni aparición de estrías en abdomen. Nunca había presentado hipertensión arterial, así como tampo- co episodios de cefalea y palpitacio- nes. No refería mareo con el ortosta- tismo. Nunca había advertido nódulos en región cervical anterior. No nictu- ria. No había apreciado aparición de lesiones compatibles con neurofibro- mas. Antecedentes personales • No alergias conocidas. • Fumador de 4 cigarrillos al día. Antecedentes familiares • Diabetes mellitus tipo 2 e hiper- tensión arterial controlada en madre. • Carcinoma renal en abuelo. Exploración física • Peso 51,7 kg; talla 1,69 m; índice de masa corporal (IMC) 18,1 kg/m2. • Tensión arterial (TA) decúbito 110/60 mmHg; TA ortostática 110/70 mmHg. No mareo al ortostatismo. Frecuencia cardiaca: 64 lpm. • Delgadez generalizada. No hábi- to marfanoide. No hiperhidrosis. Tro- fismo dérmico normal. Vello corporal de distribución e intensidad normal. • No se observan manchas tipo “café con leche” ni neurinomas mucosos. • Orofaringe sin alteraciones signi- ficativas. No se palpa bocio. • Tonos cardiacos rítmicos. Mur- mullo vesicular fisiológico. • Abdomen blando y depresible a la palpación superficial. Ausencia de estrías rojo-vinosas. • Testes en bolsa escrotal postpu- berales, normales. Pubarquia grado V. • Pulsos pedios palpables. No edemas. No temblor fibrilar. Pruebas complementarias Además de realizar una valoración analítica general se llevó a cabo una valoración funcional de incidentaloma suprarrenal. Analítica La función hepática y renal fue nor- mal. No se observó anemia, leucopenia ni trombocitopenia. La velocidad de sedimentación glomerular era normal. El ionograma no mostró alteraciones. • Catecolaminas plasmáticas – Adrenalina 30,00 pg/ml; noradre- nalina 964,00 pg/ml; dopamina 15,00 pg/ml. • Catecolaminas en orina – Catecolaminas 477,00 µg/24 h; volumen 2.700 ml/24 h. • Metanefrinas en orina Normetanefrina 1264,00 µg/24 h; Metanefrina 105,00 µg/24 h. Renina plasmática basal 3,10 ng/ml; renina plasmática tras estímu- lo: 3,70 ng/ml. 18 Aldosterona plasmática basal 235,00 pg/ml; aldosterona tras esti- mulación 420,00 pg/ml. • Cortisol en orina 48,00 µg/24 h; volumen 2.400 ml/24 h. • sulfato de deshidroepiandroste- rona plasmática: 0,53 µg/ml. Las exploraciones analíticas reve- laron una elevación de catecolami- nas en sangre y orina y metanefrinas en orina compatible con feocromo- citoma. Se descartó síndrome de Cushing e hiperaldosteronismo pri- mario. Pruebas de imagen • Tomografía computadorizada (TC) abdominal: nódulo de 2 cm en glándula suprarrenal derecha, de bor- des bien definidos y realce intenso en zona periférica tras la administración de contraste. • Resonancia magnética (RM) abdominal: nódulo de 2,4 cm en glán- dula suprarrenal derecha de diámetro máximo, que se comporta como isointenso en secuencias T1 e hiperin- tenso en secuencias T2. Después de la administración de contraste para- magnético presenta un realce intenso y precoz en forma de anillo persistien- do en la porción superior del nódulo un área central avascular, que podría reflejar la presencia de necrosis. No se observan otros nódulos en el retroperitoneo y la glándula supra- rrenal izquierda es morfológicamente normal (fig. 1). • Tomografía por emisión de posi- trones (PET) (metabolismo con 13,4 mCi de 18FDG). En el área correspondiente a glán- dula suprarrenal derecha se individua- liza una imagen de captación patoló- gica elevada (SUVmáx = 9,3) que pre- senta un tamaño aproximado de 3,5 x 3 cm, coincidente con el nódulo des- crito en el estudio radiológico y com- patible con proceso neoplásico. 19 Glándulas adrenales11 Fig. 1. A. Imagen TC sin contraste en suprarrenal derecha. B. Imagen RM con gadolinio de suprarre- nal derecha. No se aprecian otros focos de cap- tación patológica en el resto de estructuras exploradas (fig. 2). Diagnóstico Los datos bioquímicos y las prue- bas de imagen orientan al diagnóstico de feocromocitoma derecho. Tratamiento A la vista de los resultados se plan- teó un tratamiento quirúrgico mediante la resección total de glándula suprarre- nal derecha por vía laparoscópica. Bajo régimen de ingreso se realizó bloqueo farmacológico con fenoxi- benzamina a dosis creciente durante 10 días. Se comenzó con una dosis inicial de 10 mg/día para aumentarla hasta 20 mg/día. Durante estos días se registró de manera periódica las cifras de tensión arterial tanto en decúbito como en ortostático presen- tando como valor medio cifras en decúbito de 110-80/40-60 mmHg y en ortostático de 60-90/35-60 mmHg. Clínicamente el paciente presentó mareos y signos compatibles con hipotensión ortostática. Posterior- mente se añadió fluidoterapia con suero glucosado sin necesidad de uti- lizar betabloqueantes. Tras 10 días de tratamiento farma- cológico se realizó suprarrenalecto- mía derecha por vía laparoscópica. No se observaron elevaciones tensio- nales o de la frecuencia cardiaca durante el procedimiento quirúrgico. El postoperatorio transcurrió sin inci- dentes. Anatomía patológica: descripción microscópica El tumor es un feocromocitoma de glándula suprarrenal derecha de 2 cm de tamaño. Había necrosis tumoral focal. El tumor estaba parcialmente rodeado por una cápsula fibrosa sin evidencia de invasión capsular ni invasión vas- cular. No había evidencia de exten- sión extradrenal. Los márgenes están libres de tumor. La glándula suprarre- nal no neoplásica no muestra anoma- lías. Se realizó estudio inmunohistoquí- mico con anticuerpos frente a proteí- na S100, ki67, p53, bcl-2 y C-erb-2, con los siguientes resultados: • Proteína S100: positivo intenso en células sustentaculares que ro- dean los grupos de células tumorales. 20 Fig. 2. Captación en PET sobre suprarrenal derecha. • Ki67: positivo 7% T; P53: negati- vo. Bcl-2: positivo focal citoplasmáti- co. C-erb-2: positivo granular cito- plasmático. Evolución En las revisiones posteriores el paciente se encontró asintomático, habiendo desaparecido los episodios de dolor abdominal. Bioquímicamente se normalizaron las cifras de cateco- laminas en sangre como metanefrinas en orina. Se realizó estudiode proton- cogén RET en células linfomononu- cleadas mediante amplificación por reacción en cadena de la polimeras (PCR). Se estudiaron los exones 8,10,11,13,14,15 y 16 del encogén RET localizado en cromosoma 10q11.2. Se observaron polimorfis- mos en exon 13 y 15 mientras que el exon 11 mostraba un cambio de secuencia de aminoácido en el codón 691 no descrita en la base de Human Gene Mutation Database sin conocer su trascendencia funcional. DISCUSIÓN El estudio de masas suprarrenales debe constar tanto de determinacio- nes analíticas de función suprarrenal como de pruebas de imagen y estu- dio de extensión1. Clínicamente al diagnóstico los pacientes pueden presentar síntomas inespecíficos como el dolor abdomi- nal y cursar con formas oligosintomá- ticas como el caso presentado, lo que reafirma la necesidad de hacer un protocolo funcional en los incidenta- lomas adrenales. El PET 18FDG valora la actividad tumoral mediante el consumo de metabolitos como la glucosa. En tumores desdiferenciados y metásta- sis aporta información de la actividad del tumor y de la presencia de metás- tasis mejor que otras técnicas como el rastreo con 131I metayodobencil- guanidina (MIBG), que continua sien- do la técnica de elección. Asimismo, PET con 6-(18F)-fluorodopamina puede aportar información extra en el estudio de metástasis de lesiones productoras de noradrenalina. Mediante esta técnica se realiza un estudio corporal total disminuyen- do la exposición a radiación y con una mayor resolución. Además, per- miten obtener los resultados en un menor espacio de tiempo y no preci- sa de bloqueo previo de la glándula tiroides2-4. Es importante realizar estudio genético de acuerdo con las posibles repercusiones que puede tener una mutación sobre el resto de la familia. 21 Glándulas adrenales11 22 1. Bravo EL. Evolving con- cepts in the pathophy- siology, diagnosis and treatment of pheochro- mocytoma. Endorine Reviews. 1994; 15 (3): 356-68. 2. Iliar I, Yu J, Carrasqui- llo J, et al. Superiority of 6 (18 F) Fluorodo- pamine positron emi- sion tomography ver- sus 131 I metaiodo- benzylguanidina scinti- graphy pheochromocy- toma. JCEM. 2003; 28: 4083-7. 3. Karen P, Linehan WM, Eisenhofer G, et al. Recent advances in genetics, dignosis, lo- calitation and teatment of pheochromocytoma. Annals of Internal medi- cine. 2001; 134; (315): 329. 4. Ilias I, Pacak K. Current approches and recom- mended algorith for the diagnostic localization of pheochromocytoma. JCEM. 2004; 89 (2): 479-91. BIBLIOGRAFÍA 23 P. de Diego García, A. Barragán Angulo, D. Álvarez Ballano, M. C. Zapata Adiego Servicio de Endocrinología y Nutrición Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza SUPERVISIÓN J. Playán Usón Médico Adjunto y Tutor de Residentes Dolor agudo en fosa renal derecha CASO CLÍNICO Anamnesis Presentamos el caso de un varón de 32 años que, encontrándose pre- viamente bien, acude a Urgencias de nuestro hospital por dolor lumbar bilateral de tipo cólico de aparición brusca al levantarse de la cama, de gran intensidad y de 2 o 3 días de evolución, que se hizo más intenso en región lumbar derecha y posterior- mente se trasladó a hipocondrio derecho irradiándose a axila; el dolor aumentaba con la inspiración y con los movimientos. El paciente no refe- ría ninguna otra sintomatología acom- pañante. Fue diagnosticado de pro- bable cólico nefrítico y tratado con analgesia habitual siendo dado de alta. Dichas molestias persistieron varios días y posteriormente continuó con dolores abdominales punzantes al flexionar el abdomen de forma oca- sional. Los antecedentes personales del paciente son: albañil, sin alergias medicamentosas conocidas, fumador de 20 cigarrillos al día, sin hábito enó- lico. El embarazo y el parto fueron normales y, aunque no disponemos de los datos concretos, el peso y la talla al nacimiento según la madre eran normales. La lactancia materna tuvo una duración de aproximada- mente un año, pero el pediatra reco- mendó suspenderla dado que el lac- tante se encontraba en percentiles altos tanto de talla como de peso. Hasta los cinco años siempre fue más alto y robusto que sus coetáneos, entre los cinco y diez años presentó el estirón puberal con la consi- guiente ganancia estatural y aumen- to del desarrollo de la masa muscu- lar. A partir de los 11 o 12 años el paciente presentaba talla menor a sus coetáneos. Como único antecedente patológi- co refería trombosis hemorroidal con prolapso de la mucosa rectal interve- nida quirúrgicamente hacía aproxima- damente diez meses. En los antecedente familiares rela- taba: padre con hipertensión arterial que sufrió accidente cerebrovascular a los 65 años, madre sana sin antece- dentes patológicos de interés, herma- na de 33 años con enfermedad de Graves-Bassedow, hermana de 27 años sana e hijo de dos años sano. Exploración física La exploración física puso de manifiesto los siguientes datos: • Peso 70,500 kg; talla 1,62 m; índice de masa corporal (IMC) 26,8 kg/m2; eupneico a 12 respiraciones por minuto (rpm); frecuencia cardiaca a 78 pulsaciones por minuto (ppm) y temperatura axilar de 36,6°C. La ten- sión arterial era de 110/70 mmHg. • En la inspección nos encontra- mos a un paciente consciente y orientado, normohidratado, con hiperpigmentación de las zonas expuestas al sol y encías. No se palpó bocio ni adenopatías. Ruidos cardiacos rítmicos a 78 ppm, sin soplos en la auscultación cardiaca y normoventilación en ambos campos pulmonares en la auscultación pul- monar. El abdomen se encontraba blando, depresible, no doloroso a la palpación, sin palparse masas, hepa- tomegalia ni esplenomegalia, no pre- sentaba signos de irritación peritoneal (signo de Blumberg negativo), manio- bra de Murphy negativa, peristaltismo presente. La puñopercusión renal bilateral fue negativa. No encontra- mos edemas en extremidades inferio- res y los pulsos pedios y tibiales pos- teriores estaban presentes. Pruebas complementarias Para descartar posible litiasis renoureteral se le practicó una eco- grafía abdominal que mostraba híga- do, vías biliares, páncreas, bazo y riñones sin alteraciones; en zona suprarrenal derecha se visualiza una masa bien delimitada de 57 x 35 mm, sólida, algo heterogénea, con algún área hipoecoica en su interior. Como los hallazgos ecográficos eran suges- tivos de patología suprarrenal, se le realizó una tomografía computadori- zada (TC) en la que se apreciaba una masa de 35 x 20 mm en glándula adrenal derecha, sólida, de contornos bien definidos, que se realza periféri- camente tras la inyección de contras- te (fig. 1). Por dicho hallazgo fue ingresado en nuestro Servicio para el estudio de los aspectos claves en el trata- miento de estas masas: por una parte, determinar su naturaleza o, por lo menos, descartar malignidad, y por otra, descartar producción hormonal patológica: • Analítica de sangre: hemogra- ma, bioquímica (sodio 138 mEq/l; potasio 4,5 mEq/l) y coagulación compatibles con la normalidad. 24 • Analítica de orina: sedimento compatible con la normalidad. • Orina de 24 horas: creatinina, sodio, potasio y proteínas normales. • El electrocardiograma y la radio- grafía de tórax y abdomen no eran patológicos. • Estudio hormonal: – Aldosterona en suero: 240 pg/ml (7,5-300). – Actividad de renina plasmática en decúbito: 2,10 ng/ml/h (0,2- 2,8). – Corticotropina (ACTH) plasmáti- ca: 519 pg/ml (10-52). – Cortisol basal: 11,55 µg/dl (10- 30). – Catecolaminas libres en orina: 110,4 mg/24 h (0-275). – Metanefrinas en orina: 384,8 mg/24 h (0-1.000). – Ácido vanilmandélico en orina: 2,62 mg/24 h (0-5). – Sulfato de deshidroepiandroste- rona: 3,62 µg/ml (0,9-3,6). – Prueba de Nuggent (supresión con 1 mg de dexametasona la noche anterior): a la mañana siguiente cortisol plasmático menor de 1 µg/dl (suprime). – 17-hidroxiprogesterona: 15 µg/dl (0,5-2,5). Los datos anteriores confirman la presencia de insuficiencia suprarrenal primaria por déficit de 21-hidroxilasa; no obstante, ante la ausencia de sin- tomatología de insuficienciasuprarre- nal se practicó una prueba de ACTH con 250 µg intravenosos de análogo sintético que nos reafirmaron el diag- nóstico: • Cortisol basal 10,95 µg/dl; a los 30 min 10,2 µg/dl; y a los 60 min 10,9 µg/dl. • 17-hidroxiprogesterona (17-OHP) basal 18 µg/dl, a los 30 min 38 µg/dl; y a los 60 min 34 µg/dl. Se realizó una segunda TC de con- trol que puso de manifiesto una signi- ficativa disminución de la imagen visi- ble en el control anterior, persistiendo una morfología nodular. Esta disminu- ción de tamaño, junto con la clínica, orientó hacia el diagnóstico de hemo- rragia intranodular. Diagnóstico Nódulo suprarrenal derecho con hemorragia aguda intranodular. 25 Glándulas adrenales11 Fig. 1. TC que muestra masa suprarrenal dere- cha de 35 x 20 mm. Hiperplasia suprarrenal congénita virilizante simple por déficit de 21- hidroxilasa. Tratamiento Prednisona 5 mg, un comprimido en desayuno y medio comprimido en cena, y se dieron instrucciones de cómo aumentar la dosis de corticoi- des ante situaciones de fiebre, estrés o enfermedad grave. Evolución El paciente no presentaba previo al diagnóstico astenia, náuseas, vómi- tos, pérdida de peso ni ningún otro síntoma de insuficiencia suprarrenal, y no se objetivó ningún cambio ni mejora de la calidad de vida del paciente tras el tratamiento esteroi- deo. DISCUSIÓN La hiperplasia suprarrenal congéni- ta incluye los trastornos hereditarios de la síntesis suprarrenal del cortisol. El déficit de 21-hidroxilasa es la forma más frecuente y se puede categorizar en las formas clásica (1/15.000) y no clásica (1/1.000). La forma clásica tiene dos variantes: perdedora salina (75%) y virilizante simple (25%)1. En la forma virilizante simple la baja inci- dencia sumada a la gran variabilidad genética descrita en estos pacientes, la diferente intensidad de la deficien- cia enzimática y el amplio espectro de expresiones fenotípicas de la enfer- medad hace poco probable el diag- nóstico. No hay criterios claros sobre el tipo de estudio a realizar ante una masa suprarrenal. La mayoría de autores aconsejan el algoritmo que se adjunta (fig. 2)2; no obstante, hay otros que incluyen la detección sistemática de la insuficiencia suprarrenal y la deter- minación de 17-OHP3, aunque esto no estaría del todo justificado en vista de la infrecuencia de la hiperplasia suprarrenal congénita, por lo que parecería más adecuado reservarlo para aquellos pacientes con clínica sospechosa o con adenomas bilate- rales4. La inclusión de la 17-OHP en nuestro protocolo facilitó el diagnósti- co, dado que si la clínica era sugesti- va, ésta la obtuvimos al reinterrogar a la madre una vez recibido el dato analítico. En cuanto a la decisión terapeuti- ca, tratamiento quirúrgico o no, si bien la mayoría de los algoritmos se basan en el tamaño de la lesión, la tendencia actual es realizar una TC y una resonancia magnética (RM) y si ambas orientan a benignidad no se recomienda intervención. La punción- aspiración con aguja fina (PAAF) tiene varios inconvenientes: a) es costosa puesto que se tiene que realizar con control ecográfico o TC, b) no está exenta de morbilidad, y c) la diferen- cia entre adenoma y carcinoma adre- nal no siempre está clara en el estu- dio citológico. 26 Algunos estudios apoyan la hipó- tesis de que los adenomas de la corteza suprarrenal se deben a áreas de tejido hiperplásico, en cuya patogenia la hipersecreción de ACTH parece jugar un papel impor- tante. Por otra parte, otras investiga- ciones sugieren que los tumores adrenales de pacientes con hiper- plasia suprarrenal congénita son en su mayoría adenomas silentes, y la transformación maligna es extrema- damente improbable. En conclusión, tumores adrenales de pacientes con hiperplasia suprarrenal congénita no deberían ser extirpados; y a la inver- sa, en pacientes con masas supra- rrenales debería hacerse una detec- ción sistemática de hiperplasia suprarrenal congénita para evitar intervenciones quirúrgicas innece- sarias. 27 Glándulas adrenales11 FuncionanteNo funcionante MASA SUPRARRENAL Pruebas funcionales: - Metanefrinas y catecolaminas libres en orina - Prueba de supresión con 1 mg de dexametasona - Si hipertensión arterial: potasio y aldosterona/actividad renina plasmática Pruebas de imagen (TC y/o RM) Cirugía Sospecha de benignidad Sospecha de malignidad - Buscar neoplasia maligna primaria extraadrenal - Considerar biopsia percutáneaTamaño de lesión Menor de 4 cm 4-6 cm Mayor de 6 cm Cirugía Seguimiento: - Prueba de imagen a los 6-12 meses - Control pruebas funcionales 1 vez al año Fig. 2. Recomendaciones para el manejo práctico de la masa suprarrenal. 28 1. Labarta JI, Bello E, Fer- nández A, Mayayo E. Hiperplasia suprarrenal congénita: diagnóstico, tratamiento y evolución a largo plazo. Endocrinol Nutr. 2004; 51 (6): 359-73. 2. Mansmann G, Lau J, Balk E, Rothberg M, Miyachi Y, Bornstein SR. The Clinically Inapparent Adrenal Mass: Update in Diag- nosis and Manage- ment. Endocr Rev. 2004; 25 (2): 309-40. 3. Cook DM, Loriaux DL. The incidental Adrenal Mass. Endocrinol. 1996; 6 (1): 4-9. 4. Young WF. Manage- ment approaches to adrenal incidentalomas. Edocrinol Metab Clin North Am. 2000; 29: 159-85. BIBLIOGRAFÍA 29 A. Sebastián Ochoa, R. Reyes García, P. Rozas Moreno, M. Varsavsky Servicio de Endocrinología y Nutrición Hospital Clínico San Cecilio. Granada SUPERVISIÓN D. Fernández-García Facultativo Especialista de Área Hipertensión y embarazo CASO CLÍNICO Introducción El diagnóstico de hipertensión arterial (HTA) durante el embarazo es poco frecuente. Los diagnósticos diferenciales varían dependiendo del momento de aparición. Así, en las últimas etapas del embarazo, es la preeclampsia la enfermedad más pre- valente; sin embargo, la aparición en el primer y segundo trimestres del embarazo hacen necesario el diag- nóstico diferencial con otras causas de hipertensión secundarias. El feocromocitoma es una causa relativamente frecuente de hiperten- sión secundaria. Se trata de un tumor de células cromafines, localizado fun- damentalmente en la médula adrenal. Sin embargo, la asociación de feocro- mocitoma y embarazo es muy poco frecuente. Aunque su incidencia es difícil de determinar, se han descrito más de 200 casos en la bibliografía. El diagnóstico antes del parto es de relevancia debido a las graves complicaciones que se producen y su mal pronóstico tanto para la madre como para el feto. Se estima que la mortalidad materna es del 2%, espe- cialmente en las 72 h postparto, ade- más el riesgo de muerte fetal en el parto puede ser de hasta el 56%, dependiendo de las series. Casi todas las pacientes embarazadas con feocromocitoma tienen síntomas y signos similares a los encontrados en las pacientes no embarazadas, inclu- yendo hipertensión, cefalea, palpita- ciones, vómitos, frecuentemente pre- sentados de manera paroxística. Sin embargo, su semejanza con la pree- clampsia y su baja prevalencia dificul- ta su diagnóstico. El diagnóstico debe confirmarse con la medición de las catecolaminas y metanefrinas en orina de 24 h. La situación de embarazo no interfiere en su determinación. Los niveles plas- máticos pueden realizarse, aunque son más caros y complicados. Para localizar el tumor, la resonancia mag- nética (RM) es el método más eficaz y seguro para la localización del tumor durante el embarazo, pudiéndose usar los ultrasonidos como segunda opción. La tomografía computadori- zada (TC) tiene una aplicación restrin- gida debido a la irradiación fetal. Anamnesis Mujer de 30 años, gestante de 16 semanas, primigesta, que acude remitida desde Atención Primaria por HTA de reciente diagnóstico y difícil control a pesar de dosis altas de alfabloqueantes. Como antece- dente personal de interés presentó hace un año una miopericarditis aguda fulminante, con shock cardio- génico que requirió asistencia respi- ratoria, así como balón de contra- pulsación intraaórtica, y tabaquismo moderado. Antecedentes familiares sin interés. La pacienterefirió cefa- lea de predominio occipital de seis meses de evolución coincidiendo con subidas tensionales que se acompañaban de cuadro de palpita- ciones, sensación de opresión torá- cica, palidez y sudoración profusa con una frecuencia aproximada de una vez por semana. Exploración física Anodina, exceptuando soplo car- diaco eyectivo polifocal, más evidente en foco mitral. Pruebas complementarias • Hematoquímica normal. Electro- cardiograma con signos de sobrecar- ga izquierda. Microalbuminuria en orina de 24 h negativa. • Ante la sospecha de hipertensión secundaria, se solicitaron las siguien- tes pruebas: – Catecolaminas plasmáticas: adre- nalina 1.776 pg/ml (valores de normalidad entre 50-171 pg/ml); noradrenalina 733 pg/ml (valor de normalidad 30-132 pg/ml). – Catecolaminas en orina: nora- drenalina 70; dopamina 181 µg/ 24 h (ambas normales); adrenali- na 177 µg/24 h (valor normal hasta 18 µg/24 h). – Metanefrinas en orina: metanefri- na 2.557 µg/24 h (normal entre 52-341 µg/24 h) y normetanefrina 1.001 µg/24 h (valor normal entre 88-444 µg/24 h); ácido homovaní- lico 3,8 mg/24 h (valores norma- les 2,0-9,0 µg/24 h); ácido vanil- mandélico 5,2 mg/24 h (valores normales 3,3-6,5 mg/24 h). • Resto analítica hormonal normal: cortisol urinario libre (CLU), aldostero- na, renina y hormonas tiroideas. • Ecodoppler de arterias renales dentro de la normalidad. • Ante la sospecha de feocromoci- toma se solicita RM: imagen sospe- chosa de lesión focal en adrenal izquierda de aproximadamente 3 cm con densidad en rango partes blan- 30 das muy sugerente de adenoma. Alta señal en T2 (fig. 1) y secuencias SPIR y baja en T1 en fase y fuera de fase (fig. 2). Evolución Tras la confirmación de feocromo- citoma unilateral izquierdo, la pacien- te es informada de los riesgos de su embarazo a pesar de lo cual decide continuarlo. Tras determinación ambulatoria de tensión arterial (TA), (TA media 160/110 mmHg) se inicia tratamiendo con doxazosina 1 mg, 1 comprimido/día, sin referir nuevos episodios de crisis hipertensivas. Estudio Holter de TA durante 24 h tras inicio de tratamiento fue normal. Se hizo un seguimiento interdisci- plinario por parte de los Servicios de Urología, Ginecología, Cardiología y Endocrinología. La paciente perma- neció en todo momento asintomática, y se decidió cirugía en la semana 21 de gestación a fin de minimizar las complicaciones tanto maternas como fetales. Preoperatoriamente se inició trata- miento con fenoxibenzamina 10 mg/ 12 h que requirió aumento de dosis para control de la TA y se asoció propa- nolol para el control de la taquicardia. Se realizó una suprarrenalectomía izquierda, sin complicaciones mayo- res durante la intervención. La paciente durante el postoperatorio se mantuvo asintomática, con buen con- trol tensional sin necesidad de trata- miento posterior. El informe anatomopatológico evi- denció la presencia de un nódulo marrón parduzco de 3,3 x 2,5 x 3,3 cm, rodeado de cápsula lisa dentro de la adrenal extirpada que microscópica- 31 Glándulas adrenales11 Fig. 1. Corte coronal de RM donde se aprecia tumoración de 3 cm en suprarrenal izquier- da con la típica hiperintensidad en T2. Fig. 2. Corte axial RM. Se aprecia tumoración de 3 cm con densidad homogénea en T1. mente reflejaba la existencia de una proliferación de células semejantes a las de la médula adrenal, con estroma muy poco celular y altamente vascu- lar. En el tumor no se observaron sig- nos de malignidad, tales como la invasión capsular. En las siguientes revisiones por parte del Servicio de Endocrinología y Urología, la paciente se encuentra asintomática, con bioquímica y hemograma normales, confirmándose además la resección completa bio- químicamente. A continuación se le hizo segui- miento del embarazo por parte de Ginecología. El resto del embarazo tuvo una evolución favorable con parto natural en la semana 38, y sin complicacio- nes. La paciente y el niño se encuen- tran en la actualidad sanos. DISCUSIÓN El tratamiento definitivo del feocro- mocitoma es quirúrgico, previo blo- queo alfaadrenérgico (con fenoxiben- zamina o prazosina), que no tienen efectos nocivos sobre el feto. El uso de betabloqueantes implica un segui- miento estrecho del feto ya que se han descrito retardos en el crecimien- to uterino, hipoglucemias, bradicar- dias, depresión respiratoria y muerte fetal. Aparentemente no tiene efectos teratogénicos. El momento de la cirugía dependerá de la edad gestacional en el momento del diagnóstico, el control de la hiper- tensión y la accesibilidad al tumor. Algunos autores recomiendan la inter- vención quirúrgica antes de la semana 24 ya que se minimizan así las compli- caciones maternas y en el feto. Des- pués de la semana 24 el acceso al útero se complica por su tamaño; entonces, cuando el feto haya conse- guido la madurez suficiente, se hace una exploración abdominal y extirpa- ción del tumor y cesárea. Sin embar- go, existen estudios que se contradi- cen en cuando al porcentaje de morta- lidad en parto vaginal frente a cesárea. En definitiva el tratamiento ha de ser individualizado. 32 33 Glándulas adrenales11 1. Dugas G, Fuller J, Singh S, Watson J. Pheochro- mocytoma and preg- nancy: a case report and review of anesthetic management. Can J Anaesth. 2004; 51 (2): 134-8. 2. Kariya N, Nishi S, Hosono Y, Hamaoka N, Nishikawa K, Asada A. Cesarean section at 28 weeks’ gestation with resection of pheochro- mocytoma: periopera- tive antihypertensive management. J Clin Anesth. 2005; 17 (4): 296-9. 3. Launay-Mignot P, Roueff S, Tropeano AI, Thaunat O, Plouin PF. Endocrine hyperten- sion in pregnancy. Ann Endocrinol. 2002; 63 (5): 476-9. 4. Mannelli M, Bemporad D. Diagnosis and mana- gement of pheochro- mocytoma during preg- nancy. J Endocrinol Invest. 2002; 25 (6): 567-71. 5. Miller C, Elkas JC. Con- servative management of extra-adrenal pheoch- romocytoma during preg- nancy. Obstet Gynecol. 2005; 106 (4): 868. BIBLIOGRAFÍA 35 R. Reyes García, P. Rozas Moreno, I. Luque Fernández Servicio de Endocrinología y Nutrición Hospital Clínico San Cecilio. Granada SUPERVISIÓN M. Quesada Charneco Médico Adjunto Las apariencias engañan CASO CLÍNICO Anamnesis Se trata de un paciente de 56 años de edad, sin antecedentes patológi- cos de interés salvo un neumotórax bilateral intervenido hace varios años con resolución completa. Por parte paterna existían antecedentes de dia- betes mellitus tipo 2. Acude al Servicio de Urgencias por un cuadro de cefalea holocraneal intensa aguda, junto con náuseas y vómitos, que relacionaba con una situación de estrés. En los meses precedentes refería poliuria sin polidipsia, discreta pérdi- da ponderal no cuantificada y fre- cuentes palpitaciones en situaciones de tensión emocional. Exploración física La exploración física a su llegada al Servicio de Urgencias se calificó como normal, especialmente desde el punto de vista neurológico, salvo el descubri- miento de un nódulo de unos 2 cm, situado en la línea media del cuello. La tensión arterial (TA) era de 130/80 mmHg, la frecuencia cardiaca de 120 lpm, el peso de 61 kg para una talla de 1,65 m (IMC 22,4 kg/m2). Pruebas complementarias Servicio de Urgencias • La analítica puso de manifiesto hiperglucemia franca (422 mg/dl) con normalidad del resto de los paráme- tros hematoquímicos, salvo el pH arterial que fue de 7,27. • Se realizó una tomografía com- putadorizada (TC) craneal que fue normal. • El cuadro fue interpretado como una cetoacidosis diabética y tratado con medidas de hidratación e insuli- noterapia endovenosa. • El paciente fue ingresado en el Servicio de Endocrinología para com- pletar estudio y tratamiento. Servicio de Endocrinología En sala el paciente se encontraba estabilizado, con un aceptable con- trol glucémico con dosis progresiva- mente menores de insulina hasta lle- gar a su suspensión. Las tensiones arteriales se mantuvieron normales durante todo su ingreso. Los diversos estudios analíticos fueron normales, destacando por su importanciadiagnóstica la hemoglo- bina A1c (HbA1c) 5,4%, anticuerpos antigadolinio (anti-GAD) negativos, tirotropina (TSH) 1,36 mUI/ml; pépti- do C 3,2 ng/ml; insulinemia basal 5,7 y de 23,2 mU/ml a los 6 min tras prueba de reserva pancreática. Se solicitó gammagrafía tiroidea compatible con la normalidad y pun- ción-aspiración con aguja f ina (PAAF) de la masa cervical informa- da como quiste epidérmico de inclu- sión. La sintomatología del paciente (especialmente las cefaleas y palpi- taciones), la rápida normalización glucémica al tratamiento, los valores normales de HbA1c y de la prueba de glucagón hicieron sospechar en una causa secundaria de la diabe- tes, y en concreto en la posibilidad de una hipersecreción catecolami- nérgica. Se cuantificaron las con- centraciones de diversas catecola- minas urinarias a saber: adrenalina 38 mg/24 h (0-20 mg/24 h); noradre- nalina 43,2 mg/24 h (0-105 mg/24 h); dopamina 129,8 mg/24 h (0-450 mg/24 h); metanefrina 1.100 mg/24 h (0-300 mg/24 h) y normetanefrinas 626 mg/24 h (0-350 mg/24 h) que confirmaron la sospecha diagnós- tica. Finalmente se completó el estudio con la cuantificación de paratormona intacta y calcitonina sérica (ambas dentro de la normalidad), así como TC suprarrenal (nódulo de 2,5 x 2,5 sobre suprarrenal izquierda) (fig. 1), y gammagrafía con metayodobencil- guanidina (MIBG) (captación sobre suprarrenal izquierda compatible con feocromocitoma) (fig. 2). El paciente fue intervenido (supra- rrenalectomía izquierda) sin complica- ciones y el estudio anatomopatológi- co confirmó el diagnóstico. Diagnóstico • Feocromocitoma suprarrenal izquierdo. • Diabetes secundaria a hiperse- creción catecolaminérgica. Tratamiento • Hipoglucemiantes: a su ingreso en Urgencias precisó tratamiento insulínico endovenoso que tras estabi- lización pasó a ser subcutánea (insuli- na regular e insulina NPH), a dosis progresivamente menores hasta su suspensión por hipoglucemias y susti- tución por antidiabéticos orales (gli- mepirida 1 mg/día) al alta. • Preparación preoperatoria para la suprarrenalectomía: se efectuó 36 alfabloqueo con doxazosina a dosis de 4 mg/24 h. Evolución El paciente se encontró asintomáti- co en las sucesivas revisiones post- quirúrgicas efectuadas y en trata- miento dietético de forma exclusiva. La HbA1c es <5% indicando un ópti- mo control metabólico. Los valores de tensión arterial han sido normales. El estudio se completó con estudio genético consistente con mutación RET M918T, alteración responsable del 5% al 10% de los feocromocito- mas esporádicos, que confirmaba el diagnóstico. DISCUSIÓN Es bien conocida la relación entre feocromocitoma e insulinorresistencia1. Uno de cada tres pacientes con feocromocitoma pueden presentar diabetes, y en pacientes jóvenes con hipertensión arterial y normopeso, la presencia de diabetes tipo 2 obliga a descartar la presencia de un feocro- mocitoma2. Además, el exceso endógeno de catecolaminas en los pacientes con feocromocitoma puede inducir o agravar la resistencia a la insulina en individuos con tolerancia normal a la glucosa y especialmente en los que padecen una diabetes tipo 23. Dichas alteraciones serían reversibles tras la adrenalectomía. Sin embargo, son raros los casos publicados en los que una cetoacidosis sea la primera mani- festación de un feocromocitoma4. En nuestro caso la edad del paciente, la normoglucemia sin nece- sidad de tratamiento insulínico, los valores normales de HbA1c y la res- 37 Glándulas adrenales11 Fig. 1. TC suprarrenal (nódulo de 2,5 x 2,5 cm sobre suprarrenal izquierda). Fig. 2. Gammagrafía con MIBG (captación sobre suprarrenal izquierda compatible con feocromocitoma). puesta positiva a la prueba de reserva pancreática obligaron a replantearse el diagnóstico de debut de una diabe- tes mellitus tipo 1, haciendo obligada la investigación de causas secunda- rias de la misma. No podemos descartar que el paciente tuviera crisis hipertensivas (aunque las cefaleas pudieran ser una manifestación de la misma), a pesar de que durante su ingreso las medi- das tensionales se mantuvieron den- tro de la normalidad. No obstante, en ciertas situaciones el feocromocitoma puede no cursar con hipertensión5. Además, como factor de confusión, la existencia de una masa cervical obli- gó a descartar una neoplasia tiroidea y por tanto un posible síndrome de neoplasia múltiple tipo 2A, finalmente descartada. Los síntomas clásicos del feocro- mocitoma (cefalea episódica, taqui- cardia y sudoración) fueron en nues- tro caso los datos claves para el ade- cuado diagnóstico. En conclusión, el feocromocitoma puede asociarse a diversos grados de alteración hidrocarbonada. Su diag- nóstico debe sospecharse e investi- garse, especialmente ante la presen- cia de algunos de sus síntomas clási- cos. Además, subrayar que la visión integral de los signos, síntomas y pruebas complementarias de nues- tros pacientes siempre será esencial para su correcto diagnóstico y trata- miento. 38 1. Turnbull DM, Johnston DG, Albert i KGMM, Hall R. Hormonal and metabolic studies in a patient with pheochro- mocytoma. J Clin En- docrinol Metab. 1980; 51: 930-3. 2. La Batide-Alanore A, Chatellier G, Plouin PF. Diabetes as a marker of pheocromocytoma in hypertensive patients. J Hypertension. 2003; 21 (9): 1703-7. 3. Wiesner T D, Bluher M, Windgassen M, Paschke R. Improvement of insu- lin sensivity after adrena- lectomy in patients with pheochromocytoma. J Clin Endocrinol Metab. 2003; 88 (8): 3632-6. 4. Ishii C, Inoue K, Negishi K, Tane N, Awata T, Katayama S. Diabetic ketoacidosis in a case of pheochromocytoma. Dia- betes Res Clin Pract. 2001; 54 (2):137-42. 5. Pomares FJ, Canas R, Rodríguez JM, Hernán- dez AM, Parrilla P, Tebar FJ. Differences between sporadic and multiple endocrine neoplasia type 2A pheochromocytoma. Clin Endocrinol (Oxf). 1998; 48 (2):195-200. BIBLIOGRAFÍA 39 M. Palma Moya, R. Reyes García, I. Luque Fernández, C. Tenorio Jiménez Servicio de Endocrinología y Nutrición Hospital Clínico San Cecilio. Granada SUPERVISIÓN M. Quesada Charneco Médico Adjunto Doctor, tengo palpitaciones y me sube la tensión CASO CLÍNICO Anamnesis Varón de 33 años, con anteceden- tes personales de hipertensión arte- rial (HTA) desde hace dos años, bebedor de seis tazas de café y un litro de coca cola al día, sin trata- miento farmacológico hasta hace dos meses, que comenzó a tomar ateno- lol 50 mg/día, tras presentar clínica de palpitaciones; no ha conseguido buen control de la tensión arterial (TA). El paciente ingresa a cargo de Endocrinología, tras presentar crisis hipertensiva (TA 210/110), motivo por el cual acudió al Servicio de Urgen- cias del hospital; fue tratado con captopril sublingual. Clínica paroxísti- ca de palpitaciones, sudoración y cefalea, sin relación con la ingesta, durante los últimos meses; nerviosis- mo; no pérdida de peso. En la fami- lia, sin antecedentes de interés salvo una tía y un primo intervenidos por patología tiroidea. Exploración física Sobrepeso (índice de masa corpo- ral [IMC] 27 kg/m2), perímetro abdo- minal menor de 102 cm, TA 156/84 mmHg, y frecuencia cardiaca 87 lpm. En cuello no se palpa bocio ni adeno- patías, auscultación cardiorrespirato- ria y de pulsos carotídeos normal, no lesiones mucocutáneas, no fenotipo marfanoide. No exoftalmos. Pruebas complementarias • La hematoquímica general (glu- cosa, función renal, Na, K, etc.), la radiografía de tórax y el electrocardio- grama (ECG) sin hallazgos patológi- cos. • Catecolaminas en orina: adrenali- na 20,5 mg/24 h; noradrenalina 2901 mg/24 h; dopamina 765 µg/24 h; HVA 7,2 y VMA 17,4 mg/24 h. Estos resul- tados fueron verificados con una nueva determinación. Nuestro labora- torio no nos permite medir catecola- minas en sangre ni metanefrinas en orina. • Tomografía computadorizada (TC) toracoabdominal con contraste oral, sin contraste intravenoso (i.v.) (fig. 1): dos lesiones nodulares una en cada suprarrenal, en el lado derecho de unos 2 x 2,5 cm de aspecto homogéneoy bien definida, y la lesión de la glándula suprarrenal izquierda de unos 2,5 x 3 cm, que presenta un área hipodensa excéntri- ca, compatible con área de necrosis. No otras lesiones retroperitoneales. Hígado con esteatosis grasa focal, páncreas, vía biliar, bazo y riñones sin lesiones focales. (En nuestro hospital no se dispone de resonancia magné- tica [RM].) • Tirotropina (TSH) 0,01 µIU/ml; tiroxina (FT4) 2,8 ng/dl; anticuerpos anti-TPO y anti-Tg negativos; TSI negativos; calcitonina 2018 pg/ml, calcio y fósforo en rango de la norma- lidad. En un mes el paciente se encontraba eutiroideo, con dosis baja de metimazol (10 mg/día). • Fondo de ojo: sin hallazgos signi- ficativos. • Ecografía cervical: tiroides de tamaño normal; no adenopatías. Juicio diagnóstico Feocromocitoma, hipertiroidismo clínico. Dada la edad del paciente y la existencia de un feocromocitoma bilateral, podríamos estar ante alguno de los síndromes hereditarios, y no ante un feocromocitoma esporádico. Un 75% de los feocromocitomas son esporádicos. Las mutaciones en la línea germinal en RET, VHL, SDHB y SDHD engloban aproximadamente el 25% que son hereditarios1. Aproxi- madamente un 5-15% de los pacien- tes que presentan un feocromocitoma aparentemente esporádico acaban diagnosticándose de alguno de estos síndromes hereditarios, por mutación de novo; la elevación de la calcitonina sérica hace sospechar la posibilidad de hiperplasia de células C en el con- texto de una neoplasia endocrina múltiple tipo 2 (MEN 2). La frecuencia con la que se originan mutaciones en RET de novo, en la línea germinal es del 50% en MEN 2B y de 5-9% en MEN 2A. En la tabla I se incluyen aquellos síndromes hereditarios que cursan con feocromocitomas, otras neoplasias asociadas, otras caracte- rísticas clínicas de cada uno de ellos 40 Fig. 1. TC toracoabdominal con contraste oral sin contraste intravenoso: feocromoci- toma bilateral. 41 Glándulas adrenales11 TABLA I. Síndromes hereditarios asociados con feocromocitomas Síndrome hereditario MEN 2 2A 2B Von Hippel-Lindau tipo 2 Neurofibromatosis tipo 1 Síndrome de PGL 4 (paraganglioma 4) Síndrome de PGL1 (paraganglioma 1) Neoplasias endocrinas asociadas CMT (95%) Feocromocitoma (50%) Hiperparatiroidismo (15% en 2A y 0% en 2B) Feocromocitomas (en el 20-80% de los vHL) Feocromocitomas (1%) Feocromocitomas paragangliomas Feocromocitomas paragangliomas Neo no endocrinas – 2B: neuromas mucosos. – Carcinoma renal de células claras (70%). – Hemangioblastoma en SNC y retina. – T. de islotes pan- creáticos. – Hemangiomas. Neurofibromas, glio- mas ópticos, nódu- los de Lisch (en iris). Tumores vasculares benignos en cabeza y cuello, tumores de glomus carotídeo. Tumores vasculares benignos en cabeza y cuello, tumores de glomus carotídeo. Otras manifestaciones – 2A: E. de Hirschprung. Líquen cutáneo ami- loide. – 2B: > 90% presen- tan: fenotipo marfa- noide, ganglioneuro- matosis intestinal. – Quistes y cistoadeno- mas en riñón, páncre- as, epidídimo, pul- monares. – En el 50% de pacien- tes sólo una manifes- tación. Al menos dos de los siguientes criterios: manchas café con leche en la piel (6 o +), neurofibromas, pecas en zonas no fotoex- puestas, gliomas ópti- cos, nódulos de Lisch (en iris), alteraciones esqueléticas (escolio- sis, piernas arqueadas) o historia familiar de neurofibromas. Gen implicado Protonco- gén RET (10q11.2) VHL (3p25-26) NF1 (17q11.2) SDHB (succinato deshidroge- nasa subunidad B) 1p35-36 SDHD (succinato deshidro- genasa subunidad D) 11q22- 23 y el gen implicado (patrón de herencia autonómico dominante). La mutación de SDHD en feocromocitomas espo- rádicos es bastante rara, por lo que se recomienda su estudio en casos de historia familiar, pacientes meno- res de 35 años que presenten enfer- medad multifocal o extraadrenal. Tratamiento y evolución En primer lugar, hay que preparar al paciente para la suprarrenalectomía bilateral, tras la cual precisará trata- miento sustitutivo. La preparación se hizo con dosis crecientes de fenoxi- benzamina (bloqueo alfaadrenérgico) hasta controlar la TA (70 mg/día). El paciente no precisó posteriormente betabloqueantes. Durante la interven- ción no fue preciso utilizar fentolami- na, por no presentar crisis hipertensi- va y/o taquicardia. Posteriormente, el paciente pasó a sala de reanimación con dosis de 100 mg i.v. de hidroalte- sona cada 8 h, dosis que fue redu- ciendose escalonadamente en días ulteriores hasta pasar a la vía oral (v.o.) –hidroaltesona 20:2 comprimi- dos repartidos a lo largo del día (1;1/2;1/2)–. Aunque el control tensio- nal fue difícil en los primeros días (en relación con el nivel de catecolaminas circulante), posteriormente se sus- pendió la medicación antihipertensi- va. Al mes de la cirugía se habían nor- malizado los niveles de catecolami- nas en orina: adrenalina 5,5 µg/24 h, noradrenalina 55,0 µg/24 h y dopemi- na 227,0 µg/24 h. La anatomía pato- lógica fue de feocromocitomas supra- rrenales derecho e izquierdo. En un segundo tiempo se practicó tiroidectomía total y biopsia de glán- dula paratiroides con autotransplante en músculo esternocleidomastoideo. Los niveles de calcio postquirúrgicos se mantuvieron en rango de normali- dad. La anatomía patológica informó de células C en el límite de la normali- dad, y hallazgos característicos de enfermedad de Graves-Basedow (hiperplasia folicular difusa, y focos de tiroiditis linfocitaria, cambios involuti- vos post-tratamiento). Tejido paratiroi- deo normal. El recuento de células C no deja de ser una aproximación diag- nóstica; hoy día el diagnóstico del MEN 2 se basa en el estudio genético del protoncogén RET. Los niveles séri- cos de calcitonina se normalizaron postiroidectomía (49,2 pg/ml), y el paciente inició tratamiento con levoti- roxina v.o. La tinción para calcitonina fue negativa en ambos feocromocito- mas, lo cual parece indicar que la ele- vación de los niveles de calcitonina dependía directamente del tejido tiroi- deo. Estudio genético Recientemente hemos recibido el resultado del estudio del protoncogén RET mediante secuenciación directa de los exones 10, 11, 13 y 14, habien- do sido negativo. No obstante existen algunas cau- sas de falsos negativos que hay que considerar. Queda pendiente comple- 42 43 Glándulas adrenales11 tar estudio genético: el gen RET tiene 21 exones. En la base de datos de la Universidad de Gales, The Human Gene Mutation Database, se encuen- tra una detallada relación de mutacio- nes detectadas en familias MEN 2 (http://www.hgmd.cf.ac.uk/hgmd0.ht ml). Se detecta mutación en RET en el 96% de las familias con MEN 2. Por lo general se localizan en los exo- nes 10 (codones 609, 611, 618, y 620: el 15% de pacientes con MEN 2), 11(codón 634: más del 80% de las mutaciones del RET en el MEN 2, y más del 50% de los pacientes con MEN 2A), 13 (768, 790, 791), 14 (804). Las mutaciones en los exones 15 (883, 891) o 16 (918) se asocian con el MEN 2B o carcinoma medular de tiroides familiar2. Por otra parte, falta completar estudio, solicitando estudio del gen VHL, dado que el feocromoci- toma podría tratarse de la única mani- festación del síndrome de Von Hip- pel-Lindau. Además hay que solicitar el estudio de SDHD y SDHB. DISCUSIÓN En este paciente, ¿podríamos des- cartar con garantías que no estemos ante un caso de MEN 2? ¿Puede que la calcitonina se eleve hasta esos niveles como consecuencia de una tiroiditis o de una enfermedad de Gra- ves? Respondiendo a la primera pre- gunta, el estudio del RET se hace a partir de muestra de sangre periférica, buscando en los exones 10, 11, 13, 14, 15 y 16 amplificando por reacción en cadena de la polimerasa (PCR) cada exón y aplicando posteriormen- te una técnica de detección de muta- ciones puntuales, como por ejemplo, secuenciación. Si no se ha encontra- do mutación y no existe historia fami- liar de MEN 2, se considera un caso esporádico. Si no se ha encontrado pero existe historia familiar se debe analizar el resto del gen. En nuestro pacienteno se han analizado los exo- nes 15 y 16, lo cual, según lo expues- to anteriormente, es necesario antes de excluir un MEN. Respondiendo a la segunda cuestión, en algunos pacientes con tiroiditis linfocitaria cró- nica o en tumores tiroideos no CMT puede existir hiperplasia de células C reactiva que se acompañe en un 20% de los casos de hipercalcitoninemia3. Revisando la bibliografía médica no hemos encontrado evidencias de hipercalcitoninemia en relación con la enfermedad de Graves. 44 1. McWhinney S, Geta- chew B, Binkley P, Pecz- kowska M, Januszewicz A, Neumann H, et al. Intronic Single Nucleoti- de Polymorphisms in the RET Protooncogene Are Associated with a Sub- set of Apparently Spora- dic Pheochromocytoma and May Modulate Age of Onset. JCEM. 2003; 88 (10): 4911-6. 2. Bernabé MJ, Carbonell P. Genética de MEN 2. Diagnóstico genético. En: Tébar FJ, Rodríguez JM. Neoplasias Endo- crinas Múltiples. Edika- med; 2004. 3. Saint-Andre JP, Guye- tant S. Non-neoplas- tic hypercalcitonine- mia. Pathological ana- tomy. Ann Endocrinol. 1996; 57 (1): 23-6. BIBLIOGRAFÍA 45 L. Cotovad Bellas, C. Sánchez Ragnarsson, B. Torres Torres, A. Herrero Ruiz Servicio de Endocrinología y Nutrición Hospital Universitario Central de Asturias. Oviedo SUPERVISIÓN F. Díaz Cadórniga Jefe de Servicio Feocromocitoma CASO CLÍNICO Anamnesis Mujer de 20 años de edad que acude al Servicio de Urgencias por cuadro de dolor abdominal acompa- ñado de vómitos y sudoración. Como único antecedente de inte- rés presenta el diagnóstico de buli- mia nerviosa sin tratamiento farma- cológico. En la anamnesis la paciente refiere clínica de mareos, sudoración y taqui- cardia de seis meses de evolución, motivo por el cual acudió al Servicio de Urgencias de otro hospital un mes antes, presentando en ese momento una cifra de tensión arterial (TA) de 145/85 mmHg con exploración física y estudios complementarios básicos sin alteraciones (electrocardiograma [ECG] y analítica), siendo dada de alta con el diagnóstico de crisis de ansie- dad. Consulta nuevamente al presentar un cuadro de inicio brusco de dolor abdominal localizado en hipocondrio derecho, vómitos, sudoración profusa e hipotensión. Entre los estudios reali- zados destaca una tomografía compu- tadorizada (TC) abdominal donde se objetiva una masa suprarrenal derecha de 6,2 cm de diámetro mayor que pre- senta áreas de sangrado peritumoral e intratumoral. Tras este hallazgo fue valorada por el Servicio de Urología que recomienda la realización de una arteriografía para decidir la actitud a seguir. Durante la misma la paciente presenta crisis hipertensiva con shock cardiovascular y edema agudo de pul- món que requirió ingreso en UVI. A las 24 h del ingreso se produce una para- da cardiorrespiratoria precisando soporte hemodinámico y drogas vaso- activas. En el momento de desentubar a la paciente se objetiva hemiparesia derecha de etilogía isquémica y se solicita valoración por nuestro Servicio. Exploración física • Peso 61,5 kg; talla 158,5 cm; índice de masa corporal (IMC) 24 kg/m2; TA 101/60 mmHg; temperatura 36,5°C. • Cuello: no presenta bocio ni ade- nopatías. • Auscultación cardiaca: ruidos cardiacos rítmicos a 82 lpm. No soplos. • Auscultación pulmonar: murmullo vesicular conservado, sin ruidos sobreañadidos. • Abdomen: blando, depresible, no doloroso a la palpación. No se palpan masas ni visceromegalias. Peristalsis presente. • Miembros inferiores: no edemas. Pedios positivos. Hoffman negativo. • Exploración neurológica: cons- ciente, orientado y colaborador, disar- tria. Hemiparesia derecha de predo- minio braquial. Resto sin alteraciones. Pruebas complementarias • Hemograma: hemoglobina 11,6 g/dl; hematocrito 35%; volumen cor- puscular medio (VCM) 94 fl; leucoci- tos 7.830/ml (69% neutrófilos, 18% leucocitos); plaquetas 423.000/ml. • Velocidad de sedimentación glo- bular (VSG) 1ª hora: 40 mm. • Bioquímica: gammaglutamil- transferasa (GGT) 48 U/l; láctico des- hidrogenasa (LDH) 505 U/l; lipoproteí- na de alta densidad (HDL) 30 mg/dl. Resto de parámetros bioquímicos habituales incluyendo glucemia, fun- ción renal, iones, lípidos y transami- nasas en límites normales. • Sistemático y sedimento de orina: normal. • Coagulación básica: normal. • Ecocardiograma: ventrículo izquierdo de dimensiones y función sistólica normales. Fracción de eyec- ción del 60%. Hipertrofia leve de paredes ventriculares. No presenta anomalías valvulares. – TC abdominal: masa suprarrenal derecha de 6,2 cm de diámetro mayor que presenta áreas en su interior de distinta densidad com- patible con la existenca de un gran sangrado. El resto del estu- dio sin alteraciones (fig. 1). – Catecolaminas y metanefrinas en orina: adrenalina 327 µg/24 h (1,7-22,5 µg/24 h); noradrenalina 321 µg/24 h (12,1-85,5 µg/24 h); dopamina 268,4 µg/24 (190,0- 450,0 µg/24 h); metanefrina 3.990 µg/24 h (52,0-341,0 µg/24 h); normetanefrina 769 µg/24 (88,0-444,0 µg/24 h); VAMA 21 mg/24 h (1,8-6,7 mg/24 h); ácido- 5- hidroxiindolacético 6,6 µg/24 h (0-6,2 µg/24 h). Diagnóstico Feocromocitoma unilateral. El diagnóstico se basa en la obje- tivación de valores supranormales de catecolaminas y/o sus metaboli- tos en sangre o en orina. Es impor- tante conocer que existen múltiples sustancias que interfieren en su determinación debido a la estimula- ción de la secreción, por lo que se debe suspender todo tipo de medi- cación en el momento de la realiza- 46 ción de los estudios. Aunque existe controversia acerca de cual es el mejor método diagnóstico, se puede decir que la demostración del aumento de la producción de catecolaminas constituye el diag- nóstico definitivo, ya sea por la ele- vación de catecolaminas o metane- frinas en sangre o en orina1. En raras ocasiones es preciso realizar pruebas farmacológicas como son la estimulación por glucagón o la prueba de supresión con clonidina2. El diagnóstico de localización se realiza habitualmente con TC o resonancia magnética (RM), ya que ambas técnicas tienen una alta sen- sibilidad (98% y 100%, respectiva- mente), aunque sólo ofrecen una especificidad del 70% y el 67%, respectivamente. Es importante destacar que en las imágenes de RM en T2 los feocromocitomas sue- len mostrar una señal bri l lante característica. La técnica más preci- sa para localizar el feocromocitoma es la gammagrafía con metayodo- bencilguanidina (MIBG). Esta prue- ba tiene un valor predictivo positivo superior a la TC o RM y está indica- da en pacientes con pruebas bio- químicas anómalas sin localización con TC o RM1. En este caso se objetivó la pre- sencia de catecolaminas y metanefri- nas elevadas en orina de 24 h y la localización se realizó con TC, no siendo necesario la realización de más estudios. Tratamiento El tratamiento definitivo del feocro- mocitoma es la extirpación quirúrgica del mismo, preferiblemente por vía laparoscópica, dado que presentan menor número de complicaciones; para ello es preciso que el tumor sea menor de 5-6 cm. Previamente es preciso controlar los efectos de la estimulación adre- nérgica, principalmente la hiperten- sión arterial (HTA), frecuencia cardia- ca y el déficit de volumen. Para ello se utilizan inicialmente sustancias alfabloqueantes. El fármaco más usado es la fenoxibenzamina, que produce un bloqueo no competitivo y no selectivo del receptor. Se debe iniciar el tratamiento con dosis bajas (10 mg/12 h) que se irá aumentando cada 3-4 días hasta controlar las cifras de TA o aparezcan efectos 47 Glándulas adrenales11 Fig. 1. TC abdominal donde se objetiva masa suprarrenal derecha de 48,2 x 54,3 cm. secundarios como la hipotensión ortostática, taquicardia refleja o extrasístoles ventriculares frecuen- tes1. En el caso de la aparición de estos síntomas sería necesario la asociación de betabloqueantes, siendo el propanolol a dosis de 10 mg/6-8 h (40- 240 mg/día) el fárma- co más utilizado. Otros fármacos de este grupo son: atenolol (100 mg/día), bisoprolol (10-20 mg/día), labetalol (100-400 mg/día), carvedi- lol (12,45-50 mg/día),metoprolol (50-200 mg/día) y celiprolol (200-400 mg/día)3. Para evitar la taquicardia refleja se pueden utilizar antagonistas selecti- vos del receptor α1 como el prazosín utilizado a dosis de 1 mg/8 h incre- mentando diariamente hasta 12 mg/día y doxazosina en dosis de 2 a 8 mg/día, aunque con este último suele ser necesario asociar betablo- queantes2. Otros fármacos utilizados son los bloqueadores de los canales de calcio que son útiles en pacientes habitual- mente normotensos que presentan crisis hipertensivas ocasionales ya que no provocan hipotensión ortostá- tica y pueden prevenir la miocarditis y los vasoespasmos coronarios. Se pueden utilizar solos o asociados con alfabloqueantes, obteniéndose mejo- res resultados en asociación. En el caso del nifedipino la dosis habitual sería de 30 o 90 mg/día, el diltiazem de 200 a 600 mg/día y el verapamilo de 180-540 mg/día1,2. La metirosina es un inhibidor espe- cífico de la síntesis de catecolaminas que está indicado cuando los anterio- res no son efectivos o no se toleran. Su dosis inicial es de 500 mg que se puede incrementar hasta un máximo de 4 g/día. El tratamiento de las crisis hiper- tensivas se realiza habitualmente con Fentolamina o nitropusiato. La fento- lamina el un alfabloqueante y se administra 5-15 mg en bolo o 0,5-1 mg/min en infusión. El nitropusiato en cambio es un vasodilatador cuya dosis es 0,3-10 µg/kg/min y es el fár- maco más utilizado. Evolución La paciente, tras la confirmación analítica de la presencia de catecola- minas elevadas, se diagnosticó de feocromocitoma y se inició tratamien- to alfabloqueante con fenoxibenzami- na con dosis progresivas hasta lograr el control de TA y catecolaminas, siendo la dosis final de 20 mg/12 h. Dado que presentaba una frecuencia cardiaca normal no fue preciso esta- blecer betabloqueo. En la interven- ción se practicó una suprarrenalecto- mía derecha con exéresis de la masa yuxtaadrenal por vía laparoscópica sin complicaciones durante la inter- vención ni en el postoperatorio. Durante el seguimiento realizado mantiene cifras de catecolaminas plasmáticas y urinarias en límites nor- males, y tanto la TC abdominal como en la gammagrafia con 131I-MIBG son 48 normales. Con respecto al problema neurológico, en la actualidad presenta únicamente una ligera paresia resi- dual en mano derecha. Pruebas complementarias durante el seguimiento • Catecolaminas en orina de 24 horas a tratamiento con fenoxibenza- mina: adrenalina 52,5 µg/24 h; nora- drenalina 48,3 µg/24 h; dopamina 325,8 µg/24 h. • Catecolaminas y metanefrinas en orina de 24 horas tras suprarrenalec- tomía derecha: adrenalina 17 µg/24 h; noradrenalina 18,3 µg/24 h; dopamina 155,0 µg/24 h; metanifrina 70,6 µg/24 h; normetanefrina 68,3 µg/24 h. • Catecolaminas plasmáticas: noradrenalina 134 pg/ml (135-300 µg/24 h); adrenalina 18 pg/ml (20-60 µg/24 h); dopamina 8 pg/ml (10-150 µg/24 h). • Bioquímica: sin alteraciones. • Anatomía patológica: suprarrenal derecha de 7 x 1,5 cm que presenta una masa redondeada de coloración grisácea y consistencia semifirme de 6 x 5 x 4 cm. En los cortes se observa una gran formación quística, que con- tiene un material hemorrágico de aspecto necrótico. Microscópicamen- te se observa una neoformación com- puesta por células de núcleos gran- des, irregulares, nucléolo prominente y citoplasma amplio, granular, basofí- lico, aunque en ocasiones es claro. A su vez, presenta amplias áreas de hemorragia y necrosis; en la zona periférica se observan restos de glán- dula suprarrenal. Todo ello compatible con feocromocitoma suprarrenal. • TC abdominal: se observan clips metálicos a nivel de la fosa suprarre- nal derecha, donde en la actualidad no se ven masas ni colecciones. La glándula suprarrenal izquierda no pre- senta alteraciones morfológicas. • Gammagrafia con 131I- MIBG: no se objetivan captaciones patológicas. DISCUSIÓN El feocromocitoma es un tumor productor de catecolaminas que se origina en las células cromafines de la médula suprarrenal. Las manifes- taciones clínicas son muy variables, siendo la HTA, tanto sostenida como paroxística, el signo clínico más fre- cuentemente encontrado (90% de los pacientes)3. En el caso de esta paciente destaca su modo de pre- sentación en forma de necrosis hemorrágica del feocromocitoma, que es una forma rara aunque exis- ten casos descritos en la bibliografía y se manifiestan como dolor abdo- minal con shock cardiogénico4, lo cual se asemeja a este caso. La dis- cusión radica en la posibilidad de que haya sido la arteriografía el desencadenante del cuadro cardio- pulmonar, ya que al tratarse de una prueba diagnóstica invasiva podría haber provocado una descarga de catecolaminas y con ello la crisis hipertensiva y el shock. En general, se desaconseja la realización de 49 Glándulas adrenales11 50 maniobras invasivas en estos pacientes hasta la realización del bloqueo completo por la posibilidad de crisis hipertensivas, estando des- critas durante la realización de arte- riografías5, aunque no nos podemos olvidar de que antes de la aparición de la TC el diagnóstico de localiza- ción de estos tumores se realizaba mediante esta técnica de imagen. 1. Delgado E, Botas P. Feocromocitoma. Rev Esp End Nutr. 2005; 52 (6): 309-21. 2. Pyers-Roberts. Phae- ochromocytoma- recent progress in its mana- gement . Br J Ana- esth. 2001; 86 (4 ) : 594-51. 3. Bravo EL. Pheochro- mocytoma: new con- cepts and future trends. Kidney Int. 1991; 40: 544-56. 4. Mohamed HA, Aldakar MO, Habib N. Cardioge- nic shock due to acute hemorrhagic necrosis of a pheochromocytoma: a case report and review of the literature. Can J Car- diol. 2003; 19 (5): 573-6. 5. Lamarque JL, Bruel JM, López P, Michel JL, Rouanet JP, Senac JP, et al. Complications of adrenal angiography. Sem Hop. 1980; 8-15; 56 (5-6): 283-6. BIBLIOGRAFÍA 51 M. J. Iglesias Fernández, E. Outeiriño Blanco, A. Vidal Casariego, J. A. Castro Piñeiro Servicio Endocrinología Complejo Hospitalario Juan Canalejo. A Coruña SUPERVISIÓN A. Soto González1, O. Vidal Vázquez2 1Médico Adjunto, 2Jefe de Servicio Hipertensión arterial e hipopotasemia CASO CLÍNICO Anamnesis Se trata de un varón de 32 años que ingresa por intoxicación etílica observándose durante el ingreso cifras elevadas de hipertensión arte- rial (HTA) e hipopotasemia difícil de corregir a pesar de tratamiento con suplementos orales y parenterales de potasio, por lo que se remite al Servi- cio de Endocrinología. Antecedentes personales • No alergias medicamentosas conocidas. • Hipertensión arterial. • Fumador de un paquete al día, bebedor de fin de semana. • No refiere otros antecedentes médicos ni quirúrgicos. • No tratamientos habituales. Antecedentes familiares • Patología tiroidea ni tumoral. • No historia de hipertensión arterial. • No historia de cáncer. Exploración física En la exploración sólo destaca la presencia de HTA, siendo el resto de la exploración normal. • Tensión arterial (TA) 160/100; temperatura 36°C; talla 1,70 m; peso 71 kg. • Cabeza y cuello: no ingurgitación venosa yugular, ausencia de bocio y adenopatías, carótidas laten simétri- cas sin soplos. • Auscultación cardiopulmonar: rít- mica sin soplos, murmullo vesicular conservado. • Abdomen: sin alteraciones. • Extremidades inferiores: sin alte- raciones. • Piel: sin alteraciones. Pruebas complementarias (tabla I) Las pruebas complementarias muestran: • Analítica: sin alteraciones a excepción de un potasio (K) de 2,7 mEq/l, siendo el hemograma, la coa- gulación, función renal y hepática, perfil lipídico, sodio, calcio, cloro, fós- foro, magnesio normales. • Orina: – Sodio 48 mEq/l; sodio/24 h 52 mEq/día. – Potasio 34 mEq/l; potasio/24 h 44 mEq/día. – Aclaramiento de creatinina 59 ml/min. – Proteinuria 0,2 g/24 h. – Catecolaminas en orina 24 horas normales. • Actividad renina plasmática: < 0,2 ng/ml/h. • Aldosterona en suero: 418 pg/ml. • Hormonas: tirotropina (TSH), testosterona total, deshidroepian- drosterona-S (DHEA-S), androsten- diona, cortisolsanguíneo y en orina de 24 h normales. • Prueba de sobrecarga de sal (dieta rica en sal durante tres días tras normalizar los niveles de potasio): – Aldosterona sanguínea: 399 µg/ml (no suprimida). – Aldosterona en orina de 24 h: 56,2 µg/24 h. – Aclaramiento de creatinina: 78,5 mg/dl. – Sodio urinario: 252 mEq/24 h. – Potasio urinario: 144 mEq/24 h. • Pruebas de imagen: – En la ecografía abdominal no se observaron alteraciones. – Angiorresonancia renal: masa suprarrenal derecha de 36 mm. Diagnóstico Hiperaldosteronismo primario secundario a adenoma suprarrenal productor de aldosterona. Tratamiento y evolución Dieta baja en sal, antihipertensivos y suplementos de potasio. Actualmente el paciente se encuen- tra en lista de espera de cirugía. DISCUSIÓN Se trata de un paciente de 32 años que presenta una clínica de hiper- 52 • Evaluación inicial - Analítica general: potasio 2,7 mEq/l. - Iones en orina: 144 mEq/24 h. - Actividad renina plasmática: < 0,2 ng/ml/h - Aldosterona plasmática: 418 pg/ml. • Tras sobrecarga salina - Aldosterona sanguínea no suprimida: 399 pg/ml. - Aldosterona urinaria: 56,2 µg/24 h. TABLA I. 53 Glándulas adrenales11 tensión arterial e hipopotasemia en el contexto de una eliminación uri- naria de potasio elevada lo que sugiere que la actividad mineralo- corticoidea está aumentada, el cociente aldosterona/ARP fue > 25 por lo que se sospecha que pueda tratarse de un hiperaldosteronismo primario que se confirma con la ausencia de supresión de la aldoste- rona tras la prueba de sobrecarga de sal. Las pruebas de imagen muestran que se trata de un adeno- ma suprarrenal. Las catecolaminas y el cortisol urinario de 24 h descarta- ron otras causas de hipertensión secundaria y potencialmente cura- bles. El hiperaldosteronismo primario es la causa endocrina más frecuente de hipertensión arterial y la segunda de hi- pertensión arterial curable. Su fre- cuencia en la población hipertensa es de 0,05-0,2%. El adenoma productor de aldoste- rona es la causa más frecuente de hiperaldosteronismo primario (65- 88%) (fig. 1), suelen ser menores de 2 cm, benignos, estar rodeados de una cápsula y compuestos por células similares a las de la capa fascicular. Fig. 1. Causas de hiperaldosteronismo pri- mario. 1. Agui lera Hurtado, Recasens Sala. Hipo e hipermineralocorti- cismos. En: Moreno Esteban. Manual del Residente en Endocri- nología y Nutrición. 575-92. 2. Williams. Tratado de Endocrinología. 10.ª ed. Saunders, 2004. BIBLIOGRAFÍA 55 J. P. Suárez Llanos Servicio de Endocrinología y Nutrición Hospital General Universitario Gregorio Marañón. Madrid SUPERVISIÓN J. Salmerón de Diego Médico Adjunto Síndrome de Cushing secundario a tumor ectópico secretor de corticotropina CASO CLÍNICO Anamnesis Varón de 32 años de edad, que comienza hace aproximadamente un año con cuadro de polidipsia, poliuria, aumento progresivo de peso y aparición de estrías rojo- vinosas en tórax y abdomen. A estos síntomas se suman de forma progresiva dorsalgia e intensa debi- lidad muscular, especialmente en cintura pélvica y extremidades infe- riores. Junto con estos síntomas se le objetiva hipertensión arterial (HTA). En marzo 2005 en su Centro de Salud, le encuentran cortisol y corti- cotropina (ACTH) séricos elevados, siendo posteriormente remitido a nuestro Servicio para estudio etiopa- togénico. Exploración física • Al ingreso presentaba ligera hiperpigmentación cutánea generali- zada, con mucosas de coloración normal. • Obesidad (peso 86 kg; talla 165 cm; índice de masa corporal [IMC] 31,6) con evidente distribución centrí- peta del panículo adiposo, cara con aspecto de “luna llena” y acúmulo graso a nivel posterior del cuello. Estrías anchas de color rojo-vinoso en ambas regiones pectorales, flan- cos del abdomen y cara interna de raíz de brazos y muslos. • La auscultación cardiopulmonar era normal, con 90 latidos rítmicos por minuto y tensión arterial (TA) de 150/90 mmHg. A la palpación abdo- minal no se observaban masas ni organomegalias. • Extremidades inferiores despro- porcionadamente delgadas en rela- ción con el tronco. Acusada debilidad muscular, puesta de manifiesto espontáneamente por la gran dificul- tad para alcanzar la bipedestación desde el decúbito o sentado. No ede- mas ni signos de trombosis venosa profunda (TVP), y pulsos periféricos palpables. Pruebas complementarias • En la analítica general al ingreso presentaba: hematología normal. Glu- cosa 135 mg/dl; hemoglobina A1C (HbA1C) 5,8%; creatinina 0,8 mg/dl; Na+ 147 mmol/l; K+ persistentemente disminuido con valores de 1,8-2,2 mmol/l; transaminasa glutámico-oxa- lacética (GOT), transaminasa glutámi- co-pirúvica (GPT), gammaglutamil- transferasa (G-GT), colemia total y fosfatasa alcalina (FA) normales. Perfil lipídico normal. • En el estudio hormonal en condi- ciones basales presentaba, cortisol libre urinario 6.246 µg/24 h (valores normales [VN] 20-100 g/24 h). Corti- sol plasmático a las 9,00 h 37,9 g/dl (VN 5-25 g/dl) y ACTH de 289 pg/ml (VN 15-52 pg/ml). 17-hidroxiprogeste- rona 1,9 ng/ml (VN: 0,1-1,5 ng/ml). Sulfato de deshidroepiandrosterona (DHEA-S) 281 g/dl (VN 120-420 g/dl). Androstenediona 4,8 ng/ml (VN 0,3- 3,1 ng/ml). Testosterona total 1,2 ng/ml (VN 2,7-8,3 ng/ml). Tiroxina (T4) libre 0,8 ng/dl (VN 0,8-2 ng/dl), tirotro- pina (TSH) 0,06 Ul/ml (VN 0,5-4,5 UI/ml). • Tras supresión débil con 1 mg de dexametasona (DXM) el cortisol plas- mático era mayor de 50 g/dl y la ACTH de 268 pg/ml. • Prueba de supresión fuerte con DXM (8 mg/d durante dos días): corti- sol plasmático basal 66,1 g/dl, y tras DXM 55,1 g/dl; ACTH basal 305 pg/ml, tras DXM 194 pg/ml. • ACTH basal y tras estímulo con corticoliberina (CRH) durante catete- rismo selectivo de senos petrosos inferiores: Basal 5’ 10’ 15’ 30’ Seno petroso derecho 385 435 430 456 434 Seno petroso izquierdo 399 402 420 416 445 Gradiente central/periférico 1:1 1.4:1 • Radiografía de tórax AP y L: sin alteraciones significativas. • Resonancia magnética (RM) hipofisaria con gadolinio (GAD): sin alteraciones compatibles con microa- denoma hipofisario. • Tomografía computadorizada (TC) toracoabdominal: nódulo de aproximadamente 8 mm en lóbulo pulmonar inferior derecho, mal defini- do y de características inespecíficas, sin alteraciones a otros niveles. • Octreoscán toracoabdominal: sin imágenes patológicas. • Tomografía por emisión de posi- trones (PET)-TC toracoabdominal: se visualiza lesion nodular de aproxima- damente 1,1 cm de diámetro máximo, de localización parahiliar, que no muestra incremento metabólico signi- ficativo de 18F-FDG. • TC toracoabdominal con multi- cortes de 0,5 cm: nódulo en lóbulo pulmonar derecho de unos 8 mm de diámetro (fig. 1). • En el estudio anatomopatológico macroscópico del lóbulo pulmonar inferior derecho se observó una estructura vascular y bronquial nor- mal, identificándose una lesión única, 56 bien delimitada de 1,3 cm de diáme- tro cuyo estudio histológico demostró la existencia de una proliferación epi- telial de estirpe neuroendocrina, con núcleos redondeados e isomorfos, con cromatina regular y citoplasma granular eosinófilo, no observando áreas de necrosis, ni invasión vascu- lar, siendo el parénquima pulmonar adyacente normal. El estudio de los ganglios linfáticos resecados no demostró fenómenos de coloniza- ción. El diagnóstico anatomopatológi- co definitivo fue de tumor carcinoide pulmonar típico que respeta los már- genes quirúrgicos de resección. • Durante la intervención se llevó a cabo una toma de sangre de la vena pulmonar inferior que drenaba el tumor, antes y después de la ligadura de todas las ramas venosas del lóbu- lo inferior derecho, observándose unos valores de ACTH de 779 pg/ml y 246 pg/ml, respectivamente. Evolución Desde el ingreso el paciente per- maneció hemodinámicamente estable con tratamiento hipotensor e hiperpo- tasémico, manteniéndose asimismo afebril. Presentó glucemias controla- das mediante tratamiento insulínico. El paciente presentó síntomas psi- cóticosque en opinión del Servicio de Psiquiatría fueron catalogados como episodio maniaco secundario al hipercortisolismo, indicando trata- miento con clonazepam y quetiapina, con lo que mejoró el cuadro. Ante los datos analíticos y pruebas de imagen realizadas, y con el diag- nostico previo de síndrome de Cus- hing secundario a secreción ectópica de ACTH por tumor pulmonar en lóbulo inferior derecho, fue remitido al Servicio de Cirugía Torácica donde se le realizó lobectomía inferior derecha, previo tratamiento con ketoconazol. Tres días después de la interven- ción presentaba una concentración plasmática de ACTH de 15 pg/ml, y cortisol de 20 µg/ml, manteniéndose en controles posteriores en niveles normales. Se produce una disminución pro- gresiva de las necesidades de insuli- na hasta suspenderla, junto con la supresión del tratamiento hipotensor e hiperpotasémico. Desaparece asi- mismo su cuadro psiquiátrico, no pre- 57 Glándulas adrenales11 Fig. 1. Se observa nódulo de 8 mm de diáme- tro en lóbulo inferior derecho en TC multicorte de 0,5 cm de grosor. cisando psicofármacos. El paciente permanece con un buen estado general desde entonces. Diagnóstico Síndrome de Cushing secundario a tumor ectópico (tumor carcinoide típi- co) secretor de ACTH en lóbulo pul- monar inferior derecho (T1N0M0). Tratamiento Desde el ingreso y durante el tiem- po que permaneció en estudio, fue tratado con enalapril, insulina y suple- mentos de potasio, con lo que se controló su hipertensión, hipergluce- mia e hipopotasemia. Para su cuadro maniaco, los psi- quiatras trataron al paciente con que- tiapina y clonazepam, mejorando los síntomas psicóticos. Se le extirpó el tumor pulmonar como tratamiento definitivo mediante lobectomía inferior derecha y linfade- nectomía mediastínica, sin necesidad de quimioterapia o radioterapia dado su estadio T1N0M0. DISCUSIÓN Alrededor del 10% de los pacien- tes con síndrome de Cushing son diagnosticados de tumor ectópico secretor de ACTH, aunque éste suele ser infradiagnosticado, siendo proba- blemente la segunda causa más fre- cuente tras la enfermedad de Cus- hing (tabla I)1. Se trata de tumores situados fuera de la hipófisis que secretan péptidos derivados de la proopio- melanocortina (POMC). Alrededor de dos tercios de ellos asientan en el pulmón, bien como tumor carcio- noide o como tumor de células pequeñas, pudiendo ser también de origen gastrointestinal2, feocromoci- toma, etc.3. Una vez confirmado el síndrome clínica y analíticamente, es necesa- 58 1. Endógeno • ACTH dependiente – Adenoma hipofisario secretor de ACTH – Secreción ectópica de ACTH – Secreción ectópica de CRH • No dependiente de ACTH – Adenoma suprarrenal – Carcinoma suprarrenal – Hiperplasia nodular pigmentada – Enfermedad macronodular idio- pática 2. Exógeno • Administración de ACTH • Administración de glucocorticoides 3. Pseudo-Cushing • Depresión • Alcoholismo • Embarazo • Estrés • Anorexia nerviosa, etc. TABLA I. Etiología del síndrome de Cushing rio realizar un diagnóstico diferen- cial. Dada la ausencia de respuesta de los tumores ectópicos de ACTH a la CRH y a la DXM, no se produce respuesta del eje en las distintas pruebas dinámicas. Este hecho, junto con pruebas de imagen corpo- rales, orienta hacia el diagnóstico. Una prueba muy sensible y específi- ca es la cateterización de senos petrosos inferiores, debiendo ser el gradiente de ACTH central-periférico menor a 1,5:14,5. En cuanto al tratamiento, si no existen metástasis, la extirpación del tumor puede ser suficiente para solu- cionar el cuadro definitivamente, teniendo buen pronóstico. 59 Glándulas adrenales11 1. Beauregard C, Dickstein G, Lacroix A. Classic and recent etiologies of Cushing’s syndrome: diagnosis and therapy. Treat. Endocrinology. 2002; 1 (2): 79-92. 2. Uecker JM, Janzow MT, et al. A Case of Cushing Syndrome Secondary to Ectopic Adrenocorti- cotropic Hormone Pro- ducing Carcinoid of the Duodenum. The Ameri- can Surgeon May. 2005; 71 (5): 445-7. 3. Tresguerres J, Aguilar Benítez de Lugo E, Devesa Múgica J, More- no Esteban B, et al. Tra- tado de Endocrinología Básica y Clínica. 2000; 1073-4. 4. Newell-Price J, Trainer P, Besser M, Gross- man, et al. The diagno- sis and differential diagnosis of Cushing’s syndrome and pseu- do-Cushing’s states. Endocrine Reviews. 1998; 19(5): 647-72. 5. Liu C, Lo JC, Dowd CF, Willson CB, et al. Cavernous and infe- r ior petrosal sinus sampling in the eva- luation of ACTH-de- pendent Cushing’s syndrome. Clin Endo- crinology (Oxf). 2004; 61 (4): 478-88. BIBLIOGRAFÍA 61 A. Lizarraga Zufiaurre, A. Cadenas González, A. Ruiz Molina, N. Egaña Zunzunegi Servicio de Endocrinología Hospital de Basurto. Bilbao SUPERVISIÓN M. Paja Fano Médico Adjunto Hipercortisolismo ACTH dependiente, asociado con panhipopituitarismo tumoral CASO CLÍNICO Anamnesis • Motivo de consulta: alteración del comportamiento y de la marcha. Antecedentes personales: varón de 63 años. Fumador importante y ex bebedor severo. Hipercolesterolemia sin tratamiento farmacológico. TBC ósea hace 30 años, que recibió trata- miento completo. • Enfermedad actual: desde hace un mes su familia observa alteracio- nes del comportamiento y la memo- ria, durante la ultima semana lo encuentra bradipsíquico, con latero- pulsión izquierda a la marcha y urgen- cia urinaria. No poliuria ni polidipsia. No otra sintomatología ni estigma endocrinológico, excepto piel atrófi- ca. Exploración física • Tensión arterial (TA) 163/93; tempe- ratura 35,7ºC; frecuencia cardiaca (FC) 63 latidos por minuto; saturación de oxígeno (SatO2) 93%. • Consciente, orientado en tiempo, no en espacio, bien nutrido (índice de masa corporal [IMC] 24 kg/m2 ), hidratado y perfundido. Piel ligera- mente atrófica. • No estrías ni hematomas. Eup- neico y afebril. No bocio palpable. • No hallazgos exploratorios en tórax y abdomen. • Exploración neurológica: parálisis facial izquierda con desviación conju- gada de la mirada hacia la izquierda. Con pérdida campimétrica por con- frontación sin signos de hemianopsia bitemporal definido. Agnosia visual izquierda. • Pérdida de fuerza en extremida- des izquierdas. Marcha y coordina- ción no valorables. Pruebas complementarias • (Hallazgos patológicos). Análisis: transaminasa glutámico-pirúvica (GPT) 335 U/l; transaminasa glutámi- co-oxalacética (GOT) 69U/l; láctico deshidrogenasa (LDH) 675 U/l; gam- maglutamiltransferasa (GGT) 315 U/l; fosfatasa alcalina (FA) 287 U/l. • Tiroxina (T4) 2,5 pmol/l (12-22), tirotropina (TSH) 18,9 mU/l. • Líquido cefalorraquídeo (LCR): glucosa 93 mg/dl; proteínas totales 183 mg/dl; hematíes 800/µl; sin otras células. Adenosina transaminasa (ADA) 1,2 U/l, negativo para cisticer- co, brucella, virus de la hepatitis B (VHB), virus de la hepatitis C (VHC), virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), toxoplasma y lúes. • Tomografía computadorizada (TC) craneal: múltiples lesiones nodu- lares frontales, parietales y occipitales hiperdensas que captan contraste, algunos en anillo con edema. Lesión redondeada en cisterna supraselar- silla turca. Evolución Se pauta tratamiento antiedema con dexametasona (4 mg/4 h) y se realiza estudio hormonal completo a los 10 días ante el valor de las hor- monas tiroideas previamente obteni- das: • Testosterona 1,26 ng/ml (2,12- 7,42); lutropina (LH) y folitropina (FSH) indetectables; prolactina (PRL) 7,2 µg/l (2,5-17); factor de crecimiento insulínico-1 (IGF-1) 1,75 ng/ml (49- 250); cortisol 26,7 µg/dl bajo 16 mg de dexametasona desde 10 días antes; TSH 16,5 pmol/ml (0,4-4); T4 libre < 2,57 pmol/l (10,2-24); cortico- tropina (ACTH) plasmática 96 pg/ml (0-52); cortisoluria 24 h 192 y 369 µg/ 24 h. • Resonancia magnética (RM) cerebral: múltiples lesiones hipointen- sas en ambos hemisferios cerebrales, cerebelo y una localizada en tallo hipofisario (fig. 1) con atrofia hipofisa- ria. • TC toracoabdominal: múltiples adenopatías mediastínicas. Lesión nodular de 1 cm en base pulmonar de hemitórax izquierdo.
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