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COLECCION AJEDREZ Reyes del ajedrez • • D. B¡elica Traducción: Zoritza Stamencic Portada: Manuel Abia Ouijano © 1994, by Zugarto Edic iones, S. A . Pablo Aranda, 3 - 28006 Madrid, España Tel. 411 42 64 - FAX 562 26 77 I.S.B.N.: 84-88155-32-8 Depósito Legal: M-30.930-1994 Impreso en España - Printed in Spain Gráficas M u riel, S. A . Buhigas, s/n- Getafe (Madrid) Prólogo EL PATRIAR CA DEL AJEDREZ RUSO Un poeta ruso dijo: "Los años pasan, los mejores años ... ". Sí, los años pasan pero los grandes nombres permanecen y sus partidas también. Uno de los más importantes nombres de la historia del ajedrez es Mihail Moiseyevitch Botvinnik. Cuando se escucha este nombre se le identifica con el símbolo del ajedrez, y lo que es /o mismo, la gran escuela rusa de ajedrez. Alguien le puso un nombre "el patriarca ,del ajedrez". Botvinnik es también toda una época de oro en el ajedrez. El era el único en la historia de este noble juego que consiguió recuperar dos veces el título de campeón. Durante muchos años fue el primer tablero invencible en la olimpiadas con el equipo de Unión Soviética. Mientras escribía este prólogo recordaba nuestros encuentros por diferentes partes del mundo, en Moscú, Estocolmo, Palma de Mallorca ... También venían a mi memoria sus grandes partidas contra Tah/, Smyslov, Bronstein ... Él era el gran rey y Tahl dijo que los demás eran los revolucionarios, ellos querían derrocar/e. Botvinnik luchaba contra todos ellos, tenía momentos buenos y momentos malos, pero nunca perdió su gran dignidad. Nadie en el mundo del ajedrez perdió ni pierde con tanta dignidad como él. También durante las partidas mostraba una tranquilidad y un acercamiento amistoso a todos sus oponentes. Capa- blanca, durante una simultánea contra él en la ciudad de Leningrado, en el año 1925, dijo: "Este chico ocupará un lugar importante en el ajedrez". Recuerdo, de todos los triunfos de Botvinnik, los momentos en que tuvo que defender su título. En su cara no pude ver ningún signo de cambio, él era siempre el mismo y mantenía esa dignidad tan caracte- rística suya. Pero también recuerdo a Botvinnik después de su derrota. Cuando perdió contra Mihail Tahl estaba solo, todo el mundo apoyaba a TahlporqueMishaeraunajovenestrellaprometedoraenelmundodel ajedrez, algo nuevo. Ocurrió lo mismo en su segundo match, donde 8 Botvinnik recuperó el título, y Tahl fue proclamado ganador antes de tiempo. Botvinnikmeexplicóesasituaciónduranteunacomidajuntoa SpasskyyEuween /acasadeA/exanderKotov, en Moscú, ene/año 1961 . • El dijo: "Sabes que en mi 'dacha' en Podoskovje tengo tres coronas de laurel. Una es muy pequeña y estaba preparada para Tahl, pero yo he ganado este match de 1961 . Otra, un poco más grande, pero todavía pequeña, la prepararon los organizadores para Bronstein en el match que jugamos en el año 1951, ya que estaban seguros de que él podía vencerme, pero no ocurrió así. Y, finalmente, una de ellas es muy grande y estaba preparada para Smyslovcuando jugó contra mí en 1958 ... ". Esas coronas de laurel son el testimonio de una época y sobre todo de un gran campeón. Ahora pueden ver sus partidas inmortales. Estoy muy contento de que esta colección de libros tenga muchos lectores en España. Los mismos libros se han vendido en Yugoslavia durante muchos meses y ahora las ediciones inglesa, francesa y rusa ya se están publicando. Una colección de gran éxito que intenta acercar las perso- nalidades más interesantes del mundo del ajedrez, como la de Mihai/ Moiseyevitch Botvinnik, "el patriarca del ajedrez ruso". D. Bjelica 9 Cronología y acontecimientos Mihail Moiseyevitch Botvinnik 1911. -Nace en e 1 pueblo de Kuokala, cerca de San Petersburgo, el17 de agosto. 1923. -Aprende a jugar al ajedrez 1924. -Consigue su primera victoria en un campeonato escolar. 1925. -Gana a Capa blanca en una partida simultánea en Len ingrado. 1927. - Consigue el título de maestro. 1933. -Consigue el título de gran maestro de la Unión Soviética. 1948. -Se convierte en campeón del mundo. 1951. -Defiendesutesisdoctoral. 1957. -Pierde el título en el match contra Smyslov. (+3-6=13) 1958. -Recupera el título después del match contra Smyslov. (+7-5= 11) 1960. -Pierde el título en el match contra Tahl. (+2-6=13) 1961. -Recupera el título después del match contra Tahl. (+ 1 0-5=6) 1963. -Pierde el título en el match contra Petrosian. (+2-5+ 15) 10 1. El título recuperado por dos veces. " Lo que más me im presiona de Botv innik es su extra o rd i na r ia disci pi in a, su tranqui lidad y su lógica férrea ". Bo bbyFischer Conversaciones de campeones y momentos estelares. Era el año 1969 y nos encontrábamos en la casa del gran maestro Kotov, en Moscú. Alrededor de la mesa del comedor estaban sentados tres campeones del mundo: Botvinnik, Euwe y Spassky. Cuando la amable anfitriona, la esposa de Kotov, nos sirvió el delicioso borch ruso, los campeones empezaron a hablar sobre los laureles con los que siempre se coronaban los ganadores cuando subían al trono. M ihail Botvinnikdijo: " Guardo en m i dacha, en las afueras de Moscú, cuatro coronas. La qu inta ya se ha estropeado, porque pasaron muchos años desde 1948. Una de esascoronases demasiado pequeña para mí. Fue preparada para Bronstein, porque cuando jugamos, en 1951, parecía que iba a ganaré l. Pero, después del res u Ita do de 12: 12, conseguí defender el título. Otra de las coronas me queda demasiado grande. Esa fue destinada a Smyslov. La tercera, de tamaño med iano, fue asignada a Mihail Tahl. .. " Luego, Botvinnik recordó aquel momento cuando había enviado a Alekhineeltelegrama en el que le desafiaba ajugarel match para el título. " Alekhine murió el domingo-dijo Botvinnik. Un día antes le habían enviado desde Inglaterra el telegrama en relac ión con nuestro duelo. No sé si llegó a recibirlo. Sí, nosotros habíamos negociado nuestro match en 1939, y él me había escrito que quería que la mitad del match se jugase en Moscú. " 11 Los otros g randes maestros escuchaban con atención al gran cam- peón, que había sido el único que había conseguido recuperar el títu lo pordosveces. Botvinnikhablótambién sobre el match-torneo en el que había asegurado su v ictoria mucho antes de acercarse el f inal. - Boris Vasilevitch, yo había creído que usted iba a ganar a Petrosian con más rapidez en ese match, - se dirig ió Botvinnik a Spassky. ' Este sonrió y contestó: - ¿Quiere saber lo que me ocurrió en la novena partida?, Mihail Moiseyevitch. Aunque todos esperaban una victoria rápida, a mí me parecía que algo andaba mal. Por la mañana en vísperas de la reanuda- ción de la part ida, me surgieron dudas respecto a mi posición. En ese momento llegó Krogius trayendo dos variantes y escribió lo siguiente: grandes problemas. En real idad, fue en ese momento cuando nos d i m os cuenta que la posición estaba ganada para Petrosian. Luego volvió a tomar la palabra Botvinnik, el patriarca del ajedrez, y todos le escuchábamos con atención. Los otros dos campeones, E uwe y Spassky, habían jugado hasta ese momento dos matches para el campeonato cada uno; EuwecontraAiekhineySpasskycontra Petrosian. Naturalmente, en aquel momento no podíamos saberquetres años más tarde Spassky iba a defendersutítulocontra Fischer, por quien Botvinnik tenía mucho aprecio. Es triste que dos de los grandes maestros que estuvieron en aquella comida ya no estén vivos. Max Euwe y Alexander Kotov, nuestro anfitrión, eran grandes amigos y ambos est imaban mucho a Botvinnik. Los dos han muerto. En la reunión en la casa de Kotov comprendí que era precisamente en momentos como esos cuando más se podía llegar a saber sobre la v ida de un campeón. -Empecé a jugar a 1 ajedrez m u y tarde - s e quejó Botv in ni k. - Y a tenía doce años. Aquel m ismo año jugué también mi primer torneo. Fue en el campeonato de San Petersburgo, en 1923. Por esa época el ajedrez le conquistabapoco a poco. U na prueba de ello es el hecho de que ojeaba con frecuencia la " Hoja del ajedrez" de Chigorin. Le atraían las jugadas de los grandes maestros. Cuando se enteró que Emanuel Laskeriba a hacer una gira, anotó en su cuaderno de notas todas sus part idas que pudo encontrar. El joven Botvinn ik consiguió su primera victoria en un torneo en la primavera de 1924. Fue así como su nombre apareció en el número 19 del "Boletín ajedrecístico" del año 1924. Ese éxito en el campeonato escolar le an imó tanto que decidió inscrib irse en el club de ajedrez. Pronto empezó a escalar categorías en la c iudad en la que había nacido y v iv ido el gran Chigorin. En San Petersburgo el ajedrez era popular 12 Botvinnik en su época de estudiante en el Instituto. desde siempre. En 1925, en el club de ajedrez de la c iudad, reinaba un gran interés poreltorneo que se jugaba en Moscú. Desde allí se siguió el desarrollo del torneo y se analizaban las jugadas de Capa blanca y Laskeryde otros ajedrecistas. En eso llegó la noticia de queCapablanca iba a viajar a San Petersburgo para jugar unas part idas simultáneas. Y realmente fue así. El gran José Raú 1 jugó en treinta tableros. Ante u no de los tableros estaba sentado un muchacho que se apellidaba Botv in ni k. -Mi madre me compró una camisa de vestir para esa ocasión -dijo Botv innik. -Era difícil encontrar un asiento libre en la sala, y dos conocidos míos, ajedrecistas de segunda categoría, que compartían una s illa, me dejaron quedarme con ellos. Capablanca no comprendió en el primer momento contra cual de nosotros estaba jugando. Tan pronto hacía su jugada, aparecía una mano para mover las piezas ... El campeón del mundoCapablancaseencontróen una posición difíc il precisamente en la partida que jugaba contra el joven que estaba en los comienzos de su carrera. No le que daba otro remedio que abandonar la 13 partida. Dio la mano a Botvinnik y dijo: "Este joven va a tener un gran futuro ajedrecístico." Esa victoria le dio mucha alegría a Botvinnik. Con catorce años él provocó una auténtica sensación cuando compartió el segundo puesto en el campeonato de Leningrado, clasificándose de ese modo para el campeonato de la Unión Soviética de 1926. Esa fue su primera comparecencia en un campeonato y compartió el quinto puesto. Despuésdecuatroaños de jugarse convirtió en maestro. Al terminar la enseñanza secundaria, se matriculó en el Instituto Politécnico. Cuando en 1933SaloFiohrestabajugandoel match contra Botvinnik, dijo: " Botvinnik es un joven simpático que siempre sonríe. Estaba convencido desde el principio que iba a perder, y loqueocurriómástarde fue una gran sorpresa para todos." El joven Botvinnikjugaba en los torneos y cosechaba éxitos. Llegó a Hastings por primera vez en 1934. Esa ciudad, de una gran tradición ajedrecística, le recibió cordialmente, pero a él todo le parecía muy extraño: la sala soleada, el mar, y cientos de ajedrecistas que llegaban allí cada dos años. Le gustaba estarentretantosjugadoresconocidos. En la clas ificación final compartió el quinto puesto, pero más tarde volvió en varias ocasiones a Hastings, ganando primeros premios. Participó también en el gran torneo de Nottingham en 1936. Ese torneo entró en la historia, porque había reunido a los mejores ajedre- cistas de todo el mundo. Hay unaviejafotografía en laque se ven Lasker, Capa blanca, Alekhine, Euwe, Botvinnik, Flohr, Fine, Vidmary Reshevsky que nos recuerda esos momentos. Antes deempezareltorneoeran pocos los que daban chance al joven campeón soviético Botvinnik. Capablanca le dijo que para él sería todo un éxito si consiguiese el quinto puesto. Hubo solamente un pronóstico arriesgado. llin Zhenevsky escrib ió en aquellos días: " Me permito el r iesgo de dar mi opinión y puedo decir que CapablancayBotvinnikson los que t ienen mayores posibil idades en ese torneo." " En el invierno de 1936 me llegó la invitación para jugaren el famoso torneo de Nottingham " ,escribió Botvinniken sus recuerdos. "Viajé allí unos días antes de comenzar el torneo. Recordé que en enero de 1936 había conocido en Londres a Emanuel Lasker. Habíamos hablado sobre mi mal resultado en Hastings. Cuando Lasker se enteró que yo había llegado a Hastings dos días antes del comienzo del torneo, me d ijo que para aclimatarse era necesario llegar siempre unos d iez días antes. No obstante, él mismo llegó a Nottingham más tarde que yo. En aquella época ya tenía sesenta y ocho años. Tenía mal aspecto. Andaba con d if icultad y se había quedado sin d ientes. Como ya no tenía muchas fuerzas, buscaba posiciones más sencillas." 14 "Al principio ellíderdel torneo era el campeón del mundo Euwe. Pero Lasker influyó en el res u Ita do. En el momento crítico de la lucha Lasker me visitó en m i habitación del hotel." "-Ahora vivo en Moscú como representante de la Unión Soviética- dijo solemnemente. Considero una obligación ganar mañana a Euwe, porque juego con las blancas." "-Será suficiente si consiguetablas." "- Eso me resultará mucho másfácil - contestó Lasker, me dio la mano y salió de la habitación." "Al día siguiente Euwe jugó a v ictor ia en una f inal igualada, se equivocó en un detalle táctico y perdió esa partida." "En esa época Capa blanca ya no era tan guapo como en su juventud. Estaba saliendocon la viuda de un oficial de aviación Oiga Chefodayeva, con la que se casó más tarde. Para Capa, el ajedrez se había convertido en una profesión. Su talento era tan grande que confiaba que siempre iba a encontrar soluciones. Así ocurríacuandoerajoven, pero a medida que disminuía su capacidad para calcularvar iantes,Capablanca comen- zó a pensaren el ajedrez no sólo mientras duraban las part idas. Durante el torneo preparaba variantes y buscaba nuevas ideas. Nottinghamfue un torneo a su medida, con un ritmo de 36 jugadas por dos horas, sin día asignado para jugar las partidas aplazadas. Todo eso le favorecía." "Cuandoyaeraevidenteque nuestra partida iba a terminaren tablas, hice precipitadamente un intercambio de piezas y en la f inal de dama ofrecí tablas. Capa rechazó m i ofrecimiento y comprendí que tenía peor posición. Me esperaba una gran lucha para consegu ir tablas. Tal vez Capa blanca de joven hubiera proseguido para jugar a ganar, pero el de ahora se lo pensó bien y aceptó mi oferta." " Más tarde analizamos esa partida y Capablanca me dio una lección de f inales de dama. Centralizó la dama con gran maestría y, al cabo de media hora dijo, sin inmutarse por la pérdida de peón: las tablas eran in evitables." " -Usted no ha podido ganar-dije. -Hoy es mi veinticinco cumplea- ños." Antes de la última ronda el resultado de Botvinnik y Capa blanca era igualado. Botvinnik iba a enfrentarse a W inter, m ientras Capablanca jugaba contra Bogoljubov ... '' Después devariasjugadas, estuve paseandoconCapablanca por la sala ", contaba Botvinnik. "-Usted tiene u na buena posición, y yo también, - dijo Capa blanca.- Juguemos a las tablas los dos y repartamos el primer puesto." "Pero pensé que era muy astuto, pues Winter no era Bogoljubov." "-Naturalmente, estoy d ispuesto a aceptar su propuesta, pero ¿qué 15 dirán en Moscú?, -dije. Capa blanca sólo se encogió de hombros. Pero cometí un gran error. Como primero, antes de esa part ida, yo había jugado una suspendida maratoniana con Euwe. Luego, la últ'1ma ronda se jugó por la mañana, y no me convenía el cambio de régimen. Estaba perdiendoventajaconcadajugada yen el momento de aplazarla partida tenía un peón menos." "La experiencia me había enseñado que había que ofrecer tablas y, naturalmente, Winter aceptó. Pero, ¿qué iba a pasar con Capablanca? El tenía más cal idad. Eché un vistazo a m i esposa -estaba llorando. Le pregunté porqué, y me dijo:-Ahoraque el torneo ha terminado puedo llorar ... " " Me acerqué a la mesa donde jugaban Capablancay Bogoljubov. Las tablas eran evidentes. Ya estaban analizando la fmal. Felicité a Capablanca y di las gracias a Bogoljubov." "-Yo que quería ganarle,-dijo Bogoljubov,- pero no pude.-Mostróser un auténtico caballero. " Ambos ganadores, BotvinnikyCapablanca, eran amigos del famoso compositor Prokofiev. " Enseñé a Capablanca el telegrama de fel ic itación que me había enviado Prokofiev y me di cuenta de que él estaba incómodo" , dijo Match contra SaloFiohren 1933. 16 Botvinnik. "Era extraño que él no recibiese nada. Pero dos horas más tarde me enseñó el telegrama que Prokofiev le había enviado a él. Naturalmente, el famoso compositor había enviado losdostelegramas al mismo tiempo, pero la operadora de Moscú decidió que primero lo recibiese el ajedrecista soviético." "Cuando le dije a Capa blanca que había pagado los gastos del hotel para mi esposa, él atacó a Vera Menchik-Stivenson, que no tenía culpa de nada. Ella era esposa de uno de los organizadores del torneo. Y realmente, me devolvieron el dinero." "Alekhine estaba nervioso cuando nos presentaron. Yo fingía que no lo notaba. Alekhine estaba delgado, parecía enfermo y seguía bebiendo vino. Perdió la partida contra Reshevsky sólo por haberse bebido una botelladevinodurante la comida. Peroeraun gran jugador. En la partida contra mí, Alekhine utilizó todos sus análisis domésticos de apertura siciliana. Era un espléndido psicólogo, sabía lo importante que era actuar psicológicamente sobre el adversario." "Por eso jugaba con rapidez hasta el momento decisivo. Daba vueltas alrededor de la mesa (y al mismo tiempo de su presa) y se sentaba únicamente cuando iba a hacer su jugada. Era necesario demostrar al r ival que todo y a habías ido descubierto en los análisis caseros." Eso significa que Tahl"copiaba" a Alekhine cuando paseaba alrede- dor de la mesa y de su víctima. Pero Botvinnikconsiguió salvar su partida contra Alekhine. Tuvo que sacrificardoscaballos para conseguirlo. Después de la partida Alekhine escribió: " Botvinni k es capaz de sentir el peligro." "Euwe, que en aquel momento era el campeón del mundo, y su esposa se sentaban en la misma mesa en el restaurante que mi mujer y yo. En aquellos momentos él estaba ganando en el torneo, pero se trasladó a otra mesa cuando empecé a ganar yo. En aquella época había empezado a estudiar el ruso. Cuando Bogoljubov pasó a su lado, Euwe le dijo en ese idioma: -Quiero aprender el ruso. Bogoljubov le respondió: - De todos modos nunca lo aprenderás." "-Cerdo,-respondió Euwe. De joven él era poco amable. Más tarde moderó sus modales. Cuando aplazamos la partida de la penúltima ronda, le ofrecí tablas. Me preguntó:-¿Cómo piensa empatar? Muéstre- melo. Le enseñé unas variantes y él cogió mi tablero y se fue. Antes de reanudar la partida me dijo: -Lo siento, pero esta partida es mi única oportunidad de ser el primero. Seguimos jugando y después de dos jugadas Euwe me ofreció tablas ... Las rechacé. En aquella época Euwe jugaba extraordinariamente y merecía el título de campeón." Botvinnik no estaba muy contento con el resultado del sorteo para el torneo: le había tocado jugar contra todos los adversarios importantes 17 con las negras. Ni siquiera su esposa, que por entonces era bailarina del teatro de Leningrado, pudo consolarle. Ella le decía que el color de las piezas no importaba tanto. Cuando en 1936el corresponsal de T ASS Palgunov, el futuro director de la agencia, le pidió que dijera algo sobre la condecoración que había recibido por el éxito conseguido en Nottingham, Botvinnik preguntó: - ¿Qué condecoración? - ¿No sabía que le han condecorado?-sesorprendió Palgunov. "Ese fue un gran honor. A la mañana siguiente cogí el tren y por la noche ya estaba en Berlín. Pernocté en la embajada y al día siguiente el embajadorSuritch ofreció una comida degala.AIIítodoel mundo estaba callado. Yo no sabía cual era la razón de eso. El ún ico que hablaba era el embajador. Aveces me hacía preguntas y luego seguía hablando sobre otros temas, sin esperar mi respuesta. Entonces comprendí porqué los demás estaban callados y seguí comiendo." "En Minsk me recibieron un gran grupo de mis seguidores, los periodistas y reporteros gráficos. En Moscú había un mitin, cena en un teatro y un artículo en Pravda". "Nicolai Vasilevitch me contó que Krilenko le había dicho que mi carta, dirigida a Stalin, le fue enviada as u casa decampoyqueenseguida se había dado la orden de que esa carta se publicase en la prensa. Todo eso lo había organizado el propio Krilenko. En aquella época todos escribían cartas a Stalin en lasque hablaban sobre los logros que habían conseguido. Krilenko me conocí a suficientemente bien y había compren- dido que yo, por mi modestia, no iba a escribir, yqueel ajedrez iba a salir perjudicado si no se enviaba esa carta. M ientras todavía me encontraba en Londres, recibí una llamada por teléfono de la revista de ajedrez 64 y me dijeron:-Hemos recibidosucarta.¿Deseahacer alguna corrección? Dije que no había correcciones y que no quería cambiar nada." "Poco después se celebró la entrega de la medalla. En aquella época las condecoraciones se entregaban durante las sesiones del Presidio del Comité Central de la URSS. El acto lo presidía Tcherviakov. Saludó primero a un gran grupo de dirigentes militares y les entregó medallas. Luego se acercó a la mesa Krilenko y me tocó el turno a mí." El gran Alexander Alekh ine, entusiasmado por el juego de Botvinnik, comentó brevemente su resultado: -El éxito del joven ajedrecista más destacado, campeón de la URSS/ no es casual y significa que probablementevaya a ser el candidato para el tí tu lo de campeón. Persona 1m ente creo que tiene todas las pos ib ilida- des de llegar a ser campeón en un futuro próximo. A Botv innik le esperaba ahora defender en nuevos torneos la fama adquirida. En 1938 se reun ieron en el torneo de AVRO siete de ocho 18 ganadores de Nottingham: Botvinnik, Capablanca, Euwe, Alekhine, Keres, Reshevsky, Fine y Flohr. En vísperas del torneo Tartakover escribió: , "M ihail Botvinnik, estrella del norte, acapara una gran atención. El ha unido la c iencia con la fantasía ... " Algunos proponían que el ganador de este torneo, o, en caso de ganar Alekhine, el segundo clasificado,jugasecontra el campeón del mundo, Alekhine. Pero en la inauguración deltorneoAiekhineseopuso, diciendo que el campeón del mundo, además de obl igaciones, también tenía derechos. Se reservó el derecho de elegir a aquel candidato que primero reuniese los requisitos financieros. Botv inn ikse encontró en ese torneo por última vez con Capa blanca y Alekhine. Fue el único que consiguió ganarles en duelos de dos part idas. - De catorce part idas que he jugado, sólo en una fui superado por m i r ival - declaró Alekh ine. -Eso ocurrió en la séptima ronda, que jugué contra Botvinnik. Botvinniktambién ganó a Capa blanca en la partida tal vez más bonita de todo el torneo. Pero Mihail Moiseyevitch consiguió tan sólo el tercer puesto, ya que después de su gran victoria sobre Capa blanca cometió un error en la partida contra Euwe. No obstante, ese torneo demostró que Botvinnik era el ajedrecista del futuro. Los ganadores fueron el partici - pante más joven del torneo, Keres y el americano Fine. Capa blanca quedó, por primera vez en su carrera, el séptimo. En aquellos tiempos Botvinnik escrib ió: "Ch igorin se v io obligado a cruzar dos veces el Atlántico para jugar contra el campeón del mundo, porque el reglamento de la Rusia de los zares no permitía que en su territorio se celebrase el match. Espero yo que quizás pueda jugar ese duelo en Moscú." Botvinniky Alekhine negociaron su futuro match en el hotel Carlton de Amsterdam. El campeón del mundo rec ibió amablemente al joven aspirante al título y aceptó jugar con él en la ciudad en la que éste quería. -Si jugamos en Moscú, porfavor, no deje de arreglarme la estancia de unos cuantos meses en la Unión Soviética para poder aclimatarme - le p id ióAiekhine. Botvinnik regresó a Moscúy pidió apoyo para poder jugar ese gran duelo. Más tarde le envió a Alekhine una carta en la que le desafiaba formalmente a duelo. E 1 sá bada veintitrés de marzo de 19461a Federación Británica propuso que el matchAiekhine-Botvinnikse jugase en Londres. Pero ese duelo nunca se jugó. Desde Lisboa llegó la noticia de que Alexander Alekhine murió el24 de marzo de 1946. El mundo se quedó . , sm su campean. En 194 7 se celebró en La Hay a el congreso de la Federación de Ajedrez. Para resolver la cuestión de la elección de nuevo campeón, el delegado 19 E 1 equipo soviético en el match por radio, USA-URSS 1945: A.lilienthal, l. Boleslavsky,A.Kotov, V. Makogonov, V.Smyslov,l. Bondarevsky,M. Botvinnik, D. Bronstein, V. RagozinyS. Flohr. soviético propuso lacelebraciónde un match-torneo entre seis grandes maestros. Sugirió como candidatos a Botvinnik, Keres, Smyslov, Reshevsky, Fine y Euwe. La propuesta fue aceptada y el mundo esperó con gran atención el torneo que iba a decidirquién iba a ser el heredero deAiexander Alekhine, único monarca ajedrecístico que murió ostentan- do el título de campeón. El torneo fue inaugurado el uno de marzo de 1948. Fine había renunciado a jugar, así que en la residencia del alcalde de La Haya se reunieron loscincograndesajedrecistas restantes. Todosellossoñaban con el título de campeón, pero sólo uno iba a ver su sueño realizado. Todos iban acompañados por sus ayudantes. Botvinnik había traído a Ragozin, Smyslov a Alatortzev, Keres a Tolush, Euwe a Van Schelting y Reshevsky a Prince. A la primera ronda acudieron dos mil espectadores. Antes de ese torneo Botvinnik había obtenido muy buenos resultados contra sus competidores: 2:0 y seis tablas contra Ker~s. 6:1 y seis tablas contra Smyslov y 2:0 y tres tablas contra Reshevsky. U nicamente tenía resultado negativo contra el profesor holandés Max Euwe: 2:0 y cuatro tablas. Después de la primera vuelta, en la quehabíajugadocuatro partidas, Botvinnikganabacon 3,5puntos. Reshevskyibasegundocon 2,5puntos. Botvinnik aumentó todavía más esa ventaja después de la segunda vuelta, consiguiendo seis puntos. Reshevsky obtuvo 4, 5, K eres y Smys- lov 4 y Euwe 1,5 puntos. Botvinnik se acercaba cada vez más a la meta. La segunda parte del torneo se jugó en la sala "Sojuzov" en Moscú. Mihail Botvinnik seguía aumentando su ventaja y después de veinte 20 rondas ya nadie podía alcanzarle. Tenía tres puntos más que sus competidores. Necesitaba sólo unastablas para asegurar su victoria. El nuevedemayode 1948empató la partidacontraEuwe y se convirtió en campeón, precisamente en el día de la Victoria. El árbitro del torneo, Milan Vidmar, proclamó a Botvinnik nuevo campeón del mundo. Aplausos y ovaciones sin fin. El árbitro informó que Botvinnik había ganado a sus adversarios con el siguiente resultado: a K eres por 4: 1, a Reshevsky y Euwe por 3,5: 1,5 y a Smyslov por 3: 2. Ganó el primer puesto con 14 pu ntos,m ientras Smyslov quedó seg undocon tres puntos menos. Eldieciochode mayosecelebróunafiesta en honorde Botvinnik. Tal como lo mandaba el protocolo, le pusieron la corona de laureles alrededor del cuello, mientras estaba sonando el himno. Mihai 1 Botvinnik se doctoró en 1951. Ese mismo año también tuvoque defender su título de campeón del mundo. Su adversario era David Bronstein, un jugador lleno de fuerza y de optimismo. La lucha era difícil e igualada. Después de la quinta partida ganaba Bronstein. Botvinnik levencióen las dos partidas siguientes. Luego hubo desempate y otra victoria deBotvinnik. Después de veinte pa rtidasestaba ganando con un punto de ventaja. Todavía necesitaba conseguir 1,5 puntos de lascuatropartidasrestantes, pero Bronstein no se rendía. Ganó dos partidas y le colocó a Botvinnik en una posición difícil. ¿Iba a perder el título ya en el primer match que jugaba como campeón? La última partida era una gran oportunidad para el aspirante al título, pero el incansable Botvinnik no permitió la sorpresa. Ganó esa partida ... Muchos años después de esa partida,cuandocoincidimosen la casa de Alexander Kotov, Botvinnik me dijo: - Esa fue una de las partidas más difíciles de mi vida. En ella se ponía en juego todo lo que habíamoshechodu rante dos meses de torneo. Las tablas suponían el empate y que yo me quedaba con el título. De haber ganado Bronstein esa partida, se hubiera convertido en campeón del mundo. Pero Botvinnik consiguió una posición más favorable y le propuso tablas. Bronsteinaceptó. De ese modo el match terminaba en empate (12: 12) y Mihail Moiseyevitch se mantenía en el trono ajedrecístico durante los tres años siguientes. Después de ese match Botvinnik jugó contra Smyslov, Tahl y Petrosian. Todos estaban abalanzándose sobre el campeón. Pero éste permaneció en la cima durante años, rechazando los golpes. A veces sufría derrotas, pero luego recuperaba el título. En el período entre 1954 y 1958 Botvinnikjugó tres matches para el campeonato del mundo contra VasilySmyslov. En 1960 jugó un match contra Tahl que despertó enorme interés en el ámbito del ajedrez. Los aficionadosvivieroncon la psicosis de ese gran duelodurantecasi dos 21 meses. Todas las entradas se habían vendido ya antes de empezar el match. Daba la impresión de que la figura de bronce de Puschin, cuyo nombre llevaba el teatro donde se jugaba el match, miraba con envidia las largas colas de gente que acudía allí todos los días y que hablaba en un extraño idioma de términos ajedrecísticos. Los agentes de policía intentaban envanoestablecerelorden, y como no lo conseguían, acababan siguiendo las jugadas que aparecían en el gran panel de demostraciones, instalado a la entrada de la sala, y comentaban, por ejemplo, por qué Tahl había sacrificado el caballo en "e6" o porqué Botvinnik no se había dado cuenta del peón ... Y así hasta horas muy altas. Tahl y Botvinnik se retiraban a sus hoteles y pasaban horas rebuscandovariantes,mientrassusseguidores, que venían de los Urales, de S iberia y de otras zonas, entre los que había famosos artistas ymúsicos,discutíanentresi las jugadas. En la octava partida Tahl perdió un peón. No estaba claro de si se trataba de un sacrificio o de un error, pero su posición era tan mala, que en cualquier caso esa jugada era la menos oportuna para realizar un contraataque. Botvinnikconsiguió recuperarsedespuésde la novena partida y todo indicaba que el campeón había "calado" a su adversario. En esos momentos Tahl se mostró bajo una nueva luz. Había adquirido experiencia y cambió su repertorio, lo que tuvo un efecto negativo sobre su rival que llevaba mucho tiempo sin participar en torneos. Tahl jugó tácticamente muy bien el resto del match. No tenía inconveniente en hacer tablas u ofrecer algún sacrificio cuando era necesario, y todo eso ponía un poco nervioso a Botvinnik. La caída final se produjo en la partida diecisiete y el siete de mayo de 1960se ultimaron las formalidades, cuando el joven de Riga reunió los 12,5 puntos necesarios para obtener el título de campeón. Así fue como una vez más Mischa Botvinnik abandonó triste el escenario del combate.Felicitóde corazón al nuevocampeón. Más tarde declaró: " Probablemente yo no estaba en buena forma. Si hubiese jugado contra cualquier otro adversario en lugar de contra Tahl .. . Estoy de acuerdo que no estaba bien preparado para él. Tahl fuecapazde jugar de modo que me impedía desarrollar la mayoría de mis cualidades. El nuevo campeón del mundo, sencillamente, no me dejó jugar bien. Es excelente ... " A Botvinnik le quedaba un último consuelo: el match de revancha. Match de revancha, Moscú 1961. Mihail Moiseyevitch estaba esperando pacientemente el match de revancha. Se estuvo preparando durante mucho tiempo en la tranquili- 22 dad de su casa, cerca de Moscú. Cuando en 1961 llegué a Moscú para asistir al comienzo del match entre él y Tahl, le pregunté por su pronóstico.Noqueríahacerdeclaracionesenesesentido,perotampoco hacía casoa lo que decían algunos maestros. Solamente se dedicaba a jugar y esperar su gran momento. Se había puesto en marcha la psicología ajedrecística de unluchadorexperimentado,que mostraba su grandeza precisamente en el momento en que la mayoría de los expertos decían que no tenía nada que hacer en ese match. Durante los dos meses que duraba el match pude comprobar que también Botvinniktenía muchos seguidores. Cada vez que ganaba una partida, se oían fuertes aplausos y aclamaciones dedicados al viejo o campeón. El escuchaba todo eso con calma, sin que apareciese una sola sonrisa en su cara. Adiferenciade Tahl, nunca desviaba la mirada hacia el público. Daba la impresión de que ese ajedrecista imperturbable no había cambiado la expresión des u cara desde lostiemposen los que se convirtió en campeón del mundo. Botvinnik reconquista el título mundial en 195 7, al batir a Smyslov. 23 Su fuerte deseo de revancha, de recuperar lo perdido, se tradujo en eltriunfo. Ya desde loscomienzosdel matcheraevidentequeel monarca mayo restaba preparado para destituir al más joven y se intuía su éxito. El resultadofueigualadosóloen unaocasión,despuésde la segunda partida. Y quizás también en sólo una ocasión, después de la octava partida, pudo pensarse que Tahltenía oportunidad de recuperarse. Todo lo demás transcurrió bajo el signo del magnífico juego de Botvinniky de la gran diferencia de puntos, que era irreversible. Naturalmente, Botvin- nik también tuvo sus pequeños fallos, que supusieron un pequeño respiro para su rival ya vencido, pero eso es perfectamente comprensible en un match maratoniano, en el que se enfrentan con un mismo propósito dos estilos completamente diferentes. Había renacido el Botvinnik de sus mejores tiempos, capaz de luchar incluso cuando ya tenía asegurada la victoria, cuando muchos ajedrecistas se darían por satisfechos con tablas. Todavía persiste en la memoria aquella inolvidable partida veinte, a finales del match. En esa partida, que fue aplazada por dos veces y que duró catorce horas y veinte minutos, se hicieron 121 jugadas. Aquí no se ha calculado el tiempo empleado en largos análisis, pero las caras de los dos grandes maestros revelaban lo difícil que les resultaba esa partida. Botvinnikconsiguió salvartablas y el resultado fue de 12:8. Ganó la partida siguiente y con ella se aseguró la victoria en el match de revancha contra Tahl y subió por tercera vez al trono ajedrecístico. Le solicité una entrevista antes de la última partida, cuando ya todos le consideraban nuevo campeón. -Con mucho gusto, -dijo Botvinnik. -Estoy a su disposición, pero, naturalmente, después del match. Porquetodavía no ha ter m in a do todo, hay que jugar hasta el final. Una vez hubo bajado el telón sobre el escenario de la Estrada, Botvinnik me concedió la entrevista que me había prometido. -Creo que Tahl no se había preparado suficientemente para este match. Sus cualidades son conocidas por todos y sus partidas combinatorias son inalcanzables, pe royo he intentado imponerunjuego con posiciones más sencillas. - ¿Por qué no eligió a nadie como su ayudante? -Antes solía prepararme con el maestro Goldberg, pero él me falló. Un match resulta más difícil para el ayudante que para el jugador. Se necesita emplearmuchotiempo en hacer análisis. De joven yo jugaba sin ayudantes y ahora decidí hacer lo mismo. Ha resultado bien. Pero, las partidas segunda y décimo novena las perdí por culpa de un análisis deficiente. -¿Qué opina de la Caro-Kann? 24 -Piensoque esa apertura limita las posibilidades de las blancas. Por ejemplo, hay más respuestas posibles a la siciliana. No obstante, la Caro- Kann es muy buena en los matches, porque es donde las blancas se obstinan en ganar, mientras la posición de las negras es más segura. -¿Y qué piensa sobre la preparación? -Este invierno ha sido muyduroen Moscúyporeso no se puede hablar de grandes preparativos físicos. Pero,como es natural, yo hacía ejercicio por las mañanas y paseaba. Seguí haciendo lo mismo durante el match. - ¿La mejor partida de los dos matches contra Tahl? -Este añofue especialmente interesante la partida veinte. Esciertoque también en ella se cometieron errores. En el momento de aplazar la partida yo estaba totalmente perdido, pero después de una gran lucha conseguí escabullirme. - ¿Quién será su rival en 1963? - Tal vez yo nuncajuegueese match. El aspirantepodrásercualquiera de los ocho participantesqueganeeltorneodecandidatos. Aparte de los jugadores soviéticos, los únicos que tienen posibilidades son el norte- americano Bobby Fischer y el yugoslavo Svetozar Gligoric. Antesdequecomenzaseel match, Tahl había propuesto que jugasen en Riga. - No, -dijo Botvinnik,-ese match tenía que ser una repetición del año pasado. Naturalmente, Botvinnik no pensaba en que ese match de repetición iba a acabar con el mismo resultado que el del estreno. Quizás lo que mejor ilustre de como se había preparado Botvinnik para enfrentarse a Tahl sea el siguiente detalle. Durante las primeras partidas Tahl se retiraba entre los bastidores para fumar, porque no quería molestar a su rival. Más tard~ no pudo resistir y preguntó a Botvinnik si podía fumar en la mesa. Este respondió: -Claro que sí. En mis preparativos entraba también jugar con maestros que fumaban hasta diez veces más que usted. Muchos se sorprendieron al ver a Botvinnik repetir jugadas cuando Tahl tenía agobios de reloj . Cuando le preguntaron por qué Jo hacía, puesto que así ayudaba a su rival, contestó tranquilamente: - ¿Sabe?, quiero demostrarle que no deseo aprovecharme de su zeitnot. Estocolmo, en 1962. Según latradición los torneos de ajedrez empiezan con discursos, a los que los maestros prestan atención sólo aparentemente, y con la lectura del reglamentodetorneo. Losparticipantesya han oído todo eso 25 El equipo soviético, vencedor en la Olimpiada de Munich, 1958. Sentados: Smyslovy Botvinnik. Depie:Tahl, Bronstein, K eres, Kotovy Petrosian. en innumerables ocasiones y por eso en esos momentos piensan en otras cosas. Cuando en 1962 se inauguró en Estocolmo el torneo interzonal para el campeonato del mundo, todo transcurrió bajo el signo del campeón del mundo. Botvinnik se encontraba en la tribuna de honor, y cuando más tarde abandonaba la sala, dejando a los participantes luchar con piezas de madera y con el poderde su fantasía, todos los periodistas y reporteros gráficos que había allí se fueron tras él. Eso demostraba que también ellos eran conscientes de quién era el más importante en el ajedrez. Yo sabía que a Mihail Moiseyevitch no le gustaba contestar a las preguntas de periodistas en momentos cuando toda la atención estaba dirigida a la lucha en el torneo. Es cierto que también estuvo ocupado jugando partidas simultáneas y unos torneos breves. Así mismo jugó una partida contra el maestro Lundin, que fue transmitida por televisión durante cinco noches y la vieron varios millones de suecos, pero ... -Mihail Moiseyevitch, ¿dispone de una hora librepara una entrevista? El campeón del mundo consultó la agenda en la que tenía apuntado el programa previsto para los últimos días de su estancia en los países 26 escandinavos: Helsinki, Gotemburgo, Oslo ... No obstante, encontró tiempo y al día siguiente me concedió la entrevista en el salón del hotel E den de Estocolmo. -Aquí no juegan ni Spassky, ni Reshevsky,ni Smyslov ni Lombardy. ¿Quién de ellos hubieratenidomás oportunidades? O, mejor dicho, ¿se nota aquí su ausencia? -Realmente es lástima que no esténaquí,porqueel sistemaactual de competición para el campeonato del mundo no reune a los mejores ajedrecistas. Lo que habría quetenerencuenta son los logros consegui- dos durante un cierto período, y no solamente en un torneo. -Sóloseisjugadoresvan a obtenerel visado para Cura~ao, para jugar en el torneo de candidatos. ¿Quiénes, en su opinión, van a ir allí? -Entre ellos deberían estar ajedrecistassoviéticos, y luego, Fischer, Gligoric y ... de los demás no se sabe. Cuando Botvinnik mencionóelnombrede Fischer, meacordéde una noche en Bled cuando ese joven gran maestro hizo una hazaña sensa- cional, que, expresada numéricamente, era de 3,5 : 0,5 contra los soviéticos. El comentario de Bobby en esa ocasión fue: "¿Qué dirá Botvinnika eso?" Por eso hice la siguiente pregunta a Botvinnik: -¿Qué dijo a 1 enterarse de aquel récord de Fischer en Bled? -Lomismoqueya habíadichoantes: "Bobbytiene gran talento, pero, con todo, un resultado de esetipoes una casualidad. Gracias al bombo, le había tocado con las blancas contra todos los grandes maestros soviéticos, y eso significaba mucho." Botvinnikhizo una pausa,comosiestuvieseacordándose de algo. Su mirada sosegada me recordaba al Botvinnik sentado ante un tablero de ajedrez. Prosiguió hablando sobre Fischer: -Es difíci 1 saber lo que va a ocurrir en el futuro, pero las perspectivas actuales de Bobby son realmente brillantes. Antes de esta entrevista, yo había preguntado a Fischer sobre qué tema le gustaría preguntarle a Botvinnikyme contestó que sobre laCaro- Kann. Después de oír eso, Botvinnik se rió: -Es posible que sea peligroso jugar la Caro-Kann contra Fischer ... - Aparte de los seis mejores ajedrecistas de Estocolmo, en el torneo de candidatostambién van a jugarTahl y Keres. ¿A cuál de los dos le da mayores oportunidades? -Primero habría que esperar a que termine este torneo, pero ... Tahl siempre ha ganado los primeros puestoscuandoera necesario. No sé si ocurrirá lo mismo en el torneo de candidatos. -En la Unión Soviética hay tres jóvenes genios del ajedrez: Tahl, Korchnoi y Spassky. Diga algo sobre cada uno de ellos. 27 -La injusticia del actual sistema de competición para el campeonato del mundo se refleja en el ejemplo de Boris Spassky. Quizás a él le falte el espíritu de lucha de los otros dos, pero posee un talento polifacético. Hoy en día el ajedrecista más completo de ellos es Korchnoi. Se defiende igualmente bien en todas las fases de una partida. Tahl carece de su universalidad. Pero, cuando una partida se desarrolla por toda la superficie del tablero, Tahl es un fenómeno, del que no hay otro igual. - ¿Qué lugar en el mundo ocupa el ajedrez yugoslavo? -En Europa, inmediatamente detrás de la Unión Soviética. Creo que losyugoslavosganarían a los norteamericanos en unenfrentamientoa diez tableros, pero no sé cual sería el resultado a cuatro tableros. -¿Qué opina sobre el sistema de competición para el campeonato mundial? -El sistema es, en principio, correcto. Pero los cambios que se introdujeron con el tiempo, en lugar de mejorarlo, tuvieron un efecto contrario. No está bien que, por ejemplo, sejueguenveintiocho partidas en un torneo. O que un ex campeón no pueda jugar en el torneo interzonal. Existen otras irregularidades más, pero ... En mi opinión, los mejores ajedrecistas tendrían que reunirse e idear un sistema de competición, y la Federación de Ajedrez debería oírla opinión de los más interesados. La Federación de Ajedrez no tuvo influencia sobre el sistema de competición hasta 194 7. Las normas las dictaban los mejores ajedrecistas soviéticos. Esoquieredecirqueexistía un interés personal. Ese no es el caso del sistema actual, pero es una gran equivocación no tener en cuenta la opinión de los mejores ajedrecistas. Ya llevábamosunahoraenteraconversando. Delsalóncontiguovino su compañero de viaje Salo Flohr. Les quedaba muypocotiempoantes de salir para Oslo, donde iban a jugar partidas simultáneas. Botvinnik seguía contestando pacientemente a mis preguntas a pesar de estar en zeitnot. -Usted ha jugado un sinfín de partidas, muchos match es y muchos torneos. ¿Recuerda el momento más triste y el más feliz de su carrera ajedrecística? -fs difícil decirlo. Hubo tantos torneos que ni me acuerdo de su número. Pero el momento másfelizde losú ltimosañosfuecuandovencí a Mihail Tahl. -¿Resulta a veces incómodo ser campeón del mundo? -Se trata de un compromiso difícil, pero no hay que pensar en ello, y así todo parece fácil. La última escena del teatro moscovita Estrada. Todo el público se puso en pie.AI son del himnonacionallepusieron a Botvinnikalrededor del cuello la corona de laureles. Mientras su vista estaba perdida a lo 28 Segunda reconquista del título en 1961, alvencera Tahl. 29 lejos, Tahl estaba sumido en sus propios pensamientos. No pude resistirme de preguntarle más tarde en qué estaba pensando. Me dijo: "Le envidiaba un poco, y al mismo tiempo me compadecía un poco de él. Sabía que lo iba a tener más difícil que yo, porque había as u m ido el papel de rey, mientras yo era un revolucionario ." Zlatni Pyaschatsi, 1962. Volví aencontrarmecon Botvinniken la Olimpiada deZiatni Pyaschat- si (Varna), en 1962. De 250 jugadores venidos de todo el mundo él era la figura principal. Resultaba muy difícil acercarse a la mesa donde jugaba. Loscazadoresdeautógrafosleperseguían por el hotel, por la sala del torneo y por la playa en la que pasaba la mayor parte de su tiempo libre. Fue precisamente allí, en la arenosa orilla del Mar Negro, donde le hice otra entrevista. -Se piensa que en la Unión Soviética faltan jóvenes estrellas del ajedrez. -Es cierto, pero Spasskytienetan sólo veinticinco años. -¿Cree quesería más peligroso jugar un match contra Keres,o algún otro gran maestro, que contra Petrosian? -Mi mayoradversariosoyyo mismo. No importa contra quien juego, si no me preparo bien y juego mal. Luego hablamossobre el torneo de candidatos de Cura~ao, en el que Tahl y Fischer no habían conseguido éxito. Botvinnik me dijo que había estudiado la mayor parte de las partidas que se habían jugado allí, y que había buenas aperturas, pero también se acordaban muchas tablas sin luchar. -Es difícil jugar un torneo de veintiocho rondas y que todos los jugadores se mantengan con espíritu de lucha.Además,esetorneo había sido planteado mal en su totalidad. Imagínese, ocho norteños jugando en el ecuador durante dos meses, sin presencia de público y lejos del mundillo del ajedrez. Esa fue una mala publicidad para el ajedrez ... -¿Aquién consideraba favorito antes de empezar el torneo? -Todos pronosticaban la victoria de Tahl y Fischer. Yo creía que una sorpresa podía ser Korchnoi. -O u izáshaya leído las acusaciones de Fischer publicadas en la prensa estadounidense, donde había acusado a los jugadores soviéticos de haberse puesto de acuerdo, impidiéndole ganar. -No las he leído, pero me hablaron de ellas. Fischer no tenía posibilidades de ser el primero, y en lo que se refiere a que nuestros jugadores hicieran muchas tablas, pienso que precisamente con ello se le brindaba la única oportunidad. Porque,¿ quién le va a alcanzar a uno 30 si está ganando? Fischeres joven todavía, tiene diecinueve años, y que no se enfade portenerque esperar.¿ Qué diría Keres, que tiene cuarenta y cinco años? Es natural que Fischertengaganasde jugarel match contra el campeón del mundo, es muy ambicioso. Muchos también lo desean, pero hay que llegar hasta el match. Sin duda alguna él quiere estar por delante de todos los demás. Le di jea Botvinnikque esperaba quejugaseel match contra Petrosian y le deseé éxito. El match secelebróen 1963, y él perdió el título. Un nuevo campeón subió a la escena. La despedida del campeón Botvinnik se estaba despidiendo ... Con dignidad y sosegadamente, comotodos los grandes ca m peones. Se marchaba sin el derecho a revancha y sin la oportunidad de volver. Digo que se marchaba, porque, por su edad, hubiera sido difícil pensar que iba a volver alguna vez a subir al trono. En 1961 cientosdeaficionados,periodistasyfotógrafos se agolpaban en el escenario del teatro Estrada alrededor de Botvinnik, mientrasTahl quedaba sólo en una esquina, contemplando lo que ocurría. Botvinnik se encontró también en la misma situación que Tahl anteriormente: se quedó solo, observando,no sin tristeza, como una multitud de seguidores y reporteros gráficos rodeaba al nuevo campeón Tigran Vartanovitch Petrosian. ¡Qué vueltas da la suerte! Naturalmente, es másfácil describir el triunfo y la alegría del ganador que la tristeza del derrotado, pero Mihail Moiseyevitch, la estrella más brillante de la galaxia del ajedrez, ha merecido que se le saludara con aplausos en el momento de su despedida. Es el único ajedrecista de la historia de ese antiguo juego que ha conseguido recuperar dos veces el título perdido, que ha permanecido siempre fiel a sí mismo y a su estilo, y que se ha mantenido durante quince años en el Olimpo ajedrecístico. Llevo profundamente grabada en m i memoria la imagen de ese noble campeón que siempre tenía claro su objetivo. Le hubiera gustado retirarse sin perder el título. Estaba luchando por ello cuando llegó aquella fatídica partida dieciocho, que para él significó el adiós al mundo del ajedrez. Siempre recordaré al Botvinnik de las salas de competiciones de Minhen, Leipzig, Varna . En todas esas citas de ajedrecistas siempre era el personajecentra I.Cientosdeespectadores, que deseaban ver jugar al campeón del mundo, se agolpaban alrededor de su mesa. Quizás también deseaban verle perder, porque eso también es parte de la naturaleza humana. 31 32 ' Recuerdo también su casa en las afueras de Moscú, donde se preparaba durante mesespa raenfrentarse a Bronstein, Smyslov, Tahl, Petrosian y a todos los demás ajedrecistas contra los que ha jugado. Botvinnik resistía sus ataques, pero, naturalmente, no pudo permanecer eternamente en la cima . Mientras ostentaba el título de campeón, lo hacía con mucha dignidad; luchaba, sufría revesesyvolvía a levantarse. Por todo eso sus fieles seguidorespodíandecirle, a pesardehaberperdido: ¡Bravo, Mihail Moiseyevitch! Y así se despidió Botvinnik ... Como ya tiene más de cincuenta años, no volverá a jugar dentro del gigantesco sistema de competición para el máximotítu lo, tampoco está acostumbrado, ni ese es su estilo, luchar para algo menos. Tel Aviv, 1964 ... Volví a encontrar a Botvinniken e 1 barullo olímpico. Habían transcu- rrido dos años desde Varna, donde había jugado en el primer tablero, mientrasaquí,en TeiAviv,jugaba detrás de Petrosian. El día de descanso hicimos una excursión en autobús a Nazaret. Durante el largo viaje volvieron a mi memoria detalles de nuestrasantiguasconversaciones. Tenía la impresión de que Botvinnik no cambiaba nunca, que siempre respondía despacio, con la mirada fija a lo lejos. -Mihail Moiseyevitch,dígamesinceramente, ¿qué espera del torneo de candidatos y de su primer match contra Smyslov? -Todavía no he decidido si voy a participaren eltorneodecandidatos. Me reservo el derecho a pensarlo bien y comunicar mi decisión antes de empezar el torneo. Esta respuesta del ex campeón fue una sorpresa . Nuestro autobús se apresuraba hacia Galilea, al norte de la "Tierra Santa". Botvinnik grababa con su cámara cada rincón de ese extraño y bello país. En el monasterio de María Magdalena, en el camino hacia Nazaret, una vieja rusa nosenseñófuentesy nos contó una decena de leyendas. Estaba tan feliz por hablar con Botvinnik, Smyslovy Stein en su idioma. Las cámaras estaban captando durante todo el tiempo imágenes de Mihail Moiseyevitch, que era el centro de atención de esa caravana ajedrecística y todos querían hacerse fotografías con él. -¿Cómo perdí contra Gligoric? Me había ocurrido algo parecido con él en Hastings, hace tres años. Cuando ya estaba cerca de alcanzar la victoria, cometí un error y Gliga se salvó. En esta ocasión estaba cerca de las tablas cuando me equivoqué. De haber cogido el peón de "h6", 33 hubiera habido tablas limpias. Geller me criticó por esa equivocación -en hebreo. En la ceremonia de clausura de la Olimpiada, el ex primer ministro israelí Gurion saludó a todo el equipo de campeones en ruso. Luego Mihail Botvinnik subió al estrado e inició su discurso: -Siento no poder contestar aBen Gurion en hebreo, pero hablaré en el idioma de Maiakovsky, Gorky, Lermontov y de Kotov ... Había muchodeverdadenesta pequeña broma. Elcapitándel equipo soviético, Kotov, era "el superior" incluso del gran Botvinnik, que siempre obedecía sus órdenes. Aunque ostentaba el título de campeón del mundo durante tantos años, era uno de los ajedrecistas más disciplinadas. Unosdiezdíasantesdelcomienzo del torneo de candidatos, llegó una noticia de Moscú: "El ex campeón del mundo anuló su participación en el torneo de candidatos. En su lugar el match contra Smyslov lo jugará Geller. " - No me gusta la política de la FIDE en relación con la suspensión del derecho del campeón derrotado al match de revancha - dijo Botvinnik. Eso significaba que Mihail Moiseyevitch realmente se marchaba ... Moscú, abril de 1966 ... Mihail Botvinnik, el ex campeón del mundo y uno de los mejores grandes maestros de la historia del ajedrez, todavía no había aparecido ni una sola vez en la sala donde Spasskyy Petrosian jugaban el match para el título de campeón. Botvinnik trabajaba muy cerca del teatro Estrada, en el que secelebrabael match, y donde el público le esperaba en vano. Le llamé por teléfono después determinar la decimoprimera partida y acordamos vernos en el club de ajedrez "Central " , en la avenida de Gago l. Botvinnik llegó muy puntual. Le preguntécuálfue la razónparaque renunciase a la lucha por el título de campeón del mundo. -Meresultómuydifíciltomar esa decisión,perotuveque hacerlo. Pero si se tiene en cuenta que hubiera tenido que jugar muchísimas partidas difíciles para llegar al match final, entonces tampoco me costó tanto decidirme. Hubiera perdidomuchotiem po si hubiera vuelto a participar en la pugna por el título. - ¿Esperaba que después de once partidas iba a producirse este resultado en el match Spassky-Petrosian? -No, pero no se trata sólo del resultado. 34 Caricatura de la época. -¿Qué es lo que más le sorprendió de este match? -Para sersincero, noesperabaquePetrosian iba atenertanto éxito en evitar la lucha como hasta ahora. Es muy hábil en rehuir conflictos, y Spassky no podía hacerle nada. -¿Qué ocurrirá ahora? -Creo que el match va a segu i rigua 1 como hasta ahora. Spasskytendrá que encontrarse a sí mismo, y pronto debería empezar la verdadera lucha. Ahora no podría hablar sobre el resultado final. Pero sé por experienciadematches anteriores,que,generalmente, la auténtica lucha empieza entre las partidas diez y veinte. Y esa es la parte del match de la que habría que esperar mucho. Dije que muchos grandes maestros criticaban el gran número de tablas en este match. Pregunté a Botvinnikque pensaba sobre ello. - No se trata sólo de tablas. También las hubo en todos los demás matches. La cuestión esqueestavezno se luchaba de verdad en muchas partidas. Y eso no ocurría antes. 35 -¿Quién tiene la culpa? -Quizás ese sea el estilo de juego de Petrosian. Si el campeón del mundo nodeseajugar,considera que está en su derecho de no hacerlo. Por eso procura hacer tablas pronto. De momento esa táctica le fue bien. · -Dígame sinceramente, ¿por qué no vino ni una sola vez al teatro Estrada para ver jugar a Petrosian y a Spassky? Botvinnik sonrió al oír esta pregunta. Dijo: -Como primero, no megustaserespectador. Me resulta bastante más difícil observar un combate de ese tipo, que jugar yo mismo. Es más sencillo estar en tu propiacasa y enterarte de jugadasporteléfono. Puedo ver como se desarrolló una partida en sólo veinte minutos y pienso que eso no es una gran pérdida de tiempo. Pero cuando se acude diariamente a la sala de torneo, se pierde toda la tarde. -¿Adivinó Bronstein el futuro ajedrecístico al decir que en los próxi- mos doce años los campeones van a ser Spassky, Fischer, Korchnoi y Larsen? ¿Qué opinión le merecen esas predicciones y qué cree que ocurrirá en el mundo del ajedrez? , - Es posible que Bronstein estuviesebromeando. El mismo ha com- probado que en nueve años (ese número lo ha dado él) no pudo convertirse en campeón del mundo. Es difícil decir cual de estos jóvenes grandes maestros que menciona Bronstein va a ganar el título de campeón. Eso depende de varias circunstancias y dudo que alguien pueda predecir lo que va a ocurrir en los próximos doce años. -Entretanto, ¿permanecerá el título de campeón del mundoaquí,en la Unión Soviética? -Creo que llegará un momento en el que el título de campeón tendrá que salir de la URSS. Aparte de Tahl y de Spassky, no tenemos en este momento otros jóvenestalentoscapaces de mantener el título. - ¿Quién será ese nuevo campeón fuera de la URSS? -Quien más posibilidades tiene es Fischer. -¿Significa esoque creeque Fischerva a llegara campeón del mundo? - No he dicho eso, pero sí que tiene más posibilidades que otros jugadores fuera de la Unión Soviética. -¿Cuál de los campeones con los que había coincidido le ha dejado la mejor impresión? -Es difícil decir cual de ellos ha jugado mejor, pero me ha parecido que José Raúl Capablanca era el quetenía más talento natural de todos. Pero él dedicaba muy poco tiempo al ajedrez, y eso fue una verdadera lástima. - Puesto que usted es un gran maestro y ex campeón del mundo, además de ser doctoren electrotecnia, ¿podría decir a que ha dedicado la mayor parte de su tiempo y qué es lo que más le gusta? 36 Exhibición de simultáneas del campeón. -Nunca he hecho un cálculo exacto, pero, aproximadamente, he dedicado la mitad de mi tiempo al ajedrez y la otra mitad a la electrotecnia. Podría añadir que me resultaba más fácil jugar al ajedrez, aunque me gustan las dos cosas. Cuando trabajo mucho, entonces me relajo con el ajedrez, y viceversa... . Al final de nuestra conversación llegó Mihail Tahl. El y Botvinnik se saludaron cordialmente y empezaron a hablar. Cinco años antes habían jugado allí su match.Ahora les habían reemplazado Petrosian ySpassky. Despuésdetantosaños Botvinniknojugabaen la sala en laque se decidía la suerte de campeón. 37 Palma de Mallorca, 1967. Ya había terminadoeltorneode Palma de Mallorca. El espléndido día de sol sedujo a los grandes maestros para dar un paseo más junto al mar. Durante uno de esos paseos tuvo lugar esta conversación con Botvinnik, que había empezado a jugar con frecuencia en grandes torneos. La partida que jugó contra Larsen en Palma de Mallorca fue digna de ver. Se trataba de una partida entre un gran campeón y un joven que se lanzaba a la carrera por el título y que fue proclamado el mejor jugador en 1967. Pero, a pesar de tener ya cincuenta y seis años, Botvinnik encontró fuerzas para ganar a Larsen y aportar al torneo gran dramatis- mo. -M ihail Moiseyevitch, ha jugado usted maravillosamente -dije. La mirada de Botvinnik, habitualmente tan sosegada, pareció expresar sorpresa. -No, tengo que reconocer que he jugado mal. Larsen pudo ser fácilmente el primero. -Ya lleva muchos años sin jugar con más de diez ajedrecistas en un torneo. Han pasado, incluso, diez años desde que participó por última vez en un gran torneo. ¿Por qué? -Es difícil prepararse para torneos tan duros, y es necesario estar en excelente forma. Eso no es fácil con mis años. Además, le revelaré un pequeño secreto: durantecincoañosestuve preparando un libro, yeso me llevó mucho tiempo. Es sobre el campo que conozco bien, sobre máquinas ajedrecísticas. Ya heterm in a do y ahora estoy más libre. Por eso he jugado en España. Ya que se mencionan las máquinas de ajedrez, sería interesante o ír lo que opinaba sobre ellas Mihail Botvinnik, probablemente el mejor experto del mundo en esecampo.Su respuesta me sorprendió, porque era casi sensacional: -Estoyconvencidoqueesas máquinas pronto empezarán a ganara los grandes maestros. -¿Podría alguna de ellas llegara convertirse en campeón del mundo? -Sí que podría, pero todavía no se sabe cuando. Tampoco está clara la capacidad de las máquinas modernas a la hora deresolverproblemas. - Pero esas predicciones tan optimistas no coinciden con los resulta- dos del match entre las máquinas electrónicas soviéticas y americanas. -Este era un match entre programadores en el que la máquina más débil ha vencido a la más fuerte. Esosignificaqueel mejor programador ha ganado al peor. Botvinniktambién quiso aclarar a sus colegas grandes maestros que no temieran a las máquinas, porque ... 38 -El interés por el ajedrez se va a incrementartodavía más cuando las máquinas empiecen a jugar bien. Estoy convencido que eso va a beneficiar al ajedrez y a los grandes maestros. -¿No se van a quedar sin trabajo? · - Su situación actual es difícil, jnsegura. Sin embargo, cuando las máquinas empiecen a jugar con éxito, · se incrementará también la valoración de los grandes maestros . .. · -¿No le parece que haydemasiadosgr·andes maestros en el mundo y que su número está en constante aumento? - Sí, pero la culpa es de la incomprensible política de la Federación de Ajedrez de la Unión Soviética. -¿Qué se podría hacer? ¿Introducir títulos superiores al de gran maestro? -Realmente, no puedo darconsejosa la FIDE, porque ésta es incapaz de aceptarlos. Ya el general Suvorovhabía dicho: "No se gana la guerra con el número desoldados, sino con la sabiduría. " La FIDE se olvida de eso. Con la voz algo triste y con amargura de ajedrecista experimentado, Botvinnikhabló de muchas injusticias del sistema de competición para el campeonato del mundo. -Cómo puedeserjustoque, por ejemplo, Smyslovtengaqueempezar desde el torneo zonal después de perdereltítulodecampeón del mundo. Sin embargo, le ocurrió eso y ya novolvió a tener éxito. O, por ejemplo, los torneos de candidatos. Según el sistema actual, puede ocurrir fácilmentequeel mejorjugadorno llegue a la meta. Es mucho mejor que todos los candidatos jueguen contra todos. Yo propuse ya en 1949 que el aspiranten o perdiera todos los derechos, pero eso nunca se aceptó, porque lagentequedecidesobreel sistema decompetición no conoce el ajed rez. Botvinnikconsiderabaque, además de equivocarse en relación con ese sistema, la FIDEtampoco protegía adecuadamente los intereses de los grandes maestros. -la Fede ración de Ajedrez no se ocupa de los intereses profesionales de los grandes maestros. Nosotros no tenemos una organización que agrupe los grandes maestros como, por ejemplo, e 1 PEN club que agrupa a los escritores. Por eso los jóvenes ya no quieren seguir andando al borde del precipicio de la fama ajedrecística. Comprendocompletamen- tea Fischercuando reclama sus derechos. Le felicito. Pero, desgraciada- mente, Fischer es el único. Creo que también otros grandes maestros deberían seguir su ejemplo, pero tienen miedo. La FIDE no sólo no protege a los grandes maestros, sino que actúa en contra de ellos y así corta la rama en la que está sentada. 39 ' 40 '"""" <>C. ~ v~p,., Esas fueron las palabras del hombre que había dedicado toda su vida al ajedrez. Además de sus éxitos ajedrecísticos, Botvinnik también trabajó en el campo científico.· De esa manera había asegurado sus medios de vida, y se ponía en defensa de aquellosgrandesmaestros para 1 os que el ajedrez era la única fuente de ingresos. He aquí lo que opinaba sobre el ajedrez contemporáneo, la marcha de Bobby Fischerdeltorneo interzonal, las victorias de Larsen y los malos resultados del campeón del mundo Petrosian. Habló sobre todo ello desde un punto de vista analítico. -¿Me pregunta sobre el caso de Fischer? Tengo que decir lo mismo que ya le habíadichoanteriormente. Fischeresun granjugadoryun gran genio. Se ha ganado enorme popularidad y muchas simpatías. Es una lástima que no juegue, pero él tenía sus razones. Los matches serían mucho másinteresantescon él, incluido aquel torneo de Sussa, que, en mi opinión, no era especialmente bueno, porque muchos ajedrecistas se habíantenidoquequedarfuera de la competición. Pero Fischerno se ha perjudicadosolamente a sí mismo, sinotambiénal ajedrezmundial... -¿Cree que hubiera llegado a ser campeón del mundo si hubiera seguido en el torneo? -Sé que se hubiera clasificado para el torneo de candidatos, a pesar de haber perdido dos partidas por no jugar, pero luego ... No podría afirmar de nadie que va a convertirse en campeón del mundo, pero es seguro que Bobby es uno de diez jugadores de los que cada uno tiene posibilidades deconsegu irlo.Estoyde acuerdo con lo que dijo Petrosian: "Un campeón del mundo es sólo el primero entre iguales". -¿Larsen? Es un pragmáticotremendo. ¿Me pregunta quién es mejor, él o Fischer? Para mí, el talento de Fischeres un factor más importante. Es difícil decircual de los dos es mejor. Ambos sontan buenos como los mejores grandes maestros soviéticos. Expliqué a Botvinnikque Larsen había declarado recientemente que creía que precisamente él iba a ser el próximo campeón del mundo. Botvinnik esbozó una leve sonrisa, como si le sorprendiese esa audaz declaración del "vikingo" del ajedrez. -Larsen no debe olvidar que los torneos son una cosa y los match es otra. Hasta ahora ha ganado sólo dos matches de importancia, contra lvkovy contra Geller. Y por eso ... - Botvinn ik no terminó la frase, pero se notabaquenocreíaqueel peligroso danés pudiesecumplirloque había pronosticado. Para Botvinnik, la gran y única sorpresa del torneo interzonal fue Leonid Stein. Dijo que nadie esperaba sus resultados, aunque él había creído que posteriormente Stein iba a clasificarse para el torneo de candidatos. 41 -Es cierto que Petrosian obtuvo malos resultados en algunas partidas -añadió Botvinnik.-Tengo la impresión de que ya ha dejado de estudiar el ajedrez. Tiene mucho talento y mi única explicación para su baja forma es que practica muy poco. Quizás Mihail Botvinnikera quien mejor podía comparar la época de Capa blanca y Alekhine con la actual. Lo que me dijo fue otra pequeña sorpresa: -La capacidad lógica del hombre está en continuo incremento. Creo que Capa blanca y Alekhine, estando en buena forma, seguirían ocupan- doactualmenteprimerospuestosen grandestorneos. Estarían entre los diez primeros grandes maestros. En 1967 los grandes maestros soviéticos ganaron pocos torneos. Larsen y Fischerganaban por donde aparecían. Dejaban detrás de sí a los jugadores de la primera nación ajedrecística del mundo.¿ Qué había ocurrido? Le recordé a Botvinnik lo que me había dicho en la época del match Petrosian-Spassky, que, en su opinión, el título de campeón iba a salir fuera de la URSS en un futuro próximo. -Sigo pensando lo mismo, pero los malos resultados de los jugadores soviéticos del año pasado no son reflejo de un retroceso particular de nuestros ajedrecistas. Recordemos que Fischerganó ya en 1962 el torneo interzonal con dos puntos y medio más que nuestros jugadores y, no obstante, éstos lograron superarle. Los resultados cambian. Los grandes maestros soviéticos de entre treinta y cuarenta y cinco años son muy buenos. Lo que nos falta son nuevas fuerzas. Por eso no nos aguarda un futuro favorable, aunque últimamente han empezado a aparecertalentos • • JOvenes. -¿Ama usted el ajedrez? ¿Llegó a arrepentirse alguna vez por haber empezado a jugar? Una leve sonrisa volvió a aparecer en su cara. Sabía que Botvinnik deseaba decirme a qué venía esa pregunta, cuando el ajedrez le había traído tantas alegrías. -Naturalmente que nunca me he arrepentido. La mayor satisfacción de un hombre es cuando nota que su mente funciona bien, y la mejor manera decomprobarloesjugando al ajedrez ... Los años pasaban, y Botvinnik se retiró de las salas de competición, pero permaneció fiel a sí mismo. Durante el maratoniano match para el título de campeón Karpov-Kasparov, celebrado en Moscú en 1984/85, Botvinnik no apareció ni unasolavezporla sala de competición. Al igual que en los matches anteriores, se quedaba en su casa y se enteraba de las jugadas por teléfono ... En el programa de TV "Reyes del ajedrez" Botvinnik habló sobre algunostemasque había estado evitando en entrevistas anteriores. 42 Estos son unos fragmentos de dicho programa: - Yo dejaba el ajedrez durante unas temporadas para dedicarme a la electrónica, pero habitualmente volvía a él un mes antes de jugar en algún torneo. Cuando se trataba de matches para el campeonato del mundo, iniciaba los preparativos cinco meses antes del comienzo de match. .. .. • ~ ... Concentrado ante el tablero . ., ¡' . . ' , ~ < 43 -Dijo en una ocasión que un match para eltítulodecampeón le quitaba un año de vida. -Naturalmente, y he jugado ocho match es para el título. Sólo Lasker ha jugado tantos, pero a él le resultaba más fácil porque podía elegir sus rivales. Yo no debería compararme con Lasker y Capablanca, pero también hice mi aportación al ajedrez. Si me pregunta a que me refiero, podría decir lo siguiente: es evidente que tengo talento de explorador. Un analista es el ajedrecista que intenta ver lo que había en una partida a través del análisis, mientras un investigadorbuscatambién lo que pudo haber sido. -Recuerdo ahora algunos de mis match es difíciles para el título. Uno de ellos era contra Bronstein. No perdí ese match de auténtico milagro. En la penúltima partida Bronstein estaba ganando con un punto de diferencia. Esa era mi última partida con figuras blancas. Tenía proble- mas de zeitnot y diez minutos antes del control de tiempo no tenía ninguna posibilidad de ganar. Entonces Bronstein capturó uno de mis peones precipitadamente y medio así una oportunidad. Gané la partida y salvé de ese modo un match muy difícil. Para los matches siguientes mepreparémejor. Sabe, si juego bien, no mecanso. He visto hace poco unafotografíademi segundo match contraTahl. Yo había ganado enes a ocasión, pero quedé sorprendido al ver mi cara cansada en la foto. Gasto más energía cuando no juego bien. -¿Tuvotambién momentosdifícilesen los torneos? -Sí, por ejemplo, en 1935 en el torneo de Moscú. Primero estaba ganando y luego sufrí dosderrotasseguidas. Al final compartí el primer puesto con Flohr y obtuve el título de gran maestro. -Su victoria contra Tahl en el match de revancha supuso una gran sorpresa. - Tahl es veinticinco años más joven que yo y en aquel momento muchos creían que iba a mantener el título durante mucho tiempo. Pienso que él no creía que yo era capaz de prepararme bien para jugar contra él, especialmente en situaciones en las que todas las piezas permanecían en el tablero. Me di cuenta de eso durante nuestro primer match. Por eso en elsegundomatchyo buscaba posiciones que, incluso, no me favorecían, peroq uetampoco eran del agrado de Tahl. Se trataba de unas posiciones tácticas sencillas, en las que él no se desenvolvía demasiado bien. En esas situaciones se encontraba ante una contrarie- dad: tenía mejor posición, pero no podía hacerme nada. No sabía qué hacer, y así conseguí vencerle. -No es ninguna inmodestia si digo que he nacido para el ajedrez. Cuando aprendí a jugar, abandoné todo lo demás. En aquella época estudiaba música en una academia, pero la dejé por el ajedrez ... 44 Una partida inolvidable Botvinnikdescribiósu famosa partida simultánea contra Capablanca de la siguiente manera : "En noviembre de 1925 yo era uno de los mejores jugadores de primera categoría en Leningrado, y no me habían concedido ningún honorespecial ofreciéndome jugar, pero mi madreestabacontenta . Me puse una camisa nueva que ella me había comprado y me dirigí a la pequeña sala de la filarmónica. La encontré abarrotada de gente. Aquél era el día de descanso en el torneo de Moscú. Rohlin había convencido aCapablancaparaque jugase unas partidas simultáneas en Len in grado. Todos querían venir a ver al campeón del mundo. Tuve que abrirme camino entre la gente para llegar a mi mesa. Allí ya estaban sentados dos espectadores, y todavía tenía quesentarseuntercero. Esos espectadores molestaban con "sus consejos",pero yo he jugado solo. En el gambito de dama Capa hizo imprudentemente el enroque largo. Le ataqué y tuvo que sacrificar un peón para pasar al final. Me resultó fácil realizar la ventaja . Capa blanca derribó las piezas. Al salir de la sala me encontré con una compañera de clase, Vera Denisova. Ella estaba asombrada por mi éxito. Al día siguiente me quedé dormido a causa de tanta emoción y lleguétarde a la primera clase. Se trataba de la clase de historia. Mis amigos me vieron a través del cristal de la puerta cuando llegaba. Sonó el timbre y todos se acercaron ... " La partida simultánea que Botvinnikjugócontra Capablanca quedó como un maravilloso recuerdo desujuventud,quenunca iba a olvidar. CAPABLANCA-BOTVINNIK Gambito de dama (Simultánea de Leningrado, 1925) (Comentarios de Botvinnik) 1. d4, d5; 2. c4, e6; 3. 1)c3, 1)f6; 4. ~g5, 9 bd7; 5. e3, ~b4 No hay que extrañarse por la elección de esta apertura. En aquel momento las aperturas como la nimzoindia o la Grünfeld acababan de aparecer. Me decidí por una variante menos conocida, que dos años más tarde recibió el nombre de variante de Westfalia. 6. cd, exd; 7. tl!tb3 Hubiera sido mejor 7. ~d3. 45 7 .... , eS; 8. dxc, 9 a5; 9. ~xf6, ctixf6; 1 O. 0-0-0 Capablanca pudo hacer esta jugada sólo en una partida simultánea. Un juego igualado hubiera proporcionado 1 O. a3, sin embargo, ahora el rey blanco iba a encontrarse en una posición difícil. 1 o .... , 0-0; 11. ctif3 Naturalmente, después de 11. ~d5, ~xd5; 12. S'xd5, ~e61as blancas lo tendrían muy difícil. 11 .... , ~e6, 12. 'l)d4, .!lac8; 13. c6, ~xc3; 14. 9 xc3, 9 xa2; 15. ~d3,bxc;16. Wc2,c5; 17. 'l)xe6 Naturalmente, no serviría 17. bta1 por cxd. 46 17. ···1 fta4+ Las negras debían tenerlo previsto ya en la jugada catorce. 18. b31 fta2+; 19. ftb21 ~b2+; 20. ~xb21 fxe; 21. f3 Por otra parte 0>g4. 21. ···1 J:lc7; 22. J:ia1 1 c4; 23. bxcl dxc; 24. ~c21 ~b8+; 25. ~e 11 ~d5;26.J:ie11c3 La principal amenaza de las negras es llegar con la torre a la segunda línea. 27. J:ia31 ~b4 Amenaza 28 . ... , <í)xc2; 29. Wxc2, J:ib2+. 28. ~e2~ ~d8;29.e4~ ~c6 La partida ha terminado. Puesto que la amenaza ~xc3 fue anulada, la torre negra llega a la segunda fila y eso supone la perdición de alfil blanco. 30. bie31 bid2; 31. biexc31 bic2+; 32. bixc2+ 1 ~xc2+ 0:1. De esa partida no debería avergonzarse ninguno de los dos conten- dientes, porque Capablancajugaba simultáneamente en treinta tableros, mientras yo acababa de cumplir catorce años. Recuerdos Mihail Botvinnik habló en varias ocasiones sobre su infancia y sus primeros días de ajedrecista. He aquí unos detalles sobre su época de escolar: "Tenía diez años y ya estaba familiarizado con las obras de Puschin, Lermontov,GogolyTurgueniev. En aquella época los libros eran baratos (el dinero me lo daba mi madre). Los leía durante las noches blancas y fue por aquel entoncescuandoestropeélavista y empecé a llevar gafas. Luego vi " Don Carlos" en el teatro y decidí convertirme en dramaturgo. -Mischa, ¿qué haces? Esa pregunta hizo que volviese a la realidad. Vi a Julio Pavlovitch, marido de mi prima Sacha. Leexpliquéqueestabaescribiendo el primer acto de mi obra .. . -Tú no sabes hacerlo -dijo Julio Pavlovitch- y no 47 escribas. Rompí ese primeractode mi drama y no me hice escritor. Luego Julio Pavlovitch me regaló "Guerra y paz" por mi cumpleaños . • Mi padre me regañó sólo en una ocasión, que yo recuerde. El hacía unas prótesis y utilizaba para su fabricación materiales americanos. Lenia Baskin, un amigo de mi hermanolsa (tres años mayor que yo), me pidió que le diera un poco de ese material. No pude negarme. Mi padre me descubrió. Lo neguétodo,pero no me sirvió de nada. Tres años más tarde Lenia Baskin me enseñó a jugar al ajedrez. En 1920 mi madre enfermó y mi padre nos abandonó. Para nosotros había empezado una nuevavida,aunque mi padreseguía ayudándonos económicamente. Yo me consideraba cabeza de familia y exigía a mi madre y a mi hermano que me obedeciesen. En un principio ellos no se oponían, pero de repente empezaron a protestar. Cogí un vaso y les dije: "O será como yo digo, o rompo el vaso." Lo rompí y así se acabó la tiranía del hijo pequeño. Mi hermano y yo estudiábamos en la misma escuela. Mi profesor de historia Mihail Shaitan tenía veintiocho años y conocía muy bien su materia. Un día nos estaba h~blando sobre lván el Terrible y yo le escuchaba con la boca abierta. El se detuvo, me acarició la cabeza y dijo en medio de la risa de otros alumnos: "Qué buen chico es Mischa Botvinnik." En la sala grande del colegio teníamos las el ases de música. Allí se reuníantodos, losgrandesy los pequeños. Nuestra profesora era Lidia Petrovna Treifeld. Ella hablaba muy bien el alemán y el francés, y en sus clases leíamos a Heine. Aunque mi madre estaba enferma con frecuencia, procuraba que a sus hijos no les faltase la comida yquetuviesen una buena educación. Nosotros íbamos muy mal vestidos y en eso destacábamos entre los otros niños. La comida en nuestra casa era regular y por eso era comprensible que aceptáramos ira casa de nuestra tía Be la (la hermana mayor de mi madre) cadavezque nos invitaba. En su casa se comía muy bien y en cantidad. Una vez comí tanto que me puse mal. Solía volver ami casa andando y muy pocas veces iba en tranvía. " 48 2. Lo que se dijo sobre Botvinnik. V. Korchnoi, 1963 "Todo lo que la Unión Soviética dio por el ajedrez se lo debemos a Botvinnik." *** Erich Eliskases "Botvinnikes uno de losmejoresjugadoresdetodos lostiempos. Es una persona extraordinariamente cuIta." *** Rubenfine "Es difícil comprender en seguida el estilo de Botvinnik. Pero un análisis más profundo demuestra que él persigue los caminos más complicados. Si unajugada puede desembocaren un combatedu ro, la hará." *** Bobby Fischer Nosenfrentamosante un tablero de ajedrez por primera y última vez en la Olimpiada en 1962. Yo tenía una posición fácilmente ganada, pero no tenía experiencia en ese tipo de finales. Botvinnikse salvó magistral- mente y me dejó impresionado." 49 V el mismo Mihail Botvinnik "Gracias a Dios que no me colmaban de cumplidos desde que era muy joven. Un ajedrecista no es un actor y no necesita alabanzas." *** "Es curioso mi destino. Cuando era campeón nunca ganaba los matches. En 19571os matches contra Bronstein y Smyslovterminaron enempate.Otrostres losperdí. Se trataba de los matchescontra Smyslov { 1957), Tahl {1960) y Petrosian { 1963). No obstante, gané los match es de revancha contra Smyslov en 1958 y contra Tahl en 1961. *** "He dedicado veinticinco años de mi vida a la lucha por el título de campeón del mundo. Durante todo ese tiempo consideraba que podía ser el primero entre iguales, pero los años hacen lo suyo. Por la época en la que perdí el match contra Petrosianya no era el mejor. Había varios ajedrecistas que podían compararse conmigo. Pero, ellos eran mucho más jóvenes que yo. Era normal ceder el puesto a un ajedrecista de mi misma capacidad, pero más joven." 50 Con el gran maestro O'Kelly, árbitro demuchosmatches para el título. t ... 1 ' ~ 3. Fischer sobre Botvinnik. En la serie televisiva "Los grandes del ajedrez" Fischer me dijo lo siguiente sobre Botvinnik: Bjelica: -El siguiente programa está dedicado al único gran maes- tro que ha conseguido recuperar por dos veces el título de campeón del mundo. Sin embargo, usted no le ha incluido en su lista de los diez mejores ajedrecistas de todos los tiempos. Recuerdo una partida Botvinnik-Fischer de la Olimpiada de Bulgaria de 1962, que ha provo- cado mucha polémica. ¿Qué opina usted sobre esa partida? Fischer: -lo primero que pensé cuando vi a Botvinnik fue que era un hombre mayor. Yo tenía una posición fácil para ganar. B.: -Entonces, ¿por qué no ganó esa partida? Fischer: -No tenía suficiente experiencia en ese tipo de finales. Forcé el juego, en lugar de jugar
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