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Bjelica - Mihail Botvinnik

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COLECCION AJEDREZ 
Reyes del ajedrez 
• • 
D. B¡elica 
Traducción: Zoritza Stamencic 
Portada: Manuel Abia Ouijano 
© 1994, by Zugarto Edic iones, S. A . 
Pablo Aranda, 3 - 28006 Madrid, España 
Tel. 411 42 64 - FAX 562 26 77 
I.S.B.N.: 84-88155-32-8 
Depósito Legal: M-30.930-1994 
Impreso en España - Printed in Spain 
Gráficas M u riel, S. A . 
Buhigas, s/n- Getafe (Madrid) 
Prólogo 
EL PATRIAR CA DEL AJEDREZ RUSO 
Un poeta ruso dijo: "Los años pasan, los mejores años ... ". Sí, los años 
pasan pero los grandes nombres permanecen y sus partidas también. 
Uno de los más importantes nombres de la historia del ajedrez es 
Mihail Moiseyevitch Botvinnik. Cuando se escucha este nombre se le 
identifica con el símbolo del ajedrez, y lo que es /o mismo, la gran escuela 
rusa de ajedrez. Alguien le puso un nombre "el patriarca ,del ajedrez". 
Botvinnik es también toda una época de oro en el ajedrez. El era el único 
en la historia de este noble juego que consiguió recuperar dos veces el 
título de campeón. Durante muchos años fue el primer tablero invencible 
en la olimpiadas con el equipo de Unión Soviética. 
Mientras escribía este prólogo recordaba nuestros encuentros por 
diferentes partes del mundo, en Moscú, Estocolmo, Palma de Mallorca ... 
También venían a mi memoria sus grandes partidas contra Tah/, 
Smyslov, Bronstein ... Él era el gran rey y Tahl dijo que los demás eran 
los revolucionarios, ellos querían derrocar/e. Botvinnik luchaba contra 
todos ellos, tenía momentos buenos y momentos malos, pero nunca 
perdió su gran dignidad. Nadie en el mundo del ajedrez perdió ni pierde 
con tanta dignidad como él. También durante las partidas mostraba una 
tranquilidad y un acercamiento amistoso a todos sus oponentes. Capa-
blanca, durante una simultánea contra él en la ciudad de Leningrado, en 
el año 1925, dijo: "Este chico ocupará un lugar importante en el ajedrez". 
Recuerdo, de todos los triunfos de Botvinnik, los momentos en que 
tuvo que defender su título. En su cara no pude ver ningún signo de 
cambio, él era siempre el mismo y mantenía esa dignidad tan caracte-
rística suya. Pero también recuerdo a Botvinnik después de su derrota. 
Cuando perdió contra Mihail Tahl estaba solo, todo el mundo apoyaba 
a TahlporqueMishaeraunajovenestrellaprometedoraenelmundodel 
ajedrez, algo nuevo. Ocurrió lo mismo en su segundo match, donde 
8 
Botvinnik recuperó el título, y Tahl fue proclamado ganador antes de 
tiempo. Botvinnikmeexplicóesasituaciónduranteunacomidajuntoa 
SpasskyyEuween /acasadeA/exanderKotov, en Moscú, ene/año 1961 . 
• 
El dijo: "Sabes que en mi 'dacha' en Podoskovje tengo tres coronas de 
laurel. Una es muy pequeña y estaba preparada para Tahl, pero yo he 
ganado este match de 1961 . Otra, un poco más grande, pero todavía 
pequeña, la prepararon los organizadores para Bronstein en el match que 
jugamos en el año 1951, ya que estaban seguros de que él podía 
vencerme, pero no ocurrió así. Y, finalmente, una de ellas es muy grande 
y estaba preparada para Smyslovcuando jugó contra mí en 1958 ... ". 
Esas coronas de laurel son el testimonio de una época y sobre todo 
de un gran campeón. Ahora pueden ver sus partidas inmortales. Estoy 
muy contento de que esta colección de libros tenga muchos lectores en 
España. Los mismos libros se han vendido en Yugoslavia durante 
muchos meses y ahora las ediciones inglesa, francesa y rusa ya se están 
publicando. Una colección de gran éxito que intenta acercar las perso-
nalidades más interesantes del mundo del ajedrez, como la de Mihai/ 
Moiseyevitch Botvinnik, "el patriarca del ajedrez ruso". 
D. Bjelica 
9 
Cronología 
y acontecimientos 
Mihail Moiseyevitch Botvinnik 
1911. -Nace en e 1 pueblo de Kuokala, cerca de San Petersburgo, el17 
de agosto. 
1923. -Aprende a jugar al ajedrez 
1924. -Consigue su primera victoria en un campeonato escolar. 
1925. -Gana a Capa blanca en una partida simultánea en Len ingrado. 
1927. - Consigue el título de maestro. 
1933. -Consigue el título de gran maestro de la Unión Soviética. 
1948. -Se convierte en campeón del mundo. 
1951. -Defiendesutesisdoctoral. 
1957. -Pierde el título en el match contra Smyslov. (+3-6=13) 
1958. -Recupera el título después del match contra Smyslov. (+7-5= 11) 
1960. -Pierde el título en el match contra Tahl. (+2-6=13) 
1961. -Recupera el título después del match contra Tahl. (+ 1 0-5=6) 
1963. -Pierde el título en el match contra Petrosian. (+2-5+ 15) 
10 
1. El título 
recuperado por dos veces. 
" Lo que más me im presiona de Botv innik 
es su extra o rd i na r ia disci pi in a, 
su tranqui lidad y su lógica férrea ". 
Bo bbyFischer 
Conversaciones de campeones y momentos estelares. 
Era el año 1969 y nos encontrábamos en la casa del gran maestro 
Kotov, en Moscú. Alrededor de la mesa del comedor estaban sentados 
tres campeones del mundo: Botvinnik, Euwe y Spassky. Cuando la 
amable anfitriona, la esposa de Kotov, nos sirvió el delicioso borch ruso, 
los campeones empezaron a hablar sobre los laureles con los que 
siempre se coronaban los ganadores cuando subían al trono. M ihail 
Botvinnikdijo: 
" Guardo en m i dacha, en las afueras de Moscú, cuatro coronas. La 
qu inta ya se ha estropeado, porque pasaron muchos años desde 1948. 
Una de esascoronases demasiado pequeña para mí. Fue preparada para 
Bronstein, porque cuando jugamos, en 1951, parecía que iba a ganaré l. 
Pero, después del res u Ita do de 12: 12, conseguí defender el título. Otra 
de las coronas me queda demasiado grande. Esa fue destinada a 
Smyslov. La tercera, de tamaño med iano, fue asignada a Mihail Tahl. .. " 
Luego, Botvinnik recordó aquel momento cuando había enviado a 
Alekhineeltelegrama en el que le desafiaba ajugarel match para el título. 
" Alekhine murió el domingo-dijo Botvinnik. Un día antes le habían 
enviado desde Inglaterra el telegrama en relac ión con nuestro duelo. No 
sé si llegó a recibirlo. Sí, nosotros habíamos negociado nuestro match 
en 1939, y él me había escrito que quería que la mitad del match se jugase 
en Moscú. " 
11 
Los otros g randes maestros escuchaban con atención al gran cam-
peón, que había sido el único que había conseguido recuperar el títu lo 
pordosveces. Botvinnikhablótambién sobre el match-torneo en el que 
había asegurado su v ictoria mucho antes de acercarse el f inal. 
- Boris Vasilevitch, yo había creído que usted iba a ganar a Petrosian 
con más rapidez en ese match, - se dirig ió Botvinnik a Spassky. 
' Este sonrió y contestó: 
- ¿Quiere saber lo que me ocurrió en la novena partida?, Mihail 
Moiseyevitch. Aunque todos esperaban una victoria rápida, a mí me 
parecía que algo andaba mal. Por la mañana en vísperas de la reanuda-
ción de la part ida, me surgieron dudas respecto a mi posición. En ese 
momento llegó Krogius trayendo dos variantes y escribió lo siguiente: 
grandes problemas. En real idad, fue en ese momento cuando nos d i m os 
cuenta que la posición estaba ganada para Petrosian. 
Luego volvió a tomar la palabra Botvinnik, el patriarca del ajedrez, y 
todos le escuchábamos con atención. Los otros dos campeones, E uwe 
y Spassky, habían jugado hasta ese momento dos matches para el 
campeonato cada uno; EuwecontraAiekhineySpasskycontra Petrosian. 
Naturalmente, en aquel momento no podíamos saberquetres años más 
tarde Spassky iba a defendersutítulocontra Fischer, por quien Botvinnik 
tenía mucho aprecio. 
Es triste que dos de los grandes maestros que estuvieron en aquella 
comida ya no estén vivos. Max Euwe y Alexander Kotov, nuestro 
anfitrión, eran grandes amigos y ambos est imaban mucho a Botvinnik. 
Los dos han muerto. 
En la reunión en la casa de Kotov comprendí que era precisamente 
en momentos como esos cuando más se podía llegar a saber sobre la 
v ida de un campeón. 
-Empecé a jugar a 1 ajedrez m u y tarde - s e quejó Botv in ni k. - Y a tenía 
doce años. Aquel m ismo año jugué también mi primer torneo. Fue en 
el campeonato de San Petersburgo, en 1923. 
Por esa época el ajedrez le conquistabapoco a poco. U na prueba de 
ello es el hecho de que ojeaba con frecuencia la " Hoja del ajedrez" de 
Chigorin. Le atraían las jugadas de los grandes maestros. Cuando se 
enteró que Emanuel Laskeriba a hacer una gira, anotó en su cuaderno 
de notas todas sus part idas que pudo encontrar. 
El joven Botvinn ik consiguió su primera victoria en un torneo en la 
primavera de 1924. Fue así como su nombre apareció en el número 19 
del "Boletín ajedrecístico" del año 1924. Ese éxito en el campeonato 
escolar le an imó tanto que decidió inscrib irse en el club de ajedrez. 
Pronto empezó a escalar categorías en la c iudad en la que había nacido 
y v iv ido el gran Chigorin. En San Petersburgo el ajedrez era popular 
12 
Botvinnik en su época de estudiante en el Instituto. 
desde siempre. En 1925, en el club de ajedrez de la c iudad, reinaba un 
gran interés poreltorneo que se jugaba en Moscú. Desde allí se siguió 
el desarrollo del torneo y se analizaban las jugadas de Capa blanca y 
Laskeryde otros ajedrecistas. En eso llegó la noticia de queCapablanca 
iba a viajar a San Petersburgo para jugar unas part idas simultáneas. Y 
realmente fue así. El gran José Raú 1 jugó en treinta tableros. Ante u no 
de los tableros estaba sentado un muchacho que se apellidaba Botv in ni k. 
-Mi madre me compró una camisa de vestir para esa ocasión -dijo 
Botv innik. -Era difícil encontrar un asiento libre en la sala, y dos 
conocidos míos, ajedrecistas de segunda categoría, que compartían una 
s illa, me dejaron quedarme con ellos. Capablanca no comprendió en el 
primer momento contra cual de nosotros estaba jugando. Tan pronto 
hacía su jugada, aparecía una mano para mover las piezas ... 
El campeón del mundoCapablancaseencontróen una posición difíc il 
precisamente en la partida que jugaba contra el joven que estaba en los 
comienzos de su carrera. No le que daba otro remedio que abandonar la 
13 
partida. Dio la mano a Botvinnik y dijo: "Este joven va a tener un gran 
futuro ajedrecístico." Esa victoria le dio mucha alegría a Botvinnik. 
Con catorce años él provocó una auténtica sensación cuando 
compartió el segundo puesto en el campeonato de Leningrado, 
clasificándose de ese modo para el campeonato de la Unión Soviética 
de 1926. Esa fue su primera comparecencia en un campeonato y 
compartió el quinto puesto. Despuésdecuatroaños de jugarse convirtió 
en maestro. Al terminar la enseñanza secundaria, se matriculó en el 
Instituto Politécnico. 
Cuando en 1933SaloFiohrestabajugandoel match contra Botvinnik, 
dijo: " Botvinnik es un joven simpático que siempre sonríe. Estaba 
convencido desde el principio que iba a perder, y loqueocurriómástarde 
fue una gran sorpresa para todos." 
El joven Botvinnikjugaba en los torneos y cosechaba éxitos. Llegó a 
Hastings por primera vez en 1934. Esa ciudad, de una gran tradición 
ajedrecística, le recibió cordialmente, pero a él todo le parecía muy 
extraño: la sala soleada, el mar, y cientos de ajedrecistas que llegaban 
allí cada dos años. Le gustaba estarentretantosjugadoresconocidos. En 
la clas ificación final compartió el quinto puesto, pero más tarde volvió 
en varias ocasiones a Hastings, ganando primeros premios. 
Participó también en el gran torneo de Nottingham en 1936. Ese 
torneo entró en la historia, porque había reunido a los mejores ajedre-
cistas de todo el mundo. Hay unaviejafotografía en laque se ven Lasker, 
Capa blanca, Alekhine, Euwe, Botvinnik, Flohr, Fine, Vidmary Reshevsky 
que nos recuerda esos momentos. Antes deempezareltorneoeran pocos 
los que daban chance al joven campeón soviético Botvinnik. Capablanca 
le dijo que para él sería todo un éxito si consiguiese el quinto puesto. 
Hubo solamente un pronóstico arriesgado. llin Zhenevsky escrib ió en 
aquellos días: " Me permito el r iesgo de dar mi opinión y puedo decir que 
CapablancayBotvinnikson los que t ienen mayores posibil idades en ese 
torneo." 
" En el invierno de 1936 me llegó la invitación para jugaren el famoso 
torneo de Nottingham " ,escribió Botvinniken sus recuerdos. "Viajé allí 
unos días antes de comenzar el torneo. Recordé que en enero de 1936 
había conocido en Londres a Emanuel Lasker. Habíamos hablado sobre 
mi mal resultado en Hastings. Cuando Lasker se enteró que yo había 
llegado a Hastings dos días antes del comienzo del torneo, me d ijo que 
para aclimatarse era necesario llegar siempre unos d iez días antes. No 
obstante, él mismo llegó a Nottingham más tarde que yo. En aquella 
época ya tenía sesenta y ocho años. Tenía mal aspecto. Andaba con 
d if icultad y se había quedado sin d ientes. Como ya no tenía muchas 
fuerzas, buscaba posiciones más sencillas." 
14 
"Al principio ellíderdel torneo era el campeón del mundo Euwe. Pero 
Lasker influyó en el res u Ita do. En el momento crítico de la lucha Lasker 
me visitó en m i habitación del hotel." 
"-Ahora vivo en Moscú como representante de la Unión Soviética-
dijo solemnemente. Considero una obligación ganar mañana a Euwe, 
porque juego con las blancas." 
"-Será suficiente si consiguetablas." 
"- Eso me resultará mucho másfácil - contestó Lasker, me dio la mano 
y salió de la habitación." 
"Al día siguiente Euwe jugó a v ictor ia en una f inal igualada, se 
equivocó en un detalle táctico y perdió esa partida." 
"En esa época Capa blanca ya no era tan guapo como en su juventud. 
Estaba saliendocon la viuda de un oficial de aviación Oiga Chefodayeva, 
con la que se casó más tarde. Para Capa, el ajedrez se había convertido 
en una profesión. Su talento era tan grande que confiaba que siempre 
iba a encontrar soluciones. Así ocurríacuandoerajoven, pero a medida 
que disminuía su capacidad para calcularvar iantes,Capablanca comen-
zó a pensaren el ajedrez no sólo mientras duraban las part idas. Durante 
el torneo preparaba variantes y buscaba nuevas ideas. Nottinghamfue 
un torneo a su medida, con un ritmo de 36 jugadas por dos horas, sin 
día asignado para jugar las partidas aplazadas. Todo eso le favorecía." 
"Cuandoyaeraevidenteque nuestra partida iba a terminaren tablas, 
hice precipitadamente un intercambio de piezas y en la f inal de dama 
ofrecí tablas. Capa rechazó m i ofrecimiento y comprendí que tenía peor 
posición. Me esperaba una gran lucha para consegu ir tablas. Tal vez 
Capa blanca de joven hubiera proseguido para jugar a ganar, pero el de 
ahora se lo pensó bien y aceptó mi oferta." 
" Más tarde analizamos esa partida y Capablanca me dio una lección 
de f inales de dama. Centralizó la dama con gran maestría y, al cabo de 
media hora dijo, sin inmutarse por la pérdida de peón: las tablas eran 
in evitables." 
" -Usted no ha podido ganar-dije. -Hoy es mi veinticinco cumplea-
ños." 
Antes de la última ronda el resultado de Botvinnik y Capa blanca era 
igualado. Botvinnik iba a enfrentarse a W inter, m ientras Capablanca 
jugaba contra Bogoljubov ... 
'' Después devariasjugadas, estuve paseandoconCapablanca por la 
sala ", contaba Botvinnik. 
"-Usted tiene u na buena posición, y yo también, - dijo Capa blanca.-
Juguemos a las tablas los dos y repartamos el primer puesto." 
"Pero pensé que era muy astuto, pues Winter no era Bogoljubov." 
"-Naturalmente, estoy d ispuesto a aceptar su propuesta, pero ¿qué 
15 
dirán en Moscú?, -dije. Capa blanca sólo se encogió de hombros. Pero 
cometí un gran error. Como primero, antes de esa part ida, yo había 
jugado una suspendida maratoniana con Euwe. Luego, la últ'1ma ronda 
se jugó por la mañana, y no me convenía el cambio de régimen. Estaba 
perdiendoventajaconcadajugada yen el momento de aplazarla partida 
tenía un peón menos." 
"La experiencia me había enseñado que había que ofrecer tablas y, 
naturalmente, Winter aceptó. Pero, ¿qué iba a pasar con Capablanca? El 
tenía más cal idad. Eché un vistazo a m i esposa -estaba llorando. Le 
pregunté porqué, y me dijo:-Ahoraque el torneo ha terminado puedo 
llorar ... " 
" Me acerqué a la mesa donde jugaban Capablancay Bogoljubov. Las 
tablas eran evidentes. Ya estaban analizando la fmal. Felicité a Capablanca 
y di las gracias a Bogoljubov." 
"-Yo que quería ganarle,-dijo Bogoljubov,- pero no pude.-Mostróser 
un auténtico caballero. " 
Ambos ganadores, BotvinnikyCapablanca, eran amigos del famoso 
compositor Prokofiev. 
" Enseñé a Capablanca el telegrama de fel ic itación que me había 
enviado Prokofiev y me di cuenta de que él estaba incómodo" , dijo 
Match contra SaloFiohren 1933. 
16 
Botvinnik. "Era extraño que él no recibiese nada. Pero dos horas más 
tarde me enseñó el telegrama que Prokofiev le había enviado a él. 
Naturalmente, el famoso compositor había enviado losdostelegramas 
al mismo tiempo, pero la operadora de Moscú decidió que primero lo 
recibiese el ajedrecista soviético." 
"Cuando le dije a Capa blanca que había pagado los gastos del hotel 
para mi esposa, él atacó a Vera Menchik-Stivenson, que no tenía culpa 
de nada. Ella era esposa de uno de los organizadores del torneo. Y 
realmente, me devolvieron el dinero." 
"Alekhine estaba nervioso cuando nos presentaron. Yo fingía que no 
lo notaba. Alekhine estaba delgado, parecía enfermo y seguía bebiendo 
vino. Perdió la partida contra Reshevsky sólo por haberse bebido una 
botelladevinodurante la comida. Peroeraun gran jugador. En la partida 
contra mí, Alekhine utilizó todos sus análisis domésticos de apertura 
siciliana. Era un espléndido psicólogo, sabía lo importante que era actuar 
psicológicamente sobre el adversario." 
"Por eso jugaba con rapidez hasta el momento decisivo. Daba vueltas 
alrededor de la mesa (y al mismo tiempo de su presa) y se sentaba 
únicamente cuando iba a hacer su jugada. Era necesario demostrar al 
r ival que todo y a habías ido descubierto en los análisis caseros." 
Eso significa que Tahl"copiaba" a Alekhine cuando paseaba alrede-
dor de la mesa y de su víctima. 
Pero Botvinnikconsiguió salvar su partida contra Alekhine. Tuvo que 
sacrificardoscaballos para conseguirlo. Después de la partida Alekhine 
escribió: " Botvinni k es capaz de sentir el peligro." 
"Euwe, que en aquel momento era el campeón del mundo, y su 
esposa se sentaban en la misma mesa en el restaurante que mi mujer 
y yo. En aquellos momentos él estaba ganando en el torneo, pero se 
trasladó a otra mesa cuando empecé a ganar yo. En aquella época había 
empezado a estudiar el ruso. Cuando Bogoljubov pasó a su lado, Euwe 
le dijo en ese idioma: -Quiero aprender el ruso. Bogoljubov le respondió: 
- De todos modos nunca lo aprenderás." 
"-Cerdo,-respondió Euwe. De joven él era poco amable. Más tarde 
moderó sus modales. Cuando aplazamos la partida de la penúltima 
ronda, le ofrecí tablas. Me preguntó:-¿Cómo piensa empatar? Muéstre-
melo. Le enseñé unas variantes y él cogió mi tablero y se fue. Antes de 
reanudar la partida me dijo: -Lo siento, pero esta partida es mi única 
oportunidad de ser el primero. Seguimos jugando y después de dos 
jugadas Euwe me ofreció tablas ... Las rechacé. En aquella época Euwe 
jugaba extraordinariamente y merecía el título de campeón." 
Botvinnik no estaba muy contento con el resultado del sorteo para el 
torneo: le había tocado jugar contra todos los adversarios importantes 
17 
con las negras. Ni siquiera su esposa, que por entonces era bailarina del 
teatro de Leningrado, pudo consolarle. Ella le decía que el color de las 
piezas no importaba tanto. 
Cuando en 1936el corresponsal de T ASS Palgunov, el futuro director 
de la agencia, le pidió que dijera algo sobre la condecoración que había 
recibido por el éxito conseguido en Nottingham, Botvinnik preguntó: 
- ¿Qué condecoración? 
- ¿No sabía que le han condecorado?-sesorprendió Palgunov. 
"Ese fue un gran honor. A la mañana siguiente cogí el tren y por la 
noche ya estaba en Berlín. Pernocté en la embajada y al día siguiente el 
embajadorSuritch ofreció una comida degala.AIIítodoel mundo estaba 
callado. Yo no sabía cual era la razón de eso. El ún ico que hablaba era 
el embajador. Aveces me hacía preguntas y luego seguía hablando sobre 
otros temas, sin esperar mi respuesta. Entonces comprendí porqué los 
demás estaban callados y seguí comiendo." 
"En Minsk me recibieron un gran grupo de mis seguidores, los 
periodistas y reporteros gráficos. En Moscú había un mitin, cena en un 
teatro y un artículo en Pravda". 
"Nicolai Vasilevitch me contó que Krilenko le había dicho que mi 
carta, dirigida a Stalin, le fue enviada as u casa decampoyqueenseguida 
se había dado la orden de que esa carta se publicase en la prensa. Todo 
eso lo había organizado el propio Krilenko. En aquella época todos 
escribían cartas a Stalin en lasque hablaban sobre los logros que habían 
conseguido. Krilenko me conocí a suficientemente bien y había compren-
dido que yo, por mi modestia, no iba a escribir, yqueel ajedrez iba a salir 
perjudicado si no se enviaba esa carta. M ientras todavía me encontraba 
en Londres, recibí una llamada por teléfono de la revista de ajedrez 64 
y me dijeron:-Hemos recibidosucarta.¿Deseahacer alguna corrección? 
Dije que no había correcciones y que no quería cambiar nada." 
"Poco después se celebró la entrega de la medalla. En aquella época 
las condecoraciones se entregaban durante las sesiones del Presidio del 
Comité Central de la URSS. El acto lo presidía Tcherviakov. Saludó 
primero a un gran grupo de dirigentes militares y les entregó medallas. 
Luego se acercó a la mesa Krilenko y me tocó el turno a mí." 
El gran Alexander Alekh ine, entusiasmado por el juego de Botvinnik, 
comentó brevemente su resultado: 
-El éxito del joven ajedrecista más destacado, campeón de la URSS/ 
no es casual y significa que probablementevaya a ser el candidato para 
el tí tu lo de campeón. Persona 1m ente creo que tiene todas las pos ib ilida-
des de llegar a ser campeón en un futuro próximo. 
A Botv innik le esperaba ahora defender en nuevos torneos la fama 
adquirida. En 1938 se reun ieron en el torneo de AVRO siete de ocho 
18 
ganadores de Nottingham: Botvinnik, Capablanca, Euwe, Alekhine, 
Keres, Reshevsky, Fine y Flohr. En vísperas del torneo Tartakover 
escribió: , 
"M ihail Botvinnik, estrella del norte, acapara una gran atención. El ha 
unido la c iencia con la fantasía ... " 
Algunos proponían que el ganador de este torneo, o, en caso de ganar 
Alekhine, el segundo clasificado,jugasecontra el campeón del mundo, 
Alekhine. Pero en la inauguración deltorneoAiekhineseopuso, diciendo 
que el campeón del mundo, además de obl igaciones, también tenía 
derechos. Se reservó el derecho de elegir a aquel candidato que primero 
reuniese los requisitos financieros. Botv inn ikse encontró en ese torneo 
por última vez con Capa blanca y Alekhine. Fue el único que consiguió 
ganarles en duelos de dos part idas. 
- De catorce part idas que he jugado, sólo en una fui superado por m i 
r ival - declaró Alekh ine. -Eso ocurrió en la séptima ronda, que jugué 
contra Botvinnik. 
Botvinniktambién ganó a Capa blanca en la partida tal vez más bonita 
de todo el torneo. Pero Mihail Moiseyevitch consiguió tan sólo el tercer 
puesto, ya que después de su gran victoria sobre Capa blanca cometió un 
error en la partida contra Euwe. No obstante, ese torneo demostró que 
Botvinnik era el ajedrecista del futuro. Los ganadores fueron el partici -
pante más joven del torneo, Keres y el americano Fine. Capa blanca 
quedó, por primera vez en su carrera, el séptimo. En aquellos tiempos 
Botvinnik escrib ió: "Ch igorin se v io obligado a cruzar dos veces el 
Atlántico para jugar contra el campeón del mundo, porque el reglamento 
de la Rusia de los zares no permitía que en su territorio se celebrase el 
match. Espero yo que quizás pueda jugar ese duelo en Moscú." 
Botvinniky Alekhine negociaron su futuro match en el hotel Carlton 
de Amsterdam. El campeón del mundo rec ibió amablemente al joven 
aspirante al título y aceptó jugar con él en la ciudad en la que éste quería. 
-Si jugamos en Moscú, porfavor, no deje de arreglarme la estancia 
de unos cuantos meses en la Unión Soviética para poder aclimatarme 
- le p id ióAiekhine. 
Botvinnik regresó a Moscúy pidió apoyo para poder jugar ese gran 
duelo. Más tarde le envió a Alekhine una carta en la que le desafiaba 
formalmente a duelo. E 1 sá bada veintitrés de marzo de 19461a Federación 
Británica propuso que el matchAiekhine-Botvinnikse jugase en Londres. 
Pero ese duelo nunca se jugó. Desde Lisboa llegó la noticia de que 
Alexander Alekhine murió el24 de marzo de 1946. El mundo se quedó . , 
sm su campean. 
En 194 7 se celebró en La Hay a el congreso de la Federación de Ajedrez. 
Para resolver la cuestión de la elección de nuevo campeón, el delegado 
19 
E 1 equipo soviético en el match por radio, USA-URSS 1945: A.lilienthal, 
l. Boleslavsky,A.Kotov, V. Makogonov, V.Smyslov,l. Bondarevsky,M. Botvinnik, 
D. Bronstein, V. RagozinyS. Flohr. 
soviético propuso lacelebraciónde un match-torneo entre seis grandes 
maestros. Sugirió como candidatos a Botvinnik, Keres, Smyslov, 
Reshevsky, Fine y Euwe. La propuesta fue aceptada y el mundo esperó 
con gran atención el torneo que iba a decidirquién iba a ser el heredero 
deAiexander Alekhine, único monarca ajedrecístico que murió ostentan-
do el título de campeón. 
El torneo fue inaugurado el uno de marzo de 1948. Fine había 
renunciado a jugar, así que en la residencia del alcalde de La Haya se 
reunieron loscincograndesajedrecistas restantes. Todosellossoñaban 
con el título de campeón, pero sólo uno iba a ver su sueño realizado. 
Todos iban acompañados por sus ayudantes. Botvinnik había traído a 
Ragozin, Smyslov a Alatortzev, Keres a Tolush, Euwe a Van Schelting y 
Reshevsky a Prince. 
A la primera ronda acudieron dos mil espectadores. Antes de ese 
torneo Botvinnik había obtenido muy buenos resultados contra sus 
competidores: 2:0 y seis tablas contra Ker~s. 6:1 y seis tablas contra 
Smyslov y 2:0 y tres tablas contra Reshevsky. U nicamente tenía resultado 
negativo contra el profesor holandés Max Euwe: 2:0 y cuatro tablas. 
Después de la primera vuelta, en la quehabíajugadocuatro partidas, 
Botvinnikganabacon 3,5puntos. Reshevskyibasegundocon 2,5puntos. 
Botvinnik aumentó todavía más esa ventaja después de la segunda 
vuelta, consiguiendo seis puntos. Reshevsky obtuvo 4, 5, K eres y Smys-
lov 4 y Euwe 1,5 puntos. Botvinnik se acercaba cada vez más a la meta. 
La segunda parte del torneo se jugó en la sala "Sojuzov" en Moscú. 
Mihail Botvinnik seguía aumentando su ventaja y después de veinte 
20 
rondas ya nadie podía alcanzarle. Tenía tres puntos más que sus 
competidores. Necesitaba sólo unastablas para asegurar su victoria. 
El nuevedemayode 1948empató la partidacontraEuwe y se convirtió 
en campeón, precisamente en el día de la Victoria. El árbitro del torneo, 
Milan Vidmar, proclamó a Botvinnik nuevo campeón del mundo. 
Aplausos y ovaciones sin fin. El árbitro informó que Botvinnik había 
ganado a sus adversarios con el siguiente resultado: a K eres por 4: 1, a 
Reshevsky y Euwe por 3,5: 1,5 y a Smyslov por 3: 2. Ganó el primer 
puesto con 14 pu ntos,m ientras Smyslov quedó seg undocon tres puntos 
menos. Eldieciochode mayosecelebróunafiesta en honorde Botvinnik. 
Tal como lo mandaba el protocolo, le pusieron la corona de laureles 
alrededor del cuello, mientras estaba sonando el himno. 
Mihai 1 Botvinnik se doctoró en 1951. Ese mismo año también tuvoque 
defender su título de campeón del mundo. Su adversario era David 
Bronstein, un jugador lleno de fuerza y de optimismo. 
La lucha era difícil e igualada. Después de la quinta partida ganaba 
Bronstein. Botvinnik levencióen las dos partidas siguientes. Luego hubo 
desempate y otra victoria deBotvinnik. Después de veinte pa rtidasestaba 
ganando con un punto de ventaja. Todavía necesitaba conseguir 1,5 
puntos de lascuatropartidasrestantes, pero Bronstein no se rendía. Ganó 
dos partidas y le colocó a Botvinnik en una posición difícil. ¿Iba a perder 
el título ya en el primer match que jugaba como campeón? La última 
partida era una gran oportunidad para el aspirante al título, pero el 
incansable Botvinnik no permitió la sorpresa. Ganó esa partida ... 
Muchos años después de esa partida,cuandocoincidimosen la casa 
de Alexander Kotov, Botvinnik me dijo: 
- Esa fue una de las partidas más difíciles de mi vida. En ella se ponía 
en juego todo lo que habíamoshechodu rante dos meses de torneo. Las 
tablas suponían el empate y que yo me quedaba con el título. 
De haber ganado Bronstein esa partida, se hubiera convertido en 
campeón del mundo. Pero Botvinnik consiguió una posición más 
favorable y le propuso tablas. Bronsteinaceptó. De ese modo el match 
terminaba en empate (12: 12) y Mihail Moiseyevitch se mantenía en el 
trono ajedrecístico durante los tres años siguientes. 
Después de ese match Botvinnik jugó contra Smyslov, Tahl y 
Petrosian. Todos estaban abalanzándose sobre el campeón. Pero éste 
permaneció en la cima durante años, rechazando los golpes. A veces 
sufría derrotas, pero luego recuperaba el título. 
En el período entre 1954 y 1958 Botvinnikjugó tres matches para el 
campeonato del mundo contra VasilySmyslov. En 1960 jugó un match 
contra Tahl que despertó enorme interés en el ámbito del ajedrez. Los 
aficionadosvivieroncon la psicosis de ese gran duelodurantecasi dos 
21 
meses. Todas las entradas se habían vendido ya antes de empezar el 
match. Daba la impresión de que la figura de bronce de Puschin, cuyo 
nombre llevaba el teatro donde se jugaba el match, miraba con envidia 
las largas colas de gente que acudía allí todos los días y que hablaba en 
un extraño idioma de términos ajedrecísticos. 
Los agentes de policía intentaban envanoestablecerelorden, y como 
no lo conseguían, acababan siguiendo las jugadas que aparecían en el 
gran panel de demostraciones, instalado a la entrada de la sala, y 
comentaban, por ejemplo, por qué Tahl había sacrificado el caballo en 
"e6" o porqué Botvinnik no se había dado cuenta del peón ... Y así hasta 
horas muy altas. Tahl y Botvinnik se retiraban a sus hoteles y pasaban 
horas rebuscandovariantes,mientrassusseguidores, que venían de los 
Urales, de S iberia y de otras zonas, entre los que había famosos artistas 
ymúsicos,discutíanentresi las jugadas. En la octava partida Tahl perdió 
un peón. No estaba claro de si se trataba de un sacrificio o de un error, 
pero su posición era tan mala, que en cualquier caso esa jugada era la 
menos oportuna para realizar un contraataque. 
Botvinnikconsiguió recuperarsedespuésde la novena partida y todo 
indicaba que el campeón había "calado" a su adversario. 
En esos momentos Tahl se mostró bajo una nueva luz. Había 
adquirido experiencia y cambió su repertorio, lo que tuvo un efecto 
negativo sobre su rival que llevaba mucho tiempo sin participar en 
torneos. Tahl jugó tácticamente muy bien el resto del match. No tenía 
inconveniente en hacer tablas u ofrecer algún sacrificio cuando era 
necesario, y todo eso ponía un poco nervioso a Botvinnik. La caída final 
se produjo en la partida diecisiete y el siete de mayo de 1960se ultimaron 
las formalidades, cuando el joven de Riga reunió los 12,5 puntos 
necesarios para obtener el título de campeón. 
Así fue como una vez más Mischa Botvinnik abandonó triste el 
escenario del combate.Felicitóde corazón al nuevocampeón. Más tarde 
declaró: " Probablemente yo no estaba en buena forma. Si hubiese 
jugado contra cualquier otro adversario en lugar de contra Tahl .. . Estoy 
de acuerdo que no estaba bien preparado para él. Tahl fuecapazde jugar 
de modo que me impedía desarrollar la mayoría de mis cualidades. El 
nuevo campeón del mundo, sencillamente, no me dejó jugar bien. Es 
excelente ... " 
A Botvinnik le quedaba un último consuelo: el match de revancha. 
Match de revancha, Moscú 1961. 
Mihail Moiseyevitch estaba esperando pacientemente el match de 
revancha. Se estuvo preparando durante mucho tiempo en la tranquili-
22 
dad de su casa, cerca de Moscú. Cuando en 1961 llegué a Moscú para 
asistir al comienzo del match entre él y Tahl, le pregunté por su 
pronóstico.Noqueríahacerdeclaracionesenesesentido,perotampoco 
hacía casoa lo que decían algunos maestros. Solamente se dedicaba a 
jugar y esperar su gran momento. Se había puesto en marcha la 
psicología ajedrecística de unluchadorexperimentado,que mostraba su 
grandeza precisamente en el momento en que la mayoría de los expertos 
decían que no tenía nada que hacer en ese match. 
Durante los dos meses que duraba el match pude comprobar que 
también Botvinniktenía muchos seguidores. Cada vez que ganaba una 
partida, se oían fuertes aplausos y aclamaciones dedicados al viejo 
o 
campeón. El escuchaba todo eso con calma, sin que apareciese una sola 
sonrisa en su cara. Adiferenciade Tahl, nunca desviaba la mirada hacia 
el público. Daba la impresión de que ese ajedrecista imperturbable no 
había cambiado la expresión des u cara desde lostiemposen los que se 
convirtió en campeón del mundo. 
Botvinnik reconquista el título mundial en 195 7, al batir a Smyslov. 
23 
Su fuerte deseo de revancha, de recuperar lo perdido, se tradujo en 
eltriunfo. Ya desde loscomienzosdel matcheraevidentequeel monarca 
mayo restaba preparado para destituir al más joven y se intuía su éxito. 
El resultadofueigualadosóloen unaocasión,despuésde la segunda 
partida. Y quizás también en sólo una ocasión, después de la octava 
partida, pudo pensarse que Tahltenía oportunidad de recuperarse. Todo 
lo demás transcurrió bajo el signo del magnífico juego de Botvinniky de 
la gran diferencia de puntos, que era irreversible. Naturalmente, Botvin-
nik también tuvo sus pequeños fallos, que supusieron un pequeño 
respiro para su rival ya vencido, pero eso es perfectamente comprensible 
en un match maratoniano, en el que se enfrentan con un mismo 
propósito dos estilos completamente diferentes. Había renacido el 
Botvinnik de sus mejores tiempos, capaz de luchar incluso cuando ya 
tenía asegurada la victoria, cuando muchos ajedrecistas se darían por 
satisfechos con tablas. 
Todavía persiste en la memoria aquella inolvidable partida veinte, a 
finales del match. En esa partida, que fue aplazada por dos veces y que 
duró catorce horas y veinte minutos, se hicieron 121 jugadas. Aquí no 
se ha calculado el tiempo empleado en largos análisis, pero las caras de 
los dos grandes maestros revelaban lo difícil que les resultaba esa 
partida. Botvinnikconsiguió salvartablas y el resultado fue de 12:8. Ganó 
la partida siguiente y con ella se aseguró la victoria en el match de 
revancha contra Tahl y subió por tercera vez al trono ajedrecístico. 
Le solicité una entrevista antes de la última partida, cuando ya todos 
le consideraban nuevo campeón. 
-Con mucho gusto, -dijo Botvinnik. -Estoy a su disposición, pero, 
naturalmente, después del match. Porquetodavía no ha ter m in a do todo, 
hay que jugar hasta el final. 
Una vez hubo bajado el telón sobre el escenario de la Estrada, 
Botvinnik me concedió la entrevista que me había prometido. 
-Creo que Tahl no se había preparado suficientemente para este 
match. Sus cualidades son conocidas por todos y sus partidas 
combinatorias son inalcanzables, pe royo he intentado imponerunjuego 
con posiciones más sencillas. 
- ¿Por qué no eligió a nadie como su ayudante? 
-Antes solía prepararme con el maestro Goldberg, pero él me falló. 
Un match resulta más difícil para el ayudante que para el jugador. Se 
necesita emplearmuchotiempo en hacer análisis. De joven yo jugaba 
sin ayudantes y ahora decidí hacer lo mismo. Ha resultado bien. Pero, 
las partidas segunda y décimo novena las perdí por culpa de un análisis 
deficiente. 
-¿Qué opina de la Caro-Kann? 
24 
-Piensoque esa apertura limita las posibilidades de las blancas. Por 
ejemplo, hay más respuestas posibles a la siciliana. No obstante, la Caro-
Kann es muy buena en los matches, porque es donde las blancas se 
obstinan en ganar, mientras la posición de las negras es más segura. 
-¿Y qué piensa sobre la preparación? 
-Este invierno ha sido muyduroen Moscúyporeso no se puede hablar 
de grandes preparativos físicos. Pero,como es natural, yo hacía ejercicio 
por las mañanas y paseaba. Seguí haciendo lo mismo durante el match. 
- ¿La mejor partida de los dos matches contra Tahl? 
-Este añofue especialmente interesante la partida veinte. Esciertoque 
también en ella se cometieron errores. En el momento de aplazar la 
partida yo estaba totalmente perdido, pero después de una gran lucha 
conseguí escabullirme. 
- ¿Quién será su rival en 1963? 
- Tal vez yo nuncajuegueese match. El aspirantepodrásercualquiera 
de los ocho participantesqueganeeltorneodecandidatos. Aparte de los 
jugadores soviéticos, los únicos que tienen posibilidades son el norte-
americano Bobby Fischer y el yugoslavo Svetozar Gligoric. 
Antesdequecomenzaseel match, Tahl había propuesto que jugasen 
en Riga. 
- No, -dijo Botvinnik,-ese match tenía que ser una repetición del año 
pasado. 
Naturalmente, Botvinnik no pensaba en que ese match de repetición 
iba a acabar con el mismo resultado que el del estreno. 
Quizás lo que mejor ilustre de como se había preparado Botvinnik 
para enfrentarse a Tahl sea el siguiente detalle. Durante las primeras 
partidas Tahl se retiraba entre los bastidores para fumar, porque no 
quería molestar a su rival. Más tard~ no pudo resistir y preguntó a 
Botvinnik si podía fumar en la mesa. Este respondió: 
-Claro que sí. En mis preparativos entraba también jugar con maestros 
que fumaban hasta diez veces más que usted. 
Muchos se sorprendieron al ver a Botvinnik repetir jugadas cuando 
Tahl tenía agobios de reloj . Cuando le preguntaron por qué Jo hacía, 
puesto que así ayudaba a su rival, contestó tranquilamente: 
- ¿Sabe?, quiero demostrarle que no deseo aprovecharme de su 
zeitnot. 
Estocolmo, en 1962. 
Según latradición los torneos de ajedrez empiezan con discursos, a 
los que los maestros prestan atención sólo aparentemente, y con la 
lectura del reglamentodetorneo. Losparticipantesya han oído todo eso 
25 
El equipo soviético, vencedor en la Olimpiada de Munich, 1958. 
Sentados: Smyslovy Botvinnik. Depie:Tahl, Bronstein, K eres, Kotovy Petrosian. 
en innumerables ocasiones y por eso en esos momentos piensan en otras 
cosas. Cuando en 1962 se inauguró en Estocolmo el torneo interzonal 
para el campeonato del mundo, todo transcurrió bajo el signo del 
campeón del mundo. 
Botvinnik se encontraba en la tribuna de honor, y cuando más tarde 
abandonaba la sala, dejando a los participantes luchar con piezas de 
madera y con el poderde su fantasía, todos los periodistas y reporteros 
gráficos que había allí se fueron tras él. Eso demostraba que también 
ellos eran conscientes de quién era el más importante en el ajedrez. 
Yo sabía que a Mihail Moiseyevitch no le gustaba contestar a las 
preguntas de periodistas en momentos cuando toda la atención estaba 
dirigida a la lucha en el torneo. 
Es cierto que también estuvo ocupado jugando partidas simultáneas 
y unos torneos breves. Así mismo jugó una partida contra el maestro 
Lundin, que fue transmitida por televisión durante cinco noches y la 
vieron varios millones de suecos, pero ... 
-Mihail Moiseyevitch, ¿dispone de una hora librepara una entrevista? 
El campeón del mundo consultó la agenda en la que tenía apuntado 
el programa previsto para los últimos días de su estancia en los países 
26 
escandinavos: Helsinki, Gotemburgo, Oslo ... No obstante, encontró 
tiempo y al día siguiente me concedió la entrevista en el salón del hotel 
E den de Estocolmo. 
-Aquí no juegan ni Spassky, ni Reshevsky,ni Smyslov ni Lombardy. 
¿Quién de ellos hubieratenidomás oportunidades? O, mejor dicho, ¿se 
nota aquí su ausencia? 
-Realmente es lástima que no esténaquí,porqueel sistemaactual de 
competición para el campeonato del mundo no reune a los mejores 
ajedrecistas. Lo que habría quetenerencuenta son los logros consegui-
dos durante un cierto período, y no solamente en un torneo. 
-Sóloseisjugadoresvan a obtenerel visado para Cura~ao, para jugar 
en el torneo de candidatos. ¿Quiénes, en su opinión, van a ir allí? 
-Entre ellos deberían estar ajedrecistassoviéticos, y luego, Fischer, 
Gligoric y ... de los demás no se sabe. 
Cuando Botvinnik mencionóelnombrede Fischer, meacordéde una 
noche en Bled cuando ese joven gran maestro hizo una hazaña sensa-
cional, que, expresada numéricamente, era de 3,5 : 0,5 contra los 
soviéticos. El comentario de Bobby en esa ocasión fue: "¿Qué dirá 
Botvinnika eso?" Por eso hice la siguiente pregunta a Botvinnik: 
-¿Qué dijo a 1 enterarse de aquel récord de Fischer en Bled? 
-Lomismoqueya habíadichoantes: "Bobbytiene gran talento, pero, 
con todo, un resultado de esetipoes una casualidad. Gracias al bombo, 
le había tocado con las blancas contra todos los grandes maestros 
soviéticos, y eso significaba mucho." 
Botvinnikhizo una pausa,comosiestuvieseacordándose de algo. Su 
mirada sosegada me recordaba al Botvinnik sentado ante un tablero de 
ajedrez. Prosiguió hablando sobre Fischer: 
-Es difíci 1 saber lo que va a ocurrir en el futuro, pero las perspectivas 
actuales de Bobby son realmente brillantes. 
Antes de esta entrevista, yo había preguntado a Fischer sobre qué 
tema le gustaría preguntarle a Botvinnikyme contestó que sobre laCaro-
Kann. 
Después de oír eso, Botvinnik se rió: 
-Es posible que sea peligroso jugar la Caro-Kann contra Fischer ... 
- Aparte de los seis mejores ajedrecistas de Estocolmo, en el torneo 
de candidatostambién van a jugarTahl y Keres. ¿A cuál de los dos le da 
mayores oportunidades? 
-Primero habría que esperar a que termine este torneo, pero ... Tahl 
siempre ha ganado los primeros puestoscuandoera necesario. No sé si 
ocurrirá lo mismo en el torneo de candidatos. 
-En la Unión Soviética hay tres jóvenes genios del ajedrez: Tahl, 
Korchnoi y Spassky. Diga algo sobre cada uno de ellos. 
27 
-La injusticia del actual sistema de competición para el campeonato 
del mundo se refleja en el ejemplo de Boris Spassky. Quizás a él le falte 
el espíritu de lucha de los otros dos, pero posee un talento polifacético. 
Hoy en día el ajedrecista más completo de ellos es Korchnoi. Se defiende 
igualmente bien en todas las fases de una partida. Tahl carece de su 
universalidad. Pero, cuando una partida se desarrolla por toda la 
superficie del tablero, Tahl es un fenómeno, del que no hay otro igual. 
- ¿Qué lugar en el mundo ocupa el ajedrez yugoslavo? 
-En Europa, inmediatamente detrás de la Unión Soviética. Creo que 
losyugoslavosganarían a los norteamericanos en unenfrentamientoa 
diez tableros, pero no sé cual sería el resultado a cuatro tableros. 
-¿Qué opina sobre el sistema de competición para el campeonato 
mundial? 
-El sistema es, en principio, correcto. Pero los cambios que se 
introdujeron con el tiempo, en lugar de mejorarlo, tuvieron un efecto 
contrario. No está bien que, por ejemplo, sejueguenveintiocho partidas 
en un torneo. O que un ex campeón no pueda jugar en el torneo 
interzonal. Existen otras irregularidades más, pero ... En mi opinión, los 
mejores ajedrecistas tendrían que reunirse e idear un sistema de 
competición, y la Federación de Ajedrez debería oírla opinión de los más 
interesados. La Federación de Ajedrez no tuvo influencia sobre el sistema 
de competición hasta 194 7. Las normas las dictaban los mejores 
ajedrecistas soviéticos. Esoquieredecirqueexistía un interés personal. 
Ese no es el caso del sistema actual, pero es una gran equivocación no 
tener en cuenta la opinión de los mejores ajedrecistas. 
Ya llevábamosunahoraenteraconversando. Delsalóncontiguovino 
su compañero de viaje Salo Flohr. Les quedaba muypocotiempoantes 
de salir para Oslo, donde iban a jugar partidas simultáneas. Botvinnik 
seguía contestando pacientemente a mis preguntas a pesar de estar en 
zeitnot. 
-Usted ha jugado un sinfín de partidas, muchos match es y muchos 
torneos. ¿Recuerda el momento más triste y el más feliz de su carrera 
ajedrecística? 
-fs difícil decirlo. Hubo tantos torneos que ni me acuerdo de su 
número. Pero el momento másfelizde losú ltimosañosfuecuandovencí 
a Mihail Tahl. 
-¿Resulta a veces incómodo ser campeón del mundo? 
-Se trata de un compromiso difícil, pero no hay que pensar en ello, 
y así todo parece fácil. 
La última escena del teatro moscovita Estrada. Todo el público se 
puso en pie.AI son del himnonacionallepusieron a Botvinnikalrededor 
del cuello la corona de laureles. Mientras su vista estaba perdida a lo 
28 
Segunda reconquista del título en 1961, alvencera Tahl. 
29 
lejos, Tahl estaba sumido en sus propios pensamientos. No pude 
resistirme de preguntarle más tarde en qué estaba pensando. Me dijo: 
"Le envidiaba un poco, y al mismo tiempo me compadecía un poco de 
él. Sabía que lo iba a tener más difícil que yo, porque había as u m ido el 
papel de rey, mientras yo era un revolucionario ." 
Zlatni Pyaschatsi, 1962. 
Volví aencontrarmecon Botvinniken la Olimpiada deZiatni Pyaschat-
si (Varna), en 1962. De 250 jugadores venidos de todo el mundo él era 
la figura principal. Resultaba muy difícil acercarse a la mesa donde 
jugaba. Loscazadoresdeautógrafosleperseguían por el hotel, por la sala 
del torneo y por la playa en la que pasaba la mayor parte de su tiempo 
libre. Fue precisamente allí, en la arenosa orilla del Mar Negro, donde 
le hice otra entrevista. 
-Se piensa que en la Unión Soviética faltan jóvenes estrellas del 
ajedrez. 
-Es cierto, pero Spasskytienetan sólo veinticinco años. 
-¿Cree quesería más peligroso jugar un match contra Keres,o algún 
otro gran maestro, que contra Petrosian? 
-Mi mayoradversariosoyyo mismo. No importa contra quien juego, 
si no me preparo bien y juego mal. 
Luego hablamossobre el torneo de candidatos de Cura~ao, en el que 
Tahl y Fischer no habían conseguido éxito. Botvinnik me dijo que había 
estudiado la mayor parte de las partidas que se habían jugado allí, y que 
había buenas aperturas, pero también se acordaban muchas tablas sin 
luchar. 
-Es difícil jugar un torneo de veintiocho rondas y que todos los 
jugadores se mantengan con espíritu de lucha.Además,esetorneo había 
sido planteado mal en su totalidad. Imagínese, ocho norteños jugando 
en el ecuador durante dos meses, sin presencia de público y lejos del 
mundillo del ajedrez. Esa fue una mala publicidad para el ajedrez ... 
-¿Aquién consideraba favorito antes de empezar el torneo? 
-Todos pronosticaban la victoria de Tahl y Fischer. Yo creía que una 
sorpresa podía ser Korchnoi. 
-O u izáshaya leído las acusaciones de Fischer publicadas en la prensa 
estadounidense, donde había acusado a los jugadores soviéticos de 
haberse puesto de acuerdo, impidiéndole ganar. 
-No las he leído, pero me hablaron de ellas. Fischer no tenía 
posibilidades de ser el primero, y en lo que se refiere a que nuestros 
jugadores hicieran muchas tablas, pienso que precisamente con ello se 
le brindaba la única oportunidad. Porque,¿ quién le va a alcanzar a uno 
30 
si está ganando? Fischeres joven todavía, tiene diecinueve años, y que 
no se enfade portenerque esperar.¿ Qué diría Keres, que tiene cuarenta 
y cinco años? Es natural que Fischertengaganasde jugarel match contra 
el campeón del mundo, es muy ambicioso. Muchos también lo desean, 
pero hay que llegar hasta el match. Sin duda alguna él quiere estar por 
delante de todos los demás. 
Le di jea Botvinnikque esperaba quejugaseel match contra Petrosian 
y le deseé éxito. El match secelebróen 1963, y él perdió el título. Un nuevo 
campeón subió a la escena. 
La despedida del campeón 
Botvinnik se estaba despidiendo ... 
Con dignidad y sosegadamente, comotodos los grandes ca m peones. 
Se marchaba sin el derecho a revancha y sin la oportunidad de volver. 
Digo que se marchaba, porque, por su edad, hubiera sido difícil pensar 
que iba a volver alguna vez a subir al trono. 
En 1961 cientosdeaficionados,periodistasyfotógrafos se agolpaban 
en el escenario del teatro Estrada alrededor de Botvinnik, mientrasTahl 
quedaba sólo en una esquina, contemplando lo que ocurría. 
Botvinnik se encontró también en la misma situación que Tahl 
anteriormente: se quedó solo, observando,no sin tristeza, como una 
multitud de seguidores y reporteros gráficos rodeaba al nuevo campeón 
Tigran Vartanovitch Petrosian. ¡Qué vueltas da la suerte! 
Naturalmente, es másfácil describir el triunfo y la alegría del ganador 
que la tristeza del derrotado, pero Mihail Moiseyevitch, la estrella más 
brillante de la galaxia del ajedrez, ha merecido que se le saludara con 
aplausos en el momento de su despedida. Es el único ajedrecista de la 
historia de ese antiguo juego que ha conseguido recuperar dos veces el 
título perdido, que ha permanecido siempre fiel a sí mismo y a su estilo, 
y que se ha mantenido durante quince años en el Olimpo ajedrecístico. 
Llevo profundamente grabada en m i memoria la imagen de ese noble 
campeón que siempre tenía claro su objetivo. Le hubiera gustado 
retirarse sin perder el título. Estaba luchando por ello cuando llegó 
aquella fatídica partida dieciocho, que para él significó el adiós al mundo 
del ajedrez. 
Siempre recordaré al Botvinnik de las salas de competiciones de 
Minhen, Leipzig, Varna . En todas esas citas de ajedrecistas siempre era 
el personajecentra I.Cientosdeespectadores, que deseaban ver jugar al 
campeón del mundo, se agolpaban alrededor de su mesa. Quizás 
también deseaban verle perder, porque eso también es parte de la 
naturaleza humana. 
31 
32 
' 
Recuerdo también su casa en las afueras de Moscú, donde se 
preparaba durante mesespa raenfrentarse a Bronstein, Smyslov, Tahl, 
Petrosian y a todos los demás ajedrecistas contra los que ha jugado. 
Botvinnik resistía sus ataques, pero, naturalmente, no pudo permanecer 
eternamente en la cima . 
Mientras ostentaba el título de campeón, lo hacía con mucha 
dignidad; luchaba, sufría revesesyvolvía a levantarse. Por todo eso sus 
fieles seguidorespodíandecirle, a pesardehaberperdido: ¡Bravo, Mihail 
Moiseyevitch! 
Y así se despidió Botvinnik ... 
Como ya tiene más de cincuenta años, no volverá a jugar dentro del 
gigantesco sistema de competición para el máximotítu lo, tampoco está 
acostumbrado, ni ese es su estilo, luchar para algo menos. 
Tel Aviv, 1964 ... 
Volví a encontrar a Botvinniken e 1 barullo olímpico. Habían transcu-
rrido dos años desde Varna, donde había jugado en el primer tablero, 
mientrasaquí,en TeiAviv,jugaba detrás de Petrosian. El día de descanso 
hicimos una excursión en autobús a Nazaret. Durante el largo viaje 
volvieron a mi memoria detalles de nuestrasantiguasconversaciones. 
Tenía la impresión de que Botvinnik no cambiaba nunca, que siempre 
respondía despacio, con la mirada fija a lo lejos. 
-Mihail Moiseyevitch,dígamesinceramente, ¿qué espera del torneo 
de candidatos y de su primer match contra Smyslov? 
-Todavía no he decidido si voy a participaren eltorneodecandidatos. 
Me reservo el derecho a pensarlo bien y comunicar mi decisión antes de 
empezar el torneo. 
Esta respuesta del ex campeón fue una sorpresa . 
Nuestro autobús se apresuraba hacia Galilea, al norte de la "Tierra 
Santa". Botvinnik grababa con su cámara cada rincón de ese extraño y 
bello país. 
En el monasterio de María Magdalena, en el camino hacia Nazaret, 
una vieja rusa nosenseñófuentesy nos contó una decena de leyendas. 
Estaba tan feliz por hablar con Botvinnik, Smyslovy Stein en su idioma. 
Las cámaras estaban captando durante todo el tiempo imágenes de 
Mihail Moiseyevitch, que era el centro de atención de esa caravana 
ajedrecística y todos querían hacerse fotografías con él. 
-¿Cómo perdí contra Gligoric? Me había ocurrido algo parecido con 
él en Hastings, hace tres años. Cuando ya estaba cerca de alcanzar la 
victoria, cometí un error y Gliga se salvó. En esta ocasión estaba cerca 
de las tablas cuando me equivoqué. De haber cogido el peón de "h6", 
33 
hubiera habido tablas limpias. Geller me criticó por esa equivocación 
-en hebreo. 
En la ceremonia de clausura de la Olimpiada, el ex primer ministro 
israelí Gurion saludó a todo el equipo de campeones en ruso. Luego 
Mihail Botvinnik subió al estrado e inició su discurso: 
-Siento no poder contestar aBen Gurion en hebreo, pero hablaré en 
el idioma de Maiakovsky, Gorky, Lermontov y de Kotov ... 
Había muchodeverdadenesta pequeña broma. Elcapitándel equipo 
soviético, Kotov, era "el superior" incluso del gran Botvinnik, que 
siempre obedecía sus órdenes. Aunque ostentaba el título de campeón 
del mundo durante tantos años, era uno de los ajedrecistas más 
disciplinadas. 
Unosdiezdíasantesdelcomienzo del torneo de candidatos, llegó una 
noticia de Moscú: 
"El ex campeón del mundo anuló su participación en el torneo de 
candidatos. En su lugar el match contra Smyslov lo jugará Geller. " 
- No me gusta la política de la FIDE en relación con la suspensión del 
derecho del campeón derrotado al match de revancha - dijo Botvinnik. 
Eso significaba que Mihail Moiseyevitch realmente se marchaba ... 
Moscú, abril de 1966 ... 
Mihail Botvinnik, el ex campeón del mundo y uno de los mejores 
grandes maestros de la historia del ajedrez, todavía no había aparecido 
ni una sola vez en la sala donde Spasskyy Petrosian jugaban el match 
para el título de campeón. Botvinnik trabajaba muy cerca del teatro 
Estrada, en el que secelebrabael match, y donde el público le esperaba 
en vano. 
Le llamé por teléfono después determinar la decimoprimera partida 
y acordamos vernos en el club de ajedrez "Central " , en la avenida de 
Gago l. 
Botvinnik llegó muy puntual. 
Le preguntécuálfue la razónparaque renunciase a la lucha por el título 
de campeón del mundo. 
-Meresultómuydifíciltomar esa decisión,perotuveque hacerlo. Pero 
si se tiene en cuenta que hubiera tenido que jugar muchísimas partidas 
difíciles para llegar al match final, entonces tampoco me costó tanto 
decidirme. Hubiera perdidomuchotiem po si hubiera vuelto a participar 
en la pugna por el título. 
- ¿Esperaba que después de once partidas iba a producirse este 
resultado en el match Spassky-Petrosian? 
-No, pero no se trata sólo del resultado. 
34 
Caricatura 
de la época. 
-¿Qué es lo que más le sorprendió de este match? 
-Para sersincero, noesperabaquePetrosian iba atenertanto éxito en 
evitar la lucha como hasta ahora. Es muy hábil en rehuir conflictos, y 
Spassky no podía hacerle nada. 
-¿Qué ocurrirá ahora? 
-Creo que el match va a segu i rigua 1 como hasta ahora. Spasskytendrá 
que encontrarse a sí mismo, y pronto debería empezar la verdadera 
lucha. Ahora no podría hablar sobre el resultado final. Pero sé por 
experienciadematches anteriores,que,generalmente, la auténtica lucha 
empieza entre las partidas diez y veinte. Y esa es la parte del match de 
la que habría que esperar mucho. 
Dije que muchos grandes maestros criticaban el gran número de 
tablas en este match. Pregunté a Botvinnikque pensaba sobre ello. 
- No se trata sólo de tablas. También las hubo en todos los demás 
matches. La cuestión esqueestavezno se luchaba de verdad en muchas 
partidas. Y eso no ocurría antes. 
35 
-¿Quién tiene la culpa? 
-Quizás ese sea el estilo de juego de Petrosian. Si el campeón del 
mundo nodeseajugar,considera que está en su derecho de no hacerlo. 
Por eso procura hacer tablas pronto. De momento esa táctica le fue bien. 
· -Dígame sinceramente, ¿por qué no vino ni una sola vez al teatro 
Estrada para ver jugar a Petrosian y a Spassky? 
Botvinnik sonrió al oír esta pregunta. Dijo: 
-Como primero, no megustaserespectador. Me resulta bastante más 
difícil observar un combate de ese tipo, que jugar yo mismo. Es más 
sencillo estar en tu propiacasa y enterarte de jugadasporteléfono. Puedo 
ver como se desarrolló una partida en sólo veinte minutos y pienso que 
eso no es una gran pérdida de tiempo. Pero cuando se acude diariamente 
a la sala de torneo, se pierde toda la tarde. 
-¿Adivinó Bronstein el futuro ajedrecístico al decir que en los próxi-
mos doce años los campeones van a ser Spassky, Fischer, Korchnoi y 
Larsen? ¿Qué opinión le merecen esas predicciones y qué cree que 
ocurrirá en el mundo del ajedrez? , 
- Es posible que Bronstein estuviesebromeando. El mismo ha com-
probado que en nueve años (ese número lo ha dado él) no pudo 
convertirse en campeón del mundo. Es difícil decir cual de estos jóvenes 
grandes maestros que menciona Bronstein va a ganar el título de 
campeón. Eso depende de varias circunstancias y dudo que alguien 
pueda predecir lo que va a ocurrir en los próximos doce años. 
-Entretanto, ¿permanecerá el título de campeón del mundoaquí,en 
la Unión Soviética? 
-Creo que llegará un momento en el que el título de campeón tendrá 
que salir de la URSS. Aparte de Tahl y de Spassky, no tenemos en este 
momento otros jóvenestalentoscapaces de mantener el título. 
- ¿Quién será ese nuevo campeón fuera de la URSS? 
-Quien más posibilidades tiene es Fischer. 
-¿Significa esoque creeque Fischerva a llegara campeón del mundo? 
- No he dicho eso, pero sí que tiene más posibilidades que otros 
jugadores fuera de la Unión Soviética. 
-¿Cuál de los campeones con los que había coincidido le ha dejado 
la mejor impresión? 
-Es difícil decir cual de ellos ha jugado mejor, pero me ha parecido 
que José Raúl Capablanca era el quetenía más talento natural de todos. 
Pero él dedicaba muy poco tiempo al ajedrez, y eso fue una verdadera 
lástima. 
- Puesto que usted es un gran maestro y ex campeón del mundo, 
además de ser doctoren electrotecnia, ¿podría decir a que ha dedicado 
la mayor parte de su tiempo y qué es lo que más le gusta? 
36 
Exhibición de simultáneas del campeón. 
-Nunca he hecho un cálculo exacto, pero, aproximadamente, he 
dedicado la mitad de mi tiempo al ajedrez y la otra mitad a la 
electrotecnia. Podría añadir que me resultaba más fácil jugar al ajedrez, 
aunque me gustan las dos cosas. Cuando trabajo mucho, entonces me 
relajo con el ajedrez, y viceversa... . 
Al final de nuestra conversación llegó Mihail Tahl. El y Botvinnik se 
saludaron cordialmente y empezaron a hablar. Cinco años antes habían 
jugado allí su match.Ahora les habían reemplazado Petrosian ySpassky. 
Despuésdetantosaños Botvinniknojugabaen la sala en laque se decidía 
la suerte de campeón. 
37 
Palma de Mallorca, 1967. 
Ya había terminadoeltorneode Palma de Mallorca. El espléndido día 
de sol sedujo a los grandes maestros para dar un paseo más junto al mar. 
Durante uno de esos paseos tuvo lugar esta conversación con Botvinnik, 
que había empezado a jugar con frecuencia en grandes torneos. 
La partida que jugó contra Larsen en Palma de Mallorca fue digna de 
ver. Se trataba de una partida entre un gran campeón y un joven que se 
lanzaba a la carrera por el título y que fue proclamado el mejor jugador 
en 1967. Pero, a pesar de tener ya cincuenta y seis años, Botvinnik 
encontró fuerzas para ganar a Larsen y aportar al torneo gran dramatis-
mo. 
-M ihail Moiseyevitch, ha jugado usted maravillosamente -dije. La 
mirada de Botvinnik, habitualmente tan sosegada, pareció expresar 
sorpresa. 
-No, tengo que reconocer que he jugado mal. Larsen pudo ser 
fácilmente el primero. 
-Ya lleva muchos años sin jugar con más de diez ajedrecistas en un 
torneo. Han pasado, incluso, diez años desde que participó por última 
vez en un gran torneo. ¿Por qué? 
-Es difícil prepararse para torneos tan duros, y es necesario estar en 
excelente forma. Eso no es fácil con mis años. Además, le revelaré un 
pequeño secreto: durantecincoañosestuve preparando un libro, yeso 
me llevó mucho tiempo. Es sobre el campo que conozco bien, sobre 
máquinas ajedrecísticas. Ya heterm in a do y ahora estoy más libre. Por 
eso he jugado en España. 
Ya que se mencionan las máquinas de ajedrez, sería interesante o ír 
lo que opinaba sobre ellas Mihail Botvinnik, probablemente el mejor 
experto del mundo en esecampo.Su respuesta me sorprendió, porque 
era casi sensacional: 
-Estoyconvencidoqueesas máquinas pronto empezarán a ganara los 
grandes maestros. 
-¿Podría alguna de ellas llegara convertirse en campeón del mundo? 
-Sí que podría, pero todavía no se sabe cuando. Tampoco está clara 
la capacidad de las máquinas modernas a la hora deresolverproblemas. 
- Pero esas predicciones tan optimistas no coinciden con los resulta-
dos del match entre las máquinas electrónicas soviéticas y americanas. 
-Este era un match entre programadores en el que la máquina más 
débil ha vencido a la más fuerte. Esosignificaqueel mejor programador 
ha ganado al peor. 
Botvinniktambién quiso aclarar a sus colegas grandes maestros que 
no temieran a las máquinas, porque ... 
38 
-El interés por el ajedrez se va a incrementartodavía más cuando las 
máquinas empiecen a jugar bien. Estoy convencido que eso va a 
beneficiar al ajedrez y a los grandes maestros. 
-¿No se van a quedar sin trabajo? · 
- Su situación actual es difícil, jnsegura. Sin embargo, cuando las 
máquinas empiecen a jugar con éxito, · se incrementará también la 
valoración de los grandes maestros . .. · 
-¿No le parece que haydemasiadosgr·andes maestros en el mundo 
y que su número está en constante aumento? 
- Sí, pero la culpa es de la incomprensible política de la Federación de 
Ajedrez de la Unión Soviética. 
-¿Qué se podría hacer? ¿Introducir títulos superiores al de gran 
maestro? 
-Realmente, no puedo darconsejosa la FIDE, porque ésta es incapaz 
de aceptarlos. Ya el general Suvorovhabía dicho: "No se gana la guerra 
con el número desoldados, sino con la sabiduría. " La FIDE se olvida de 
eso. 
Con la voz algo triste y con amargura de ajedrecista experimentado, 
Botvinnikhabló de muchas injusticias del sistema de competición para 
el campeonato del mundo. 
-Cómo puedeserjustoque, por ejemplo, Smyslovtengaqueempezar 
desde el torneo zonal después de perdereltítulodecampeón del mundo. 
Sin embargo, le ocurrió eso y ya novolvió a tener éxito. O, por ejemplo, 
los torneos de candidatos. Según el sistema actual, puede ocurrir 
fácilmentequeel mejorjugadorno llegue a la meta. Es mucho mejor que 
todos los candidatos jueguen contra todos. Yo propuse ya en 1949 que 
el aspiranten o perdiera todos los derechos, pero eso nunca se aceptó, 
porque lagentequedecidesobreel sistema decompetición no conoce 
el ajed rez. 
Botvinnikconsiderabaque, además de equivocarse en relación con 
ese sistema, la FIDEtampoco protegía adecuadamente los intereses de 
los grandes maestros. 
-la Fede ración de Ajedrez no se ocupa de los intereses profesionales 
de los grandes maestros. Nosotros no tenemos una organización que 
agrupe los grandes maestros como, por ejemplo, e 1 PEN club que agrupa 
a los escritores. Por eso los jóvenes ya no quieren seguir andando al 
borde del precipicio de la fama ajedrecística. Comprendocompletamen-
tea Fischercuando reclama sus derechos. Le felicito. Pero, desgraciada-
mente, Fischer es el único. Creo que también otros grandes maestros 
deberían seguir su ejemplo, pero tienen miedo. La FIDE no sólo no 
protege a los grandes maestros, sino que actúa en contra de ellos y así 
corta la rama en la que está sentada. 
39 
' 
40 
'"""" <>C. ~ v~p,., 
Esas fueron las palabras del hombre que había dedicado toda su vida 
al ajedrez. Además de sus éxitos ajedrecísticos, Botvinnik también 
trabajó en el campo científico.· De esa manera había asegurado sus 
medios de vida, y se ponía en defensa de aquellosgrandesmaestros para 
1 os que el ajedrez era la única fuente de ingresos. He aquí lo que opinaba 
sobre el ajedrez contemporáneo, la marcha de Bobby Fischerdeltorneo 
interzonal, las victorias de Larsen y los malos resultados del campeón 
del mundo Petrosian. 
Habló sobre todo ello desde un punto de vista analítico. 
-¿Me pregunta sobre el caso de Fischer? Tengo que decir lo mismo 
que ya le habíadichoanteriormente. Fischeresun granjugadoryun gran 
genio. Se ha ganado enorme popularidad y muchas simpatías. Es una 
lástima que no juegue, pero él tenía sus razones. Los matches serían 
mucho másinteresantescon él, incluido aquel torneo de Sussa, que, en 
mi opinión, no era especialmente bueno, porque muchos ajedrecistas 
se habíantenidoquequedarfuera de la competición. Pero Fischerno se 
ha perjudicadosolamente a sí mismo, sinotambiénal ajedrezmundial... 
-¿Cree que hubiera llegado a ser campeón del mundo si hubiera 
seguido en el torneo? 
-Sé que se hubiera clasificado para el torneo de candidatos, a pesar 
de haber perdido dos partidas por no jugar, pero luego ... No podría 
afirmar de nadie que va a convertirse en campeón del mundo, pero es 
seguro que Bobby es uno de diez jugadores de los que cada uno tiene 
posibilidades deconsegu irlo.Estoyde acuerdo con lo que dijo Petrosian: 
"Un campeón del mundo es sólo el primero entre iguales". 
-¿Larsen? Es un pragmáticotremendo. ¿Me pregunta quién es mejor, 
él o Fischer? Para mí, el talento de Fischeres un factor más importante. 
Es difícil decircual de los dos es mejor. Ambos sontan buenos como los 
mejores grandes maestros soviéticos. 
Expliqué a Botvinnikque Larsen había declarado recientemente que 
creía que precisamente él iba a ser el próximo campeón del mundo. 
Botvinnik esbozó una leve sonrisa, como si le sorprendiese esa audaz 
declaración del "vikingo" del ajedrez. 
-Larsen no debe olvidar que los torneos son una cosa y los match es 
otra. Hasta ahora ha ganado sólo dos matches de importancia, contra 
lvkovy contra Geller. Y por eso ... - Botvinn ik no terminó la frase, pero se 
notabaquenocreíaqueel peligroso danés pudiesecumplirloque había 
pronosticado. 
Para Botvinnik, la gran y única sorpresa del torneo interzonal fue 
Leonid Stein. Dijo que nadie esperaba sus resultados, aunque él había 
creído que posteriormente Stein iba a clasificarse para el torneo de 
candidatos. 
41 
-Es cierto que Petrosian obtuvo malos resultados en algunas partidas 
-añadió Botvinnik.-Tengo la impresión de que ya ha dejado de estudiar 
el ajedrez. Tiene mucho talento y mi única explicación para su baja forma 
es que practica muy poco. 
Quizás Mihail Botvinnikera quien mejor podía comparar la época de 
Capa blanca y Alekhine con la actual. Lo que me dijo fue otra pequeña 
sorpresa: 
-La capacidad lógica del hombre está en continuo incremento. Creo 
que Capa blanca y Alekhine, estando en buena forma, seguirían ocupan-
doactualmenteprimerospuestosen grandestorneos. Estarían entre los 
diez primeros grandes maestros. 
En 1967 los grandes maestros soviéticos ganaron pocos torneos. 
Larsen y Fischerganaban por donde aparecían. Dejaban detrás de sí a 
los jugadores de la primera nación ajedrecística del mundo.¿ Qué había 
ocurrido? Le recordé a Botvinnik lo que me había dicho en la época del 
match Petrosian-Spassky, que, en su opinión, el título de campeón iba 
a salir fuera de la URSS en un futuro próximo. 
-Sigo pensando lo mismo, pero los malos resultados de los jugadores 
soviéticos del año pasado no son reflejo de un retroceso particular de 
nuestros ajedrecistas. Recordemos que Fischerganó ya en 1962 el torneo 
interzonal con dos puntos y medio más que nuestros jugadores y, no 
obstante, éstos lograron superarle. Los resultados cambian. Los grandes 
maestros soviéticos de entre treinta y cuarenta y cinco años son muy 
buenos. Lo que nos falta son nuevas fuerzas. Por eso no nos aguarda un 
futuro favorable, aunque últimamente han empezado a aparecertalentos 
• • JOvenes. 
-¿Ama usted el ajedrez? ¿Llegó a arrepentirse alguna vez por haber 
empezado a jugar? 
Una leve sonrisa volvió a aparecer en su cara. Sabía que Botvinnik 
deseaba decirme a qué venía esa pregunta, cuando el ajedrez le había 
traído tantas alegrías. 
-Naturalmente que nunca me he arrepentido. La mayor satisfacción 
de un hombre es cuando nota que su mente funciona bien, y la mejor 
manera decomprobarloesjugando al ajedrez ... 
Los años pasaban, y Botvinnik se retiró de las salas de competición, 
pero permaneció fiel a sí mismo. Durante el maratoniano match para el 
título de campeón Karpov-Kasparov, celebrado en Moscú en 1984/85, 
Botvinnik no apareció ni unasolavezporla sala de competición. Al igual 
que en los matches anteriores, se quedaba en su casa y se enteraba de 
las jugadas por teléfono ... 
En el programa de TV "Reyes del ajedrez" Botvinnik habló sobre 
algunostemasque había estado evitando en entrevistas anteriores. 
42 
Estos son unos fragmentos de dicho programa: 
- Yo dejaba el ajedrez durante unas temporadas para dedicarme a la 
electrónica, pero habitualmente volvía a él un mes antes de jugar en 
algún torneo. Cuando se trataba de matches para el campeonato del 
mundo, iniciaba los preparativos cinco meses antes del comienzo de 
match. 
.. .. 
• 
~ ... 
Concentrado ante el tablero . 
., ¡' . . 
' , ~ 
< 
43 
-Dijo en una ocasión que un match para eltítulodecampeón le quitaba 
un año de vida. 
-Naturalmente, y he jugado ocho match es para el título. Sólo Lasker 
ha jugado tantos, pero a él le resultaba más fácil porque podía elegir sus 
rivales. Yo no debería compararme con Lasker y Capablanca, pero 
también hice mi aportación al ajedrez. Si me pregunta a que me refiero, 
podría decir lo siguiente: es evidente que tengo talento de explorador. 
Un analista es el ajedrecista que intenta ver lo que había en una partida 
a través del análisis, mientras un investigadorbuscatambién lo que pudo 
haber sido. 
-Recuerdo ahora algunos de mis match es difíciles para el título. Uno 
de ellos era contra Bronstein. No perdí ese match de auténtico milagro. 
En la penúltima partida Bronstein estaba ganando con un punto de 
diferencia. Esa era mi última partida con figuras blancas. Tenía proble-
mas de zeitnot y diez minutos antes del control de tiempo no tenía 
ninguna posibilidad de ganar. Entonces Bronstein capturó uno de mis 
peones precipitadamente y medio así una oportunidad. Gané la partida 
y salvé de ese modo un match muy difícil. Para los matches siguientes 
mepreparémejor. Sabe, si juego bien, no mecanso. He visto hace poco 
unafotografíademi segundo match contraTahl. Yo había ganado enes a 
ocasión, pero quedé sorprendido al ver mi cara cansada en la foto. Gasto 
más energía cuando no juego bien. 
-¿Tuvotambién momentosdifícilesen los torneos? 
-Sí, por ejemplo, en 1935 en el torneo de Moscú. Primero estaba 
ganando y luego sufrí dosderrotasseguidas. Al final compartí el primer 
puesto con Flohr y obtuve el título de gran maestro. 
-Su victoria contra Tahl en el match de revancha supuso una gran 
sorpresa. 
- Tahl es veinticinco años más joven que yo y en aquel momento 
muchos creían que iba a mantener el título durante mucho tiempo. 
Pienso que él no creía que yo era capaz de prepararme bien para jugar 
contra él, especialmente en situaciones en las que todas las piezas 
permanecían en el tablero. Me di cuenta de eso durante nuestro primer 
match. Por eso en elsegundomatchyo buscaba posiciones que, incluso, 
no me favorecían, peroq uetampoco eran del agrado de Tahl. Se trataba 
de unas posiciones tácticas sencillas, en las que él no se desenvolvía 
demasiado bien. En esas situaciones se encontraba ante una contrarie-
dad: tenía mejor posición, pero no podía hacerme nada. No sabía qué 
hacer, y así conseguí vencerle. 
-No es ninguna inmodestia si digo que he nacido para el ajedrez. 
Cuando aprendí a jugar, abandoné todo lo demás. En aquella época 
estudiaba música en una academia, pero la dejé por el ajedrez ... 
44 
Una partida inolvidable 
Botvinnikdescribiósu famosa partida simultánea contra Capablanca 
de la siguiente manera : 
"En noviembre de 1925 yo era uno de los mejores jugadores de 
primera categoría en Leningrado, y no me habían concedido ningún 
honorespecial ofreciéndome jugar, pero mi madreestabacontenta . Me 
puse una camisa nueva que ella me había comprado y me dirigí a la 
pequeña sala de la filarmónica. La encontré abarrotada de gente. Aquél 
era el día de descanso en el torneo de Moscú. Rohlin había convencido 
aCapablancaparaque jugase unas partidas simultáneas en Len in grado. 
Todos querían venir a ver al campeón del mundo. Tuve que abrirme 
camino entre la gente para llegar a mi mesa. Allí ya estaban sentados dos 
espectadores, y todavía tenía quesentarseuntercero. Esos espectadores 
molestaban con "sus consejos",pero yo he jugado solo. En el gambito 
de dama Capa hizo imprudentemente el enroque largo. Le ataqué y tuvo 
que sacrificar un peón para pasar al final. Me resultó fácil realizar la 
ventaja . Capa blanca derribó las piezas. 
Al salir de la sala me encontré con una compañera de clase, Vera 
Denisova. Ella estaba asombrada por mi éxito. Al día siguiente me quedé 
dormido a causa de tanta emoción y lleguétarde a la primera clase. Se 
trataba de la clase de historia. Mis amigos me vieron a través del cristal 
de la puerta cuando llegaba. Sonó el timbre y todos se acercaron ... " 
La partida simultánea que Botvinnikjugócontra Capablanca quedó 
como un maravilloso recuerdo desujuventud,quenunca iba a olvidar. 
CAPABLANCA-BOTVINNIK 
Gambito de dama 
(Simultánea de Leningrado, 1925) 
(Comentarios de Botvinnik) 
1. d4, d5; 2. c4, e6; 3. 1)c3, 1)f6; 4. ~g5, 9 bd7; 5. e3, ~b4 
No hay que extrañarse por la elección de esta apertura. En aquel momento 
las aperturas como la nimzoindia o la Grünfeld acababan de aparecer. Me 
decidí por una variante menos conocida, que dos años más tarde recibió 
el nombre de variante de Westfalia. 
6. cd, exd; 7. tl!tb3 
Hubiera sido mejor 7. ~d3. 
45 
7 .... , eS; 8. dxc, 9 a5; 9. ~xf6, ctixf6; 1 O. 0-0-0 
Capablanca pudo hacer esta jugada sólo en una partida simultánea. Un 
juego igualado hubiera proporcionado 1 O. a3, sin embargo, ahora el rey 
blanco iba a encontrarse en una posición difícil. 
1 o .... , 0-0; 11. ctif3 
Naturalmente, después de 11. ~d5, ~xd5; 12. S'xd5, ~e61as blancas lo 
tendrían muy difícil. 
11 .... , ~e6, 12. 'l)d4, .!lac8; 13. c6, ~xc3; 14. 9 xc3, 9 xa2; 15. 
~d3,bxc;16. Wc2,c5; 17. 'l)xe6 
Naturalmente, no serviría 17. bta1 por cxd. 
46 
17. ···1 fta4+ 
Las negras debían tenerlo previsto ya en la jugada catorce. 
18. b31 fta2+; 19. ftb21 ~b2+; 20. ~xb21 fxe; 21. f3 
Por otra parte 0>g4. 
21. ···1 J:lc7; 22. J:ia1 1 c4; 23. bxcl dxc; 24. ~c21 ~b8+; 25. ~e 11 
~d5;26.J:ie11c3 
La principal amenaza de las negras es llegar con la torre a la segunda línea. 
27. J:ia31 ~b4 
Amenaza 28 . ... , <í)xc2; 29. Wxc2, J:ib2+. 
28. ~e2~ ~d8;29.e4~ ~c6 
La partida ha terminado. Puesto que la amenaza ~xc3 fue anulada, la torre 
negra llega a la segunda fila y eso supone la perdición de alfil blanco. 
30. bie31 bid2; 31. biexc31 bic2+; 32. bixc2+ 1 ~xc2+ 0:1. 
De esa partida no debería avergonzarse ninguno de los dos conten-
dientes, porque Capablancajugaba simultáneamente en treinta tableros, 
mientras yo acababa de cumplir catorce años. 
Recuerdos 
Mihail Botvinnik habló en varias ocasiones sobre su infancia y sus 
primeros días de ajedrecista. He aquí unos detalles sobre su época de 
escolar: 
"Tenía diez años y ya estaba familiarizado con las obras de Puschin, 
Lermontov,GogolyTurgueniev. En aquella época los libros eran baratos 
(el dinero me lo daba mi madre). Los leía durante las noches blancas y 
fue por aquel entoncescuandoestropeélavista y empecé a llevar gafas. 
Luego vi " Don Carlos" en el teatro y decidí convertirme en dramaturgo. 
-Mischa, ¿qué haces? 
Esa pregunta hizo que volviese a la realidad. Vi a Julio Pavlovitch, 
marido de mi prima Sacha. Leexpliquéqueestabaescribiendo el primer 
acto de mi obra .. . -Tú no sabes hacerlo -dijo Julio Pavlovitch- y no 
47 
escribas. Rompí ese primeractode mi drama y no me hice escritor. Luego 
Julio Pavlovitch me regaló "Guerra y paz" por mi cumpleaños . 
• 
Mi padre me regañó sólo en una ocasión, que yo recuerde. El hacía 
unas prótesis y utilizaba para su fabricación materiales americanos. 
Lenia Baskin, un amigo de mi hermanolsa (tres años mayor que yo), me 
pidió que le diera un poco de ese material. No pude negarme. Mi padre 
me descubrió. Lo neguétodo,pero no me sirvió de nada. Tres años más 
tarde Lenia Baskin me enseñó a jugar al ajedrez. 
En 1920 mi madre enfermó y mi padre nos abandonó. Para nosotros 
había empezado una nuevavida,aunque mi padreseguía ayudándonos 
económicamente. Yo me consideraba cabeza de familia y exigía a mi 
madre y a mi hermano que me obedeciesen. En un principio ellos no se 
oponían, pero de repente empezaron a protestar. Cogí un vaso y les dije: 
"O será como yo digo, o rompo el vaso." Lo rompí y así se acabó la tiranía 
del hijo pequeño. 
Mi hermano y yo estudiábamos en la misma escuela. Mi profesor de 
historia Mihail Shaitan tenía veintiocho años y conocía muy bien su 
materia. Un día nos estaba h~blando sobre lván el Terrible y yo le 
escuchaba con la boca abierta. El se detuvo, me acarició la cabeza y dijo 
en medio de la risa de otros alumnos: "Qué buen chico es Mischa 
Botvinnik." En la sala grande del colegio teníamos las el ases de música. 
Allí se reuníantodos, losgrandesy los pequeños. Nuestra profesora era 
Lidia Petrovna Treifeld. Ella hablaba muy bien el alemán y el francés, y 
en sus clases leíamos a Heine. 
Aunque mi madre estaba enferma con frecuencia, procuraba que a 
sus hijos no les faltase la comida yquetuviesen una buena educación. 
Nosotros íbamos muy mal vestidos y en eso destacábamos entre los 
otros niños. La comida en nuestra casa era regular y por eso era 
comprensible que aceptáramos ira casa de nuestra tía Be la (la hermana 
mayor de mi madre) cadavezque nos invitaba. En su casa se comía muy 
bien y en cantidad. Una vez comí tanto que me puse mal. Solía volver 
ami casa andando y muy pocas veces iba en tranvía. " 
48 
2. Lo que se dijo sobre Botvinnik. 
V. Korchnoi, 1963 
"Todo lo que la Unión Soviética dio por el ajedrez se lo debemos a 
Botvinnik." 
*** 
Erich Eliskases 
"Botvinnikes uno de losmejoresjugadoresdetodos lostiempos. Es 
una persona extraordinariamente cuIta." 
*** 
Rubenfine 
"Es difícil comprender en seguida el estilo de Botvinnik. Pero un 
análisis más profundo demuestra que él persigue los caminos más 
complicados. Si unajugada puede desembocaren un combatedu ro, la 
hará." 
*** 
Bobby Fischer 
Nosenfrentamosante un tablero de ajedrez por primera y última vez 
en la Olimpiada en 1962. Yo tenía una posición fácilmente ganada, pero 
no tenía experiencia en ese tipo de finales. Botvinnikse salvó magistral-
mente y me dejó impresionado." 
49 
V el mismo Mihail Botvinnik 
"Gracias a Dios que no me colmaban de cumplidos desde que era 
muy joven. Un ajedrecista no es un actor y no necesita alabanzas." 
*** 
"Es curioso mi destino. Cuando era campeón nunca ganaba los 
matches. En 19571os matches contra Bronstein y Smyslovterminaron 
enempate.Otrostres losperdí. Se trataba de los matchescontra Smyslov 
{ 1957), Tahl {1960) y Petrosian { 1963). No obstante, gané los match es de 
revancha contra Smyslov en 1958 y contra Tahl en 1961. 
*** 
"He dedicado veinticinco años de mi vida a la lucha por el título de 
campeón del mundo. Durante todo ese tiempo consideraba que podía 
ser el primero entre iguales, pero los años hacen lo suyo. Por la época 
en la que perdí el match contra Petrosianya no era el mejor. Había varios 
ajedrecistas que podían compararse conmigo. Pero, ellos eran mucho 
más jóvenes que yo. Era normal ceder el puesto a un ajedrecista de mi 
misma capacidad, pero más joven." 
50 
Con el gran maestro 
O'Kelly, árbitro 
demuchosmatches 
para el título. 
t 
... 
1 
' 
~ 
3. Fischer sobre Botvinnik. 
En la serie televisiva "Los grandes del ajedrez" Fischer me dijo lo 
siguiente sobre Botvinnik: 
Bjelica: -El siguiente programa está dedicado al único gran maes-
tro que ha conseguido recuperar por dos veces el título de campeón 
del mundo. Sin embargo, usted no le ha incluido en su lista de los diez 
mejores ajedrecistas de todos los tiempos. Recuerdo una partida 
Botvinnik-Fischer de la Olimpiada de Bulgaria de 1962, que ha provo-
cado mucha polémica. ¿Qué opina usted sobre esa partida? 
Fischer: -lo primero que pensé cuando vi a Botvinnik fue que era 
un hombre mayor. Yo tenía una posición fácil para ganar. 
B.: -Entonces, ¿por qué no ganó esa partida? 
Fischer: -No tenía suficiente experiencia en ese tipo de finales. 
Forcé el juego, en lugar de jugar

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