Lectura 1 Educación de Líderes

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LECTURA 1 
EDUCACIÓN DE LÍDERES 
Profesora Florencia Gutiérrez 
 
 
 
 
 
2 Liderarse para Liderar Profesora Florencia Gutiérrez 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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1. INTRODUCCIÓN 
 
Bienvenidos/as a la primera lectura de este curso “Liderarse para Liderar”. 
Se inicia este gratificante camino, lleno de reflexión, en el cual abordaremos temas de la complejidad 
humana y desarrollo personal, para poder emprender el proceso hacia un autoconocimiento y lograr 
así, el ansiado propósito de este curso ser líderes y lideresas de nuestro propio camino, para poder 
liderar a las demás personas. 
En esta lectura, abordaremos temáticas más específicas a la educación de líderes y lideresas, 
definiremos conceptos, diferenciaremos entre educacion y formacion, estableceremos la analogía del 
líder/lideresa como maestro/a, para así poder llegar finalmente al final de este recorrido hacia la 
introducción de un liderazgo genuino, auténtico, consciente. 
Este primer módulo, particularmente, se propone viajar hacia el interior de uno/a mismo/a, 
reflexionar sobre lo que elegimos, lo que creemos que elegimos y en realidad repetimos mandatos y 
el ejercicio del autoconocimiento permanente hacia la búsqueda de nuestra verdad. 
Por último, el objetivo es lograr comprender que solo se trata de un inicio y que el mismo solo tendrá 
fin cuando la existencia de nuestro ser lo tenga. 
 
2. UN CUENTO ZEN 
Un cuento de la tradición Zen dice: “El jinete pasa a toda velocidad, pasa como el viento…. 
:- ¿A dónde vas tan de prisa? Le pregunta el Monje Zen 
:- No lo sé, pregúntaselo a mi caballo…. Responde el Jinete 
 
Antes de comenzar con la lectura, con los temas y conceptos a incorporar en este curso que 
se inicia, me gustaría que nos tomemos un momento de reflexión, re-leamos el corto cuento zen y nos 
preguntemos: 
 
● ¿Quién realmente tiene la conducción de mi propia vida? Yo, el jinete? o el caballo? 
 
● ¿Soy lo suficientemente consciente hacia donde voy? O, simplemente, ¿me dejo llevar 
por el contexto, el entorno, las circunstancias que me rodean? 
 
Es preciso saber, desde el primer momento, que muchas veces se generan debates en torno a los 
liderazgos, sobre quién realmente lleva las riendas que conduce el caballo, o dicho de otra manera, 
quién es el/la gran conductor/a que impulsa a las personas que lo/la siguen y quedan en segundo 
lugar, como algo no importante o intrascendente, hacia donde se va o se quiere ir. Es decir, cual es el 
tren al norte o visión que se sigue. 
 
 
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También sucede que, en ciertas ocasiones, si bien podemos ir al frente en la conducción, el 
sentimiento de fondo es que más bien son las circunstancias o el contexto quién realmente el que nos 
lleva, es decir, es otro quien nos conduce y no somos nosotros mismos quienes asumimos ese 
compromiso y responsabilidad, de llevar las riendas de nuestra propia vida. 
En vez de ser los meros protagonistas, nos ponemos en el rol de actores de reparto o secundarios. 
Muchas personas pasan por su propia vida, sin tener conciencia reflexiva, sin preguntarse lo que 
realmente quieren o simplemente, sin saber qué tipo de desarrollo personal los nutrirá integralmente 
para lograr esas energías positivas, que los mueve hacia donde están dispuestos a ir o llegar. 
Y, ¿por qué sucede esto? Simplemente porque cuando tenemos armonizados nuestro cuerpo, espíritu 
y mente, es decir, cuando están equilibrados y funcionando de forma coherente, el mundo tan 
complejo en el que vivimos, con toda su incertidumbre que acarrea y el entorno tan cambiante, nos 
parece un lugar apropiado para transitarlo con una gran fuerza vital y energía, lo que nos permite, 
desarrollar y potenciar la creatividad y la fuerza necesaria para poder transitar y atravesar los 
diferentes escenarios que se nos aparecen. 
Pero... ¿Por qué comenzamos hablando acerca de nosotros/as cuando hablamos de liderazgo? Porque 
la premisa fundamental y primera condición para lograr un liderazgo auténtico, es tener la capacidad 
de aprender a liderarnos a nosotros mismos. Solo de esa forma, tendríamos la alegría del espíritu y 
lograremos con ello, autorrealizarnos. Por supuesto, existen otras maneras de poder hacerlo, pero 
como veremos más adelante, sin el conocimiento pertinente de nosotros mismos, difícilmente 
podremos conducir de manera vigorosa, motivadora y alegre que conlleva la difícil tarea de liderar. 
De aquí, deviene el desafío de este cuento corto zen, sobre cómo nos construimos líderes y lideresas, 
primero de nuestro propio destino, para así poder guiar responsablemente a otras personas con 
firmeza, pero con el respeto y la humildad necesaria que esta tarea conlleva, y no simplemente el 
conducir. Queremos ser líderes, no meramente conductores. 
Preguntarse, “¿Por qué estoy haciendo lo que estoy haciendo?”, que en última instancia es lo que 
explica los procesos de los liderazgos por los que se atraviesa, es una pregunta de las que siempre 
quedan en el trasfondo de todo, como una cuestión no abordada, no explicitada, casi sin importancia, 
cuando al contrario, es tan necesaria que si no se le da una respuesta, no podemos entender los 
procesos de liderazgo ni el propósito de que por qué se hace lo que hace o se decide ir hacia donde se 
va. 
Por tanto, diríamos que pensar en liderazgo es pensar precisamente los compromisos y valores 
últimos que hay en juego, en la propuesta que se está haciendo o en la trayectoria que se está 
siguiendo. 
 
 
 
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3. POR QUE HABLAMOS DE LA EDUCACIÓN DE LÍDERES 
Lo que primero surge preguntarnos es, ¿Por qué se elige comenzar este curso y este módulo acerca 
de la educación de líderes y lideresas? 
El principal motivo es que, cuando hablamos de educación de líderes y lideresas, a lo que hacemos 
referencia es a las diversas maneras de motivación para que los/as mismos/as puedan encauzarse 
hacia una vida llena de plenitud y bienestar. 
Recordemos que, como mencionamos anteriormente, para poder ser grandes líderes, tenemos que 
conocernos y ser líderes de nuestro propio destino; por ello, surge la necesidad también de educarnos 
en ese compromiso a nosotros mismos/as. Además, quienes se encuentran ya en la tarea de conducir 
equipos, también deben educar a quienes luego se transformen en otros grandes guías de sus propios 
equipos. Como veremos más adelante, un líder auténtico, tiene la finalidad de que lo que se hace o 
logra trascienda, más allá de su propia figura. 
El propósito que aquí surge es, contribuir para que, a partir de la enseñanza y el aprendizaje, se 
profundice en el desarrollo de su vida, acerca del encuentro con uno/a mismo/a, a través del 
autoconocimiento, del aprendizaje intelectual y espiritual, sobre todo, necesario para brindar 
respuestas a los diversos problemas o desafíos que se deban enfrentar y resolver, en su carácter de 
líderes y lideresas. 
 Cuando una persona logra conocerse a sí misma, desarrolla y logra un entendimiento acerca de cuál 
es su camino, aprende a pensar de forma autónoma, crítica e independiente para que pueda decidir. 
Cultivando su espíritu y mente, sabrá trascender el egoísmo y se fortalecerá de modo tal que pueda 
tomar las frustraciones como elementos naturales de la vida. 
La educación de líderes y lideresas, de ninguna manera, podrá soslayar el incentivo de la búsqueda de 
la trascendencia para el logro de una vida mejor y de una sociedad más justa, implicando un desarrollo 
de pensamientocrítico y una mayor necesidad de conocer y comprender al otro respetando su 
dignidad. 
Educar al líder y lideresa significa estimular lo mejor de su humanidad para sí y para los demás. 
 
4. DIFERENCIA ENTRE EDUCACION Y FORMACION 
 
Como se puede observar, hasta aquí hemos estado hablando de la Educación de Líderes, en vez de 
utilizar la palabra Formación, que naturalmente se utiliza cuando se hace énfasis en lo que tiene que 
ver con la enseñanza y aprendizaje. Y nos es muy importante resaltar cual es la diferencia y por qué 
elegimos realizar dicha distinción: 
 
 
 
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 Educar, desde una perspectiva personal, implica no solo impartir conocimientos a partir del 
proceso de información, repetición y aprendizajes de conceptos, sino de algo mucho más importante 
que es, enseñar y que los educandos puedan aprender a pensar. Es decir, aprender a discernir de 
forma autónoma, con ejercicio de pensamiento crítico y poder distinguir de dónde proviene el 
conocimiento. . 
Para ello, lo fundamental, es el ejercicio de la reflexión y permitir que la imaginación y la creatividad 
se ejerciten por fuera de los moldes y modelos preestablecidos. 
Según Heifetz: 
“El liderazgo despierta pasiones. El ejercicio, incluso el estudio del liderazgo agita sentimientos porque 
el liderazgo compromete nuestros valores. El término mismo está cargado de valores. Cuando pedimos 
por liderazgo en nuestras organizaciones y en la política, pedimos por algo que apreciamos.” (Gil 
Robinxon Hickman, 1998) 
 
Como establece Heifetz, el liderazgo despierta pasiones, por lo que no es simplemente un traspaso de 
conocimientos, conceptos y mera repetición de formas de hacer las cosas. Sino que va mucho más allá 
y compromete los valores de los/as liderandos/as. Se transmiten enseñanzas con discernimiento, 
crítica y abre un abanico de posibilidades de las cuales podemos tomarnos. 
 
Por otro lado, Formar, también desde el punto de vista personal, implica trazar el camino o 
la forma de hacer algo sin juego de alternativas. Se refiere a un modo de proceder. Un molde conforme 
a las reglas y prácticas establecidas, sin posibilidades de tomar acción con discernimiento. Un mero 
autómata que sigue las reglas de quien las propone. 
Desde esta mirada, un formador restringe la libertad del formando. Y, para el fin de este curso, el 
futuro educando o líder/lideresa, debería desarrollarse bajo la premisa de educarse incorporando el 
pensamiento crítico y tener la capacidad de cuestionar paradigmas vigentes y no ser un mero seguidor 
sin cuestionamientos. 
 
La educación de líderes/lideresas contiene, al menos 4 conceptos claves: 
 
● Desarrollo de Pensamiento Crítico → Capacidad de observar y cuestionar los fundamentos 
de lo que creemos que sabemos y de paradigmas vigentes. 
 
 
 
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● Desarrollo Consciente de Valores → Como veremos más adelante, son ellos quienes guían 
nuestro transitar en la vida. 
 
● Desarrollo del Carácter → Desarrollo de la personalidad, la fuerza, la pasión, la experticia. Con 
una vida sin pasión, no se llega a nada. Por más capaces que seamos si no planteamos la 
diferencia de la pasión, con el mero hacer, por cumplimiento de mandatos establecidos, o por 
deber; La fuerza, la valentía y la osadía necesaria para superar obstáculos, no aparecerán. 
 
● Desarrollo del Equilibrio entre los Sentidos → Capacidad de percibir y disfrutar de las 
diferentes manifestaciones , pequeñas o grandes cosas de la vida, y de nuestra capacidad de 
sentirlas, de aprender de los logros que nos devienen. Esto hace que la vida no pase en vano. 
 
En definitiva, es importante destacar que Educar es el aprender a pensar, a discernir en forma 
autónoma. El ejercicio de la Reflexión y la imaginación para pensar por fuera de la caja. El respeto por 
la vida, el cuidado del cuerpo y el cultivo del espíritu, ejercicio de los sentidos, y una profunda 
responsabilidad por el ecosistema. 
También, la posibilidad de desarrollar y empezar a cultivar el autoconocimiento para aprender a 
escucharnos, indagar, examinar en la búsqueda de nosotros mismos. Es decir, estar en un ejercicio de 
búsqueda y descubrimiento permanente. 
Por último, teniendo en cuenta las enseñanzas de Edgar Morin, el desarrollo humano significa 
integración. Es decir, el diálogo permanente entre los procesos técnicos-económicos y las 
afirmaciones del desarrollo humano que contienen en sí mismas, las ideas éticas de solidaridad y 
responsabilidad. 
 
“Necesitamos proyectarnos en un futuro posible, aunque hoy improbable. Pero 
debiéramos poder vivir sin sacrificar el presente por el futuro, sin abandonar tampoco el 
pasado. Necesitamos conservar una herencia cultural. Necesitamos mantener la fidelidad 
a nuestras raíces. Debemos conquistar, de todos modos, nuestro presente, es decir, vivir 
no solo de un modo utilitario y funcional, sino también de un modo poético, siendo el 
estado poético aquel al que nos hacen acceder el amor, la comunión, la fiesta, el júbilo 
que culmina en el éxtasis…” (Morin, Edgar, 2002) 
 
 
5. EDUCACIÓN DEL LÍDER/LIDERESA 
Para comenzar a hablar de la educación del líder/lideresa, primero trataremos de definir…. 
¿Que o Quien es un/a líder/lideresa? 
 
 
 
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Y, por ello, antes de seguir con la lectura, los/as invito a reflexionar y poner en palabras, ¿Qué 
es para ustedes el liderazgo? Y quien/es es/son líder/es lideresa/s referentes? 
 
Para Eduardo Dalmasso, autor del libro sobre el cual estaremos abordando todo el curso, un/a 
líder/lideresa es aquel/lla que por diversos factores, sea capacidad, voluntad, ubicación social, manejo 
de información clave, talento intelectual, científico o artístico, ejerce una significativa influencia sobre 
la sociedad en sus diversas manifestaciones, o simplemente sobre un grupo de autoconvocados o 
convocados de una u otra manera para ciertos fines. 
Como puede notarse a lo largo de toda la historia y en el mundo en el cual nos insertamos, el liderazgo, 
puede manifestarse de diversas formas, algunas mejores o más éticas que otras, ya que nada puede 
garantizar la escala de valores que puede regir la vida de líderes / lideresas y las manifestaciones de 
su influencia. 
 Por lo tanto, se puede afirmar que no hay un solo tipo de liderazgo, sino que el mismo se manifiesta 
de diversas maneras, según la personalidad de cada actor y en función del ámbito en el cual se 
desempeñe. 
Para poder identificarlos de una manera sencilla, en el siguiente video, se describen los “6 estilos de 
liderazgo” según Daniel Goleman, con una breve explicación de los mismos que permitirá conocer un 
poco más y por qué no, a partir del mismo y de lo que se verá en todas las lecturas del módulo, ir 
visionando cual líder/lideresa se elegira ser: https://www.youtube.com/watch?v=r9Riujuqi0o 
No es objetivo de este curso, realizar meras descripciones y enunciaciones respecto a tipos de 
liderazgo, ya que ya hay vasta bibliografía sobre ello y porque lo que importa en este curso en realidad, 
es el autoconocimiento y reflexión de espíritu para liderarse uno/a mismo/a y luego así, poder guiar a 
los/as demás; pero sí es importante, para dar un marco de referencia, que puedan saber los estilos de 
liderazgo que se puede ejercer. 
Como veremos más adelante, los valores rigen las conductas de las personas, y la elección de los 
mismos define a cada persona y las posibilidades de vida en común. Ese es el gran desafío para nuestro 
sistema educativo como educadores de futuros líderes y lideresas. 
En cualquier estadio de la sociedad, la misma siempreplantea desafíos cruciales para el mejoramiento 
de la condición humana; Es decir, la realización trascendente y el encontrarle sentido a la vida, muchas 
veces están atados a la existencia de otros. Por lo que, esto implica que uno de los valores 
fundamentales del líder y lideresa a poner en práctica y cultivar, es la generosidad. El hombre egoísta, 
a quien solo le interesa lo material, sin visos de cambios, es la contracara de las personas a las que se 
intenta educar como líderes y lideresas. 
https://www.youtube.com/watch?v=r9Riujuqi0o
 
 
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Sin embargo, para poner en práctica la humildad y generosidad que debe caracterizar a todo líder y 
lideresa, y que no se dejen guiar muchas veces por los valores, el ego y la excentricidad o egoísmo, es 
muy importante el autoconocimiento y la práctica de desarrollar el espíritu en las mejores condiciones 
para la acción a través del aprendizaje. Sino, se estaría optando por una especie de mutilación 
impropia de nuestra dignidad negandonos a contribuir de manera social. 
Pero…. ¿Qué cambios se producen en las personas cuando toman consciencia de la importancia del 
aprendizaje interno y externo? 
El cambio fundamental se trasunta en la actitud de humildad, quizás como resultado de combatir el 
egocentrismo, asediado por las demandas del entorno que cada vez más ha ido privilegiando el éxito 
social, en desmedro de la realización y fortaleza del carácter. La humildad, aparece como 
contrapartida natural y deseable de la capacidad de cultivar la reflexión y el asombro. 
Estas personas cambian porque aprenden a no sobreestimar lo contingente ni a subestimarse. Su 
respeto por los otros marca de manera firme sus actitudes y conductas. 
Cuando uno va conociéndose, empieza a avizorar su propia imperfección y nuestras actitudes se 
encauzan a lograr o tratar de entender y aceptar al otro. Esto no ocurre cuando no somos conscientes 
de nuestra imperfección. 
A partir del ejercicio del intelecto, de la espiritualidad y del cuidado del cuerpo, se llega a tomar 
consciencia acerca de la infinitud del mundo. 
 
 
6. LÍDER/LIDERESA COMO MAESTRO/A 
 
Respecto a lo establecido anteriormente, y reflexionando en cuanto a lo expuesto, podemos 
mencionar que el liderazgo de cada uno, es la suma de la voluntad de descubrirse más la voluntad de 
trazar un camino absolutamente personal. 
Por ello, es muy importante, no alimentar el mito respecto a lo que se cree del liderazgo y las 
cualidades de líder/lideresa. Muchas veces, cuando nos preguntan sobre lo que pensamos acerca de 
eso, lo primero que se cruza por la mente es acerca del nivel de exigencias de los mismos y que líderes 
y lideresas de las diferentes bibliografías son como superhéroes o superheroínas, pero la realidad es 
que son personas de carne y hueso, simples mortales, que luchan por lo que consideran importante 
con muchísima pasión, pero también, con muchísimos defectos. Son coherentes, pero contradictorios. 
Lo que no puede faltar es que un/a buen/a líder/lideresa, luche por tener consciencia de sus fallas 
para revertirlas o al menos administrarlas con inteligencia. 
H. Gardner, profesor de Universidad de Harvard, establece que el factor común de todas las figuras 
de líder y lideresas estudiadas por él, es la vocación por la autenticidad y originalidad. Y, es allí cuando 
 
 
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la figura excelsa de un/a líder/lideresa, se asemeja a la de un muy buen/a maestro/a, cuyo punto clave 
y factor principal, es el vínculo que establece con sus receptores y aportantes a un proyecto común. 
 
Pero…. ¿Qué es ser un/a buen/a maestro/a? 
 
Un/a buen/a maestro/a es aquel/la que revela una extrema autoexigencia en sus quehaceres 
y en su permanente proceso de educación. Y que a su vez, por el fin u objetivo que se propone, es 
responsable, muy exigente con sus seguidores fundados en sus propias experiencias y 
extremadamente generoso para dar, comprender y captar los tiempos de los diferentes procesos de 
maduración necesarios.En esa generosidad es donde se asienta su influencia y la posibilidad de exigir. 
Un/a buen/a maestro/a, insiste en ser claro respecto a los valores en juego, y sus convicciones. Esas 
dos condiciones son esenciales para cualquier ejercicio del liderazgo. 
Por lo tanto, ser coherente entre lo que se piensa, se dice y se hace debería ser la meta de todo líder/ 
lideresa y de nuestras exigencias para con él/ella. 
Pero atención! Esa meta de coherencia y por lo tanto de transparencia, no deja de ser una búsqueda 
consciente ante nuestras debilidades y las dificultades al tener que afrontar decisiones complejas. 
Debemos ser compasivos con nosotros mismos y con los demás, en la medida que nos demos cuenta 
de que es una búsqueda permanente y por ello, una puesta a prueba y error constante. 
Es importante ser consciente en todo momento que como seres humanos, somos falibles; es decir, 
seres imperfectos e inacabados y hablando acerca de la imperfección humana: Los seres humanos no 
somos dioses, sí perfectibles y superadores de cualquier instancia”. 
Por ello, es menester resaltar que no se debe idealizar la figura del líder, dado que nos privariamos a 
nosotros mismos “simples mortales”, pero aun con todos las virtudes y defectos, de llegar a ser esos 
líderes y lideresas que queremos ser. 
Cuando se ejerce un auténtico liderazgo, ocurre lo que Rafael Echeverria enfatiza cuando habla del 
significado del líder dentro del medio en el cual se inserte: 
 
“El líder no es sólo alguien que participa activamente en la invención de sí mismo; al 
hacerlo transforma el espacio social de su comunidad y genera un ámbito en el que, a la 
vez, otros acceden a nuevas formas de ser. 
El líder representa un espacio de encarnación del ser social de la comunidad de la que es 
miembro. Toda forma de liderazgo implica el abandono de una visión individualista 
estrecha de sí mismo. Se trata de la realización del ser individual en su ser social” (Rafael 
Echeverría, (2005) Ontología del lenguaje,. Editorial Granica. Buenos Aires). 
 
En la medida en que nuestras acciones nos van produciendo cambios y otros participan activamente 
en el mismo, la sinergia del proceso y la alegría del espíritu que esto produce conducirán a que la 
individualidad vaya perdiendo importancia ante el significado colectivo de sentir que podemos 
transformar una realidad. 
El ejercicio de la función de líderes y lideresas implica el valor, el sentido de búsqueda de trascendencia 
y autorrealización. 
 
 
 
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En suma, podemos definir a un/a maestro/a cuando su autoexigencia, y requerimientos para el 
logro de aprendizajes, se nutre de una actitud sumamente generosa y de la reproducción de la 
comprensión empática. Supone que su vocación, es la de estimular lo mejor de cada uno de los 
miembros/as de la organización en la que oficia de guía. 
 
 
7. LIDERAZGO AUTÉNTICO 
 
El recorrido del liderazgo genuino o auténtico, es el proceso que nos conduce a obtener lo mejor de 
nosotros mismos/as. 
A partir de ello, si guiar es nuestra elección, se debe realizar con criterios de generosidad y 
entrega. Lograr lo mejor de los que nos necesitan por algún motivo, cualquiera que sea el nivel de 
proyecto que se trate (personal, laboral, político, deportivo, educativo, religioso, etc). 
Se trata de observar cuál es nuestra contribución al desarrollo de lo que nos propongamos y sobre 
todo, al crecimiento armónico de los que se encuadren en nuestro círculo de influencia. Ese es el 
auténtico liderazgo, aquel que logra que el conjunto desarrolle lo mejor de sí. 
Cuando el/la líder/lideresa lograque todos aporten desde el crecimiento y la potencialidad, 
previamente no pensada, ocurre lo que muchas veces destacamos en grandes líderes deportivos, 
políticos y comunitarios. En dichas personalidades, siempre visualizamos los siguientes elementos: 
 
● Templanza: Relacionada con la moderación de carácter. Una persona con templanza, 
reacciona de forma moderada y equilibrada. 
 
● Humildad: Virtud acerca del conocimiento de las propias limitaciones y de allí evitar la 
soberbia. 
 
● Persistencia: Actúa como mediador entre la motivación y el aprendizaje. Ante una tarea 
compleja, las personas más motivadas, persisten más en la búsqueda de resolución y eso hace 
que tengan una mayor ejecución. 
 
● Reflexión: En el sentido de pensar o de meditar. Asociado a la capacidad de razonamiento y 
de poder indagar sobre todo lo que rodea y sobre sí mismo. La reflexión siempre tuvo que ver 
con una conciencia abstracta y profunda. 
 
● Autoconocimiento: Capacidad de indagar sobre el origen de nuestras emociones, el valor de 
nuestras acciones, lo que altera nuestra armonía existencial, lo que nos alegra o degrada el 
espíritu, el principio de nuestros pensamientos o lo que altera la salud de nuestro cuerpo. En 
definitiva, nuestras fortalezas y debilidades. Indagación, comprensión y discernimiento de lo 
que acontece en nuestra consciencia. 
 
● Aprendizaje: Adquirir, analizar y comprender la información del exterior y aplicarla a la propia 
existencia. Observación, estudio y práctica. 
 
 
 
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● Generosidad: Valor o rasgo caracterizado por ayudar a los demás de una manera honesta, sin 
esperar a obtener nada a cambio 
 
 
El liderazgo auténtico encierra, a grandes rasgos, 2 facetas fundamentales: La humildad que conlleva 
la actitud de aprendizaje y la construcción de valores acorde a la búsqueda de armonía y realización 
de un conjunto social. 
En general, la decisión de liderar, implica esfuerzo cuando no sacrificio aun para liderarse a sí mismo. 
Esto involucra distintos grados de preparación según la complejidad del campo que se trate, pero en 
cuanto a los conceptos fundamentales del proceso que hace a un líder/lideresa auténtico/a, este no 
variará. 
 El líder/lideresa auténtico es una persona de acción. En su esencia: rigurosa, abierta a la curiosidad y 
a la autocrítica y fundamentalmente abocada a despertar lo mejor de quienes participan en su guía. 
Por último, la búsqueda del liderazgo auténtico, genuino, consciente, humano, siempre imperfecto y 
muchas veces contradictorio, requiere que: 
 
● Comprendamos la importancia de la paz interior para superar nuestra vulnerabilidad. 
 
● Ampliemos la mirada e integración con el mundo que nos permita comprender, convivir y 
disminuir nuestros conflictos. 
 
● Aprendamos a ser compasivos con nosotros mismos y los demás. 
 
● Aprendamos a vivir nuestros propios significados y elaboremos identidad autorreferencial. 
 
● Sostengamos pensamientos diferentes, divergentes, cuando estemos convencidos, pero 
fundamentemos de forma comprensiva a terceros. 
 
● Cultivemos la firmeza necesaria para sostener nuestros objetivos, sin abandonar los principios 
del aprendizaje permanente y pensamiento crítico. 
 
● Sostengamos valores acordes a la dignidad humana y no nos neguemos al cambio. 
 
● No olvidemos que somos falibles y que la armonía no proviene de lo exterior sino de la 
búsqueda permanente del equilibrio entre mente, espíritu y cuerpo. 
 
● Recordemos que el logro de la coherencia entre lo que pensamos, expresamos y hacemos, 
requiere de una consciente práctica de reflexión continua dada nuestra imperfección. 
 
“Contento con tener lo que por sí solo llega más allá de los pares, liberado de envidia sin apego al éxito 
ni al fracaso, aun cuando actúe, no se encadenen. Hay que reconocer como eternamente libre a quien 
no abomina ni anhela: porque quien se ha liberado de los pares, fácilmente se libera del conflicto” 
(Escritos de Baghava Gita - Texto sagrado hinduista) 
 
 
 
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Lo que nos quiere decir este texto, es que el líder/lideresa va a realizar todos los esfuerzos que se 
requieran para el propio progreso como miembro parte de una sociedad o comunidad, pero también 
para su propio desarrollo humano y personal, considerando su necesidad de autorrealización y 
fortaleza interior. 
Un/a líder / lideresa es un/a liberador/a, un/a estimulador/a de la creatividad y del desarrollo del 
potencial propio y de quienes tuviera que guiar. Estas características hacen a la importancia social y 
dignidad del rol. 
 
ACTIVIDADES 
 
 
BIBLIOGRAFÍA 
 
- Eduardo Dalmasso. 2012. “Liderarse para Liderar”- 1° ed. Córdoba: Comunic-Arte, 
- G. Baena - E. Dalmasso. 2018. “Dos Miradas, un Destino: Innovación holística del 
Liderazgo”, - 1° ed. - Baena Asociados marketing y finanzas Ltda. 
- Rafael Echeverria. 2018.“Ontología del Lenguaje”, 5° ed. - México: Dolmen Ediciones S.A., 
- Economia de Empresas. “Los 6 estilos de Liderazgo de Daniel Goleman”- 
https://www.youtube.com/watch?v=r9Riujuqi0o 
https://www.youtube.com/watch?v=r9Riujuqi0o