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J.A.M. Cómo hacer una revisión pre-operacional del vehículo. Periódicamente, buscando el buen mantenimiento y estado del vehículo es necesario hacerle un mantenimiento de rutina. De este modo evitarás que se deteriore o que te falle en el momento menos esperado. Vamos a enseñarte cómo hacer una revisión básica del vehículo de modo que puedas utilizarlo y conducir con tranquilidad. Cuando vas a hacer un viaje siempre tienes que hacer esta revisión como mínimo para sentirte tranquilo. Digo como mínimo porque también es conveniente que tu mecánico le haga una revisión general. De todos modos te explicaremos todos aquellos controles que sí puedes hacer tú sin ayuda y que deben ser parte de tu rutina. Conducir un vehículo con seguridad no solo es cumplir con todas las normas preestablecidas de manejo o de transporte de pasajeros sino tener todos los cuidados relacionados con el funcionamiento del automóvil. Por ejemplo si no revisas las plumas del limpiaparabrisas y te sorprende una lluvia en el camino te verás en serios problemas si tu limpiaparabrisas no está en condiciones o si no tienes líquido para limpiarlo en caso de necesidad. Recuerda que la seguridad debe estar ante todo y prevenir posibles accidentes depende del estado de tu vehículo y no solo del manejo. Tres controles completo por año sería ideal y suficiente para viajar con seguridad. Si bien es costoso hacerlo en un taller mecánico puedes ahorrar dinero si haces los mínimos controles que te hemos explicado en forma periódica porque evitarás males mayores. ¿Que necesitas para hacer una revisión pre-operacional del vehículo? Control de fluidos, neumáticos y luces. Documentación del vehículo. Instrucciones para hacer una revisión pre-operacional del vehículo. 1. Cuando hablamos de una revisión pre-operacional del vehículo nos referimos a un vehículo que está en condiciones buenas o normales de funcionamiento. Si el vehículo tiene fallas y estás por hacer un viaje deberás hacerlo revisar por un mecánico. 2. En primer lugar debemos revisar los fluidos del vehículo. Para esto debes hacerlo con el motor frío, es decir que si lo estuviste usando deberás detener el motor, levantar el capot y dejar que se enfríe. 3. Revisa el nivel de aceite: Retira la varilla que viene especialmente para esto y como tendrá aceite debes limpiarla con una estopa o paño limpio. Verás que en el extremo de la varilla ay unas marcas que son las que te indican el nivel de aceite que tiene el recipiente. Abre el conducto del aceite e introduce la varilla totalmente, retírala y observa la marca que quedó. Debe quedar el nivel óptimo, en caso contrario deberás agregarle aceite (siempre el recomendado por el fabricante). De todos modos al verificar el nivel de aceite puedes darte cuenta si es necesario hacer el cambio, esto ocurre si ves que está sucio, muy espeso o de mal aspecto. Para saber cada cuántos kilómetros debes hacer el cambio de aceite debes ver el manual de instrucciones, conocer tu vehículo es una prioridad. Deja siempre registrada la fecha del último cambio de aceite. 4. Otro fluido que debes revisar es el del radiador. Para ello abre la tapa y mira el nivel del líquido. Agrega si es necesario. 5. También el limpiaparabrisas lleva su líquido. Este debe estar siempre lleno. Abre el depósito y agrega agua desmineralizada para evitar que se forme sarro en los conductos. Si le agregas algún aditivo más para la limpieza de los cristales fíjate las recomendaciones que te da el fabricante en el manual. 6. Revisa el nivel del líquido de frenos, agregando si es necesario y ajustando los tapones cuando los cierres. 7. Otro punto importante de revisión es el de los neumáticos. Algunas cosas se hacen a simple vista, otras requieren de asistencia especializada en talleres. A simple vista puedes controlar que el desgaste de los neumáticos, fíjate que este sea parejo, es decir que en ninguna de las ruedas se note mayor desgaste en la parte de adentro o de afuera del neumático porque esto significa que está mal alineada o mal balanceada. J.A.M. Deben verse derechas. Si no es así lleva el vehículo para hacer una alineación y balanceo, esto debe repetirse al menos una vez al año, cada vez que se cambien los neumáticos, cuando se hagan reparaciones a la suspensión y la dirección, lo cual te permitirá cuidar los neumáticos y ahorrar dinero. Por otra parte las hendiduras o dibujos de los neumáticos deben verse claramente. Esto asegura que se adhieran bien al pavimento, que trabajen mejor los frenos especialmente si llueve. Cuando las ruedas se ven lisas o el dibujo tiene poca profundidad es el momento de cambiarlos. 8. En el manual encontrarás el nivel de presión requerido para los neumáticos, esto depende del tipo de vehículo y de su peso. A simple vista pueden verse parejas, ni demasiado infladas ni desinfladas pero si vas a viajar dirígete a una gasolinera y allí controla la presión de los neumáticos. Coloca el valor recomendado por el fabricante, el que figura en el manual, y luego con la boquilla de la manguera del aire haz presión sobre la válvula de cada rueda hasta llegar al valor deseado. 9. Controla que la llanta de repuesto esté en perfectas condiciones. (Art.30) 10. Otro control importante es el de las luces del vehículo. Enciéndelas y revísalas a simple vista, las del frente del vehículo: Altas, bajas y de posición. Prueba las direccionales, luz de frenos, faros anti nieblas, balizas (luz de emergencia). Si alguna falla compra el repuesto y cámbialo. En el interior del vehículo las luces deben funcionar perfectamente, revisa todas como las del techo o costados del interior, la cajuela y baúl. Revisa las luces del tablero, todas deben funcionar para que no tengas inconvenientes. Si algo falla acude al electricista por si hay algún desperfecto. 11. Presta atención a todos los ruidos extraños que pueda tener tu vehículo ya que estos pueden ser indicadores de desperfectos mecánicos que te causen mayores problemas durante un viaje o en cualquier momento. 12. Revisa los papeles necesarios para cualquier control de tránsito: Automóvil y Motocicleta particular: Seguro del vehículo (SOAT), certificado de revisión tecno-mecánica, licencia de transito, placas, licencia de conducción y toda la documentación exigida en la ciudad que habitas o a la que vayas. Automóvil público: Seguro del vehículo (SOAT), seguro contractual, seguro extracontractual, tarjeta de control (tarjetón), certificado de revisión tecno-mecánica, licencia de transito, placas, licencia de conducción y toda la documentación exigida en la ciudad que habitas o a la que vayas. Consejos para hacer una revisión básica del vehículo. Si vas a viajar controla que la llanta de repuesto esté en perfecto estado. Controla que no falte ningún accesorio de seguridad: Un extintor de incendio, dos triángulos de seguridad vial (balizas), gato con capacidad para elevar el vehículo, cruceta para aflojar las ruedas del vehículo, dos tacos para bloquear las ruedas, botiquín de primeros auxilios, caja de herramientas, linterna (ART.30), controla los fluidos, neumáticos y luces unos días antes de partir para que tengas tiempo de hacer los cambios, compras o reposiciones que sean necesarios.
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