Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
SEMINARIO CRISIS HIPERGLUCÉMICA CETOACIDOSIS DIABÉTICA Concepto Es una descompensación de la DM tipo I y en menor medida de la tipo II 10 a 30%, que se caracteriza por: · Hiperglicemia (concentración plasmática de glucosa > 250 mg/dl) · Acidosis metabólica (pH < 7.30 y nivel de bicarbonato de 18 mEq/L o menos) · Hipercetonemia Junto con el estado hiperosmolar y el coma hipoglucémico, son las tres principales complicaciones agudas de la diabetes mellitus. Esta complicación se desarrolla en cuestión de horas y pone en peligro la vida del paciente, por lo que se considera una emergencia médica. Ocurre cuando el organismo produce niveles elevados de unos ácidos presentes en la sangre denominados «cuerpos cetónicos». La DKA (cetoacidosis diabética) puede ser el complejo sintomático inicial que culmina en el diagnóstico de DM tipo 1, pero ocurre con mayor frecuencia en personas que experimentan diabetes establecida. La mayoría de los pacientes que presentan CAD padecen de DM tipo 1 y constituyen entre el 8 al 29% de todos los ingresos hospitalarios con diagnóstico primario de diabetes. Sin embargo, los pacientes con DM tipo 2 también pueden presentar CAD, sobre todo en pacientes sometidos a situaciones de alto estrés catabólico y en algunos pacientes de grupos étnicos minoritarios. Se han encontrado pacientes con hallazgos clínicos mixtos de CAD y EHH. Epidemiología Como se mencionó anteriormente se presenta en paciente con DM tipo 1 principalmente en la población de niños y adultos jóvenes generalmente requiere manejo hospitalario y se asocia con una alta tasa de mortalidad. Pacientes con DM tipo 2 son propensos a desarrollar CAD ya que este grupo se conforma principalmente por individuos de raza negra o latina, del género masculino, de edad media, con sobrepeso u obesidad, con historia familiar de diabetes y con diagnóstico. · Según el Diamond Project Group (2006), el 80% de los pacientes con DM-1 desarrollan CAD, sin embargo, la prevalencia de CAD varía ampliamente en diferentes países. Aunque las tasas de mortalidad por CAD han disminuido significativamente en distintas regiones, sigue siendo la principal causa de muerte en niños con DM-1. Llegando a ser de un 2% en sitios especializados y menos del 5% en centros de atención experimentados. Dicha disminución se ha observado en todos los grupos de edad, y es más significativa en el grupo de los pacientes mayores de 65 años. Sin embargo, las tasas de mortalidad más altas por CAD se encuentran entre los pacientes mayores de 75 años y en los menores de 45 años. · La CAD representa del 13% al 19% de la mortalidad relacionada con la DM-1. · Por cada 500 pacientes en Colombia 45 presentan cetoacidosis diabética. · La mortalidad general en colombia varía entre 4 al 20%. Etiología Causas importantes de cetoacidosis diabética: · Omisión o disminución de las inyecciones diarias de insulina. · Infección. · Embarazo. · Abuso de estupefacientes (cocaína). · Fármacos: corticosteroides, tiazídicos, antipsicóticos, simpaticomiméticos. · Apoplejía. · Hemorragia de tubo digestivo. · Infarto del miocardio. · Embolia pulmonar. · Pancreatitis. · Traumatismo de gran intensidad. · Cirugía. ESTADO HIPEROSMOLAR HIPERGLUCÉMICO Concepto Es una complicación metabólica de la diabetes mellitus caracterizada por hiperglucemia grave, deshidratación extrema, hiperosmolaridad del plasma que conducen a una alteración de conciencia que van desde la obnubilación mental hasta profundos estados comatosos, cuyo desarrollo es progresivo en ausencia de acidosis y cetosis. Epidemiología Cerca de 30-40% de los pacientes con EHH desarrollan esta condición como primera manifestación de una DM tipo 2; La incidencia de EHH es menor a 1 caso por cada 1000 personas por año y a pesar de que su aparición es menos frecuente que la CAD; su mortalidad es superior, oscila entre 15 y 70%, y se explica por el mayor promedio de edad de los pacientes y por las condiciones clínicas asociadas; el promedio de edad es de 60 años con ligero predominio en mujeres. Entre las causas desencadenantes más frecuentes de EHH se encuentran las infecciones, considerada la principal causa desencadenante (observada en el 60% de los casos), y la neumonía es la más frecuente, seguida de las infecciones del tracto urinario y sepsis. El cumplimiento inadecuado de la dosificación de insulina es considerado otro factor importante en la génesis del EHH y se ha documentado que entre un 34 a 42% de los casos de EHH son desencadenados por falta de adherencia al tratamiento Etiología Infecciones como neumonía, infección urinaria y sepsis son causa de cerca del 60% de los casos de EHNC, otras alteraciones en las que haya incremento en la secreción de hormonas contrarreguladoras como infarto de miocardio, tromboembolismo pulmonar, accidente cerebrovascular y trombosis mesentérica; la pancreatitis y la colecistitis son importantes, así como la hemodiálisis, la diálisis peritoneal. Algunas medicaciones se han relacionado como el uso de glucocorticoides, diuréticos tiazídicos, fenitoína, ß-bloqueadores, clozapina, olanzapina, cocaína y alcohol. La suspensión del tratamiento con insulina es una causa importante en nuestro medio. REGULACIÓN ENDÓGENA DE LA GLUCOSA Los humanos ingerimos alimentos tres o cuatro veces al día, de acuerdo con los requerimientos de la actividad física (aunque estos hábitos también están determinados, al menos en parte, por la cultura). La regulación de la ingestión de comida no tiene que ser medida muy finamente día con día, ya que el organismo tiene energía suficiente almacenada para sobrevivir entre las comidas. El almacenamiento y la liberación de nutrientes en el cuerpo son regulados de manera importante por las hormonas producidas por los islotes del páncreas. Por ejemplo, después de la comida aumenta la concentración de glucosa en la sangre, lo cual estimula a las células β de los islotes pancreáticos a secretar la hormona insulina, que promueve la entrada de glucosa en diversos tipos de células del organismo, denominadas células blanco. Dentro de las células, la glucosa se aprovecha inmediatamente, o bien se almacena, principalmente en el hígado, en los músculos y en el tejido graso. Al entrar la glucosa en las células, su concentración en la sangre disminuye, y cesa por tanto el estímulo que inició la liberación de insulina. FISIOPATOLOGÍA El EHH se caracteriza por un aumento de los niveles de glucosa sérica debido tanto a la falta de producción de insulina por parte de las células beta del páncreas así como por el aumento de las hormonas contrarreguladoras, dichos eventos generalmente están dados por causas precipitantes como una mala adherencia al tratamiento o dosis subterapéuticas, presencia de infecciones o patologías coexistentes, al igual que el consumo de sustancias psicoactivas como la cocaína, consumo de alcohol o fármacos tales como simpaticomiméticos, antipsicóticos atípicos, corticosteroides y diuréticos tiazídicos entre otros, tema en el cual se profundizará más adelante. Su aparición se atribuye a tres factores principales: 1) resistencia a la insulina, deficiencia de dicha hormona o ambos cuadros; 2) un estado inflamatorio con elevación marcada de las citocinas proinflamatorias (proteína C-reactiva, interleucinas, factores de necrosis tumoral) y hormonas contrarreguladoras (glucagón, catecolaminas como la epinefrina, cortisol y hormona de crecimiento) que ocasionan incremento de la gluconeogénesis y la glucogenólisis por el hígado 3) diuresis osmótica, seguidas de menor excreción de glucosa por los riñones. . Duranteésta, puede haber pérdida notable de sodio y potasio por la orina y también pérdidas más pequeñas de calcio, fosfato y magnesio. Al evolucionar la pérdida volumétrica disminuye el riego sanguíneo por el riñón y aminora la tasa de filtración https://accessmedicina-mhmedical-com.sibulgem.unilibre.edu.co/drugs.aspx?GbosID=364667 https://accessmedicina-mhmedical-com.sibulgem.unilibre.edu.co/drugs.aspx?GbosID=366091 glomerular. Disminuye la excreción de glucosa por los túbulos renales, situación que empeora todavía más la hiperglucemia. La diuresis osmótica sostenida puede originar pérdidas del agua corporal total (TBW, total body water) que a menudo rebasan 20 a 25% del peso corporal total, lo que equivale a 8 a 12 L en un sujeto de 70 kg de peso. Conforme aumenta la concentración de glucosa en suero, aparece un gradiente osmótico que atrae agua del espacio intracelular y la hace pasar al compartimiento intravascular, causando deshidratación celular. El aumento de la osmolaridad a nivel sérico así como del líquido circulante en el espacio intravascular conduce a un aumento de la tasa de filtración glomerular y glucosuria, al inducir una diuresis osmótica el equilibrio de sodio se ve perturbado; normalmente hay resorción de sodio en los túbulos distales mediado por el sistema renina-aldosterona, así, el gradiente de concentración contra el cual el sodio debe transportarse activamente a los túbulos distales se incrementa conforme disminuye la resorción de agua. De esta forma parte del sodio filtrado no se absorbe y pasa a la orina, sin embargo, la diuresis prolongada da por resultado disminución de la tasa de filtración glomerular e insuficiencia renal aguda, hipovolemia y deshidratación hipertónica, pese a un reporte de disminución del sodio sérico. La hipernatremia produce un incremento de la osmolaridad que adicional a la hiperglucemia facilita la difusión de agua al espacio intravascular generando una deshidratación celular con lo cual se puede llevar a un daño neurológico permanente; el cerebro como mecanismos contrarreguladores empieza a acumular iones osmóticamente activos y pone en marcha la generación de novo de osmoles idiogénicos: Na y K a nivel intracelular. Por otra parte, el aumento de hormonas contrarreguladoras genera hiperglucemia por aumento de la glucólisis y gluconeogénesis hepática mediante el uso de aminoácidos con previa proteólisis, dicha elevación de la glucosa, activa diversas vías celulares las cuales se asocian con un estado inflamatorio grave caracterizado por una elevación de citoquinas pro-inflamatorias como factor de necrosis tumoral-α, interleucina (IL) β, IL6, IL8 y especies reactivas de oxígeno, lo cual lleva finalmente a daño celular mediante peroxidación de lípidos. Adicionalmente, se ha visto cómo el aumento del flujo osmótico al espacio intravascular conlleva a un daño de las células endoteliales que junto con la hipovolemia, se manifiesta como deshidratación severa, aumento de la viscosidad sanguínea y bajo gasto cardíaco lo que agrava las alteraciones endoteliales, aumenta el inhibidor del plasminógeno, genera un descenso de la proteína C y promueve la hiperactividad plaquetaria, eventos que finalmente conducen a un estado de hipercoagulabilidad que favorece el tromboembolismo No se conoce a detalle la explicación de que no aparezca cetoacidosis en EHH, pero se ha atribuido a tres posibles mecanismos: 1) mayores concentraciones de insulina endógena que las observadas en la cetoacidosis diabética, lo cual inhibe la lipólisis; 2) menores concentraciones de hormonas contrarreguladoras de "estrés"; y 3) inhibición de la lipólisis por el propio estado hiperosmolar. FACTORES PRECIPITANTES DE LAS CRISIS HIPERGLUCEMICAS Tanto la hipoglucemia como las crisis hiperglicémica son consideradas complicaciones agudas y debidas, habitualmente, generalmente a factores precipitantes como son: fallas de cumplimiento del tratamiento, procesos infecciosos asociados, estrés, ictus, dieta poco rigurosa, consumo excesivo de alcohol y cocaína. En este caso nos vamos a enfocar en las crisis hiperglucemicas y primeramente debemos aclarar que las crisis hiperglucemicas generalmente son la cetoacidosis diabética y el estado hiperglicemico hiperhosmolar. Los factores precipitantes más comunes en el desarrollo de estas dos complicaciones dependen de muchos factores que para que quede más claro los vamos a clasificar uno por uno: ● Psicosociales: Insulinoterapia inadecuada dentro de las que puede estar: No se aplicó (abandono intencional o no intencional), Se aplicó pero no lo suficiente frente a determinadas condiciones, se aplicó pero la Insulina estaba vencida. Otro factor psicosocial es la no adherencia al tratamiento, interrupción de la terapia farmacológica u omisión de la misma, esto último ocurre en un alto porcentaje de pacientes de manera intencional o regular, rutinas dietarias o de ejercicio alterado o inadecuado, mal control metabólico, deshidratación. ● Infecciosos: Presencia de infecciones, en órganos como el pulmón, el cerebro, las vías urinarias o generalizada. Entre ellas destacamos: Otitis externa maligna, Mucormicosis rinocerebral, Pielonefritis enfisematosa, Colecistitis enfisematosa, Infecciones necrotizantes de tejidos blandos. ● Clínicos: Presentación inicial o debut de diabetes mellitus tipo 1 (en niños y adolescentes). Alteraciones en el mecanismo que produce la sed y en la capacidad para hidratarse (ancianos). Alteraciones psicológicas y desórdenes alimenticios en pacientes con diabetes mellitus tipo 1 (Ej. Anorexia, bulimia, apatía al tratamiento, etc.), stress quirúrgico o emocional. ● Patológicos: Otros tipos de factores que provocan son el infarto de miocardio, los accidentes cerebrovasculares, embolismo pulmonar, pancreatitis, el hipertiroidismo, tirotoxicosis o las alteraciones endocrinas y traumatismos. ● Farmacológicos y tóxicos: El abuso de alcohol y las drogas como la cocaína, también existen múltiples fármacos que causan la liberación de hormonas contrarreguladoras y alteran el metabolismo de los carbohidratos como los corticoides, terbutalina, agentes antipsicóticos de segunda generación, diuréticos tiazídicos, asimismo, el uso excesivo de diuréticos en edades avanzadas, también los agentes simpaticomiméticos como la dobutamina y bloqueadores alfa y beta adrenérgicos, inhibidores del cotransportador de sodio glucosa tipo 2 (SGLT-2), es más frecuente que se presenten con CADA euglucémica. CLÍNICA DE LAS CRISIS HIPERGLUCEMICAS La presentación clínica de las crisis hiperglicémicas es variable y depende de las características del paciente. La presentación clínica común de DKA y HHS se debe a la hiperglucemia e incluye poliuria, polifagia, polidipsia, pérdida de peso, debilidad y signos de deshidratación como mucosa bucal seca, ojos hundidos, taquicardia, e hipotensión. Con respecto a la clínica de estas amabas crisis tenemos que ● Se presentan en DM tipo 1. Adultos jóvenes (28-44 años) ● Puede ser forma de debut de DM tipo 1 (20%). ● DM tipo 2. Edad avanzada. ● Pueden ser a menudo la primera manifestación de la enfermedad (35%). ● Tienen elevada mortalidad (15-45%) asociada a la edad, al deterioro del nivel de conciencia y a la hipotensión arterial presentada. CLÍNICA DE LA CETOACIDOSIS DIABÉTICA La CAD evoluciona rápidamente, en pocas horas. El paciente va a presentar piel tibia y/o caliente aún en el paciente afebril ya que por lo general ños pacientes suelen tener temperatura corporal normal o hipotermia en algunos casos. Mucosas intensamente secas. Hiperventilacion, respiración de Kussmaul (rápida y profunda), aliento cetósico (percibiremos un olor a frutas como la manzana), polifagia, intensa sed, polidipsia, luego anorexia, también náuseas, vómitos en posos de café (gastritis hemorrágica) o puede haber dilatación gástrica (porgastroparesia diabética) e íleo (por hipokalemia) que pueden llevar equivocadamente al paciente al quirófano. El dolor abdominal ocurre con frecuencia y se relaciona con la gravedad de la acidosis, que suele confundirse con el abdomen agudo en el 50-75% de los casos. Pueden aparecer también síntomas derivados de la deshidratación y la pérdida de electrolitos, como debilidad y calambres musculares. La existencia de infecciones candidiásicas persistentes o de incontinencia urinaria de nueva aparición deben también hacer sospechar la enfermedad. El estado neurológico suele cursar desde confusión hasta estado comatoso, el pH (acidosis) y la osmolaridad (hiperosmolaridad) son los responsables del desarrollo del estado comatoso en la Cetoacidosis Diabética. El letargo y la somnolencia son síntomas de descompensación más grave. Y en cuanto a la parte cardiovascular se puede presentar taquicardia, hipotensión ortostática, arritmias. El edema cerebral agudo, una complicación observada en alrededor del 1% de los pacientes con cetoacidosis diabética, se ve sobre todo en niños y, con menor frecuencia, en adolescentes y adultos jóvenes. La cefalea y el nivel de conciencia fluctuante sugieren esta complicación en algunos individuos, pero el paro respiratorio es la manifestación inicial en otros casos. La causa no se comprende completamente, pero puede estar relacionada con reducciones demasiado rápidas de la osmolalidad sérica o con isquemia encefálica. Clínica de la EHH El desarrollo del HHS cursa con un inicio insidioso y se desarrolla en días o semanas. El síntoma principal del estado hiperglucémico hiperosmolar es la alteración del estado de conciencia, que oscila desde la confusión o desorientación hasta el coma, en general como resultado de la deshidratación extrema asociada con o sin azoemia prerrenal, hiperglucemia e hiperosmolalidad (>320mOsm/kg). A diferencia de la cetoacidosis diabética, pueden aparecer convulsiones focalizadas o generalizadas y hemiplejía transitoria. Taquicardia, taquipnea, deshidratación severa (pérdida del turgor de la piel, mucosas secas, hipotonía ocular), Sequedad mucocutánea, enrojecimiento facial, frecuente hipotensión y shock en casos graves En el caso de la crisis hiperosmolar a menudo se presentan síntomas de desarrollo más lento, tales como poliuria, polidipsia y pérdida de peso. La temperatura suele ser normal o baja, a pesar de poder presentar una infección como factor precipitante, por vasodilatación periférica. Cuando hay presencia de hipotermia esto nos indica mal pronóstico. Aunque las manifestaciones son distintas en la CDA y en el EHH, la hiperglicemia es un espectro clínico en la que pueden superponerse hallazgos que dificulten la diferenciación de ambas entidades, en la sigueinte tabla se enumeran según la condición. DIAGNÓSTICO Los criterios diagnósticos para CAD y EHH se van a basar en diferentes valores de laboratorio así como algunas manifestaciones clínicas características. De tal manera que la valoración inicial de estos pacientes debe incluir cómo se muestra en el presente cuadro de la toma de glucosa plasmática, pH venoso/arterial (en pacientes más graves se recomienda la determinación por medio de gases arteriales, mientras que en el resto de pacientes una muestra de gases venosos es adecuada si el pH venoso es típicamente 0.015-0.03 menor que el arterial), bicarbonato sérico, cetonas en orina y sangre, osmolaridad sérica efectiva, brecha aniónica, balance de fluidos, así como la determinación del estado mental y complicaciones o factores precipitantes asociados Se debe considerar que la evaluación del paciente basada en los criterios antes mencionados facilita el diagnóstico, pero puede ocurrir que en condiciones específicas no se cumplan en totalidad, tal y como se observa en el fenómeno de “cetoacidosis diabética euglicémica”, que es una presentación muy poco frecuente (10% de los casos de CAD), descrita por primera vez en 1973 y definida como niveles de glucosa <250mg/dL en el contexto de una cetoacidosis diabética Sugerido por la clínica, implica un examen físico minucioso, donde deben buscarse signos de deshidratación de piel y mucosas. En la tabla se resumen las características, sus valores, los diversos grados de la cetoacidosis diabética y estado hiperglucémico hiperosmolar (CAD y el EHH) DX DIFERENCIAL Si bien la presentación de los estados hiperglicémicos en la mayoría de los casos se asocia a pacientes diabéticos con mal control, resulta necesario por medio de historia clínica y hallazgos al examen físico y laboratorio, descartar otros posibles diagnósticos que pueden llevar a alteraciones metabólicas similares. Se debe hacer diagnóstico diferencial con cetosis por ayuno prolongado, y cetoacidosis alcohólica. De igual manera al enfrentarse a un paciente con acidosis metabólica con brecha aniónica elevada, se tienen que considerar otras causas alternativas entre ellas acidosis láctica secundaria a ejercicio extenuante, cáncer, sepsis, fallo respiratorio, entre otras. Es importante destacar que en caso de sospechar CAD, se debe descartar como diagnóstico un EHH, pues alrededor de un 50% de las veces estos se presentan además con cetosis OBJETIVOS TERAPEUTICOS 1. Mantener el volumen circulatorio y de perfusión tisular. 2. Disminuir los niveles de glucemia y osmolaridad plasmática en forma gradual. 3. Corregir el desequilibrio hidroelectrolítico. 4. Eliminar los cuerpos cetónicos, séricos y urinarios. 5. Identificar y tratar los eventos desencadenantes en las primeras 24-48h 6. Mejorar el estado mental 7. Vigilar la aparición de complicaciones y claramente evitarlas como lo son la hipoglicemia, hipocalcemia, edema cerebral o edema pulmonar. El tratamiento se sustenta en la administración de insulina, hidratación adecuada con reposición de electrolitos de acuerdo a las recomendaciones de la ADA CRITERIOS DE RESOLUCIÓN CAD Glucemia: <200mg/dl HCO3: >15 mEq/L pH: >7.3 Anion Gap : <12mEq/L Resolución de acidemia EHH Osmolaridad sérica normal Restauración del estado mental Control de glucometrias <200 mg/dl CONCLUSIONES La CAD y el EHH pueden ser en hasta una quinta parte de los casos de la forma de presentación inicial de la diabetes. Las crisis hiperglucemicas son complicaciones metabólicas serias que deben ser sospechadas y reconocidas, para iniciar así un pronto tratamiento y evitar sus desenlaces, incluyendo la muerte. En la diabetes la falta de educación es tan grave como la falta de insulina
Compartir