Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
N.º 197 / marzo 2016 ISSN 1657-0987 www.unperiodico.unal.edu.co unperiodico_bog@unal.edu.co Bogotá, Colombia F o to : c or te sí a H er m an n D ar ío B er m úd ez Continúa en la página 12 Hallan en Gorgonilla evidencias de meteorito que extinguió a los dinosaurios han transcurrido 66 millones de años, desde que aquel meteorito de diez kilómetros de diámetro se dirigió a la Tierra a una velocidad de 30.000 km por hora. Al impactar con la superficie del planeta originó un cráter de 200 kilómetros de diáme- tro, el Chicxulub, en la península de Yucatán, al sur de México. El choque causó megatsunamis, algunos con olas de hasta cien metros de altura y una severa catástrofe ambiental, que produjo la extinción masiva de especies y el fin de la era de los dinosaurios. El meteorito, del tamaño del monte Everest, cavó ocho kilóme- tros dentro de la corteza terrestre, la roca se evaporizó, se fundió, gran parte salió disparada de la atmósfe- ra y luego cayó de nuevo a la Tierra en forma de esferas minúsculas. En la isla, ubicada a 35 kilómetros de la costa del Pacífico colombiano, geólogos de la un en- contraron los primeros registros reportados en Suramérica del meteo- rito de Chicxulub, que acabó con tres cuartas partes de las especies de la Tierra y marcó una nueva era geológica. CIENCIA & TECNOLOGÍA ciencia & tecnología Producción de biodiésel en menor tiempo Un equipo desarrollado por in- vestigadores de la un reduce las etapas de elaboración del bio- combustible, así se logra una gestión más eficiente para su obtención. Página 14 medioambiente El soporte científico de la reserva van der Hammen que ignora el alcalde Los estudios sobre esta zona de Bogotá ratifican la importancia como área de conexión ecoló- gica de gran valor ambiental y biológico. Página 10 desarrollo rural Ley de pesca quedó corta Colombia debe aprovechar el proyecto de Ley 117 de 2015, que cursa en el Congreso, para com- batir la ilegalidad e impulsar el crecimiento del sector pesquero. Página 8 en esta zona de la isla se encontraron restos del meteorito (esferulitas). marzo 2016 | 2 Periódico – N.º 197 – Universidad Nacional de Colombia palabras clave: economía, crisis económica, China. Consúltelas en www.unperiodico.unal. edu.co China crece a pesar de los augurios mustios CArLOs GArCÍA TObóN, internacionalista especializado en China. Arquitecto y urbanista Universidad Nacional de Colombia Política & Sociedad Ante los signos de agotamiento de su economía, el Gobierno chi- no impulsa un cambio de modelo económico basado en el consumo interno y el sector servicios, espe- cialmente en nuevas tecnologías. El reto, mantener un nivel de creci- miento del 6,5 % durante los próxi- mos cinco años. El XIII Plan Quinquenal (2016-2020), que se apro- bará este mes, pretende hacer más eficientes las empresas públicas, estimular la innovación y crear start ups (empresas emergentes). Según datos de la onu, el número de centros urbanos con poblaciones de más de un millón de personas en China pasó de 16, en 1970, a 106, en 2015. En comparación, hay 45 en Estados Unidos y 55 en Europa aproximada- mente. Gran parte de los especialistas de los medios occidentales y asistentes al Foro de Davos 2016 alertaron sobre el desplome inminente de la eco- nomía china, a partir de la baja tasa de crecimiento desde 2010, que pasó del 10,6 % al 7,3 % en 2014 y 6,9 % en 2015. Sin embargo, el crecimiento anual del 6,9 %, cifra nada despreciable, es envidiado por cien- tos de países. Pero para China, que vio aumentar su Producto Interno Bruto (pib) en dos dígitos y pasó de ser una economía poco desarrollada a conver- tirse en la segunda potencia mundial, representa la mayor reducción en un cuarto de siglo. Precisamente, las exportaciones de 1979 a 2013 tuvieron una tasa media anual de un 16,8 %. No obstante, por la lenta recuperación de la crisis financiera global de 2008 y el débil crecimien- to de la demanda en Estados Unidos, Europa y otros países, el índice de las exportaciones llegó un 6,1 % en 2014 y cayó en un -1,8 % en 2015. Esto debido a que la economía no ha vuelto a la normalidad y la demanda externa sigue débil. Por eso, el caos en las bolsas de Shanghai y Shenzhen, en julio pasado, disparó los pronósticos apocalípticos. Los expertos señalan como responsables de la situación de su economía a un modelo de cre- cimiento insostenible promovido por la inversión (especialmente en infraestructura, desarrollo del sector manufacturero e inmobiliario), la creciente deuda interna, una propiedad estatal ineficaz y el envejecimiento de la población. Sin embargo, es plausible plantear que esta desaceleración obedece más a factores externos y cíclicos, que se inscriben en un contexto mundial. Por ejemplo, basta con comparar el comporta- miento de la economía china con la de Corea del Sur y Singapur, países de rendimiento y renta alta, los cuales crecieron en 2010 un 6,1 % y 15,2 % respectivamente, y en 2014 descendieron brus- camente hasta un 3,3 % y 2,9 %. Si las exportaciones y la inver- sión son débiles, el consumo se convierte en el principal factor del crecimiento económico, el cual se mantiene estable en un 8 %, debido a la permanencia del empleo. El crecimiento de esta y otras economías emergentes dependerá principalmente de su demanda nacional. De ahí que frente a los evi- dentes signos de agotamiento, el Gobierno impulse un cambio basado en el consumo interno y el sector servicios, especialmente en nuevas tecnologías. consumo e innovación El XIII Plan Quinquenal (2016-2020), que se aprobará este mes, pretende hacer más eficientes las empresas públicas, estimular la innovación y crear start ups (China registró 3,9 millones de nuevas empresas). De igual manera, el Gobierno chino ha reducido los objetivos de crecimiento, denominados como la “nueva normalidad”. Así, mientras para 2015 la meta se encontraba en torno al 7 %, el Plan Quinquenal prevé no menos de un 6,5 %. La “nueva normalidad” enseña que en términos reales un creci- miento del 6.5 % supone mucho más que el 10 % de la década an- terior, porque el tamaño de la economía es muy superior. De hecho, la transformación que busca está surgiendo. El sector servicios por primera vez representa más del 50 % de la eco- nomía, la renta disponible de los ciudadanos está en aumento, los puestos de trabajo se generan al ritmo deseado y el nivel de em- pleo es estable. Este resultado se explica por la mayor eficiencia del nuevo modelo y el crecimiento del sector terciario, que absorbe mayor fuerza laboral. Según el presidente Xi Jinping, con el nuevo modelo en China: “se dejará de primar el crecimiento por el crecimiento, limitará el ex- ceso de capacidad y pasará de un modelo intensivo en capital a otro intensivo en empleo”. Desde el inicio de la política de Reforma y Apertura, China ha pretendido mantener niveles de crecimiento superiores al 8 %. El Gobierno considera que solo un pib de tal magnitud permitiría crear los puestos de trabajo necesarios para ocupar a casi 7 mi- llones de estudiantes, que se gradúan cada año en las universidades, y a los emigrantes rurales (276 millones de habitantes), quienes se desplazan a las ciudades en busca de un mejor sustento. Con la meta de doblar el ingreso anual por hogar para 2020, en relación con los ni- veles de 2010 y teniendo en cuenta que la demanda exter- na no es la de hace unos años, el reto es alcanzar su objetivo de crecimiento apoyado en la demanda interna. Según datos de la onu, el número de cen- tros urbanos con poblaciones de más de un millón de personas pasó de 16, en 1970, a 106, en 2015. En comparación, existen 45 en Estados Unidos y 55 en Europa, aproximadamente. recursos para invertir Además de las oportunidades para invertir en el cambio del modelo industrial por uno de nivel medio–alto basado en la innova- ción, la proteccióndel medioambiente y las infraestructuras nacionales y urbanas (solo el 55 % de su población vive actualmente en ciudades), el país cuenta con recursos para apoyar las inversiones. Por ejemplo, dispone de más de 4 billones de dólares en reservas de divisas. Asimismo, el total de deuda pública acu- mulado por el gobierno central y local es inferior al 60 % del pib (en los países de- sarrollados y en vías de desarrollo supera el 100 %, a saber, en Estados Unidos es del 103 %) y el ahorro generado por las economías familiares es alrededor del 50 % del pib, uno de los más altos del mundo. Si se aprovechan todas las condiciones fa- vorables, China continuará siendo el principal motor de la economía internacional, a la cual aporta alrededor de un 30 % del crecimiento mundial cada año. De no lograrlo, el país y el planeta sufrirán las consecuencias. política & sociedad La irrupción de China como potencia comercial en América Latina Para el gigante asiático, el continente americano es una región con una fuerte complementariedad, que actúa como motor de las relaciones comerciales. En el documento de trabajo China en América Latina: repercusiones para España del Instituto Real Elcano, se destacan los intercam- bios comerciales entre ambas economías, los cuales avanzaron a un ritmo superior al 150 % al año, se multiplicaron 21 veces entre 2000 y 2013 y alcanzaron los 275.000 millones de dólares anuales. Asimismo, la participación de China en las exportaciones de la región pasó del 1 % al 10 % y en las importaciones del 2 % al 16 %, mientras las realizadas durante el mismo periodo a Europa y Estados Unidos perdieron fuerza. marzo 2016 | 3 Periódico – N.º 197 – Universidad Nacional de Colombia investigación & creación 30 días en la Universidad Premio Nacional al Mérito Científico 2015 ACAC Más información en www.agenciadenoticias.unal.edu.co director: Jaime Franky Rodríguez coordinación editorial: Blanca Nelly Mendivelso Rodríguez • coordinación periodística: Diana Manrique Horta comité editorial: Astrid Ulloa, Jorge Echavarría Carvajal, Horacio Torres, Luis Carlos Colón, André-Noël Roth, Juan Álvaro Echeverri y Álvaro Zerda corrección de estilo: Angela Bernal Larrotta • diagramación: Ricardo González Angulo • impresión: ceet, Casa Editorial El Tiempo Las opiniones expresadas por los autores y sus fuentes no comprometen los principios de la Universidad Nacional de Colombia ni las políticas de UN Periódico Versión digital: www.unperiodico.unal.edu.co • Correo electrónico: unperiodico_bog@unal.edu.co • Teléfonos: 3165348 y 3165000, extensión 18338 Edificio Uriel Gutiérrez, carrera 45 N.o 26-85, piso 5.o • issn 1657-0987 bogotá. Las similitudes en la textura, composición mineralógica y química de un meteorito hallado en Santa Rosa de Viterbo y otros encontrados en Boyacá, indican que los fragmentos corresponde- rían al mismo evento. manizales. A partir de cáscaras de huevo se obtuvo hidroxiapa- tita, componente principal de los huesos. Además de darle un nuevo uso a esos residuos, el hallazgo permitirá realizar injertos o curar fracturas caninas. palmira. El estudio de siete especies de bacterias que detectan contaminación por hidrocarburos permitió establecer que las Pseudo- monas fluorescens M3A y Pseudo- monas putida TVA8 poseen mayor luminiscencia. medellín. Prototipo de impresora braille permitiría a estudiantes en situación de discapacidad visual acceder a textos académicos y literarios. La propuesta costaría 10 veces menos que las impresoras existentes en el mercado. manizales. Calorías colombianas es una aplicación sobre la dieta criolla que incluye fotografías e informa- ción relacionada con las calorías, carbohidratos, proteínas y grasas de la gastronomía. Está disponible para dispositivos Android. bogotá. Construyen robot que realiza cortes con láser. La preci- sión y alta velocidad con la que desarrolla sus funciones permite su aplicación industrial. palmira. Nanopartículas de óxido de zinc controlarían al hongo Phoma sp. que amenaza los culti- vos de café, de los cuales depen- den cerca de 85.000 productores, en cinco municipios del Cauca. medellín. La Unidad de Bioética de la Unesco en Colombia será coordinada por la un. manizales. Con un link o enlace mejoran plataforma virtual para tramitar restitución de tierras. bogotá. GEONETCast es una antena que almacena datos sobre hidrología y climatología. bogotá. Posicionador de brackets, patentado por la un, es más preci- so en procesos de ortodoncia. Bogotá. Pesca de camarón acidifica los océanos y deteriora la capa de ozono. medellín. Diseñan plan de restau- ración forestal para área impactada por hidroeléctrica Porce III. manizales. Modelo electromag- nético frena automáticamente los coches para bebés. bogotá. La vereda Bricha, en Santander, es el mejor sitio para contemplar las estrellas. manizales. Araña electromecá- nica transporta cosechas de cacao en zonas de difícil acceso. palmira. Temperatura, radiación solar y velocidad del viento influ- yen en el estrés bovino. palmira. A través de imágenes de alta resolución (720 píxeles) captadas con drones, se reducirían los tiempos de atención en accidentes viales hasta 30 minutos. bogotá. Seis de cada diez niños menores de cinco años, que habitan en sectores pobres de Bogotá, estarían en riesgo de no tener un crecimiento óptimo, concluyó estudio de pediatría. medellín. Prototipo de máquina podrá seleccionar los granos de café “cere- za” para separarlos de los verdes “pasilla” y mejorar la calidad del producto. bogotá. Desde el pargo hasta el pez globo están incluidos en el Primer atlas de la biodiversidad marina del Caribe colombiano, que recopila alrededor de 627 especies. marzo 2016 | 4 Periódico – N.º 197 – Universidad Nacional de Colombia palabras clave: organismos internacionales, posacuerdo, Cruz Roja. Consúltelas en www.unperiodico.unal.edu.co Política & Sociedad ¿Tormenta en un vaso de agua? CAmILO bOrrErO GArCÍA, Centro de Pensamiento y Seguimiento al Diálogo de Paz Universidad Nacional de Colombia Superado el incidente por la presen- cia en un acto político de miembros de la delegación de las farc - ep en el corregimiento de Conejo, La Guajira, conviene reflexionar sobre el papel que crecientemente cumplirán los or- ganismos internacionales en la imple- mentación de los acuerdos de paz. como fue de público conocimiento, el Comité Internacional de la Cruz Roja (cicr) asumió responsa- bilidades logísticas en el traslado de la delegación de las farc a la zona, conforme a una petición conjunta de las partes en la mesa de conversaciones. Y, según lo dejaron saber en sus comunicaciones oficiales, esta labor se desarrolló en el marco de su mandato de ayuda humanitaria, además de cumplir con los cometidos misionales de neutralidad e imparcialidad. Igualmente, pese a los anuncios del presidente de la República y los miembros de la Delegación del Gobierno Nacional, en la línea de disponer el regreso inmediato de la delegación de la guerrilla a Cuba, el cicr se abstuvo de prestar su concurso para ello, hasta tanto la petición fuese hecha de común acuerdo por las partes. Esto motivó, a su vez, la intervención de los países garantes (Cuba y Noruega) para superar el impase. Más allá de las valoraciones políticas sobre el suceso, –que en general fueron negativas hacia el llamado proselitismo armado de las farc, en algunos casos llegaron a condenar la inacción del Gobierno, e incluso su complicidad con lo sucedido– en secto- res de la esfera pública y el periodismo de opinión quedó una insatisfacción hacia la actitud del cicr, bien por haber contribuido a poner en peligro a la población civil, o por no haber alertado oportuna- mente al Gobierno Nacional. El rol de los organismos internacionales segura- mente será creciente y muy significativo durante el período del posacuerdo o el posconflicto, por ello es necesario desde ya entender y asumir loque se les puede y debe exigir, así como lo que estaría por fuera de sus respectivos mandatos. diálogo confidencial Si nos atenemos a los comunicados de la mesa de negociaciones, el cicr realizó una labor operativa similar en el caso de la liberación del General Alzate, y se espera que colabore con medidas humanitarias en la búsqueda de desaparecidos. Adicionalmen- te, el traslado de miembros de la delegación de las farc – ep, para al menos cuatro viajes de pedagogía para la paz hacia sus tropas, así como en las operaciones realizadas que garantizaron el cambio de delegados de la organización guerrillera en La Habana, tuvo gran trascedencia. Para activar la acción humanitaria del cicr (sobre la imparcialidad del estamento, consultar en www. icrc.org/spa/resources/documents/misc/5tdlsy.htm) se requieren condiciones básicas. La primera, es considerar ambas partes de la mesa como iguales, así en la realidad no lo sean. Es decir, para los efec- tos propios de su misión, guerrilla y Gobierno son simplemente partes equidistantes, sin entrar en consideraciones políticas sobre su eventual nivel de legitimidad o peso institucional. En segundo lugar, se trata de una competencia por mutuo acuerdo de las partes, y por ende se deshace de la misma manera. No hay unilateralismos, ni se sirve a los intereses exclusivos o coyunturales de alguna de las partes, por legítimos que parezcan. El organismo internacional solo se involucra en beneficio de las víctimas y desde una perspectiva de apoyo humanitario y de cumplimiento o desarrollo del Derecho Internacional Humanitario. En tercer lugar, el cicr opera bajo el principio de confidencialidad. Esto indica que excepcionalmente publica sus opiniones o valoraciones. “En ese tipo de situaciones, cuando nuestros delegados observan casos de abusos, necesidad o descuido, comunican di- rectamente sus observaciones a las autoridades o a otras partes en el conflicto, sobre el terreno. Nuestro objetivo es mantener un diálogo con- fidencial con quienes tienen el poder necesario para mejorar la situación”, explica Dominik Stillhart, director adjunto de Operaciones del cicr, se- gún está consignado en la página de la organización internacional. Condiciones similares podrían es- grimirse sobre la anunciada colabora- ción de Naciones Unidas y la Comu- nidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en la verificación y dejación de armas. Si bien existe una distancia significativa entre la misión del cicr y la del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, so- bre la forma como se ha construido esta colaboración, emergen algunos puntos comunes. En principio, se trata de una peti- ción de ambas partes, con el respaldo implícito tanto de los países garantes como de los acompañantes. Esto, nue- vamente, se traduce en una acción que considera a las dos delegaciones como iguales, por lo menos en torno a los términos de la misión encomendada, independientemente de la legitimidad o configuración institucional de cada una de ellas. En segundo término, al tratarse de una verificación de carácter po- lítico, no militar, se busca que las observaciones realizadas en torno al cumplimiento o incumplimiento de lo pactado contengan valoraciones independientes a las partes, producto de una presencia en terreno y una comprensión integral de los contextos. No en vano, el acuerdo prevé que los observadores de la misión política saldrán de la Celac, esto excluye a Europa, Norteamérica, Asia o África. Y aun cuando la presencia de la onu es tan solo uno de los tridentes del mecanismo de monitoreo y verificación (los otros son el Gobierno y las farc – ep), reducida al cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo y a la dejación de las armas, será quien presida y coordine sus instancias, dirima controversias, realice recomendaciones y presente informes. reglas definidas para todas las partes Una mirada a lo acontecido en el corregimiento de Conejo sirve para ilustrar la complejidad de las situaciones que se deben afrontar. ¿Se trató de una toma guerrillera, con violaciones al Derecho Internacional Humanitario incluida la utilización de la escuela? o ¿un acto de pedagogía para la paz de la tropa, con presencia de civiles acostumbrados a la presencia subversiva por ausencia del Estado, cuando no de militantes civiles de esa organización? Resolver estos casos requiere, en parte, una actitud inde- pendiente y contextual de los organismos internacionales. Como sostienen los mismos directivos del cicr: “Quienes creen que tienen buenas razones para hacer una guerra tienden a no comprender los motivos de quienes, por su neutralidad, no los apoyan. Son pocos los beligerantes que no consideran que su guerra es justa, pero esto no la vuelve justa para sus adversarios. El cicr no puede tomar posición sobre las razones de un conflicto o sobre la licitud de una guerra con arreglo a la Carta de las Naciones Unidas. Por ejemplo, solo puede determinar lo que es correcto o incorrecto en relación con el comportamiento de los beligerantes durante las hostilidades, sobre la base del derecho humanitario y de consideraciones de humanidad”, enfatiza Harroff – Tavel, Marrion, directora adjunta del Departamento de Derecho Internacional y Coo- peración en el Movimiento del cicr, según está consignado en la página de la organización internacional. Pero, sobre todo, lo que se requiere es que los mandatos y protocolos, bajo los cuales actuarán los organismos internacio- nales, sean lo suficientemente explícitos y detallados para que las reglas de juego sean precisas para todas las partes. Asimismo, se deben divulgar, ya que la transparencia posibilita el debate ciudadano. Una tarea en la que deberán emplearse a fondo las delegaciones en La Habana y la diplomacia colombiana ante Naciones Unidas. el rol de los organismos internacionales será creciente y significativo durante el posacuerdo. foto: El Tiempo marzo 2016 | 5 Periódico – N.º 197 – Universidad Nacional de Colombia palabras clave: neuroeducación, posconflicto, inteligencia colectiva. Consúltelas en www.unperiodico. unal.edu.co foto: archivo Unimedios Política & Sociedad Neuroeducación para la paz mIGuEL EduArdO mArTÍNEz sáNChEz, profesor asociado, Facultad de Medicina y coordinador académico de la Maestría en Fisiología Universidad Nacional de Colombia Para desaprender el fanatismo, la obcecación, el prejuicio o la into- lerancia, Colombia necesita una educación para la paz apoyada en los principios de la neurociencia de la cognición social y los procesos de paz realizados en otras latitudes, referentes del aprendizaje efectivo de la inteligencia colectiva, la cual se modifica desde la experiencia de la inteligencia individual. A través del ensayo La inteligencia fracasada. Teo- ría y práctica de la estupidez, el filósofo español José Antonio Marina se ocupa de realizar una disección minuciosa de ese fenómeno común a todos los huma- nos, a través de cuatro tipos de fracasos: cognitivos, afectivos, del lenguaje y voluntad. El resultado de su ejercicio es un inventario casi exhaustivo de aquellos atributos encarnados en los más reconocidos personajes que, como agentes del fracaso, habitan en las narrativas literarias y cinematográficas, desde Sísifo hasta Ulises Lima (heterónimo del poeta mexicano Mario Santiago Papasquiaro), y desde Eurídice hasta la Maga (uno de los personajes de Rayuela de Julio Cortázar). Marina, uno de los filósofos que ha encontrado resonancia en el gran público y por tanto despierta cierto desdén en el mundo académico universitario, convoca a un estudio más serio y científico sobre la estupidez humana, para ello utiliza el mismo es- fuerzo que se hace por caracterizar su contraparte, la inteligencia, y a partir de este llamamiento abroga también por su enseñanza. Según el ensayista y pedagogo, la inteligencia es “la capacidad de un sujeto para dirigir su com- portamiento, utilizandola información captada, aprendida, elaborada y producida por él mismo.” La lectura de este libro alimentó mis crecientes sospechas sobre lo que en ocasiones considero una cierta “ingenuidad” por parte de las neurociencias contemporáneas. Ellas se ocupan de la emoción, la memoria, la musicalidad, el aprendizaje, la pla- neación, la anticipación y un largo etcétera de dominios “positivos” de la condición humana, pero prácticamente separan el “lado oscuro”: la maldad, la violencia, la corrupción, el engaño y la brutalidad. Al despuntar el siglo XXI, las agencias del gobier- no estadounidense centraron buena parte de los objetivos de financiación en develar en una década (2000-2010) de investigación científica las bases de las enfermedades cerebrales degenerativas. Durante este tiempo, los estudiosos del cerebro se dieron a la tarea de entender, entre otros aspectos, las bases neurales de la cognición (si se quiere léase con una enorme licencia, la inteligencia) humana, hoy conocida como neurociencias. no se estudia la estupidez De la gran cantidad de áreas del conocimiento que se desprendieron a partir de esa empresa inicial, en la actualidad existe un acervo inabarcable que incluye a la neuroética, neuroeducación, neuro- economía, neuromarketing y otra docena más de “neurodisciplinas”, interesadas en precisar cómo funcionan los sustratos cerebrales que dan lugar a los cientos de rasgos que caracterizan la cogni- El proceso de paz colombiano se puede analizar desde la inteligencia colectiva. ción y, por qué no, la condición humana. No se requiere mayor esfuerzo de indagación bibliográfica para darse cuenta de que estas discipli- nas se ocupan muy tangencialmen- te de los atributos de la estupidez que señala Marina. En ese sentido, no hay una neu- rociencia del prejuicio, del dog- matismo, del automatismo del discurso, del malentendido, de la impulsividad, de la indecisión, de la inconstancia y de la obcecación, por señalar solo esos fracasos de la inteligencia, reconocidos con facilidad como rasgos caracterís- ticos de la sociedad. Por el contrario, existe una creciente y desbordante biblio- grafía que se ocupa de indagar las estructuras cerebrales encargadas de vincular a los seres humanos, entender la mente de los demás y ponerse en el lugar del otro. Se trata de comprender cómo funcionan juntas las estructuras que constituyen el “cerebro so- cial”, denominado así por la mayo- ría de los autores. Estos estudios agregados y sistematizados reci- ben el nombre de cognición social o, más específicamente, neuro- ciencia de la cognición social. inteligencia y estupidez, en los mismos módulos del cerebro Dejando de lado el tema de las “neuronas en espejo”, que atrae la imaginación del público con inmensa facilidad, es importante realizar algunas referencias a au- tores, cuyas obras de divulgación pueden ser esenciales, cuando se intenta elaborar una reflexión sobre la utilidad de la neurocien- cia de la cognición social, para el proceso de paz que afronta el país. En 1997, Andrew Meltzoff de la Universidad del Estado de Washington sorprendió con su explicación sobre el papel de la imitación gestual de los bebés, a partir de allí emprendió un ca- mino hasta postular su hipótesis del Like me (Como yo) en 2005. En síntesis, esta teoría postula que desde la imitación gestual infantil se construye la comprensión del otro como uno igual a mí. Por otra parte, Michael Toma- sello, del Instituto Max Planck, ha elaborado un camino similar con sus estudios sobre la cogni- ción en primates, cuyo resultado fue publicado en el libro ¿Por qué cooperamos? En su texto, el psico- biólogo estadounidense, describe a la especie humana como la única con capacidad para meterse en problemas. Otra referencia es Ralph Adol- phs, del Instituto de Tecnología de California (Caltech, por sus siglas en inglés), quien consolida una propuesta sobre la estructu- ra del cerebro social, en la cual recoge atributos ya descritos destinados al funcionamiento cerebral, como la jerarquiza- ción, la estructura modular y la interconexión espacio temporal de estos módulos para la ejecu- ción de diversas tareas. Para ello articula sobre este cerebro social tareas aparentemente diversas, como el procesamiento sensorial, la evaluación de las recompensas, motivación, emoción, empatía y emoción moral. De acuerdo con Adolphs, profe- sor de psicología y neurociencias, el funcionamiento del cerebro social fundamenta la cognición social, y esta a su vez el compor- tamiento y funcionamiento social. El recorrido intelectual en este mismo campo de uno de los pa- dres de la neurociencia cognitiva y de la noción de organización modular del cerebro, Michael Gazzaniga, también exhibe ras- gos similares; si intuitivamente se consideran dos de los títulos de su extensa bibliografía personal, El cerebro social (1993) y El cerebro ético (2005). Según Gazzaniga, algunos módulos cerebrales sirven para todo, desde la socialización y la emo- ción, hasta la toma de decisiones y planeación. La neurociencia contemporánea estudia solamente los aspectos positivos y no aspectos negativos como la estupidez. Incluso si se estudiara, es improbable que se encuentren el núcleo de la estupidez o las neuronas de la estupidez, simplemente lo que se hallará es que tanto en una como en otra (inteligen- cia y estupidez) participan los mismos módulos. modificar la inteligencia colectiva ¿Qué se puede aportar al articular las reflexiones filosóficas de José Antonio Marina sobre la estupi- dez con algunos de los muchos autores que hoy se refieren a una neurociencia de la cognición social? La respuesta es contundente: una aproximación en clave de esperanza. Uno de los ámbitos que plantea Marina es la inteli- gencia colectiva, desde la cual se puede analizar, por ejemplo, el actual proceso de paz. En tal sentido, los circuitos cerebrales tienen capacidad de entender lo que le sucede al otro y se pueden modificar a través de la experiencia. De esta manera, las neurociencias proveen un marco tranquilizador, porque es posible que la inteligencia colectiva sea modificable. En consecuencia, es importante aludir los casos exitosos de procesos de paz en otros países, los cuales podrían ser referentes del aprendizaje efec- tivo de la inteligencia colectiva, aunque para ello se requiere que la inteligencia individual también se modifique. Si bien los fracasos ya señalados como rasgos compartidos por los colombianos parecen fijos e inmutables, la neurociencia contemporánea muestra un cerebro con capacidad de desaprender y aprender a lo largo de toda la vida. De esta manera, surgen más inquietudes, ¿se pueden desaprender el fanatismo, la obcecación, la intolerancia, la manipulación del malentendido, el prejuicio…? ¡Por supuesto que sí!, sólo se requiere de una educación para la paz basada en principios pedagógicos, articulados sobre la neurociencia de la cognición social, en otras palabras, Colombia necesita de neuroeducación moral para la paz. marzo 2016 | 6 Periódico – N.º 197 – Universidad Nacional de Colombia Salud tlc aumenta malnutrición en los colombianos JhON JAIrO bEJArANO rONCANCIO, profesor titular, Departamento de Nutrición Humana de la Facultad de Medicina Universidad Nacional de Colombia Cuatro años después de entrar en vigor el acuerdo comercial con Esta- dos Unidos, urge implementar po- líticas de salud pública e informa- ción que protejan al consumidor y garanticen la seguridad alimentaria y nutricional, o reevaluar las exis- tentes, para cumplir con el derecho a una alimentación saludable. Colombia enfrenta un reto de transición nutricional, debido a la importación de cientos de productos ultraprocesados, formulaciones listas para consumir, basadas en sustancias refinadas, con una cuidadosa combinación de azúcar, sal, grasa y varios aditivos, entre los que se encuentran bebidas azucaradas, snacks y comidasrápidas. Productos de este tipo han ingresado al país des- de hace varios años. En 2010, la Encuesta Nacional de Situación Nutricional en Colombia evidenció que el 15,2 % de los colombianos, entre 5 y 64 años, consume diariamente alimentos de paquete, un 22,1 % gaseosas o refrescos y un 36,6 % golosinas o dulces. Un año antes, según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos enig (2009), casi la mitad de las calorías compradas en los hogares colombianos se derivó de ingredientes culinarios elaborados (28,4 %) y de alimentos y bebidas ultraproce- sados (16,8 %). Una realidad que contrasta con otra no menos preocupante, apenas el 22 % de los colombianos consume frutas enteras diaria- mente, según el Perfil Nacional de Consumo de Frutas y Verduras, publicado por el Ministerio de Salud y Protección Social, y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (fao). Esta situación influyó en el tipo y calidad de la dieta y por consiguiente en la composición corporal de los individuos (transición nutricional), y podría agudizarse con la entrada en vigor, hace cuatro años, del Tratado de Libre Comercio firmado con Estados Unidos. Las estadísticas empiezan a comprobarlo. En el primer semestre de 2013, el dane registró compras nacionales por valor de 238 millones de dólares en alimentos y bebidas, destinados al consumo de los hogares, y 874,8 millones de dólares en alimentos procesados. De igual manera, un informe de la Organización Mundial de la Salud (oms), dado a conocer en 2015, reveló que las compras de comida rápida per cápi- ta aumentaron casi un 40 % entre 2000 y 2013 en América Latina. Con base en datos de los 13 países estudiados, estas se incrementaron en un 100 %, o más, en Bolivia, Chile Costa Rica, República Domi- nicana, Perú y Colombia. económicos pero nocivos Los productos ultraprocesados se caracterizan por poseer un alto contenido de calorías, algu- nos, colesterol y grasas trans (cuando se agrega hidrógeno al aceite vegetal), que afectan la salud cardiovascular. Este último y otros ingredientes como aditivos químicos permitidos se añaden para potenciar el sabor y conservar el producto. Además proporcionan color, sabor artificial y textura; de esta manera se favorecen propiedades especiales para el consumo. Así pues, son muy pocos los que aportan grasas de buena calidad, fibra (de origen vegetal) o palabras clave: alimentos ultraprocesados, nutrición, tlc, Estados Unidos. Consúltelas en www.unperiodico.unal.edu.co En Colombia está aumentado el ambiente obesogénico, aquel relacionado con el sedentarismo y el consumo excesivo de calorías. sustancias aprovechables para el ser humano. Sumado a la modificación en los hábitos nutricionales, facto- res como el sedentarismo han provocado además una transición epidemiológica, con alta preva- lencia de enfermedades crónicas y degenerativas, como obesidad, diabetes, hipertensión arterial, algunos tipos de cáncer y enfer- medad cardiocerebrovascular, todas asociadas con estilos de vida no saludables. Estudios cien- tíficos han demostrado la fuerte asociación entre el consumo de productos ultraprocesados y es- tas afecciones que perjudican de forma prematura a los adultos jóvenes, entre los 18 y 25 años. Con respecto a los precios, los productos ultraprocesados importados y los que ingresan por el tlc son más económicos que los regionales, lo cual genera una competencia inestable en el mercado interno. El problema principal radica en que pueden ser menos costosos que algunos alimentos saludables, como las frutas. Además, son comerciali- zados en supermercados, tien- das y espacios públicos, cuentan con grandes tamaños de porción, largos períodos de conservación, fácil transporte y manipulación. el caso mexicano La etapa de transición nutricio- nal por la que atraviesa Latinoa- mérica ha sido más acelerada en México, en particular desde 1994 con la entrada en vigor del tlc con América del Norte (tlcan). Durante las últimas dos dé- cadas, la obesidad en mujeres mexicanas pasó de 34 % a 73 %, mientras que la desnutrición cró- nica en menores de cinco años es de 13,6 %, cuando debería encon- trarse por debajo de 2,5 %. Uno de los fenómenos más significativos fue la industriali- zación de la lactancia materna, pues de un 22 % de mujeres que amamantaban, ahora solo el 14 % alimentan de esta forma a sus hijos. Igualmente, el consu- mo de refrescos, endulzados con jarabe de maíz de alta fructuosa, aumentó un 37 % durante este periodo. Otra preocupante consecuen- cia de estos cambios es el sobre- peso y la obesidad en niños, que aumentó el 40 %; igualmente padecen hipertensión o tienen alteraciones en el metabolismo por los carbohidratos e hipertri- gliceridemia (trastorno heredado que aumenta el nivel de triglicéri- dos). Según la oms, el año pasado este país ocupó el primer lugar en obesidad infantil y segundo, después de Estados Unidos, en adultos. Ante esta situación, el país di- señó el Reglamento de Control Sa- nitario de Productos y Servicios. Además, se fundamentó en el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, que alerta sobre los niveles muy elevados de sobrepeso, obesidad, diabetes e hipertensión en todos los grupos de la población, y en la urgencia de proteger a los niños mexicanos, particularmente en edad escolar, en riesgo de desa- rrollar enfermedades crónicas no transmisibles. Por tanto, el objetivo del re- glamento es reducir la exposi- ción a productos con muy alta densidad calórica, las bebidas azucaradas, ya que México es el primer consumidor mundial de estos productos. lecciones para colombia Teniendo como ejemplo la expe- riencia mexicana, se debe prestar atención a lo que podría suceder con la salud futura y el estado nu- tricional de los colombianos, pues existe el riesgo de que se agrave la situación. Especialmente, si se tiene en cuenta que la regulación sobre rotulado e información del contenido nutricional de los productos no es pedagógica para la lectura y el conocimiento del consumidor. Por otra parte, en el marco de los sistemas alimentarios de abastecimiento se encuentran los productos tradicionales–cultura- les (frescos en plazas de mercado) y los modernos que coexisten y evolucionan con la urbanización y la globalización. Aunque estos sistemas mixtos ofrecen variedad de alimentos, también favorecen la venta masiva y modificación en el comportamiento de compra de ultraprocesados, (que contri- buyen al exceso de peso, si se consumen en abundancia) de la canasta familiar. Ante este desfavorable pa- norama, se necesita claridad del costo–beneficio, además de herramientas para identificar y entender el tipo de ingredientes y su contenido nutricional, fijados en la etiqueta. De esta manera, el consumidor podrá tomar la decisión de compra–consumo y aprovechamiento biológico de los ultraprocesados, así como el fortalecimiento del marco regu- latorio comercial de protección al consumidor basado en evidencia científica. Las manifestaciones del tlc son reales, plantean un problema obesogénico (relacionado con am- bientes sedentarios y el consumo de alimentos muy energéticos) que debe enfrentarse con inter- venciones sanitarias colectivas de la autoridad competente. foto: Nicolás Bojacá/Unimedios marzo 2016 | 7 Periódico – N.º 197 – Universidad Nacional de Colombia palabras clave: salud, eps, Plan Obligatorio de Salud. Consúltelas en www.unperiodico.unal.edu.co Salud Persiste crisis en sistema de salud mArIO hErNáNdEz áLvArEz, profesor asociado, coordinador del Doctorado Interfacultades en Salud Pública Universidad Nacional de Colombia El comportamiento de los agentes del sistema y la lógica del lucro pro- fundizan el problema de salud en el país. Por ello, se propone impulsar un nuevo pacto social y político, que recupere la gestión pública y territo- rial de los recursos, con transparen- cia, control social y participaciónde las comunidades. A pesar de la ley estatutaria 1751 sancionada hace un año, que buscaba garantizar el derecho fun- damental a la salud, además de regular y establecer sus mecanismos de protección, continúa la crisis. Las deudas de las Empresas Promotoras de Salud (eps) con las clínicas privadas y los hospitales pú- blicos son agobiantes y parecen irrecuperables, en especial, aquellas grandes eps liquidadas. Según la Defensoría del Pueblo, de las 498.200 tutelas interpuestas durante 2014, 118.281 (alrededor de 324 al día) fueron reclamos, en un 70 %, respecto a los servicios incluidos en el Plan Obligatorio de Salud (pos). Se trata de la cifra más alta, desde que en 2008 la Corte Constitucional consideró, por primera vez, la salud como un derecho fundamental autónomo. A este desalentador panorama se añaden las imá- genes constantes de servicios de urgencias atiborra- dos, que funcionan bajo condiciones inhumanas y generan sufrimiento y muertes, las cuales podrían evitarse. Debido a esto, los niños con leucemia aguda tienen una sobrevida cercana al 50 %, cuando debería ser del 85 %, informan investigadores del Instituto Nacional de Cancerología, en el boletín Hechos y Acciones de julio de 2013. De igual manera, resultan alarmantes las inequi- dades entre regímenes y regiones del país. Preci- samente, en una visita realizada a La Guajira por profesores de la Universidad Nacional y directivos de la Academia Nacional de Medicina comprobaron que 17 eps se lucran con los recursos disponibles para la atención de la población, mientras los niños mueren por hambre y desatención. Además, las enfermedades transmitidas por vec- tores, como el dengue y el zika, no tienen control y afectan a los más vulnerables. Esto se debe a dos razones fundamentales; por un lado, la suspensión de los programas de control de las enfermedades transmitidas por vectores (etv), debido a una inade- cuada descentralización. Por otro lado, la decisión de separar la atención individual, asumido por las eps en competencia, y la salud pública, a cargo de los entes territoriales, como municipios y departa- mentos, sin condiciones para asumirla. ¿Qué explica la persistencia de esta dramática situación? Como suele ocurrir, las disquisiciones tienden a hacerse desde la afectación de cada cual, pero si se profundiza un poco, existen dos posiciones en debate que conducen a soluciones muy diferen- tes. Específicamente, centrarse en el cuestionado comportamiento de los agentes y la lógica del lucro en salud. desacertado comportamiento y alineación de incentivos El Gobierno Nacional, la actual administración de Bogotá, las eps, algunos prestadores especializa- dos y un sector de la academia consideran que la explicación de la crisis está en el terreno financiero, debido al comportamiento de los agentes del sistema. Estos actores suponen la exis- tencia de un desequilibrio entre el costo de los bienes y servicios de salud, la cronicidad y las exagera- das expectativas de los usuarios del sistema y el valor de la Unidad de Pago por Capitación (upc), que el Estado entrega a las eps por cada afiliado. Como cada agente quiere ob- tener el máximo beneficio y los recursos son escasos, no queda más que “alinear los incentivos”, según lo ha afirmado en varias ocasiones el ministro de Salud y Protección Social, Alejandro Gaviria. Esto significa, premiar y castigar a unos o a otros para equilibrar financieramente el sistema. Desde esta perspectiva se pue- den entender las medidas que ha adelantado el Gobierno, centradas en la profundización del modelo de “mercado con competencia regulada”, establecido desde la Ley 100 de 1993. En síntesis, las medidas buscan definir un con- junto de “exclusiones” que no se pagarán con recursos públicos, según el artículo 15 de la Ley Es- tatutaria en Salud; incrementar las cotizaciones y los impuestos para aumentar progresivamente el valor de la upc; disminuir el número de eps, para ello se li- quidan algunas y propician su capitalización en siete años con grandes inversionistas; fusionar o liquidar los hospitales y facilitar la inversión del sector privado en la prestación; establecer límites al precio de los medicamentos para enfermedades de alto costo; y, lo más reciente, establecer una Política de Atención Integral en Salud (pais). Por medio de esta última es- trategia, el Ministerio pretende definir las funciones de cada agen- te para responder a las demandas en salud, de manera completa, oportuna y diferencial, según tres tipos de territorios: urbano, rural y población dispersa. Se espera que con una resolu- ción, un “pago por resultados”, guías y rutas de atención, los en- tes territoriales, las ips públicas y privadas integradas en redes, y las eps, logren “los acuerdos necesarios para atender las prio- ridades y metas definidas” en los planes territoriales y el plan de salud pública. Esto sería viable, no obstante, será inasequible, debido a otro factor de la crisis, relacionado con la lógica del lucro como centro del sistema. la lógica del lucro La búsqueda de ganancias segmenta a los agentes y genera posiciones dominantes que no cederán con un mandato del gobierno. ¿Cómo funciona? En el modelo actual los recursos para la atención individual, que son “públicos y de destinación específica”, como ratifica la Ley Estatutaria, se entregan a las eps a través de las upc. Estas hacen in- versiones de todo tipo, sin separar el 90 % para el pago a los prestado- res, según ordena la ley. Además, deberían realizar contratos con prestadores públicos y privados y pagar sus facturas oportunamente. Pero si el grupo económico de la eps tiene prestadores propios, el primer desembolso es para ellos y se aplazan los pagos a los externos. Así, obtienen utilidades para el gru- po, aunque la eps esté quebrada. De ahí las deudas acumuladas a hospitales y clínicas. Los prestadores que no perte- necen al grupo económico de una eps deben competir entre ellos por las tarifas que estas ofrecen, lo que evidencia la fragmentación de la atención y la ausencia de redes in- tegradas, a pesar de estar ordenado desde la Ley 100 y ratificado por las leyes 1122, 1438 y la estatutaria 1751. Esto explica por qué no hay una “puerta de entrada” organizada por cada eps, ni la tan anhelada Aten- ción Primaria en Salud (aps). Por ello, si la gente no puede resolver sus problemas oportunamente, se dirige al servicio de urgencias. En medio de la competencia, hospitales y clínicas aceptan tarifas que no cubren sus gastos; por ello la precariedad del trabajo en estas instituciones y la pésima calidad de la atención percibida por los pacientes. Debido a la protección de sus ingresos, los especialistas han cerrado el acceso a la formación especializada, mientras el médico general es un tramitador y conte- nedor del gasto. Por otra parte, la lógica del mer- cado supone una articulación entre libre elección del usuario y libre competencia entre oferentes. Esta dinámica rompe la perspectiva te- rritorial y poblacional que requiere la atención integral y oportuna en salud, que tanto se reclama. En el mismo territorio, incluso en la fa- milia, puede haber afiliados de dos o tres eps. A saber, en La Guajira, como los “afiliados” viven lejos y no es rentable tener “puerta de entrada” y “red integral”, las 17 eps reciben el monto de las upc por sus afiliados, por tanto gastan muy poco y su rentabilidad resulta óptima. Los “incentivos” están alinea- dos hacia el lucro y no hacia las necesidades. Sin embargo, esto se mantendrá porque cada agente se- guirá buscando la forma de obtener mayor beneficio al menor costo. Por ello, desde la explicación estruc- tural se impulsa un nuevo pacto social y político que desplace el predominio del lucro en el sistema de salud y recupere la gestión públi- ca y territorial de los recursos, con total transparencia, participación de las comunidades ycontrol social. De esta manera, podría formarse una ruta para construir solidaridad, otro tipo de convivencia, goce efec- tivo de derechos y paz territorial, como tanto se anhela en un país destrozado por la guerra. en la guajira, 17 eps se lucran con los recursos de la salud, pero desatienden a la población infantil. foto: archivo Unimedios marzo 2016 | 8 Periódico – N.º 197 – Universidad Nacional de Colombia palabras clave: pesca, ordenamiento pesquero, acui- cultura. Consúltelas en www.unperiodico.unal.edu.co Desarrollo rural Ley de pesca quedó corta JOsé IGOr hLEAp z., profesor asociado, Facultad de Ingeniería y Administración Universidad Nacional de Colombia Sede Palmira Con el proyecto de Ley 117 de 2015, el Gobierno pretende prevenir, desalentar y eliminar la pesca ilegal. Aunque el país necesita una legisla- ción fuerte para consolidar el desa- rrollo de la pesca y la acuicultura, también debe centrar su atención en regular la explotación de espe- cies tradicionales, favorecer la pesca artesanal y fomentar la industria. según el artículo 2 del estatuto general de pesca (Ley 13 de 1990), los recursos pesqueros son bienes comunes y, por lo tanto, al Estado le corresponde su administración, fomento y control, en el mar territorial, la zona económica exclusiva y las aguas continentales (ríos, lagos, lagunas, etc.), toda vez que sean declarados de utilidad pública e interés social. En Colombia existen serias limitantes que han frenado el desarrollo de la pesca marítima y conti- nental, así como el de la acuicultura. De hecho, en el ámbito internacional, el país no es un gran productor de recursos pesqueros. Para el año 2014, según datos reportados por la fao, la producción nacional fue de apenas 167.000 toneladas (entre pesca extractiva y productiva), frente a las 158 millones de toneladas que se obtuvieron en el mundo. Con base en las estadísticas, en los últimos años han permanecido estables las capturas en ambos océanos, mientras que la acuicultura de algunas es- pecies ha repuntado enormemente (tilapia o mojarra roja), por lo que es previsible que esta actividad siga creciendo en algunas regiones y departamentos. Por tanto, el país necesitará de un ordenamiento, sobre todo en el manejo ambiental y aprovechamiento de los recursos hídricos. Para ello, es necesario definir y adecuar los artes y métodos de captura de peces, fortalecer la capa- cidad instalada para el manejo poscaptura, regular la explotación de las especies tradicionales, ya so- breexplotadas, y los precios de los combustibles. En relación con la acuicultura, se necesita mayor inversión en instalaciones, tanto de producción como de procesamiento, investigación en las técnicas de producción en especies tradicionales y nuevas, ma- yor margen de rentabilidad en la comercialización de los productos finales y reducir el alto costo de los concentrados. Conforme al proyecto de Ley 117 de 2015, el Go- bierno pretende redefinir un nuevo marco normativo para la actividad pesquera. Dentro de los tres puntos principales que la propuesta contempla se encuentra la definición, según la doctrina internacional, sobre pesca ilegal; el diseño de un procedimiento especial para aquellos pescadores que cometen delitos; y un cambio en torno al término de 36 horas para poner a disposición de un juez de control de garantías la tripulación infractora. Esta nueva ley logrará que el plazo sea contado desde que se arribe a puerto. Además de combatir este tipo de pesca, a través del proyecto de ley radicado ante la Cámara de Representantes, es oportuno establecer un ordenamiento de la pesca marítima y continental en Colombia. otras prioridades de la ley Es indudable que la pesca cumple un papel social importante para el país. Aproximadamente, un 1,5 mi- llones de colombianos derivan su sustento de la actividad pesquera en forma directa o indirecta, tanto extractiva, artesanal e industrial. Sin embargo, las condiciones de vida y el nivel de ingresos de quienes viven de ella son inequita- tivos. Por eso, la ley que se tramita en el Congreso debe asumir esta situación y contemplar alterna- tivas que favorezcan la actividad pesquera (especialmente la artesa- nal), a través de la creación de me- canismos que permitan desarrollar una pesca sustentable, manejable en el tiempo y sostenible. En el caso de la acuicultura exis- te una situación compleja, debido a la falta de ordenamiento y nor- mas que regulen esta actividad. En efecto, se han presentado enormes pérdidas por sobreproducción en algunas represas, lo cual redunda en grandes problemas ambienta- les y enormes pérdidas materia- les. Por tanto, para evitar futuros problemas ambientales de gran envergadura, es imperioso que la nueva legislación considere ambos aspectos. Otro factor que resulta esen- cial es el costo de los insumos, alimentos, combustibles, artes de pesca, embarcaciones, etc., que desborda la capacidad real de los pescadores y acuicultores nacionales. Por tanto, es necesario crear un mecanismo de carácter gubernamental que facilite el acceso en condiciones favorables. Con respecto al manejo pos- captura o poscosecha, hay que precisar que no existen estaciones técnicamente adecuadas y sufi- cientes en el país para el acopio y almacenamiento de la pesca capturada. Esto ha significado grandes pérdidas económicas, especialmente para los pescado- res artesanales. En ese sentido, resulta priori- taria la creación de una verdadera red de acopio con disponibilidad de frío adecuado, que garantice el manejo óptimo de este insumo alimenticio. Además, debe estar sustentada por las normas iso y haccp (Análisis de Peligros y Pun- tos Críticos de Control, por sus siglas en inglés), para garantizar un producto de excelentes cuali- dades nutricionales e higiénicas que posibiliten su exportación, lo que redundaría en beneficios para los pescadores y acuicultores nacionales. más valor de los subproductos Una nueva ley de ordenamiento pesquero también debe contemplar la creación de empresas de pro- cesamiento, que ofrezcan al consumidor productos de valor agregado. Se estima que entre el 40 % y el 50 % de los recur- sos de origen hidrobiológico son desaprovechados, lo cual genera enormes problemas ambientales, como contaminación, epidemias y enfermedades que afectan las comunidades. Esta condición se mitigaría con empresas de base tecnológica que permitan transformar los subpro- ductos en materias primas o productos terminados, como alimentos para el ser humano y animales, medicamentos, productos técnicos, cosméticos, artesanías, etc. De esta forma, se logrará una mayor actividad pesquera y acuícola, un mejor control ambiental y considerables ingresos económicos para las comunidades involucradas en este tipo de actividades. Para que Colombia registre un crecimiento im- portante en la actividad pesquera y logre desarrollos de alta incidencia en la región, como los alcanzados por algunos países vecinos, necesita altos niveles de industrialización. Por eso, el país debe aprovechar la oportunidad para diseñar una hoja de ruta que le permita alcanzar este propósito, a través de la ley establecida en el Congreso. cada colombiano consume cerca de cinco kilos de pescado al año, muy por debajo del promedio mundial, de 18 kilos. foto: archivo Unimedios desarrollo rural Producción acuícola en máximos históricos El informe del Estado Mundial de la Pesca y la Acuicultura, elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (fao), indica que entre 2000 y 2012 la producción acuícola aumentó una tasa media anual de 6,2 %, esto es de 32,4 millones a 66,6 millones de toneladas. En ese período, el ritmo de crecimiento fue relativamente mayor en África (11,7 %) y en América Latina y el Caribe (10 %). Chile y Brasil son los países donde la producción ha mejorado de forma considerable en los últimos años. marzo 2016 | 9 Periódico– N.º 197 – Universidad Nacional de Colombia palabras clave: bosques, defo- restación, servicios ecosistémicos. Consúltelas en www.unperiodico. unal.edu.co Medioambiente Es imperativo parar la deforestación GErmáN pOvEdA JArAmILLO*, profesor titular, Facultad de Minas Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín El aumento de la frontera agrícola y ganadera, así como la minería, están destruyendo los bosques colombia- nos. Su creciente pérdida tiene una influencia directa en variaciones climáticas como el actual fenómeno de El Niño. La regulación hídrica, la captura de carbono, el control de la erosión o el albergue de la biodiver- sidad, son los servicios ambientales necesarios para formar parte del capital natural del país. De acuerdo con información del Global Forest Watch (2014), en 13 años, Colombia per- dió 2’822.293 hectáreas (Ha) de bosque. Particu- larmente, las zonas del país donde ocurrió esta “masacre” forestal fueron Caquetá (407.556 Ha), Antioquia (340.222 Ha), Meta (332.109 Ha), Guaviare (181.518 Ha) y Santander (164.685 Ha). Factores como la ampliación de las fronteras agrícola y ganadera, así como la minería, han des- empeñado un lamentable papel protagónico en el proceso irracional de deforestación de los bosques colombianos. Por ejemplo, comete un error monumental una economía que valora más un predio dedicado a cultivos o al ganado porque de esos usos se puede extraer rentabilidad financiera en el corto plazo. Basar el desarrollo de un país en esta apreciación es desconocer el verdadero valor económico de los ecosistemas (tal como lo definen las Metas de los Ecosistemas del Milenio), entre ellos, los bosques naturales. Entre los servicios ecosistémicos que prestan se encuentran la regulación de los extremos hidrológi- cos (que aminoran la severidad e intensidad de las sequías y las crecientes de los ríos), el control de la erosión, la protección contra el calentamiento global por el secuestro de carbono, la evapotranspiración (proceso de enfriamiento), el albergue de biodiver- sidad, el almacenamiento y reciclaje de nutrientes. En 1997, según un grupo de expertos, los servicios ecosistémicos y el capital natural tenían un valor de 33 trillones de dólares, por ser fundamentales para el funcionamiento del sistema de soporte vital de la 2001 300000 Ár ea (H a) 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 250000 200000 150000 100000 50000 0 Fuente: Global Forest Watch (2014). Serie anual de pérdida de árboles en Colombia desde 2001 hasta 2014 231427 183017 123384 255131 189724 191043 270611 233000 239399 197958 190644 229540 140760 168325 Tierra. En la actualidad, ese valor debe ser mucho mayor. efectos ecológicos La deforestación de bosques tro- picales causa enormes daños a múltiples procesos fundamentales que mantienen la estabilidad del ciclo hidrológico (circulación del agua en la hidrósfera y su paso de un estado físico a otro, mediante cambios de fase) y del clima re- gional y global. Como consecuencia, se agu- dizan los periodos de sequía en épocas de poca lluvia o las inunda- ciones en tiempos de altas preci- pitaciones. Sin duda, la reducción de la masa forestal de Colombia está relacionada directamente con los enormes impactos (sociales, ambientales, económicos y ecoló- gicos) de la variabilidad del clima, a escalas de tiempos anuales e interanuales en los años recientes, como ocurrió durante El Niño de 2009–2010, La Niña 2010–2011, y con el actual fenómeno de El Niño, que inició el año pasado. De igual manera, la defores- tación afecta de forma negativa el ciclo hidrológico en regiones tropicales, pues un alto porcentaje (20 % – 35 %) de lluvia que cae en las cuencas de estas zonas se ali- menta del agua, evapotranspirada por la vegetación y los bosques de la misma. Otra consecuencia hidroclimá- tica de la deforestación incluye el colapso del efecto de la bomba biótica de humedad atmosférica (hipótesis propuesta por Anastas- sia Makarieva y Víctor Gorshkov, del Instituto de Física Nuclear de San Petersburgo), que ejercen los bosques para atraer los vientos cargados de humedad, desde las regiones oceánicas hasta las re- giones continentales. La deforestación cambia el re- flejo de la radiación solar cuando cae sobre el planeta (albedo) y altera la formación de las nubes y los procesos convectivos (forma de transferencia de calor), los más importantes mecanismos de generación de la lluvia tropical. Asimismo, la destrucción de los bosques incide en la formación de núcleos de condensación de nubes (ncn), necesarios para transformar las gotículas de agua líquida en aquellas que caen durante la lluvia. En cuanto a la vegetación, los árboles producen compuestos volátiles orgánicos que se convierten en NCNs; es decir, los bosques tropicales producen el agua (vía evapotranspira- ción) que más adelante los alimentará mediante la lluvia, esto hace parte de la infinita creatividad de la naturaleza y de la alta sofisticación biogeo- química de las plantas. los andes, lugar crítico para la biodiversidad Los Andes y la Amazonia conforman un sistema acoplado que se retroalimenta mutuamente. Su estabilidad y funcionamiento están fuertemente amenazados por la deforestación y los cambios en los usos del suelo. Una parte significativa de la lluvia y del agua que se condensa en los Andes colombianos pro- viene del vapor de agua transportado por los vientos alisios desde la Amazonia y los mares circundantes. En particular, hay un alto transporte de hu- medad desde la Amazonia, que cruza sobre los Andes y llega, inclusive, hasta la costa Pacífica colombiana. Por eso, la deforestación de la re- gión amazónica tiene serias implicaciones en el suministro de agua y afecta la integridad del ciclo hidrológico sobre la baja Amazonia. valorar el medioambiente La regulación hídrica, la captura de carbono, el control de la erosión y el albergue de la biodiver- sidad son algunos de los servicios ecosistémicos que deben incluirse en las cuentas económicas. Además, el hecho de preservar los bosques naturales no implica que nos quedemos de brazos cruzados frente a la exaltación de la naturaleza. Los páramos y bosques tropicales (lluviosos, de niebla, montanos, secos, etc.) están llenos de tesoros por descubrir, en términos de nuevos productos y patentes farmacéuticos, compuestos químicos, colorantes, odorizantes, saborizantes, resinas, productos genéticos, productos resultado de la bioingeniería, la biomimética, etc. Para comprender el valor de toda esa riqueza hace falta investigación científica de punta que convoque a las ciencias exactas, físicas y naturales, además de la hidrología, la climatología y las ciencias del agua. También, es necesario emprender todos los procesos de innovación y desarrollo biotecnológico que esto demande. Esta es quizá la única y, tal vez, la última esperanza para que la Nación sea una potencia mundial económica, no obstan- te, la deforestación está acaban- do con ese enorme potencial del país; una garrafal equivocación y contradicción esquizofrénica de Colombia como sociedad. Por tanto, es imperativo parar la deforestación de los bosques colombianos. Para ello, es vital conseguir una regulación sólida del Estado, así como una valora- ción de los ecosistemas y de los servicios ambientales, y de cómo estos tienen una participación muy importante en la economía tradicional. Es necesario cuantificar, valo- rar y compensar a las comunida- des en las distintas regiones del país por esos servicios, de mane- ra que se mantenga la integridad hidroclimática y ambiental, al mismo tiempo que se introduzca la racionalidad económica de pre- servar los bosques naturales. Así, esto se debe traducir en benefi- cios económicos dignos para las comunidades campesinas, indí- genas, afrocolombianas y rurales, partícipes de tal conservación. * Integrante del Panel Interguberna-mental del Cambio Climático (ipcc) y el Comité de Dirección Científica del Programa Mundial de Investigación sobre los Ciclos Globales de Agua y Energía (gewex, por sus siglas en inglés). marzo 2016 | 10 Periódico – N.º 197 – Universidad Nacional de Colombia Medioambiente El soporte científico de la reserva van der Hammen que ignora el alcalde m. GONzALO ANdrAdE C., profesor asociado, Instituto de Ciencias Naturales Universidad Nacional de Colombia Desde el mismo día de su posesión, el alcalde Enrique Peñalosa ha mani- festado que la reserva es un potrero lleno de vacas, con zonas de inver- naderos, colegios, cementerios y no hay estudios científicos que sopor- ten la declaratoria de la reserva. ¿Desconocimiento u oídos sordos? Una breve cronología científica da cuenta del riesgo de edificar sobre este patrimonio ambiental. la reserva thomas van der hammen fue creada mediante el Acuerdo 011 del 2011 y su plan de manejo establecido en el Acuerdo 022 de 2014, ambos, actos administrativos del Consejo Directivo de la Corpo- ración Autónoma Regional de Cundinamarca, car. Similar a las otras áreas protegidas en Colombia, para su declaratoria se siguió la ruta establecida en el Decreto 2372 de 2010, en la cual se estudian aspectos biológicos, sociales, económicos y cultu- rales del territorio, que no se pueden desconocer. desde humboldt hasta hoy En 1801, Alexander von Humboldt se refirió a los restos de canales y terrazas de los muiscas en la zona al norte de Bogotá, representados en grandes porciones de terreno descubierto. Esto permite suponer la presencia de extensas áreas boscosas, descritas luego por Manuel Ancízar en el libro Peregrinación de Alfa. Más de un siglo después, en 1962, los científicos Thomas van der Hammen, Roberto Jaramillo y María Teresa Murillo (del Instituto de Ciencias Naturales –icn– de la un) caracterizaron los parches del bos- que andino en los alrededores de Suba y Usaquén; para ello registraron bosques naturales en Torca, la Hacienda Las Mercedes y el Cerro de la Conejera. El botánico Enrique Forero realizó, en 1965, un estudio fitosociológico de un bosque subclimático en el altiplano de Bogotá, sobre el Bosque de las Mercedes o Ma- lezas de Suba, único relicto de bosque andino bajo de planicie en el territorio del Distrito Capital y en la Sabana de Bogotá. Según la investigación, ocupaba un área cercana a las 12 hectáreas y habría perdido cerca de 25 hectáreas entre 1940 y 1965. Hoy, este importante bosque se reduce a 6 hectáreas aproximadamente. Entre 2009 y 2010 cerca de 13 estudios sirvieron de soporte para la declaratoria de la reserva. El primero, sobre distribución y características de los suelos, realizado por Ricardo Siachoque del igac, encontró que en su mayoría son antrópicos (cons- truidos por los muiscas), ricos en materia orgánica y en productos minerales derivados de cenizas volcánicas debido a los vientos en las erupciones pasadas de la Cordillera Central. Asimis- mo, son excepcionales para la agricultura y se consideran los mejores del país. Las aguas freáticas, los sedi- mentos superficiales y su inte- racción con los suelos fueron es- tudiados por el investigador de la Universidad Nacional, Sergio Gaviria, Luz Marina Cabrera y Alfonso Romero de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambienta- les (udca). En la zona de planicie, como resultado de la exploración, las aguas subterráneas mantienen niveles muy cercanos a la super- ficie, aun en épocas de sequía, y aumentan la productividad de los suelos y la diversidad de los eco- sistemas. Por lo tanto, la idea de edificar en esta zona y construir un circuito de parques sería calami- toso, pues sepultaría este geoeco- sistema extraordinario y los flujos de agua acumulada en el subsuelo, que ayudan a descontaminar el río Bogotá, desaparecerían. Asimismo, son relevantes las investigaciones sobre clima local y sus interacciones regionales, del geógrafo de la un Daniel Pabón; coberturas vegetales y sus diná- micas ecológicas, de la bióloga de la un Sandra Cortés, quien señala la presencia de bosques, pastiza- les y humedales con una enorme diversidad (486 especies nativas con posibilidad de aumentar a 514 si se suman líquenes, musgos y hepáticas); por último, la distri- bución y carácter ecológico de los anfibios y reptiles, de Laurinette Gutiérrez del Instituto de Estu- dios Urbanos de la un. riqueza en fauna e historia En este inventario se describen los pequeños mamíferos, estudio de Francisco Sánchez y Karin Os- bhar de la udca, quienes hallaron seis especies en la zona oriental del polígono de la reserva, que no están reportados en otras zo- nas al norte de Bogotá. Durante el estudio sobre mariposas del Borde Norte de Bogotá, el zoólogo e investigador del icn, Gonzalo Andrade-C. encontró 23 especies de mariposas que viven dentro y fuera del polígono de la reserva, y dos especies nuevas para la cien- cia, que solo están en ese sector del norte de Bogotá. Complementa la diversidad de especies de la reserva el estudio sobre la distribución, conectivi- dad, hábitat y ecología de las aves, del ornitólogo de la un Frank G. Stiles. El científico descubrió que las aves, vinculadas a los ecosiste- mas de bosque, pastizales y hume- dales, indican una actividad muy importante de conexión con los ecosistemas de los cerros orien- tales y los cerros de Suba, Chía y Cota; igualmente, la persistencia de especies amenazadas, muchas de ellas endémicas. El componente social, econó- mico y cultural está representado por los estudios sobre Historia de fotos: Nicolás Bojacá/Unimedios La reserva promueve la diversidad de especies y conecta los ecosistemas comprendidos entre los cerros orientales y el río Bogotá. marzo 2016 | 11 Periódico – N.º 197 – Universidad Nacional de Colombia las haciendas y los predios entre los siglos XVI y XIX, de Henry Santiago de la udca; Distribución predial e historia de la fragmentación entre 1941 y 2010, de los profesores Gerardo Ardila y Nelson Pérez, Historia y análisis económico y la evaluación económica de propuestas alternativas, de Jorge Iván González, e Historia y análisis normativo y jurídico, autoría de María Mercedes Maldonado. Estos últimos, investigadores del Instituto de Estudios Urbanos de la un. soportes de peso Economistas, abogados, antropó- logos, biólogos y demás científicos del proyecto, consideramos que la declaratoria de la reserva era posible y recomendable para que esta zona de la Sabana de Bogotá fuera un modelo de protección del ambiente, capaz de contribuir a la preservación de la vida y el bienestar humano. Asimismo, a la disminución de emisiones de ga- ses de efecto invernadero; captura y almacenamiento de carbono; conectividad y mantenimiento de los ecosistemas regionales; construcción de una sociedad más igualitaria y democrática; y a la creación de un laboratorio para hacer más investigaciones sobre su naturaleza y dinámicas. El Componente de Ordena- miento Ambiental Reserva, dado en el Plan de Manejo Ambiental (pma) del Acuerdo 022 de 2014 de la car, señala este territorio como un modelo de trabajo colectivo para su ocupación y uso sosteni- ble, con énfasis en la conservación y reconversión de los sistemas productivos hacia prácticas ami- gables con el ambiente. Dentro de las estrategias desa- rrolladas hacia la conservación, se define la adquisición de áreas de interés público para la recupera- ción de ecosistemas deteriorados, la conectividad y tránsito de es- pecies entre los cerros orientales, el río Bogotá y los demás ecosis- temas de importancia regional, como el bosque de las Lechuzas, el humedal Torca Guaymaral, el bosque de Las Mercedes, cerro Majuy en los municipios de Cota y Chía. De esta manera, la reserva se constituye en un espacio estraté- gico para los habitantes de Bogotá y la región, ya que provee bienes y servicios ambientales, y un área de amortiguacióny regulación para los fenómenos de cambio y variabilidad climática, como las inundaciones que han afectado históricamente a los pobladores de la zona. La producción agropecuaria de la reserva está fundamentada en sistemas de producción con enfoque ambiental que permiten aumentar la densidad y diversidad florística del polígono y favorece la conectividad ecológica. La pro- ducción ganadera se desarrolla a partir de modelos silvopastoriles. zonas de manejo ambiental El plan de manejo aprobado por la car para la reserva contempla una zona de preservación que, por procesos de sucesión natural y/o restauración ecológica, favorece el desarrollo de las coberturas En la reserva se encuentran presentes más de 400 especies de líquenes, musgos y hepáticas. palabras clave: biodiversidad, reserva, ecología, Bogotá. Consúl- telas en www.unperiodico.unal. edu.co nativas y otros tipos de ecosiste- mas regionales. De esta manera, se busca mantener las cualidades naturales y la diversidad bioló- gica en su desarrollo evolutivo; además de evitar la intervención humana. Para la preservación se cuenta con los sistemas hídricos (hume- dales naturales y la quebrada La Salitrosa), la vegetación natural y seminatural representada en bosque secundario, matorral y ve- getación de ronda y los canales o cauces artificiales, probablemen- te revestidos, construidos para conducir las aguas lluvias al río Bogotá o al humedal Guaymaral. La zona de restauración del plan corresponde a la franja de 30 metros, localizada cerca al cerro La Conejera y el costado oriental del polígono, en la localidad de Usaquén contra la Reserva Fo- restal Protectora Bosque Oriental de Bogotá. Allí existen unidades de manejo que corresponden al corredor ecológico sobre el área del nacimiento de la quebrada La Salitrosa; también, cobertu- ras exóticas e invasoras como plantaciones forestales y cercas vivas con especies exóticas, como pinos, cipreses, eucaliptus, aca- cias y zonas invadidas por retamo espinoso y liso. El suelo de protección por riesgo corresponde a terrenos en condición de riesgo alto y medio asociado a la degradación, de- bido a fenómenos de remoción de suelo en masa o condiciones de amenaza alta por inundación. Entre tanto, con los conectores ecológicos, se busca articular funcionalmente la reserva y la estructura ecológica regional, para contribuir al equilibrio ambiental de la ciudad y la región. conectividad ecológica Para el manejo de la reserva, se considera igualmente una zona de uso sostenible que incluye los espacios para adelantar acti- vidades productivas y extractivas, compatibles con los objetivos de conservación. Por ello, en las áreas es importante utilizar los compo- nentes de la biodiversidad de un modo y a un ritmo, para evitar su disminución o degradación a largo plazo. Finalmente, el Acuerdo car 16 de 1998 establece una zona de protección de paisaje o área de manejo especial, declarada como monumento digno de con- servación por albergar un valor histórico, cultural y paisajístico. En la reserva concierne a la Casa Hacienda La Conejera y su inme- diato terreno perimetral, ubicados en el lote Barajas Norte de la loca- lidad de Suba, declarados por el Ministerio de Cultura como Bien de Interés Cultural del Ámbito Nacional (Resolución 1640 del 24 de noviembre de 2004). Si se desarrolla el proyecto Ciudad Norte, propuesto por el alcalde Enrique Peñalosa, que implica construir 494.000 vi- viendas en 5.924 hectáreas, que corresponden a las 1.395 de la reserva, afectará el objetivo de la estructura ecológica principal, el cual busca sostener y conducir los procesos ecológicos esenciales, que garanticen la conectividad ecológica y la disponibilidad de servicios ambientales en todo el territorio, así como elevar la calidad ambiental. en esta zona se han realizado 51 estudios, 35 entre 2009 y 2016 por parte de la udca, y 13 para la declaratoria de la reserva. marzo 2016 | 12 Periódico – N.º 197 – Universidad Nacional de Colombia Ciencia & Tecnología Hallan en Gorgonilla evidencias de meteorito que extinguió a los dinosaurios vANEssA CArdONA, Unimedios Bogotá Viene de la página 1 Aunque se han encontrado rastros de estas par- tículas en todo México y el sur de Estados Unidos, 66 millones de años después, se registraron frag- mentos en Suramérica y el Pacífico Oriental, en la isla de Gorgonilla. El principal artífice de este hallazgo es Hermann Da- río Bermúdez, aspirante a doctor del Departamento de Geociencias de la Universidad Nacional de Colombia e investigador de la empresa colombiana Paleoexplorer, que financió todo el trabajo. Las partículas halladas son de dos milímetros, tienen forma de una gota, al verlas con microscopio parecen canicas miniatura y, lo más sorprendente para los investigadores, se preservan los materiales originales. “Estas esferulitas estaban originalmente forma- das de vidrio, pero en la mayoría de sitios donde han aparecido, los minerales se han transformado y convertido en arcilla, por ello no quedó rastro del material original del impacto. En Colombia, en cambio, conservan la forma y composición inicial, están perfectamente preservadas y el 90 % todavía contienen vidrio”, anotó el investigador. Se sabe que el meteorito cayó en forma diagonal y chocó de sur a norte, por ello han encontrado depósitos de los restos muy cerca del norte de Amé- rica, pero nunca hacia la parte sur del continente. foto: costesía Hermann Darío Bermúdez para encontrar las esferulitas, se hicieron observaciones en un afloramiento de más de 100 metros de altura. El estudio de estas pequeñas esferas permitirá conocer cómo era el comportamiento geológico de la región de Suramérica, ubicada en la parte baja de Chicxulub, el punto de la colisión. La energía del impacto fue 10.000 veces todo el arsenal atómico del mundo que estalla en un solo punto. Las investigaciones adelantadas demues- tran que dio lugar a un terremoto de magnitud 13; sin duda, uno de los más fuertes que existió en la historia. Según el geólogo Bermúdez, para la época del impacto se cree que Gorgonilla estaba a más de 3.000 kilómetros de distancia del epicentro. Así que, el terremoto provocó que todas las capas de roca se mezclaran de una forma tan fuerte que el registro geológico quedó alterado. “En las investigaciones se afir- ma que el piso se movió cerca al punto de impacto más de 10 metros en la vertical; por ello, en Gorgonilla se ven las capas deformadas debido al terremoto. Si hasta allí se sintió, significa que la tierra tembló como nunca antes se había registrado”, agrega. descubrimiento mundial El hallazgo de estas partículas sur- gió de la curiosidad del geólogo por encontrar rastros de este me- teorito en Colombia. Desde 2004, cuando estudiaba en la Universi- dad Autónoma de México, revisó toda la literatura publicada sobre el tema y vio varias muestras de las esferulitas encontradas por todo el territorio mexicano. En el 2013, su colega Jenny Gar- cía, geóloga de la Universidad de Caldas, le comentó que varios estudiantes visitaron la Isla de Gorgonilla y captaron pequeñas muestras de un material desco- nocido. Hermann D. Bermúdez intuyó que estas eran las primeras pistas de un descubrimiento que podía cambiar la historia de la formación de la Tierra conocida hasta el momento. De manera que conformó un equipo para iniciar la investigación. Para ello solicitaron los permi- sos respectivos en Parques Natu- rales, proceso que tardó nueve meses en ser aceptado debido a que la isla casi siempre es visitada por biólogos, las autoridades no entendían lo que los geólogos estaban buscando. “Tuvimos que contar varias veces cuál era el trabajo que íbamos a desarrollar. Explicamos que las muestras se sacarían con un martillo, pero nos dijeron que eso podría espantar a las aves y afectar los nidos. Al final aceptaron porque nuestras observaciones serían en la
Compartir